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ANEXO I

“NUESTRA ESCUELA” LEE PARA APRENDER


FUNCIONAMIENTO DE LOS DISPOSITIVOS FORMATIVOS
CRITERIOS ORIENTADORES PARA LA ORGANIZACIÓN Y DESARROLLO
DE ACUERDOS DIDÁCTICOS INSTITUCIONALES

La inclusión de todos los estudiantes en el sistema educativo y el sostenimiento de las


trayectorias escolares, dan sentido a las definiciones que las escuelas asumen en el marco del
Programa Nacional de Formación Permanente.
Desde 2014 se viene trabajando en ese marco de referencia para lograr los siguientes
objetivos:
“Reconocer a la escuela como un ámbito productor de conocimiento en una realidad que está
en permanente transformación y que demanda una mirada compleja a partir de las
perspectivas de múltiples actores; combinar la formación situada y colectiva con las
formaciones individuales, para reponer el lugar central del territorio escolar en la
reconstrucción de una práctica docente más efectiva.
Impulsar un trabajo institucional y colaborativo de los/as docentes que implique reflexión y
transformación de prácticas institucionales y de enseñanza.
Propiciar la profundización de la formación disciplinar y didáctica de los/as docentes.
Promover la producción y circulación de conocimiento e innovación pedagógica generados en
las escuelas y en otros ámbitos académicos.”1
El Componente I – Institucional, ha sido la propuesta que más influyó en la vida de las escuelas,
porque redimensionó las posibilidades curriculares del colectivo docente en relación con la
toma de decisiones y definiciones institucionales.
De los debates de cada jornada institucional y sus correspondientes producciones textuales,
surgieron acuerdos a partir de los cuales las escuelas fueron trazando su propia “hoja de ruta”
dentro del Programa, desde el abordaje de los Bloques. Cada uno de estos dio lugar a
registros, problematizaciones, conclusiones provisorias, consensos que se plasmaron en
acuerdos institucionales.
Si bien dichos consensos son una práctica habitual estos adquirieron mayor relevancia con el
desarrollo de las temáticas analizadas que fueron propiciadas por este Programa que favoreció
la concreción de acuerdos pedagógicos en los ámbitos institucionales.

1
Cuadernos de Trabajo Serie Política Educativa Módulo 1 Nuestra Escuela. Disponible en
http://iesmaldones.cat.infd.edu.ar/sitio/upload/eje01-sugeridos02.pdf

1
DE LOS CONSENSOS INSTITUCIONALES A LOS ACUERDOS DIDÁCTICOS
La propuesta del PNFS que se trabajó a través de varios bloques, culminó con el desarrollo del
Bloque VI “Construyendo el proyecto, construyendo saber pedagógico” con el que de alguna
manera se cerró provisoriamente la primera etapa de “Nuestra Escuela” 2014-2016, para
enfatizar en el abordaje de la tarea sustancial de la escuela que es enseñar: los procesos de
enseñanza y los aprendizajes de los estudiantes.
Así, el año lectivo 2017 se constituye en un año de recuperación de lo institucional-colectivo y
del aula, del proyecto educativo y de la centralidad de la enseñanza, de la gestión directiva y
de la gestión didáctica.
Es una etapa de continuidad que implica revisiones, reflexiones y análisis de lo producido
además de una aproximación al abordaje didáctico pedagógico, donde el colectivo docente
sigue siendo el sostén de las propuestas. Cada equipo cuenta con una trayectoria de trabajo
institucional enriquecida con experiencias que posibilitan pensar en acuerdos didácticos a
concretarse este año, comenzando con la priorización de saberes con vistas a la formulación
de acuerdos didáctico pedagógicos que se plasmen/concreten en aprendizajes significativos.

ACUERDOS DIDÁCTICOS: REFLEXIONES Y SENTIDOS


Reflexionar respecto de los acuerdos didácticos y problematizar el sentido de los mismos,
requiere considerar la centralidad de la enseñanza implícita en ellos, entendiendo a la
enseñanza como un proceso creativo que se articula con los procesos de aprendizajes y los
contenidos a ser trabajados, entre otros.
La enseñanza involucra a los sujetos educativos en procesos complejos en los que se
reconocen diferentes saberes, representaciones, trayectorias escolares, saberes previos, logros
y/o dificultades, gustos, preferencias, pertenencias a contextos sociales y culturales.
En otros términos, enseñar no es sólo transmitir conocimientos sino crear las condiciones para
que los sujetos aprendan. Freire señala “Enseñar es hacer posible que los educandos
epistemológicamente curiosos se apropien de la significación profunda del objeto de estudio
como manera de aprehenderlo, aprendiéndolo. Lo anterior, implica una búsqueda viva,
curiosidad, equívoco, acierto, error, serenidad, rigor, sufrimiento, tenacidad, pero también
satisfacción, placer y alegría”.2
Otra categoría que requiere especial consideración es el contenido que se selecciona, se
organiza y se define su alcance para ser trasmitido, comunicado, profundizado, complejizado,
problematizado. Esto requiere su ubicación en el campo disciplinar, en la organización y
selección del conocimiento del que forma parte, al interior del espacio curricular.
También es necesario tener en cuenta las estrategias de enseñanza, de aprendizajes, los
recursos y el sentido o los propósitos que se pretenden lograr al enseñar, como así también los
dispositivos que se construyen para obtener información, analizar, reflexionar, reorientar los
procesos de enseñar y de aprender que cobran centralidad en la evaluación.

2
Paulo Freire “Pedagogía de la autonomía: saberes necesarios para la práctica educativa (1996)

2
Estas definiciones obligan necesariamente a prestar especial atención a las decisiones
plasmadas en los documentos curriculares correspondientes a cada nivel y o modalidad.
Cuando se hace referencia a los acuerdos didácticos se alude a compromisos, contratos
pedagógicos concertados por los equipos docentes y directivos, en los que se especifican
criterios, alcances, decisiones, tiempos, dimensiones, que se priorizan en relación con la
propuesta de la escuela, para un nivel educativo y su articulación con otros, para un ciclo y la
articulación de los años dentro del mismo y con los otros ciclos, y para cada año de un
determinado ciclo.

Dichos acuerdos didácticos implican el compromiso sostenido de quienes los construyen y los
ponen en escena, revisándolos, reorientándolos, redefiniéndolos. Así es como esta
construcción requiere de un educador progresista, coherente (Freire, 2002), dispuesto a
considerar que la enseñanza y el aprendizaje forman parte de un proceso mayor que es el
conocer.

PARA QUÉ HACER ACUERDOS


Cada escuela y/o institución educativa debe, con los Acuerdos Didácticos, desarrollar un modo
de planificación que permita el seguimiento sistemático de las acciones, visibilizar procesos y/o
evidencias así como la información documentada del trabajo institucional y los esfuerzos de los
equipos docentes para que esta prioridad formativa de alfabetización y lectura contenga las
condiciones institucionales y de aula para el cambio.
Los acuerdos favorecen la tarea de asesoramiento del equipo directivo porque explicitan las
intenciones y/o propósitos, ayudan a planificar, concentrar los esfuerzos y evaluar. Al formular
acuerdos, se explicitan las problemáticas, se visibilizan los propósitos, las estrategias
metodológicas a sostener, los aspectos más relevantes, el lugar que la institución le da a la
enseñanza, la indispensable organización de los tiempos, la distribución de tareas y
responsabilidades como proceso de construcción colectiva para el logro de los aprendizajes. La
escritura favorece la socialización, revisión, análisis reflexivo, modificación, ampliación,
profundización, complejización y acompañamiento de los acuerdos.
Los acuerdos son siempre de carácter institucional puesto que implican decisiones y acciones
colectivas de todos los integrantes de los equipos, no solo durante su construcción sino
también al momento de sostenerlos.
Para que los acuerdos tengan validez como dispositivo pedagógico didáctico se sugiere que:
 Se constituyan como construcción participativa con todas las voces de los actores
institucionales,
 Se incluyan metas claras, estrategias conocidas por todos los docentes, actividades
sustanciales y evaluación acordada (criterios, instrumentos).
 Se considere a la supervisión y al asesoramiento del equipo directivo en vistas a
potenciar la articulación con los procesos pedagógico-didácticos.
 Sean redactados atendiendo a la importancia de la construcción de un dispositivo
accesible para todos los sujetos educativos.

3
CÓMO SOSTENER LOS ACUERDOS
Para que los acuerdos didácticos produzcan cambios en las instituciones es necesario que los
mismos se traduzcan en acciones sostenidas por los diferentes actores institucionales, en tanto
sujetos participes del dispositivo construido institucionalmente. Un acuerdo por sí solo no
produce ningún cambio.
Para ello, sugerimos:
 dar voz a los actores institucionales: estudiantes, padres, personal de la escuela, tanto
en la construcción como en la puesta en marcha del acuerdo, en particular a los
estudiantes entendiéndolos como participes indispensables de su concreción y
evaluación;
 incorporar a la planificación trimestral los avances de los procesos y su respectiva
evaluación;
 programar y realizar encuentros de intercambio periódicos entre los docentes
involucrados, y entre docentes con sus grupos de estudiantes para socializar los
procesos y efectuar modificaciones necesarias;
 planificar la evaluación de los acuerdos didácticos y de las propuestas de enseñanza
teniendo en cuentalos diferentes analizadores tales como observaciones de clase,
cuadernos/carpetas de los alumnos, planificaciones/secuencias didácticas, bibliografía
solicitada a los estudiantes, evaluaciones.
 respetar las instancias de evaluación acordadas y acompañar pedagógicamente los
procesos de sustanciación de los mismos, que den cuenta de la concreción de lo
acordado institucionalmente, para cada año, cada ciclo y entre ciclos.
 A modo de sistematización de los procesos logrados desde la construcción de los
acuerdos didácticos se sugiere elaborar registros/memorias/narrativas de los procesos
de enseñanza y de aprendizajes, como así también del sostenimiento y evaluación del
acuerdo.

SUGERENCIAS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LOS ACUERDOS DIDÁCTICOS


 Elaboración de un documento institucional, redactado con claridad y que incluya al
menos, los ítems señalados en estas sugerencias. Formato a elección de cada escuela
según el criterio adoptado para comunicar su planificación, ejecución y evaluación a la
superioridad y a la comunidad educativa.
 Identificación de la escuela: nivel, ciclo, población destinataria, profesores, docentes
involucrados.
 Acompañamiento, asesoramiento y supervisión del equipo directivo.
 Participación de todos los actores institucionales.

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 Inclusión del contexto y características que condicionan a la institución y a los sujetos
sociales que la habitan, a modo de texto que exprese la situacionalidad de lo/s
Acuerdos Didácticos.
 Definición de los propósitos que orientarán la formulación de lo/s Acuerdos Didácticos.
 Planteo del problema reconocido institucionalmente para ser abordado en lo/s
Acuerdos Didácticos, en este caso específico “LEE PARA APRENDER”.
 Identificar y describir lo metodológico (estrategias, actividades, recursos y evaluación
acordada).
 Registro de tiempos y espacios requeridos para la sustanciación de lo/s Acuerdos
Didácticos.
 Inclusión de lo/s Acuerdos Didácticos en el Proyecto Educativo.

DECISIONES PARA LA REVISIÓN DE LOS ACUERDOS DIDÁCTICOS:


Con el propósito de mantener vigentes lo/s Acuerdos Didácticos es importante que el equipo
docente evalúe su propuesta para mejorarla, ampliarla, redireccionarla, profundizarla. Para
ello es necesario definir los aspectos que tendrán continuidad, se modificarán o incorporarán,
comprometiendo acciones por parte de todos los actores institucionales, precisando el alcance
de aquellos en ciclos y años de la escuela.

Equipo Provincial del Programa Nacional de Formación Situada

Lic. Inés Dechiara


Prof. Irma Bonfantino
Prof. Ana María Ramírez
Prof. Diana Pizzini
Mg. Marta Zamero
Prof. Gloria Tarulli
Mg. María Elena Rougier

Paraná, febrero de 2018

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