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EL ECLIPSE DE LA VIDA

Acto I

Narrador: Llega el padre a altas horas de la noche luego de haber gastado todo su
dinero en un celular muy costoso, ¿para quién? para su hija Joseth una joven consentida
e interesada en lo material pero a la vez inocente.

Pablo: ¡Hija mía! Mira lo que te traje.

Joseth: ¡Gracias! ¡Gracias! Papá.

Pablo: Te quiero, así que jamás te faltara nada, pero no le digas a tu madre ¿si? ya
sabes como es.

Joseth: ¡Yo no diré nada!

Pablo: ¡Bueno…. tengo que irme!

Joseth: Si claro ¡Adiós!

Narrador: El padre rápidamente sale de su casa en busca de su vicio, el alcohol.


Acto II

Al día siguiente, Astrid, la madre de Joseth preocupada por su hija, la llama a la


cocina y le pide ayuda, pero lo que recibió como respuesta la hirió profundamente.

Astrid: ¡Joseth!

Joseth: ¡que……!

Astrid: Ayúdame ¿si?

Joseth: Si ya voy…

Joseth: Me molestas y me molestas, yo no soy tu sirvienta entiéndelo…

Narrador: Joseth se dirige a la cocina pero muy distraída con su nuevo celular. La madre
exige saber quién se lo dio, y luego de una discusión supone que fue su esposo.

Astrid: ¿Que tienes ahí Joseth?, acaso es un celular.

Joseth: si….

Astrid: Dámelo, con tus bajas calificaciones no te lo mereces

Joseth: Cállate, déjame en paz….

Astrid: ¡Me lo darás aunque no quieras jovencita!


Joseth: Te odio….

Narrador: Poco después, Pablo, su padre llega a casa muy pero muy alcoholizado,
comienza a discutir con su mujer, la agrede y traumatiza a su hija al mismo tiempo.
Joseth cansada de sus padres sale corriendo de su casa para así no seguir escuchando lo
mismo de siempre.

Pablo: ¡Que fue lo que le hiciste a mi hija!, la noto molesta

Astrid: A la hora que llegas Pablo, que te pasa, prometiste dejar ese vicio por mí y por
tu hija.

Pablo: Silencio…., en esta casa mando yo ¿si?, tú no debes


criticarme….entendiste…estoy cansado de ti, arruinaste mi vida. (Pablo la empuja
cruelmente)

Joseth: Ya no los soporto……… (Llorando)

Acto III

Narrador: Los sentimientos de la niña quedaron destrozados y al poco tiempo de haber


salido encontró a Anthony, una mala amistad.

Anthony: Amiga, acércate con confianza

Joseth: ¡Yo!

Anthony: Si tú
Narrador: con miedo se dirige hacia él sin pensar lo que haría.

Anthony: ¿Qué te pasa, por qué lloras?

Joseth: Si supieras… (Suspirando)

Anthony: Dímelo, considérame tu mejor amigo.

Joseth: Esta bien...

Joseth: El problema son mis padres, a diario pelean y en ocasiones dicen que yo soy la
culpable, ¡y eso no es así!

Narrador: El joven rápidamente le quita a uno de sus amigos un pequeño cigarrillo.

Anthony: ¿Quieres?

Joseth: Por supuesto que no, ¿Qué es eso?

Anthony: Te hará sentir mejor, créeme.

Joseth: Esta bien pero solo porque tú me lo dices

Narrador: Sin pensar prueba este vicio. Días después se enamora de Anthony y desde
ese momento hace todo lo que él le dice. Llega a quedar embarazada y pesar de ello no
deja las drogas, estas por poco matan a su bebe.

Acto IV
Narrador: Un día cualquiera comienza con constantes y fuertes dolores de cabeza, busca
la ayuda de su novio y este lo que hace es rechazarla.

Joseth: Anthony ayúdame, no sé lo que me pasa.

Anthony: ¡Déjame en paz por un momento!

Joseth: Por favor hazlo por tu hijo

Narrador: Anthony sale corriendo hasta desaparecer. Joseth lo sigue hasta en un


momento desmayarse por los fuertes dolores de cabeza que tenía.

Joseth: Dios me arrepiento de lo que hice, perdóname yo tengo la culpa de todo esto, lo
único que te pido es que salves a mi hijo, él no merece nada malo. (Agonizando)

Narrador: Por suerte sus padres la encuentran y la llevan a un hospital muy pero muy
asustados.

Llega el doctor y les informa el estado de su hija, el de él bebe y lo que pueden hacer.

Astrid: ¡Doctor dígame que está bien! (Llorando)

Doctor: Miren en este momento la joven acaba de despertar pero a causa de las drogas
encontradas en su cuerpo, hay pocas posibilidades de que viva. Es difícil decirlo pero
deben elegir, o su hija o su nieto.

Astrid: Por supuesto que nuestra hija doctor.

Doctor: Espero que estén seguros de la decisión que acaban de tomar.


Pablo: Estamos seguros doctor

Doctor: Muy bien

Narrador: durante el parto Joseth les pide a los doctores salvar a su hijo, estos no toman
en cuenta su decisión y comienzan a hacer todo lo posible por salvarla a ella. La joven
en un profundo sueño comienza a pedirle a dios que llevarla a ella y no a su hijo.

Dios: Hija mía al fin estas aquí

Joseth: ¿Quién eres tú?

Dios: ¿Yo?

Dios: Soy el creador y protector de todo lo que conoces. (Alegre)

Narrador: Joseth lo abraza fuertemente

Dios: Por cierto acabo de escuchar lo que has dicho y te pregunto: ¿Estas segura?

Joseth: Si, el no merece pagar por mis malos actos

Dios: Sabes tú no fuiste la culpable hija mía, el problema fue la maldad, tú jamás
hubieses pensado en hacer lo que hiciste, así que no te culpes.

Joseth: Perdóname ¿sí? (Llorando)

Dios: Tranquila, yo te perdono. Bueno es hora de irnos…


Narrador: A pesar de todo lo que los doctores hicieron Joseth no sobrevivió, pero su
hijo si, sus padres quedaron destrozados sentimentalmente y cuidaron a su nieto el resto
de sus vidas.

Reflexión: Demuestra que no necesitas las drogas para disfrutar de la


vida. Las drogas te alejan de lo grande que puedes llegar a ser y del
gran camino que te queda por recorrer. Se llevan todo lo bueno que
tienes en la vida; tu futuro, tus esperanzas, tus sueños y tus
experiencias.

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