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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION


CENTRO DE ENSEÑANZA COMERCIAL ZULAY

Elaborado por:
Anthony Rengifo Barrios
C.I: 28.356.832

CIUDAD BOLIVAR, NOVIEMBRE DEL 2016

INTRODUCCION

Los indígenas son los habitantes originarios de nuestra República


Bolivariana de Venezuela. Se han distinguido a través de los años de los
demás venezolanos por mantener intacta su lengua, costumbres,
tradiciones, organización y sus valores propios. Cada pueblo indígena
tiene su propia cultura, hablan lenguas distintas y poseen formas
propias de trabajo. Sus autoridades políticas y creencias religiosas son
distintas. Entre ellos su patrimonio cultural, su palabra hablada y
tradición oral son muy importantes.

Las poblaciones indígenas se establecieron próximas a los


caudales de los ríos. Su desarrollo predominante fue en los valles
intramontañosos, Los Andes venezolanos, las estribaciones y los valles
del arco andino-costero conformaban una zona de elevada densidad
demográfica, las comunidades basaban su economía en las actividades
agrícola, de pesca, caza y recolección, desarrollaban embalses y canales
artificiales que les aseguraban mayores rendimientos de las cosechas,
tenían aldeas autosuficientes con complejas viviendas fabricadas con los
materiales que la misma naturaleza les brindaba y cuyos habitantes
oscilaban entre 500 y 1000 habitantes.

PUEBLOS INDÍGENAS DE LA REP. BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Un pueblo indígena es un grupo humano diferenciado, que habita


en espacio geográfico, posee características culturales propias y una
historia común.
Se cree que el hombre apareció en el territorio que hoy conocemos
como Venezuela, hace unos 16.000 años. Esta población había llegado
por el Sur, de la región del Amazonas, por el Oeste, de los Andes y por el
Norte, del Caribe.
En nuestro país, al igual que el resto del continente americano,
habitan diversos pueblos indígenas, los cuales son descendientes de
todas aquellas comunidades que poblaron originariamente el continente
americano y constituyen un factor fundamental de nuestra identidad. La
existencia de los pueblos indígenas en nuestro país antecede a la
llegada de los primeros europeos y por ende, a la formación de estados
nacionales.
Cuando llegaron los europeos al territorio que hoy es Venezuela,
había una gran heterogeneidad de pueblos indígenas, pero ante la
invasión, conquista y colonización, y a pesar de que defendieron sus
tierras y sus vidas, muchas de estas poblaciones desaparecieron, a
causa del exterminio, la esclavitud, por las guerras desencadenadas, por
epidemias y enfermedades y por asimilación a la población global. Sin
embargo, otras sobrevivieron hasta el día de hoy, manteniendo sus
formas de organización, costumbres y tradiciones e idiomas propios.
Las comunidades indígenas de Venezuela se desarrollaron de
acuerdo con las posibilidades y recursos que le ofrecía el medio
geográfico, obteniendo de allí los elementos básicos para la vida. El
agua, fue el principal recurso natural para estas comunidades,
localizando sus aldeas casi siempre cerca de ríos, lagos y lagunas. Este
recurso, aparte de proporcionarles alimentos seguros como peces,
mariscos y conchas marinas, les servía de vías de comunicación a través
de canoas, curiaras y balsa. Además, era utilizada para fines culinarios,
personales y para las cosechas.

De allí que la mayoría de los indígenas practicaban ritos mágicos o


religiosos dirigidos a provocar las lluvias y curar enfermedades (Leal,
2008).

Otro elemento importante fue el suelo, recurso aprovechado por


las comunidades indígenas de diferentes formas y de acuerdo con el
grado de desarrollo alcanzado por ellas. Los grupos recolectores
obtenían del suelo raíces y tubérculos para su alimentación, los grupos
agricultores aprovechaban las tierras fértiles para sembrar plantas como
maíz, papa, yuca y otros frutos.

También la vegetación de bosques y sabanas, les ofreció una


fuente inagotable de recursos y materiales que les permitía sobrevivir;
los árboles proporcionaron frutos comestibles y fibras para la fabricación
de tejidos, cestas y hamacas. La madera, fue utilizada para la
construcción de viviendas y utensilios (ob.cit). En otras palabras, vivían
en una estrecha interrelación con el ambiente sin deteriorarlo ya que
tenían presente la interdependencia existente.

Desde tiempos inmemoriales existen sociedades indígenas en


Venezuela las cuales no eran homogéneas, sino con diversidad en sus
culturas, creencias y tradiciones, existiendo evidencias arqueológicas e
históricas de estos ancestros, estudiados por antropólogos y otros
científicos; a pesar de ello, actualmente algunas poblaciones indígenas
han adoptado costumbres de la vida moderna, al igual que ocurrió en los
tiempos de la Colonia cuando, entre otras cosas, fueron convencidos de
aplicar nuevas técnicas en la agricultura para satisfacer las de la
población, más allá de la importancia del deterioro de ciertos suelos.
Eso ha ocurrido por considerarse a las sociedades indígenas como
obstáculo para la integración nacional en el ámbito lingüístico, cultural y
religioso, así que los blancos criollos iniciaron un proceso de despojo a la
fuerza de territorios indígenas y desconocimiento de sus derechos
culturales, generando como resultado que los pueblos indígenas
sobrevivientes se desplazaran a las zonas más agrestes del país como la
franja fronteriza (Sánchez y Hernández 2004, Sanoja y Vargas 1999).

La mayor parte de estos pueblos habitan en los bosques húmedos


al sur del Río Orinoco, manteniendo sus costumbres ancestrales vivas,
por ejemplo los modos de producción de cultivos, pesca y caza. En
contraparte la situación de otros es diferente; se les utiliza con fines
particulares en la explotación de la tierra, minería e incluso son llevados
a las grandes ciudades para trabajar en la economía informal.

Actualmente, se pueden encontrar diversos mapas e


informaciones que difieren en la cantidad de pueblos indígenas
venezolanos, debido a distintas interpretaciones, como aquellos donde
realizan reivindicaciones étnicas o reindigenización, donde los actores
indígenas o en proceso de reconocimiento legitiman sus aspiraciones de
identificación étnica con la revitalización de sus prácticas culturales y la
reactivación de sus memorias colectivas.

Actuablemente se cuentan 44 pueblos indígenas, cada uno tiene su


propia lengua y con tradiciones diferentes, los mismos se describen a
continuación:

1. BANIVA O KURRIPAKO

Etnia ubicada en el Estado Amazonas de Venezuela, en las


poblaciones de Maroa, Guainía, Casiquiare, Atabapo y pequeños núcleos
en el Estado Bolívar. También en las márgenes de los ríos Xie, Isana y Akí
en Brasil.
Presentan una población aproximada de 2.408 personas, un alto
grado de aculturación y en peligro de extinción, debido al contacto con
los criollos y otras etnias vecinas, por eso combinan los elementos
autóctonos con la innovación occidental.

Son sedentarios, seminómadas, visten como los criollos, viven en


churuatas (chozas) circulares, también en viviendas rurales y casas
normales como los occidentales.

Practican la monogamia (exogamia local) patrilocal, con familias


extendidas y residencia patrilocal.
La economía esta basada en la práctica del conuco, la pesca, la
caza, recolección de frutos silvestres y otros elementos naturales,
participan en la extracción de los recursos forestales de la región como:
fibras, bejucos, maderas, palmas, caucho, pendare y otros. Trabajan la
cestería, tallado en madera, elaboran armas como arcos, cerbatanas y
flechas. Crían aves y animales domésticos en menor escala, los
excedentes del trabajo los venden de manera directa.

Los misioneros, investigadores y población baniva han logrado


realizar textos, glosarios y otros materiales instruccionales como apoyo
a la educación intercultural bilingüe y revitalización del idioma baniva.

2. BARÉ

Etnia ubicada en las cuencas hidrográficas de los ríos de


Amazonas, Negro, Guainía y Casiquiare, entre los países Brasil,
Venezuela y Colombia, especialmente en los pueblos de San Carlos de
río Negro, Santa Rosa de Amanadona, Santa Lucía y otros.
Presentan un alto grado de aculturación y una población
aproximada de 2.815 personas, son sedentarios seminómadas, visten
similar al criollo, viven en churuatas (chozas) circulares viven con techo
de dos aguas construidas con palmas, bahareque, maderas y otros
elementos. También en vivienda rural y normal criolla.

Basada en el cultivo del conuco, la pesca, caza, recolección de


frutos silvestres y otros elementos naturales, participan en la extracción
de los recursos forestales de la región, empluman wapas (cestas), tejen
chinchorros de cumare, realizan las flautas y tambores sus instrumentos
musicales, tallan la madera, elaboran cestas, esteras, sebucanes,
mapires, y catumares. Crían animales domésticos y aves en menor
escala, los excedentes los venden directamente.

La emigración de las etnias arawakas hacia Puerto Ayacucho y


otros estados del país ha sido masiva, dejando la fronteras
desprotegidas y sus zonas ancestrales abandonadas en busca de
oportunidades de trabajo, estudios, asistencia médica y mejor vida.

Los descendientes que han estudiado se han incorporado al


aparato productivo en todo el país, inclusive en el exterior.

3. KUBEO

Habita en la cuenca del río Vaupés, especialmente a lo largo de


sus afluentes Caduyarí y Querarí, así como del Pirabotón y el Cabiyú en
el alto Vaupés . Son unas siete mil personas, la mayoría de las cuales
viven en el resguardo indígena al oriente del departamento del Vaupés,
una parte en los departamentos de Guaviare y Guainía y otra parte en
Brasil.

La economía cubeo es igualitaria y se orienta a la subsistencia del


conjunto. La productividad de una comunidad se subordina al
parentesco, la satisfacción de las obligaciones sociales, la ética pública y
las relaciones de pareja.

La subsistencia depende principalmente de la agricultura


itinerante y de la pesca, Mantienen relaciones de tradicionales
intercambio de productos, mediante trueque con otras etnias de la
región y crían gallinas, patos y cerdos para vender y obtener artículos de
origen industrial o producidos en zonas alejadas.

Existen tres "fratrias" exogámicas cubeo; la primera, se considera


como pâmiwâ propiamente dicha y es la mayor. La Yurema (serpiente),
es de origen Kurripako (familia arawak) y sus integrantes son bilingües.
Se considera que los integrantes de una fratria descienden de un
ancestro común y por tanto no pueden en ningún caso casarse ni tener
relaciones sexuales entre ellos. El matrimonio ideal es con alguien de
otra fratria cubeo (endogamia étnica). Cada fratria se divide en varios
"sib" o clanes, uno de los cuales (Bahúküwâ) procede de los macú
kakwa.

La fratria no tiene jefes, pero sí sus propios relatos, simbología y


rituales. En cada comunidad, hay un habokü ,"capitán" que ejerce la
autoridad tradicional en la respectiva comunidad, actualmente
conformada por casas unifamiliares (kürâmi), aunque anteriormente se
construían casa comunales ("casa ancestral y cultura") con techos
grandes de dos declives, que ahora se usan para rituales o asambleas.
El "capitán" debe consultar a los ancianos y mayores antes de tomar
decisiones, en tanto que el Chamán o "payé" (yavi pôekü) posee el
conocimiento profundo del cosmos, los relatos, los espíritus, los rituales
y la medicina tradicional, por lo que desempeña un papel fundamental
en la vida comuitaria .

El idioma cubeo, pâmîé o pâmi kâmu, pertenece a la familia


tucano, rama central o media. Su gramática refleja una influencia
arawak, en tanto que también se registran prestamos mutuos con las
lenguas makú, especialmente el Kakwa y Nukak. El cubeo hablado, tanto
por los integrantes de las fratrias cubeo, como por diversas gentes de la
hoya del Vaupés, en la que en ciertas épocas sirvió como lengua
general.
4. JIWI

Presentan 4 subgrupos: kuiva, amorua, sicuani, y chirimoya.

Pueblo que habita la amplia zona de los llanos y bosque de


Venezuela y Colombia, sur del Estado Apure, nor-occidente del Estado
Amazonas, alrededor de San Juan de Manapire, en los ríos Vichada,
Tuparro, Tomo, Meta, Capanaparo y curso del río Orinoco.

Son seminómadas y sedentarios con matrimonio monogámico y


poligínico (exogamia local), con familia extensiva dividiendo el trabajo
de acuerdo al nivel de aculturación y preparación profesional (manual,
técnico, administrativo, comercial y superior).

Presentan un alto grado de aculturación debido al contacto con las


etnias adyacentes, países vecinos, población criolla nacional e
internacional.
Combinan lo autóctono con lo criollo por eso visten como criollos,
habitan las chozas tradicionales, la vivienda rural y criolla.

La economía se centra en el cultivo del conuco, cazan, pescan,


recolectan frutos silvestres y otros elementos naturales, tallan la
madera, practican la cerámica, cestería, cría de aves, animales
domésticos y ganadería en menor escala, participan en la explotación de
los recursos forestales de la región en el turismo y otras actividades .Los
excedentes del trabajo lo intercambian a través del trueque y el
comercio normal.

Los descendientes Jiwi estudian, se preparan e incorporan a las


diversas instituciones del país, los adultos y ancianos siguen
transmitiendo el cúmulo cultural y lingüístico, gracias a ese empeño y a
que los especialistas y misioneros han elaborado libros de texto,
recreativos, de información, y diccionarios que apoyan la revitalización
lingüística de esa etnia.

5. HOTI

Pueblo ubicado en los Estados Bolívar, y Amazonas, en la zona


selvática de los ríos Kaima, Cuchivero, Parucito y Asita.

Las características básicas y el sistema sonoro del idioma yuana


son similares al yanomami, pero aun no se ha aprobado el parentesco y
filiación. Viven aislados, son seminómadas y selváticos.
Practican las uniones monogámicas y poligínicas (exogamia local),
con familias extensivas, residencia patrilocal, organizados en bandas.
Visten rudimentarios guayucos, habitan de manera temporal en chozas
hechas de palmas, madera y bejucos de forma oblinga. Tienen contacto
con los yekuana, yanomami, y panare que son etnias más numerosas y
mejor organizadas por eso los están absorbiendo gradualmente.

Étnia aislada, selvática y original en un intenso proceso de


absorción por las tres etnias mencionadas y en extinción.

El trabajo es dividido de acuerdo a la edad y el sexo, la débil


economía se sustenta en el cultivo tradicional del conuco, la recolección
de frutos silvestres y otros elementos naturales, cazan pescan, hacen
rusticas cestas, hilan el algodón silvestre, intercambian sus productos a
través del trueque con los yekuana, panare y yanomami.
6. CURRIPAKO

Étnia asentada entre los ríos Negro, Guainía, Atabapo y Orinoco de


los países Venezuela y Colombia. Presentan un alto grado de
aculturación y una población aproximada de 4.925 personas.

Son sedentarios y seminómadas, viven en churuatas (chozas), en


vivienda rural y normal criolla, visten, actúan y piensan como un criollo.

Combinan los elementos autóctonos con la innovación occidental,


se ha producido un intenso mestizaje entre las etnias kurripako, yeral,
puinave y banina, mas influencia criolla.

Practican la monogamia y poliginia (exogamia), la organización


social está formada por familias extensivas y la familia nuclear es la
base de la sociedad, practican el bilingüismo y multilingüismo
(kurripaco, español, kurripako- baniva, kurripako- puinave, kuripako-
yeral etc).

El éxodo kurripako también ha sido significativo, por eso los


descendientes que viven en las ciudades se han preparado e
incorporados al aparato productivo y sociedad criolla, en cambio los
pocos que se quedaron en las comunidades originales siguen
practicando y transmitiendo sus creencias religiosas, lengua y cultura,
colaborando con los docentes kurripako, misioneros e investigadores
permitiendo la revitalización del idioma a través de libros de textos ,
informativos, de referencias, glosarios y religiosos.

Los jóvenes que estudian y regresan a las comunidades


desempeñan cargos de docentes, enfermeros y otros, los demás
trabajan de manera tradicional dividiendo el trabajo de acuerdo a la
edad y el sexo. Cultivan el conuco, recolectan elementos naturales,
participan en la explotación de los recursos forestales de la región,
cazan, pescan, practican la cerámica y la cestería, crían aves y animales
domésticos en menor escala e intercambian los productos a través del
comercio normal directo.

7. PIAPACO

Etnia dispersa en la zona de los municipios Atures, y Atabapo del


Estado Amazona de Venezuela, también en los llanos orientales
colombianos entre los ríos Vichada y Guaviare. En la región colombiana
habita el mayor número de hablantes.

Presentan una población aproximada de 1.939 personas y un alto


grado de aculturación por eso combinan lo autóctono con lo criollo.
Son sedentarios y seminómadas, viven en churuatas (chozas)
circular construidas con palmas, bejucos y madera, también en
viviendas rurales, casas típicas del campesinado con base rectangular,
techo de dos aguas, paredes bahareques, bloques etc. Visten similar al
criollo.

La familia nuclear es la base social, practican monogamia


(exogamia), la organización social está organizada por familias extensas,
con residencia patrilocal, el trabajo se divide de acuerdo a la edad, sexo
y el grado de preparación profesional (manual, técnico y superior).

Cultivan el conuco, participan en la explotación de los recursos


forestales de la región como: fibras de cumare, chiquichiqui, también
bejucos, palmas, maderas, caucho, balatá y otros. Trabajan la cestería
tallada en madera, la cerámica, recolectan frutos silvestres y otros
elementos naturales, crían aves y animales domésticos en pequeña
escala.

Intercambian los excedentes del trabajo a través del trueque con


las etnias vecinas y de manera comercial directa con los criollos.
Los investigadores, misioneros y descendientes han logrado
elaborar libros de textos, glosarios, informativos y religiosos.

8. PUNINAVE

Etnia situada entre Colombia y Venezuela en las cuencas de los


ríos Inirida y Guaviare, alrededor de San Fernando de Atabapo.
Presentan una población aproximada de 1.307 personas, son sedentarios
y seminómadas, su estada depende de los recursos que bien le brindan
la naturaleza y las oportunidades de trabajo.

La familia nuclear es la base social, practican la unión


monogámica y poligínica (exogamia), la organización social está
constituida por familias extensivas y con residencia patrilocal.

Combinan el guayuco con el traje criollo, viven en casa


tradicionales con techos de dos aguas hechas de palma. Se encuentran
en un intenso proceso de aculturación y en peligro de extinción, a causa
del contacto con las demás etnias de la región, criollos colombianos,
venezolanos y otros, eso ocasiona el mestizaje, bilingüismo y
multilingüismo.

Basada en el cultivo del conuco, recolección de frutos silvestres y


otros elementos naturales, participan en la explotación de los recursos
forestales de la región como: la manaca, el ceje, palmas, bejucos,
madera y otros, también cazan, pescan, practican el hilado, la cestería,
el tallado de madera, crían aves y animales domésticos en menor
escala, intercambian los productos a través del trueque y comercio
directo.

9. SÁLIBA

Los sáliba son una etnia que habita en Colombia y Venezuela.

Hablan idiomas de la familia salibana, emparentados con el piaroa. En


Colombia habitan ante todo en la zona del Meta. En Venezuela viven en
el norte del estado Amazonas.

Los piaroa se localizan en su mayoría en Venezuela (12 mil personas) a


la margen derecha del río Orinoco, cerca de Puerto Ayacucho en tierras
que son parte de la selva montañosa, en donde hay ríos, caños, lagunas
y pequeñas extensiones de sabanas. Las comunidades se encuentran
cerca de caños y ríos, por lo cual tienen peces en abundancia según la
época del año. En Colombia, en la región de Manaveni, Vichada viven
unos 700 piaroas y en Venezuela otros 12 mil. Denominan su lengua
de'aruwa.

El sáliba por su parte cuenta con unos 1300 hablantes en Arauca y


Casanare, en Colombia.
Los sálibas cultivan cosas como la yuca amarga que es su principal
cultivo, también cultivan caña y cultivos menores como:
Mango,Piña,Patilla,Papaya,Limón y Mamey .

Los sálibas aman mucho la música; desde los tiempos más remotos
tocan trompetas de tierra cocida que tienen unos cuatro a cinco pies de
largo y varias extensiones en forma de balas que están unidas por tubos
estrechos.

10. SANEMÁ/SHIRIANÁ

Los Sanema constituyen uno de los cuatros subgrupos lingüísticos


Yanomami, habitan en las cabeceras del río Orinoco, son un grupo
agricultor, cazador y recolector. El área que han ocupado
tradicionalmente son las tierras altas que dividen las cabeceras del
Orinoco y sus tributarios de los ríos Negro y Branco, afluentes del
Amazonas. Esta área es extensa y está cubierta por una densa selva
tropical con una alta pluviosidad. El mundo espiritual de los Sanema
influye notablemente sobre sus actividades cotidianas ya que, al igual
que otras culturas amazónicas, pauta las normas de convivencia con la
naturaleza y el resto de los hombres. Según el Censo de Comunidades
Indígenas 2001, en el Estado Bolívar fueron censadas 2.287 personas
pertenecientes al pueblo Sanemá, de las cuales 1.169 resultaron del
sexo masculino mientras que 1.118 del sexo femenino.

11. WOTJUJA/PIAROA

Etnia ubicada en el nor-occidente del Estado Amazonas en los ríos


Orinoco, Manapiare, Suapure, Ventuari y en el Distrito Cedeño del Estado
Bolívar en Venezuela. Población aproximada es de 14.494 personas.

Son selváticos, viven aislados, sedentarios, seminómadas, están


en un lento proceso de aculturación, debido a su temperamento
introvertido, egocéntrico y cerrado.

Practican la unión monogámica y poligínica (exogamia local), con


familias extensivas residencia patrilocal, visten con guayuco y ropa
criolla, habitan en churuata comunal circular con una sola puerta, una
apertura en el techo de madera y cubierta de palma totalmente, la
vivienda piaroa es simular a su temperamento cerrado e introvertido y
conservador cuidadoso de lo suyo.

Combinan la tradicional churuata con la vivienda rural y casa


campesina.
Su vida y realidad están influenciadas por sus creencias
ancestrales, la lejana y poco accesible ubicación geográfica más su
temperamento introvertido les han permitido conservar su lengua,
cultura y creencias ancestrales.

La economía en las comunidades Piaroa se sustenta en el cultivo


del conuco, recolección de frutos silvestres y otros elementos naturales,
participan en la explotación de los recursos forestales de la región como:
fibras de chiquichiqui, cumare y otros, también madera bejucos, palmas
etc.

Cazan, pescan, practican la cestería, hilandería, cerámica, tallan la


madera, la ganadería, cría de aves y animales domésticos en pequeña
escala, los excedentes lo intercambiaban a través del trueque y de
manera comercial directa. Dividen esos trabajos de acuerdo a la edad y
el sexo, los descendientes Piaroa se han venido preparando por eso hoy
cuentan con docentes, enfermeros, motoristas y otras profesiones que
combinan con sus roles tradicionales.

Practican el bilingüismo y multilingüismo como consecuencia del


contacto con las etnias adyacentes, países vecinos y cultura occidental
como: piaroa- español, piaroa yabarana, piaroa- mako y otras.

Es una etnia poco estudiada e investigada de ahí deriva la escasa


información bibliográfica al respecto. Gracias al esfuerzo de los
misioneros, especialistas, investigadores y descendencia piaroa se ha
logrado realizar libros religiosos, de texto, informativos y glosarios
monolingües y bilingüespiaroa-español.

Los Piaroa comparten un inmenso mestizaje con los mako y


yabarana.

12. YANOMAMI

Presentan 4 subgrupo = yanoama, sanemá, shamataré y casapare-


niman.

Etnia dispersa en la extensa zona entre Venezuela, Brasil y


Guyana, en los ríos Orinoco, Ocamo, Padamo, Matacuni, Mavaca, Siapa
en el Estado Amazonas, Ríos Caura y Paragua en el Estado Bolívar
también en los Ríos Parima, Uraricuera, Catrimani, Demeni, Padawiri y
otros en territorio Brasileño.

Población aproximada de 12.324 personas (según Censo I.N.V. año


2000).
Son seminómadas y sedentarios con matrimonio monogámico y
poligínico (exogamia local), con familia extensiva y residencia patrilocal.

Viven aislados, selváticos en lento proceso de aculturación debido


al contacto con otras etnias vecinas como la yekuana, joti, y otras,
también con los occidentales (misioneros europeos, norteamericanos,
brasileños, guayaneses etc).

Visten el guayuco y el traje criollo eso depende el grado de


aculturación.

Viven en chozas (shabono) construidas de palma y madera con


techo de una agua, también construyen pequeñas chozas en la selva
cuando se alejan a realizar trabajos (caza, pesca, recolección y otros).

El trabajo se realiza de acuerdo al nivel de aculturación, los que


viven tradicionalmente en las comunidades clasifican el trabajo tomando
en cuenta la edad y el sexo, cultivan el tradicional conuco, cazan,
pescan, recolectan frutos silvestres y otros elementos naturales,
practican la cestería de manera rudimentaria, intercambian los
excedentes de trabajo con las etnias vecinas y criollos a través de
trueque también de manera normal directa.

Existen 4 subgrupos yanomami: yanoama, senemá, shamataré y


casapareniman.

Los Yanomami más aculturados trabajan según el nivel de


preparación manual, técnica, docente, enfermería y otros, combinando
gradualmente lo autóctono con lo criollo.

Su lejana y poco accesible ubicación geográfica, más su ferocidad


anterior favoreció la conservación de sus costumbres creencias
ancestrales, lengua, tradiciones y otros elementos cultural y lingüístico.

Gracias al esfuerzo y dedicación de los misioneros, profesionales y a


los descendientes se han elaborado libros de textos, religiosos,
informativos, de referencia e importantes glosarios, es una de las etnias
mas investigadas a pesar de su ubicación geográfica. Practican el
bilingüismo y multilingüismo debido al contacto con las otras etnias
vecinas, países limítrofes, criollos nacionales y extranjeros. A pesar de
esa influencia siguen conservando todos sus elementos culturales,
religiosos lingüísticos, por eso la vida y el trabajo yanomami giran
alrededor de sus creencias ancestrales.
13. WAREKENA

Etnia que habita en las regiones del Río Negro, Atabapo, Orinoco,
Casiquiare, Guainía, en las poblaciones de San Miguel, Guzmán Blanco,
las Isletas, Moroa y otras del Estado Amazonas de Venezuela. Presentan
una población aproximada de 513 personas y un alto grado de
aculturación por eso combinan los elementos autóctonos con los criollos.

Son sedentarios y seminómadas, visten como los criollos, viven en


churuatas circulares con techo de palmas, en viviendas rurales y casas
normales criollas.

Practican la unión monogámica (exogamia), con familias


extendidas y la familia nuclear es la base social.

Basada en la pesca, caza, recolección de frutos silvestres y


elementos naturales, cultivo del conuco, participan en la extracción de
los recursos forestales de la región, trabajan la cestería, crían aves y
animales domésticos en menor escala, los excedentes del trabajo los
comercian con los demás etnia y con los criollos.

Practican el bilingüismo y multilingüismo (warekena, español y


otras lenguas indígenas vecinas). Se han elaborado glosarios, libros de
texto, informativos y de referencias gracias al esfuerzo y constancia de
los investigadores, misioneros y población warekena.

14. YABARANA/MAKO

Pueblo asentado en los Municipios de Manapiare (San Juan de


Manapiare) y Atures del Estado Amazonas de Venezuela. Presenta una
población aproximada de 292 personas (Censo I.N en Venezuela año
2000).

Son sedentarios y seminómadas, con un alto grado de


aculturación, monogámicos, poligínicos (endogamia), con familia
extendida, residencia patrilocal. Combinan los elementos religiosos,
culturales y lingüísticos autóctonos con la innovación criolla y la
influencia de etnias vecinas especialmente con los piaroa. Practican el
bilingüismo y multilingüismo: yabarana, español-yabarana-piaroa y
otros).

El idioma yabarana presenta dos variedades dialectales


divergentes: el orechicano y el guaiquiare.
Visten como los criollos, habitan en churuatas construidas con
madera y palma, también en vivienda rural y casa tradicional campesina
de dos aguas con techo de palma o zinc, paredes de bahareque, bloques
y cemento, esto varía de acuerdo al grado de aculturación.

Cazan, pescan, cultivan el conuco, practican la cestería, el tallado


de madera, recolectan frutos y elementos naturales, participan en la
explotación de los recursos forestales de la región como: fibra de
cumare, chiquichiqui, palmas, bejucos, madera, caucho, pendare, balatá
y otros.

Crían aves y animales domésticos en menor escala; el trabajo en


las comunidades es dividido de acuerdo a la edad y el sexo y la vida está
impregnada de sus creencias ancestrales, pero los que han emigrado y
estudiado desempeñan cargos en las diversas instituciones a nivel
manual, técnico o profesionales de nivel superior.

15. ÑENGATÚ/YERAL

Fue una familia lingüística numerosa dispersa anteriormente desde


Brasil, Bolivia, Paraguay, río de la Plata, las Guayanas y el sur de
Venezuela.

El idioma yeral es proveniente del norte de Brasil y de la familia


lingüística tupí- guaraní con el cual se evangelizó y educó la población
indígena de esa zona. Ese idioma recibió influencias de otros idiomas
indígenas como: kurripako, baré, baniva, warekena y del portugués. En
los Yeral es frecuente el bilingüismo y multilingüismo por los contactos
con las etnias vecinas y criollos de los países mencionados.

Según el censo I.N.V del año 2000 presentan una población


aproximada de 1.294 personas.

Etnia e idioma en proceso de extinción, aunque en Brasil se


conserva un importante cúmulo lingüístico y cultural yeral en los libros y
material instruccional utilizados en la educación y evangelización
indígena en la extensa zona mencionada.

Son sedentarios, seminómadas, con matrimonios monogámicos y


poligínicos (exogamia), con familias extensiva pero la nuclear es la base
de la sociedad, el trabajo se divide de acuerdo a la edad, el sexo, nivel
de aculturación y preparación intelectual (manual, técnico,
administrativo, y superior). Habitan en viviendas como los criollos con
techos de palma y zinc, paredes de bahareque o bloque.
Cultivan el conuco, pescan, cazan, recolectan elementos naturales,
participan en la explotación forestal de la región como: fibras de
chiquichiqui, cumare, madera, bejucos, palmas, caucho, pendare etc.
También tallan la madera, practican la cestería, anteriormente
emplumaban muy bien las wapas (cestas con plumas de aves) y tejían
chinchorros de cumare similar a los arawaco.

16. KARIÑA

Dispersa en el centro –sur del Estado Anzoátegui, norte del Estado


Bolívar, en las riberas del río Orinoco (estados Bolívar, Apure y Delta
Amacuro) y en el Estado Monagas, también se ubican en la zona de la
Guayana Francesa, área costera de Guyana y Surinam donde son
llamadas Galibi.

Población según el Censo Indígena Nacional Año 2002: 16.686


personas.

Son sedentarios, practican la monogamia y la poliginia con familias


extensivas.

Presentan un alto nivel de aculturación que influye en su pensar,


sentir y actuar, por eso combinan los elementos socioculturales,
religiosos y lingüísticos autóctonos con lo criollo occidental, la falda
típica y la vestimenta occidental, la choza de palma y la vivienda rural o
casa típica del campesinado de Venezuela de dos aguas hecha de
bahareque, madera techo de zinc o palma.

Los ancianos siguen practicando y transmitiendo su lengua,


creencias religiosas ancestrales, costumbres, tradiciones y otros
elementos culturales, los niños y jóvenes estudian y se preparan para
guiar los destinos de los pueblos en pro de la defensa de sus derechos y
valores.
Basada en el cultivo de conuco, como medio de subsistencia.
También cultivan el maíz y el sorgo en mayor proporción, en la
recolección de frutos silvestres y otros elementos naturales, cazan,
pescan en los ríos, Mar Caribe y Océano Atlántico. Practican la ganadería
vacuna y porcina, la avicultura, cestería, cerámica y los excedentes se
comercializan de manera normal porque conocen y practican el sistema
monetario nacional. La división del trabajo depende del grado de
aculturación: los preparados se incorporaron al aparato productivo a
nivel manual, técnico, universitario, doméstico y otros con la
remuneración y los beneficios contemplados en la ley, los que viven en
sus comunidades autóctonas siguen trabajando de forma tradicional
regidos por sus creencias religiosas, cultura y realidad, tomando en
cuenta la edad y el sexo.

17. CUMANAGOTO

Los cumanagotos son un pueblo indígena de la familia lingüística


caribe. Sus primeros habitantes vivían en la antigua provincia de Nueva
Andalucía o Cumaná, (actuales estados Anzoátegui, Monagas, Sucre y
parte de Delta Amacuro), pero en el presente están concentrados en el
noroeste de Anzoátegui, principalmente en la cuenca del río Unare.

Medio siglo atrás, los cumanagotos como colectivo se creían


extintos debido a la exigua visibilidad social a la que habían sido
sometidos. “Se pensaba que habían sufrido una transculturación muy
fuerte. Incluso, perdieron su idioma.

Actualmente, se están realizando esfuerzos de revitalización


lingüística de la lengua Cumanagoto, así como de su cosmogonía (visión
del mundo simbólico). Según el Censo de Comunidades Indígenas 2001,
fueron censadas 553 personas pertenecientes al pueblo Cumanagoto.

18. PUMÉ

Pueblo radicado en el Estado Apure entre los ríos Cunaviche,


Guachara, Capanaparo, Cinaruco y Reicito. Presentan un alto grado de
aculturación, con una población aproximada de 8.222 personas (Censo
I.N.V. año 2000), siendo sedentarios y seminómadas.

Practican la monogamia, poliginia, con familia extensiva, la familia


nuclear es la base de la sociedad, el trabajo se comparte de acuerdo a la
edad, el sexo, grado de aculturación y preparación manual, técnica y
profesional superior o medio.

Anteriormente usaban guayuco ahora visten con el traje criollo


femenino y masculino. Viven en chozas provisionales, vivienda rural y
casa criolla de dos aguas.

Combinan los elementos autóctonos con lo criollo.

Cultivan el conuco, practican el hilado de algodón, la cestería,


cerámica, recolectan frutos silvestres y otros elementos naturales, crían
animales domésticos, aves, ganado equino y vacuno en pequeña escala,
los excedentes los intercambian de manera comercial directa con los
criollos y otras etnias.
19. CUIBA
Los Cuiba o Wamonae son un pueblo indígena anteriormente de
vida nómada, aproximadamente 3 mil personas que habitan en los
Llanos entre los río Meta, Casanare y Arauca, en Colombia y en el estado
de Apure, Venezuela.

Los Cuiba son cazadores-recolectores se movilizan


estacionalmente, de acuerdo con el régimen de lluvias y los recursos
locales, acampando por breves temporadas. Construyen refugios (bouto)
con cuatro postes y techo de hojas de palma con un solo declive, de 2 a
3 m de largo por 1,5 a 2 m de ancho, donde cuelga sus hamacas.

Cazadores muy expertos, cazan con arco y flecha, principalmente


venados, soches, chigüiros, pecarís y lapas. También usan el arco y
flecha para pescar.

Diariamente recolectan frutos y tubérculos silvestres, miel, huevos


de tortuga, iguana y aves, así como fibras de moriche y cumare para
fabricar hamacas y brazaletes, hojas y bejucos para elaborar canastos y
cortezas para confeccionar guayucos. Tienen también pequeños huertos
donde siembran yuca, batata, ñame, caña de azúcar, mango, piña,
tabaco y achiote.

El grupo familiar básico está constituido por el suegro, su esposa,


sus hijos solteros y todas sus hijas con sus esposos (los yernos).
Generalmente acampan juntos y una familia puede integrar una banda
de caza, pesca y recolección con otras familias. Actualmente algunos
viven en poblados como Mochuelo (Casanare), donde construyen casas
permanentes, aunque sólo viven temporalmente en ellas, pues aunque
aprovechan ciertas ventajas del poblado, no abandonan su cultura de
cazadores-recolectores.

El idioma de los Cuiba hace parte del grupo central de la familia


Guahibo. Originalmente formaba un continuo dialectal con la lengua de
los Sikuani, cuyas variaciones se extremaron por la separación de los
dos grupos, causada por el asentamiento de pueblos de las famílias
lingüísticas Arawak y Sáliba en las riberas del Orinoco, Meta y Casanare.

20. URUAK/ARUTANI

Autodenominación: Uruak Otros nombres: Awake, arutani, urutani,


oewaku, uakys, aoaqui Ubicación geográfica: Estado Bolívar en las
cabeceras de los ríos Paragua y Uraricaá. Algunos se localizan en la
desembocadura del río Pauré-murán en el Río Paragua, así como
también en las cabeceras del Río Karún. También se ubican en entre la
isla El Casabe y el río Pauré-murán. Población y situación linguistica:
Para 1986 Rodríguez reporta la existencia de menos de 20 hablantes del
idioma Uruak en Brasil. En Venzuela se estimó la presencia de 45
hablantes para 1992. En el 2001 fueron censados un total de hablantes.
Autyodenominación: Uruak Otros nombres: Awake, arutani, urutani,
oewaku, uakys, aoaqui Ubicación geográfica: Estado Bolívar en las
cabeceras de los ríos Paragua y Uraricaá. Algunos se localizan en la
desembocadura del río Pauré-murán en el Río Paragua, así como
también en las cabeceras del Río Karún. También se ubican en entre la
isla El Casabe y el río Pauré-murán. Población y situación linguistica:
Para 1986 Rodríguez reporta la existencia de menos de 20 hablantes del
idioma Uruak en Brasil. En Venzuela se estimó la presencia de 45
hablantes para 1992. En el 2001 fueron censados un total de hablantes.

21. ARAWAKO

Etnias poco estudiadas y casi extintas de origen Caribe, ubicadas


en el Estado Bolívar territorio fronterizo entre Venezuela, Guyana y
Brasil, también en la parte oriental de la zona habitada por los pemones
en el Río Cuyuní, Branco y Rupununi. Presenta una población
aproximada de:
Akawayos: 218 personas.
Macuchi: 83 personas.
22. ARAWAK

También conocidos como Lokonos, se encuentran ubicados en los


estados Delta Amacuro, Bolívar y la Guayana Esequiba. Son de familia
lingüística Arahuaca y algunas de las comunidades son trilingües,
hablantes del inglés, español y lokono. El Arawako o Lokonó es un idioma
utilizado por muy pocos hablantes. Existe una cierta similitud entre la
lengua Arawak y la Wayúu. Los Arawak pueden ser tanto bilingües como
trilingües: Arawako, Español e Inglés.

23. EÑEPA

Habitan en la región del extremo occidental del Estado Bolívar


entre los ríos Cuchivero y Guaniapo. Debido a la penetración económica
foránea han sido despojados de sus territorios ancestrales, obligándolos
a dispersarse a lugares lejanos y de difícil acceso como las selvas y
llanuras adyacentes:

Norte del Estado Amazonas en el Municipio Manapiare y oeste del


Estado Apure, estableciendo intercambios y comunicación con las etnias
yekuana, jiwi, joti, yabarana, piaroa, yaruro-pumé y otras.
Presenta una población aproximada de 4.207 personas (censo
2.000)

Son sedentarios y seminómadas, su estadía depende de los


recursos naturales y económicos que les brinda cada lugar. Son
monogámicos y poligínicos con familias extensivas, en proceso de
aculturación debido al contacto con la sociedad criolla en el trabajo,
intercambio comercial de sus productos del conuco, recolección
silvestre, cestería y otros.

Combinan la vivienda y la vestimenta de acuerdo al grado de


aculturación.

• Vivienda autóctona: churuata grande y multifamiliar en la selva,


churuata pequeña y unifamiliar en la sabana y otra choza provisional
selvática de dos aguas y palma.

• Vivienda criolla: casa rural, típica del campesinado: de dos aguas,


bahareque, madera techo de palma o zinc, pero de inmediato
construyen al lado la típica churuata circular, espaciosa y como centro
de socialización familiar.

Usan el guayuco o taparrabo combinándola con la vestimenta


criolla, por eso es frecuente observar a los panare en guayuco o con
vestimenta occidental manejando motos, bicicletas y bongos con
motores fuera de borda, aunque en sus actividades la tradicional curiara
y las largas caminatas son típicas en sus trabajos diarios.

Debido al contacto con las etnias vecinas y criollas practican el


bilingüismo y multilingüismo (panare-español, panare-joti, panare-
pairoa, panare jiwi y otros). Están en proceso de aculturación absorbidos
por la cultura occidental y etnias vecinas� mestizaje: préstamos
culturales, lingüísticos y religiosos.

Depende del grado de aculturación, en las comunidades el trabajo


se organiza de acuerdo a la edad y el sexo, cultivan el conuco, cazan,
pescan, recolectan frutos silvestres y otros elementos naturales,
trabajan muy bien la cestería ofreciendo sus hermosas y vistosas wapas
(cestas), tallan la madera, practican la hilandería, también participan
temporalmente en los cultivos de algodón, patillas y otros.

Su trabajo, vida y realidad siguen regidos por sus creencias


ancestrales que continúan trasmitiendo los adultos y ancianos
gradualmente. El excedente de su esfuerzo y trabajo (producto de la
pesca, caza, conuco, recolección y otros), lo intercambian a través de
trueque o comercio normal porque conocen y practican el sistema
monetario nacional.
24. PEMÓN

Pemón (etnonímico que incluye tres pueblos diferentes: Arekuna,


Kamarakoto y Taurepan). Otros nombres: Arekuna, Kamarakoto y
Taurepan. Familia Lingüística: Caribe.

Ubicación Geográfica: Estado Bolívar, Gran Sabana y riberas del río


Caura y Paragua. Las comunidades se localizan en una extensa zona
ecológica caracterizada por sabanas surcadas por ríos y selva fluvial.
Número de Población: La población estimada por el Censo de población y
vivienda de 2001, fue de aproximadamente 27.157 individuos.
Subsistencia y Economía: La agricultura es la principal actividad de
subsistencia, llevada a cabo a través del sistema de conucos, donde se
siembra yuca amarga y dulce, maíz, plátano, maní, algodón, tabaco y
ñame. Se explotan recursos naturales como el caucho, el pendere y el
moriche. Otras actividades que completan su dieta son la caza, la pesca,
y la cría de animales domésticos. Los excedentes de las anteriores
actividades son intercambiados con otros grupos o comercializados con
la sociedad criolla. En los últimos años se ha desarrollado una intensa
actividad de servicios turísticos, con empleo de guías pemón y
ofrecimiento de servicio de hospedaje. De la misma manera, es muy
intensa la actividad minera, con sus dramáticas consecuencias cuando
es realizada por no indígenas y de manera semi-industrial.

Patrones de Asentamiento: Sedentaria. Patrón Familiar:


Monogámico y familia extendida., tradicionalmente en casas comunes y
actualmente más en casas unifamiliares. La residencia post matrimonial
es matrilocal durante los primeros dos años de matrimonio, o en la
misma casa de los padres de la mujer o en una casa cercana. Al contraer
matrimonio el joven está en la obligación de prestar servicio de ayuda a
su suegro en las actividades de conuco o mineras, hasta que esté en
capacidad de establecerse en un lugar con su propia familia nuclear.

Cultura Material: Poseen una amplia gama de productos


elaborados con fibra del tallo de capsupo y de manare, entre los cuales
destacan: wapa, sebucán panka, waikarap, tungkui, orori, akau; esteras
cuadradas, cesto rectangular, morral bandeja. Otros productos
elaborados son los objetos de arcilla, como ollas para cocinar, los tejidos
de algodón, los objetos de madera y las curiaras (E. Amodio). La
personalidad más importante en una comunidad Pemón es el Shamán o
Piasán, quien realiza curas con ayuda de espíritus auxiliares y conoce
muchas plantas y sus propiedades. El Shamán también es portador del
saber mítico que explica el origen del fuego, la yuca y de los animales (F.
Medina). Según el Censo de Comunidades Indígenas 2001, en el Estado
Bolívar fueron censadas 24.117 personas pertenecientes al pueblo
Pemón, de las cuales 12.618 resultaron del sexo masculino mientras que
11.499 del sexo femenino.

25. SAPE

Son de familia lingüística independiente. Se encuentra ubicado en


el sureste del Estado Bolívar en la cuenca del Alto Paragua, la pérdida de
su lengua está en peligro de extinción por la poca población que
presenta.

26. WANAÍ/MAPOYO

Pueblo ubicado en el Municipio Cedeño y en la población La


Urbana en el Estado Bolívar, con una población aproximada 365
personas.

Son sedentarios, monogámicos y exógamos, con un alto grado de


aculturación.

Visten como cualquier criollo, combinando lo autóctono con la


innovación occidental, viven en casas rectangulares y techo de dos
aguas, con paredes de bahareque y techo de palma o zinc. Presentan un
alto grado de aculturación, comparten con las etnias vecinas de los
Estados de Apure y Amazonas, de ahí se deriva la influencia multiétnica,
religiosa, lingüística y cultural, porque además de la cultura occidental y
el idioma español reciben el cúmulo cultural mencionado de los pueblos
vecinos, absorbiéndolos gradualmente porque son minoría. Sin una
revitalización lingüística y recuperación cultural se corre el riesgo de su
total extinción como pueblo.

Trabajan el conuco, cazan, pescan, recolectan frutos silvestres y


otros elementos naturales, practican la cerámica, cestería, cría de aves y
animales domésticos en pequeña escala, dividen el trabajo de acuerdo a
la edad y sexo, los excedentes los intercambian a través del trueque y
comercio normal. Los más aculturados que han estudiado, trabajan de
acuerdo a la profesión manual, técnica y universitaria en las
instituciones, estos en su mayoría emigraron hacia las ciudades y otros
estados del país.

27. WARAO
Pueblo numeroso que habita en el oriente venezolano en los
Estados Delta
Amacuro, Sucre, Monagas, especialmente en los caños afluentes del río
Orinoco en el Delta y Guayana.

Presenta una población aproximada de 36.028 personas, con un


alto grado de aculturación debido al contacto con las etnias vecinas,
misioneros, investigadores y demás criollos venezolanos y extranjeros,
también a su importante y estratégica ubicación geográfica, salida al
mundo a través del Delta del Orinoco hacia el Océano Atlántico. Siendo
sedentarios y se seminómadas.

Los ancianos y adultos siguen practicando en su hábitat sus


creencias ancestrales, costumbres, tradiciones, lengua y demás
elementos culturales, aunque debido al despojo y contaminación de sus
lugares originales por las compañías petroleras, madereras, arroceras,
del cogollo de palmas y otros han ocasionado el éxodo Warao hacia las
ciudades donde practican la mendicidad y a otros lugares de la misma
región.

Presentan uniones monogámicas y poligínicas (exogamia), con


familias extensivas, visten guayucos y traje normal criollo, viven en
palafitos, vivienda rural y la típica casa del campesinado venezolano,
combinan los elementos autóctonos con lo criollo-occidental y eso
depende del grado de aculturación.

El trabajo se divide de acuerdo al grado de aculturación, los que


viven en sus comunidades lo administran tomando en consideración la
edad, el sexo y nivel de estudio, manual, técnico-profesional superior.
Practican el conuco, recolección de frutos silvestres y otros elementos
naturales, pescan, cazan, tallan la madera, practican la cestería, cultivan
el arroz, crían ganado porcino, vacuno, animales domésticos y aves todo
en pequeña escala, intercambian sus productos con las otras etnias y
criollos a través del comercio directo.
Gracias al esfuerzo de los misioneros, investigadores y
descendientes se han elaborado libros de texto, diccionarios,
informativos y otros.

28. CHAIMA

Se designan con el nombre de Chayma, Chaima o Saima, cuyos


descendientes actualmente luchan por revitalizar el idioma, los Chaima
se designan a sí mismo “La Gran Semilla” (Humana), pues eso es lo que
significan los ètimos que forman este nombre Sha o Cha (Semilla) e ima
(Grande), que seres míticos dejaron sobre la tierra. Hoy día este grupo
milenario se encuentra ubicado al sur del estado Sucre y al norte del
estado Monagas, en Sucre se ubican en el Municipio Ribero Parroquias
Santa Maria, Santa Cruz y Catuaro, su población se estima en Sucre de
seis mil individuos (6.000), la disgregación de sus comunidades está
comprendida en treinta y dos a saber: Los Mangos, La Gloria, La Toma, El
Tigual, Guatamare, Las Vegas, Río Macho, Barrio Ajuro, Pueblo Viejo,
Pasjuicillo, El Merey, La Sabana, Santa Maria, Las Lomas, El Cantón, La
Providencia, Amanita, Los Altos, Potrerito, Agua Caliente, Santa Cruz,
San Ramon, El Limón, Santa Ana, Crucero de Pabellón, Juasjuillar,
Cambural, La Fundación, Catuaro, entre otras.

Su misma condición geográfica permite la convivencia e


interrelación con comunidades criollas, lo que ha generado un proceso
de transformación de los valores propios. Sin embargo las costumbres
originarias de los “chaima”, perviven en la gastronomía integrada por
una gama de vegetales, animales silvestres, arepa de maíz, cachapa,
cazabe, corozo, cuajao de palmito, piras, puchero, y pomui.

En cuanto a su vestimenta originaria, las mujeres usaban una


túnica de algodón hasta las rodillas, hoy día utilizan los camisones o
vestidos de colores alegres. El hombre utilizo el guayuco o guanapu, y
en la actualidad utiliza este atuendo para actos y rituales.

Además los indígenas chaima elaboran cestería con fibras


vegetales de mamure, camuare, cucharanbeta, destacándose así la
elaboración de cestas, canastos, sebucanes, manare, mara, mapire,
cabrestos, entre otros. En cuantos a la mitología “Chaima”, pervive la
leyenda de la Culebra de Cerro Negro, sus creencias en cuanto a los
amos o dueños del agua y el monte están presentes, a los cuales
guardan especial respeto. La mayoría de los “Chaima”, son cultivadores,
siendo sus principales cultivos el maíz, yuca agria y dulce, chino, ocumo,
cambur, mapuey, hortalizas, piña y café, estos dos últimos rubros
representan en la actualidad la principal producción en el territorio
chaima. Por otro lado los instrumentos musicales utilizados por los
Chaima son: maracas, tambora, cuatro, marimba, entre otros.

En lo que respecta a la Organización Social y familiar es de


carácter extendido y comunitario; antiguamente los antepasados
respetaban la figura del Cacique como jefe del pueblo indígena y se
seguía como autoridad. El Cacique debía limitarse a dar ejemplo a los
demás sin necesidad de impartir órdenes; debía ser un buen artesano,
pescador, cazador, guerrero, respetuoso de la tradición oral y apto para
hacer cumplir la ley tradicional del pueblo. Los jóvenes por su parte eran
sometidos a pruebas severas en oficios diversos para afianzar la
enseñanza de cooperación comunitaria y colectiva. Las mujeres se
encargaban de sembrar y cuidar el conuco, tejer, hacer tabacos,
bebidas, elaborar utensilios de cocina como el mapire, cedazo, petate,
sebucán, taparas para hacer los platos, cucharas, tazas y cuidar a los
niños. Finalmente es de referir que aún cuando su idioma no es hablado
por la mayoría de los indígenas chaima, existe un movimiento social en
ambos estados que ha permitido a los chaimas actuales recuperar su
idioma por medio de escritos elaborados en la época de la colonia. Se
conoce que existieron en el territorio chaima del estado sucre los
hablantes de este idioma pero murieron hace mucho tiempo; muestra de
ello es el Diccionario Chaima titulado Arte y Vocabularios de la Lengua
de los Indios Chaima, Cumanagotos, Cores de la provincia de Cumaná
publicado en España en 1680.

Actualmente solo existe un señor llamado Carlos Arayan que vive


en la comunidad de los Mangos que maneja vocablos y oraciones con
poca fluidez, a través de él se logro editar Arte y Vocablos Chaima.
Además los docentes indígenas, líderes y consejos de ancianos están
incorporados en la construcción de la Guía Pedagógica Chaima la cual se
viene trabajando desde hace dos (2) años con La Dirección Nacional de
Asuntos Indígenas y la Drai nororiente (Angel Vargas). Según el Censo de
Comunidades Indígenas 2001, en el Estado Sucre fueron censadas 1.196
personas pertenecientes al pueblo Chaima, de las cuales 650 resultaron
del sexo masculino mientras que 546 del sexo femenino.

29. WAYUU

Es el pueblo más numeroso de Venezuela con una población


aproximada de 293.777 personas, ubicado entre Venezuela y Colombia.
En Venezuela se ubican en el Estado Zulia en los municipios Mara, Colón
y Páez también en las poblaciones de Paraguaipoa, Sinamaica, barrios
de la Ciudad de Maracaibo y costa occidental del Lago de Maracaibo.

Son sedentarios y seminómadas, presentan un alto grado de


aculturación debido al contacto con las etnias vecinas, criollos
venezolanos, colombianos y otros extranjeros (misioneros,
investigadores, personal de las industrias petroleras, madereras,
ganaderas y otras asentadas en la región). Por eso combinan los
elementos de la religión, cultura y lengua con lo criollo, vistiendo el
guayuco, la manta y otros atuendos Wayuú con el vestuario occidental,
también la vivienda varía de acuerdo a ese nivel de aculturación y
ubicación geográfica como en el caso de la baja Guajira donde las
construyen con palmas de cocoteros y madera, pero en la alta y
desértica Guajira la hacen con barro mezclado con pasto y el techo con
corazón de cardones ( yoto´ ojolo) y los que emigraron a las ciudades
habitan en viviendas normales criollas (rural, del típico campesinado
rectangular de dos aguas, unifamiliar, y multifamiliar, también de
bloques, zinc, cementos y otros elementos criollos actuales ). Otros se
ubican en apartamentos y quintas.

Son monogámicos, poligínicos prevaleciendo el matriarcado, la


organización social está formada por clanes matrilocales constituido por
varias familias nucleares.

Los ancianos y adultos en las comunidades siguen practicando y


transmitiendo su lengua, creencias religiosas, tradiciones y costumbres a
las nuevas generaciones, gracias a ellos, a los profesionales
descendientes, misioneros e investigadores se han podido elaborar libros
de texto, recreativos, informativos, de referencia y la versión al idioma
Wayunaiki de la Constitución Nacional de Venezuela del año 1999,
publicada en el año 2000, siendo la primera en el mundo en ser
traducida totalmente a un idioma indígena.

Los Wayuú no conocen fronteras por eso conviven en Colombia y


Venezuela, cruzando los límites en la Guajira, por la Sierra de Perijá y
otros lugares del Estado Zulia, han sufrido las desalojos de sus tierras
ancestrales a consecuencia de la penetración de industrias como las
petroleras, petroquímicas, madereras, ganaderas, agrícolas etc.,
también las delimitaciones fronterizas han sido otro elemento de
confusión para el valiente wayuú. Es frecuente el bilingüismo y
multilingüismo en esta etnia a consecuencia del contacto con las otras
poblaciones indígenas vecinas como los yukpa, japreria, macoíta y barí,
con el criollo y extranjeros.

Está centrada en la cría del ganado porcino, vacuno, ovino, en el


trabajo de la cerámica, cestería, hilado, tejidos de tapices, chinchorros,
hamacas, alpargatas, en el comercio informal, la agricultura en la región
del sur en menor escala, trabajan en las haciendas esporádicamente.
Los descendientes que han estudiado laboran en las instituciones
privadas y oficiales de acuerdo a su especialidad (manual, técnica, y
universitaria).

El Wayuú defiende sus valores y derechos resistiendo


gradualmente el etnocida proceso de poblamiento, progreso y evolución
de Venezuela, combinando lo original con la innovación occidental, pero
están revitalizando el idioma y recuperando sus creencias religiosas y
cultura a pesar del intenso mestizaje sufrido.

Intercambian sus excedentes a través del trueque y comercio


directo normal porque conocen y practican los sistemas monetarios de
Venezuela y Colombia, donde transitan y viven.
30. AÑÚ

Pueblo emparentado con el wayuú- guajiro, ubicado en el Estado


Zulia, en la laguna de Sinamaica, en la región norte, islas de Toas, y San
Carlos.

Presentan un alto grado de aculturación debido al contacto con las


etnias vecinas y población criolla.

Son sedentarios, combinan los elementos autóctonos con lo criollo,


visten de manera normal con trajes occidentales, habitan los palafitos
rectangulares con techos de dos aguas, utilizan el bahareque, madera,
bejucos, palmas, tallos largos como horcones básicos en el agua, esos
materiales originales han sido reemplazados gradualmente por
estructuras de hierro, cemento, zinc y otros.

La pesca es una de las actividades básicas que realizan en la


laguna de Sinamaica, el excedente lo venden en los puertos de Cuervito
y otros lugares, también extraen y comercian el aceite de coco, la enea
a los ganaderos y tubérculos, aprovechando el beneficio turístico de la
laguna y zona. Practican la cerámica, cestería y tapicería.
Es una etnia poco investigada y estudiada a pesar del esfuerzo de
los descendientes, investigadores, especialmente el proyecto
revitalizador presentado por el Dr. Esteban Emilio Monsoyi y la
Licenciada Arelis Barbella en la Dirección de Literatura del CONAC, cuya
ejecución seria provechosa porque se recuperaría un cúmulo valioso de
los elementos culturales, las creencias ancestrales y se revitalizaría el
idioma añú, un gran aporte para la educación intercultural bilingüe.

Presentan una población aproximada de 11.205 personas.

31. BARÍ

Etnia asentada en la zona meridional de la Sierra de Perijá, en


contacto al norte con los yukpa y al sur con el río Catatumbo, región
fronteriza de Colombia y Venezuela, por eso se desplazan por el río Oro,
sur- este del lago de Maracaibo siendo un cauce natural que separa a
ambos países.

Es un idioma poco estudiado debido a su lejana ubicación


geográfica y de difícil acceso. Viven de manera aislada habitan en
chozas de forma piramidal en cumbrera rectangular cubierta de palma,
usan guayuco y traje criollo. Según el censo I.N.V año 2000 presentan
población aproximada de personas.

Son selváticos, seminómadas, con matrimonios monogámicos y


poligínicos (endogamia), con familias extensivas, administran el trabajo
de acuerdo a la edad, el sexo, grado de aculturación y preparación
profesional (manual, técnico o superior). Se encuentran en proceso de
aculturación y extinción.

El medio de subsistencia se centra en el cultivo de conuco, la


pesca, caza, recolección de elementos naturales, tallan la madera,
practican la hilandería, cestería, cría de aves y animales domésticos en
menor escala.

Intercambian los excedentes de trabajo a través del trueque y de


manera comercial normal. Los ancianos y adultos siguen transmitiendo
los elementos culturales, creencias religiosas ancestrales y lengua.

32. YUKPA

Presentan las variedades dialectales siguientes: macoìta, irapa y


Japreria

Etnia ubicada en el norte de la Sierra de Perijá del Estado Zulia de


Venezuela, entre la zona limítrofe de Venezuela y Colombia. También en
los ríos Palmar en el norte y Tucuco al sur.
Presenta una población aproximada de 7.522 personas (según
Censo I.N.V. año 2000).

Son sedentarios, seminómadas, con matrimonios monogámicos y


poligínicos, presentan familias extensivas y un alto nivel de aculturación.

La vestimenta y vivienda dependen el grado de aculturación


aunque combinan lo autóctono con la innovación criolla, como el
guayuco con el vestuario occidental, la choza de dos aguas hecha de
palma, con la vivienda rural.

Cultivan el conuco, la pesca, caza, recolección de frutas silvestres


y otros elementos naturales, tallan la madera, practican la cestería,
hilandería, cría de aves, animales domésticos, ganado y caballos en
menor escala. En las comunidades la vida se rige por las creencias
religiosas y culturales ancestrales, administrando el trabajo de acuerdo a
la edad y el sexo, los que han estudiado se van incorporando
gradualmente en el aparato productivo. Los excedentes del trabajo los
intercambian a través de trueque y comercio normal porque conocen y
practican los sistemas monetarios de Venezuela y Colombia.

El idioma Yukpa presenta las variedades dialectales siguientes:


japreria, irapa y macoíta.

Debido al despojo de sus tierras ancestrales por las compañías


petroleras, forestales, ganaderas, agrícolas y eléctricas (Represa el
Diluvio en la Sierra de Períja) los yukpa, japrerias y demás etnias han
emigrado a otros lugares lejanos como el caso específico de los japrerias
ubicado en los pastizales de la hacienda el Totumo.

Las etnias ubicadas en la línea fronteriza de Colombia, Venezuela,


Brasil y Guyana enfrentan graves problemas tales como: la guerrilla, el
narcotráfico, el contrabando, minería ilegal, hampa común y otros.
33. JAPREIRA

Estos indígenas pueden encontrarse en la Sierra de Perijá, en los


valles de los ríos Lajas, Palmar y Alto Guasare. Antes eran conocidos
como los motilones mansos, diferentes a sus vecinos baríes. Los
japrerias también eran considerados un subgrupo de los yukpas, pero
ellos mismos se han encargado de protestar esta denominación por lo
que hoy en día se les considera una etnia.

34. AYAMÁN

Ubicación Geográfica: El territorio del pueblo indígena Ayamán,


comprendía en tiempos coloniales a los actuales municipios del Estado
Falcón, Democracia, Sucre, Federación, Unión y Silva. En el Estado Lara
ocupaban desde el Río Tocuyo hasta la Sierra de Parupano en los
municipios Iribarren, Torres, Crespo y Urdaneta. Hoy los Ayamanes
habitan principalmente en el Estado Falcón, en las comunidades de
Mapararì, San Pedro de Maparari, La Cruz de Bucaral y El Tigre, y en el
Estado Lara en el Cerro Moroturo, La Venta, Aguada Grande, Las
Catalinas, El Palmar, San Miguel de Ayaman, entre otros. Los Ayamanes
se caracterizan por su alta movilidad espacial.
Según el cronista Domingo Adjuntas durante el siglo veinte
muchas familias ayamanes migraron en busca de tierras y de trabajo
hacia el valle de Moroturo en el Estado Lara y hacia Turén en el Estado
Portuguesa, convirtiéndose muchos de ellos en mano de obra asalariada
en los grandes hatos y plantaciones de estas regiones.

Subsistencia y Economía: La mayoría de los Ayamanes se dedica a


la producción agrícola, en conucos familiares donde cultivan maíz, frijol,
quinchoncho, yuca, ñame, caña de azúcar, entre otros productos. En las
zonas áridas del valle de Siquisique y en los cardonales de Mátatere
siembran sisal y cocuy. Con la fibra del sisal fabrican chinchorros, y con
la madera construyen los techos de las casas, trojas, taburetes, bateas e
instrumentos para la cacería. El cucuy se hornea para el consumo, y se
utiliza en la preparación de bebidas alcohólicas. También recolectan una
gran diversidad de frutos como guanajos, buches, cotoperiz, mamones,
semerucos y maya. En las regiones boscosas recogen palmas, miel y
cera. En algunas comunidades todavía se practica la cacería de venados,
dantas, conejos y aves, sin embargo esta práctica ha disminuido
significativamente debido a la expansión de hatos ganaderos y a la falta
de acceso a tierras boscosas. Los Ayamanes también han incorporado a
su economía la cría de ganado, chivo, ovejo, porcinos, y aves los cuales
son destinados al consumo familiar y a la venta en mercados locales.
Además de sus prácticas agrícolas muchos Ayamanes trabajan como
mano de abra asalariada en hatos ganaderos. Principalmente los
hombres migran dos veces al año para trabajar en grandes siembras de
maíz y ajonjolí en el Estado Portuguesa. Por su parte algunas mujeres
jóvenes trabajan como educadoras o como domésticas o lavanderas en
comunidades semi-urbanas de la región.

Organización familiar y religiosa: Los Ayamanes se agrupan en


unidades domésticas comprendidas por dos o tres familias nucleares.
Muchas veces habitan en una misma vivienda hasta tres familias, o en
habitaciones aledañas. La mayoría de los Ayamanes se identifican como
“tureros” o “devotos” del Baile de las Turas. Este baile se lleva a cabo
dos veces al año en agradecimiento a la naturaleza y a los espíritus por
las cosechas y beneficios recibidos. Existen dos tipos de Turas, la
pequeña y la grande. La Tura pequeña se realiza en los meses de abril o
mayo cuando el maíz esta tierno (jojoto). Los granos de maíz son
molidos, colados y fermentados a fin de fabricar una chicha o carato,
que se utiliza para brindar durante el ritual. La Tura Grande se celebra
entre los meses de agosto y septiembre cuando el maíz esta
desarrollado. Generalmente construyen un patio con un altar en donde
La Reina recibe a los invitados y a los tureros. En el altar se colocan
ofrendas a los espíritus, los cuales consisten en mazorcas de maíz, caña
de azúcar, auyama, vainas de caraota, naranjas, aguacates y otros
frutos. Alrededor del altar bailan los participantes y los músicos, estos
últimos usan maracas, flautas elaboradas con carrizo y cachos de
venado.

35. AMORUA

Este grupo habita en los ríos Orinoco y Meta, especialmente en el


área del resguardo de Caño Mochuelo -Hato Corozal- en el departamento
de Casanare.
Se mencionan algunas personas de origen Amorúa en las
comunidades de Conejo, Turpialito, Bachaco, Caño Mosquito y Dagua en
el Vichada.

Pertenece a la familia lingüística Guahibo

La población estimada es de 178 personas, repartidas en un


perímetro de 94.670 hectáreas, que hacen parte del resguardo Caño
Mochuelo.
Hasta el momento no se han realizado estudios significativos sobre la
trayectoria de este grupo ni sobre su situación actual. Algunos estudios
sugieren que los amorúa, tradicionalmente relacionados con otros
grupos étnicos de afiliación lingüística Guahibo como los tsiripu, wipiwe
y mariposo, pudieran haber sido asimilados por grupos étnicos aledaños
a su territorio. Otros autores los han considerado como parte de la etnia
Sikuani.
Anteriormente fueron grupos seminómadas organizados en bandas
locales y regionales, estas últimas compuestas por un número de
individuos no mayor a cien. Para 1970, se describían en la etnografía
como una sociedad heterogénea compuesta por bandas seminómadas y
cultivadores sedentarios unidos por la creencia en un ancestro común.

Su sistema de representación tiene en la figura del Chamán al


principal personaje de la vida ritual y espiritual de la etnia. Desde esa
perspectiva, el Yopo es la principal planta psicotrópica, fundamental en
la realización de cualquier ceremonia o ritual, aunque también es
utilizada en actividades de tipo social. El consumo de yopo, durante las
ceremonias, va acompañado del consumo de tabaco y de otras plantas
alucinógenas.

Dentro de los rituales más importantes y que marcan sin duda el


ciclo vital de la etnia están: El "rezo del pescado", ceremonia de
iniciación y de bautizo, que tiene una gran difusión entre los grupos de
la región. Su sentido general es preparar a la joven para la vida adulta.El
Itomo, que hace parte del ciclo de ceremonias del segundo
enterramiento. Es uno de los principales rituales, incluso, por encima del
ritual de la primera ceremonia, donde el entierro es sencillo y sólo
interviene el Chamán. El ritual permite perpetuar la presencia del difunto
y se convierte en una actividad social importante.

La yuca como cultivo principal, caracteriza la horticultura de los


grupos Amorúa. Las variedades de yuca amarga se siembran
intercaladas hasta una docena por chagra, para lograr una mayor y más
larga producción en el terreno. En áreas de bajos y en zonas húmedas se
siembran los plátanos. La piña, fríjol, batata y ñame se cultivan en
pequeñas extensiones al lado de los yucales, mientras que cerca de las
casas se siembran frutales como guama, mango, papaya, cítricos,
condimentos y plantas medicinales. Para la elaboración de la bebida
alcohólica, Yalaki, elaborada a partir de la yuca amarga, se siembra una
yuquera adicional.

La preparación de nuevos terrenos (actividad que se realiza en


diciembre), y algunas veces la siembra, se lleva a cabo mediante el
convite o unuma, convocado por el jefe del asentamiento. La siembra
tiene lugar en los días anteriores a las primeras lluvias.

Después de unos ocho meses de sembrados los yucales, la


producción es continua, y como cada familia posee varios conucos en
distintas fases de desarrollo, las necesidades familiares se satisfacen
ampliamente.

En los grupos Amorúa prevalece un tipo de organización familiar


fundada en la autoridad del suegro. La unidad de producción y consumo
y la unidad residencial están constituidas generalmente por una pareja
adulta, los hijos e hijas jóvenes y las hijas casadas, con sus respectivas
familias. Con el crecimiento del grupo, los yernos tienden a construir
viviendas separadas.

Poseen un sistema de parentesco dravídico, donde clasifican a los


miembros de la comunidad, y en general de la etnia, en dos categorías
fundamentales: la de consanguíneos directos como los progenitores,
hermanos e hijos, lo mismo que los tíos, hermanos del mismo sexo que
los progenitores, hermano del padre y hermana de la madre y cuyas
denominaciones se pueden traducir como "padrecito" y "madrecita",
respectivamente; los primos paralelos, hijos de los hermanos del padre y
las hermanas de la madre, se asimilan a los hermanos, y los sobrinos y
sobrinas hijos de hermanos, se asocian a los hijos propios.

En la categoría de aliados se considera a los hermanos de la


madre y hermanas del padre, quienes son a la vez suegros y suegras,
pues son los progenitores de los primos cruzados o esposos y esposas
virtuales. En la generación inferior, los hijos de la hermana para un ego
masculino, y los hijos de] hermano para un ego femenino se consideran
como yernos y nueras que ya efectivamente son quienes se casan con
los hijos de ego.

36. INGA

El pueblo indígena inga o ingano es el grupo quechua, descienden


de la población instalada por el inca Huayna Cápac en Mocoa y el valle
de Sibundoy (Putumayo), en 1492 tras someter a los Camsá. Se trataba
básicamente de mitimak-kuna o cumunidades militares agrícolas y de
mercaderes dedicados al comercio exterior y la recopilación de
información, unos y otros al servicio del Imperio inca.

La descendencia se traza patrilinealmente para los hombres y


matrilinealmente para las mujeres. Así el apellido pasa del abuelo al
padre, al hijo y al nieto por una parte y de la abuela a la madre, a la hija
y a la nieta, de manera que el género determina el parentesco.

El sistema de parentesco inga reconoce además un escalafón de


edad que se extiende a toda la comunidad concebida como familia
extensa: mayores (tíos), iguales (primos), menores (sobrino).

Son en primer lugar agricultores. Cultivan maíz, fríjol, calabazas,


sijse, maní y ají, entre otros. Son también en menor escala ganaderos y
avicultores (se destacan en la cría de pavos). Practican también la caza
y la pesca para complementar su alimentación.

Una característica propia de los ingas es su amplia actividad


comercial migratoria, que los ha llevado a diferentes lugares de
Colombia, Venezuela, Centroamérica y las Antillas. En Cali y Bogotá, por
ejemplo, existen comunidades migrantes con Cabildos como autoridad
propia legalmente reconocida.

Las migraciones inganas están además estrechamente


relacionadas con la práctica de la medicina tradicional itinerante, que no
solamente implica la práctica de actividades de sanación y el cultivo,
intercambio, entrega o venta de plantas medicinales y mágicas, sino el
estudio e intercambio de los conocimientos con otras comunidades y
pueblos, que recuerda la cultura de los Kallawaya de Bolivia.

Los conocimientos de los sinchi (sabios), también llamados taitas o


curacas, están articulados al uso y administración de banisteriopsis
caapi (yagé) o ayahuasca, de efectos psicotrópicos. La importancia de
esta planta en la medicina inga implica una importante relación con las
culturas de la selva, especialmente andaquí, cofán, siona y witoto.

La preparación de los sinchi comienza desde la niñez. Son elegidos


por los taitas y educados en el conocimiento de la naturaleza, la
espiritualidad, la vida, la sociedad y la medicina. Cultivan las plantas
medicinales y mágicas en chagras con guardianes espirituales,
organizadas como un microcosmos que representa a las fuerzas
naturales, al hombre y la mujer y a las relaciones interétinicas y sociales.

37 .YE'KWANA
Etnia ubicada en los Estados Amazonas y Bolívar, en el norte de la
Serranía Paríma, Alto Ventuari y sus afluentes, hoya del río Cunucunuma,
Padamo, Contínamo, cuenca de los ríos Caura, Erebato y Paragua.

Presentan una población aproximada de 6.523 personas (Censo


I.N.V año 2000)

Son sedentarios, seminómadas, con una organización social de


familias extensivas, siendo la familia nuclear la base social, con
residencia patrilocal, con matrimonios monogámico y poligínico
(exogamia). Presentan un alto nivel de aculturación debido al contacto
con la sociedad criolla (misioneros, profesionales, colombianos,
brasileños, guyaneses, etc), también con las etnias vecinas: yanomami,
joti y otras.

Esto depende del grado de aculturación por eso combinan el


vestuario, la vivienda rural, la típica campesina, con el guayuco, la
churuata circular unifamiliar y la comunal. Practican el bilingüismo:
yekuana-español, yekuana-inglés, yekuana joti, yekuana- yanomami y
otros.

Cultivan el conuco, recolectan frutos silvestres y elementos


naturales, participan en la explotación de los recursos forestales de la
región, en las excursiones científicas y limítrofes, cazan, pescan, tallan la
madera, construyen de troncos de árboles los famosos bongos (canoas)
makiritare, practican las cesterías elaborando las wapas y otras cestas.
Incursionan en la cría del ganado (búfalos), abejas de donde obtienen la
miel permitiéndolos organizar pequeñas empresas.

Los adultos y ancianos son los encargados de seguir transmitiendo


sus creencias ancestrales, lengua, costumbres, tradiciones y otros
elementos culturales que impregnan el sentir, pensar y actuaciones de
los yekuana.

Son de contextura fuertes, activos, capaces de realizar grandes


esfuerzos físicos como trasladar pesadas rocas y cargas en largas
caminatas por las selvas y ríos porque son buenos navegantes y
caminantes, viajeros incansables que llegan hasta Brasil y las Guayanas,
por eso son llamados los “fenicios de la selva”.

Los descendientes están en un proceso de preparación y


transición, los que han estudiado se incorporan al aparato productivo,
pero siguen en contacto con sus comunidades y raíces, erradicando
gradualmente la vergüenza étnica y logrando gradualmente el
pluralismo cultural, lingüístico, religiosos y social ya que es una
numerosa población con una tendencia poblacional ascendente.

38. QUINAROE

La etnia Quinaroe de la Laguna de Urao, municipio Sucre


(Lagunillas) del estado Mérida, está ubicada a la cabecera de la laguna.

Se dedican a la siembra y cosecha del maíz tomando como


referencia las fases lunares; así como artesanía confeccionada con las
hojas que cubren las mazorcas, entre otros derivados.

Esta población indígena no consume harina de maíz precocido, de


procesado industrial también rechazan el uso del maíz transgénico, por
lo que producen y desarrollan el uso de semillas autóctonas

Realizan rituales de adoracion a la laguna, ofreciéndole frutas,


miche callejonero realizado por nosotros mismos, chicha, tabaco, maíz y
chicha.

En cuanto a nuestras creencias nuestro Dios es el Sol Chía, la


Virgen Luna Yacy y la Tierra Pachamama, adoran las piedras blancas.

39. GUAZABARA

La Guazábara era el nombre Indígena de la población que encontró


Juan Rodríguez Suárez a la orilla de la Laguna de Yoama y le cambio por
el nombre de su tierra natal Mérida. La Guazábara tenía unos habitantes
de la tribu de los Mucuyunes que se distinguían por sus organizaciones
agrícolas. La Guazábara con el nombre de Mérida fue trasladada a la
punta por Juan de Maldonado, frente a la sierra Nevada y le dio el
nombre de Santiago de los Caballeros por los finos modales de sus
moradores.

Es por ello que hoy en día nuestra ciudad lleva el nombre de Santiago de
Los Caballeros de Mérida.

40. GAYÓN

Que habitaron en la Loma sector # 2, vivieron en chozas


acobijados con paja llamada gamelota y los cultivos que eran para su
mantenimiento. Sembraban matas de cambur americano, y matas de
guaje amarillo, matas de ajíes, y matas de chivateras, frijoles,
quinchoncho. Sus alumbrados eran con lámparas de aceite de tártago, y
después para sus divertinajes. Para sus fiestas sus instrumentos eran
hojas de maíz y tambor de palos y sus bebidas eran el licor que se
llamaba masato, y le agregaban jugos de caña. En el año 1980 por
primera vez entró una máquina de oruga hasta el río negro, y en el año
1990 cruzó el río y subió para los dos sectores de la Loma. Habiendo una
población de familias como de 15 casas en los dos sectores, en el año
1993 entró el alumbrado eléctrico, y las escuelas que había eran en
casas de familia, hechas de bahareque. En el año 1995 construyeron la
primera escuela, una R1# 314. Continuando la lucha con movimientos
campesinos organizados en asociación de vecinos. Alberto Pérez es
indígena que habita en la Loma de Los Indios II, a sus ochenta años
ofreció este testimonio a Eldys Güi, quien lo recogió para presentarlo
como parte de la documentación necesaria para el registro del consejo
comunal el día 6 de marzo de 2006. En ella aparecen reflejados buena
parte de los elementos que configuran la cosmovisión indígena que
tenemos en compromiso registrar, rescatar y dar a conocer a través de
distintos medios

41. CAMENTZA

Hablan la lengua Kamsá, cuya familia lingüística es desconocida.

El pueblo Kamëntsá se localiza sobre el Valle del Sibundoy,


departamento del Putumayo, donde comparten su territorio con el
pueblo indígena Inga. Sus tierras se ubican en la parte plana del valle así
como terreno delimitado como resguardo en la parte alta del mismo.

Tiene una población estimada de 4.773 personas.

Al igual que los inga, su sistema de representación se basa en la


relación con las plantas mágicas y medicinales. El yagé se constituye en
el eje central de su cosmovisión, siendo el Chamán la figura en quien
recae el conocimiento para su manejo. Entre las costumbres que aún
perduran están: el carnaval que se celebra el lunes anterior al miércoles
de ceniza en el cual se ofrece alimento a las ánimas, la ceremonia del
perdón y la del consejo en el matrimonio.

En los últimos años, ha sido posible la recuperación del


conocimiento de la medicina tradicional, gracias a la construcción y
puesta en marcha del Jardín Botánico llamado Leandro Agreda, donde
botánicos locales investigan sobre los beneficios medicinales de las
plantas tradicionales de la región y de la selva amazónica.

Los kamëntsá viven en casas de tipo campesino, construidas en


madera o ladrillo donde se encuentra la cocina y un salón grande. Los
kamëntsá viven en casas de tipo campesino, construidas en madera o
ladrillo donde se encuentra la cocina y un salón grande. Los kamëntsá
viven en casas de tipo campesino, construidas en madera o ladrillo
donde se encuentra la cocina y un salón grande.

Son agricultores por excelencia, principalmente con cultivos de


clima frío como el maíz, la papa, calabaza, arracacha, batata, ñame,
fríjol, hortalizas y frutales. Sin embargo, también explotan la ganadería
de doble propósito -leche y carne-. Complementan con artesanías como
la cestería, tallas en madera, fabricación de textiles, entre otros
productos. El cultivo de plantas sagradas ocupa un lugar importante
dentro de su economía.

Su organización social se basaba antiguamente en familias


extensas, formadas por un abuelo y su esposa, sus hijos casados y sus
nietos respectivos; en ella la autoridad la ejercía el padre y el abuelo.
Hoy en día las familias son nucleares. El cabildo es su forma de
gobierno, institución regida por un gobernador que nombra a un alcalde
mayor y cuatro alguaciles para gobernar y trabajar por el bienestar de la
comunidad. Solo cuenta con un cabildo que trabaja mancomunadamente
con los tres cabildos de los inga. u organización social se basaba
antiguamente en familias extensas, formadas por un abuelo y su esposa,
sus hijos casados y sus nietos respectivos; en ella la autoridad la ejercía
el padre y el abuelo. Hoy en día las familias son nucleares. El cabildo es
su forma de gobierno, institución regida por un gobernador que nombra
a un alcalde mayor y cuatro alguaciles para gobernar y trabajar por el
bienestar de la comunidad. Solo cuenta con un cabildo que trabaja
mancomunadamente con los tres cabildos de los inga.
42. GUANONO

Los Guanano, Kotíriâ o Decosirumara son una etnia indígena que


habita a ambos lados del río Vaupés en el departamento colombiano de
Vaupés y el estado de Amazonas. Son unas mil personas.

Pescan diferentes especies de peces, con diferentes clases de


trampas que fabrican y también con redes, arco y flecha o con barbasco.
Construyen grandes canoas y troncos ahuecados y son excelentes
navegantes. Cazan con escopeta o cerbatana y también con trampas
para capturar aves o roedores y con un pegante ñimi di que extraen del
fruto wosokü, al que quedan adheridas algunas aves, al pararse sobre él.
Practican la agricultura itinerante, estableciendo chagras mediante el
método de tumba y quema, en las cuales domina el cultivo de yuca
amarga, al lado del de diversas especies.

Celebran las cosechas con la fiesta del dabucuri y además realizan


el "baile del achiote" bhusiobasa.
Su propia lengua pertenece a la rama oriental de la Familia Tucano.
Hablan varias lenguas, ya que la exogamia que practican rigurosamente,
les impone casarse con una pareja de diferente origen étnico y su
sistema social integra a diferentes etnias o fratrias, tucano orientales.

También tiene una forma particular de construir su conocimiento


teniendo como base el entorno natural, de forma colectiva, básicamente
para la subsistencia del grupo, en materias como: conocimiento propio,
medicina tradicional, cultivos y ciclos entre otros, desde sus orígenes
tienen un territorio delimitado, que aún se guardan en la memoria de
los, según la creación de la gente agua (kotiria masa) enero 24 de 2008.

43. TIMOTES

El campo en Mérida, el territorio que ocupaban los timotos o


timotíes. Desarrollaron la adelgaza de regadío en terrazas construidas en
las áreas montañosas. Cultivaron maíz, papa, tabaco, cacao, y yuca
dulce. Domesticaban animales (pavos, paujíes y guacharacas).
Realizaban intercambios comerciales con mantas, alfileres etc. Utilizaban
como moneda las semillas de cacao. Usaban sistemas de riego y
construian andenes (terrazas) para evitar la erosión. Conocían la
cerámica ―fueron excelentes alfareros― y elaboraban objetos de oro, y
también eran textileros.

Practicaban el comercio con otras comunidades indígenas,


mediante el intercambio de sus artesanías por productos y frutos como
el algodón y la sal. De acuerdo con algunos estudios, se cree que los
timotocuicas practicaron el trueque con los arahuacos y los caribes y, al
parecer, no sostuvieron grandes enfrentamientos pues, de haberlos
tenido habría desaparecido la población de esas comunidades. Sin
embargo, sí sometieron a otras pequeñas tribus, que comenzaron a
depender de ellas, sobre todo en el campo lingüístico.

El jefe de la tribu era el varón más viejo y con mayor experiencia


en la agricultura. No eran guerreros, sin embargo, se protegían tirando
piedras. Usaban veneno como armas de guerra. Enterraban vivos a sus
prisioneros. y lo mataban entre otros

No existía diferenciación social marcada. Los sacerdotes tenían


una cierta importancia dentro de la tribu. Antes del matrimonio, el novio
debía residir en la casa de la novia. Practicaban la división de trabajo.
Practicaban el fetichismo y adoraban ídolos de piedra y arcilla.
Ofrecían sacrificios humanos y construían templos. Hasta tiempos
coloniales, persistieron los sacrificios de niñas secretamente en la
Laguna de Urao.

Icaque, la diosa prehispánica andina, así como su templo y el ritual


con el que la veneraban, fueron descritos por el cronista Juan de
Castellanos, quien señala que se hacían fiestas y sacrificios humanos en
su nombre.

44. MAKO

En el censo indígena de 1992 fueron tratados como un subgrupo


de la etnia wotjuja (piaroa). Habitan en el estado Amazonas y en la
actualidad son unos 267 individuos. La escasa población que presentan,
permite definirla como un pueblo en peligro e inminente desaparición,
por lo que se considera de extrema urgencia consolidar programas que
aseguren la vitalidad de la población, la cultura y la lengua de este
pueblo.
CONCLUSION
Los pueblos indígenas de Venezuela expresan día a día su voluntad de
preservar sus tradiciones y culturas que los distingue de otros grupos
sociales y aspiran a desarrollar nuevas pautas de convivencia social,
reivindicando la ocupación de las tierras ancestrales y el vínculo sagrado
que las une, ya que para ellos la relación con el ambiente y sus técnicas
ancestrales son necesarias para la supervivencia física y de su cultura.

Los indígenas poseen un íntimo conocimiento de su entorno biológico,


son expertos manipuladores de procesos y de relaciones ecológicas,
además tienden a adoptar prácticas de manejo de recursos sostenibles.

Las estrategias cotidianas que aplican indican que tienen un detallado


conocimiento de su ambiente, en el uso y manipulación de los recursos
naturales para proveer alimento a las poblaciones humanas, sin la
destrucción de la biodiversidad, práctica que ha sido mantenida a través
de milenios El conocimiento de las relaciones entre las poblaciones
indígenas y el ecosistema, representa la base para una preservación
natural y cultural de la biodiversidad. Esto, evidencia la
corresponsabilidad del acontecer ambiental al reconocer la interconexión
y dependencia recíproca de todos los elementos que hacen posible la
sustentabilidad del desarrollo y la vida.

BIBLIOGRAFIA

http://www.monografias.com/trabajos79/poblacion-indigena-distribucion-
geografica-politicas-estado/poblacion-indigena-distribucion-geografica-
politicas-estado.shtml

https://es.wikipedia.org/wiki/Guananos.

https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblos_originarios_de_Venezuela#Makko

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