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Ya ha pasado el tiempo y muchas cosas cambiaron, el viento hizo volar las hojas de tu edad
que avanzaban lentamente si darte piedad, la tierra se quedó sin energías por los malos pasos
y las heridas de los que te hacían daño, eso sí, el cielo nunca dejo de brillar para la vida,
muchos se fueron y otros volvieron, quien se quedó tras tantos suicidad, quedó junto con su
esencia que a veces yo carecía, pero al acostarme a tu falta entre la tierra y el cielo, delante de
tu mirada y detrás de tu ventana, entre gatos y perros yo te protegía, tu corteza de niña en
problemas y tu alma que en tonterías piensa, dime en quien crees, dime porque no crees en el
que cuida, no intente lastimarte, solo quería que seas fuerte si en algún momento dejas de
amarme, te volviste más fuerte? No quiero que la corteza sea de la fuerza, la fuerza la quiero
en tu esperanza. A donde voltea la balanza a lo malo de la incomprensión o a lo bueno de mi
razón. Ya no hay rimas ni día que curen las herías, ya no me miras, aunque yo te haga mil
visitas, de reojo y me sonrojo, ojos rojos, si no sientes porque lloras, si te alejas por qué no lo
haces a solas, son tus raíces que van en la tierra y pasan las olas que me ubican y sin más
anuncio me dice, me pide, que todo será sencillo, si no hay más mentiras si no hay espías, tu
pisas al infierno, yo piso el universo, tu vez el reflejo de la luz, mientras yo en la oscuridad
siento mi cruz, el viento es tu reflejo, el agua es mi momento, todo queda sin recuerdo
mientras llegan nuevos sentimientos. ¿En que pienso?, ¿que siento?, ¿qué haces cuando no te
veo?, ¿solo fue un sueño?, ¿que fue cierto?, ¿a soledad?, ¿la maldad?, ya no entiendo, me
pierdo en las ramas y tu hogar, esa mirada es distinta cuando hay maldad y la energía de lo
que llamas hermandad, donde quedo la mirada de nuestra soledad, yo era tú y tu eras yo,
llámalo mantra, llámalo karma yo sé que me amas