Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
)
Sede Horqueta
Facultad de Ciencias Jurídicas
DERECHO POLÍTICO
Lección XXII
Ciudadanía y
Nacionalidad
Encargado de Cátedra
Abog. Ariel López
Elaborado por:
Marta González
Año 2017
INTRODUCCIÓN
La más elemental definición de un Estado combina sus elementos esenciales, que son
una población, asentada en un territorio, organizada políticamente. Es decir, para que exista
un estado no sólo es necesario existencia de un territorio con un sistema de organización
política, sino que por sobre todo que exista un pueblo asentado en el mismo, integrado por
personas que gozan de derechos y tienen obligaciones.
Por ello entre los elementos fundamentales de la organización política del Estado, está el
estatuto de las personas, el cual se refiere, por una parte a los nacionales, quienes además
pueden ser ciudadanos al corresponderle el ejercicio de los derechos políticos, y por la otra, a
los extranjeros; clasificación que deriva de la existencia o no del vínculo jurídico esencial que
tienen las personas con el Estado y que es el que origina la nacionalidad.
CIUDADANÍA Y NACIONALIDAD
Ciudadanía
Es la capacidad política que adquiere la persona nacida en un Estado y ha cumplido la edad
fijada por la ley, además los naturalizados que hayan cumplido esa edad y haya transcurrido
un tiempo determinado luego de haber obtenido la naturalización.
La Ciudadanía confiere al “natural” de un país el beneficio de poder ejercer todos los “
derechos políticos”: de ser elector y elegible, desempeñar funciones públicas, integrar
partidos políticos, etc.
Nacionalidad
Nacionalidad es un vínculo, establecido por el derecho interno de un Estado, por el cual se
crea una relación jurídica, entre una persona determinada y un Estado. Esta relación jurídica
permite al Estado reclamar ciertas obligaciones, al mismo tiempo que se obliga a proveerle
de aquellos servicios públicos básicos y a protegerlo ante reclamos de otros Estados.
La Ciudadanía es un derecho que deriva de la Nacionalidad. Tiene un supuesto jurídico
indispensable, la Nacionalidad, y otro biológico como es el acceder a determinada edad.
La Constitución de 1992 define en su Artículo 152 “son ciudadanos:
1- Toda persona de nacionalidad paraguaya natural, desde los dieciocho años de edad, y
2- toda persona de nacionalidad paraguaya por naturalización, después de dos años de
haberla obtenido.
Por último, los extranjeros naturalizados, son ciudadanos después de dos años de haber
culminado sus trámites de nacionalización.
Antecedentes.
Nacionalidad y Ciudadanía son dos situaciones diferentes:
Desde el punto de vista de la comunidad política organizada, el concepto de ciudadanía es
fundamental. Ya en Grecia era un atributo que solo pertenecía a una elite de la ciudad-Estado
y tenía, incluso, un sentido religioso. Aristóteles, nos dice en la Constitución Atenas que:
“Dracón dispuso sus leyes, y esta organización fue del siguiente modo. La plena ciudadanía
se le daba a los que tenían su armamento de hoplitas. (soldado griego provisto de armas
pesadas). El Consejo lo forman cuatrocientos uno de los ciudadanos del pleno derecho a
quienes toca en suerte.”
En Roma la idea de ciudadanía no fue una comunidad cerrada, con el Edicto de Caracalla
(212) se la otorgó a todos los hombres libres del Imperio. La ciudadanía era una garantía
cívica y jurídica. Mientras Roma fue una República también significaba la participación en la
vida política y en la selección de ciertas autoridades. Cuando, Roma, se constituyó en Imperio
solo representó garantías jurídicas para los beneficiarios del derecho de ciudadanía. El
concepto viene de “civitas tomado del latín.
Durante la Edad Media declina la importancia del concepto de ciudadanía para reaparecer en
forma estelar en la Francia Republicana en el Siglo XVIII, o principio del Siglo XIX. La prueba
de la importancia que se concede al término “ciudadano” está en la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano aprobado por la Asamblea Nacional Francesa el 27
de agosto de 1789
El Diccionario de la Lengua Española nos dice que: “Ciudadano es el habitante de las
ciudades antiguas o de los Estados modernos, como sujeto de derechos políticos, y que
interviene, ejercitándolos, en el gobierno de la Nación”.
La Constitución de 1992 define en su Artículo 152 “de la ciudadanía” que son ciudadanos:
1.- Toda persona de nacionalidad paraguaya natural, desde los dieciocho años de edad, y
2.- toda persona de nacionalidad paraguaya por naturalización, después de dos años de
haberla obtenido
El Artículo 146 establece con claridad quienes son los paraguayos naturales, lo que nos
releva de profundizar sobre el tema. Por último, los extranjeros naturalizados, son ciudadanos
después de dos años de haber culminado sus trámites de nacionalización.
La Constitución de 1992 pretendió distinguir perfectamente los conceptos de nacionalidad
y ciudadanía lo cual nos parece una correcta técnica legislativa, a diferencia de otros países
hispanoamericanos donde se confunden nacionalidad y ciudadanía.
Pérdida de la nacionalidad
Artículo 150 ‘de la perdida de la nacionalidad” cuando señala que: Los paraguayos
naturalizados pierden la nacionalidad en virtud de ausencia injustificada de la República por
más de tres años, declarada judicialmente, o por la adquisición voluntaria de otra
nacionalidad. Si la otra nacionalidad adquirida por la persona, es compatible, mediante
tratado, con la paraguaya, tampoco la perdería, porque estaríamos ante un caso de
nacionalidad múltiple.
La doble nacionalidad
Que objeto tiene la “doble Nacionalidad”? Sinceramente, no lo sabemos, ni lo
comprendemos. En materia de Nacionalidad “Se Es o No Se Es”, tal como el viejo dilema lo
proclama. Puede suceder, sin embargo, que una persona pierde su Nacionalidad
“involuntariamente”; cuando el territorio en que nació pasa a depender de otro Estado. En tal
caso, si no existe tratado que estipule que “sigue” manteniendo la Nacionalidad de origen le
corresponde una nueva Nacionalidad.
La C.N. en su Art.149 inciso b-establece que el ciudadano paraguayo que adopta la doble
nacionalidad no pierde sus derechos políticos, conserva su nacionalidad de origen en toda su
plenitud.
Diferencia entre ciudadanía y naturalizacion
Ciudadanía
La ciudadanía es un concepto más político y legal. Se le asocia con el reconocimiento de los
derechos, deberes y libertades que el gobierno de un país otorga a un residente del mismo.
Básicamente, se refiere la característica de ser ciudadano en un determinado país.
Nacionalidad
La naturalización o nacionalización es el proceso por el cual un ciudadano de un Estado
adquiere la nacionalidad de un segundo con el cual ha adquirido algunos vínculos producto
de la estadía mantenida de manera legal en dicho país u otros motivos, como
el matrimonio o ascendencia directa (padres, abuelos, etc.). Para aquellas personas que
cumplen con los requisitos para la mayoría de edad, al adoptar una nacionalidad por
naturalización, adquieren también la calidad de ciudadanos de ese país.
La nacionalidad es más permanente en comparación con la ciudadanía, asimismo, está más
arraigada a la persona; aunque ciertamente es posible legalmente cambiar de nacionalidad.
Por ejemplo, alguien se que muda de un país a otro, aún después de convertirse en
ciudadano de el nuevo país, sigue conservando su nacionalidad. Imaginemos el caso
de alguien de India que se mueve para Estado Unidos, allá podría convertirse en ciudadano
estadounidense; pero seguir siendo de nacionalidad india
Es importante desde el punto de vista político, porque distintos cargos públicos a nivel
nacional exigen como una condición de acceso, la calidad de ser Paraguayo Natural. Estos
cargos son: Presidente, Vicepresidente de la República, Senadores, Diputados, Magistrados ,
Ministros de la Corte Suprema de Justicia, del Superior Tribunal Electoral, el Defensor del
Pueblo, y los Gobernadores Departamentales. En cambio, otros importantes cargos previstos
en la Constitución como Fiscal General del Estado, Contralor General, Magistrados, Miembros
de las Juntas Departamentales y Municipales solo exigen ser de Nacionalidad Paraguaya.
CONCLUSIÓN
La ciudadanía como calidad del nacional, se puede definir como la calidad jurídico-
política de los nacionales para intervenir de diversas maneras en el gobierno del Estado. Esta
calidad, por tanto implica una capacidad, la que a su vez importa un conjunto de derechos,
obligaciones y prerrogativas que forman el status de quien la tiene, o sea, del ciudadano.