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Nuevas elecciones presidenciales dan como ganador a Antonio López de Santa Anna
como presidente y a Valentín Gómez Farias como vicepresidente, de esta manera el
primero de abril de 1833 la historia de los gobiernos centralistas en México comenzó a
escribirse.
Este levantamiento armado logra que Santa Anna regrese al poder, y por lo tanto, la
anulación de las reformas, además disuelve el congreso, lesiona el estado de derecho de
los estados que formaban la federación y se declara abiertamente conservador, así
comienza la etapa del gobierno centralista en México, que básicamente se resume en que
la antigua autonomía con la que gozaban los estados para tomar decisiones por sí
mismos fue suprimida, logrando esto con la anulación de la constitución de 1824 y la
creación de un nuevo congreso constituyente, que expediría las leyes o bases del
centralismo.
Este cambio de régimen dio pie a diversos conflictos entre los estados de la unión y el
centro del poder, esto fue la causa entre muchas otras de la independencia de Texas y de
diversos conflictos internos como la separación de la unión de los estados de Coahuila,
Tamaulipas, Nuevo León y la declaración de independencia de Yucatán.
La Revolución de Texas fue un conflicto ocurrido entre 1835 y 1836 en el para entonces
estado mexicano de Texas, que concluyó con el Tratado de Velazco y la creación de la
República de Texas, una nación independiente que existió entre 1836 y 1845 cuando fue
anexada a los Estados Unidos.
Las fuerzas mexicanas estaban comandadas por Antonio López de Santa Anna, quien
para la fecha era también el presidente de la República Centralista de México. La
crueldad mostrada por los mexicanos y por Santa Anna durante la Batalla de El Álamo
llevó a numerosos colonos texanos y estadounidenses a unirse al ejército de Texas,
inspirados por el deseo de venganza.
San Juan de Ulúa y la ciudad de Veracruz sufrieron el bombardeo francés, logrando que
ambas ciudades capitularan sin la aprobación del gobierno mexicano, que declara la
guerra enviando a Antonio López de Santa Anna como comandante de las tropas que
harían frente al enemigo.
El fin del enfrentamiento entre Francia y México llegaría al firmarse un acuerdo gracias a
las gestiones de la embajada inglesa. En dicho acuerdo México se comprometía a pagar
los 600,000 pesos exigidos por Francia, llegando a su fin la guerra de los Pasteles el 9 de
marzo de 1839.
Bases orgánicas de 1843.
En los años treinta, el cambio en el rumbo de la política de López de Santa Anna traería
resultados funestos para la República. En efecto, Santa Anna que debió haber definido las
reformas liberales impulsadas en el breve periodo de gobierno de Gómez Farías, por el
contrario, se declaró a favor del partido conservador. Santa Anna deroga la legislación
reformista impulsada por Don Valentín Gómez de Farías, produciendo un grave retroceso
al conservadurismo, al mismo tiempo se asentaba un duro golpe al federalismo. México
adoptaría la estructura de una Republica Central sustentada en el complejo legislativo
conocido como las Siete Leyes o las Leyes Constitucionales de 1836.
Las revueltas internas entre federalistas del Partido Liberal y centralistas del Partido
Conservador no cesaron. Además sacudió al país la separación de Texas, el intento que
en 1840 se hizo para proclamar la independencia de Yucatán, la amenaza de invasión
extranjera, el descontento popular por las arbitrariedades de Santa Anna y la posibilidad
de que éste intentara establecer una monarquía constitucional.
Con objeto de convocar a un nuevo Congreso y elegir un presidente provisional, en el
mes de septiembre de 1841, López de Santa Anna declara las Bases de Tacubaya. Como
resultado de las elecciones de diputados que se efectuaron en abril de 1842, el pueblo
eligió a un importante número de representantes de tendencia liberal, en su mayoría
interesados en regresar al régimen federalista. Los diputados liberales presentaron un
proyecto de constitución federal en un ambiente casi de linchamiento político en su contra,
sobre todo por parte de la prensa conservadora, la iniciativa pasaría a la historia sin pena
ni gloria.
La nueva constitución preserva buena parte de los logros legislativos impulsados por los
liberales, entre algunos:
La abolición de todo tipo de esclavitud
La libertad de imprenta y de opinión
La seguridad personal
La inviolabilidad de la propiedad y el domicilio