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PROSPECTIVA
ESTRATÉGICA
APLICADA
En base a los estudios efectuados por Aquiles Gallardo, la comunidad académica tiene
a su disposición un valioso conjunto de herramientas de análisis, para describir el futuro en
variados campos de las ciencias sociales y humanas.
Cuando se da esa mirada hacia el futuro estamos frente a la posibilidad de accionar los
cambios necesarios para lograr el escenario deseado, aplicando las mejores estrategias para
lograr resultados favorables y transformadores.
Precisamente, al igual que Aquiles Gallardo, varios autores coinciden en que la pros-
pectiva es la ciencia del cambio y la construcción del futuro es ante todo un acto de voluntad.
5
Presentación
Los abundantes ejemplos presentados por el Profesor Aquiles Gallardo, permiten ge-
nerar espacios de reflexión y análisis, desde una perspectiva científica y humanista, conjugan-
do lo material y lo intangible, la teoría y la práctica, el arte, la técnica, los conocimientos, los
valores esenciales del ser humano, los principios institucionales y las tendencias mundiales,
vinculando inicialmente la prospectiva y la planificación estratégica, para luego revisar de ma-
nera detallada los diferentes métodos de prospectiva en una perspectiva analítica de los esce-
narios futuros.
Con claridad y un alto sentido pedagógico, el autor del presente trabajo, nos demues-
tra su férrea convicción en la tarea educadora y formadora, actuando con valentía y decisión,
sin esconder la cabeza como el avestruz, sino por el contrario dando la cara a los cambios que
se generan en el entorno, enseñando con claridad meridiana la metodología para la aplicación
de las mejores estrategias que permitan sortear los obstáculos, y a la vez aprovechar las opor-
tunidades, para moldear el presente a fin de lograr un futuro promisorio.
Cordialmente,
6
ÍNDICE
PRESENTACIÓN ........................................................................................... 5
ÍNDICE ........................................................................................... 7
PALABRAS INICIALES.......................................................................................... 13
CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN......................................................................... 15
La prospectiva es un conjunto de metodologías para indagar
acerca del futuro............................................................................................. 11
7
Índice
CAPÍTULO 5: CORRELACIÓN............................................................................ 87
EJEMPLO 5.1: Tiempo entre el Desarrollo de Materiales Compuestos y
su Aplicación en Aviones................................................................. 89
EJEMPLO 5.2: Precursores Internacionales y Estadounidenses Pos
Segunda Guerra Mundial (II GM).................................................. 90
EJEMPLO 5.3: La Venta de Pizzas y la Gravedad de la Crisis............................ 91
EJEMPLO 5.4: Popularidad Presidencial y Precio del Cobre en Chile........... 92
EJEMPLO 5.5: Comportamiento de la Bolsa de Valores y Pronóstico
Político.................................................................................................... 93
EJEMPLO 5.6: Correlación entre Denuncias por Delitos y Tasa de
Criminalidad......................................................................................... 93
8
Índice
9
Índice
10
Índice
11
Índice
BIBLIOGRAFÍA
Libros, investigaciones y trabajos académicos.................................... 361
Diarios, semanarios y suplementos temáticos
especializados (editoriales, columnas, entrevistas y
reproducciones).................................................................................. 367
Referencias electrónicas.............................................................................. 369
12
PALABRAS INICIALES
13
Palabras Iniciales
14
CAPÍTULO 1
INTRODUCCIÓN
Por otra parte, cabe recordar que los tres niveles de toma de decisiones que reconoce
la teoría decisional son: estratégico, táctico y operacional, siendo el operacional el nivel más
elemental, asociado al operador de una máquina o de un procedimiento. En terminología cas-
trense, estos niveles se reconocen como estratégico, operacional y táctico, respectivamente,
siendo el táctico el de menor jerarquía, toda vez que el operacional se refiere a los grandes mo-
vimientos de fuerzas e insumos que descargan su potencia en acciones tácticas. Se observa, sin
embargo, que a pesar de las diferentes definiciones que civiles y militares tienen de lo táctico
y operacional, existe total coincidencia en que el nivel decisional más alto y trascendente es el
estratégico.
15
Capítulo 1
Para los militares, es estratégico aquello propio del “arte de dirigir las operaciones
militares”,1 o sea, el proceso decisional adoptado para lograr el éxito por la vía de conducir estos
grandes movimientos llamados “operaciones”.
Estratégico es, de este modo, todo asunto que sea función de tres variables: la globali-
dad de la organización; importancia y largo plazo:
Planificar es prever y decidir hoy las acciones que nos pueden llevar desde el presente hasta
un futuro deseable (...).
Describir lo que la organización debería ser en el futuro (...) y determinar cómo se logrará
que la organización alcance ese futuro deseado.
17
Capítulo 2
Un efectivo plan estratégico ayuda a balancear estas tres fuerzas a reconocer potenciali-
dades y limitaciones, aprovechar los desafíos y a encarar los riesgos”.3
Figura 2.1
Representación Esquemática del Proceso de Planificación Estratégica
3 Comité Interministerial de Modernización de la Gestión Pública, Planificación Estratégica en los Servicios Públicos en
Serie Guía Metodológica. Dirección de Presupuestos, Ministerio de Hacienda, Santiago, Chile, 1996, pp. 5-8.
18
PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA Y PROSPECTIVA
Figura 2.2
Representación Esquemática del Proceso de Planificación Estratégica
La suma de los Análisis Interno y Externo se denomina Análisis FODA, sigla que toma
su nombre de las primeras letras de los principales aspectos que consideran ambos escrutinios
(Fortalezas, Debilidades, Oportunidades y Amenazas):
Fortalezas
• Lo que es capaz de hacer una organización aprovechando sus recursos, habilida-
des, competencias y potencialidades.
DEBILIDADES
• Aspectos de la organización que impiden el pleno aprovechamiento de sus re-
cursos y potencialidades que afectan desfavorablemente su desempeño.
19
Capítulo 2
OPORTUNIDADES
• Factores o situaciones presentes o previstas en el entorno de la organización y
que pueden generar acciones que favorezcan el desarrollo de la organización, si
se decide aprovecharlas.
AMENAZAS
• Dificultades y obstáculos que pueden entorpecer la capacidad de respuesta de
la organización.
La planificación de largo plazo (una de las tres condiciones para ser llamada estratégica)
debe atender los aspectos propios y del entorno que sean previstos a futuro. No se planifica para
hoy; eso se hizo tiempo atrás, si es que se hizo. Por lo tanto, hay que imaginar el futuro, establecer
los futuros posibles (denominados con cierta presunción académica no exenta de ridiculez como
futuribles) y, si es posible, asignar probabilidades a dichas posibilidades. La construcción metodo-
lógica de esos futuros es tarea de la prospectiva. Así se vincula la prospectiva con la planificación
estratégica. Son las dos caras de una misma moneda y no se entiende una sin la otra.
El lector puede ya, con plena licitud, sospechar que algo anda mal en aquellos procesos
de planificación estratégica en los que conspicuos y misteriosos colegas marcan el camino hacia
las tierras de ninguna parte. Son nuestros planificadores retro, si no están planificando para el pasa-
do lo están haciendo para hoy o una proyección lineal del presente, alargándolo ad eternum. La fra-
se que dice que los generales siempre están preparados para la guerra que pasó, contiene tanta ironía
como sabiduría. Ya veremos que algunos de los métodos de investigación del futuro también se
basan en el pasado (lo que recibe el contradictorio nombre de prospectiva retrospectiva), pero ello
no valida, aunque en parte explica, la existencia de lo que he dado en llamar retroplanificación.
No obstante este denostoso trato ha aquellos que planifican para futuros no estableci-
dos sistemática y formalmente, hay que señalar que el concepto de planificación estratégica, de
un modo importante (y valiente, teniendo en cuenta la reticencia de los ingenieros para conside-
rar la fenomenología no cuantificable), incorpora a aquellos que lo sueñan, lo imaginan o tienen
una mística y poderosa visión de él, lo que solidifica una convicción tan arraigada en los indivi-
4 Apuntes del curso Planificación Estratégica. Universidad Mayor, Santiago, Chile, 1998.
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PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA Y PROSPECTIVA
duos que viven esta experiencia, que los mueve a materializarlo. Esta es la razón por la que, antes
de la Misión, se considera la Visión, como elemento genético de todo proyecto humano.
Vaya el punto anterior para los soñadores, anotación que de paso, casi con inocencia,
representa el mayor y muchas veces insalvable obstáculo para las técnicas de prospectiva: na-
die sabe cuándo aparecerá alguien soñando algo nuevo ni qué será.
Aunque resulte una perogrullada, las visiones son experiencias personales. No es po-
sible imaginar a los miembros de un directorio tomados de las manos y con sus ojos cerrados
a la espera de una revelación futurista. Sería mal visto, también, en esferas decisionales de otro
tipo. Por ello, la Visión tiene una segunda lectura, una corporativa que transforma la Visión en
una expresión de valores y principios que habrán de iluminar la propia existencia de la organi-
zación y consustanciar su Misión, Objetivos y Estrategias.
Figura 2.3
Representación Esquemática del Proceso de Planificación Estratégica
Visión
Valores, Principios
Misión
Propósito, Razón de Ser
Análisis Externo
Análisis Interno
Oportunidades, Amenazas
Fortalezas, Debilidades
Usuarios externos
Capacidades Internas
Grupos de interés
Habilidades
Entorno Legal
Cultura Organizacional
Factores Políticos, Tecnoló-
Recursos Humanos
gicos,
Procesos Funciones
Económicos y Sociales
Objetivos Estratégicos
Prioridad de Gestión
Énfasis Programáticos
Metas
Indicadores de Desempeño
5 Ibídem.
21
Capítulo 2
La bibliografía reconoce una tercera aproximación a esta Visión, la que consiste en una
“declaración formal de lo que la institución espera lograr en el futuro (...) es una declaración de
actitud y perspectiva”,6 conceptualización que coloca a la Visión subordinada a la Misión, en un
segundo nivel, compartiendo el escalón con el análisis externo, tal como lo expone el siguiente
modelo:7
Figura 2.4
Representación Esquemática del Proceso de Planificación Estratégica
Es claro que no todos los futuros deseables son alcanzables y no todos los futuros
posibles son deseables. “El diablo está en todas partes” sentenció Goethe, de modo que hay que
estar preparados también para futuribles alternativos. He aquí la madre de la “Planificación de
Contingencias”. Como el lector puede apreciar, el rol de la prospectiva se funde con la instru-
mentalidad de la Misión. Es el caso de los picapedreros, uno definía su Misión como “picar pie-
dras”, mientras otro, iluminado por una Visión explícitamente declarada y asumida, percibía que
su rol era “ayudar a construir una catedral”. La Visión es en este último caso un futuro deseable.
6 Castillo Urtubia, Eliana. Apuntes del curso Planificación Estratégica y el Programa de Mejoramiento de la
Gestión (PMG). Ministerio de Relaciones Exteriores, Santiago, Chile, 2005, p. 11.
7 Ibídem, p. 22.
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PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA Y PROSPECTIVA
Veamos un ejemplo: “Planificar es prever y decidir hoy las acciones que nos pueden llevar
desde el presente hasta el futuro deseable. No se trata de hacer predicciones acerca del futuro, sino
de tomar decisiones pertinentes para que ese futuro ocurra”.8
Pero no siempre es posible imponer el futuro. Por esta razón, este último modelo tiene
una puerta de escape: hay que tener presente que cuando las cosas no andan bien, hay que
optar por el mal menor. De este modo, un futuro deseable puede ser en verdad un futuro muy
malo: “El concepto de planificación estratégica está referido principalmente a la capacidad de ob-
servación y anticipación frente a desafíos y oportunidades que se generan, tanto de las condiciones
externas a una organización, como de su realidad interna”.9 Podemos visualizar un futuro apoca-
líptico, en cuyo contexto el futuro deseable podría limitarse a salvar unos cuantos cientos de
personas para asegurar una remota posibilidad de repoblar el planeta.
El lector podrá percibir ya, que la vinculación entre prospectiva y planificación estra-
tégica se puede establecer en distintos modelos, pero en todos ellos dicho lazo es indisoluble.
Los chispazos de futuro o visiones que tienen los individuos, desde los mandamientos
revelados a Moisés; el sueño de las vacas flacas que devoraban a las vacas gordas que José
interpretó al faraón; la voz de advertencia que el otro José escucha mientras dormía ordenán-
dole tomar a María al niño Jesús y huir inmediatamente; hasta el “yo tengo un sueño” de Martin
Luther King, toman un esquema racional y metodológico cuando se trata de prever el futuro de
las organizaciones: la prospectiva. Así como el plan de Dios y el devenir de los hombres suelen
ser revelados en forma de visión, el de las organizaciones lo debe ser de manera menos mística
y más rigurosa, ya que sólo el rigor del método científico puede iluminar los procesos decisio-
nales corporativos en entornos inciertos.
8 Illanes Frontaura, Pablo. El Sistema Empresa. Una Visión Integral de la Administración. 5ª edición, Edito-
rial Universitaria, Santiago, Chile, 1995, p. 5.
9 Ibídem, p. 6.
23
Capítulo 2
Una organización pequeña que emprende una iniciativa y no acierta en ligar su plan
con el contexto que determinan los acontecimientos, simplemente fracasa y pierde su peque-
ño esfuerzo. Si esa organización es grande y también se preparó para un escenario errado,
pierde en grande. Si esa organización grande es un ejército o una cancillería, entonces pierde
todo el país.
Una organización en transición hacia un futuro diferente del pasado, como es el caso
de muchas en Chile (2006), puede beneficiarse de un trabajo de prospectiva político-estraté-
gica de manera importante. Un futuro mal avistado implica una asignación equivocada de los
recursos, una decisión estratégica errónea.
Cuando una institución pierde la claridad inicial respecto de su Misión, cae en lo que se
suele llamar: crisis de misión. Un proceso reflexivo con visión de futuro, vale decir, un proceso de
planificación estratégica, puede ayudarla a reencauzarse.
24
PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA Y PROSPECTIVA
Como consecuencia de haber tomado en serio esta Visión, EE.UU. firmó un convenio
bilateral con Chile, mediante el cual ese país asumió el costo de una prolongación de la pista
del aeropuerto de Mataveri y puede, en casos especiales, trasladar temporalmente equipos y
personal a dicha isla.
De tal suerte que, mientras el clima de inseguridad ciudadana reclama más represión y las
autoridades fortalecen los métodos de persecución criminal, la discusión pública olvida el fin último
del encierro y los efectos que el combate a la delincuencia produce en el sistema penitenciario
Hoy no parece estar del todo claro para qué se aplica el poder punitivo del Estado, sobre
todo cuando decide colocar tras las rejas a una persona. No se sabe si se ejerce para castigar a quien
viola la ley; si por el contrario busca resocializar al autor de un crimen; si es una forma de mantener
encerrados a los más peligrosos o, simplemente, su único propósito es aleccionar a la sociedad y
brindar una señal ejemplarizadora de que en el país delinquir no es gratis. Definir lo anterior es un
presupuesto necesario al proyectar el sistema penitenciario(…)”10.
10 Echeverría, Germán. El Real Talón de Aquiles en la Lucha contra el Delito, en el diario El Mercurio, 2 de
septiembre, 1998, Santiago, Chile.
25
Capítulo 2
Las modernas autopistas, las aerolíneas, la creciente tasa de motorización y los buses
en recorridos paralelos a los del tren, no hacían sostenible seguir proyectando un pasado cuasi
monopólico y esplendoroso, ni un futuro pensado en competir con el automóvil o el bus inter-
urbano. Las Amenazas del automóvil, del bus y del avión eran incontrarrestables en una mirada
de competencia como modo de transporte.
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PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA Y PROSPECTIVA
El futuro visualizado para la empresa de ferrocarriles tenía que ver con los servicios y
las soluciones intermodales a personas y empresas, más que con la persistencia en hacer pre-
valecer el modo ferrocarril sobre los demás.
Ello generó “un cambio estratégico que tiene por propósito hacer las cosas de una manera
distinta a como se hacían antes (...). Así, todas las combinaciones de servicios transforman a EFE en
un ente distinto a lo que es el vendedor de pasajes de trenes, nosotros lo que vamos a ser es el arti-
culador de soluciones de transporte”.11
Generaron una nueva Visión y redefinieron su Misión. Tal fue el caso del puerto de Ven-
tanas en la magnífica bahía de Quintero (Puerto Ventanas S.A.), creado como puerto privado
en 1991. El puerto está orientado a: “desarrollar una sociedad estratégica con sus clientes (...) Esto
consiste en ofrecer un servicio integral que comprende la desestiba, estiba, transferencia, porteo,
almacenamiento en bodega o descubierto, Servicio de Aduana, Servicio Agrícola y Ganadero, recin-
to extraportuario, control de carga y despacho vía tren o camión (...) El futuro de Puerto Ventanas
está orientado a realizar inversiones en infraestructura y equipamiento que mejoren la calidad del
servicio, y a la vez le permitan seguir ampliando la cantidad de graneles sólidos y especialmente
líquidos, en un futuro cercano. En particular, el tema graneles líquidos está basado en el convenci-
miento de que la bahía de Quintero debería ser en el futuro la bahía de los graneles líquidos por lo
que nos estamos preparando para convertirnos en el principal puerto de Chile en movilizar este tipo
de carga”.13
El detalle de los servicios que presta el puerto nos indica que: (a) estos son de amplio
espectro; (b) que esos servicios están cambiando desde una especialidad de graneles sólidos
a otra de graneles líquidos, en el “convencimiento de que la bahía de Quintero debería ser en el
futuro la bahía de los graneles líquidos”; y (c) que este es un futuro deseable, razón por la que se
están “preparando para convertirnos en el principal puerto de Chile” en ese tipo de carga.
Puerto Ventanas S.A., luego, puso manos a la obra para materializar el futuro previsto y
aprovechar las oportunidades que lo convertían en un futuro deseable, actuando de consuno
con la empresa especializada en graneles líquidos: Petróleos Marinos de Chile Ltda. (PMC); vea-
mos:
“PMC Chile nació de una alianza estratégica entre Puerto Ventanas y Glencore, en donde
PMC es responsable de la comercialización del bunkering (combustibles marinos) y Puerto Venta-
nas de los servicios logísticos de almacenamiento, preparación y distribución.
Ambas empresas, Puerto Ventanas y PMC, operan el terminal de bunkering más moderno
de Sudamérica, el cual cuenta con una capacidad de almacenamiento de más de 100.000 tonela-
das métricas, desde donde abastecen, vía cañerías conectadas con cada sitio, a todos los buques
atracados al puerto de Ventanas, mientras el buque está en faena de desestiba o estiba. Además,
mediante los buques tanqueros Pacsa I y Pacsa II (…) se abastecen a todos los buques que se en-
cuentran en los puertos de San Antonio, Valparaíso, Quintero y Los Vilos.
Para los años que vienen se proyecta que el mercado del bunkering en Chile seguirá au-
mentando (...)”.14
E l método FAR toma su nombre de Field Anomaly Relaxation, que funde dos con-
ceptos. El primero es el de la “relajación” tomados de ingeniería matemática, en el
que ajustes iterativos de anomalías (relajación) van conduciendo a un entendimiento cada vez
más refinado y acabado de un asunto en función de un patrón de circunstancias (condiciones
de campo - field conditions). Al eliminarse combinaciones ilógicas (anomalías) van quedando
aquellas factibles, hasta completar un conjunto coherente y, tan importante como lo anterior,
limitado. El otro concepto que aporta al método FAR proviene de la Teoría de Campo Social (So-
cial Field Theory), referido al campo del cual se desea investigar el futuro.
El analista prospector debe modelar la realidad, por lo que tiene que identificar un con-
junto de variables que la describan: lo que mueve al mundo en aquellos aspectos atingentes
a la materia que se desea prospectar. De las infinitas variables de la realidad podemos llegar
a identificar, por ejemplo, treinta, las que en su conjunto explicarían aceptablemente esa rea-
lidad. Pero ocurre que cada variable puede tomar muchos valores, los que también es conve-
niente acotar (se recomienda una cantidad entre tres y once, aunque usualmente no se ocupan
más de siete), hasta tener un número de variables y sus posibles valores que hagan del análisis
de sus combinaciones una tarea posible de ejecutar. Sobre siete variables con siete posibles
29
Capítulo 3
valores para cada una, la combinatoria crece exponencialmente y el análisis enfrenta niveles de
complejidad que hacen desaconsejable intentarlo,15 además que el analista debe mantener
en mente escenarios compuestos por estas siete variables y “muy pocos seres humanos pueden
retener más de siete ítemes en la memoria de corto plazo”.16
Finalmente, se denominan Factores los estados alternativos que cada Sector puede to-
mar. Teniendo los Sectores y Factores, se disponen en forma matricial, donde cada Sector enca-
beza una columna, la que se completa hacia abajo con sus respectivos Factores.
A los efectos de probar al lector novato que este método está al alcance de todos, pese
a la aparente dificultad de la descripción anterior, veamos de inmediato algunos ejemplos.
PASO Nº 1:
Identificación de las fuerzas principales (definición de las principales variables
que modelan la realidad - Sectores).
Hay distintas variables que nos ayudarán a ver el panorama del fútbol. Se ha considera-
do que ellas, denominadas SECTORES, con sus respectivas descripciones sumarias, en este caso
serían las siguientes:
15 Rhyne, Russell. “Technological forecasting within alternative whole futures projections”, en Technological
Forecasting and Social Change, 1974, p. 139 y 339, en Guy A. Duczynsky en “A Practicioner’s Experience
of Using Field Anomaly Relaxation (FAR) to Craft Futures”, Faculty of Business an Public Management, Edith
Cowan University, Australia, 2002.
16 Rhyne, Russell. “The FAR Meted Revisited” en Projecting Future Contextual Scenarios, California. 1998, p. 7.
17 Trabajo grupal semestral, Cátedra de Prospectiva (Profesor Aquiles Gallardo Puelma). Universidad Gabriela
Mistral, Departamento de Ciencias Sociales, Licenciatura de Ciencia Política, Santiago, Chile, 2002.
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MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
• Seguridad en los estadios (S): una cantidad sustancial de dinero viene dada
por la recaudación por entradas vendidas, razón por la cual resulta fundamental
brindar seguridad al espectador; de lo contrario no asiste al estadio.
• Probidad de los jueces (J): una de las cosas esenciales para que el fútbol sea
atractivo y creíble para el espectador, es que los jueces, independientemente de
su calidad, sean honestos y que, con ello, se haga limpio y vendible el deporte.
• Rentabilidad del fútbol (R): esta variable nos indica la calidad del producto y la
capacidad de generar recursos económicos. O sea, si el fútbol significa un nego-
cio o no para aquellos que quieren invertir en él.
• Calidad de los futbolistas (C): quizás lo más importante para hacer que el fútbol
sea un deporte redituable desde el punto de vista económico y atractivo para el
espectador, es que los futbolistas que el país vaya generando sean de calidad.
COMENTARIO:
Queda definido así el conjunto de no más de siete sectores. Como se puede apreciar,
la sucinta descripción de cada sector, que involucra amplísimas aristas, da cuenta
del carácter sintético antes señalado, que exige el método FAR.
PASO Nº 2
Establecimiento de los estados alternativos de cada Sector (Factores).
31
Capítulo 3
– S1 Total: el hincha tiene plena confianza de asistir al recinto deportivo con la familia.
– S2 Parcial: el hincha se siente tranquilo para asistir al estadio, pero no tanto como
para llevar a toda su familia en toda ocasión.
– S4 Precaria: el hincha se siente con muy poca confianza para asistir al estadio.
– G2 Buena: los organismos funcionan bien, pero sin llevar el fútbol a un nivel in-
ternacional de excelencia.
– G5 Muy mala: gestión que perjudica radicalmente a la actividad, tanto a los clu-
bes como a las otras entidades vinculadas al fútbol.
– J1 Muy alta: los jueces son idóneos en su función y la gente vinculada al fútbol
cree plenamente en ellos.
32
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
– J4 Baja: la credibilidad de los jueces es muy poca, lo que significa que la actividad
pierde un claro valor por su escasa competitividad.
– J5 Muy baja: los jueces no gozan de credibilidad, por lo que se vislumbra un cam-
peonato manipulado e injusto.
– L2 Buenas: a los futbolistas se les brinda las suficientes garantías para que desa-
rrollen su potencial y tengan una calidad de vida aceptable. Da tranquilidad.
– R3 Regular: el producto fútbol no es muy bueno para aquel que quiere invertir.
Las ganancias serán aceptables, pero no buenas.
33
Capítulo 3
– C1 Excelente: con un nivel internacional, lo que significa que hay mucha deman-
da por ellos.
– C2 Buena: el nivel es suficiente para que sean observados por otros clubes del
mundo, pero no son catalogados como figuras.
COMENTARIO:
Esta breve definición de cada concepto es imprescindible para aclarar las eventuales
dudas que puedan surgir en el receptor o lector del documento.
PASO Nº 3:
Construcción de la Matriz Sectores/Factores.
34
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
COMENTARIO:
Note el lector que se ha definido el campo en función de un lenguaje simbólico. Es
importante representar cada Sector con la letra que lo caracteriza mejor, a efectos de
facilitar la memorización del concepto.
PASO Nº 4:
Calibración de la Matriz.
COMENTARIO:
En esta fase ponemos a prueba la matriz. ¿Cómo probarla si no conocemos el futuro?
Exigiéndole que al menos sea capaz de representar el presente (tiempo cero: T0).
COMENTARIO:
La conceptualización construida es capaz de representar el presente. Consecuente-
mente, genera suficiente confianza para intentar con ella visiones a futuro. El arre-
glo matricial queda así dispuesto para el ejercicio prospectivo de construcción de
escenarios futuros.
PASO Nº 5:
Construcción de Escenarios.
COMENTARIO:
La matriz contiene cuatro Factores en el Sector T; cinco Factores en S; cinco en G; cin-
co en J; cinco en L; seis en R y cinco en C. Las combinaciones posibles (configuracio-
nes del campo) son, por ende, 75.000 (4x5x5x5x5x6x5). De ellas, la mayoría no tiene
sentido lógico porque no tienen consistencia interna. Tal es el caso, por ejemplo, de
T1 con C5: no es posible sostener que habrá una gran demanda de la TV por el fútbol
si se prevé que la calidad de los futbolistas será pésima. Así, las combinaciones que
no cuadran se descartan (proceso de relajación).
35
Capítulo 3
COMENTARIO:
Como se puede inferir, hemos considerado previamente tres escenarios de transición
(T1, T2 y T3, correspondientes a los años 2003, 2004 y 2005, respectivamente), los que
no se presentan aquí, pero que el analista debe considerar en su reflexión acerca del
modo en que la situación evoluciona desde T0 (2002). Esa trayectoria debe ser creíble,
no puede haber una dinámica con saltos inexplicables o inverosímiles.
Coetáneamente, en esta fase es exigible construir como mínimo dos escenarios más:
uno optimista y otro pesimista. Ello y esto es de fundamental importancia, porque debemos
planificar y estar adecuadamente preparados para tres circunstancias a lo menos: (a) enfrentar
lo más probable (obvio); (b) protegernos de lo más peligroso, evitarlo o minimizar su impacto,
y, (c) estar en condiciones de aprovechar óptimamente las oportunidades que se nos presen-
tan. Veamos:
COMENTARIO:
Estos escenarios no deben ser extremos, sino explicables secuencialmente. Deben
tener, de nuevo, lógica y consistencia interna.
T S G J L R C
Gestión de
Demanda Seguridad Probidad Calidad
organismos Condiciones Rentabilidad
de TV por el en los de los de los
vinculados laborales del fútbol
fútbol estadios jueces futbolistas
con el fútbol
R1
T1 S1 G1 J1 L1 C1
Muy
Grande Total Muy buena Muy alta Muy buenas Excelente
rentable
T2 S2 G2 J2 L2 R2 C2
Mediana Alta Buena Alta Buenas Rentable Buena
T3 S3 G3 J3 L3 R3 C3
Poca Regular Regular Mediana Regulares Regular Regular
R4
T4 S4 G4 J4 L4 C4
Poco
Nula Precaria Mala Baja Malas Mala
rentable
S5 G5 J5 L5 R5 C5
Nula Muy mala Muy baja Muy malas Nula Pésima
R6
Negativa
36
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
COMENTARIO:
Las complejidades del campo de nuestro interés y los tres escenarios han sido ex-
puestos “utilizando lenguaje simbólico y metasintáctico”, tal como fuera señalado
anteriormente. Incluso las gráficas le dan ese carácter simbólico. Se obtiene de este
modo una especie de visión de futuro, no una descripción de eventos. Se privilegia
el sentido de contexto por sobre la exactitud.
PASO Nº 6:
Narración del Escenario Más Probable.
Como se indicara con anterioridad, para lograr el sentido de contexto (la visión ho-
lística deseada), el escenario más probable ha ser relatado, expuesto en prosa y en lenguaje
coloquial, indicando las secuencias que marcan la trayectoria desde el presente (2002) hacia el
futuro (2006). Una versión aceptable de esa narración sería la siguiente:
La precaria seguridad que la industria del fútbol en Chile es capaz de proveer en los
estadios, no ha variado desde el año 2002, tanto porque el fútbol sigue siendo un espectáculo
deslucido, como porque los organismos que lo gerencian no han mejorado sus niveles de ges-
tión de modo significativo. El espectáculo en la cancha se mantiene en un nivel regular, en razón
de que el desorden y la corrupción gerencial aleja a los jóvenes con talento futbolístico o son
vendidos rápidamente a clubes extranjeros que ofrecen mejores condiciones laborales, las que
en Chile siguen siendo malas.
Un país considerado el menos corrupto de la región produce árbitros que, aún en un medio
tan desmerecido como es el del fútbol, son medianamente probos, constituyéndose en lo mejor del
balompié chileno.
Este panorama, bastante más cerca de lo peor que podría ocurrir al fútbol, mantiene aleja-
da a la televisión de este deporte.
PASO Nº 7:
Identificación de Oportunidades y Amenazas.
Hecho el ejercicio de visualizar el contexto más probable al año 2006, cabe explotar los
beneficios del método FAR que permitieron construir este escenario. Para ello recurriremos a la
vinculación entre la prospectiva y la planificación estratégica, tratada en el capítulo 2.
37
Capítulo 3
De manera similar, la lectura que debe hacerse de las coincidencias entre los escena-
rios más probable y optimista, es que lo más probable es que ocurra lo mejor que cabía esperar
(en este ejemplo no hay ninguna de tales coincidencias).
En terminología FODA se tiene, por lo tanto, que se identifican dos amenazas (en S
y en L) y ninguna oportunidad para el fútbol nacional al 2006. Peor todavía, todos los Fac-
tores del escenario más probable están, si no coincidiendo con el peor (como en el caso de
S y L), más cercanos del escenario pesimista que del optimista. Ello significa, simplemente,
que el grupo de trabajo acertó a lo que ocurrió efectivamente el año 2006: el horizonte
dibujaba amenazas y cuasi amenazas. El panorama era una desgracia.
PASO Nº 8:
Conclusiones y Recomendaciones.
Todo ejercicio prospectivo debe concluir y recomendar, ya que el fin último de todos
los métodos, incluyendo el método FAR de construcción de escenarios, es ilustrar el proceso
decisional.
18 Buseta, Sebastián; Guerrero, Jorge y Hurtado, Cristián, alumnos de la Cátedra de Prospectiva (Profesor
Aquiles Gallardo Puelma). Universidad Gabriela Mistral, Departamento de Ciencias Sociales, Licenciatura de
Ciencia Política, Santiago, Chile, 2002.
38
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
“Luego de observar el fútbol chileno actual y analizarlo con el fin de intentar ver a futuro, lo
que ocurrirá, nos hemos dado cuenta de un escenario pesimista, que se explica claramente en cuasi
amenazas y amenazas.
• Una cuasi amenaza pasa por la demanda de las empresas televisivas por el fútbol,
donde lo más probable es que la situación se mantenga como hasta hoy, en que la
demanda es poca y los ingresos generados no son suficientes para ser repartidos
entre los clubes. La solución para mejorar esa variable pasa por el mejoramiento del
espectáculo en general, es decir, por los otros Sectores.
La siguiente cuasi amenaza está dada por la probidad de los jueces (solo mediana).
En otra cuasi amenaza se constata una mala gestión de los organismos vinculados al fút-
bol, que podría empeorar. Los motivos parecieran ser dos: primero, porque los organismos están
controlados por personas no aptas para dirigir una organización. Segundo, porque se buscan bene-
ficios personales, por lo que la corrupción es muy frecuente. La solución para evitar que se convierta
en amenaza pareciera estar en cambiar a las personas que conforman los organismos más impor-
tantes, ya que han demostrado inoperancia (...).
• Otro punto de cuasi amenaza se observa con la rentabilidad del fútbol, en el límite de
llegar a ser lo peor que se puede esperar. La solución que cabe recomendar es un plan
serio a largo plazo donde se trabaje con juveniles y que no solo tenga como meta
lograr habilidades (que, por cierto son fundamentales), sino además, educación, de
tal forma que si llega el momento de partir al extranjero, reporte utilidades significa-
tivas. También se sugiere cambiar la estructura del fútbol, y ¿por qué no?, el sistema
completo.
• La última cuasi amenaza dice relación con la mala calidad de los futbolistas, y es
lógico que sea así, ya que los contratos no se cumplen, ni tienen infraestructura
adecuada para entrenar (la mayoría de los clubes). Por consiguiente, es razonable
que los jugadores tengan sus preocupaciones puestas en cosas más importantes,
como la familia. Asimismo, y lo que pareciera peor, es que quienes demuestran
aptitudes para el fútbol optan por desempeñar otros oficios. Por ello, estimamos
que la solución para anular esta cuasi amenaza pasaría por otorgar seriedad a los
contratos.
• La segunda amenaza dice relación con las condiciones laborales de los jugadores.
No cambia su precaria situación, la que se traduce en huelgas y paros. Nuestra so-
lución pasa por la creación de las sociedades anónimas, las que tienen un marco
39
Capítulo 3
legal en el cual deben navegar y del que no debieran salirse, por lo que tanto el fut-
bolista como el empresario estarían dentro de una legalidad distinta, beneficiosa
para ambos”.
COMENTARIO:
De estas conclusiones y recomendaciones planteadas por el grupo de trabajo, se
percibe que varias falencias quedarían solucionadas con un par de herramientas
legales: (a) un marco jurídico que provea seguridad de modo sistemático, y (b) un
marco jurídico que regule de otro modo la gestión del fútbol. Se desprende del aná-
lisis anterior que ello remolcaría mejoramiento en todos los Sectores que dieron ba-
samento a sus escenarios.
Una manera opcional y útil para obtener escenarios alternativos que ayuden a visua-
lizar el futuro en un campo social, se obtiene dividiendo a los asesores, especialistas, analistas
o alumnos (en este caso) en diferentes grupos de trabajo. Constituir grupos de tarea que sean
independientes y de poca influencia mutua como resulte posible. Mediante este expediente el
decisor tendrá a su haber varios trabajos igualmente estructurados, pero con visiones diferen-
tes.
Si esos escenarios apuntan a un mismo contexto, ese futuro avistado se valida de ma-
nera importante. Si resultaren disímiles, cabría seguir prospectando o bien prepararse para va-
rios futuros probables (planificación de contingencias).
Fueron 15 millones de fanáticos los que vibraron con cada gol que anotó la selección
chilena en el mundial de fútbol de Francia en 1998. En esa época, la situación del balompié
19 Cortez, María Cristina; Infante, Catalina y Reyes, Sebastián, alumnos de la Cátedra de Prospectiva (Profesor
Aquiles Gallardo Puelma). Universidad Gabriela Mistral, Departamento de Ciencias Sociales, Licenciatura de
Ciencia Política, Santiago, Chile, 2002.
40
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
criollo auguraba mayores logros a nivel mundial. Fue así como llegó a obtener la medalla de
bronce en los juegos olímpicos de Sydney en el año 2000.
Sin embargo, al año 2020 la situación de la Selección Chilena de fútbol iba en picada,
llegando a tocar fondo en el proceso clasificatorio para el Mundial de Corea y Japón, durante el
que hubo una serie conflictos internos y un bajo apoyo de los chilenos, lo que pe terminó con la
penúltima ubicación en el torneo sudamericano. Hoy, se busca revivir esos tiempos, en los que
el optimismo y el apoyo a la selección eran invariables. Todos se ponían la Roja y luego de un
partido salían a celebrar. A pesar de esto, la directiva del fútbol chileno aún no lograba poner de
acuerdo ni siquiera en quien dirigiría técnicamente la selección.
41
Capítulo 3
• Moral (M): corresponde al nivel de motivación que tiene el equipo. Esto influirá
directamente en el desempeño del plantel.
- F1: muy buena preparación, los deportistas se encuentran en un nivel físico óptimo.
- F2: buena preparación, los deportistas se encuentran bien preparados, pero po-
drían estar mejor.
- F3: regular preparación, no es mala, pero aún deja mucho que desear.
- F4: mala preparación, falta mucha preparación para estar en un nivel competitivo.
- F5: muy mala preparación, casi no han tenido preparación física o esta no ha
sido la correcta, por lo que no están en las condiciones mínimas para disputar un
encuentro.
42
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
- E1: muy alta rotación, los entrenadores son cambiados en muy cortos períodos.
- E2: alta rotación, los entrenadores son cambiados cada cortos períodos.
- E3: regular rotación, los entrenadores son cambiados cada cierto tiempo, no corto.
- E5: muy poca rotación, los entrenadores duran un período muy largo en su cargo.
• Ingresos (I):
- I2: más que suficientes, la selección tiene los aportes necesarios, pero con peque-
ña holgura.
- I3: regulares, solo tiene los aportes necesarios para cubrir los gastos. No hay holgura.
- I5: muy pocos, los aportes financieros no cubren los requisitos mínimos.
43
Capítulo 3
- H2: apoyo más que satisfactorio, el plantel tiene un buen aliento por parte de la
hinchada, pero podría ser mayor.
- H3: regular apoyo, los deportistas son tanto apoyados, como criticados por los
chilenos.
- H4: poco apoyo, los futbolistas son más criticados que apoyados.
- H5: muy poco apoyo, los deportistas son criticados por la hinchada.
- H6: nulo apoyo, los deportistas no cuentan con ningún apoyo de la hinchada,
siendo criticados constantemente.
• Alimentación (A):
- A1: muy buena alimentación, los futbolistas cuentan con una dieta óptima y
equilibrada para las necesidades de un deportista.
- A2: buena, los deportistas cuentan con una dieta suficiente para cubrir sus nece-
sidades físicas.
- A4: mala, la dieta cubre solo algunos aspectos básicos de sus necesidades.
• Moral (M):
- M1: muy buena, los deportistas están en un nivel motivacional muy alto.
44
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
6. Calibración de la Matriz:
Cabe expresar aquí, algo más acerca de la nomenclatura: un sector X cualquiera puede
tener un estado claramente definido (X1, por ejemplo); o estar situado estáticamente en un
45
Capítulo 3
límite (X 2/3, por ejemplo) o; finalmente, estar evolucionando de un estado a otro (X 34), por
ejemplo – Si está involucionando se anota al revés: X 43.
Los estados dinámicos se pueden anotar en el gráfico sobre la matriz con una flecha
indicando el sentido del cambio en curso.
Asimismo, resulta pertinente hacer notar la presencia de Factores nulos. Podrá parecer
una insensatez colocar esta alternativa en un país futbolizado, pero recordemos que el método
exige cubrir todo el espectro de alternativas en la fase de elaboración del arreglo Sectores/Fac-
tores; es con posterioridad que el analista reflexiona el contexto y decide o no su consideración.
Un escenario sin selección no es imposible y, en ocasiones, ha llegado a tomar una probabili-
dad nada despreciable.
COMENTARIO:
La matriz anterior contiene un error propio de principiantes y he querido dejarlo
expuesto con fines ilustrativos: la idea general de este grupo fue ordenar los Facto-
res de mejor a peor, de más a menos, sin advertir que la variable E tiene un sentido
inverso: a mayor rotación de entrenadores, peor es el estado. Esta es la razón por la
que la curva optimista (verde) cae, como empeorando (de expectativas muy bajas),
y la optimista sube. En estos casos deben ordenarse al revés para facilitar la lectura
de las gráficas.
Muy
6 Nula Nula Nulos Nulo Nula
alta
46
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
COMENTARIO:
Se observa con toda claridad que el escenario más probable se encuentra entre el
optimista y el pesimista y resulta mejor la proyección de la selección nacional que
el del estado general del fútbol chileno visto en el Ejemplo 3.1, lo que confirma una
realidad avalada por el pasado: la selección es más que la suma de sus partes.
Al 2006 la preparación física ha mejorado levemente con respecto del año 2002, bási-
camente debido a la puesta a punto para el Campeonato Mundial , llegando a un buen estado
general.
Los jugadores de nivel apropiado para integrar la selección han sido siempre pocos,
pero al 2006 ello ha mejorado. Hay otra generación, razón por la que la rotación o disponibili-
dad de individuos por puesto en la cancha es entre regular y alta, bastante bueno, casi lo mejor
que se podía esperar.
Por último, la idiosincrasia pendular del chileno ha llevado a que la moral sea buena, auto-
insuflada por el apoyo de la hinchada y las campañas de los medios con ese objetivo. Si no somos
los mejores del mundo, somos los peores. Este 2006 los jugadores se creen casi de los mejores.
Otra en E2, representada por una baja rotación de entrenadores, frecuencia que para
el medio chileno se debe considerar una situación optimista.
47
Capítulo 3
La situación al 2006 se prevé más auspiciosa que en el año actual (2002). No obstan-
te, al no existir ningún cambio estructural que la justifique (son unos pocos jugadores, más
los mismos entrenadores de siempre, que se rotan, y la misma hinchada). En consecuencia,
solo se explica este mejor contexto en función de la moral.
• Debido a que se detectó una cuasi fortaleza en cuanto a la alimentación, las au-
toridades pertinentes deberían potenciarla, mejorando la asistencia de nutricio-
nistas en el ámbito deportivo.
• En cuanto al ingreso, se debe tener en cuenta que los resultados obtenidos, tan-
to en partidos amistosos como en competiciones internacionales, son una vitri-
na para los auspiciadores, por lo que se deberá invertir en la participación de la
Selección Nacional en torneos de esta índole.
Existe gran cantidad de jugadores jóvenes que no tienen oportunidad de llegar a ex-
plotar a plenitud sus capacidades. Habría que ver el modo de potenciar los semilleros de juga-
dores, lo que requiere políticas específicas en el campo del deporte.
COMENTARIO:
Aunque resulte trivial señalarlo, a la fecha del ejercicio (2002) el 2006 era futuro,
de modo que se podía levantar la curva del escenario más probable, trabajando el
optimista como el futuro deseable. Se identificó la brecha a cerrar entre el año 2002
y el 2006.
El lector debiese estar, en este punto, con un nivel de familiaridad más que aceptable
respecto de la filosofía y dinámica del método FAR de construcción de escenarios y, en conse-
cuencia, resulta pertinente enfatizar ciertos aspectos metodológicos y ampliar el marco con-
ceptual de esta herramienta prospectiva.
48
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
Russell Rhyne, padre del método FAR, señala algunos aspectos de este procedimiento:
• “El método FAR es pura dedicación a pensar, con poco tiempo gastado en aritmética.
• El contexto siempre es importante en todo acto de juicio.
• La selección de políticas públicas usualmente debiera realizarse en referencia a con-
textos futuros.
• En consecuencia, lo que se requiere es un tipo particular de proyección futura que
genere escenarios marco, más que una mera descripción de eventos (...).
• Sobre todo: tanto como sea posible (...) se debe enfatizar la transmisión de imágenes
de contexto por sobre la exactitud, porque la predicción futura exacta continuará
siendo imposible”.20
Los escenarios deben ser internamente consistentes. No pueden coexistir dos factores
mutuamente incompatibles (estado de “guerra civil” en el Sector “Política Interna” y “tranquilidad
en el orden” en el Sector “Clima Social”, por ejemplo). Este tipo de consistencia se denomina “late-
ral” (en razón de la horizontalidad de su secuencia de chequeo dentro de la matriz).
De esta manera, podemos repasar el proceso del método y confirmarlo en unos pocos
pasos o fases que lo definen:21
Figura 3.1
Fases Principales del Método FAR de Construcción de Escenarios
20 Rhyne, Russell. Projecting Future Contextual Scenarios. The FAR Method Revisited. Estados Unidos. 1998,
pp. 1-2.
21 Ibídem, p. 6.
49
Capítulo 3
Pero, por otra parte, los escenarios describen condiciones de campo y su evolución en
el tiempo; son más comparables a una película que a una fotografía. Ese paso de cuadro en cua-
dro, la marcha de los acontecimientos de un tiempo a otro en un estudio prospectivo, debe fluir
convincentemente, debe exigirse también una consistencia interna en la flecha del tiempo. Eso
se denomina “consistencia secuencial”. Es recomendable construir escenarios secuencialmente
consistentes cuando se trata de conseguir visiones a los 15 años o más, jalonando la evolución
con escenarios intermedios que hagan aceptable el contexto final. Sin escenarios intermedios
que nos conduzcan desde el principio hasta el fin, el último escenario, resultaría inexplicable
y no marcaría ninguna diferencia con una visión o profecía, salida de la nada y sin vinculación
aparente con la realidad inicial.
Los escenarios otorgan un cuadro general y tienen un costo inferior a los ejercicios de
simulación, no tienen sus limitaciones ni buscan predicciones estadísticamente exactas. Se tra-
bajan partiendo de lo macro y derivando luego hacia lo micro; desde lo simple al detalle.
Naturalmente, a menor plazo, el escenario será más preciso, en razón de que es posible
incorporar otro método como herramienta prospectiva auxiliar: la extrapolación de tendencias,
de un modo que queda graficado en la Figura 3.2:
Figura 3.2
Las Tendencias y su Rol en Escenarios Futuros
Un escenario muestra las interacciones entre las tendencias y variables actuando en con-
junto, circunstancias que generan comportamientos que no necesariamente son los que cabría
suponer de cada una, actuando aislada e individualmente. Se genera un patrón específico de con-
junto, de mutua influencia, observable cuando se consideran agrupadas.
50
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
Cuando el analista prospector anticipa cambios en las tendencias actuales, debe ser
convincente al momento de explicar esa evolución; debe dar buenas razones para justificar la
hipótesis de tendencia en cambio o reversa.
Figura 3.3
Representación Gráfica de Escenarios como Futuros Alternativos
22 Martino, Joseph P. Technological Forecasting for Decision Making. University of Dayton Research Institute,
Ohio. North-Holland. Elsevier Science Publishing Co., segunda edición, New York, Estados Unidos, 1983, p. 148.
51
Capítulo 3
Este último tipo de escenario comienza por el futuro y se desenvuelve hacia el pre-
sente, requiere explicarse al revés, en sentido opuesto a la flecha del tiempo. Un ejemplo
clásico es la catástrofe planetaria planteada por los ecologistas. Se parte de un mundo des-
truido, sin vida, con la civilización acabada y sobreviviente que han vuelto a la más primitiva
barbarie, para luego comenzar hacia atrás, hacia el presente, intentando explicar tendencias
o cadenas de eventos que pudiesen explicarlo, hasta conectarse con las tendencias obser-
vables en el presente. Así es posible identificar decisiones equivocadas que conduzcan a tan
catastrófico escenario y, en consecuencia, sugerir las correctas y plantear un plan estratégi-
co que impida el final profetizado. Igualmente clásicos son los escenarios apocalípticos de
guerra nuclear, sobrepoblación, criminalidad, etcétera, planteados en novelas y películas de
tipología “de fin a principio”.
Por último, además de los “escenarios de procesos”, ya vistos, existen los “escenarios
estáticos”, que no requieren ser explicados evolutiva ni involutivamente, sino que su valor in-
trínseco está en ser planteado a un tiempo determinado. Por ejemplo, un Ministerio de Salud
Pública debiera estar interesado en proyectar la evaluación de una pandemia como el SIDA, a
fin de planificar la distribución de sus futuros presupuestos financieros (¿cuántos recursos en
medicamentos?; ¿cuántos en infraestructura? o ¿cuántos especialistas de esa enfermedad?).
Valiéndonos de otro método prospectivo tratado en este texto, un DELPHI, a través de un
debate anónimo e iterativo, un panel de expertos en vacunas (insisto en que es un ejemplo)
podría llegar a establecer que el entorno del año 2030 la probabilidad de disponer de una
vacuna de uso masivo será altamente significativa. Ese escenario es el que buscamos, sin
importarnos cómo ni porqué; sabremos que hasta el 2030 deberemos lidiar con la enferme-
dad y que el tiempo que resta es lo suficientemente largo como para construir hospitales y
asilos especializados. Por el contrario, sin el escenario por el que preguntamos se pronostica
materializado en cinco años más, planificaremos atención médica y suministro de medicinas,
básicamente; ya que inversiones mayores resultarían un despropósito. Este sería un escena-
rio “estático”.
52
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
Figura 3.4
Tipología de los Escenarios
“¿Dónde se sitúan países como la India que son pobres, pero cuentan con un importante
nivel de desarrollo tecnológico?
Desde un punto de vista geopolítico, el cambio más importante que estamos enfren-
tando es una transformación de la estructura del poder global. Durante los últimos cien años,
el mundo ha estado dividido en dos niveles. El inferior, en el cual se encontraban los países
pobres que han sido casi siempre agrarios o han basado su economía en la producción de ma-
terias primas. En el nivel superior estaban los países industrializados. En nuestra terminología
(la de Toffler y su esposa), denominamos a estas etapas: la primera y segunda ola. El poder en
el mundo estaba dividido en dos. Pero ahora está apareciendo un tercer nivel, ocupado por la
economía basada en el conocimiento, la razón por la cual mi esposa y yo utilizamos la palabra
‘ola’ para denominar cada etapa, es por la metáfora que oculta este concepto. Al pensar en el
oleaje, es fácil darse cuenta de que uno puede tener más de una ola de cambio en el mismo país
paralelamente.
53
Capítulo 3
En el caso de la India se observan las tres olas de cambio simultáneamente, ya que cuenta
con una población campesina, una industrial, y otra basada en el conocimiento. Es así como los
países pueden tener en su interior más de una ola de cambio aplicándose a la vez.
Eso es verdad y corresponde a uno de los mayores cambios. Las naciones ya no son los
únicos jugadores en este teatro. Ahora son fuerzas importantes, mucho más que en el pasado, las
corporaciones multinacionales, las ONG’s y las religiones. Hay muchas fuerzas diferentes operando
globalmente, a lo que se suma el hecho de que ahora los individuos tienen acceso a la información,
incluso para hacer armas terribles. Dado esto, el debate entre las naciones es solo una parte muy
pequeña de lo que está ocurriendo, ya que hay varias más fuerzas en acción.
Creo que sí. Actualmente los Estados ya no mantienen el fuerte control que tenían en sus
fronteras. Hay inmigrantes, contaminación, monedas, informaciones y crímenes que están cruzan-
do las fronteras. Las naciones ya no están cerradas, sino que son sistemas abiertos. Y los gobiernos
no han aprendido todavía cómo operar en ese ambiente.
¿O sea que la inmigración que se observa en Chile desde el año 2000 podría no ser
ocasional ni coyuntural? ¿Esta movilidad transfronteriza llegó para quedarse? Si es una tenden-
cia global, tal como lo entiende Toffler, entonces hay que repensar ciertas políticas públicas.
El Canciller del Perú, en agosto de 2005, contextuó las relaciones con Chile de un modo
muy similar al señalado por Toffler:
23 Toffler, Alvin, “La Bola de Cristal de Alvin Toffler” en entrevista de Cindy Rivera en el diario El Mercurio,
21 de junio, 2001, Santiago, Chile, p. 17.
54
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
que nos pueda separar y así poder transitar juntos el camino hacia el destino común que une a
nuestros pueblos”.24
Tal vez, la dificultad para identificar tendencias radique en que resulta demasiado na-
tural pensar en que mañana será como hoy, con algunas particularidades más o menos. Lo
primero que viene a la mente del analista es proyectar el presente. Ello dificulta leer lo nuevo
del día siguiente. Lo natural es pensar en situaciones cuasi estáticas, en constantes proyectadas
en el tiempo.
En términos netos, este es un escenario en el que la alta tasa de expansión global se des-
acelera apenas marginalmente en 2007 (4.9% vs. 5.1% en 2006), consolidando la visión de un aún
robusto ciclo de dinamismo mundial. No obstante, parece razonable preguntarse; hasta qué punto
son confiables las habilidades predictivas del FMI (…). El FMI efectivamente comete errores de pro-
yección del PIB, tanto para las economías desarrolladas como para las emergentes. Sin embargo,
la calidad de estas proyecciones es bastante superior a pronosticar simplemente que el crecimiento
del PIB se mantendría constante en relación al último registro.
Las conclusiones que se derivan resultan ser similares al caso de las proyecciones del PIB:
el FMI predice tasas de inflación de una manera más precisa que simplemente asumir que estas se
mantendrán constantes. Sin embargo, la brecha de confiabilidad de proyecciones entre economías
desarrolladas y emergentes tiende a acentuarse en el caso de los pronósticos inflacionarios. De esta
forma, mientras que la probabilidad de que el FMI subestime la inflación en 1 punto porcentual,
para las economías desarrolladas apenas alcanza a un 15%, en lo referido a los países emergentes,
esta probabilidad se empina hasta el 57%, reflejando la escasa capacidad del FMI para predecir los
‘shocks’ inflacionarios en dicho caso (…). El FMI en los últimos cinco años ha sido razonablemente
eficaz en proyectar variables fundamentales en las economías desarrolladas (eminentemente más
estables), pero tal eficacia tiende a diluirse al considerar un conjunto de economías emergentes
(eminentemente más volátiles).
24 Maurtua de Romaña, Óscar, columna de opinión en el diario La Tercera, 21 de agosto, 2005, Santiago, Chile,
p.16.
55
Capítulo 3
Una explicación para ello deriva de la fuerte dependencia de las economías emergentes,
tanto en inflación como en crecimiento de los precios de los commodities. Al analizar la capacidad
del FMI de proyectar el curso futuro de los precios de los commodities se puede constatar que esta es
muy limitada. Durante el período 1999-2005, el FMI cometió grandes errores de proyección en tales
precios (acentuados en el caso de los precios de los metales). Es posible observar años en los cuales
el FMI predecía una desaceleración en el ritmo de crecimiento de los precios de los metales del orden
de 5 puntos, cuando finalmente se registró una aceleración de más de 25 puntos.
En definitiva, las buenas perspectivas 2006 y 2007 que el FMI ha delineado en su último in-
forme para las economías emergentes (en particular, América Latina) deben ser tomadas con cau-
tela, ya que la historia reciente demuestra un moderado éxito en predecir crecimiento e inflación
en estos países y un gran fracaso a la hora de proyectar precios de commodities, a cuyos ciclos son
particularmente sensibles. En cuanto al pronóstico de una desaceleración muy suave de las econo-
mías desarrolladas en el 2007, podemos estar más confiados”25.
Aunque sea una perogrullada, el método FAR ilustra fácilmente a los no especialistas,
pero debe ser elaborado por especialistas. Es frecuente que se den por sentados escenarios,
especialmente del tipo profético, sin que exista evidencia empírica de respaldo, o incluso exis-
tiendo evidencia en sentido contrario.
Podría ser el caso del cambio climático: “Debido a su carácter global, los gases inver-
nadero son el mayor problema de contaminación del aire que la humanidad haya enfrentado. Y
porque el uso de combustibles fósiles es ineludible al menos por un buen tiempo, el mejor escenario
para las próximas décadas solo aminora el ritmo de acumulación de dichos gases, con el objetivo
de evitar un cambio climático descontrolado.
En todo caso, el patrón básico observado en otros desafíos ligados a la polución del aire
–rápido progreso a bajo costo– debiera repetirse para enfrentar el asunto de los gases invernadero.
Sin embargo, un enfoque negativo sigue predominando cuando los políticos se aproximan al tema.
Los ambientalistas describen el cambio climático como un proceso ya en marcha, catastrófico e
imposible de detener; los escépticos retrucan diciendo que se trata de un problema imaginario o
ruinosamente caro de enfrentar.
Una explicación para este pesimismo de lado y lado radica en que ‘el cambio climático tie-
ne una magnitud tan amplia, que la gente no tiene una manera sencilla de entender cuáles podrían
ser las soluciones, por lo que los políticos tienden a hablar del efecto invernadero de una manera
depresiva’, dice Mandy Grunwald, consultora política norteamericana.
Al mismo tiempo, buena parte del público ignora los éxitos de la lucha contra la contami-
nación del aire y, por el contrario, está seguro de que esa batalla se está perdiendo, debido a que la
cobertura mediática raramente se dedica a los casos exitosos. Pocos norteamericanos saben que la
lluvia ácida y el esmog han seguido retrocediendo durante el gobierno de George W. Bush.
25 Artículo “La Capacidad de Predicción del FMI”, en “Tendencias Económicas”, en el diario La Tercera, 17 de
septiembre, 2006, Santiago, Chile, p. 50.
56
MÉTODO FAR DE CONSTRUCCIÓN DE ESCENARIOS
Estas visiones fatalistas no ayudan y hacen más difícil abordar el problema. La experiencia
muestra que las soluciones existen. El convertidor catalítico, las mejoras en la refinación del petró-
leo y la creación de un mercado de bonos de carbono son avances aplicados en vastas regiones
del planeta. El esmog y la lluvia ácida siguen presentándose en distintos lugares, pero la tendencia
hacia su declinación es evidente, incluso en naciones en desarrollo. Por ejemplo, Ciudad de México
ha conseguido disminuir la polución del aire pese a que su población continúa creciendo.
Hasta hace poco la idea de un logro así era impensable, como lo es hoy la noción de que es
posible reducir la emisión de gases invernadero. Pero la historia de la contaminación del aire es una
muestra de que la única razón para que el calentamiento global parezca imparable es que nadie ha
intentado seriamente detenerlo”.26
Se podría señalar, por otra parte, que la tendencia en el comportamiento de las ma-
sas de hielo en el planeta se origina en la dirección de un derretimiento acelerado y resultaría
igualmente válido, pero el asunto que interesa en lo que a metodología se refiere, es que el
analista preste mucha atención a los fundamentos que sustentan las tendencias que considere
y que afectarán la visión o el contexto futuro al que llegue (su escenario).
En tanto, otros “escenarios” construidos con pocos elementos adoptan también este
nombre, pero no tienen la consistencia de un ejercicio FAR. Por ejemplo: “Son tres los escenarios
que proyecta la economía mundial. El primero dice relación con un nuevo paradigma: el gran triun-
fo de la globalización. En el segundo escenario –que él llama ‘aterrizaje perfecto’ (...). Todos hacen
armoniosamente y en el momento adecuado lo que tienen que hacer: Estados Unidos endurece su
política monetaria y fiscal, China flota y Europa encara sus reformas institucionales y microeconó-
micas. Asimismo, en el último escenario (‘aterrizaje forzoso’), los desajustes se acumulan, existiendo
errores de política económica y un ajuste por las malas”.27
26 Easterbrook, Gregg, investigador de Brookings Institution, reportaje “Verdades Convenientes sobre el Cam-
bio Climático”, en el diario La Tercera, 2006, Santiago, Chile, p. 13.
27 Prat, Gay en el diario El Mercurio, 14 de agosto, 2005, Santiago, Chile.
57
Capítulo 3
En otro caso se habla de los “escenarios del Chile exportador” 28, en que varios panelistas
opinan respecto a las estrategias que Chile debiera seguir a contar del año 2007, desde expor-
tar insumos industriales hasta innovar, diversificarse y desarrollar servicios anexos a cada indus-
tria. Ello, por cierto, ayuda a moldear contextos futuros y de alguna manera, menos pulcra que
el método FAR, pueden asumirse como métodos alternativos de construcción de escenarios.
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
Cada tecnología tiene un límite superior que la acota y cuando llega a ese límite, una
nueva tecnología lo traspasa, hasta alcanzar un nuevo límite superior, cadena que se repite
en una línea de progreso bien establecida e identificable. Toda nueva tecnología tiene, en sus
comienzos, rendimientos inferiores a la tecnología madura que está llamada a desplazar, hasta
que la alcanza y la supera.
círculos; y la curva de la evolución de la velocidad de los aviones de propulsión jet (en cuadra-
dos). Se puede observar ahí que cuando la velocidad de los aviones a hélice se estabilizaba
(cerca de las 500 millas por hora), la tecnología jet comenzaba con rendimientos muy inferio-
res, hasta igualar a la tecnología de hélice en tan solo dos años y superar significativamente
su límite en los próximos cinco (1943-1948).
De modo que sabemos que la curva de los jets tendrá una velocidad límite superior
a los aviones de hélices, y que es la tecnología que la sustituyó (estas curvas de sustitución ad-
quieren a menudo la forma de una curva de crecimiento). Pero prospectar en un plazo signifi-
cativamente largo, más allá de la curva de crecimiento de la tecnología actual (jet, en este caso),
requiere una visión del avance tecnológico elevada con holgura sobre el límite superior de la
última tecnología, proyección que las curvas de crecimiento no pueden entregar.
El Gráfico 4.230 muestra las velocidades máximas de los aviones de combate estado-
unidenses desde 1910 hasta 1968 y se puede observar que las curvas de crecimiento del grá-
fico anterior no aparecen, expuesto al revés: desaparecen. Así, la tendencia de la velocidad se
aprecia en el segundo gráfico con una pendiente bien definida, dando cuenta de un proceso
en progresión estable.
Gráfico 4.1
Velocidades de Aviones a Hélice y Jets
30 Ibídem, p. 71.
60
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
Gráfico 4.2
Velocidades Máximas de los Aviones de Combate de EE.UU. 1910-1968
COMENTARIO:
dy/dt=ky ; con k=constante de proporcionalidad
y = y0ekt
lny=Y=lny0 +kt ;
61
Capítulo 4
La regresión tiene por objeto establecer la relación funcional entre ambas variables.
La “variable independiente” es aquella que no es influenciada por la otra variable. Por
ejemplo, la cantidad de bañistas en una piscina al aire libre y el clima están relacio-
nados, pero es el número de bañistas el que depende de la temperatura y no al revés
(pueden ingresar muchos bañistas al agua y no por ello la temperatura ambiente cam-
biará aquel día)
Las tendencias exponenciales se grafican en escalas semilogarítmicas (caso del Gráfi-
co 4.2), en los que toman la forma de líneas rectas.
Estas tendencias de largo plazo permiten efectuar prospectiva por sobre los límites
superiores de la curva de sustitución contemporánea (de la última, la que observa el analista).
Se puede así prospectar proyectando la tendencia, sin conocer especificidades de la tecnología
que permitirá aquello. El analista prospector debe aquí limitarse a advertir acerca de la tenden-
cia y extrapolarla a un tiempo determinado.
Por último, existen las tendencias que son representadas por medio de imágenes (mo-
delos icónicos), resultando intuitivamente muy fáciles de entender y asimilar. Su extrapolación
es, igualmente, expresada icónicamente. Este tipo de especulación predictiva se basa en los
patrones de evaluación establecidos como elementos centrales de la serie histórica de imá-
genes, que jalonan la tendencia que se intenta proyectar hacia el futuro y que constituyen el
fundamento de la propuesta futurista que se extrapola.
31 Naisbitt, John, Megatrends. Ten New Directions Transforming Our Lives. Warner Books Inc., New York, 1984, p.
xvii.
62
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
32 Loewy, Raymond, “Industrial Designs”, citado por J. Rivera en su trabajo Extrapolación disponible en http://
sunwc.cepade.es/ jrivera/org_temas/metodos/prospectiva/extrapolacion.htm, p. 74.
63
Capítulo 4
64
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
Es del caso señalar que estos autos estilo cohete lucen aerodinámicos, pero no lo son,
sus alerones y superficies protuberantes aumentan el roce con el aire y obstaculizan su avance.
El gráfico siguiente 4.333 muestra dos curvas: una que registra la evolución de los des-
cubrimientos de nuevos campos petrolíferos (aceleradamente decreciente a contar de los pri-
33 Ivanhoe, L.F. Get Ready For Another Oil Shock!, en Futurist, Enero-Febrero, 1997. http://dieoff.org/page
90.htm, p. 5.
65
Capítulo 4
meros años de la década de 1960) y la otra registra la producción (en línea continua) y la pro-
yecta hacia el futuro (en línea punteada).
Gráfico 4.3
Suministro de Petróleo: Descubrimiento y Producción 1920-1994 y Extrapolación de la Producción al
Año 2050
66
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
hoy la valoración del tiempo libre es más alta que la de la religión. El politólogo norteamericano
Ronald Inglehart ofrece un modelo para entender el proceso que vive Chile. En su Mapa de Valores
distingue dos ejes: el tradicional/secular y el de los valores de sobrevivencia (como la seguridad fí-
sica) hacia los de expresión, consistentes con una sociedad más tolerante y que valora la libertad
individual, requisitos de la democracia. La transición cultural -a diferencia de la política- aún no ha
terminado. En el trayecto los chilenos deben ir construyendo el tipo de sociedad que desean para el
futuro”.34
En términos del método prospectivo objeto del presente capítulo, podemos afirmar
que el ejemplo anterior nos ha descrito un cambio en la tendencia cultural de Chile. La situa-
ción del Chile conservador que parecía congelada (fenómeno sociológico con un patrón “li-
neal” de comportamiento), cambió. Fue extrapolable por mucho tiempo, hasta el año 1990.
Los cambios culturales habidos de ahí en más, dejan fuera de la realidad todas las proyecciones
realizadas sobre el supuesto de la continuidad en el tiempo del patrón preexistente. Este diag-
nóstico, empíricamente establecido (Estudio Mundial de Valores 2006, realizado en Chile por la
consultora Mori), nos muestra una nueva tendencia, con 16 años de trayectoria, que apunta a
un país más rico, más educado, incorporando crecientemente a las mujeres al trabajo, valoran-
do factores de calidad de vida y registrando una disminución en la disposición a pelear en una
guerra, entre otras cosas.
Hasta hoy, las damas usan carteras y los bolsillos de las chaquetas de caballero (nótese
que la tendencia de montar caballos declinó casi hasta cero hace mucho tiempo pero quedó
la terminología), igual que el caso de las carteras, tienen bolsillos para portar un sobre tamaño
carta, pero ya nadie envía ni recibe cartas (otra tecnología que llegó a su fin y que está siendo
sustituida por internet y la telefonía móvil).
Tímidamente, algunos diseñadores han sustituido carteras por bolsos y mochilas con
un portacelular y adecuados al tamaño de un computador portátil. Otros fabricantes de cha-
quetones juveniles han incorporado en la capucha, a la altura de los oídos, audífonos con un
enchufe para conectar el reproductor musical que seguramente lleva el muchacho consigo.
Asimismo, el “proyecto My Heart, integrado por 33 compañías de Europa y Estados Unidos y lide-
rado por Phillips, en una red de monitoreo en tiempo real de signos vitales, que incluirá ropa con
sensores y una red de transmisión inalámbrica de datos (…)”35
“Los hogares deberán acostumbrarse a que la boleta mensual por el cobro de la luz no dis-
minuirá al menos en los siguientes cinco años. El costo del servicio incluso podría subir. ‘Los precios
que tenemos ahora son parecidos a los que tendremos en el mediano y largo plazo. No deberían
variar mucho, quizá podrían subir un poco más’, , afirma Sebastián Bernstein, ex secretario ejecu-
tivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE) y socio de Synex Ingenieros Consultores. Además de
la falta del gas natural ‘barato’ que Chile compraba a Argentina para producir electricidad, hoy
los precios están dados por los altos valores que presentan los productos sustitutos a ese insumo:
petróleo y carbón.
A futuro, el costo de esos insumos también marcará la senda del valor de las tarifas que
pagan las personas. Cristián Ramírez, analista senior de Larraín Vial pronostica que en un escenario
de cinco años los precios de las cuentas de la luz dependerán de los sustitutos del gas argentino
faltante. ‘De aquí a fines del 2010 inclusive, los costos de esos combustibles no serán bajos, sobre
todo el carbón marcará la pauta en los precios, porque las centrales hidráulicas tienen un ritmo de
desarrollo que es lento’.
Ramírez agrega que una oferta de energía más barata, asociada a la hidroelectricidad,
recién se incorporará al sistema a contar de 2011, lo que podría empujar a la baja los precios de la
luz. Concuerda con ese horizonte el economista Alexander Galetovic: ‘Los costos para los usuarios
residenciales deberían bajar hacia el 2011, si es que se materializan todas las inversiones y proyec-
tos (…) Si bien Chile espera la llegada del gas natural licuado (GNL) para el 2009, ese insumo sigue
de cerca del valor del petróleo y en la medida que este continúe alto, el GNL que se usará en las cen-
trales eléctricas no considerará precios bajos”.36
Gráfico 4.4
Valor Mensual Promedio de un Hogar de Santiago de Chile que Consume 150 KWH , en el Periodo 2000-
2006, en Pesos
Sin embargo, es posible que muchas otras cosas también cambien; que el país crezca
y la demanda aumente más allá de lo previsto y que la nueva oferta de energía que se espera
para el 2011 ya sea insuficiente para la mayor demanda; o que entren en servicio tecnologías
para aprovechar fuentes de energía renovables; etcétera. Ello, sin considerar una catástrofe en
algún centro productor estratégico.
COMENTARIO:
Las extrapolaciones, entonces, deben contextuarse (recordemos que la técnica
más utilizada y diseñada especialmente para proveer esos contextos es la de cons-
trucción de escenarios) , y para atender esa necesidad se requiere monitorear los
elementos que inciden en el fenómeno de nuestro interés . En este caso se monito-
rea el nivel de inversiones en la producción de energía, la disponibilidad de ener-
gías alternativas y el calendario de puesta en marcha de las centrales hidroeléctri-
cas. El panorama global que logre observar el analista le indicará si puede utilizar
el método de extrapolación de la tendencia y hasta cuándo puede proyectar si así
fuese.
69
Capítulo 4
Chile mantiene una política fiscal bien diseñada para mantener un superávit estructu-
ral, lo que requiere prospectar el comportamiento de la economía y el precio del cobre (princi-
pal fuente de ingresos fiscales) en el largo plazo.
“La definición que se haga sobre el precio del cobre de tendencia, tendrá un fuerte impacto
sobre las posibilidades de gasto fiscal en conformidad con la regla de política establecida. Según los
cálculos de Libertad y Desarrollo (un think tank), aceptar un precio del cobre de tendencia de 1,05
dólar por libra permitiría una expansión del gasto fiscal del 7% real en el 2007, mientras que aceptar
un precio del cobre de tendencia de 1,2 dólar por libra abriría espacio para un incrementa real del
gasto del gobierno central de 10,7% real en el 2007. La corrección en la estimación del precio del
cobre de largo plazo abriría una gran posibilidad de incremento de gasto fiscal en 2007, a un ritmo
muy distante del crecimiento potencial de la economía que, según diferentes estimaciones, podría
situarse más cerca de 5% o hasta 5,5% anual, pero de ninguna manera en exceso de 7% anual.
Grafico 4.5
Gasto Fiscal Bajo Distintos Escenarios de Precio de Cobre de Largo Plazo
El Gráfico ilustra cómo algunas alternativas de incremento del gasto fiscal para el 2007
significarían un cambio drástico en la relación entre gasto fiscal y PIB, y un distanciamiento de los
niveles para dicha relación observados antes de la crisis asiática y que sólo recientemente pudieron
ser restablecidos.
Lo primero es que nada asegura un precio del cobre sobre 1 dólar por libra en cinco
años más. Existen importantes expertos en el mercado del cobre que estiman que, desde el
punto de vista de la oferta, el precio de largo plazo no podrá distanciarse mucho de 1 dólar por
libra. Incluso temen que, con algún rezago, los altos precios actuales puedan generar aumen-
tos de oferta que lleven el precio sustancialmente bajo ese nivel de tendencia en un horizonte
70
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
de 5 años. Segundo, (…) una expansión fiscal excesiva respecto del crecimiento del PIB haría
necesario ajustar más las tasas de interés, desincentivando directamente otros gastos en la
economía.
Por último, como muestra el Grafico 4.5, la regla fiscal ha permitido que el gasto fiscal,
que creció fuertemente como porcentaje del PIB entre 1999 y 2003, haya vuelto en el 2006 a
niveles más cercanos a lo que existían antes de la crisis asiática. Sin embargo, la aceptación de
un precio de tendencia elevado para el cobre llevaría el gasto fiscal del 2007 de vuelta a niveles
elevados (…) lo que ha querido evitarse con el esfuerzo fiscal de muchos años.
Alternativas a discutir
Se han conocido distintos enfoques. Algunos, dentro de la regla del 1% estructural, propo-
nen simplemente corregir al alza el precio del cobre y gastar en consecuencia; su única preocupa-
ción es en qué gastar. Otros, todavía en la regla fiscal, piensan estimar el precio del cobre sostenible
para un período de 20 años y diluir el impacto del periodo de altos precios. Todavía otros, pensando
en una nueva regla fiscal, proponen mantener el antiguo precio del cobre de tendencia, acumular
los excedentes e incrementar el gasto en lo que permitan los intereses ganados sobre los recursos
acumulados, que sí serían permanentes.
Más allá de si los nuevos criterios fortalecen o sustituyen las actuales reglas de política fis-
cal, lo importante es que las políticas concretas garanticen, como mínimo, que el gasto fiscal pueda
evolucionar en forma estable, predecible y sin necesidad de eventuales retrocesos, en el marco de la
actual estructura tributaria”.37
COMENTARIO:
Este ejemplo nos ilustra acerca de las dificultades que existen para proyectar la ten-
dencia a futuro. El método está muy bien establecido, pero su aplicación no es cosa
fácil. Para inferir la pendiente futura del gasto fiscal debemos conocer el “precio ten-
dencia” del cobre y hacia allá derivó el análisis procedente. Como ha podido apreciar
el lector, el analista no concluyó y nos dejó el trabajo a nosotros, cosa que un lector
de diarios puede aceptar (si es que se percata del paseo que le dieron sin llegar a nin-
guna parte), pero que un director de planificación, un jefe de análisis o el encargado
de una unidad de inteligencia no podrían permitir.
mayor tiempo disponible, mayor cohesión familiar, barrios más dinámicos, descentralización y
otros.
Sin embargo, la tendencia declinó, tanto por factores de gestión como por razones
culturales. “Antes de los ataques, el teletrabajo era visto como una tendencia estancada. Los em-
pleadores se dieron cuenta de que era demasiado difícil dirigir una red de trabajadores dispersos
en distintos lugares y algunos empleados se sentían estigmatizados si no se aparecían por las
oficinas”.38
Los ataques a los que se refiere la cita anterior, son los del 11 de septiembre de 2001
contra las Torres Gemelas de Nueva York. Distintos reportes señalan el retorno de esta tenden-
cia se retomó a contar de dicho evento.
COMENTARIO:
A menudo eventos singulares detonan una tendencia, ya sea generándola, modifi-
cándola o dándole término. Es por esta razón que como complemento de técnicas
como construcción de escenarios y extrapolación de la tendencia, muchos analistas
generen una batería de eventos con significativa probabilidad de ocurrencia o de
significativo impacto. Es común utilizar eventos simulados en el desarrollo de un
juego (Teoría de Juegos) o en talleres de simulación, a los efectos de establecer con-
secuencias.
Un concepto desarrollado por Yehezkel Dror específicamente para evaluar la signifi-
cancia de eventuales ocurrencias en el sistema internacional, es el de “Significancia
del Impacto Esperado” (SIE), que se define como la probabilidad de ocurrencia multi-
plicada por el impacto si tal evento ocurre:
SIE = pi
39
38 Berman, Dennis K., “The Wall Street Journal”, en el diario El Mercurio, 4 de octubre, 2001, Santiago, Chile, p. B-11.
39 Dror, Yehezkel, Crazy States. A Counterconventional Stategic Problem. Kraus Reprint. Millwood, New York,
1980, p. 97.
72
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
“Cuando el Secretario General de las Naciones Unidas llama al orden a la Asamblea Gene-
ral, cada uno de los delegados presentes en la sala, ciento ochenta y cuatro en total, tiene un voto en
las deliberaciones de la asamblea. Representan a Estados Nación cuyas dimensiones oscilan entre
los mil doscientos millones de kilómetros cuadrados de Rusia, que se extienden por once husos ho-
rarios, por una parte, y los ocho mil habitantes de Nauru, que viven en un atalón de apenas veinte
kilómetros cuadrados. Importantes economías del mundo no están representadas directamente:
los dos ejemplos más notorios, son por supuesto, Hong Kong y Taiwán. La región que se encuentra
en torno a Tokio, la tercera economía del mundo (sin incluir a Japón), se halla presente solo por
delegación. Igual que California. Igual que Cataluña. Hay pueblos importantes que no están repre-
sentados directamente, como los kurdos, o los zulúes o los palestinos. Las más importantes agru-
paciones de interés tampoco están directamente representadas: el NAFTA, por ejemplo, la Unión
Europea, o la APEC.
Como las únicas entidades oficialmente visibles para la ONU son los Estados Nación
tradicionales (…) no queda más remedio que respetar su veredicto. En la práctica, esto significa
que las cuestiones que no encajan en el perfectamente delimitado concepto de conflicto entre
un país y otro no pueden ser objeto de debate en la ONU, hasta que alcanza unas proporciones
catastróficas tales - una hambruna, una masacre, una plaga, un genocidio sistematizado- que
ni siquiera los burócratas internacionales pueden desviar la mirada.
Ohmae ha sintetizado dos eras (la industrial y la de la información) como sigue a conti-
nuación, poniendo entonces en el centro de su tesis la existencia de una nueva tendencia que
apunta a la nueva era.41
40 Ohmae, Kenichi, El Fin del Estado – Nación. Editorial Andrés Bello, Santiago, Chile, 1997m oo, 159-160.
41 Ibídem, p. 194
73
Capítulo 4
Aunque en Chile su aplicación es muy marginal y el focus group sigue imperando como
método favorito para el estudio de hábitos de consumo, el rastreo de tendencias o ‘coolhunting’ ya
ha sido usado por algunas marcas de cigarrillos y de bebidas alcohólicas. Pero en el mundo, o sea en
los grandes mercados, las empresas que la llevan y sus marcas principales cada vez le están dando
más importancia al análisis cualitativo de lo que (sin ofender) es cool y puede dar que hablar.
¿Cómo averiguan? Interpretando los informes entregados por sus coolhunters. Sí claro,
suena vago e incluso un poco ridículo. Pero como en esta vida todo tiene explicación, la ‘tendencio-
logía’ también tiene la suya.
74
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
Lo anterior no deja de ser interesante, si pensamos que el camino es largo y sinuoso entre
el origen de una tendencia y su versión masiva definitiva. En el mundo, el origen del coolhunting se
remota a mediados de los años setenta, cuando una legendaria mujer llamada Faith Popcom se
apropió del tema de la previsión de tendencias y fundó la empresa Brain Reserve, cuyo primer gran
acierto fue pronosticar la progresiva tendencia de la masa a quedarse en la casa y recibir el mundo
a domicilio. Algo que hoy parece tan evidente como decir ‘pizza’, pero que a comienzos de los ochen-
ta todavía no estaba tan claro.
Los coolhunters (…) rastrean e informan de las tendencias que van adoptando los
grupos sociales culturalmente más avanzados.
La gente, los lugares, los planes y los proyectos son los cuatro motores que mueven a una
sociedad, incluyendo sus comportamientos culturales. Estas cuatro áreas y su expresión primaria,
la urbana, constituyen el ámbito de observación de un coolhunter.
75
Capítulo 4
A la misma velocidad con que nacen y mueren las modas a nivel masivo, los cazadores de
tendencias están redactando sus informes para advertir a las grandes compañías sobre lo que está
empezando a ser. La siguiente lista rescatada del informativo online semanal de la agencia Youth
Intelligence, adelanta algunas novedades que en materia de alimentación se anuncian para el fu-
turo cercano:
El sushi, símbolo actual de la dieta sana, moderna y con estilo, no va más. El ceviche
es el que la lleva ahora, como opción gastronómica sofisticada.
El anticuado ‘grill’ para cocinar carnes perderá terreno frente a la nueva sensación; el
ahumado al té, una antigua técnica china de preparación de alimentos.
La comida rápida irá quedando cada vez más aislada frente al creciente movimiento
cultural antagónico; la comida lenta.
La llamada cocina fusión, hoy acusada de mezclar peras con manzanas en términos
culinarios, está dando paso a un regreso a las raíces de la cocina regional”.42
Gráfico 4.6
Nivel del Mar (en milímetros)
Gráfico 4.7
Hielo en el Ártico (millones de Km2)
Gráfico 4.8
Descenso de los Glaciares (miles de kg. m2)
Los vehículos voladores sin piloto (misiles) aparecieron en la Segunda Guerra Mundial
(las bombas voladoras alemanas). Les siguieron los vehículos pilotados a distancia (Remotely Pi-
77
Capítulo 4
loted Vehicles -RPV) en Vietnam y los vehículos aéreos no tripulados (Unmaned Aerial Vehicles
-UAV) de la actualidad, usados en Yugoslavia, Afganistán e Irak. Los nuevos UAV tienen, además
de gran autonomía y capacidades de reconocimiento muy potentes, la capacidad de ataque.
Ya existen robots terrestres para uso de fuerzas de infantería y policía, y pronto entrarán en
servicios submarinos de combate no tripulados.
Todo indica que estamos frente a una tendencia que llegó para quedarse y que fuera
anunciada con mucha anticipación por la ciencia ficción. Se presentan a continuación imáge-
nes de algunas de estas armas robot.
78
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
Cuando los inventarios físicos de metales son tan bajos, la probabilidad de quedarse sin
el metal requerido en el futuro crece rápidamente, lo cual implica que los futuros demandantes de
metales asignan un gran premio por mantener inventarios físicos. Un productor de cañerías de co-
bre dará gran valor a sus inventarios con tal de no verse sujeto al riesgo de que en el futuro no exista
cobre para entrega física y se vean en la obligación de paralizar su producción y cerrar su industria.
Por lo tanto, si hoy el precio del cobre para entrega en un año más es sustancialmente más
bajo que el precio para entrega inmediata, es porque el premio asignado por mantener inventarios
debe ser tan grande que más que compensar el costo de almacenar y transportar cobre hasta su
punto final de entrega. Esto último resulta de una lógica sorprendente al considerar los bajos nive-
les de stock registrados en la Bolsa de Metales de Londres. Es cierto, los inventarios registrados en
bolsa no tienen porqué coincidir con los inventarios efectivos, ya que nadie obliga a los gobiernos y
privados a registrar sus tendencias físicas en las bolsas internacionales.
Todo el análisis previo resulta completamente consistente con un escenario como el actual
2006, en que, ante uno de los mejores ciclos de expansión económica mundial del último medio si-
glo, un incremento en la demanda futura y una oferta incapaz de cerrar la brecha con la demanda
genera altos precios, bajo stocks y exorbitados premios por mantener inventarios. ¿Existe entonces
espacio para validar la tan mentada burbuja en el mercado de los metales?
A mi juicio, sí. Basta con considerar dos hechos: (1) los precios de los metales con entrega
dentro de los tres próximos meses se transan hoy a precios considerablemente más altos que los
79
Capítulo 4
Las cifras oficiales señalan que en el período noviembre 2005 a febrero 2006 ya se habían
acumulado sobre las 200 mil toneladas métricas de cobre en el mundo, cifra no observada desde
principios del 2003. ¿Qué ocurre en ese mismo período con el premio exigido por acumular inven-
tarios de cobre a un año plazo? Que en vez de corregirse rápidamente a la baja ha permanecido
relativamente constante en niveles que a toda luces parecen desajustados. Con 200 mil toneladas
extras de inventarios y la perspectiva de que éstos solo tenderán a recuperarse, los precios de los
metales en sus actuales niveles no hacen sentido práctico y por lo tanto, la corrección de la ‘burbuja’
se tendrá que producir más temprano que tarde”44.
El análisis precedente se ve avalado por la tendencia de largo plazo histórica del precio
del cobre desde 1960, ver gráfico 4.945 claramente a la baja. El peak del año 2006 sería entonces,
una singularidad, algo temporal, una burbuja que tendrá que reventar y desaparecer como
una ilusión en cualquier momento, idea que el autor de la cita presenta como tendencia más
probable en el Gráfico 4.10.
Gráfico 4.9
Precio de la Libra de Cobre 1960-2006
44 Cerda N., Sebastián, sección “Negocios”, en el diario La Tercera, 5 de junio, 2006, Santiago, Chile, p.26.
45 Sommer, Martin, The boom in Norguel Commodity Prices Can It Last? Preparado por Martin Somer, Departa-
mento de Estudios, Septiembre 2006, reproducido en “Tendencias Económicas”, en el diario La Tercera, el 1
de octubre, 2006, Santiago, Chile, p. 60.
80
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
Gráfico 4.10
Proyección Para el Precio del Cobre 2006-2010
“Si aceptamos la hipótesis de que nada ha variado a partir de 2003 y que la mejor referen-
cia para saber si las bolsas están ‘caras’ o ‘baratas’ en la región es su valor promedio entre 1992 y
2006, deberíamos asignar una probabilidad mayor a que la corrección a la baja siga en el futuro
próximo. Por cierto que si creemos que las cosas han cambiado y hoy hace sentido un Pacc/PIB más
alto que el promedio de los últimos 15 años, podemos mirar el futuro de las bolsas de la región más
tranquilamente”.46
Como el lector podrá apreciar en la Gráfico 4.11, el alza en las bolsas latinoamerica-
nas coincide con el alza en los precios de los commodities. Como es evidente que la variable
dependiente es el comportamiento de las bolsas (dependen del estado general de economías
fuertemente basadas en commodities), lo que en verdad hay que proyectar es el futuro de los
precios de los commodities. Si ellos se pronostican a la baja, entonces las bolsas están “caras” y
si el alza es una tendencia a futuro, no lo están. ¿Cómo saberlo? ¿Hacia dónde observar? “Frente
a lo anterior hay una visión alternativa: el crecimiento de China, India, Rusia y, eventualmente, de
Brasil, serían capaces de sustentar una fuerte demanda de commodities por largo tiempo. De aquí
46 Artículo “Bolsas en América Latina”, en sección “Tendencias Económicas”, en el diario La Tercera, 25 de Ju-
nio, 2006, Santiago, Chile, p.48.
81
Capítulo 4
surge la idea de bolsas de América Latina aún baratas, no respecto de los valores históricos, sino que
respecto del ¿eventual? futuro promisorio de la Región”.47
Gráfico 4.11
Índice Bursátil / PIB de América Latina y Precios de Commodities
COMENTARIO:
Una vez más, el ejemplo ilustra al estudiante acerca del dilema del analista respecto del
método de extrapolación de la tendencia: ¿Estoy frente a un cambio de tendencia o en-
frento simplemente una singularidad pasajera? La importancia del contexto queda en
evidencia nuevamente. Adelantaré una idea central en prospectiva: esta permanente
duda se repite bajo distintas formas en cada método y es por ello el analista debe uti-
lizar más de uno a la vez. Las herramientas de su caja son más útiles cuando se ocupan
varias en un mismo trabajo. Debe ser claro ya el lector novato que el método de extra-
polación de la tendencia está estrechamente vinculado al método de construcción de
escenarios. Un escenario provee el contexto que el analista de tendencias necesita para
hacer su apuesta acerca del futuro de cada tendencia, el que nunca es uno solo (sería
demasiado fácil prospectar así). Hay varios “futuribles”.
Los ejemplos anteriores han dado cuenta del estudio de tendencias en plazos que se
miden en decenios. Pero, recordemos, el método de extrapolación de la tendencia está
diseñado para establecer una línea envolvente de curvas de sustitución, sin preguntar-
nos cómo ello podría ocurrir.
La idea central de proyectar tendencias en el largo plazo es que “de algún modo” las
cosas son bastante lógicas y estables en el tiempo, idea que toma este método. Nos dice
algo así como “observa la trayectoria de la historia porque hacia allá continuará, un poco
más, un poco menos y no te preguntes la razón de tanta inercia, porque tu vida es muy
corta para entender los largos tiempos que demandan procesos mayores”.
El próximo ejemplo es clarificador a este respecto, aunque podría producir cierta des-
orientación, en cuanto aplicaciones del método de extrapolación de tendencia en muy
largo plazo (siglos), sea cualitativa o cuantitativamente, se funden con los escenarios.
47 Ibídem.
82
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
Doscientos años después, su población era todavía la mitad, pero la producción era el
5% de las manufacturas mundiales, diez veces menos. Pero cuando China e India adoptaron la
receta occidental, la situación empezó a revertirse rápidamente. China ha crecido al 9% anual
en los últimos 25 años, tasa que duplica el tamaño de la economía cada ocho años, y se proyec-
ta al 2050 como la principal economía mundial. India comenzó su repunte diez años más tarde
(a comienzos de la década de 1990) y mantiene tasas de crecimiento del 7% anual.
Hacia el 2020 se proyecta que “Chindia” represente el 11% del PGB mundial y el 40%
de su población; consumirá el 50% de los recursos naturales del planeta (30% el 2006) y será
el mayor exportador mundial. En lo que a commodities se refiere, el cobre específicamente, la
demanda de China pasaría de 3 a 20 millones de toneladas desde el 2005 al 2020.
“Fuera del cobre y demás minerales, otras de las industrias chilenas que más se deberían
beneficiar del crecimiento chino, son las de la madera y celulosa. Entre 1990 y el 2003 la demanda
por celulosa creció 9,3% anual promedio en dicho país. Sin embargo, las importaciones lo hicieron
a una tasa de 26%. En ese mismo período, la demanda por papel de diario creció 12% anual (las
importaciones un 25%), la de papel tissue 13,4% (las importaciones un 15%), la de cartón corru-
gado 14% (las importaciones un 12%). La relativa escasez de bosques en China hace prever que las
importaciones seguirán creciendo más rápido que la demanda. Las de celulosa podrían crecer entre
tres millones de toneladas de aquí al 2010. Una de las plantas grandes de Celulosa Arauco produce
entre 750.000 y un millón de toneladas.
Las consecuencias
• La sobreoferta de mano de obra barata pondrá presión sobre los salarios del mundo
e incrementará radicalmente la oferta de mano de obra no calificada, semicalifica-
da e incluso profesional. Por lo tanto, no es el momento de rigidizar el mercado del
trabajo ni de encarecer artificialmente la mano de obra que compite con indios y
chinos.
83
Capítulo 4
• La otra cara de la medalla del punto anterior es una permanente tendencia a produ-
cirse una sobreoferta en aquellos bienes que manufactura China, presionando a la
baja sus precios. Ojo con los países o industrias que compiten con China.
• Pero sin duda lo que no le corresponde hoy a Chile es dudar del exitoso rumbo eco-
nómico que inició a mediados de la década del setenta (en paralelo con China) sino
más bien perseverar en él y profundizarlo”.48
Comentario:
Este analista, en contraposición a otros anteriores que, o no concluyeron nada o con-
cluyeron que el mayor precio del cobre sería temporal, nos presenta una tendencia
de 250 años y nos dice que la Revolución Industrial deformó la realidad por un tiem-
po, pero que las cosas están en curso de normalizarse. El autor del artículo reprodu-
cido en este ejemplo nos dice algo bastante lógico: la mitad de la población tenderá
a producir la mitad de los bienes y servicios. Ello cuando se equilibre la expansión
de las condiciones que beneficiaron a los que dieron inicio a la Revolución Industrial.
Si eso fuese así, si se logra esta proporcionalidad lógica, entonces los precios de los
commodities (y por ende, del cobre), no son una burbuja y se mantendrían altos.
Haga cada quién su apuesta y chequee sus resultados a futuro.
48 Silva, José Manuel, “El Nacimiento de Chindia”, en revista Qué Pasa, 15 de septiembre, 2006, Santiago, Chile,
p. 42.
84
EXTRAPOLACIÓN DE LA TENDENCIA
varios aspectos relativos al futuro precio del cobre (su precio tendencia), dejándolos para el final
de este capítulo, vinculándolo así con el próximo.
El lector debe intuir que Chindia tiene que ver con los precios de los commodities, y
ellos con el valor de las bolsas y todo esto con el gasto fiscal. Pareciera que todos estos ele-
mentos, objetos de distintas proyecciones, podrían estar relacionados entre sí. Podría ser, y la
posibilidad se aprecia significativamente probable. Ese pensamiento intuitivo (y que podría ser
cierto) es el tema de nuestro próximo método prospectivo.
85
Capítulo 4
86
CAPíTULO 5
CORRELACIÓN
20+18+19+15+21+20 = 18.8
6
Sin embargo, en general y como hemos visto, las cosas son dinámicas y hay tendencias,
en cuyo caso se puede aplicar la técnica de “promedio móvil” para calcular valores futuros sobre la
base de datos del pasado. Ello consiste en calcular el promedio en base a una cantidad de datos
recientes y no ocupando todos los datos históricos disponibles. En el caso de los panes, por ejem-
plo, se podría calcular cada jueves el promedio de los últimos cuatro viernes.
87
Capítulo 5
Así, por ejemplo, y en vinculación con los últimos casos de estudio del capítulo ante-
rior, en vez de hacer cálculos y buscar promedios de algún tipo con la información histórica del
gasto fiscal, tal vez sea mejor prospectarlo en función del precio del cobre, en tanto el cobre sea
una fuente de ingresos principal del Estado de Chile.
Si tal relación es establecida entre las variables, tendremos otra herramienta de pros-
pectiva a nuestra disposición. Esa técnica es la de correlación, un método de prospectiva indi-
recto y no retrospectivo.
La correlación es una técnica estadística diseñada para medir qué tanto dos o más va-
riables están relacionadas. En esencia, consiste en medir matemáticamente el grado de relación
entre los valores de una variable y los valores de otra (u otras).
COMENTARIO:
La estadística usada para medir dicho grado de vinculación se denomina “coeficien-
te de correlación” (r), que toma valores máximos de +1 y –1, donde +1 significa una
relación directa total y –1 una relación inversa total o perfecta. Como es de suponer,
r=0 implica ausencia de correlación.
Luego de haberse calculado este coeficiente, generalmente se practica un test esta-
dístico de “significancia” y, finalmente y si fuera necesario, se interpreta el resultado
del valor del coeficiente de correlación:
n∑xy–(∑x)(∑y)
r = ———————————————————————
√[n∑x2–(∑x)2][n∑y2–(∑y)2]
Hay distintos tipos de variables asociadas a la variable que se desea prospectar o pro-
nosticar. Uno de ellos está constituido por indicadores o variables concurrentes, que ocurren
simultáneamente con la variable de pronóstico. Por esa razón, no sirven al propósito de pros-
pectar la variable correlacionada.
88
CORRELACIÓN
Finalmente, están las variables líderes o por adelantado, cuya tendencia va con desfa-
se apriorístico, apareciendo con antelación a la tendencia que se intenta prospectar. Como es
lógico, se busca este tipo de indicador para anticipar un pronóstico acerca de una tendencia
correlacionada que aparecerá con algún retraso.
El Gráfico 5.1, tomado de Martino50 señala que transcurren diez años entre que se de-
sarrolla un material compuesto específico y se aplica en partes y piezas de aviación, las dos
variables tiene la misma forma, una detrás de otra con diez años de diferencia.
Gráfico 5.1
Tiempo entre Desarrollo y Aplicación de Compuestos en Aviación.
Una debilidad de los estudios del futuro es la incapacidad o poca habilidad para incor-
porar actitudes y valores en cambio o mutación, los que en su conjunto establecen el contexto
social en el que una prospectiva específica habrá de ser realizada, ya que la proyección lineal
lleva en su propia naturaleza la negación de un cambio tendencial.
Esta debilidad se subsana con el método de correlación con una variable líder a través
del uso de un prototipo o sociedad que adopta los cambios con una cierta anticipación. Los
ejemplos ilustran acerca de la difusión de innovaciones y los tiempos entre cada adopción.
Los gráficos que se presentan aquí ejemplifican la difusión innovadora. El eje vertical
registra la actividad en un área determinada (como el número de leyes por año aprobadas en
relación al tópico), en tanto el eje horizontal registra el tiempo, medido en años. Suecia es un
ejemplo particularmente consistente en el rol de nación precursora. Cabe señalar que Francia,
Noruega, Finlandia y Dinamarca han utilizado a Suecia como indicador de cambio y ejemplo a
seguir.
Gráfico 5.2
Precursores internacionales en Período Pos II GM.
51 Cetton, Marvin J. y Clayton, Audrey “Investigating Potential Value Changes”, en Futures Research: New Di-
rections, Edited by Harold A. Linstone (Portland State University and W.H. Clive Simmonds (National Re-
search Council of Canadá), Addison-Wesley Publishing Company, Ma, 1977, p.215..
90
CORRELACIÓN
Gráfico 5.3
Precursores en EE.UU. Pos II GM.
91
Capítulo 5
La frecuencia de las entregas de pizzas en los edificios del gobierno es considerada por los
medios de comunicación en Estados Unidos como un índice de la gravedad de una crisis”52
Pero, ¿qué ocurre con la relación entre el precio del cobre y el apoyo político al Presidente
de la República? Si se analizan los niveles de popularidad presidencial que entrega la encuesta del
Centro de Estudios Públicos (CEP) desde la vuelta a la democracia y se toma el promedio del pre-
cio del cobre en el bimestre anterior a la medición del CEP, se ve una importante correlación entre
ambas variables. Obviamente, el precio del cobre no explica por sí mismo el apoyo que recibe un
Presidente en Chile, ya que existen muchas otras variables. Pero sí se debe tener en cuenta, porque
muchas de las pifias y los aplausos que han recibido los presidentes están ‘enchapados’ en cobre.53
El lenguaje de esta cita resulta impecable: identifica una correlación entre ambas varia-
bles, la que presenta además graficada como sigue, dejando el analista sólidamente estableci-
do su punto.
EVOLUCION HISTORICA
Las elecciones presidenciales peruanas del 2006 dieron como resultado preliminar dos
mayorías que debieron batirse en segunda vuelta: el candidato nacionalista Ollanta Humala y
el socialdemócrata y ex presidente (APRA), Alan García. La prospectiva política consistía enton-
ces en predecir quién ganaría.
El primer trimestre del año 2006 se registró la primera disminución de las denuncias
por los delitos más graves en Chile, las que bajaron 1.6% respecto del año 2005.
“El subsecretario del Interior (…) dijo que las cifras a nivel nacional ‘reflejan una tendencia
a la estabilización y se inicia un proceso de decrecimiento en las tasas de denuncia por delitos de
mayor connotación social’. El gerente general de Paz Ciudadana (un think tank) (…) considera que
las cifras no representan un quiebre en la tendencia vista hasta ahora. ‘El menos 1.6% de variación
lo interpreto dentro de un marco de estabilización. Porque un cambio de 1% ó 2% al alza o a la baja
dentro del agregado, no es significativo estadísticamente. Como fenómeno delictivo, no creo que
el 1.6% dé para hablar de tendencia a la baja’. Pese a que las denuncias por delitos han disminuido
en el país, una encuesta realizada por Libertad y Desarrollo arrojó que un 55% de las víctimas no
acude a las policías o a las autoridades para informar de delitos que, por ende, quedan en completa
impunidad”.55
54 Tapia C. Alejandro. “Mercado augura derrota de Humala frente a García en segunda vuelta”, en el diario La
Tercera, 13 de abril, 2006, Santiago, Chile, p.7.
55 Morales, Ana María y Aguirre, Mauricio, “Delitos disminuyen por primera vez en nueve años en el país”, en el
diario La Tercera, 18 de mayo, 2006m Santiago, Chile.
93
Capítulo 5
Lo que tenemos aquí es una autoridad del gobierno interior, a cargo de la seguridad
pública, defendiendo la correlación entre denuncias y comisión de delitos y, por otra parte, un
think tank de oposición señalando que un 1.6% de variación no marca tendencia por ser esta-
dísticamente no significativa y que, por lo demás, el 55% de las víctimas de delitos no registra
la denuncia, poniendo en duda la correlación.
Como sea, debemos convenir en que la criminalidad debe medirse indirectamente (de
lo contrario se debería monitorear a toda la población para saber el número de delitos que se
comete en un período).
94
CAPÍTULO 6
ANALOGÍA HISTÓRICA
95
Capítulo 6
Figura 6.1
Esquema Espacio-Temporal del Método de Analogía
El primer peligro se visualiza al no existir una lógica tautológica del tipo A implica B
entre la situación histórica modelo y la situación que se desea prospectar. Puede ocurrir que a
pesar de las similitudes, el resultado del caso estudiado (caso presente) no se comporte como
lo predecía el caso modelo. Es que la vida es más extraña de lo que suponemos, no hay com-
portamientos “normales” ni una lógica establecida a todo evento. Lo increíble y sorprendente
también ocurre y lo hace frecuentemente.
El segundo problema, es que nunca dos situaciones históricas son iguales en todo.
Sólo se puede optar a lo “suficientemente parecidas” y legitimar el uso de la analogía.
96
ANALOGÍA HISTÓRICA
6. Dimensión Cultural: esta dimensión tiene que ver con los valores,
actitudes y metas de la sociedad en la cual se introducirá la innova-
ción (...) Algunos valores: salud, comodidad, seguridad física, seguri-
dad económica, honestidad, justicia, caridad, cortesía (...) Diferentes
sociedades (...) en diferentes tiempos y lugares han ponderado estos
valores en distinto orden de importancia (...).
97
Capítulo 6
Cabe insistir en que estas son consideraciones que Joseph Martino recomienda para
prospectar el futuro de una innovación tecnológica (ejemplos: la televisión digital, la incorpo-
ración de un nuevo sistema de armas o la puesta en operaciones de un sistema nacional de
autopistas). Otra batería distinta de dimensiones se necesitará para realizar la prospectiva de la
política exterior o de la política de defensa.
Se infiere entonces, que existen las analogías informales, tipología que agrupa los ca-
sos, donde se relaja el uso protocolar de pruebas (dimensiones), haciéndose pasar el caso mo-
delo y el caso presente, asumiendo la existencia de la analogía en razón de contextos o coinci-
dencias muy notorias y trascendentes como para exigirles pruebas de menor cuantía. El riesgo
de este modelo relajado del método es evidente, y los costos al equivocarse han sido enormes.
Los estrategos suelen sustentar sus conocimientos de la historia desde donde extraen
lecciones excelsas. De ser así, consideran una ofensa la duda de un analista al someter sus ana-
logías a pruebas técnicas. Por esta razón, los decisores políticos y militares actúan bajo la in-
fluencia de las enseñanzas de la historia, y a menudo enfrentan los problemas en términos de
analogías con el pasado.
Las trampas de ver el futuro como un paralelo histórico o como una tendencia extrapo-
lable del pasado, suelen tener consecuencias catastróficas si de estrategia se trata.
“Durante los primeros dos años de la Segunda Guerra Mundial, Hitler repetidamente des-
oyó a los almirantes que le propusieron expandir la ofensiva submarina. Lo hizo, entre otras razo-
nes, porque creía que evitando incidentes como los que llevaron a Estados Unidos a entrar en la
Primera Guerra Mundial, mantendría a Estados Unidos fuera de la Segunda Guerra Mundial”.57
En 1956, el gobierno británico enfrentó la captura del Canal de Suez por Egipto. El
Primer Ministro Anthony Eden, registró que tanto él como los miembros de su gabinete habían
percibido la toma del canal, análoga a las capturas alemanas causantes en Europa de la crisis
en la década de 1930, que, finalmente, terminaron por detonar la Segunda Guerra Mundial en
1939. Debían, según su percepción, aprender esa durísima lección de la historia y no dar esta
vez señales que pudiesen interpretarse como de debilidad y falta de compromiso.
Esta reflexión por analogía llevó al Primer Ministro a un fiasco político y militar al inten-
tar recapturar el canal en una operación militar combinada con Francia. Ambas naciones fueron
humilladas por las superpotencias que habían surgido luego de la Segunda Guerra Mundial.
La historia no se había repetido, sino que por el contrario, comenzaba a escribir un capítulo
absolutamente distinto.
Ernest R. May en su magnífico libro “Lessons of the Past. The Use and Misuse of History”,
expone su tesis en orden a que “los decisores políticos hacen mal uso de la historia. Cuando echan
mano a una analogía, tienden a asirse de lo primero que se les viene a la mente. No investigan más
allá. Tampoco se dan el tiempo para analizar el caso, chequear su grado de ajuste y preguntar si de
algún modo pudiese esa analogía estar llevándolos a un equívoco. Ven una tendencia corriendo
57 May, Ernest R., Lessons of the Past. The Use and Misuse of History in American Foreing Policy. Oxford Uni-
versity Press, 1979, p. 10.
58 Ibídem, p. 10.
99
Capítulo 6
hacia el presente y tienden a suponer que continuará hacia el futuro, sin detenerse a pensar qué la
produjo o por qué una proyección lineal podría ser un error”.59
59 Ibídem, p. 10.
100
ANALOGÍA HISTÓRICA
no exhibir las mismas actitudes de los grupos de raíz inglesa protestante noreuropea y católica ir-
landesa que antes habían predominado”.60
En conformidad al Tratado entre Chile y Perú de 1929, una salida de este tipo debe
consultarse al Perú, país que respondió un año después, proponiendo una fórmula propia, que
frustraba el acceso boliviano al Pacífico en forma soberana a través del corredor. Sobreviene
la crisis chileno-argentina de 1978, que casi lleva a estos países a la guerra, y Bolivia decidió
quedar en situación de adoptar un curso de acción diferente, en el contexto del casi seguro
e inminente ataque militar argentino a Chile, por lo que rompió nuevamente las relaciones
diplomáticas, dando por terminada toda tratativa y truncando la posibilidad más cierta de su
historia para obtener su anhelada salida al mar.
Perú no les otorgó su visto bueno a la fórmula propuesta para salir al mar y Argentina
no materializó el ataque militar a Chile que abría la posibilidad de un escenario alternativo a
la pretensión marítima de Bolivia, sin embargo los bolivianos volvieron a culpar a Chile, el que
una vez más fue visto como el “enemigo de siempre”. Veamos.
“La estereotipia en el caso boliviano resulta un factor decisivo en el rechazo a la idea del
corredor. En verdad hay un rechazo mucho más profundo y primero: el rechazo a la idea de que
Chile sea un interlocutor sincero. La imagen de Chile que describen los textos bolivianos de la época
era tremendamente negativa e imponía restricciones cognitivas que se tradujeron en las presiones
a Banzer que resultaron imposibles de soportar y que, consecuentemente, determinaron el fin del
acercamiento y el aborto del proyecto del corredor. En apoyo a lo que estoy señalando, expongo a
continuación algunos pasajes del libro “El Enclaustramiento No será perpetuo”, de Jorge Ovando
Sanz, que perfila la percepción de la izquierda boliviana respecto de los objetivos chilenos:
1) ‘En las concepciones de la camarilla militarista de Chile está siempre presente la po-
sibilidad de ensanchar el territorio chileno a expensas de sus vecinos del norte y, es-
pecialmente, de Bolivia’.
60 Ibídem, p. 10.
101
Capítulo 6
3) ‘En (…) septiembre de 1973, Pinochet hizo pública su tesis de llegar a la ‘poloniza-
ción’ de Bolivia, es decir, de provocar un conflicto bélico que permita obtener la mejor
tajada en un eventual reparto de Bolivia entre sus vecinos’.
4) Chile prepara una guerra de conquista que va en la línea de las conquistas nazis. ‘La
preparación de la guerra internacional prosigue por el camino de la proclamación
de consignas de tipo hitleriano: conquistar un rol hegemónico en América Latina, la
‘gran nación chilena’, etc. Aparte de medidas en que, aduciendo argumentos simila-
res al del espacio vital hitleriano, se invoca una suerte de soberanía sobre un gigan-
tesco triángulo geográfico que va desde el Polo Sur y Arica hasta la Isla de Pascua
en la Polinesia. A eso se suma que en julio de 1977, el régimen pinochetista había
publicado un mapa oficial que extiende sus límites hasta las 200 millas al este y al
sur del Canal de Beagle, sobre espacios marítimos argentinos, con lo cual pretende
considerarse también ‘potencia atlántica’. ”61
Comentario:
El uso de analogías es muy frecuente en la visión de política exterior y percepciones
del futuro por parte de historiadores, analistas políticos y de la defensa en América
del Sur. Constantemente, estamos escuchando que la historia se repite y resulta en
ocasiones casi antipatriótico sugerir que tal vez ello podría no ocurrir en el futuro, o
al menos que hay escenarios diferentes y analogías que apuntan a otras realidades
y a las cuales también se podría recurrir.
En este ejemplo, específicamente, los decisores y la sociedad boliviana no pudieron
escapar a sus preconcepciones basadas en analogías con la situación vivida 100 años
antes, en la Guerra del Pacífico contra Chile. Entre otras razones, la carga emocional
colectiva les impidió tomar una oportunidad real de lograr su objetivo de acceder al
océano Pacífico a través de un corredor.
61 Crespo, Alfonso y Ovando Sánz, Jorge en Gallardo Puelma, Aquiles, en Crisis Internacionales en Sudaméri-
ca: Teoría y Análisis. Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, N°3, Santiago, Chile, 2005, pp.
256-257.
102
ANALOGÍA HISTÓRICA
“El Centenario
‘El gobierno de Santiago no se hacía ilusiones sobre la gravedad de las resoluciones adop-
tadas. Chile se encontraba entonces en una de esas situaciones en que se impone la audacia y en
que la fortuna prodiga sus favores según el grado de vitalidad de un pueblo, la habilidad de su
gobierno y el coraje de sus soldados. No tenía solamente que temer la coalición del Perú con Bolivia,
tenía que temer también a la República Argentina, con la que sus relaciones diplomáticas eran cada
día más tirantes, a causa de una profunda desinteligencia y que podía, aprovechando la ocasión,
venirse en contra de Chile, crear una situación difícil o por lo menos hacer pagar su neutralidad a un
precio muy subido’.
Este juicio corresponde a un observador francés que el año 1881 escribió sus impresiones
sobre la guerra que en ese entonces azotaba al Cono Sur americano. Con muy pocas variaciones,
la apreciación era también válida en 1979, cien años después. En efecto, el 12 de febrero de 1979,
precisamente para el centenario del inicio de la guerra, Chile se encontraba en una situación inter-
nacional extremadamente difícil, demasiado similar a la del 12 de febrero de 1879. A diferencia de
aquella oportunidad, solo se podía señalar que Buenos Aires y Lima habían trocado papeles, toda
vez que era ahora la Argentina la que encabezaba las tratativas de acuerdo contra Chile, mientras
que el Perú, como la Argentina en 1879, tomaba la posición de potencia requerida.
Esta similitud es tan evidente que entre quienes se han ocupado de la cuestión en Chile,
no hay divergencia alguna. Para unos, sin embargo, la situación cambia radicalmente cuando se
considera que en el año 1879 el gobierno chileno era respetado por todas las naciones, y específi-
camente por el gobierno de Washington, en circunstancias que en 1979 el régimen militar contaba
con el repudio casi general de la comunidad internacional.
Sucede, empero, que esta afirmación es más bien superficial. Es cierto que en 1979 el go-
bierno del Presidente Pinochet estaba harto a mal traer con los gobiernos ‘progresistas’ del mundo y
muy especialmente con la administración Carter. Pero, en verdad, la situación internacional del país
en el último cuarto del siglo pasado tampoco era la más confortable.
Más allá de los problemas vecinales conocidos y que llevaron a la Guerra del Pacífico, den-
tro del concierto sudamericano Chile no contaba con simpatía alguna. Los extraordinarios avances
del gobierno de Santiago como consecuencia de un experimento político original, que dio forma a
103
Capítulo 6
un sistema estable que levantó al país por sobre el estado de postración que la anarquía y la dema-
gogia liberal y revolucionaria mantenía al resto del continente, sobredimensionó el peso interna-
cional de Chile en el sistema regional americano. Y ello, evidentemente, dio lugar a un sentimiento
antichileno de cierta envergadura en los círculos ´progresistas’ de la época y a una fuerte odiosidad
de las cancillerías americanas.
En la guerra de 1836, que puso fin al experimento de reconstruir el antiguo Virreinato del
Perú; en la de 1866, llamada también primera Guerra del Pacífico, en la que España tuvo que renun-
ciar a cualquier reivindicación en América del Sur; y en la de 1879, el poder de Chile fue tan deter-
minante que produjo una situación internacional totalmente nueva y propicia para el gobierno de
Santiago.
Esa era la época también en que EE.UU. comenzaba su segunda etapa de crecimiento en
vistas de abarcar un gran imperio americano. Para ello había que romper todo obstáculo, en es-
pecial los que impidieran el avance a través del hemisferio occidental. En el último cuarto de siglo
pasado esta política agresiva e imperialista fue liderada por Theodore Roosevelt, quien se mostraba
convencido de la necesidad de ir a la guerra con Chile, además de México, Gran Bretaña y España
cuando se diera la ocasión, para decidir en definitiva a favor de Washington la cuestión del poder
en América del Sur en particular. De modo, pues, que por muy distintas que fueran las motivaciones
de la administración norteamericana en una u otra época, es un hecho evidente que el gobierno de
Santiago tenía en Washington un serio adversario. Antes había estado incluso dispuesto a terminar
con el creciente poder nacional chileno a través de la guerra, ahora hacía lo imposible por aislar
al régimen chileno, y si bien rechazaba categóricamente cualquier enfrentamiento en el Cono Sur,
dejaba también en claro que se podrían aprovechar las circunstancias para producir un cambio
político interno que Washington viera con buenos ojos. Dos manifestaciones, en definitiva, de una
misma política de poder”.62
Comentario:
Esta analogía es de particular interés para un lector de nacionalidad chilena y qui-
siera referirme al modo en que sirve a los propósitos de ejemplificar las dificultades
del analista y del decisor para observar las posibles fallas del método. Es fácil ver en
toda su dimensión el error de Franklin D. Roosevelt o discrepar con la visión de los
decisores bolivianos en 1978. Nosotros, a la distancia, no tenemos las aprensiones
ni pagamos el precio de los estadounidenses respecto de sus relaciones con Alema-
nia, marcada a fuego con dos enormes guerras en menos de medio siglo.
Pero cuando se trata de nuestras aprensiones, nos resulta muy difícil no pensar en
términos analógicos en función de nuestra historia internacional y, específicamen-
te, de la vecinal.
La cita del ejemplo 6.5 contiene algún grado de análisis, pasa revista a un par de
“dimensiones”, pero no valida formalmente la coincidencia fenomenológica entre
el “caso modelo” de 1879 y el “caso presente” de 1979. Sin embargo, me atrevo a ase
62 Varigny, Charles en Goñi Garrido, Carlos M. en Crónica del Conflicto Chileno Argentino. Ediar Editores Ltda.,
Santiago, Chile, 1984, pp. 128-129.
104
ANALOGÍA HISTÓRICA
gurar que muy pocas personas en Chile son capaces de evadir el peso de la historia y
ver la crisis de 1979 como un suceso desvinculado de los ocurridos en 1879.
Este ejemplo ilustra muy bien acerca de las dificultades del método de analogía his-
tórica. Es un ejercicio verdaderamente difícil saber qué tan objetivamente se está
aplicando cuando el analista o el decisor está sicológicamente implicado en las con-
secuencias, lo que generalmente resulta ser el caso (a excepción de los encargados
del escritorio de la Cochinchina, quienes pueden desplegar toda la objetividad del
mundo).Por último, llama a reflexión que, sin desconocer a priori los factores co-
munes de lo ocurrido en 1879 y 1979, hay dos elementos importantísimos que los
vuelven diferentes: (a) en 1879 hubo una guerra y en 1979 no la hubo y (b) en 1879 la
crisis principal se produjo entre Chile y Bolivia en tanto que en 1979 la crisis princi-
pal era entre Chile y Argentina, y el Perú no es geográfica, cultural ni históricamente
equidistante de Bolivia y Argentina, sino mucho más cercano a Bolivia. A lo que ca-
bría agregar, una tercera diferencia: en 1879 había un instrumento de alianza formal
entre Perú y Bolivia y en 1979 no. Estas diferencias tienen un peso importante en
retrospectiva que nos indican que en lo más trascendente, la historia no se repitió.
El Presidente del Perú, señor Alan García Pérez, dio un paso más allá del que se ha seña-
lado en el comentario del ejemplo anterior y abandonó esa analogía para plantear otra distinta.
En junio de 2006, siendo Presidente electo: (…) “comparó a Chile y Perú con Francia y Alemania:
dos países que en el pasado tuvieron múltiples enfrentamientos bélicos, pero que hoy son el eje de
articulación de la Comunidad Europea, el ejemplo más claro de integración en el mundo”63
El coronel Ben Hadges, comandante de la Brigada 101”comenta que ‘todas nuestras re-
ferencias están cambiando, ya que peleamos con un enemigo real y no contra los planes que hi-
cimos. Personalmente, subestimé la disposición de los fedaiyines a pelear y tal vez sobrestimé la
voluntad de los chiítas de sublevarse contra Saddam’.
Sobre la tensión entre el deseo político de asaltar rápidamente Irak y la realidad de la cam-
paña bélica, Wallace comentó que era su deber dar su ‘mejor juicio militar, considerando factores
como el clima y nuestra siempre creciente línea logística. Debemos tomar una pausa para reflexio-
nar, porque seguimos peleando contra el enemigo noche tras noche’. En tanto, el periódico Times
de Londres cita a un experto en seguridad cuyas advertencias sobre los peligros de la guerra fueron
desechadas por los militares ingleses.
‘Los altos mandos de inteligencia subestimaron seriamente lo que iban a hallar en Irak’,
afirma esta fuente que agrega que el optimismo previo británico se basaba en las rebeliones de
1991, donde miles de chiítas se alzaron contra Saddam y fueron brutalmente reprimidos. Según Ti-
mes, fuentes del gobierno ya admitieron que se habían formado ‘muchas expectativas’ de que este
pueblo ‘volvería a sublevarse contra Saddam’. El experto dijo que los chiítas pueden odiar al Presi-
dente iraquí pero tampoco aprecian a los estadounidenses ni a los británicos, quienes los dejaron a
su suerte hace 12 años. ‘Los chiítas pelearon duro contra Irán en los ’80 y demostraron que primero
son iraquíes y luego chiítas’”. 64
Otra analogía: “El pueblo iraquí entiende de qué se trata esta crisis. Al igual que el pue-
blo de Francia en los ’40, ellos nos ven como sus libertadores y portadores de esperanza para esa
nación”.65
Veamos el caso del millonario ecologista norteamericano Douglas Tompkins, quien lle-
gó a Chile en 1990 y adquirió grandes extensiones de tierras en la Región de Aysén, Patagonia
chilena. Nacía así el Parque Pumalín, que Tompkins desea mantener intacto y despoblado. Este
objetivo personal se contrapone con algunos objetivos nacionales chilenos, entre otros el de la
conectividad terrestre en la zona a través de la carretera austral. El gobierno dispuso un trazado
(que atraviesa el Parque Pumalín) pero Tompkins lo rechazó. A favor de su posición, Douglas
Tompkins echó mano a la siguiente analogía: “me recuerda un poco a Estados Unidos y su política
de derrotar a Saddam Hussein, donde usan el pretexto de sacar a un dictador involucrado con armas
de destrucción masiva, cuando todo el mundo sabía que esto se relacionaba con el abastecimiento de
petróleo. Con esto justificaron la guerra”. Según él, lo anterior implica que la conectividad es “una
justificación para que pasen las líneas de transmisión eléctrica, pues sería la forma más barata, en vez
de optar por un cableado submarino”66 dice refiriéndose a las líneas de alta tensión que deberán
llevar la energía que producirán las futuras centrales hidroeléctricas de Aysén a la zona central de
Chile, cuyo tendido lógico es paralelo a un camino, siendo más barato si el camino es más corto.
El proyecto del Gobierno es más corto que el propuesto por Tompkins. ¿Cuántos caballos de Troya
podrían observarse aquí? ¿Ninguno, uno o dos?
EJEMPLO 6.9: Chile Tendría un PIB Per Cápita Similar a España el Año
2030.
“Si todos (los países latinoamericanos) crecieran como lo está haciendo Chile (2006), ten-
drían un PIB per cápita (…) de US$ 26 mil (…) a un horizonte de 25 años plazo (…) Chile crece a una
tasa de tendencia entre 5% y 5,5% (…)67
¿Queremos ver al Chile del año 2030? Pues, veamos la España del año 2006. En eso
consiste prospectar mediante el método de analogía histórica. Luego, el analista deberá cali-
brar su prospección, haciendo los ajustes que demandan las especificidades de España que no
son aplicables a Chile (como que está en Europa, que existe una moneda única, etc.), es decir
legitimar formalmente por dimensiones (según un modelo en la línea del planteado por Jose-
ph Martino).
“Treinta años serían necesarios, al ritmo actual, para que Chile pudiera considerarse una
sociedad desarrollada, en donde primen valores como la imaginación, la innovación, la confianza
y el ahorro, según se desprende de la encuesta mundial especializada realizada el año 2001.
El estudio revela que los chilenos concentran su atención en el desarrollo y bienestar eco-
nómico, mientras que la evolución hacia grados más altos de racionalidad, los que se evalúan a
partir de la importancia que se les otorgan a valores como el trabajo duro y no ser egoísta, ha regis-
trado retrocesos.
A partir de estos antecedentes, Chile se encuentra debajo de Costa Rica, Uruguay y Argen-
tina (...) pero supera a Brasil, Perú y Venezuela.
Las naciones que logran los mejores estándares de bienestar y racionalidad son los países
de la Europa protestante como Finlandia, Noruega y Suecia, la mejor ubicada”.68
67 Ruiz, José Juan, economista jefe de América Latina del Banco Santander, en el diario La Tercera, 11 de julio,
2006, Santiago, Chile.
68 Instituto para la Investigación Social de la Universidad de Michigan. Encuesta gestionada en Chile por la con-
sultora MORI, analizada por Marta Lagos en el diario El Mercurio, 26 de abril, 2001, Santiago, Chile, p. A-10.
107
Capítulo 6
El mismo estudio, realizado por Ronald Inglehart (Universidad de Michigan) cada cin-
co años, arrojaba al año 2006 una aceleración en la tendencia hacia la secularización y valores
asociados a la calidad de vida y libertad individual en Chile.
“Al ‘observar estos cambios en Chile, recuerdo la época en que España era considerada la
sociedad más conservadora de Europa’, dice Inglehart. Se refiere a los bruscos cambios culturales
que vivió ese país en menos de 30 años, desde la muerte del general Franco en 1975, en que aún era
un país pobre y conservador, hasta hoy, en que con la legalización de los matrimonios gay, el aborto
y otras políticas se ha situado entre lo más liberales.
En el Mapa
En 1990, cuando el estudio se hizo por primera vez, Chile estaba casi justo al medio del
mapa. Es decir, no era particularmente tradicional, ni particularmente intolerante. Pero en los últi-
mos 15 años se ha ido describiendo una diagonal, acercándose, aunque aún a una amplia distan-
cia, hacia países como España y Francia, o a Estados Unidos e Irlanda (...)’ A no ser que se produzca
algún quiebre que provoque una divergencia profunda, Chile se aproximará gradualmente al perfil
valórico de las sociedades angloparlantes o de la Europa católica’, dice”.69
69 Encuesta Mundial de Valores 2006, Universidad de Michigan, gestionada en Chile por la consultora MORI,
en el diario La Tercera, 1º octubre, 2006, Santiago, Chile, p. 13.
108
ANALOGÍA HISTÓRICA
dencia (que parece ser extrapolable, “a no ser que se produzca algún quiebre”) y (b) da pie a que
la analogía entre Chile y esos países deba ser considerada seriamente.
Figura 6. 2
Desplazamiento del Perfil Valórico de Chile 1990-2006
109
Capítulo 6
Figura 6.3
Evolución de Niveles de Tolerancia de los Chilenos
Los conceptos del presente capítulo y los ejemplos de aplicación del método de pre-
dicción por analogía histórica, sientan las bases para aventurar una última propuesta. Brian C.
Twiss nos proporciona un perfil de cambio del sistema de valores ocurrido en Estados Unidos
entre los años 1970 y 1985. A continuación, se presenta la tabla:71
Figura 6.4
Desplazamiento del Perfil Valórico de EE.UU. 1970-1985
111
Capítulo 6
Los ejemplos anteriores referidos al perfil valórico de Chile (elaborado sobre la base de
la Encuesta Mundial de Valores), bien podrían estar señalando un paralelo con lo ocurrido en
Estados Unidos en el período expuesto como caso modelo.
Si las dimensiones o factores que nos muestra Twiss se graficaran en el caso chileno,
es altamente probable que se obtuviera algo muy parecido (la analogía sería formalmente es-
tablecida). Si así fuere, políticos, planificadores sociales, urbanistas, diseñadores de políticas
públicas y militares chilenos podrían aprender mucho de nuestro futuro mediante el relativa-
mente simple expediente de observar éxitos y fracasos en EE.UU. (fin del ejemplo 6.11).
“El analista usa su comprensión del ejemplo histórico para llenar las lagunas en su com-
prensión de la situación actual (...) El razonamiento por comparación es un atajo útil para un ana-
lista que no puede encontrar suficientes datos o una teoría adecuada.
Primero indica los elementos claves de la situación actual, y entonces encuentra uno o más
ejemplos históricos. Sin embargo, a menudo el ejemplo histórico es tan vívido que domina el pensa-
miento del analista desde el principio y lo obliga a ver el presente, principalmente, en términos de su
similitud con el pasado. Esto puede ser un problema si los dos casos no son realmente comparables.
En resumen, la comparación puede ayudar a crear hipótesis que pueden guiar la búsque-
da de más datos (para confirmar o refutar estas hipótesis). Sin embargo, la comparación no debe
constituir la única base para llegar a conclusiones a menos que un análisis meticuloso de ambos
casos confirme que ambos casos son verdaderamente comparables”.72
El segundo motivo para que el historiador académico dude de la historia militar es su con-
vencimiento de estar estudiando no lo que aconteció en el pasado, sino lo que los historiadores
72 Predicción por Analogía. Manual de Capacitación Para Análisis Superior. Gobierno de Estados Unidos,
1999, p. 75.
112
ANALOGÍA HISTÓRICA
dicen que aconteció (...) Todos estos son motivos razonables para ser precavidos cuando se ‘use’ la
historia militar. Son buenos motivos para considerar como un monstruoso ‘abuso’ de la historia mi-
litar (que ya ha llegado demasiado lejos) esas generalizaciones metódicas y dogmáticas de algunos
falsarios de las escuelas de Estado Mayor.
Pero a mí no me parece que sean motivos para tener por inútil la historia militar. Admitidas
todas esas advertencias académicas, la guerra es, no obstante, una forma singular y repetitiva del
comportamiento humano. A distinción de la política, de la administración o de la actividad econó-
mica, que están en continuo e ininterrumpido proceso de evolución, la guerra es intermitente, está
definida con toda claridad y se halla regida por criterios bien delimitados de éxito o fracaso. No
podemos afirmar dogmáticamente que Inglaterra está mejor gobernada hoy o que su economía es
más floreciente que en 1761. Podemos disentir de que ciertos acontecimientos históricos, la Refor-
ma, la Glorious Revolution o la Great Reform Act, hayan sido triunfos o desastres.
El historiador de la paz solo puede describir y analizar el cambio. Pero el historiador militar
sabe lo que es victoria y lo que es derrota, lo que es éxito y lo que es fracaso. Cuando hay actividades
que recurren constantemente y se puede evaluar su éxito según un patrón directo, no parece que
sea excesivo optimismo suponer que podemos hacer juicios sobre ellas y extraer conclusiones de
valor permanente (...) El militar, marino o aviador profesional se encuentra con dos grandes dificul-
tades para capacitarse en el mando. La primera es la singularidad de su profesión, porque puede
ocurrir que no ejerza prácticamente más que una vez en su vida, si es que eso ocurre. Puede compa-
rarse con la de un cirujano que durante toda su existencia tuviera que experimentar con maniquíes
para llegar a hacer una operación real; o con un abogado que apareciera solo una o dos veces
ante un tribunal al final de su carrera, o con un nadador profesional que se hubiera pasado la vida
practicando en terreno seco para participar en un campeonato olímpico del que dependiera todo
el éxito de su nación.
No puede sorprendernos que haya habido tantos y tan frecuentes fracasos entre los man-
dos superiores al principio de cualquier guerra. Estos hombres desafortunados pueden tardar de-
masiado en adaptarse a la realidad por falta de una rigurosa reflexión sobre cómo sería de verdad
la guerra, o por haber conformado de tal modo su mentalidad, a fuerza de pura administración,
que han dejado de ser militares a todos los fines prácticos. La ventaja de que gozan los marinos a
este respecto es muy destacada, porque nadie que tenga el mando de una nave en el mar, lo mismo
si es un buque de guerra que un chinchorro, está absolutamente en paz.
Si ahora no hay guerras en las que el militar profesional pueda aprender su oficio, está
prácticamente obligado a estudiar las del pasado. Porque, dejando a un lado todas las diferencias
históricas, las guerras se siguen pareciendo entre sí más que a cualquier otra actividad humana.
Todas se hacen como, decía Clausewitz, en un elemento especial de peligro, temor y confusión. En
113
Capítulo 6
todas intervienen grandes masas humanas, cada una de las cuales trata de imponer su voluntad
a la otra por la violencia; y en todas ellas se producen acontecimientos que no son concebibles en
ningún otro campo de experiencia. Por supuesto, las diferencias que establecen entre una y otra
guerra los cambios sociales o tecnológicos son inmensas, y estudiar torpemente la historia militar
sin tener en cuenta esos cambios puede ser más peligroso que no estudiarla en absoluto. Como el
estadista, el militar tiene que singlar entre el peligro de repetir los errores del pasado por ignorar que
se han cometido y el de mantenerse sujeto a unas teorías deducidas de la historia pasada aunque
los cambios de las condiciones las hayan puesto en desuso. Podemos ver, por una parte, analogías
deprimentemente estrechas entre los errores cometidos por los jefes británicos en el Desierto Occi-
dental durante sus operaciones contra Rommel en 1941 y 1942 y aquellas otras en que incurrieron
los comandantes austriacos contra Bonaparte en Italia, en 1796 y 1797; generales experimenta-
dos y acreditados, al mando de tropas valerosas y bien equipadas, pero lentos en sus reacciones,
obsesionados por la seguridad y dispersando sus unidades para no correr riesgos. Por otra parte,
tenemos al Estado Mayor General francés, estudiando diligentemente en 1914 y 1939 las lecciones
de la ‘vez anterior’ y, por ello mismo, cometiendo desaciertos estratégicos y tácticos de consecuen-
cias lamentables: en 1914, conduciendo las operaciones con una ferocidad ofensiva que les podría
haber dado victoria en 1870, pero que ahora no se traducían más que en una matanza; y en 1939,
preparándose para la lenta y concienzuda ofensiva metro a metro que hubiera sido eficaz a fines
de la Primera Guerra Mundial, pero que ahora estaba totalmente anticuada. Las lecciones de la
historia nunca son claras. Clío es como oráculo de los Delfos: sólo en retrospectiva, y casi siempre
demasiado tarde, podemos entender lo que intentaba decir”. 73
73 Howard, Michael. Las Causas de las Guerras y Otros Ensayos. Colección Ediciones Ejército, Madrid, 1987,
pp. 240-245.
114
CAPÍTULO 7
MONITOREO
Y a me he referido a las dificultades para ver aquello que ocurre frente a nuestros
ojos. Debiera ser un poco menos difícil para un observador ilustrado, alguien que
sabe lo que busca y que no se limita a ver en actitud neutral y desinteresada.
Las primeras señales de una nueva tendencia o atisbos del surgimiento de un nuevo
contexto, observados a tiempo y seleccionados con el fin de ser utilizados en el análisis pros-
pectivo, resultan altamente redituables en tanto marcan el camino como eventos precursores
del futuro que se busca.
El monitoreo “es un medio sistemático para identificar precursores y usarlos para proveer
aviso por adelantado”.74Este método se define en cuatro pasos: recolección de información, fil-
trado, evaluación y definición de umbral.
Como se puede apreciar, en base a las interrogantes, que cabe hacerse en la fase de
evaluación, también se requiere el apoyo analítico por parte de la organización. Los eventos no
cuentan en sí mismos, sino en la medida que sustenten distintas hipótesis acerca de su signifi-
cación y proyección en una secuencia lógica a futuro. Con el tiempo, y a medida que se recaba
más información, algunas hipótesis se fortalecen y otras se debilitan y, como el objetivo es pros-
pectar, hay que emitir las alarmas del caso antes de que una de esas hipótesis se vea confirmada
por su materialización, por los hechos. Ese es el sentido de la cuarta y última fase.
Los sectores de búsqueda son del mismo espectro ocupado en otros métodos como el
de construcción de escenarios (sectores) y analogía histórica (dimensiones).
Un sistema de monitoreo suele mantener una estructura clásica que la hace fácilmente
distinguible en organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de análisis político y
de inteligencia. Un subsistema de recolección de información bien establecido, debe contener
los siguientes elementos: (a) contar con un presupuesto y medios para proveerse de fuentes
abiertas (diarios, revistas especializadas, libros, televisión); (b) tener una estructura operativa
intra e interorganizacional para acceder a fuentes cerradas. Cancillerías, Ministerios de Defen-
sa y agencias de seguridad suelen intercambiar algún grado de información entre ellos y tie-
nen dispositivos, nunca completamente satisfactorios ni sistémicos, formales e informales de
cooperación entre unidades propias en su interior; y c) contar con un subsistema de análisis
compuesto por profesionales especialistas. Es usual en las cancillerías que las capacidades ins-
titucionales de análisis se encuentren dispersas, atendiendo materias por áreas geográficas y
en las propias embajadas, ejecutando con más o menos apego al método, las cuatro fases del
monitoreo. Otro tanto se puede decir de los organismos de la Defensa, aunque en estos últi-
mos hay unidades que se denominan formalmente como de análisis y que tienen definida su
misión y calendarizada la entrega de informes relativos a las materias que monitorean.
116
MONITOREO
Por último, think tanks y universidades operan asimismo pequeños (y grandes tam-
bién) centros de estudios o núcleos de seguimiento y análisis sobre materias específicas en los
que el monitoreo es un método principal.
117
Capítulo 7
-¿Qué subsistemas se verán afectados? (por ejemplo, las escuelas que producen pilo-
tos y las unidades de reconocimiento aéreo en una primera fase).
-¿Cómo afecta a la misión de la organización? (Por ejemplo, la fuerza Aérea del país X
enfrentará una severa competencia por parte de las demás fuerzas en la medida que puedan
operar sus propios UAV sin requerir las cuasi-monopólicas competencias de las que actual-
mente disfruta la Fuerza Aérea, obligando a redefinir su misión institucional y buscar un nuevo
nicho de negocios en el ámbito de la Defensa Nacional).
d) Definición de umbral: finalmente, las distintas hipótesis acerca del futuro de los
UAV y de los posibles cursos de impacto en la organización son revisadas a la luz
de este nuevo ciclo analítico donde se fijan condiciones de umbral, las que una
vez cumplidas, darán origen a una alerta prospectiva temprana que permita: (a)
iniciar acciones para prevenir efectos indeseables, (b) intentar evitarlos si ello
fuese posible, (c) prepararse para enfrentarlos si ello fuese inevitable o (d) alistar-
se para aprovechar los beneficios si se previese una oportunidad.
118
MONITOREO
El umbral podría estar determinado, por ejemplo, por los siguientes eventos:
- UAV con precios y proyección de venta tales que lo volverán, en menos de un de-
cenio, en un arma al alcance de sus potenciales adversarios (podrán adquirirlos y
operarlos).
- UAV probado con éxito con algunos roles que actualmente nuestra propia Fuer-
za Aérea desarrolla con aviones.
Cuando estas cuatro cosas hayan ocurrido, sonaré la alarma para que mi Fuerza Aérea
comience a abandonar el ciclo tecnológico, organizacional y financiero actual y se prepare para
otro que explote en todo su potencial la nueva tecnología robótica, transitando el doloroso
camino de dejar atrás hábitos, modos de vida y tradiciones.
Se puede dar el caso que los UAV sean para una Fuerza Aérea, amenazas y oportuni-
dades a la vez. Podría ser que marquen el fin de los pilotos, pero que signifiquen un boom para
unidades de ingeniería aeronáutica o fábricas militares. Si se llega a tiempo (o sea, previsto con
anticipación el cambio y planificada la transición) las mutaciones de la Fuerza Aérea del país
X (así como del resto de sus ramas) pueden ser menos traumáticas y menos riesgosas para la
nación en su conjunto.
Comentario:
Es trascendente considerar que el esfuerzo de monitoreo, como cualquier trabajo
analítico prospectivo, de nada sirve si el escalón decisional no lo lee. Por eso los in-
formes de cualquier naturaleza, pero especialmente los de análisis de prospectiva
estratégica, deben ser muy resumidos y expuestos en no más de dos o tres carillas.
Todo el resto de los antecedentes, cálculos y registros deben ir en apéndices anexos.
¿Por qué?, porque los decisores están abrumados atendiendo urgencias administra-
tivas y tienen muy escaso tiempo disponible para ejercer la función que se supone
deben ejercer a tiempo completo (las organizaciones delegan hacia arriba y no ha-
cia abajo, como debería ser según los teóricos).
119
Capítulo 7
terremoto que sobrevino no dejó ninguna en pie, así como hay también fiascos y falsas alarmas
producto de pájaros malhumorados o perros enamorados.
Para ello se define una zona de características geológicas y sismológicas bien acotadas
(la Falla de San Andrés, por ejemplo) y se coloca una red de sensores especiales (sismómetros)
capaces de medir los movimientos que resultan imperceptibles al hombre (pero sí a los pájaros
y perros, según los chinos), conectados a una central de análisis de datos, los que a su vez pasan
como insumo principal a los centros locales y remotos de análisis. Si existe un volcán cercano
como principal sospechoso, se monitorea un conjunto de variables que proporcionan gran pre-
dictibilidad acerca de su futuro comportamiento, entre las que se cuentan: geoquímica de ga-
ses, geoquímica de aguas, deformación superficial, cambios de temperatura, microsismicidad,
variaciones en el contenido de frecuencia de los sismos (si son lentos, hay desplazamiento de
magma), alteraciones en la flora y fauna del entorno y otras por el estilo.
Tenemos entonces, tres fases del método: (a) la recolección de datos a través de la red
sismológica y los dispositivos de observación vulcanológica; (b) el filtrado automático de los
sismómetros (no registran otra cosa que movimientos subterráneos. No confunden un temblor
de tierra con la vibración de las ventanas producto de la resonancia de un avión, por ejemplo)
y el filtrado de los analistas (sismólogos, vulcanólogos, geólogos y geofísicos), quienes inter-
pretan las lecturas registradas y son capaces de distinguir una explosión atómica subterránea
de un evento tectónico natural y espontáneo; y (c) la evaluación del dispositivo de análisis de
la tendencia sísmica. Finalmente, cuando se observa que los datos apuntan hacia una curva
ascendente, y que al extrapolar su curso más probable llevaría a un escenario de terremoto, los
científicos suenan las alarmas del caso. El umbral está preestablecido, entre otras cosas, porque
las curvas de registro sísmico se comparan con los comportamientos anteriores (analogía), y los
programas de computación (como los del clima) tienen algoritmos de calibración y proyección
que permiten simular el comportamiento futuro en términos probabilísticos, cada vez más cer-
teros.
Comentario:
Un caso muy similar plantean los centros de monitoreo de maremotos o tsunamis,
que mediante boyas conectadas vía satélite a centrales monitoras leen permanen-
temente los niveles del mar. Cuando una ola anormalmente grande, cruza los um-
brales específicos, se activan alarmas costeras, por ejemplo, el Centro de Alerta de
Tsunamis de Hawai avisa a la costa oeste norteamericana cuando sus sistemas le
indican que una determinada onda no desaparecerá en el Pacífico, sino que llegará
a tierra, y esa alarma temprana la activará, en función de las condiciones determina-
das previamente (el umbral).
120
MONITOREO
Las fallas del monitoreo no se refieren al método propiamente tal, sino a las deficien-
cias organizacionales que lo operan en su interior. Volveré sobre este importante as-
pecto más adelante, pero veamos ahora un ejemplo de ello en relación al maremoto
que afectó principalmente a Indonesia el año 2004: “Ayer salieron a luz los intentos
desesperados de tres monitores sísmicos estadounidenses para advertir a las naciones
del océano Índico de la aproximación de un tsunami. Los geofísicos, miembros del Cen-
tro de Alerta de Tsunamis en el Pacífico en Honolulu, estaban de turno el día de navidad
cuando se produjo el enorme terremoto subterráneo frente a Sumatra. Ellos supieron
durante horas de la catástrofe inminente. Solo 18 minutos después del sismo, las auto-
ridades emitieron una alerta de tsunami por e-mail a través de todo el Pacífico, pero se
dieron cuenta que las víctimas más potenciales no estaban entre sus clientes, naciones
de esta cuenca, porque el impacto mayor estaría en el océano Índico.
Las autoridades en Honolulu sabían que se aproximaba un desastre, pero también sa-
bían que en el océano Índico, donde los tsunamis son extremadamente raros, no tienen
ningún sistema de detección de tales fenómenos ni ningún sistema de alerta. Los fun-
cionarios señalaron que vieron con consternación que no tenían forma de alertar a las
víctimas potenciales, porque no sabían con qué autoridades contactarse en los países
objetivos. Charles McCreery, director del Centro de la Administración Nacional Oceá-
nica y Atmosférica, en Honolulu, declaró: ‘Tratamos de hacer lo que estuvo a nuestro
alcance. No tenemos contactos en nuestra agenda con nadie en esa parte del mundo’.
La frustración era saber que aunque se pudiera ubicar a los líderes de gobierno, una
mayoría de países no tiene un mecanismo de defensa civil eficaz para difundir la alar-
ma a la población. Los geofísicos trabajaron por horas emitiendo la alarma mientras la
ola mortal seguía su curso”.74
75
Entre las condiciones para que las crisis vecinales puedan ser definidas como tales,
está que deben existir desplazamientos y maniobras militares. A veces son movimientos y de-
mostraciones de fuerza para presionar dentro de la crisis y a veces son escaladas que se con-
vierten en ataques, pasando así a la guerra. El problema para el país que defiende el statu quo,
es saber si la maniobra del país desafiante obedece al primero o al segundo objetivo. ¿Hasta
cuándo avanzará una gran fuerza militar del otro país hacia el nuestro, sin arriesgarnos a ser
atacados por sorpresa? Ese es el umbral de alerta.
Por esta razón, una escuela desaconseja mantener fuerzas mayores en presencia muy
cerca de la frontera. Una unidad perdida se puede acercar a la línea incluso cruzarla y estalla
el conflicto. El umbral no solamente es físico, sino que también procedimental y cuantitativo.
No da lo mismo que el otro país movilice mil que cien mil reservistas, ni resulta indiferente que
acuartele el 20% de sus pilotos o el 95% de ellos. Son señales muy distintas y proyectan peligros
muy diferentes.
El Gráfico 7.1 es la representación lineal de esa crisis bilateral según los modelos pro-
porcionados por la Teoría de Crisis, en la que se explicita el concepto de “umbral crítico”78
Gráfico 7.1
Gráfico de la Crisis entre Chile y Argentina
Esta historia, por supuesto, no sucedió. Es una ficción periodística armada sobre un fondo
de verosimilitud. Que muy bien pudo haber sucedido o podrá suceder en el futuro, tal cual la conta-
mos. Quizá con otros protagonistas, quizá de otra manera. Los nombres, los escenarios, los elemen-
tos, están al alcance de la mano. No hay ningún informe secreto y misterioso en este texto. Lo que
sí hay, es una cuidadosa elección de apasionantes circunstancias, que entremezclan la ficción y la
realidad hasta confundirlas. Siete Días imaginó esta historia”.79
Comentario:
La prospectiva falló para los ingleses, estadounidenses y argentinos. Todos los deci-
sores se equivocaron. ¿Qué falló? De seguro no fue el método de monitoreo. Fueron
los filtros sicológicos de los decisores.
He aquí que el drama del analista prospector no difiere del drama del asesor, porque
en general son la misma persona. El aviso de que viene el lobo no implica que la au-
toridad competente deba considerarlo en su propio análisis decisional.
“Existen impedimentos para materializar un buen diagnóstico. Los decisores evalúan sus
alternativas y resuelven en base a lo que ellos creen que saben acerca de la naturaleza de sus opo-
nentes y de los instrumentos a disposición de estos (tales como disuasión, manejo de crisis, diplo-
macia coercitiva, manejo de alianzas, conciliación, escalada, detente, etc.). Por lo tanto la calidad
de la ‘imagen del oponente’ resulta fundamental. Una equivocada percepción de sus motivaciones,
capacidades, objetivos, estrategias y tácticas dará origen a un mal modelo de él, la información
que obtengamos será distorsionada, el diagnóstico de la situación será pobre y la evaluación de las
alternativas y posteriores decisiones serán defectuosas.
La política exterior no solo requiere construirse en base a valores o criterios de interés na-
cional, sino que demanda también capacidades analíticas para establecer un adecuado cuadro de
la situación. El diagnóstico depende más de la interpretación de la información disponible, que de
su cantidad, de manera que disponer de un buen modelo del ‘estilo de comportamiento’ del opo-
79 Interesante resulta la presentación que hace la revista de los autores del reportaje: H.A. Investigación Perio-
dística: “en Buenos Aires: O.M. y Roque Escobar. En Malvinas: I.C. y O.L. En Nueva York: Héctor D’Amico. En
Londres: Juan Estigarribia”. Revista Siete Días, marzo 1982, Buenos Aires, Argentina.
124
MONITOREO
nente es clave para un buen uso de la información disponible. Existe un abundante constructo teó-
rico descriptivo que permite identificar las causas que determinan una imagen desperfilada y este-
reotipada del oponente en una crisis, pero se ha avanzado poco en términos prescriptivo y resulta
difícil sustraerse a esas fallas. Estas dificultades para comprender con más fidelidad a la contraparte
tienen orígenes colectivos (culturales), organizacionales, grupales e individuales.
2. Las personas ven lo que esperan ver en función de sus expectativas y evitan procesar
información discrepante.
3. Los actores no se percatan de que una evidencia consecuente con su concepción teó-
rica de la situación, puede serlo también con otros modelos mentales e interpretarse
de un modo distinto.
8. Los actores tienden a ver a otros países como más hostiles de lo que realmente son.
9. Al revés, a un actor le cuesta creer que el otro pueda percibirlo como una amenaza.
125
Capítulo 7
10. Los actores creen que cuando hablan claro se les entiende igual de claro, sin consi-
derar que pueden estar proyectando una imagen mucho menos favorable de la que
desean proyectar o creen que están proyectando.
11. Un actor tiende a creer que lo que es importante para él, es importante para el otro
(…)
Como hemos visto, la percepción errónea tiene amplio espectro causal, pero su peligro
estriba en que puede conducir a un diagnóstico equivocado. Una situación de conflicto grave, en
plena crisis, en una etapa prebélica, obviamente puede terminar en guerra. El lugar y el momento
del ataque constituirán una sorpresa situacional. Por eso es que suele ironizarse al respecto, cuando
se dice que la teoría de sorpresa es útil solamente en análisis ex pos facto y pos mortem. La teoría de
sorpresa es una poderosa herramienta explicativa, pero muy ineficaz como instrumento predictivo,
pero a efectos de reforzar el argumento de que el proceso decisional a nivel estratégico ocupa poca
información, viene al caso señalar que las señales entrantes a un sistema decisional tienen básica-
mente tres fuentes de ruido:
a) Las barreras de ruido generadas por el comportamiento del otro país en conflic-
to;
a) Adquisición
b) Análisis
c) Aceptación
Las dificultades o problemas crecen en el mismo orden. Es relativamente fácil adquirir in-
formación, más difícil analizarla y lo más difícil, convencer a los que toman las decisiones o a los
políticos para que acepten el análisis.
Casi todas las fallas ocurren en el nivel de aceptación, menos en el nivel de análisis y casi
ninguna en el nivel de adquisición”.80
(a) Recolección: para ello, la ciudad cuenta con una red de censores de gases y material
particulado que nutren de información a un sistema. Éste los recoge e ingresa a un programa
de computación denominado “modelo predictivo”, proyectándolos en función de las variables
de pronóstico meteorológico y que calibra según la información histórica.
(b) Filtrado: los analistas deben reconocer las lecturas anormales en alguna estación
de monitoreo, para evitar generar una falsa alarma. Es usual que la gente de la periferia queme
ramas en la noche o fabrique ladrillos utilizando neumáticos como combustible. También están
quienes pasan por fuego los cables de cobre, para remover su cubierta plástica y quedar en
condiciones de ser vendido. Estos actos pueden elevar severamente las lecturas del monitor
local, pero no representan un peligro general, más bien dan cuenta de una fuente local intensa
y lo más probable es que al amanecer ya no exista. Todas las anomalías son filtradas.
(c) Evaluación: el modelo predictivo arroja su pronóstico y la decisión pasa a una fase
de evaluación de varios criterios, como ser, técnicos, económicos y políticos. Si la Intendencia
metropolitana lanza una alerta y dispone un cierto nivel de restricciones habrá costos econó-
micos. ¿Qué sucede si resulta falsa alarma y al día siguiente la contaminación medioambiental
se desvanece? Se deberá enfrentar la crítica y el descrédito del modelo predictivo, la idoneidad
profesional de los encargados del sistema de monitoreo, y el gobierno se disgustará con el
Intendente.
Una situación inversa, es decir, no lanzar la alerta y encontrarse de bruces con un día
imposible de respirar, tendrá como actores a una población enojada, a los gremios de la salud
pública y a los medios de comunicación mostrando gente asfixiándose en los hospitales. No es
una decisión fácil.
127
Capítulo 7
Comentario:
El monitoreo cumple aquí su función: observar y alertar acerca de un probable epi-
sodio crítico por contaminación. Si las medidas paliativas se adoptan o no, deja de
ser responsabilidad del método prospectivo.
Los médicos insisten en que al modelo predictivo (o sea al programa de computa-
ción) hay que agregarle la variable consultas médicas por enfermedades respirato-
rias, lo que parece bastante lógico (si mis variables meteorológicas y de material
particulado están en una línea justo en el límite inferior de alerta, la autoridad de-
bería observar la tendencia de la curva de enfermedades respiratorias, si es baja no
decreta alarma y si es alta, la declara). Pero el decisor político teme, con razón, que
el umbral del nivel inaceptable de enfermedades que exigirían los médicos sería bajo
y la inclusión de esta variable significaría aumentar el número de episodios críticos
anuales y consecuentemente, mostrar estadísticas políticamente indeseables. En-
tonces, cuando sube la contaminación, los intendentes culpan al clima y a la falta
de combustibles limpios (gas suministrado por Argentina) y si baja lo atribuyen a la
buena gestión de los organismos del Estado a cargo del asunto. Además, cualquier
falla es cargada al sistema de monitoreo y no al proceso decisional de la Región Me-
tropolitana.
Finalmente, los umbrales también son establecidos en base a una suerte de polino-
mio de criterios, el que resulta en un límite sospechosamente alto y permisible de
contaminación para el nivel definido como emergencia, el más grave y paralizante de
los tres, de modo que siempre se exhibe un mínimo número de emergencias, que-
dando la estadística anual conformada casi exclusivamente por alertas y emergen-
cias, lo que suena bastante benigno.
Debo, al tiempo de hacer una aclaración, preparar el terreno para los métodos pros-
pectivos que se presentan en capítulos posteriores y que se basan en la Teoría Orga-
nizacional y Teoría Decisional, que aquí no se está formulando cargos a los gremios
involucrados ni a los políticos. Un médico tiene sus propios intereses y convicciones,
al igual que un político y un administrador de una agencia gubernamental medio-
ambiental. El analista debe entender con meridiana claridad cómo reaccionarán es-
tos actores, porque en prospectiva es deber indicar lo que habrá de ocurrir y no lo
que idealmente debiese ocurrir o lo que parece correcto anunciar. Cada actor inter-
viene en el juego desde su propia perspectiva y conciliando sus propios intereses,
con lo que se aprecia sería el interés general, cosa bastante difícil de definir. Alguien
podría pensar que ese interés general sería respirar aire limpio, lo que se logra fácil-
mente: no hagamos nada, suspendamos todas nuestras actividades. ¡Ah! diría otro,
es que también es de nuestro interés ganarnos la vida, así que hay que transar. Eso,
transar, es exactamente lo que se hace, por ello es que el criterio decisional es un
polinomio: considera muchas variables y varias de ellas no se pueden explicitar (va
en contra de los intereses que quedan conciliados en la transacción).
128
MONITOREO
El monitoreo es el método primero y fundamental, sin éste, ningún otro método pros-
pectivo podría existir. Es la madre de todos los métodos. Sin la observación, el método científico
deja de serlo, cosa que no ocurre en otros métodos, como magia, por ejemplo, donde basta
disponer de la varita adecuada para predecir con acierto total que un príncipe llevará vida de
sapo; o como la astrología, arte que permite predecir los detalles del porvenir en base a una
categorización de fechas y paquetes prospectivos estándar, un futuro para cada signo. El mago
no necesita saber de príncipes para batraciarlos ni el operador del horóscopo necesita saber
de usted para decirle que tendrá suerte en el amor. En ambos métodos la observación no es
relevante y es por eso que la prospectiva los deja de lado, aun pudiendo ser, eventualmente
eficaces.
El monitoreo es entonces observación y aviso. Por eso los guardias observan moni-
tores que le muestran lo que las distintas cámaras del circuito cerrado de televisión (CCTV)
distribuidos en el edificio están captando. No lo hacen sólo para informarse mejor, sino porque
es el insumo necesario para su tarea del alertar. ¿Alertar para qué? Para que el sistema, al que
pertenece y del cual es parte, adopte las medidas del caso. Es por eso que las instancias moni-
toras deben estar clara y directamente conectadas con las instancias de reacción del sistema,
tal como la campana y el cuerno cumplen su función con contundente eficacia (contactados
directamente con los oídos de la población).
Para los decisores militares están las salas CCCC (comando, control, comunicaciones y
computación); en los buques está la CIC o central de información de combate; para los decisores
de nivel político-estratégico están las salas de situación; para el administrador están los indica-
dores que le permiten monitorear la gestión y mantenerlos con lecturas en los rangos compro-
metidos, a través de sus instrumentos de control de gestión; y así sucesivamente.
129
Capítulo 7
Por último, y para cerrar el presente capítulo, valga como corolario que de las fallas
organizacionales que anulan los buenos trabajos de monitoreo, se desprende que el decisor
político-estratégico debe preocuparse de tener contactos ineludibles con las instancias de mo-
nitoreo de sus unidades de prospectiva estratégica, en un diseño tan efectivo como el del vigía
y la campana.
130
CAPÍTULO 8
Aunque muy simple, tiene reglas que deben seguirse, porque en razón de ser grupal y
abierto, si no es conducido con disciplina, deriva con facilidad en una reunión poco seria.
El conductor de un ejercicio de lluvia de ideas no debe olvidar que tal vez lo que busca,
es tan sorprendente y poco probable, que parecería una locura o una ridiculez. Recuerden que
lo trivial ya ha sido pensado.
131
Capítulo 8
el conductor de un ejercicio de lluvia de ideas permita la discusión y el debate entre los partici-
pantes, con los enojos e inhibiciones del caso.
Las ideas se deben anotar tal como surgen, sin exigir relación entre ellas, aunque algu-
nas surjan de otras y muchas veces parezcan o sean la misma con distintos nombres. El propó-
sito es recoger variadas ideas, y si resultan divergentes, tanto mejor.
2. Elegir un lugar aislado, idealmente con un pizarrón visible a todos (una sala de
clases o una sala de reuniones).
5. El conductor debe observar las directrices del punto anterior. Una burla o una
ironía de parte del jefe que dirige el ejercicio, hacia un subalterno que confiado
aportó una idea que le causó público , romperá su relación de confianza con él
para siempre.
6. Designar una persona en el rol de secretario. Éste debe anotar las ideas en el pi-
zarrón.
7. Ofrecer la palabra por tiempos muy cortos. Cada participante expone su aporte
de modo sintético.
10. Anunciar el fin del ejercicio y agradecer la sinceridad e ingenio de los participan-
tes.
11. De presentarse dudas respecto de alguna idea, el conductor puede solicitar aclara-
ciones al respecto.
132
BRAINSTORMING o LLUVIA DE IDEAS
12. Después del proceso aclaratorio, las ideas repetidas, pero presentadas bajo dis-
tintos enfoques, pueden fundirse y reformularse.
1. Dinamitarla: parece una idea clásica, pero implica daños colaterales y riesgos
mayores (volaría parte del pueblo y los restos de la roca le caerían encima).
Comentario
Este ejercicio ilustra lo difícil de mantener la compostura ante ciertas ideas, que más
bien parecen chistes. Uno se imagina el escenario de la dinamita y es casi imposible
no reírse. Más aún, es probable que la mayoría de los habitantes del pueblo hayan
sufrido ataques de hilaridad al escuchar la propuesta Nº 5 (finalmente adoptada)
y la cantidad de comentarios cargados de humor que deben haber hecho de esa
asamblea una de las más memorables reuniones edilicias.
133
Capítulo 8
gestión vehicular del caso. Espontáneamente se congregó un grupo creativo, generando una
suerte de lluvia de ideas para sacar el camión:
- Retirar el contenedor, sacar el camión, arrastrar el contenedor más allá del puen-
te y subirlo nuevamente.
- Levantar el puente.
Un niño observador, dio con la genialidad requerida: desinflar las ruedas del camión.
“Probabilidades de resultado favorable de las negociaciones con Japón muy dudosas. Esta
situación, junto con declaraciones del gobierno japonés y movimientos de fuerzas navales y milita-
res, indican en nuestra opinión que un movimiento agresivo en cualquier dirección, incluyendo un
ataque a las Filipinas o Guam es una posibilidad (…)”.81
Semanas atrás, la flota japonesa, incluyendo la totalidad de sus portaviones, había des-
aparecido de sus puertos habituales y había quedado fuera del alcance de la red de monitoreo
(espías y observadores) de los norteamericanos. La flota mantenía un estricto silencio radial,
siendo una señal preocupante, pero, los japoneses utilizaban frecuentemente este método,
acostumbrando a la inteligencia naval estadounidense. El teniente coronel Edwin T. Layton,
oficial jefe de la inteligencia de la Flota del Pacífico, a cargo del almirante Kimmel, explicaba al
81 Wohlstetter, Roberta. Pearl Harbor: Warning and Decision. Stanford University Press, Stanford, California,
1978, p. 44.
134
BRAINSTORMING o LLUVIA DE IDEAS
Comité del Congreso la investigación del desastre de Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941.
Los buques japoneses, tanto los portaaviones como los acorazados, cruceros y destructores
solían fondear en aguas internas del Japón (home waters), y se comunicaban con puntos de la
costa con medios de bajo poder e instalaban líneas telegráficas para evitar la escucha.
“¿Qué, así que no sabe dónde están los portaviones? Usted quiere decir que podrían estar
rodeando Diamond Head (Honolulu) y no lo sabría? (...) Lo que se estaban diciendo en realidad era:
‘de acuerdo con el manual deberíamos observar con extremo cuidado para ver si los portaviones
japoneses que han desaparecido están navegando hacia Pearl Harbor, pero obviamente no tene-
mos necesidad de preocuparnos’ ”,82 porque ninguno de nosotros cree eso. Y si alguien lo pensó,
el chiste irónico le señaló que era un pensamiento que no iba en la línea de agrado del jefe
máximo.
Comentario:
Este ejemplo ilustra la necesidad de no contaminar al grupo con opiniones que, de
algún modo, ponen límite a las ideas, encuadrándolas en un rango. Al excluir Pearl
Harbor como posibilidad, Kimmel perdió una oportunidad para evitar el ataque sor-
presivo de los japoneses días más tarde. El método de brainstorming o lluvia de ideas
demanda total libertad de expresión y exige que el conductor la promueva y no,
como en este caso, que la inhiba.
82 Janis, Irving L. Victims of Groupthink. Houghton Mifflin Company, Boston, 1972, p. 91.
135
Capítulo 8
136
CAPÍTULO 9
MÉTODO DELIBERATIVO
137
Capítulo 9
Se debe establecer límites de sentido común a las deliberaciones, tales como: los cos-
tos no deben superar los beneficios de un trabajo prospectivo; y el tiempo utilizado no puede
sobrepasar el evento o fenómeno a prospectar.
- La ilusión de los números: hay una tendencia natural a favorecer estrategias que
tienen ventajas posibles de cuantificar, por sobre aquellas que tienen ventajas
intangibles y cualitativas. Ante la incertidumbre, las personas son propensas a
priorizar los efectos medibles en desmedro de los no medibles.
1. “(…) Respecto a los criterios de selección, el primer paso a seguir y más fácil, es la uti-
lización del método de Lluvia de Ideas, con el fin de determinar cuáles serán los dis-
tintos criterios de selección que se someterán a ponderación. Este método se utiliza
83 Mack, Ruth P. Planning on Uncertainty. Decision Making in Business and Govermment Administration.
The Institute of Public Administration, Wiley – Interscience, John Wiley & Sons, Inc., New York, 1971, p. 202.
138
MÉTODO DELIBERATIVO
(…) en grupos, donde se aceptan distintas ideas respecto de una misma situación,
sin crítica (…).
2. Una vez establecida una lista de criterios(…) se utilizó el método Deliberativo para
eliminar, refundir y, por último, seleccionar criterios de manera que aquellos que fi-
nalmente serían sometidos a ponderación fueran criterios independientes y sustan-
ciales (…)84
“El problema consiste en presentar al decisor, la alternativa más rentable para la votación
que habrá de elegir al próximo miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Se ha
analizado este proceso de toma de decisiones en diversas etapas, señaladas a continuación:
- Utilización del método Deliberativo para establecer la lista de los criterios probables,
mediante una discusión y un análisis de los mismos, con el fin de determinar las de-
pendencias, ordenar y priorizar.
84 Rojas Badilla, Ana E., alumna de la asignatura Metodología de Análisis del Diplomado en Estudios Políticos
y Estratégicos (profesor Aquiles Gallardo Puelma), Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos,
2° semestre, Santiago, Chile, 2006.
85 Alamos, Priscilla, alumna de la asignatura Metodología de Análisis del Diplomado en Estudios Políticos y
Estratégicos (profesor Aquiles Gallardo Puelma), Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, 2°
semestre, Santiago, Chile, 2006.
139
Capítulo 9
Por último, se presenta la respuesta de un tercer alumno, que expone de modo igual-
mente esquemático, cómo aplicó los métodos de Lluvia de Ideas y deliberativo. Los resultados
que obtuvo se indican a continuación.86
86 Alfaro Bravo, Emilio A. , alumno la asignatura Metodología de Análisis del Diplomado en Estudios Políticos
y Estratégicos (profesor Aquiles Gallardo Puelma), Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos,
2° semestre, Santiago, Chile, 2006.
140
MÉTODO DELIBERATIVO
Primeramente, el conductor del ejercicio debe entregar a los miembros del grupo la
Hoja de Trabajo Individual que se presenta enseguida:
A continuación se presenta una lista con los 15 elementos que se encuentran intactos
y sin daño por el fuego. En adición a estos artículos, usted cuenta con una balsa de goma con
remos, de un tamaño suficiente para albergarlo a usted, la tripulación y todos los elementos de
la lista. En total, los sobrevivientes en su conjunto cargan en sus bolsillos un paquete de cigarri-
llos, algunas cajas de fósforos y cinco billetes.
- Sextante
- Espejo
- Bidón de 20 litros de agua
- Red antimosquitos
- 1 caja de raciones de combate del ejército
- Mapas del océano Pacífico
- 1 asiento inflable
- Una lata de 8 litros de mezcla de aceite y bencina
- Pequeña radio (receptor)
- Repelente de tiburones
- 20 metros cuadrados de plástico oscuro
- Una botella de ron caribeño
- 5 metros de cuerda de nylon
- 2 cajas de barras de chocolate
- Un kit de pesca
87 Pfeiffer & Jones. Annual Handbook for Group Facilitator, University Associates Publisher Inc. , 1975.
141
Capítulo 9
Como tercer paso, se entrega la Hoja de Respuestas Correctas que se presenta a conti-
nuación:
De acuerdo con los expertos, los elementos básicos que se necesitan cuando una per-
sona se encuentra a la deriva en el medio del océano son los artículos para llamar la atención
y para favorecer la supervivencia hasta la llegada de los rescatistas. Los artículos para la nave-
gación son de poca importancia, aún si la pequeña balsa fuera capaz de alcanzar tierra, sería
imposible almacenar agua y comida suficiente para subsistir durante ese período.
El raciocinio básico para considerar los artículos de señales, por encima de los ítemes
de soporte vital, es que sin las señales casi no hay posibilidad de ser ubicados y rescatados. Más
todavía, la mayoría de los rescates ocurren durante las primeras 36 horas, y una persona puede
sobrevivir ese tiempo sin agua ni comida.
Cada explicación que acompaña a las respuestas correctas que se enumeran a conti-
nuación, no representa todos los usos potenciales para el ítem específico, sino la importancia
más trascendente de cada una:
142
MÉTODO DELIBERATIVO
Con estos datos, se debe calcular la diferencia absoluta entre el número de orden que
cada uno asignó para cada elemento en su respuesta individual y el número entregado en la
hoja de respuestas correctas. Por ejemplo, si una persona colocó al sextante en el Nº 1 de su
ranking, la diferencia es uno menos quince, lo que resulta ser menos catorce, pero el número
absoluto es catorce; o si puso los chocolates en el lugar Nº 7, la diferencia neta es 1 (dado que
la respuesta correcta es Nº 6). Así, se tendrán 15 cifras (resultado de 15 restas) y todas positivas
(valores absolutos, ninguno de signo negativo). La suma de esos 15 números marca el error
global individual.
143
Capítulo 9
144
CAPÍTULO 10
DIAGRAMA DE ÁRBOL
1. Cada ítem del árbol se denomina rama y el punto del cual nacen (dependen) se
llama nodo.
Este método, al igual que todos los anteriores es exploratorio, en cuanto, es un vehí-
culo para plantear estimaciones acerca del futuro, sustentándose en el pasado y el presente.
145
Capítulo 10
Figura 10.1
Árbol de relevancia de un automóvil
El futuro de todo automóvil queda descrito en el árbol de la Figura 10.1; ¿Cuál será
la rama futura en propulsión? El analista tiene todos los futuros a la vista, y si algo relevante
hubiese quedado fuera, lo podrá apreciar, cosa que resulta bastante más complicada de hacer
mediante una descripción relatada.
El primer paso del análisis decisional es diagramar la secuencia de: (a) posibles decisio-
nes, y, (b) posibles estados de naturaleza que podrían resultar de ellas. Dicho diagrama recibe el
nombre de árbol decisional. “Un árbol decisional es, entonces, un diagrama de flujo que muestra
la estructura lógica de un problema decisional”90 y contiene nodos de decisión y nodos de estado,
acontecimiento o posibilidad. Los nodos de decisión marcan el punto de partida de los cursos de
acción a disposición del decisor, y los nodos de posibilidad generan los posibles eventos resul-
tantes.
Todo árbol se inicia con un nodo decisional seguido del primer nivel de ramas, cada
una de las cuales llega a un nodo de posibilidad, el que se abre en un tercer nivel de ramas. Cada
una, a su turno, finaliza en un acontecimiento posible. Todos ellos terminarán en un nuevo nivel
de nodos decisionales y así sucesivamente.
La siguiente matriz muestra: (a) las posibles decisiones, (b) los dos estados de natura-
leza y (c) las seis consecuencias (resultados) posibles del ejercicio. La Figura 10.2 representa el
árbol decisional del caso:
ESTADO
ALTERNATIVA S (sano) P (podrido)
F (fuente) R1: omelet de 6 huevos. R2: sin omelet y 5 huevos sanos perdidos.
90 Stokey Edith and Richard Zeckhauser. A Primer for Policy Analysis, Kennedy School of Government, Har-
vard University, W.W. Norton & Company Inc., New York, 1978, p. 203.
91 Robertshow, Joseph E.; Stephen J., Mecca; Mark N., Rerick. Problem Solving: A Systems Approach, Petro-
celli Books Inc., New York, 1978, p. 146.
147
Capítulo 10
Figura 10.2
Árbol decisional del problema de la omelet.
Comentario:
En este árbol decisional se aprecia la secuencia de decisiones primero y los estados
de naturaleza después. Así, el primer nivel de ramas (F, T y B) nace del primer nodo
decisional (D) y el segundo nivel de ramas nace del segundo nivel de nodos (nodos de
estado o posibilidad).
El diagrama de árbol ha representado gráficamente los futuros posibles más re-
levantes. Este aspecto es de la máxima importancia: se han dejado fuera posibles
decisiones y posibles estados considerados no relevantes, por ejemplo: la persona
confunde el estado del sexto huevo y creyendo que está sano lo agrega a la omelet,
generando como resultado final, una omelet tóxica.
148
DIAGRAMA DE ÁRBOL
a menudo depende del razonamiento y creatividad del decisor. Una persona creativa puede visua-
lizar acciones que otros no notan”.92
La gran virtud del diagrama de árbol es que presenta el problema a la vista con toda
claridad y su defecto es que aquello que omite y no presenta, también existe (porque el futuro
tiene infinitas posibilidades). El número de ramas es acotado, limite que suele adoptarse en la
fase de análisis para ilustrar al decisor respecto de las posibilidades más relevantes, corriéndose
entonces el riesgo de dejar fuera aquella que finalmente ocurrirá. Por esta razón, los analistas
prefieren prosa vaga, general e inclusiva. No es inusual que los analistas sean conminados a
disminuir su espectro de opciones. Todo jefe de análisis debe administrar en profundidad el
análisis, y controlar la tendencia de los analistas de evadir pronunciamientos difíciles y de alto
costo personal.
Problemas con excesivas posibilidades implican que el proceso analítico sea arduo, com-
plejo y tedioso. El diagrama de árbol pasa a ser, en esos casos, el método más fácil de aplicar, más
rápido de ejecutar, de mayor utilidad para encontrar la mejor decisión a tomar y más fácil de co-
municar.
Para terminar, volvamos a la obligatoriedad que impone el método en cuanto a que los
eventos y opciones sean mutuamente excluyentes y colectivamente exhaustivos. Supongamos
que necesitamos adoptar una resolución cuyos resultados dependen del clima y que, por simpli-
ficación, hemos limitado a cuatro estados meteorológicos: con lluvia, sin lluvia, frío o calor.
Figura 10.3
Representación errónea del problema
92 Hill, Percy H. et al. Making Decisions: A Multidisciplinary Introduction, Addison-Wesley Publishing Com-
pany, Massachusetts, Estados Unidos, 1981, p. 136.
149
Capítulo 10
Figura 10.4
Diagrama correcto de dos niveles de ramas
Figura 10.5
Diagrama correcto de un solo nivel de ramas
150
DIAGRAMA DE ÁRBOL
Figura 10.6
Diagrama Árbol de los escenarios
De ellas, las que a juicio de los analistas representaba la mayor utilidad para esa nación,
estaba dada por la trayectoria de nodos OAB. Entonces, de algún modo los agentes políticos
involucrados debiesen diagnosticar lo mismo y adoptar ese camino de salida de la crisis.
Comentario:
Es del caso mencionar que el grupo de análisis eliminó una gran cantidad de posi-
bilidades, por considerarlas no relevantes (en rigor: poco probables). Por ejemplo,
un golpe de Estado seguido por un gobierno netamente militar. La situación que se
vivía hacía de esta una opción en verdad muy poco probable. A riesgo de resultar
majadero, cabe reiterar que esta valentía analítica se encuentra con mucho mayor
frecuencia en ejercicios académicos que en trabajos formales, ya que en primer caso
el analista no arriesga nada, situación muy diferente cuando se trata de un informe
conducente a una decisión.
Cuando las consecuencias de un error de apreciación se perciben grabes, el analis-
ta (a) tiende a presentar híper creatividad, exponiendo todas las posibilidades que
surjan, e intenta (b) no pronunciarse sobre cuál de esas sería la más probable, deján-
dole esa tarea al jefe (esto se conoce como el ve tú, que técnicamente en este caso
correspondería a un proceso de delegación hacia arriba, o sea un vea usted).
151
Capítulo 10
Para finalizar el presente capítulo e introducir el próximo, es preciso señalar que para
avanzar en el tratamiento de los restantes métodos de prospectiva que he seleccionado en este
trabajo, es menester recordar algunos conceptos, objetivo de las síntesis teóricas que siguen
a continuación. “Nada hay más practico que una buena teoría”, reza el dicho (académico no po-
pular).
152
CAPÍTULO 11
La autoridad es una fuente de verdad, ya sea autoridad sagrada que proviene de una
dimensión ubicada más allá de lo que observamos y establece razones y reglas, o la que se im-
pone en función de la sapiencia de sabios iluminados, autoridades en distintos campos y fuen-
tes de consulta permanente por el conocimiento que se les atribuye respecto de la naturaleza
del hombre y de las cosas del universo.
Otra es el sentido común, concepto que fundamenta muchas verdades sin saber sido
jamás definido. Es menester señalar que muchas de las verdades establecidas por esta vía han
resultado ser en realidad, falsedades.
Es el método científico, sin embargo, el que en los últimos trescientos años ha entrega-
do al hombre más conocimiento que el obtenido en todo su pasado mediante otros métodos.
153
Capítulo 11
Así como los primeros filósofos son los naturalistas, los primeros científicos que atien-
den asuntos observables fascinantes como el cielo, los planetas y las estrellas, son los físicos.
Eran inmensamente observadores, porque donde todos habían visto una verdad evi-
dente: el sol sale por un costado y se pone por el otro (por ende gira circularmente alrededor
de la tierra al igual que toda bóveda celeste), ellos vieron otra: es la tierra la que gira en torno al
sol; y eran inmensamente valientes, porque su modelo contradecía a la Iglesia Católica, la que
había hecho suyo el modelo de Aristóteles en razón a considerar que si el hombre era la criatu-
ra predilecta de Dios y a cuya disposición había puesto todas las cosas, era lógico que fuera el
centro de todo el universo, agregándole el detalle de que si alguien pensaba lo contrario, se iba
a la hoguera, asunto que vuelve valientes a estos precursores de la nueva era .
Aristóteles planteaba que las leyes que gobiernan el universo eran deducibles a tra-
vés del pensamiento puro, justo lo contrario de estos nuevos cosmólogos que exigían razonar
sobre la base de antecedentes fundados en la observación y la comprobación. En el mundo
puro de Aristóteles, las órbitas del sol, la luna, los planetas y las estrellas debían ser circulares,
por ser una figura perfecta. Pero ¿cómo se sostenían en el cielo?, pues en esferas (volumetría
igualmente pura) cristalinas.
Todo perfecto y la razón de todo estaba fuera del modelo, la explicación era metafísi-
ca y obviamente, no necesitaba ser probada, simplemente eran así las cosas por designios de
insondable naturaleza.
Como nunca faltan aquellos que observan extrañezas, tempranamente quedó esta-
blecido que los planetas tenían distintos tamaños en distintos tiempos, lo que obligó a imagi-
nar unos ingeniosos contrapesos que complementaban los modelos físicos del universo (astro-
labios), haciendo que la concepción cosmológica defendida por la Iglesia pasara de lo simple a
lo complicado y siempre con preguntas incómodas sin responder.
El modelo simple llegó en el siglo XVI con la propuesta del sacerdote Nicolás Copér-
nico: los planetas girando en órbitas igualmente circulares alrededor del sol. Pero este modelo
también fallaba en explicar las variaciones periódicas que era posible observar en el tamaño
de los planetas.
En el siglo XVII Johannes Kepler ratificó la teoría del Copérnico, pero introduciendo dos
novedades: (a) las órbitas son elípticas y no circulares, lo que explica la variación del tamaño de
los planetas (a veces están más lejos, se achican, y luego se acercan y se ven más grandes); y (b)
presenta una expresión matemática de los movimientos planetarios. Esto último es de la más
extraordinaria importancia y cambiaría el modo de expresar las ideas acerca de la naturaleza
de los fenómenos para siempre: lo observable era pensado en términos de un modelo (cosa
154
EL MÉTODO CIENTÍFICO Y EL MODELO MECÁNICO
que hace también la filosofía), pero este modelo era conceptualizado a un nivel cuantitativo
(modelación matemática), el que era, además de descriptivo, predictivo.
En 1609, Galileo Galilei, colocando dos cristales pulidos de forma especial en un tubo
inventó el telescopio, instrumento que trae más cerca la imagen de una cosa objetivamente
más lejana y nace la óptica, otra rama de la naciente física, que atiende la magia de trabajar con
la información que transporta la luz. Galileo ocupa esta capacidad para observar los planetas
y ofrece un testimonio irrefutable acerca de la pertinencia del modelo de Kepler (copernicano
en concepción), y destruye los supuestos aristotélicos: los planetas nos son esferas livianas y
perfectas, son pesadas y llenas de valles, cráteres y montañas; no son ígneas sino opacas; no
son incorruptibles sino degradables; el sol tiene manchas y no es fuego perfecto; y en las capas
superiores, donde según Aristóteles no había nada sino vapor, hay millones de estrellas. Como
si fuera poco, además Galileo descubrió nuevos planetas. El modelo antiguo quedaba así he-
cho trizas y la realidad quedaba literalmente a la vista. Naturalmente, los sustos de estos y otros
estudiosos frente el clero fueron intensamente vividos, salvándose el pobre Galileo por muy
poco de las llamas, recluido y excomulgado. Pero el perdón, cualidad cristiana fundamental,
llegó casi cuatro siglos después, con el Papa Juan Pablo II. Así, son connaturales a la ciencia: las
creencias, la aventura, el descrédito, el error, el tesón y todas las pasiones del alma humana. No
imagine nadie a estos pioneros como jóvenes sanos y de delantal blanco rodeados de medios
tecnológicos a estos hombres, sino con frío en la brumosa y lluviosa Europa, sin más medios
que papel tinta y un bien emplumado ganso a la mano como provisión de lapiceros.
93 Kepler en Papp, Desiderio en Ideas Revolucionarias en la Ciencia. Su historia desde el Renacimiento has-
ta promediar el siglo XX, Tomo I. Editorial Universitaria S.A., 1975, Santiago, Chile, p. 74
155
Capítulo 11
De este modo, si conociéramos todas las posiciones y velocidades de todos los cuer-
pos, podríamos computar el estado futuro, ya que estaba determinado. El determinismo en
toda su expresión, iluminando con su exquisito orden a todo en quehacer de la humanidad. Los
griegos, con su geometría, habían modelado matemáticamente una serie de figuras perfectas
o puras y habían especulado acerca de la naturaleza de las cosas con su filosofía. Al llegar al
siglo XIX se había modelado matemáticamente el universo conocido. ¡Qué gran triunfo de un
método!
- Momentum, vector, palanca de desarrollo, eje, pivote, punto de apoyo, mecánica de-
cisional, etc.
Luego vienen más y más ciencias, restándose de la artes en cuanto se basaban en las
características que le habían dado tanto éxito a la física. Hasta el arte de la guerra ha dado paso
a las ciencias militares mientras que el arte de gobernar se inclina ante la ciencia política.
156
EL MÉTODO CIENTÍFICO Y EL MODELO MECÁNICO
Pero sean duras o blandas las ciencias, potentísimos o no tanto los modelos de la reali-
dad que genere, ¿en qué consiste el famoso método científico?
1) Puesto que la verdad está basada en una evidencia que se puede comprobar, la ciencia
estudia solo aquellos problemas en que se puede llegar a la evidencia verificable, sin intentar dar
una respuesta a muchas preguntas importantes acerca del valor, del fin o de la significación última
de las cosas; es más, la ciencia admite que toda verdad científica es de tipo experimental y está su-
jeta a revisión a la luz de una nueva evidencia.
2) La ciencia es neutral desde el punto de vista ético, pues trata de descubrir los conoci-
mientos, pero no de dirigir el uso que se ha de hacer de ellos.
157
Capítulo 11
hechos; 6) dirigida por observadores experimentados, que saben lo que buscan y cómo lo pueden
reconocer; 7) dirigida bajo condiciones controladas que disminuyen el peligro de fraude, autoenga-
ño o interpretación equivocada.
El método científico tiene una dimensión cultural enorme, pues no solamente rom-
pe una cosmovisión milenaria, sino que plantea una nueva actitud, una contraposición con
la metafísica. La ciencia construye técnicas y no enuncia verdades absolutas. “El nacimiento de
la ciencia experimental guarda relación con el descubrimiento, nada simple, aunque hoy pueda
parecernos obvio, de que existen técnicas muy precisas para dominar racionalmente el curso de la
experiencia, es decir, para provocar ciertos fenómenos que pueden repetirse a voluntad y medirse
con exactitud matemática, en condiciones controladas por nuestro intelecto. Fue necesario un pro-
fundo cambio filosófico para inducir a los espíritus cultos a estudiar ordenada y seriamente dichas
técnicas, es decir, para superar el doble prejuicio de que toda actividad práctica resultase demasia-
do inferior para ser digna de investigación racional, o demasiado recóndita y misteriosa para ser
accesible a las fuerzas humanas.
94 Sociología y Sociedad. No se dispone de más antecedentes acerca de este libro, de autor español.
158
EL MÉTODO CIENTÍFICO Y EL MODELO MECÁNICO
la del arte de la Edad Media, es decir, edificar un saber fundado sobre nuevas técnicas, racionales,
válidas ya no sólo en el campo de la ideas abstractas, sino en el campo mucho más rico de las expe-
riencias concretas.
No es difícil comprender el supuesto social que posibilitó este cambio filosófico: se trata de
la consolidación victoriosa, decidida, de nuevas riquezas directamente vinculadas con el trabajo y,
por tanto, del surgimiento de grupos cada vez más numerosos de científicos profundamente sensi-
bles a los intereses de la producción y capaces de darse buena cuenta de la unidad indisoluble entre
la práctica y la teoría. Y la propia organización nueva del mundo político-económico fue la que im-
puso originales problemas a la investigación científica, apartándola de las discusiones generales,
de orden metafísico, para vincularla a cuestiones concretas”. 95
95 Geymonat, Ludovico. El Pensamiento Científico, EUDEB S.E.M, Editorial Universitaria de Buenos Aires, Ar-
gentina, 1994pp. 33-34.
159
Capítulo 11
160
CAPÍTULO 12
Así como los griegos demostraban geométricamente sus teoremas, la ciencia demos-
traba matemáticamente sus hipótesis. No había entonces al interior de esta gran y autovalente
ciencia nueva, ninguna necesidad de generar matemáticas para atender asuntos probabilísti-
camente presentados. Esto era una necesidad propia de las actividades menos encumbradas y
más cercanas al mundo práctico, como el de la medicina, la guerra, la economía, la producción
y la administración. Mucho menos para actividades impías como los juegos de azar. Los ilustra-
dos científicos no estaban, al principio, para esas cosas.
Pero la práctica del juego y la consulta a los dioses a través de dispositivos alea-
torios es tan antigua como el hombre. Los dispositivos para producir azar van desde piedras
y huesos lanzados al aire, hasta aleatorizadores sofisticados como los dados homogéneos y
maravillosamente bien balanceados que han producido distintas civilizaciones.
Desde la invención de los números, el álgebra y el albur, todos aportes árabes a las
matemáticas, los cómputos aritméticos que requieren las probabilidades se hicieron posibles.
Faltaba conceptuar la probabilidad, una alternativa por debajo de la importante, sólida y es-
pectacular presencia de la mecánica. Sin embargo, curiosamente la teoría sobre frecuencias
y azar surgió en Europa y lo hizo junto con el determinismo mecánico del siglo XVII. ¿Cómo
pensamientos tan diferentes nacen en un mismo tiempo? ¿O es que el pensamiento probabi-
lístico atiende los mismo asuntos que lo determinístico, pero ahorrándose el trabajo de elabo-
161
Capítulo 12
rar interpretaciones (teorías y modelos matemáticos) para dejar que la divinidad se manifieste
directamente a través del modo en que ordena los huesos y los dados (aleatoriamente)? Un
boleto de lotería bien premiado es, después de todo, una clara manifestación de Dios. Veamos
a continuación de qué se trata realmente la probabilidad y cómo llegó a establecerse en pro-
piedad como un legítimo campo de la ciencia.
Por otra parte, los aleatorizadores tienden a generar patrones de comportamiento so-
bre la base de frecuencias relativas estables.
Así, la probabilidad tiene que ver con: (a) la creencia basada en evidencia y (b) con la
tendencia de artificios de azar a producir frecuencias relativas estables. Esta es la llamada dua-
lidad de la probabilidad.
La primera de las dos caras de la probabilidad tiene que ver con la creencia fundada en
la evidencia, es decir, la probabilidad sería una relación entre una hipótesis y la evidencia a su
favor, una evidencia inductiva que razona desde los efectos para llegar a las causas hipotéticas
(de la fenomenología a la ley o principio). La relación entre señal y evidencia resulta entonces
crucial.
Esta relación entre señal y evidencia no la proveen los físicos y su conocimiento de-
mostrativo, sino los observadores de la ciencia que Ian Hacking denomina “baja”, aquellos que
no poseen modelos matemáticos y que atienden los asuntos menores del universo; los ob-
servadores de la vida, los proveedores de opinión experimentada, o sea, los sabios. Entonces,
lo probable es aquello aprobado por los que saben, pero eso derivaba en un compendio de
opiniones de los mismos de siempre (galeno en medicina, por ejemplo), lo que aseguraba que
sus errores se repitieran ad eternum. Una nueva corriente, sin embargo, coincide con los funda-
mentos del método científico: la observación. Recopilemos señales que nos lleven a la eviden-
cia que nos permita establecer una probabilidad, pero directamente donde Dios las provee: en
la naturaleza. Leer en el libro de la vida, en medicina, implica capítulos como el de leer la orina
en busca de señales, tal como hoy se lee un aparato para testear el embarazo. Las señales que
se repiten nos llevan a lo probable por el camino de la frecuencia (casi siempre sopla viento sur
en Santiago de Chile antes de una lluvia, por lo tanto, si hay viento, es probable que llueva), por
el camino de la regularidad observable en los fenómenos de la naturaleza. Así se agregó como
elemento que otorga la probabilidad, el testimonio de la naturaleza.
Desde este punto, la probabilidad toma la evidencia tanto de los sabios como de la na-
turaleza y ambas constituyen las fuentes de opinión que sustentarán las hipótesis (creencias).
“Hobbes pudo (…) registrar (…) la conexión entre las señales naturales y la frecuencia de su exacti-
162
PROBABILIDADES Y TEORÍA DECISIONAL ESTADÍSTICA
tud. Hacia 1640 escribió: Esta adopción de las señales por parte de la experiencia es lo que, de ordi-
nario, los hombres consideran la diferencia entre un hombre y un hombre con sabiduría, mediante
lo cual interpretan la capacidad total del hombre o su poder congonscitivo; pero esto es un error,
pues, las señales no son más que conjeturales; y según hayan fallado frecuentemente o rara vez, su
certidumbre será mayor o menor; pero nunca completa y evidente: porque aunque el hombre siem-
pre haya visto el día y la noche sucederse uno a otro, hasta ahora, no puede concluir de ello que se-
guirá ocurriendo o que así fue eternamente: la experiencia no concluye nada en forma universal. Si
las señales ocurren veinte veces pero una vez están ausentes, se puede hacer una apuesta de veinte
a uno sobre el suceso; pero no se lo puede aceptar como una verdad (naturaleza humana, WV.10).
Pascal sienta luego las bases de la teoría de las decisiones, basada en una aritmética
de la aleatoriedad que comienza a dar cuerpo a un campo nuevo, el “arte de la conjetura”, el que
trata de las decisiones cuando el resultado es incierto. Pascal introduce el concepto de “espe-
ranza” y recomienda adoptar el curso de acción de mayor esperanza matemática (utilidad pro-
medio de una serie del mismo juego), para lo cual debe conocerse el universo de posibilidades,
en tanto, Leibniz trabaja los “grados de probabilidad” para establecer grados de certeza. Laplace,
Leibniz y Bernoulli definen probabilidad como la tasa de casos favorables sobre el número total
de casos igualmente posibles (probabilidad aleatoria).
Es en 1713, con Bernoulli, que “las probabilidades surgieron con el brillante augurio de
todas las cosas que sabemos acerca de ella hoy en día: su profundidad matemática, sus aplicacio-
nes prácticas ilimitadas, su intratable dualidad y su constante invitación a la filosofía. La probabili-
dad había surgido completamente”.97
96 Hobbes, Thomas citado por Hacking, lan en El Surgimiento de la Probabilidad. Editorial Gedsa S.A, Barce-
lona, España, 1995, 9.66.
97 Hacking, op. cit., p.177.
98 Darham, Abraham citado por Hacking, op. cit., p.208
99 De Moivre, Abraham citado, ibídem, p.208
163
Capítulo 12
del Estado (economía, demografía, logística, salud pública, etc.), tomando cuerpo la Teoría De-
cisional Estadística.
Pero sigamos estrechando lazos entre estas dos aproximaciones científicas en apa-
riencia tan disímiles: el determinismo y el probabilismo: “Sea lo que fuere lo que Newton pensare
acerca de la gravedad, los teólogos de la Royal Society dieron mucha importancia a la noción de
que las leyes de gravedad eran meramente artefactos de computación, predicción y descripción de
regularidades permanentes. No mencionan las causas eficientes por las que los cuerpos se atraen
entre sí; son meramente conjunciones constantes basadas en la experiencia. Es, por lo menos, plau-
sible que no podamos saber qué constituye la atracción gravitacional; es, por lo menos, posible que
la causa eficiente real, cuyos efectos conocemos a través de la sucesión constante y regular de los
hechos, sea el mismo Dios. Dios no solo dio cuerda al reloj del universo. También está permanente
reuniendo todos los objetos, según ciertas leyes fijas. En la época de La Place todo esto parecía irre-
levante. Las causas eficientes no son otra cosa que las leyes de la naturaleza. Pero, para De Moivre,
la causa eficiente era la acción regular de la ‘energía divina’. Ésta se aplicaba igualmente al azar y
a la gravedad. Tenemos leyes estadísticas, que, por los teoremas del límite implican que con toda
probabilidad se observarán proporciones constantes. Pero decir que la posibilidad del nacimiento
de un varón es 18/35 es describir los hechos de la naturaleza de un modo compacto; no es explicar
los nacimientos individuales que revelan esta posibilidad regular. Como la gravedad, las leyes del
azar son ‘meramente descriptivas’. Las causas residen en la energía divina (..)
Aún cuando la importancia de las cuestiones teológicas declinó, esta actitud posnewto-
niana tuvo en efecto poderoso. Se oponía a una comprensión subjetiva del azar. Las leyes del azar
afirman el verdadero curso de la naturaleza. Sin embargo, son meramente descriptivas y son, en un
sentido, leyes groseras que ignoran la estructura fina de la naturaleza. Necesitamos un mecanismo
causal que pueda generar las leyes estadísticas. Comprendemos que una posibilidad de digamos,
18/35 implica cierta estabilidad estadística, pero no comprendemos qué, en la estructura fina del
universo, crea la estabilidad estadística resumida por el número ‘18/35’ (…). Solo la aparición de
de la teoría cuántica hizo posible concebir la regularidad estadística como un hecho bruto e irre-
ductible de la naturaleza. Y todavía existe un programa pequeño, pero valeroso, de los teóricos de
las ‘variables ocultas’, que sostiene que las leyes estadísticas groseras deben ser la manifestación de
leyes determínisticas aún no especificadas.
Así, la creencia en una deidad omnipresente que mantiene los valores de las medias esta-
dísticas tiene un efecto fuerte y duradero sobre el costado aleatoria de la probabilidad. La doctrina
central es que las leyes estadísticas meramente describen las regularidades constantes. Como la
gravedad, no llega a las causas eficientes. Esta concepción de ‘mera regularidad’ es importante no
solo para el costado aleatorio de la probabilidad, sino también para el costado epistémico”.100
Si siempre ha salido el sol, por inducción esperamos que eso ocurra mañana también,
pero ¿por qué cabría asegurarlo? Por las señales, un razonamiento que no difiere de la demos-
tración determinista de las causas.
Una quemadura es el signo y el fuego su causa eficiente. Pero el fuego es signo de una
voluntad, inteligencia o ley universal. Aquí coinciden el determinismo y el probabilismo, ningu-
no atiende las causas finales, tarea de la filosofía o de la religión (ambas metafísicas). La opinión
o probabilidad, tomada de sabios o directamente de la expresión testimonial de la naturaleza,
atiende las mismas regularidades constantes de las altas ciencias.
Después de todo, como dice Berkely, “no es (…) tarea de la física y la mecánica estable-
cer causas eficientes, sino solo las reglas de las impulsiones o atracciones y, en una palabra, las leyes
del movimiento y, a partir de las leyes establecidas, asignar una solución, no una causa eficiente, a
los fenómenos particulares”.101
La probabilidad se refiere, al final del camino, a una acción o experimento que puede
terminar en dos o más resultados posibles. Veamos la operatoria.
Las probabilidades toman valores entre cero (nula probabilidad) y uno (certeza).
En el caso de la moneda, o sale cara o sale sello, nada más puede ocurrir, porque la
probabilidad de cara es ½ y la de sello también es ½. La sumatoria de resultado 1 nos asegura
que ninguna posibilidad ha sido dejada fuera del espacio muestral.
En el caso de Pearl Harbor, Estados Unidos no fue considerado parte integrante del
conjunto E de todos los países que Japón podía atacar, quedando incompleto el espacio mues-
tral de los analistas, en consecuencia, las probabilidades no sumaban 1.
Cada dado tiene seis resultados posibles (1, 2, 3, 4, 5, 6) y por combinatoria los casos
posibles son 36, tal como se observa en la tabla, en la que también podemos ver fácilmente
que los casos que suman 7 son seis. Es decir, tenemos seis casos favorables sobre un total de 36
casos posibles, lo que en matemáticas se expresa como 6/36, igual a 1/6 simplificado. Conse-
cuentemente:
P (7) = p (1,6) + p (2,5) + p (3,4) + p (4,3) + p (5,2) + p (6,1) = 1/36 + 1/36 + 1/36 + 1/36 + 1/36 + 1/36 = 1/6
166
PROBABILIDADES Y TEORÍA DECISIONAL ESTADÍSTICA
167
Capítulo 12
trayectos son usuales. Así, las estadísticas de denuncias en el sector donde podría ser asaltado,
son las que proveerán el promedio diario que habrá de ocupar en su cálculo.
Pero las estadísticas pueden apoyarse mutuamente y ser capaces de entregar probabi-
lidades buscadas más difíciles de obtener. Los métodos de cálculo indirecto son muy utilizados
en la ciencia (para medir distancias en astronomía, nos valemos de lo constante de la velocidad
de la luz, mientras que en paleontología para medir el tiempo se utilizan los átomos de carbono).
Veamos otro caso en el ejemplo que sigue.
Pero si esto último se logra, abandonamos la vía probabilística. En el caso de una mo-
neda que se lanza al aire, la probabilidad que sea cara es uno entre dos (1/2), o sea, 0.5. Pero
si en un experimento de lanzamiento absolutamente controlado, se pudiesen conocer todos
los factores dinámicos de la moneda (peso, posición inicial, fuerzas, distancias y ángulos), po-
dríamos establecer determinísticamente que el resultado será, por ejemplo, sello. Así, la proba-
bilidad de cara no era 0.5, sino cero. ¿Qué ocurrió? El método de aproximarse al conocimiento
por la vía probabilística es complementario y alternativo al de aproximarse predictivamente
mediante la determinación de una ley que podamos utilizar. Así, un evento no tiene una única
probabilidad, sino que depende del conocimiento que tengamos del caso.
168
PROBABILIDADES Y TEORÍA DECISIONAL ESTADÍSTICA
“Toda asignación de probabilidad depende de lo que se sepa acerca del espacio muestral,
y lo que se sabe nunca es invariable”.102
Comentario:
Solamente la condición de expertos de esos doctores valida la especulación proba-
bilística subjetiva. Si los setenta carpinteros del pueblo hubiesen sido consultados,
el ejercicio se invalida automáticamente.
102 Hill, Percy et al. Making Decisions. A Multidiciplinary Introduction. Addison-Wesley Publishing Company,
Massachusetts, Estados Unidos, 1981, p. 135.
169
Capítulo 12
E(n) = 2(1/36) + 3(1/18) +4(1/12) + 5(1/9) + 6(5/36) + 7(1/6) + 8(5/36) + 9(1/9) + 10(1/12) + 11(1/18) + 12(1/36) =7
Entonces, si tuviésemos que prospectar un número, antes de lanzar los dados, debiese ser 7.
Así como la media y la esperanza son medidas de tendencias, también hay instrumen-
tos para medir la dispersión (tales como el rango, la varianza y la desviación estándar), muy útiles
en ciencias como la economía.
Pero antes, recojamos en último concepto que debe quedar muy claro al analista.
El estudio de la probabilidad lleva a distinguir riesgo de incertidumbre. La incertidumbre es la
existencia de resultados imposibles de predecir, en cambio, el riesgo es cuando conocemos el
conjunto de resultados imposibles de predecir, en cambio, el riesgo, es cuando conocemos el
conjunto de resultados posibles y podemos calcular o estimar la probabilidad de ocurrencia de
cada uno. La diferencia entre ambas situaciones es enorme, y para el decisor en su rol ejecutivo,
tanto como para el analista que intenta establecer por adelantado cuál será esa decisión, en su
rol prospectivo, es una gran ventaja pasar de un escenario de incertidumbre (totalmente ciego)
a cada uno de riesgo (trabajando con la información tratada probabilísticamente). Las unida-
des de análisis e inteligencia que desaprovechan una herramienta tan potente, quedan en una
situación de grave desmedro y pierden un importante instrumento para obtener eficacia ana-
lítica (y a los decisores a los que sirven, les resta certidumbre estratégica).
Seré directo y crudo para establecer el punto: conozco no uno, sino muchos centros
de análisis en que los profesionales declaran sufrir de un paralizante horror-pánico ante las
matemáticas y creen que con esa declaración quedan exentos de la conveniencia de superarlo,
libres de la obligación de aprovechar el conocimiento disponible, e inimputables en el error
estratégico subsecuente. Eso como si un diplomático tuviese horror a los idiomas. Pues en tal
170
PROBABILIDADES Y TEORÍA DECISIONAL ESTADÍSTICA
caso dedíquense, analistas y diplomáticos, a algo que les evite tal pánico y ahorre las nefastas
consecuencias de su ineptitud al país que sirven.
Resultaría difícil de entender que las unidades de análisis político no incorporaran per-
sonas con formación matemáticas o que los estados mayores no tuviesen en su seno ingenie-
ros militares. Personas de pensamiento estructurado y en dominio de técnicas cuantitativas
resultan de mucha utilidad cuando van en apoyo de unidades compuestas por profesionales
de las denominadas ciencias blandas, las que hasta hace poco integraban el campo de las artes.
Naturalmente, si las ventas son buenas, conviene establecer el máximo nivel de pro-
ducción (full); si son regulares habría que tener un nivel parcial de producción; y si son malas,
habría que producir un mínimo. Si se produce al mínimo y las ventas son buenas, habrá una
demanda insatisfecha y la decisión no habrá sido la adecuada. Si se produce a full y las ventas
son malas, habrá pérdidas por acumulación de existencias (materiales, gastos generales, bo-
degaje, etc.) y también habrá sido una mala decisión. Así, hay una combinación de decisiones
acerca del nivel de producción y respuestas del mercado (ventas) que determina el conjunto de
utilidades que resume la Tabla 12.1.
Tabla 12.1.
Utilidades en Función de las Ventas Potenciales y el Nivel de Producción
Nivel de Producción
Ventas Potenciales Full Parcial Mínimo
Buenas (B) $600.000 $330.000 $150.000
Regulares (R) $240.000 $330.000 $150.000
Malas (M) -$180.000 -$ 90.000 $0
Solución:
Primeramente, nos valemos del diagrama de árbol en su versión árbol decisional, cuyo
gran secreto está en que la primera partida de ramas surge de un nodo decisional, esto es: el
decisor juega primero; más tarde juega el otro partido o el destino (el mercado en este caso).
Sobre el árbol anotamos toda la información del problema.
Seguidamente, se calcula el valor esperado o esperanza de cada una de las tres decisio-
nes acerca del nivel de producción:
VE (Parcial) = $246.000
VE (Mínima) = $120.000
Según esta regla o criterio decisional del valor esperado, debemos adoptar un nivel full
de producción porque maximiza las utilidades (es la opción con la mayor utilidad esperada, es
un verdades máximo).
Pero todo emprendedor sabe que, si bien es cierto que los eventos de baja se com-
pensarán a la larga con los eventos del alta, el primer evento de baja puede liquidar el negocio,
caso que podría ocurrir si decide producir a toda máquina y resulta que las ventas son malas
(perdería $180.000). En tal caso no hay futuro compensatorio, porque la empresa se quedó sin
futuro. ¿Qué criterio alternativo existe entonces?
172
PROBABILIDADES Y TEORÍA DECISIONAL ESTADÍSTICA
El criterio decisional del valor más probable podría ser el que acomode a una pequeña
empresa. Consiste en identificar el resultado más probable en casa curso de acción y maximizar
en este sentido. Veamos:
Atención: $600.000 es mayor que $240.000, pero es menos probable (0.3 versus 0.5).
Lo que se busca es el valor más probable, aquel que tiene la mayor probabilidad de ocurrencia.
Además del obvio riesgo de perder lo poco que se tiene un mal negocio inicial, ¿cuán-
do, en general, debiera adoptarse el criterio del valor esperado y cuándo el criterio del valor
más probable, al trabajar estadísticamente?
Pero si las ramas de casa posible decisión, en vez de ser tres (B, R y M) fuesen 11, cada
una con probabilidad de 0.14, 0.10, 0.12, 0.14, 0.15, 0.08, 0.05, 0.06 y 0.07, el resultado más pro-
bable tendría tan solo una probabilidad de 0.15, demasiado baja como para apostar todo a ella.
En estos casos se recomienda aplicar el criterio decisional del valor esperado.
Para concluir con este ejemplo, cabe recomendar al analista la conveniencia de desa-
rrollar todo el ejercicio horizontalmente, a continuación del árbol, para aprovechar las ventajas
comunicacionales del método, tal como se presenta a continuación:
173
Capítulo 12
Conclusiones y Recomendaciones:
a) Los dos criterios decisionales apuntan a dos decisiones diferentes. El criterio del
valor esperado sugiere adoptar una producción full y el criterio del valor más
probable sugiere una producción parcial. Uno de estos dos cursos de acción de-
bería adoptarse, descartándose como opción el nivel mínimo de producción.
Comentario:
Con una respuesta así de precisa y escueta basta. Si el decisor opta por otra cosa (ins-
taurar el nivel de producción mínima, por ejemplo) no habrá actuado racionalmente
y deberá responder por su necio acto, en tanto la organización y el analista tienen
como respaldo el informe (de no ser el caso que se opte por hacer desaparecer los ar-
chivos y computadores, alternativa ocasionalmente utilizada por los decisores que
se equivocan con grosería).
La dimensión prospectiva de este método puede no resulta evidente, así que la expli-
caré a continuación.
Si se desea prospectar la decisión que tomará la empresa del ejemplo 12.6 (podría ser
el caso de una empresa competidora) y suponiendo que se trata de un actor racional, ilustrado
e inteligente, el análisis de la unidad de inteligencia económica de ese tercero será exactamen-
te el mismo análisis de la parte que debe decidir, o sea, el que se acaba de presentar en dicho
ejemplo. Cualquier otra resolución sería una mala decisión y no la adoptará porque el nombre
del juego es maximizar utilidades o maximizar rentabilidad o beneficio (si se adopta el concepto
de un modo amplio, más allá del dinero).
174
PROBABILIDADES Y TEORÍA DECISIONAL ESTADÍSTICA
El adversario estima que lo más probable es que usted elija el camino principal, razón
por la cual ha destinado una determinada cantidad de fuerzas militares para atacar la columna.
En este caso, las bajas serán ALTAS.
Finalmente, suponga que tiene los medios como para llegar al destino y que dispone
de holgura de tiempo suficiente como para elegir la ruta que estime conveniente. ¿Cuál elige?
Solución:
Esta observación le indicará que puede realizar un análisis cuantitativo: si puede lle-
ga a multiplicar las probabilidades por los resultados podrá calcular valores esperados. Pero,
¿Cómo multiplicar números (de las probabilidades que llueva o no llueva) con palabras como
las que describen los niveles de pérdidas humanas en cada caso? Transformándolas en una
escala cuantitativa, pasando cada concepto cualitativo a un número que respete esos niveles.
175
Capítulo 12
1
B Bajas
M Medianas 2
A Altas 3
MA Muy Altas 4
Lo que busca el decisor es, según esta escala, minimizar las pérdidas. Si hubiese plan-
teado su escala al revés (Bajas = 4, Medianas = 3, Altas = 2 y Muy Altas = 1), debiera maximizar.
Nunca la escala será un problema en estos casos (sí lo puede ser en otros métodos,
como el de la Matriz Decisional. como se verá más adelante). Y si elabora una escala más grande
(10, 20, 30, 40, por ejemplo) , solamente implicará la obtención de utilidades infladas, pero cuyo
efecto será igualmente discriminante, sin significar un inconveniente.
NOTA:
Si la probabilidad de lluvia es de un 30% (0.3), la probabilidad de que no llueva es
de un 70% (0.7), es decir, la probabilidad total menos la probabilidad de lluvia (1
menos 0.3).
176
PROBABILIDADES Y TEORÍA DECISIONAL ESTADÍSTICA
Conclusiones y Recomendaciones:
Partiré por lo impropio. Jamás señalar muy posible o altamente posible. Todo es posible.
El grado de factibilidad debe referirse en términos de probable.
Si usted lee un escrito con terminología mal utilizada, inferirá en ese mismo momento
que no es de un profesional especialista y el valor del trabajo se depreciará de inmediato (es
como si un médico escribiera en la revista de cirugía que rebanó una panza y salieron tripas ju-
gosas, debiendo decir algo así como que la incisión abdominal expuso las vísceras del paciente).
Finalmente, también resulta de suyo propio referirse a una escala cualitativa cuando la
asignación de probabilidad ha sido subjetiva. En ese caso, por no ser una probabilidad formal
(matemática), no cabría decir que se estima la probabilidad de tal evento en es 0.47, porque
podría ser 0.46, 0.48 o incluso números bastante más alejados. Si se trata de una estimación,
ésta se refiere a rangos y no a puntos específicos del espectro de la probabilidad.
- Seguro
- Muy probable (o altamente probable)
- Probable
- Equiprobable
- Poco probable
- Muy poco probable (o altamente improbable)
- Nula probabilidad
177
Capítulo 12
Es altamente improbable que alguna vez usted ese los términos seguro o imposible,
porque nadie lo contrataría para cosas tan fáciles, así es que prepárese para ocupar la escala a
partir de muy probable hasta muy poco probable.
178
CAPÍTULO 13
H emos visto que la mecánica atiende el universo y matematiza las leyes que lo ri-
gen generando una potente capacidad predictiva sobre la base de modelos de-
terminísticos. Pero, si bien es cierto que estudia las cosas más grandes, ellas son también las
menos organizadas, ya que después de todo, el movimiento de cada planeta puede calcularse
haciendo abstracción de todo lo demás, como si sólo existiera el sol y dicho planeta.
Por otra parte, el exitoso reduccionismo mecánico (análisis), que explica el comporta-
miento de la totalidad mediante la explicación del comportamiento de cada una de sus par-
tes, deja fuera del escrutinio el objeto mismo de estudio: el todo, su función y su propósito.
No quedaba espacio para el direccionamiento, el orden o el telos aristotélico. El mundo de los
organismos vivos, lo organizado, era considerado producto del azar y de las mutaciones, y era
explicado en términos de máquinas. Era demasiado lo que quedaba sin explicar; el modelo
mecánico definitivamente estaba resultando inadecuado como modelo universal.
179
Capítulo 13
En el siglo XX aparece el concepto de sistema, que puede ser definido como: “un con-
junto de partes coordinadas y en interacción para alcanzar un conjunto de objetivos”.104 Así, cuan-
do se dice que “el todo es más que la suma de sus partes” se está haciendo referencia a que, en
adición a los elementos involucrados, hay una estructura que los relaciona.
Tal arreglo tendría entonces características, no solo sumativas, sino que también cons-
titutivas. Por ejemplo, el reloj: por la vía de explicar el comportamiento de las partes se llega a
entender cada movimiento, pero no es posible explicar la única cosa importante, que se trata
de un artefacto diseñado para medir el tiempo y comunicar la hora.
En cambio, una visión orgánica parte de la totalidad, es holística, sintética (no analítica)
y sistémica.
Pero parece que este nacimiento fue prematuro, ya que el mismo autor reco-
noce que sus ideas no tuvieron una acogida favorable en el mundo científico de esa
época. Solo en 1945, al término de la Segunda Guerra Mundial, el concepto de la Teoría
General de Sistemas adquirió su derecho a vivir. A partir de entonces, este derecho se
ha ido profundizando cada vez más, y hoy día se encuentra sólidamente asentado y así
acogido por el mundo científico actual.
Sin duda, esta aceptación fue apoyada por los trabajos que otros científicos
realizaban y publicaban en esa época y que se relacionaban estrechamente con los sis-
temas. Entre otros están los estudios de N. Wiener que dieron origen a la cibernética,
de Ashby sobre el mismo tema, el surgimiento de la investigación de operaciones y su
exitosa aplicación al campo administrativo de los diferentes sistemas sociales, etc.
La Teoría General de Sistemas, a través del análisis de las totalidades y las in-
teracciones internas de estas y las externas con su medio, es, ya en la actualidad, una
poderosa herramienta que permite la explicación de los fenómenos que suceden en la
realidad y también hace posible la predicción de la conducta futura de esa realidad.
104 Johansen Bertoglio, Óscar. Introducción a la Teoría General de los Sistemas. Editorial Limusa S.A., México,
1994, p. 54.
180
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
ella (sistemas) en relación al medio que la rodea y, sobre la base de esos conocimientos,
poder predecir el comportamiento de esa realidad, dadas ciertas variaciones del medio
o entorno en el cual se encuentra inserta. Desde este punto de vista, la realidad es única,
y es una totalidad que se comporta de acuerdo a una determinada conducta. Por lo
tanto, la Teoría General de Sistemas, al abordar esa totalidad debe llevar consigo una
visión integral y total. Esto significa (…) que es necesario disponer de mecanismos inter-
disciplinarios, ya que de acuerdo al enfoque reduccionista con que se ha desarrollado
el saber científico hasta nuestra época, la realidad ha sido dividida y sus partes han
sido explicadas por diferentes ciencias; es como si la realidad, tomada como un sistema,
hubiese sido dividida en un cierto número de subsistemas (independientes, interdepen-
dientes, traslapados, etc.) y cada uno de ellos hubiese pasado a constituir la unidad de
análisis de una determinada rama del saber humano.
Pero resulta que la realidad (el sistema total) tiene una conducta que, general-
mente, no puede ser prevista o explicada a través del estudio y análisis de cada una de
sus partes, en forma más o menos interdependiente. O, lo que es lo mismo, el todo es
mayor que la suma de las partes. Así, la Teoría General de Sistemas es un corte horizon-
tal que pasa a través de todos los diferentes campos del saber humano, para explicar y
predecir la conducta de la realidad”.105
Hay dos grandes maneras de clasificar los sistemas: (a) por una parte se agrupan en na-
turales (físicos y biológicos) y artificiales (con participación humana), y, (b) por otra, se clasifican
en abiertos y cerrados.
Un sistema abierto tiene un medio ambiente o entorno que lo contiene y con el cual
interactúa de una manera que le resulta esencial para “su viabilidad, su capacidad reproductiva
o continuidad y su capacidad de transformación (...) La respuesta típica de los sistemas naturales
y cerrados a la intrusión de los hechos ambientales es una pérdida de organización (...) En cambio,
la respuesta típica de los sistemas abiertos a tales intrusiones es el desarrollo o cambio de la propia
estructura para alcanzar un nivel superior o más complejo”.106
Figura 13.1
Esquema de Sistema Cerrado
Sistema
Figura 13.2
Esquema de Sistema Abierto
INPUT OUTPUT
Sistema
FEEDBACK
O RETROALIMENTACIÓN
182
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
11) Estabilidad: es la capacidad de los sistemas para mantener sus variables con va-
lores dentro de ciertos límites.
183
Capítulo 13
1) La “Teoría General de Sistemas, o al menos sus aspectos matemáticos, puede ser vis-
ta como un esfuerzo para fundir las aproximaciones mecanicista y organicista, de
modo de aprovechar las ventajas de cada una”.107
“La ciencia moderna se caracteriza por la especialización siempre creciente, impuesta por
la inmensa cantidad de datos la complejidad de las técnicas y de las estructuras teóricas dentro de
cada campo. De esta manera, la ciencia está escindida en innumerables disciplinas que sin cesar ge-
neran subdisciplinas nuevas. En consecuencia, el físico, el biólogo, el psicólogo y el científico social
están, por así decirlo, encapsulados en sus universos privados, y es difícil que pasen palabras de uno
de estos compartimientos a otro.
A ello, sin embargo, se opone otro notable aspecto. Al repasar la evolución de la ciencia
moderna topamos con un fenómeno sorprendente: han surgido problemas y concepciones simila-
res en campos muy distintos, independientemente.
La meta de la física clásica era a fin de cuentas resolver los fenómenos naturales en un
juego de unidades elementales gobernadas por leyes ‘ciegas’ de la naturaleza. Esto lo expresaba el
ideal del espíritu laplaciano que, a partir de la posición y momentos de sus partículas, puede prede-
cir el estado del universo en cualquier momento. Esta visión mecanicista no se alteró, antes bien, se
reforzó, cuando en la física las leyes deterministas fueron reemplazadaspor leyes estadísticas.
Con la relación de Heisenberg y la física cuántica se hizo imposible resolver los fenómenos
en acontecimientos locales, surgen problemas de orden y organización, trátese de la estructura de
los átomos, la arquitectura de las proteínas o los fenómenos de interacción en termodinámica. Pa-
recidamente la biología, a la luz mecanicista, veía su meta en la fragmentación de los fenómenos
vitales en entidades atómicas y procesos parciales. El organismo vivo era descompuesto en células,
sus actividades en procesos fisiológicos y por último fisicoquímicos, el comportamiento en reflejos
condicionados y no condicionados, el sustrato de la herencia en genes discretos, u así sucesivamen-
te.
107 Rapoport, Anatol en The General Theory of Systems Applied to Management and Organization, The Sys-
tems Inquiry Series. Intersystems Publications, California, Estados Unidos, Volume I, 1980, p. 37.
184
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
Parece legítimo pedir una teoría no ya del sistema de clase más o menos especial, sino de
principios universales aplicables a los sistemas en general (…) Para las ciencias que se ocupan de
‘todos organizados’, tendría significación análoga a la que disfrutó la teoría de probabilidad para
ciencias que se las ven con ‘acontecimientos aleatorios’; la probabilidad es también una disciplina
matemática formal aplicable a campos de los más diversos, como la termodinámica, la experimen-
tación biológica y médica, la genética, las estadísticas para seguros de vida, etcétera.108
Algo similar se observa con la historia de las naciones, ya sean nacidas de la nada,
de una escisión pacífica, de una guerra, de una fusión, en cualquier lugar, cualquier tiempo y
cualquier cultura, desarrollan estructuras similares y regidas por los mismos principios (jerar-
quizadas, con dominios, etcétera). Podemos apreciar entonces que el principio sistémico de la
equifinalidad se hace presente en el mundo animal y el mundo organizacional, como una ley
transversal.
108 Von Bertalanffy, Ludwig. Teoría General de los Sistemas. Fondo de Cultura Económica S.A México, 1991, pp
30-37.
185
Capítulo 13
Comentario :
Los tres casos anteriores (el sistema antiaéreo, el misil y el algoritmo de guía), ade-
más de ejemplificar como un sistema tiene cabida en un suprasistema y se descom-
pone en subsistemas, dejan en claro que es el analista quien decide lo que conside-
rará el sistema.
Comentario :
Estos sistemas de control automático se llaman servomecanismos. El primer meca-
nismo moderno de control automático es el gobernador de Watt, un mecanismo de-
sarrollado por James Watt en 1978 para “regular el número de revoluciones de un
motor a vapor independientemente de la carga. Por primera vez se volvió posible
la utilización del motor a vapor en gran escala. El principio del gobernador de Watt
fue desarrollado matemáticamente por Maxwell en 1868. Su operación se basa en
la retroalimentación negativa. Este principio fue aplicado por Farcot en 1873 en un
mecanismo de timón para los barcos. El gran salto tecnológico se produjo cuando
Nyquist y Black diseñaron el amplificador electrónico basado en feed back negativo,
en 1931”.108
109
109 Kramer, Nic J.T.A y de Smith, Jacob. Systems Thinking. Martinus Nijhoff Social Sciences Division. Leiden,
Países Bajos, 1977, p. 100.
186
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
Figura 13.3.
El Gobernador de Watt
187
Capítulo 13
Comentario
a) b)
La agrupación (a) tiene tres elementos, en tanto la agrupación (b) tiene, además de
la misma cantidad de elementos, características constitutivas, relaciones entre ellos.
Ello hace que (b) sea más sistémico que (a), vale decir, más organizado.
Esta segunda ley entró en contradicción con los vitalistas, quienes hicieron notar que
la naturaleza simplemente la contradecía día a día, pues las plantas crecen, las especies ani-
188
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
Sin embargo, este argumento lleva consigo una falacia que fue aclarada solo en 1929:
si el demonio interviene desde fuera, el recipiente no está cerrado, y si interviene desde dentro,
el cálculo del cambio entrópico total debe incluir también al proceso computacional aportado
por el demonio para identificar y separar las partículas. Es decir, el sistema de partículas estaba
recibiendo una inyección de información. Es esa información acerca de la velocidad de las par-
tículas la que permite ordenar el sistema y revestir el que de otro modo habría sido un estado
de distribución uniforme del gas al interior del recipiente, es decir de máximo desorden, de
máxima entropía.
Los vitalistas habían perdido el punto. La vida crece en la tierra porque del cielo llegan
luz, piedras y tal vez agua y semilla de vida. Sin luz no habría fotosíntesis y toda la cadena de
vida de la superficie planetaria desaparecería.
189
Capítulo 13
Comentario :
La teoría matemática de la información desarrolló una unidad de medida de infor-
mación: BIT (Binary y Digit). Así, podemos medir la cantidad de información I:
En física, por otra parte, la entropía es la división del calor entregado a una sustancia
para que cambie de estado, por la temperatura absoluta a la que se suministró (Cal/°C). En física
estadística la entropía tiene la siguiente expresión:
E = K Logn D
Siendo:
Notemos que Logn D crece con D. Por ejemplo, el azúcar en el agua: mientras más se
disuelve mayor es el Desorden (D) y por ende es mayor la Entropía (E). Otro ejemplo: el calor
aumenta el grado de agitación de las partículas, lo que implica mayor entropía.
190
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
Se ha observado que mientras más complejos son los sistemas, mayor es la energía
empleada en el tratamiento de la información (obtención, procesamiento, decisión, almacena-
miento y/o comunicación).
Respuesta :
En este caso todas las cartas tienen la misma probabilidad (pi = 1/N), ya que tenemos
N casos (36) equiprobables a priori.
Las preguntas son: ¿ está entre las primeras 16 ? La respuesta será sí o no. Si es sí, vuel-
ve a preguntar, esta vez si se encuentra entre las 8 primeras y así sucesivamente. Lo mismo si
las respuestas son no. Se necesita hacer cinco preguntas. El participante ha recibido 1 bit de
información por pregunta, 5 en total. Veámoslo matemáticamente: según nuestra fórmula I = K
Log2 N, o sea, I = Log2 32 = Log2 2 = 5 bits, la cantidad de información que necesita.
En este caso la cantidad de información que provee la respuesta (Ir) de la novia es:
191
Capítulo 13
Figura 13.4
El Proceso de las Comunicaciones
De la práctica de las telecomunicaciones, junto a las señales objeto del mensaje, llega-
ba también al receptor un ruido estático. Esta idea de señal versus ruido, asunto de la semiótica
(teoría de los signos) tiene implicaciones en los sistemas y en la psicología, porque no solamen-
te el canal es fuente de ruido, hay ruido en la mente del emisor y en la mente del receptor (en
su decodificador) lo que lleva a las interpretaciones del mensaje, donde radica el peligro.
- El mismísimo Rey.
192
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
El ruido más peligroso es aquel generado por las preconcepciones del analista. Esto
se denomina en prospectiva el modelo del puzzle o rompecabezas, porque cada información
entrante a la mente ocupa un lugar en el cuadro mental del analista. El peligro radica en que en
la realidad que desea prospectar, probablemente esa información ocupa otro lugar y significa
otra cosa.
Si en Chile usted quiere un jugo de frutas debe ordenar una vitamina, porque de lo
contrario le dan un químico. Si en Chile usted al mesero le dice señor entiende garzón y si le
dice garzón lo interpreta como don nadie, y como nadie tampoco desea sorpresas en el plato,
los meseros son todos señores (ruido sociocultural).
Chile y Argentina se encontraban “en un atolladero sin salida (
) A mediados de 1978 la
Argentina vivía la última fase de la preparación de una guerra contra Chile (
). Un joven diplomático
argentino hizo llegar al canciller Pastor la idea de hacer un viaje secreto a Washington, la Santa
Sede y Moscú. La gravedad de la situación (
) hacia justificable la necesidad de ‘alertar’, pues la Ar-
gentina no era un país periférico al equilibrio político y militar del mundo (sin embargo)… Estados
Unidos (…) advirtieron que junto a sus aliados de la OTAN tratarían a los argentinos como agreso-
res y que transmitieran ‘este mensaje con absoluta claridad a Buenos Aires’.
Este fenómeno (
) se vuelve a presentar pocos años más tarde con Galtieri (
). El gobernante
militar argentino, general Leopoldo Galtieri, no entendió que su relación de cooperación con Es-
tados Unidos en Centroamérica no era comparable ni siquiera remotamente a la vinculación de
Washington con el Reino Unido, tanto en el marco de la OTAN, como en el de las empresas que esas
dos naciones han llevado conjuntamente en todo el mundo. Si Norteamérica tenía que optar lo ha-
ría a favor de Londres, cosa que ocurrió (
). Cuando dicho alto oficial (Galtieri) visitó al Secretario de
193
Capítulo 13
Defensa de Estados Unidos, Gaspar Weinberger, mereció de este que lo calificara admirativamente
en la televisión norteamericana como una ‘majestic figure’ ”.110
Sin embargo, muchos analistas chilenos estuvieron convencidos de que las señales
provenientes desde Argentina respecto a que el ataque sería contra los ingleses y no contra los
chilenos, era una maniobra distractiva, vale decir, un ruido internacional. Los hechos probaron
que fueron víctimas de su decodificador de chilenos, de su propio ruido cultural.
110 Gallardo Puelma, Aquiles. Crisis Internacionales en Sudamérica: Teoría y Análisis. Academia Nacional de
Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), segunda reimpresión, Santiago, Chile, 2005, pp. 202-203.
194
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
Junto con los mensajes cruciales, venían muchas señales irrelevantes, que Wohlstetter
las refiere como ruidos. Los japoneses cambiaron sus señales y mensajes navales para ocultar
el plan secreto a sus propios diplomáticos. Todo esto significó que, como en las películas de de-
tectives, solo al final cuadran todas las piezas del rompecabezas (el silencio radial, el humo en el
consulado, etcétera). Este desastre afecta a “(…) hombres honestos, dedicados e inteligentes”.
Concluye: “la explicación de la falla descansó en la muy humana tendencia a poner atención a las
señales que apoyan las hipótesis acerca del comportamiento del enemigo (
) Para cada señal que
entró en la red de información en 1941 hubo usualmente varias explicaciones alternativas, y no
debe sorprender que nuestros observadores y analistas se inclinaron por seleccionar aquellas que
calzaban en las hipótesis populares”111.El efecto puzzle en acción.
Figura 13.5
Analista Fauno Víctima de su Filtro Sicológico
111 Wohlstetter, Roberta. Pearl Harbor. Warning and Decision. Stanford University Press. 1962, pp. 392-393.
195
Capítulo 13
Se trata de contar el número de efes (F) que hay en el texto escrito en mayúsculas que
se presenta a continuación. Lea el párrafo en 30 segundos y deje de mirarlo. ¿ Cuántas vio ?
196
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
Por orden del coronel, en traje de faena, mañana a las nueve tendrá lugar en el
gimnasio una inauguración del eclipse de sol, el coronel dará la orden si acaso
llueve, cosa que no ocurre todos los días.
- El teniente al sargento (LLAMANDO): ¡Sargento!
Mañana a las nueve en traje de faena, el coronel eclipsará al sol en el gimnasio,
cosa que ocurre todos los días cuando hay buen tiempo, si llueve tendrá lugar en
la calle.
- El sargento al cabo (LLAMANDO): ¡Cabo!
Mañana a las nueve el eclipse del coronel en traje de faena por el sol tendrá lugar
en el gimnasio; si llueve allí, cosa que no ocurre todos los días, la tropa se formará
en la calle.
- Comentarios de la tropa: Mañana, si llueve, parece que el sol eclipsará al coronel
en el gimnasio. Lástima que esto no ocurra todos los días.
Nota :La respuesta correcta al caso del Ejemplo 13.14. es seis letras F. Lo usual es
observar tres, porque al cerebro le cuesta procesar las F de la palabra OF (ruido
mental, el peor enemigo del analista).
Figura 13.6.
Ilusión Óptica de las Rectas Centrales
197
Capítulo 13
Figura 13.7.
Jarrón VS. Dos Caras
Figura 13.8.
Conejo VS. Ganso
198
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
“Sucede igual, decía, en lo que concierne a todas las ciencias, en las grandes cuestiones que
las atañen, las básicas, no se pueden penetrar. Las leyes de la naturaleza se defenderán ellas solas;
pero el error (añadía muy serio a mi madre) el error, caballero, se desliza a través de las diminutas
aberturas y las pequeñas grietas que la naturaleza humana deja desprotegidas”.112
Figura 13.9
Apreciaciones Acerca del Género Femenino
112 Sterne, Laurence. The Life and Opinions of Tristan Shandy citado por Ken Alder en La Medida de Todas las
Cosas. Ed. Taurus Santillana, Bogotá, Colombia, 2003, p. 225.
199
Capítulo 13
Teoría Organizacional
• Existe cortesía interinstitucional cuyas normas implican que hay ciertas verdades
que no se dicen.
• Compiten y cooperan, aún siendo subsistemas de un sistema vital (como las ra-
mas de la defensa, por ejemplo).
• Las organizaciones generan una identidad propia, un modo de ser y hacer que
trasciende las operaciones del sistema y condiciona en muchos aspectos su que-
hacer, que se denomina cultura organizacional.
200
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
También emplea como criterio central la eficiencia económica, que se logra especiali-
zando tareas y agrupándolas por departamentos, fijando responsabilidades, controlando y pla-
nificando. Asume conceptualmente un sistema cerrado al suponer que el plan estratégico es
conocido y que la especialización, departamentalización y control están determinados; que las
tareas son conocidas; que los outputs desaparecen y que los recursos están automáticamente
disponibles.
201
Capítulo 13
El modelo racional de una organización implica que todo es funcional, que todo contribu-
ye a un resultado final, y que toda acción es apropiada y predecible. Se intenta mejorarla encami-
nándola hacia un óptimo. No es casualidad que casi toda la literatura existente en administración de
organizaciones complejas, se centre en conceptos como planificación y control. Tampoco es coinci-
dencia que esta visión no sea compartida por los que usan la estrategia de sistema abierto.
202
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
• Ley de Peter: en una jerarquía los individuos tienden a subir hasta alcanzar el
nivel de su incompetencia.
• Ley del conservadurismo creciente: las burocracias requieren rutinas y las rutinas
se oponen al cambio, por lo tanto se vuelven conservadoras.
• Ley de contracontrol: a mayor esfuerzo del jefe por controlar una organización,
mayor es el esfuerzo de sus subordinados por evitar o contrarrestar ese control.
• Ley de la duplicación del control: todo intento por controlar una gran organiza-
ción tiende a generar otra organización (ejemplo: Congreso versus Ejecutivo).
203
Capítulo 13
Si asumimos que el sistema tiene más variables de las que podemos manejar o que al-
gunas de ellas están sujetas a influencias que no podemos predecir, entonces requerimos otro
tipo de lógica. Nuestro incompleto entendimiento del sistema nos obligará a esperar sorpresas
o intrusión de incertidumbre. Aquí aplicamos un modelo de sistema natural. Si se adopta esta
visión, la organización se percibe como un compuesto de partes interdependientes que en su
conjunto hacen un todo, el que a su vez funciona en un medio ambiente más grande. El objeti-
vo es la supervivencia del sistema. Las partes y sus relaciones toman forma a través de un pro-
ceso evolutivo. La ocurrencia de errores y fallas son posibilidades concebibles, pero la parte que
funciona mal se debe ajustar hasta producir una contribución positiva, ya que de lo contrario
el sistema se resiente. Un concepto central en los sistemas naturales es el de homeostasis, que
hace que el sistema sea viable en presencia de disturbios provenientes del medioambiente.
Un ejemplo de ello es la percepción de las organizaciones informales como sistemas naturales.
Cada uno de estos modelos (sistema cerrado y sistema abierto) entrega algo de ver-
dad, pero ninguno entrega un adecuado entendimiento de las organizaciones complejas.
Existe una tercera visión, la que intenta evadir el dilema del sistema abierto - sistema
cerrado: la organización es vista como un fenómeno que enfrenta y soluciona problemas. En
un medioambiente en que no es posible establecer todos los cursos de acción ni evaluar todas
sus consecuencias, la organización desarrolla un proceso de búsqueda, aprendizaje y decisión.
No puede enfrentar toda la incertidumbre y toma decisiones en un sentido racional con limita-
ciones. Reemplaza el criterio de máxima eficiencia por uno de logro satisfactorio.
2) Gestión media.
204
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
Un excelente modelo del proceso decisional al interior del gobierno federal estado-
unidense, se basa en los estudios de Wallace S. Sayre al respecto, e ilustra significativamente
acerca de las fuerzas (visión mecanicista) a las que está sometido un jefe institucional. Se le
conoce como el Modelo de Sayre, se presenta en la Figura 13.10, y es extrapolable a toda nación
moderna y sólidamente institucionalizada.
El jefe de una institución ubicado en el centro del modelo es el decisor en estudio, que
puede ser un ministro, un director de algún servicio o agencia gubernamental, un comandante
en jefe, un director nacional, etc..
Figura 13.10
Modelo del Sistema Decisional Federal (EE.UU.) Elaborado por Wallace S. Sayre113
113 Sayre, Wallace S., Walter G. Held en “Decision Making in the Federal Government: The Wallace S. Sayre Mod-
el” en “Current Issues in Public Administration”, Frederick S. Lane. St. Martin’s Press, New-York, segunda
edición, 1982, p. 40.
205
Capítulo 13
Pero, claro está, el director tiene que interactuar con sus jefes (en el suprasistema) y
con distintos tipos de público (padres, postulantes, visitas, intercambios, etcétera), de modo
que ese nivel institucional sí entiende su rol en la academia como un sistema abierto. Además,
el encargado de la logística tiene una aproximación de sistema abierto también, debe asegurar
diariamente una serie de inputs (agua, vestuario, alimentación, jardineros, equipos de mante-
nimiento, vehículos, etcetera).
Aunque las visiones no son estrictas, es evidente que en lo que hace a lo esencial de
una escuela de este tipo, el modelo administrativo de sistema cerrado es más adecuado.
206
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
policial, pero si los controles fallan, esos policias preferirán hacer su carrera como equitadores
en concursos internacionales de salto y campeonatos de polo (es bueno para el prestigio de la
institución, argumentarán). Y así, los intereses corporativos se sobreponen a los de la comuni-
dad que los creó y que los financia.
La Teoría de Juegos
Por lo tanto, conocer las leyes que rigen las decisiones (concepto absolutamente cien-
tífico) resulta de máxima importancia. Ya hemos visto que las probabilidades y el árbol decisio-
nal aportan conceptualización y técnica respectivamente, que nos permiten avanzar en este
sentido, al permitirnos evolucionar desde de lo incierto a lo riesgoso. Veremos ahora los funda-
mentos de una nueva teoría decisional: la teoría de juegos.
La teoría de juegos tomó forma en el siglo XX y complementa a otra teoría que preten-
de modelar la dinámica de las decisiones humanas: la economía. Las coincidencias matemáti-
cas entre ciertos juegos de estrategia y determinados comportamientos económicos dieron
origen a este nuevo constructo teórico, especialmente aplicable en la psicología, sociología y
ciencias políticas, campos poco fértiles en modelos completos, coherentes y potentes como
el construido por la economía en el mundo social. La teoría de juegos es una teoría eminen-
temente prescriptiva en razón de imponer acciones racionales atendiendo a los resultados de
cada curso de acción, igual que la estrategia.
Cuando usted adopta ciertas medidas de seguridad en su casa y refuerza ciertos luga-
res e ilumina otros, es porque se está adelantando a las posibles decisiones de un ladrón, por lo
tanto está intentando pensar como él.
207
Capítulo 13
En cualquiera de ambos casos el viaje duraba tres días. El general Kenney tenía que decidir
dónde debía concentrar el grueso de sus aviones de reconocimiento. Los japoneses, por su parte,
deseaban que su flota estuviese expuesta el menor tiempo posible al bombardeo de sus enemigos.
El general Kenney, por supuesto, deseaba lo contrario. La matriz indica el número de días de expo-
sición al bombardeo que podría sufrir la flota japonesa, según las elecciones conjuntas realizadas
por ambos contendientes (...).
ELECCIÓN JAPONESA
Ruta Norte Ruta Sur
Ruta Norte 2 días 2 días
ELECCIÓN ALIADA
Ruta Sur 1 día 3 días
Ambos jugadores deben decidir simultáneamente, de tal forma que ninguno de ellos co-
noce la decisión del contrario cuando tiene que adoptar la suya. Sin embargo, el análisis de este
caso concreto es bastante sencillo. En primer lugar, resulta evidente que la mejor solución para los
aliados sería escoger la misma ruta que los japoneses, pero su problema consiste en que para tomar
esa decisión necesitarían saber con anterioridad cuál es la ruta japonesa. El problema, no obstante,
tiene una rápida solución cuando se tiene en cuenta el punto de vista de los japoneses. Para ellos,
la elección de la ruta norte minimiza el tiempo de exposición, cualquiera que sea la decisión que
tomen los aliados, por tanto su decisión será clara. Una vez que se ha concluido que los japoneses
escogerán la ruta norte, la decisión de los aliados resulta inmediata: acudir al norte también.
Este ejemplo constituye un caso de juego bipersonal de suma cero con puntos de equili-
brio. El término ‘suma cero’ (o su equivalente, ‘suma constante’) indica que ambos jugadores tie-
nen intereses diametralmente opuestos. La expresión procede de los juegos de salón como el póker,
donde solo hay una cantidad de dinero fija sobre mesa. Así, cualquiera que gane alguna cantidad,
tiene que ser porque otro de los jugadores la haya perdido. Por el contrario, cuando dos naciones
establecen intercambios comerciales, están participando en un juego de suma no nula, ya que am-
bas pueden beneficiarse simultáneamente. Un punto de equilibrio representa la existencia de un
resultado estable del juego, asociado a un par de estrategias. Se considera estable porque cualquier
jugador que modificase unilateralmente su estrategia, se vería perjudicado con el cambio.”114
114 Davis, Morton. Introducción a la Teoría de Juegos. Alianza Editorial S.A. Madrid, España, 1986, pp. 33-34.
208
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
La teoría de juegos atiende (a) juegos bipersonales y n-personales, (b) las estrategias
y (c) lo que cabe esperar dadas las características estructurales de cada tipo de juego. No es de
interés para el objetivo de este texto presentar toda esta teoría, la que como las otras, puede ser
profundizada de modo independiente, asunto que queda a discreción del analista El objetivo
central de presentar los fundamentos de la teoría de juegos es colocar la idea que los decisores
adoptan estrategias de cooperación y de competencia, y en prospectiva hay que leer con anti-
cipación si las condiciones predisponen a una u otra decisión.
Así, tenemos una fuente de sustento teórico (porque formaliza los problemas del jue-
go) que explica (y pronostica) casos tan familiares como:
- Los partidos políticos de una alianza competirán por votos y cargos al interior de
ella.
Los juegos de suma cero, aquellos en que lo que un jugador gana, lo pierde el otro, ha-
ciendo que la utilidad del conjunto sea cero, pese a su simplicidad, dejan a la vista los aspectos
fundamentales del conflicto. También existen juegos de suma no nula. El más famoso de los
juegos bipersonales de suma no nula es el Dilema del Prisionero, el que ha significado un aporte
considerable al conocimiento acerca de la naturaleza del conflicto, su análisis y clasificación.
Este juego toma su nombre del caso de dos hampones, sospechosos de haber cometido un
delito, quienes son interrogados por separado y a los que se les plantea la misma proposición: si
confiesas y tu socio no lo hace, intercederemos ante el juez y estarás un año en la cárcel. Si confiesas
y tu compañero también, el argumento de relativa menor culpa que esgrimiremos ante el juez se
debilita y te sentenciarán a cinco años. Si no confiesas y tu compañero tampoco, los acusaremos de
porte ilegal de armas y les darán dos años de presidio. Finalmente, si no confiesas pero tu socio sí lo
hace, se te adjudicará el grueso de la culpa y estarás diez años en prisión.
Los juegos bipersonales de suma no nula exigen presentar los pagos de ambos juga-
dores, dado que lo que gana uno no necesariamente es lo que pierde el otro. Tabulando los
pagos de cada prisionero en cada caso, el análisis toma forma matricial, en que los triángulos
inferiores de cada cuadrante contienen los pagos (años de cárcel) del individuo A y los triángu-
los superiores los del prisionero B:
209
Capítulo 13
Nótese que en ambos casos la decisión fue competir (confesar e implicar al socio), sien-
do evidente que habría sido mejor para los dos seguir una estrategia de cooperación entre ellos
(no confesar y no implicar al cómplice). Ambos meditaron y adoptaron racionalmente una es-
trategia que no era la mejor, de lo que se infiere que “la racionalidad individual no conduce a la
racionalidad social, lo cual es una conclusión perturbadora (...) Dos personas, actuando según las
reglas del propio interés individual, acaban las dos, si siguen este criterio, obteniendo un resultado
peor que el que habrían alcanzado si hubieran violado tales reglas”.115
Si este modelo se aplica en un conflicto internacional, se puede observar que dos na-
ciones en equilibrio militar pueden iniciar una carrera armamentista para terminar en otro pun-
to igualmente equilibrado, pero más caro para ambos, como resultado de los gastos en que han
incurrido y el costo de mantener en pie sistemas de defensa más grandes.
Cuando Karl von Clausewitz define la guerra como la continuación de la política por
medios violentos, está negando tres de los cuatro cuadrantes de la matriz del juego bipersonal
de suma cero, identificando solo una estrategia para cada jugador: competir, ya sea en paz o en
guerra.
115 Nicholson, Michael. Análisis del Conflicto. Instituto de Estudios Políticos, Madrid, España, 1974, p. 132.
210
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
diez horas, es tan bueno como uno nuevo. Así, podemos calcular de antemano el número de
ampolletas que fallarán en un periodo determinado, sin necesidad de conocer cuánto tiempo
ha estado encendida cada una de ellas.
Por otra parte, las cadenas de Markov representan procesos estocásticos (procesos
aleatorios que se desarrollan en el tiempo) y su comportamiento estadístico, ilustrando acerca
de los posibles estados futuros del proceso en términos probalísticos. Estas probabilidades se
calculan con diversas cantidades de interés, haciendo que la teoría desarrollada pueda ser uti-
lizada en la toma de decisiones relativas a la operación del sistema.
Estadísticamente, se ha establecido que el 40% de los casos tiene pago exacto. El 60%
restante no puede ponerse en la pista de la cabina automática. Cerca del 2% de los vehículos
que estaban en la cola de pago exacto, tienen que requerir un servicio especial porque no
211
Capítulo 13
tenía tal pago exacto que creía tener, con lo que el tiempo de servicio en esos casos es alto
y se modela con la distribución de probabilidades Bernoulli. Finalmente, el tiempo entre las
llegadas tiene una distribución exponencial.
212
TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS
116 C.G Jennergren, S. Schwarz & O. Alvfeldt, editores. Trends in Planning. A collection of essays from the Plan-
ning Department of the Swedish National Defense Research Institute (FOA). Korrekt Repro AB, Estocol-
mo, Suecia, 1977, p. 7.
213
Capítulo 13
Figura 13.11
Organización de los grupos de investigación de Operaciones y del Instituto Nacional de
Investigaciones en Defensa en Suecia al año 1974.
Comentario:
Esta misión está formulada en términos de programación lineal, una herramienta
reciente de análisis cuantitativo que consiste en optimizar una función objetivo, sa-
tisfaciendo un conjunto de restricciones (como el presupuesto en este caso). Podría
parecer una mera formalidad, pero no lo es.
Es totalmente diferente a proveerse de una organización encargada de la defensa de
la nación pidiéndole algo tan indeterminado como garantizar la soberanía nacional.
¿Qué es eso? ¿Cómo se puede garantizar o asegurar una cosa así? Lo que los suecos
plantean resulta bastante más lógico: maximizar el daño al potencial agresor, Sue-
cia cuesta X cantidad de divisiones. Si un adversario está dispuesto a pagar ese pre-
cio, el país será agredido, no lo puede evitar más allá de ese punto en consideración
a sus restricciones. Y cuando dice que lo maximizará, lo hará, porque tiene un diseño
racional y científico para asegurarlo, no es un argumento discursivo tan elegante
como vacío de verdad, como suele ocurrir en otras latitudes (cuántos discursos lle-
nos de palabras como optimizado y maximizado son dirigidos por personas que no
tienen la posibilidad de diagnosticar tal estado de cosas en sus organizaciones, las
que marchan sin indicadores y casi a ciegas hacia donde creen que deben llegar o
quieren llegar por otras razones, distintas a la verdadera naturaleza de su misión,
con niveles de calidad, eficiencia y eficacia muchas veces lamentables).
Las ventajas de contar con equipos multidisciplinarios de este tipo al interior de las
instituciones se pierden en parte con el tiempo, pues estos especialistas terminan subsumidos
en la cultura organizacional y en las doctrinas de la organización que los cobija, perdiéndose
así parte del fresco aporte inicial.
Nada más sea dicho en este extenso capítulo, el que he estimado necesario para com-
prender de mejor forma los métodos prospectivos que se expondrán en los siguientes capítu-
los.
215
Capítulo 13
216
CAPÍTULO 14
OPINIÓN DE EXPERTOS
Pero, ¿Cómo obtener un input especializado, cuando la materia a tratar excede las for-
talezas específicas de cada integrante del grupo? Trivial: consultando expertos. Pero buscar
expertos no es una opción frecuente, porque demanda tiempo, dinero y el desgaste de con-
vencer a los que se oponen a consultar a outsiders (los que no siempre son expertos, outsider y
experto no son sinónimos, pero, hay una definición de experto que irrita a los insiders o personal
de la casa: experto es cualquier persona que trabaje en otra parte, idealmente lejos). De este modo,
hay que recurrir a este método sólo cuando la ocasión lo amerita. Esas circunstancias son de
tres tipos:
c) Cuando se trata de asuntos subjetivos, donde los factores éticos o morales son
los elementos dominantes del análisis.
En estos casos podemos proveernos de la opinión experta por medio de distintas vías.
217
Capítulo 14
Constituir una comisión de expertos tiene las siguientes ventajas: (a) agregar miem-
bros no resta información, (b) las consideraciones de tal grupo serán iguales o mayores a las
que puede aportar un individuo, y (c) es relativamente rápido y permitirá al organizador ob-
tener una visión bastante más acabada del futuro que investiga, respecto al obtenido con sus
propios conocimientos.
Las desventajas son: (a) existe mayor o igual desinformación o ruido que la de cual-
quiera de sus miembros, (b) sí resta información, porque una opinión acertada se anula con una
desacertada, (c) existe presión social y psicológica sobre los individuos (algunos temen hablar
porque se sienten en el bando de las opiniones minoritarias, otros se apoderan de la reunión,
algunos ejercen influencias, en tanto otros gustan de escucharse a sí mismos), (d) las comisio-
nes privilegian la adopción de una decisión y no la producción de una prospectiva útil, (e) di-
cha decisión se construye sobre la base de la cortesía, sin ofender a ninguno de sus miembros,
con lo que suele ser transaccional y, finalmente, (f ) existe el riesgo de que el grupo contenga
una comunión cultural que impida o disminuya visiones novedosas y posibilidades difíciles de
apreciar desde esa particular perspectiva.
“La dinámica de grupo, como aporte de la psicología social, ha arrojado luz al respecto,
identificando una importante alteración de los patrones analíticos al interior de los pequeños gru-
pos. Esa patología se ha bautizado como ‘groupthink’, que se refiere ‘al deterioro de la eficiencia
mental, de la capacidad para contrastar percepciones con la realidad y de los juicios, que resulta de
las presiones intragrupales’. Los grupos muy cohesionados priorizan el consenso y favorecen una
atmósfera de unión y entendimiento entre los individuos que los conforman, al tiempo que repri-
men el disenso, afectando negativamente la calidad de su diagnóstico y la correcta evaluación de
las alternativas”.118
2) Cuestionario:
118 Gallardo Puelma, Aquiles. Crisis internacionales en Sudamérica: Teoría y Análisis. Academia Nacional de
Estudios Políticos y Estratégicos. Santiago, Chile, 2005, p. 32.
218
OPINIÓN DE EXPERTOS
Una unidad orgánica de prospectiva puede suscribir un contrato con una universidad,
think tank, doing tank o centro de estudios superiores, mediante el que se provea de informa-
ción especializada en distintos campos. Naturalmente, esta opción no queda al alcance de los
esfuerzos individuales de análisis prospectivo.
4) Delphi:
Este método, desarrollado entre otros por Harold Linstone en la Rand Corporation, es
una suerte de sucesión de cuestionarios a un grupo de expertos, pero evitando los defectos de
la discusión cara a cara de las comisiones. Presenta las siguientes características: (a) es anónimo,
(b) es una secuencia iterativa y retroalimentada de cuestionarios y (c) presenta estadísticamen-
te las respuestas del grupo.
El método Delphi tiene muchos usos, pero el primordial es el prospectivo (de hecho
toma su nombre del oráculo de Delfos) y consiste en constituir un grupo de expertos, llamado
panel y una unidad de conducción del ejercicio a cargo de un moderador, que tiene la tarea de
entregar información y contextos o escenarios al panel, así como de plantear las preguntas.
De modo que el cuestionario, además de solicitudes específicas de opinión, debe contener las
posturas y los argumentos de los panelistas.
Los miembros del panel no saben quién más lo integra y no saben de quiénes son los
argumentos que el moderador les provee en cada ronda de cuestionarios. El anonimato permite
que los expertos interactúen atendiendo ideas e información y no personalidades ni jerarquías
(aspectos que no se pueden desatender en una reunión grupal que se realiza cara a cara).
Ronda a ronda, el moderador toma las respuestas, las resume, agrupa por tipologías
o tendencias, y las entrega a los miembros, orientándose siempre hacia el asunto que desea
prospectar, evitando que el grupo se desvíe del objetivo original y derive en debates de su
propio interés.
El ejercicio Delphi termina cuando entre una ronda y otra, las opiniones no muestran
una variación significativa, es decir, cuando el tratamiento del tema decantó en opiniones bien
definidas y que ya no cambian.
Se concluye con un perfil estadístico de las respuestas obtenidas que incluye a todos
los panelistas. Se presenta un núcleo de opinión mayoritario o centro y la dispersión de opinio-
nes de minoría en torno a él. Nótese que esto no ocurre en las conclusiones de una comisión,
que normalmente es una idea de consenso (los que disienten callan o se suman al acuerdo
para evitar conflictos interpersonales y/o interorganizacionales y, por último, en beneficio del
tiempo).
219
Capítulo 14
turado muy estrictamente esta encuesta, fuera del rango de opiniones asuntos trascendentes
de los cuales el moderador debió haber tomado conocimiento. Cuando el moderador recibe
de vuelta las respuestas del primer cuestionario, agrupa los argumentos y orden ala lista de
tendencia o eventos que se pronostican, dejando de lado aspectos que no son de interés para
su objetivo, ejerciendo su rol orientador y de conducción de este debate anónimo.
Los panelistas pueden sostener sus estimaciones iniciales o bien modificarlas en razón
de los argumentos que el consolidado ha resumido y entregado para su conocimiento. Los
panelistas están libres de aportar antecedentes y de plantear objeciones, tal como lo harían en
una reunión, solo que el proceso se realiza de manera anónima. Y así sucesivamente.
El moderador, finalmente, entrega una lista de eventos y tendencia, con sus fechas
probables y un resumen de aquellos aspectos que los panelistas encontraron dignos de ser
considerados, output que provee el método Delphi y no el método de comité.
Si como resultado del ejercicio no arroja una opinión central, potente y mayoritaria,
sino que, por ejemplo, dos opiniones centrales, usted sabrá que se enfrenta a dos escenarios
altamente probables y tendrá, en consecuencia, que diseñar un plan flexible para enfrentar
ambas contingencias, además de contener medidas para enfrentar los pronósticos de mino-
ría que resulten particularmente críticos o de alto impacto esperado.
Una variación del Delphi consiste en que el moderador pregunta por fechas, en tér-
minos de probabilidades. Por ejemplo: indique cuando cree usted que el evento en materia
alcanza un 50% de probabilidad de ocurrencia. También puede preguntar por otras probabi-
lidades (10% y 90%, por ejemplo). Así se adquieren fechas medias, obtenidas en términos
de estimaciones probabilísticas, siendo la media el año del 50% y la dispersión (o grado de
desacuerdo entre los panelistas) obtenida calculando las fechas medias para las fecha de
baja probabilidad y las fechas medias para las fecha de alta probabilidad.
220
OPINIÓN DE EXPERTOS
próximos treinta años, diseñar los aspectos troncales de asignación de los recursos, y estruc-
turar la dotación de las distintas especialidades y recursos humanos que habrán de prepararse
para el futuro.
En un caso así, cabe realizar un Delphi e invitar a participar a los jefes de clínicas em-
blemáticas, laboratorios de investigación, directores de hospitales y científicos en dominio del
estado del arte.
De ellas, imaginemos que los expertos han señalado que lo más probable es que
exista una vacuna efectiva contra la gripe aviar en un año más; que se desarrollará una vacu-
na y tratamientos ambulatorios efectivos contra el SIDA en diez años más; que la resistencia
de las bacterias a los antibióticos es una tendencia irreversible; que de no mediar políticas
públicas y un cambio cultural, la obesidad continuará aumentando, al igual que el cáncer a la
piel; y finalmente, que no habrían medidas efectivas contra el ébola antes de cincuenta años.
En ese caso, debería considerarse un presupuesto para: (a) adquirir y mantener stocks
de vacunas y medicinas para combatir las pandemias; (b) fondos para campañas anti obesidad
y campañas multiorganizacionales de prevención y educación respecto de los peligros de la ex-
posición al sol; (c) fondos para infraestructura y equipamiento para tratar pacientes con cáncer
cutáneo y para capacitar personal en el tratamiento de esa patología; presupuesto para explo-
rar e instalar capacidad de medicinas antiinfecciosas alternativas (no antibióticos), y considerar
presupuesto para contar con recintos aislados para pacientes que padecen de ébola, medios
químicos móviles de desinfección, stocks de vestuarios de protección y planes de cuarentena.
Es interesante verlo de otra manera: no debiera seguirse con los presupuestos iner-
ciales en desnutrición; no debiera considerarse presupuestos inerciales en antibióticos: habría
que diseñar y construir hospitales para tratar pacientes con cuadros infecciosos que hoy se
tratan ambulatoriamente con antibióticos; no debiera invertirse en hospitales para pacientes
con SIDA; ni debiera construirse ninguna estructura para el tratamiento de la gripe aviar que no
sea otra que una organización capaz de activarse rápidamente en procesos vacunatorios ante
una alarma temprana.
221
Capítulo 14
Comentario:
Es importante no perder de vista el fin último de la prospectiva: ilustrar el proceso de-
cisional. En este caso, la planificación, que no es otra cosa que decidir hoy el uso de
recursos futuros.
Si un país declara que la aviación militar es cada día más importante, pero observamos
que el presupuesto de su Fuerza Aérea ha mantenido el mismo porcentaje del presu-
puesto global de defensa por decenios, el analista debe inferir que se trataba de ora-
toria sin respaldo empírico. Ese país no cree que la aviación sea más importante hoy
que en el pasado, porque si así fuese, la habría potenciado en términos relativos. Y si lo
cree y no ha hecho nada al respecto, entonces el analista debe buscar otras razones y
probablemente las encuentre a la luz de la teoría organizacional.
Igualmente, si una cancillería declara que su política exterior se centrará prioritaria-
mente en África y la dirección de Asuntos Africanos ha tenido dos oficinas y tres fun-
cionarios durante los últimos treinta años, no se han potenciado las oficinas en dicho
continente y la situación no varía, entonces es solo discursiva y no existe tal énfasis ni
tal plan; solo han cambiado los discursos. O es que la prospectiva no existió, o es que
no se utilizó. Las abuelas llamaban a esto armar castillos en el aire. Yo las llamaría pros-
pectiva espontánea y planificación imaginaria. Si un decisor prospecta que le 20% de
sus intereses de política exterior están en África, el presupuesto de su cancillería debe
destinarse aproximadamente en esa proporción a sus asuntos en África. El resto son
palabras. Por eso el mejor plan es el presupuesto institucional. Eso es lo primero que
debe observar un analista si desea inferir la visión de futuro de esa organización (dime
en qué gasta y te diré qué te interesa).
El método Delphi ofrece tanta certidumbre, como certeros sean los pronósticos de los
expertos del panel. Sus ventajas están en que (a) introduce menos ruido que el tratamiento en
comisión o comité y (b) permite integrar expertos que no pertenecen a la propia organización
(opción rara vez disponible o utilizada). Nunca se debe despreciar la oportunidad de consultar
a outsiders.
222
OPINIÓN DE EXPERTOS
– Todos los Delphis usan paneles de expertos para obtener información (están ba-
sados en la premisa que dos cabezas piensa más que una).
– Todos los Delphis son iterativos con retroalimentación controlada, vale decir, los par-
ticipantes pueden revisar y ajustar sus respuestas tras haber leído las del resto de los
panelistas participantes.
- Los Delphis usualmente resultan una mejor técnica que otros métodos, para
identificar y procesar elementos de juicio debido a que ellos:
223
Capítulo 14
b) Poseen un marco dentro del cual distintas personas, con diversos tipos de
capacitación y áreas de experticia, y desempeñándose en distintos lugares, pue-
den trabajar juntas en los mismos problemas.
El Delphi permite establecer las principales posiciones que existen en relación a algu-
na materia específica y los argumentos más relevantes a favor o en contra de esas posiciones.
Además, facilita la participación de un número de expertos significativamente más grande y
heterogéneo del que efectivamente puede ser utilizado mediante la técnica de comité.
Una vez terminado el Delphi, un pequeño comité de trabajo puede utilizar sus resul-
tados para formular la o las políticas del caso. Así, un Delphi puede operar como un elemento
precursor de la actividad de comité o comisión.
Un ejercicio Delphi es lento y difícil. Representa como método, la antítesis del brains-
torming y se ubica en el extremo opuesto. El trabajo del moderador y su equipo de apoyo suele
ser abrumador. El analista debe advertir de estas dificultades antes de proponer o aceptar la
ejecución de uno de estos ejercicios. Además, probablemente requiera apoyo informático y
estadístico especial, no siempre disponible en unidades de análisis (pero sí en equipos de in-
vestigación operativa).
a) Modelo Formal:
224
OPINIÓN DE EXPERTOS
Figura 14.1
Modelo Formal de Truman119
Figura 14.2
Modelo Formal de Eisenhower120
119 George, Alexander L. Presidential Decision Making in Foreign Policy: The Effective Use of Information
and Advice. Vestview Press, Boulder, Colorado, Estados Unidos, 1981, p. 152.
120 Ibídem, p. 154.
225
Capítulo 14
Figura 14.3
Modelo Formal de Nixon
b) Modelo Competitivo:
Figura 14.4
Modelo Competitivo de Roosevelt121
C) Modelo Colegiado:
Este es el modelo preferido por los decisores que valoran la diversidad y el debate en-
tre sus asesores, como factores que aumentan la probabilidad de recoger la opinión experta,
que de otro modo tal vez no obtendrían (como veremos en los ejemplos, nada asegura que ello
ocurra).
Figura 14.5
Modelo Colegiado de Kennedy122
Como una reflexión hecha a la luz de los aportes provenientes de la teoría organiza-
cional y referente a la consulta de expertos al interior de una gran organización, cabe hacer
presente que los modelos o las estructuras de comunicación que un decisor utiliza, están seña-
lando una cosa de la que poco se habla: es difícil saber dónde, en la propia organización, está
el conocimiento experto que se necesita. Si fuese tan fácil saberlo, el decisor lo requeriría direc-
tamente y no necesitaría intentar diferentes estructuras burocráticas para llegar a esas fuentes.
Así entonces, este capítulo habrá de dejar una carga de frustración y pesimismo: ana-
lista de prospectiva, los que te necesitan no saben que existes y si lo sospecharan, los filtros
organizacionales le impedirían ubicarte. No es cierto que cada soldado lleva en su mochila el
bastón de mariscal.
Ninguno de los oficiales responsables de esta hábil preparación en el ‘West Virginia’ era
miembro del grupo de oficiales de alto nivel encabezado por el almirante Kimmel. No sabemos
cuántos oficiales del no preparado buque insignia del almirante Pye sostuvieron privadamente la
misma actitud vigilante de los del ‘West Virginia’, pero que se sintieron incapaces de decir o hacer
algo al respecto. Tampoco sabemos cuántos hombres en los escalones superiores del mando naval
tuvieron dudas acerca del mito dominante. Todo lo que sabemos es que ninguno de los oficiales de
alta graduación puso sobre la mesa el asunto de la nula preparación de la flota para enfrentar un
ataque aéreo, ni adoptó precauciones especiales al interior de sus propios dominios, como aquellos
que sí adoptaron los jóvenes oficiales del ‘West Virginia’ ”.123
Los que habían prospectado correctamente y sabían como enfrentar ese futuro, nunca
fueron consultados.
Hasta este ataque a Pearl Harbor, las marinas privilegiaban a los acorazados como las
máquinas que decidían las batallas y las guerras en el mar (en inglés los acorazados se llaman
warships o buques de guerra). En tanto, el portaviones era un híbrido advenedizo y revoluciona-
rio que desafiaba todo lo conocido en la historia naval. Nótese que el nombre no es guerrero,
sino técnico, porque al warship bien podría habérsele denominado portacañones muy grandes.
Los jóvenes, libres de la influencia doctrinaria, del pensamiento institucional y de la cultura
organizacional, veían probablemente con mayor claridad el potencial de esta nueva arma (el
portaviones).
123 Janis, Irving L. Victims of Groupthink. Houghton Miffin Company, Boston, Estados Unidos, 1972, pp. 93-95.
228
OPINIÓN DE EXPERTOS
Para todo efecto práctico, estos jóvenes oficiales estaban en la periferia organizacional
y decisional. Eran, en verdad, afuerinos u outsiders. Eran oficiales navales que percibían mejor la
naturaleza de la guerra del futuro, que pronto se haría evidente, pero no tenían cómo llegar a
Kimmel, y a su vez Kimmel, a través de su estructura formal de Estado Mayor, no tenía modo de
recoger esta visión fresca que la situación requería.
A sugerencia del vicepresidente Richard Nixon, en marzo de 1960, la CIA recibió ins-
trucciones del Presidente Eisenhower de unificar un movimiento político en contra de Fidel
Castro, organizando exiliados cubanos en Estados Unidos y proporcionando entrenamiento
militar a quienes quisieran retornar a su isla e iniciar una lucha de guerrillas contra Castro. Pero
la CIA organizó una brigada de exiliados cubanos, pensando en un desembarco típicamente
militar, clásico, y no para actuar como guerrilleros e infiltrados.
Sin buscar evidencia, Kennedy y sus asesores aceptaron el cuadro optimista que
les presentaron Allen Dulles y Richard Bisel, director y subdirector de la CIA, respectiva-
mente, “quienes describieron el Ejército de Castro como pobremente equipado, mal entrenado,
desunido e incapaz de enfrentar incluso una invasión de pequeña escala. Estas seguridades re-
sultaron ser justo lo contrario a los reportes acerca de la fortaleza militar de Castro, elaborados
por expertos en el Departamento de Estado y al interior del Servicio de Inteligencia Británico.
Los planificadores de la CIA optaron por ignorar los informes de los expertos, y los asesores
políticos de Kennedy no pidieron información lo suficientemente profunda como para advertir
la existencia de apreciaciones contradictorias, las que habrían revelado la debilidad de las pre-
sunciones de la CIA”.124
Pero la CIA no solo informó equivocadamente acerca del verdadero poder militar
cubano, sino que hizo creer a Kennedy y a su grupo de asesores que decenas de miles de
cubanos se levantarían en armas contra Fidel Castro apenas se supiera la noticia del des-
embarco de la brigada: “una vez más los máximos representantes de la CIA habían orientado
erróneamente al resto del comité en la Casa Blanca al no decir que ellos estaban al tanto de po-
derosas razones para no aceptar este supuesto. Como partidarios del plan de la CIA, Allen Dulles
y Richard Bisel se limitaron a resaltar el lado positivo del cuadro (...) Mucho después de que los
acontecimientos demostraron que la hipótesis del levantamiento popular cubano era completa-
mente equivocada, Allen Dulles reveló que desde el principio, la CIA no esperó mucho apoyo de
la resistencia cubana. De hecho, la CIA no tenía estimación de inteligencia que apuntara a que
un desembarco iniciaría una revuelta en Cuba. La rama de inteligencia de la agencia nunca fue
consultada acerca de la probabilidad de que una invasión fuera apoyada por movimientos popu-
lares de resistencia detrás de las líneas.
Si los asesores de política exterior hubiesen hecho preguntas más punzantes, algunos
de los expertos excluidos podrían haber sido consultados. Ante la ausencia de presentaciones
imparciales y sin sesgo organizacional que podrían haber aportado los expertos en asuntos de
Cuba, nadie recordó al grupo los resultados de una cuidadosamente ejecutada encuesta, repor-
tada el año anterior, que mostraba que la abrumadora mayoría de los cubanos apoyaba al régi-
men de Castro. Esta evidencia fue, ya sea ignorada u olvidada por los expertos políticos del grupo
asesor”.125
Pero la CIA había asegurado a la mesa de análisis, presidida por Kennedy, que de fraca-
sar en su objetivo principal y no generar el alzamiento del pueblo cubano contra Fidel Castro,
se podría obtener un objetivo secundario al incorporarse esta brigada a los grupos guerrilleros
anticastristas, para lo cual bastaba, luego del desembarco, subir a la sierra del Escambray, desde
donde podrían operar. Pero resulta que nunca hubo tal plan y tampoco había guerrillas, ya que
se habían descontinuado con el proyecto de desembarcar la brigada. “En todo caso, el escape
a las montañas Escambray era una opción realista solo si seguía vigente el plan original de des-
embarcar en Trinidad, a los pies de tal montaña. Cuando, como resultado de las deliberaciones del
grupo asesor de la Casa Blanca, Trinidad (...) fue reemplazado por Bahía Cochinos, no había ya po-
sibilidad de que los invasores se retiraran a las montañas (...) Esta omisión podría haberse corregido
si alguien en el grupo asesor se hubiera tomado el trabajo de mirar el mapa de Cuba, disponible en
cualquier atlas”.126
Cabe recordar al lector, que el modelo para analizar y decidir la política exterior del
Presidente Kennedy era participativo (colegiado), administración que venía a hacerse cargo
del gobierno estadounidense con una promesa de juventud, apertura y cambio. Aun así, la
burocracia (Teoría Organizacional) lo atrapó y no pudo llegar a los expertos. El secretismo
natural de los organismos de inteligencia, por otra parte, dificultaba, si no impedía derecha-
mente, las consultas orgánicas hacia los niveles en que se encontraban los expertos, porque
se trataba de una operación militar clandestina. Finalmente, los individuos del grupo de la
Casa Blanca vivieron en carne propia las debilidades del método de comisión o comité: sin-
tieron temor de disentir.
Pocos días antes, otro experto outsider podría haber cambiado las cosas, pero no tuvo
la oportunidad de hablar. Se trataba del subsecretario de Estado, Chester Bowles, quien disen-
tía con el plan. Pero resulta que Kennedy no le ofreció la palabra y Bowles se sintió inhibido de
solicitarla. “Bowles se mantuvo sentado y en completo silencio durante toda la reunión. Sintió que
no podía quebrar el protocolo burocrático formal, que impide a un subsecretario entregar volun-
tariamente su opinión a menos que le sea solicitada expresamente por su jefe o por el Presidente.
Bowles se comportó como es debido y del modo prescrito, y limitó sus protestas al Departamento
de Estado mediante un memorando dirigido al Ministro (Dean Rusk), el cual (...) no fue comunicado
al Presidente”.128
Comentario:
Hay tres antídotos para facilitar la inyección de opinión de expertos en un grupo
decisional y combatir la patología de groupthink: (a) instituir formalmente instan-
cias heterogéneas como un Consejo de Política Exterior, por ejemplo, (b) asignar un
abogado del diablo dentro del grupo, con instrucciones de contraargumentar cada
idea lanzada a la mesa, a objeto de abrir el debate, desinhibir a los participantes e
impulsar el debate, y (c) invitar outsiders y escucharlos con atención.
Por último, cabe advertir que el rol de los expertos no es todo lo determinante que
se pudiera pensar: “existe una diferencia fascinante entre la valoración que el experto tiene de su
propio trabajo de prospectiva y la valoración que el usuario de dicha prospectiva tiene de ese pro-
ducto. Casi todos (…) los expertos en prospectiva de importancia y presumiblemente con mayor
acceso a los decisores que implementan las políticas, son muy escépticos acerca del impacto de
sus esfuerzos en los decisores relevantes. Sin embargo, los usuarios de esa prospectiva parecen en
general muy convencidos de la utilidad e influencia de la prospectiva provista por esos expertos (…)
Una explicación (…) es que la diferencia se debe a nociones distintas acerca de lo que el impacto
de la prospectiva es y lo que debería ser (…) La perspectiva del prospector se centra en posicionar e
implantar firmemente a la prospectiva en la rutina del proceso de toma de decisiones, empeño que
se ve reforzado (pero no garantizado), incorporando prospectiva basada en fuentes expertas (…)
En contraste, la perspectiva del decisor político valora la utilidad de la prospectiva (y de la experien-
cia técnica en general) en su quehacer, pero no deja que ella reduzca su flexibilidad para maniobrar
entre las opciones políticas a su disposición”.130
130 Archer, William. Forecasting. An Appaisal for Policy – Makers and Planners. The Johns Hopkins University
Press, Baltimore, Maryland, Estado Unidos, 1979, pp.16-17
232
capítulo 15
CAJA NEGRA
Figura 15.1
Modelo de Caja Negra
Este modelo analítico se ocupa en las siguientes condiciones: (a) cuando no interesa
conocer la estructura operativa del sistema (ya sea, porque no existe disponibilidad de tiempo
o los recursos necesarios para hacerlo, o porque no es relevante a la naturaleza del asunto bajo
estudio) y (b) cuando, independientemente de nuestra intención de conocer o no el modo en
que funciona el sistema en estudio, simplemente no sabemos cómo lo hace.
Pero esta prospectiva es funcional. Pueden ser muchas las estructuras que arrojen
como resultado final el mismo comportamiento, de modo que nunca podremos estar seguros
233
Capítulo 15
del modo en que ese sistema se estructura en realidad. Como nunca lo sabremos si no abrimos
la caja y considerando que no podemos o no queremos ver su interior, nos limitamos a predecir
su comportamiento en determinadas circunstancias y acotamos nuestra meta a ello.
Algo parecido se hace con los perfiles psicológicos de los decisores que construyen
los profesionales de la psicología y los profesionales de la prensa. Hay periodistas que se espe-
cializan en un personaje de sus tiempos a tal grado, que saben anticipar sus movimientos en
función de las circunstancias. Tal es el rol de los perfiles psicológicos en inteligencia.
234
Capítulo 16
PERSPECTIVAS MÚLTIPLES
La aplicación de este modelo requiere la comprensión por parte del analista, de las
enseñanzas de la Teoría Organizacional y de las limitaciones del paradigma decisional racional.
Casi sin excepción, esas decisiones a prospectar son adoptadas al interior de sistemas
u organizaciones: un país, un ejército, una cancillería, una agencia gubernamental, un comité,
un estado mayor o un decisor individual (jefe de gobierno, comandante general, alcalde, etcé-
tera). De los decisores se espera racionalidad. Ahí donde aparentemente no la hay, se colocan
discursos que la reemplazan. Hablamos de que el problema está resuelto, que hemos optimi-
zado el uso de los recursos, que hemos maximizado la productividad de nuestra organización,
que hemos sido objetivos en nuestros análisis, y volcamos al papel todo lo cuantificable que
hayamos podido reunir, sobrellevando en silencio y con la complicidad del resto de la institu-
131 Linstone Harold A. The Multiple Perspective Concept. Futures Research Institute. Portland State University.
Portland, Oregon, Estados Unidos, 1981.
235
Capítulo 16
ción, una carga de frustración y sentimientos culposos porque sabemos que poco de eso es
cierto. Sabemos que las decisiones han sido tomadas considerando otros aspectos además de
la racionalidad administrativa, que no ha habido tal gerenciamiento científico al interior de la
organización.
– Organizacional Perspectiva O
– Personal Perspectiva P
236
PERSPECTIVAS MÚLTIPLES
valórico del decisor, su perfil psicológico, su modo de entender las cosas, y el medioambiente
político y moral en que ese decisor se desenvuelve.
El fusil es el sistema de armas más básico de cualquier ejército. Así, las decisiones para re-
emplazar un fusil constituyen un asunto muy serio. La historia del fusil del ejército de EE.UU. desde
la Guerra Civil es muy interesante y se nos presenta con aspectos tecnológicos, organizacionales y
personales (...) Los últimos cien años pueden ser vistos como una lucha de conceptos de armas entre
el tirador de larga distancia y el soldado ciudadano, o entre el viejo establishment de la Dirección de
Armamentos del Ejército/Arsenal Springfield y las organizaciones más jóvenes representadas por la
Comisión de Infantería/Ministerio de Defensa (...) Cuando comenzó la Guerra Civil, las tropas de la
Unión usaban un pesado e incómodo fusil de avancarga (carga por la boca del cañón).
Un joven inventor llamado Spencer, quien provenía de fuera del establishment de Arma-
mentos del Ejército (o sea, un ‘outsider’), había desarrollado un rifle de repetición. Desde que no
logró llamar la atención del Ejército, solicitó un encuentro con el Presidente Lincoln. Fueron detrás
de la Casa Blanca y el Presidente, que era un buen tirador, disparó el rifle. El ministro de Guerra ha-
bía sido invitado pero declinó asistir. Lincoln le envió más tarde una nota ordenándole al Ejército
adquirir el rifle. El Ejército compró la cantidad mínima, asignándola en su mayoría a la caballería,
señalando que el arma no era adecuada para el uso de la infantería. Sin embargo, varios regimien-
tos entre aquellos que no los recibieron, optaron por comprar estos fusiles Spencer con su propio di-
nero, en lugar de seguir con el fusil oficialmente dispuesto como reglamentario. Luego del asesinato
de Lincoln, el jefe del Cuerpo de Armamentos rápidamente declaró obsoletos los fusiles Spencer y
ordenó su venta (irónicamente, muchos de estos estupendos rifles fueron vendidos a los indios y
usados contra Custer en Little Bighorn). Nota: en esa batalla murieron todos los integrantes del
Séptimo Regimiento de Caballería, incluido el general Custer.
Después de la Guerra Civil, el mito del recio tirador del Oeste y la formación de la Aso-
ciación Nacional del Rifle pasaron a ser el reflejo del desarrollo de una tradición de tiro de larga
distancia, típicamente estadounidense. Un tirador de larga distancia necesitaba una bala grande
y pesada para maximizar su estabilidad en vuelo y minimizar su sensibilidad al viento. El Cuerpo
de Armamentos del Ejército, responsable de proveer las armas pequeñas, adoptó este concepto de
tirador como su propio credo. Su arsenal Springfield produjo el primer fusil de recámara (carga del
cañón en su extremo de inicio, pegado a la culata) según sus propias indicaciones en 1867.
237
Capítulo 16
Nuevamente, en la guerra contra España, los soldados de Theodore Roosevelt con su fusil
de reglamento dispuesto por Armamentos se encontraron a sí mismos enfrentando tropas equipa-
das con un fusil superior, el Mauser. Cuando Roosevelt se convirtió en Presidente, ordenó al poco
entusiasta Ministerio de Guerra la compra de mausers.
Cada nuevo conflicto ha levantado dudas acerca del criterio del Cuerpo de Armamentos,
esto es, qué tan apropiado es un fusil para tiradores calificados en un contexto de ciudadano lla-
mado a las armas (el ‘soldado ciudadano’). La Primera Guerra Mundial introdujo la ametralladora,
a la que le siguió el fusil semiautomático (...) Entró en servicio en Europa un fusil semiautomático
más chico, calibre 276 y un comité especialmente designado aprobó en EE.UU. una versión similar
en 1932. Pero el Jefe de Estado Mayor, general MacArthur, tomó partido por los tradicionalistas y lo
desaprobó. En su lugar, el M-1 calibre 30 se designó como fusil estándar del Ejército en 1936.
Largas pruebas en terreno y análisis llevados a cabo por el Ejército llevaron a la embarazo-
sa conclusión que el AR-15 era superior al M-14. Los individuos de la organización, como era previsi-
ble, ignoraron estos resultados y ordenaron la producción a máxima escala del M-14 y su munición.
Un individuo que no siguió la línea oficial fue el general Curtis LeMay de la Fuerza Aérea. En
1962, la Fuerza Aérea de Estados Unidos declaró al AR-15 su fusil estándar y dispuso su producción.
Otro individuo entra a estas alturas en escena: el ministro de Defensa McNamara, un ‘actor
racional’ por excelencia. Las pruebas en Vietnam efectuadas por la Agencia de Proyectos de Inves-
tigación Avanzada (la que no era parte del Ejército), concluyeron: ‘En general la letalidad potencial
del AR-15 es 5 veces mayor que la del fusil M-14. (El AR-15) puede ser producido con menor dificul-
238
PERSPECTIVAS MÚLTIPLES
tad, con mayor calidad y a un menor costo que el M-14. En confiabilidad, durabilidad, robustez,
funcionamiento en condiciones adversas y facilidad de mantenimiento, el AR-15 representa una
mejora significativa sobre cualquiera de los fusiles estándar, incluyendo al M-14’.
El establishment de Armamentos llevó a cabo sus propias pruebas y encontró que el M-14
era un modelo ‘radicalmente mejor’. Más tarde se descubrió que las pruebas habían sido adultera-
das.
El ministro McNamara hizo caso omiso de las órdenes del Ejército y envió más AR-15 a
Vietnam; los reportes que llegaron de vuelta resultaron ser muy alentadores. El AR-15 fue rebauti-
zado, pasando a ser el M-16. En el intertanto, Armamentos atacó con una táctica distractiva, desa-
rrollando un ‘arma de infantería de propósito especial’. El Cuerpo de Infantería de Marina, por otra
parte, requirió M-16 y para evitar otra confrontación el Estado Mayor del Ejército propuso un nuevo
estudio (...) Pero antes de tener sus resultados se realizó una simulación que ‘probó’ que el ‘arma de
propósito especial’ era superior a cualquier otro fusil. McNamara respondió a la movida creando
la Oficina de Análisis y Planificación de Fuerzas, la que revisó las pruebas del arma de propósitos
especiales del Ejército y concluyó que la simulación llevada a efecto era lógicamente inconsistente.
Sus pruebas de campo probaron nuevamente que el M-16 era superior.
Quizá la fase más pasmosa de la lucha organizacional fue la de la súbita epidemia de fallas
en el funcionamiento del M-16 en Vietnam. El arma más galardonada ahora se trababa y no dispa-
raba. La causa se encontró en las ‘modificaciones’ impuestas al M-16 por el Cuerpo de Armamentos.
Se le agregó un botón de cierre manual que no prestaba ninguna utilidad, por orden personal del
Jefe del Estado Mayor del Ejército; se modificó el estriamiento al interior del cañón, disminuyendo
su letalidad; y lo más importante de todo, la munición original de Stoner fue reemplazada por pól-
vora granulada inadecuada, la que causó un incremento en las fallas de 600%. ‘Las modificaciones
del Ejército poco tenían que ver con la guerra, pero tenían mucho que ver con lograr puntos para la
organización’.
Cuando más y más soldados escribían a casa acerca del poco confiable M-16, el Congreso
entró en acción y llevó adelante una exhaustiva investigación. Su reporte final concluyó con el car-
go que el M-16 había sido saboteado por el Cuerpo de Armamentos del Ejército (...) ‘Sus testimonios
(se basaron en) una cuidadosa lógica burocrática que sustentaba el razonamiento de cada paso
que habían dado’ (...) La perspectiva O es absolutamente evidente (...).
– El actor racional que elige ‘la mejor’ opción difícilmente refleja los procesos decisio-
nales de la vida real. La perspectiva T no es suficiente para entender el control sobre
el cambio tecnológico. En este caso la perspectiva O es central.
239
Capítulo 16
– Los actores organizacionales pueden llegar increíblemente lejos con tal de obte-
ner objetivos parroquiales”.132
Para la población, esta organización no tiene lógica. Basta observar que de tanto en
tanto ambas policías sostienen roces mutuos y la competencia por prestigio e intereses corpo-
rativos es evidente, al grado de producir molestia ciudadana (la que no tiene ningún control
sobre ninguna de las dos). Es fácil ilustrar el punto respecto del esfuerzo perdido en la compe-
tencia (los recursos sociales que son a fin de cuentas una pérdida colectiva neta); he aquí un
caso recogido por la prensa: “Carabineros creó el Departamento para la Investigación del Crimen
Organizado (OS-9), con el propósito de compatibilizar la prevención con la investigación y al mis-
mo tiempo, racionalizar las funciones del personal. Así, el OS-9 investigará delitos de connotación
pública y prestará asesoría técnica a las Secciones de Investigación Policial (SIP), las que pasan a
depender de las distintas comisarías, para atender las pesquisas dirigidas por los fiscales del minis-
terio público.
Durante el año que termina, los carabineros asignados a las SIP fueron capacitados en el
nuevo sistema de persecución criminal por oficiales del OS-9 especializados en criminalística. Fin a
los líos policiales. En la nueva justicia, la fiscalía dirige las investigaciones criminales y trabaja indis-
tintamente con equipos de detectives o de carabineros.
También puede formar equipos conjuntos, terminando con las descoordinaciones y rivali-
dades profesionales entre las policías u otros servicios auxiliares en la administración de justicia.”133
Es decir, las dos policías pueden investigar indistintamente y/o hacerlo en conjunto.
No hay respuesta a la pregunta de porqué existen dos policías.
Pero la promesa de evitar la rivalidad policial hecha en tantas oportunidades y una vez
más el año 2004, con ocasión de la puesta en marcha de un nuevo sistema de justicia, seguía
pendiente el 2006. Sin embargo, ahora llegaba ayuda extranjera (outsider): “La llegada a Chile
de especialistas del FBI para capacitar a policías nacionales en el manejo del ‘sitio del suceso’ y en
manipulación de las evidencias trae a colación la frecuente disputa que se genera entre efectivos de
Carabineros e Investigaciones cuando llegan en forma coetánea al lugar donde se ha perpetrado
un delito.
El tema de las evidencias en nuestro país ha creado situaciones complicadas entre agentes
de las dos policías en algunos sitios del suceso en los que se cometieron delitos. Detectives y Cara-
bineros se han culpado unos a otros de contaminar o alterar elementos; lo que a veces ocurre sin
intencionalidad, por prematura o intervención de terceros que no son profesionales”.134
Desde la perspectiva O, sin embargo, hay razones de peso: la Teoría General de Siste-
mas y la Teoría Organizacional nos enseñan que los organismos tienden a preservarse, a sobre-
vivir, a mantener estados estables y a aumentar sus dominios. Tanto Carabineros de Chile como
la Policía de Investigaciones tienen escuelas de formación, presupuestos, doctrinas, tradiciones
e intereses corporativos propios de organizaciones grandes, con peso estratégico, a los que no
renunciarán fácilmente.
“El doctor en historia de la Universidad Católica, Roberto Hernández Ponce (…) declaró
que ambas policías tienen misiones convergentes, pero técnica y jurídicamente son distintas, aña-
diendo que en sus procesos de consolidación institucional ‘la policía preventiva o de orden adoptó
el modelo castrense e Investigaciones se convirtió progresivamente en policía civil’”.135
134 Undurraga M., Beatriz. “Buscan Evitar la Rivalidad Policial”. Articulo del diario El Mercurio, 5 de junio, 2006,
Santiago, Chile.
135 Miranda Becerra, Diego, citado por el diario El Mercurio, 30 de abril, 1993, Santiago, Chile.
241
Capítulo 16
‘He aquí el quid del asunto. Sólo eventualmente, y dependiendo el éxito de alguna determi-
nada diligencia del factor sorpresa o de la reserva o secreto de su realización, los policías ocultaban
su condición de tales, vistiendo (…) de civil. Es éste el origen de la policía civil de Chile. En un comien-
zo se destinaron sólo algunos individuos del Cuerpo de Policía único para cumplir tales diligencias
secretas, siempre los mismos, para aprovechar la experiencia que iban adquiriendo en ellas, y solo
con el tiempo se organizaron con ellos secciones dentro de las comisarías. Como su propio nombre
lo indica, secciones, formaban parte de un todo, y al separarlas de él, éste quedo mutilado’”.136
Concluye el análisis que ‘el hecho concreto es que, una vez que asumió el poder, el primer
Decreto Supremo que el Presidente Alessandri firmó después de los nombramientos de sus minis-
tros, en la misma tarde del sábado 24 de diciembre, fue el N° 5115, que separaba de Carabineros de
Chile al Servicio de Investigaciones, y al de Identificación y Pasaportes’”.137
136 Ibídem.
137 Ibídem.
242
PERSPECTIVAS MÚLTIPLES
Tenemos aquí la rivalidad política del Presidente Arturo Alessandri con el ex Presidente
Carlos Ibáñez del Campo. Sería el objetivo personal del Presidente Alessandri, entonces, el que
mejor explica una decisión difícil de entender técnicamente.
Por último, es interesante observar los paralelismos con el Ejemplo 16.1: (a) la creación
de organizaciones como medios indirectos para lograr ciertos objetivos, (b) el rol fundamental
que juegan los individuos, y (c) la importancia de objetivos corporativos o parroquiales de las
organizaciones públicas.
Dado que la guerra nuclear era el último recurso, el esfuerzo de la OTAN para mantener
fuerzas convencionales resultaba fundamental. Pero desde la invención de las tácticas de primer
ataque (first strike) en modalidad de guerra relámpago (blitzkrieg) por parte de los alemanes en la
Segunda Guerra Mundial, la protección de los aviones propios pasó a ser un asunto de la máxima
importancia. Sin aviación propia, una guerra convencional moderna puede darse por perdida.
Las bases aéreas, entonces, eran siempre un blanco vulnerable, porque los aviones se encuentran
ahí, en torno a las pistas que requieren para despegar y aterrizar.
Pero los británicos desarrollaron un avión con capacidad de despegar y aterrizar verti-
calmente o en pistas cortas, el Harrier, cazabombardero que obedecía al concepto VSTOL (Ver-
tical and Short Take Off and Landing). Este avión tenía estupendas capacidades tácticas, no so-
lamente de ataque a tierra (bombardeo), sino también de combate aire-aire (caza), tanto, que
se desenvolvió con éxito contra aviones más modernos en la guerra de las Falkland-Malvinas
en 1982, cuando ya era vetusto y bordeaba su obsolescencia.
Técnicamente, era una magnífica respuesta convencional para anular los catastróficos
resultados de un primer ataque de las fuerzas del Pacto de Varsovia, ya que en tiempo de crisis
los escuadrones podían desconcentrarse, abandonar sus bases aéreas y esconderse en cual-
quier parte, dispersándose por ciudades, bosques y campiña. Sin embargo, ninguna Fuerza Aé-
rea lo adquirió. Solamente fue comprado por fuerzas navales, que tienen la natural limitación
de pistas cortas en sus portaviones, y por el Cuerpo de Infantería de Marina de Estados Unidos.
Un interesante estudio inglés nos revela las causas de este desaprovechamiento, que no
son otras que las que iluminan las perspectivas O y P del Método de las Perspectivas Múltiples.
243
Capítulo 16
de cuartel como todos los uniformados deben hacerlo. La base aérea es connatural a la vida de
regimiento, al quehacer y al alma de una organización militar.
Vivir en carpas en un bosque al lado de un solo avión (recordemos que la idea es dis-
persarlos) con unos pocos mecánicos no es una idea que concuerde con los principios corpora-
tivos. Hagamos memoria: durante la II GM mientras los techos de las bases aéreas inglesas esta-
ban camuflados y los aviones pintados en mimetismo, los camiones y vehículos de la RAF eran
azules (el color institucional) y los jeeps de la Marina estadounidense en las selvas del Pacífico
eran grises (el color institucional). Nada de lógico. Vehículos terrestres color cielo y color mar.
Perspectiva P: ¿Qué clase de mando es no tener a nadie cerca para mandar? No hay
cuartel, no hay saludos, no hay concepto de unidad militar debidamente concentrada ni como-
didades de ningún tipo. Vivir como un comando no es para los caballeros del aire.
Resulta muy interesante que, al final de la historia, estas hayan sido las razones de ma-
yor peso para descartar al Harrier. Es cierto que también hubo razones lógicas (capacidad de
ataque en profundidad y otras, asociadas a un mayor costo logístico), pero no fueron ellas las
que definieron la decisión de seguir operando aviones convencionales (se parece a la historia
del fusil Springfield).
Los críticos a esa forma de entender los escenarios de guerra argumentan que es muy im-
probable que se desarrolle un conflicto de esas caraterísticas.
Las guerras del Golfo (1991) y de Kosovo (1999) han enseñado a los enemigos de EE.UU.
que no pueden enfrentarse a la principal potencia del mundo de un modo tradicional. Por lo tanto
numerosos expertos en defensa predicen que esos países tratarán de impedir que fuerzas estado-
unidenses lleguen al campo de batalla mediante la utilización de misiles, minas y ´armas de des-
trucción masiva` como bombas bacteriológicas y químicas.
244
PERSPECTIVAS MÚLTIPLES
Si este punto de vista demuestra ser correcto, EE.UU. necesitaría menos tanques pesados,
junto a unidades de artillería y escuadrones de combate de corto alcance. En cambio, si requeriría
más equipos veloces e invisibles, además de mayor capacidad de fuego a distancia: bombarderos
de larga distancia, municiones de precisión, aviones sin piloto y barcos que sean difíciles de detectar
y atacar.
Ya en 1997, una comisión designada por el Congreso solicitó que el Panel de Defensa Na-
cional propusiera que el Pentágono abandonase la estrategia de dos guerras simultáneas. Y el año
pasado, un estudio que encargo el jefe del Estado Mayor Conjunto, General Henry Hugh Shelton,
llegó a algunas de esas mismas conclusiones.”138
Perspectiva O: “hasta el momento, las FF.AA. se han mostrado muy ambiguas respecto de
si abandonar o no su estrategia clásica, postura que se explica por su interés en asegurar el futuro
de las misiones y presupuestos tradicionales. Cualquier cambio en la estrategia bélica de EE.UU.
afectaría las misiones y presupuestos militares. El Ejército es el que más se juega, ya que la doctrina
de los dos frentes respalda la necesidad de fuerzas de tierra poderosas.
Pero una modificación también podría implicar el desperfilamiento de los grandes porta-
viones y recortar el número de cazas.”139
Perspectiva P: cabe especular con que los decisores y jefes militares cooperarán de
buena gana con estrategias alternativas del tipo gatopardo, que no afecten sus propios valores,
creencias y tradiciones. Mientras se ocupen tanques, aviones y grandes buques, toda estrategia
racionalmente planteada les parecerá razonable. Pero, evidentemente, la perspectiva predomi-
nante en este caso es O. Los intereses organizacionales en juego aquí son gigantescos.
“En uno de los tantos estrechos existentes en los mares de Asia, el cual estaba flanqueado
por un alto y abrupto peñón y era considerado un paso estratégico, la Armada de S.M. decidió insta-
lar un vigía permanente a fin de contar y registrar todos los navíos que por allí cruzaran. Se le dio la
misión de desembarcar un hombre e instalarlo en el peñón al buque de guerra H.M.S. Courageous,
el cual operaba en el sector.
Así se hizo y a la vuelta de una semana el buque regresó al peñón a retirar los informes que
el marinero debía tener. Este se presentó con su libro de registro y manifestó que debido a que tenía
que dormir algunas horas, el informe no era completo. Fue atendible su situación y para remediarla
el comandante dispuso que se asignara un segundo hombre a la tarea.
138 Artículo “Estados Unidos estudia cambiar su estrategia bélica”, citado de Los Angeles Times y The Washing-
ton Post, por el diario El Mercurio, 9 de mayo, 2001, Santiago, Chile.
139 Diario El Mercurio, op.cit., 2001
245
Capítulo 16
A raíz de una seria intoxicación del suboficial a cargo, se estimó procedente destinar un
enfermero y con esto superar emergencias de esta índole. Luego de ésto, el oficial de personal del
buque se presentó al comandante y le expuso que de acuerdo a la ordenanza de la Marina, cual-
quier destacamento que superara las 7 personas debía ser mandado por un oficial.
La capacidad del rancho estaba sobrepasada, no se contaba con una bodega apropiada,
no había cámara frigorífica y faltaba un ayudante de ranchero.
El acceso al peñón era muy abrupto y precario, por lo que se hacía urgente instalar un pe-
queño teleférico para subir al personal y abastecimientos.
Era necesaria una pequeña embarcación para acercarse al buque que los abastecía ya que
en los botes de éste, resultaba lento y riesgoso cuando el oleaje era fuerte.
Como la solución de estos problemas excedía con mucho las atribuciones y capacidades
del comandante del H.M.S. Courageous, éste planteó el problema a la Dirección del Litoral, que era
organismo del cual dependían las bases, faros y puestos de observación del Almirantazgo. Se re-
solvió traspasar el Destacamento del Peñón a la Dirección del Litoral y se procedió a solucionar los
problemas. Se instituyó un rancho apropiado, se instaló un teleférico y se asignó una lancha. Para
operar todo esto, se destinó un ayudante de ranchero, un operador de teleférico y un patrón para la
embarcación.
Pasado algunos años y siguiendo la política que existía para las bases y destacamentos
de ultramar, la Dirección dispuso al departamento de personal estudiar la posibilidad de llevar e
instalar las familias del personal que servía en el peñón, ya que no era adecuado el aislamiento en
246
PERSPECTIVAS MÚLTIPLES
que éstos vivían. Se acogió la idea y se procedió a implementarla. Se dio comienzo a la construcción
de 14 casas.
Instaladas las familias se dio comienzo a la segunda etapa que consistía en construir una
pequeña escuela que sería atendida por dos profesores ya contratados. El aumento significativo de
la población y la presencia de niños exigieron la construcción de una clínica y dotarla de un médico
y matrona, ya que había tres señoras embarazadas. También se estimó aconsejable que este desta-
camento fuera mandado por un capitán de corbeta.
Luego de construidas las instalaciones, tomó el mando el nuevo comandante, el que llegó
con su plana mayor. Una de sus primeras gestiones fue mejorar la moral y calidad de vida del perso-
nal. Organizó una comisión de bienestar social (centralizada) y dispuso la creación de una central
de compras que permitiera mayor opción en la alimentación. La pequeña enfermería se amplió y se
instaló una clínica dental que sería atendida una vez a la semana por el dentista de los buques que
patrullaban el sector.
La crisis que precedió a la Segunda Guerra Mundial obligó a tomar precauciones en ma-
terias de seguridad, por lo que se destinó una sección de infantería de marina reforzada con ar-
mas antiaéreas y un oficial de inteligencia naval apoyado por tres especialistas. La importancia
de la instalación y el esfuerzo que imponía una adecuada administración de su dotación que
era de aproximadamente 140 personas, sin contar las familias, llevó a considerar que el nuevo
comandante fuera un capitán de fragata, quien se instaló rápidamente con su familia. Luego de
escuchar una exposición de todas las funciones y organismos del destacamento, dispuso al S-3
que enviara un télex al Almirantazgo solicitando se le eximiera de la misión de contar y registrar
buques, ya que los dos marineros encargados de la tarea eran necesarios para cubrir las activi-
dades de seguridad de la instalación, aspecto muy importante habida consideración de la crisis
que se vivía.
Imagine usted la respuesta del Almirantazgo y medite sobre lo que llamaremos el ‘Síndro-
me del Peñón’, ya que esto es algo susceptible de ocurrir a cualquier organismo que descuide la
misión para la cual fue creado (...)”.140
140 Archivos de la Real Armanda Británica. Clásico reproducido permanentemente por innumerables medios,
como el más ilustrativo ejemplo de autogeneración de objetivos por parte de las organizaciones.
247
Capítulo 16
Perspectiva T: no nos explica la decisión. No tiene lógica táctica. Aparece como una
decisión sin sentido militar.
Comentario:
Un caso parecido, el de los aviones del escuadrón alemán comandado por el Barón
von Richthofen en la Primera Guerra Mundial, pintados de colores llamativos ante
la orden superior de camuflarlos, se explica desde la perspectiva P: somos caballeros
y los hidalgos no se ocultan del enemigo. Hemos recibido una orden con lógica militar,
pero no la hemos cumplido en el sentido en que fue impartida porque nuestros valores
personales nos lo impiden hacerlo.
En la zona del Alto Huallaga habían sido asesinados más de cien policías en siete
años y buena parte de bajas se producían al ser emboscados los vehículos que transportaban
a los policías hacia las zonas en las que debían intervenir. La prensa hacía presente la preca-
riedad de los medios materiales a disposición de la Policía.
248
PERSPECTIVAS MÚLTIPLES
Así entonces, se gestó la compra en marzo de 1988 de 102 vehículos blindados del
tipo semiorugas, adquiridos por el Ministerio del Interior en Israel, para la policía. Estos vehí-
culos fueron producidos en la Segunda Guerra Mundial y su obsolescencia militar en 1988 era
total. No tenían valor militar y por ello se dieron de baja de las reservas israelitas. El Ejército del
Perú operaba blindados de origen soviético y no había cabida para lentos y anticuados camio-
nes blindados sin protección superior (el blindaje es lateral, no tienen techo). Pero era lo que
necesitaba la policía, blindaje lateral, Sendero Luminoso no los atacaría con explosiones en
altura porque no tenían artillería ni aviones.
Veamos lo que ocurrió según denuncia la revista peruana Caretas: “los vehículos blin-
dados semiorugados (...) iban a ser destinados a la zona del Alto Huallaga. Cada uno de estos vehí-
culos costó 6.000 dólares. El Comando Conjunto por alguna extraña razón, puso el grito en el cielo y
logró que el presidente Alan García se los entregara. Fueron depositados en la División Blindada del
Rimac y allí siguen, sin que nadie los use.
Sólo con la mitad de esos vehículos se hubieran podido cubrir las necesidades de transpor-
te de tropa en el sector de riesgo (...) ¿cómo nos damos el lujo de dejar abandonados 102 vehículos
de transporte de tropa?
No se trata de un camión cualquiera, como los que en estos momentos las fuerzas de segu-
ridad deben ‘prestarse’ de transportistas civiles, sino de un vehículo blindado.
Una pregunta final. ¿No resulta inexplicable que el Ejército (...) deje abandonados vehícu-
los blindados para ese fin?”141
Ante esta denuncia del semanario, se levantó presión para que se adoptara la decisión
original y de todo lógica: la entrega de los blindados a la Policía: “Hace 15 días, CARETAS puso
en evidencia que 102 vehículos blindados y semiorugados, adquiridos por la Policía Nacional para
utilizarlos en la zona del Alto Huallaga, fueron depositados, -por decisión del Comando Conjunto-
en la División Blindada, sin que finalmente se les diese uso alguno.
La semana pasada, empero, fuentes militares filtraron la noticia que 40 de esos vehículos
habían salido con destino al Alto Huallaga, pero haciendo la salvedad que, en caso de malograrse,
a lo mejor se quedaban plantados, pues no se contaría con los repuestos necesarios para volverlos
a poner en condiciones.
141 Revista Caretas, N° 1054, Lima, Perú, 24 de abril, 1989 pp. 32-33
249
Capítulo 16
Esta versión parece poco creíble, ya que toda adquisición de material de guerra se hace
obligatoriamente con un stock de repuestos que impidan su rápida inutilización, además de saber-
se que, estos semiorugados y blindados israelitas, vinieron con un lote de 20% de repuestos y 2 grúas
especiales”. 142
Perspectiva T: no es lógico que una cantidad de vehículos para la Policía queden sin
uso en una guarnición del Ejército. Esta perspectiva no aporta antecedentes para el buen en-
tender del caso.
Perspectiva O: los carros fueron adquiridos por el Ministerio del Interior para la
Policía. Pero el Ejército “puso el grito en el cielo” y logró que le fueran entregados, para ser
depositados en la División Blindada. Todo indica, que existieron obstáculos interinstitucio-
nales.
Por otra parte, los camiones son “blindados” y se asocian, consecuentemente con
el dominio tecnológico, cultural, profesional y nominal de un área de asuntos del Ejército
(la especialidad de blindados). Probablemente para dejar en claro la dimensión de la ofen-
sa y la invasión de dominio (teoría organizacional y teoría general de sistemas) por parte
de Interior y de la Policía, los blindados fueron depositados en una división blindada del
Ejército.
Perspectiva P: Los militares deben haber sentido que se invadía un dominio propio,
poniendo el grito en el cielo. Luego que la revista Caretas pusiera su propio grito en el cielo inter-
pretando la voz popular, se revirtió la decisión, o se transó (40 de los 102 camiones).
Comentario:
Hago notar tres similitudes con el caso del M-16. La primera es la fortaleza de la co-
rriente convencional que señala que los blindados deben ser de uso del ejército (así
como las fuerzas aéreas se oponen a que los ejércitos y las marinas operen aviones
de combate y tal como a las policías no les gusta para nada el asunto de las policías
militares), y para sostener la doctrina, se arriesga el objetivo (proveer el mejor fusil
a las propias tropas y evitar bajas republicanas en la guerra antisubversiva).
El segundo parecido lo representa el rol del outsider en cada caso. Lincoln, T. Roose-
velt y Mcnamara en el caso del fusil M-16 y la revista Caretas, en el caso de los semio
Perspectiva Técnica: El artículo de Henry L. Stimson, ‘La decisión de usar la bomba ató-
mica’, es un caso modelo del enfoque técnico de toma de decisiones. Retrata a un decisor unitario, el
Presidente Truman, con Stimson como su asesor experto.
El problema estaba bien delimitado y el objetivo era claro: ‘el principal objetivo político,
social y militar de Estados Unidos en el verano de 1945 era la rápida y completa rendición del Japón’.
Este objetivo debía lograrse tan rápido como fuera posible, con el mínimo costo, destrucción física y
pérdida de vidas aliadas y japonesas. Se establecieron las alternativas y sus consecuencias (las que
se presentan en la tabla 16.1).
251
Capítulo 16
Tabla 16.1.
La Perspectiva Técnica en la Decisión de la Bomba Atómica
252
PERSPECTIVAS MÚLTIPLES
La perspectiva organizacional nos ayuda a entender su frase y proveer una segunda mira-
da a la decisión.
Las principales potencias aliadas eran Estados Unidos, Gran Bretaña y la Unión Soviética,
lideradas por Truman, Churchill y Stalin. En la medida que su supervivencia demandaba la destruc-
ción del Eje, estas naciones fueron capaces de trabajar juntas. Pero con la rendición de Alemania en
Europa y la retirada del Japón en el Pacífico, su meta común quedaba en gran medida lograda. La
atención giraba entonces hacia nuevos objetivos, los que eran reflejo de los intereses, prioridades y
percepciones parroquiales de cada país. Rusia quería asegurar (…) una expansión imperialista en
Europa (Rumania, Bulgaria, Yugoslavia, Checoslovaquia, Polonia y Hungría) (…) además de obje-
tivos en Corea, China y el Pacífico Norte (…) Gran Bretaña, en función de su cercanía al continente,
estaba preocupada de la expansión soviética en Europa. Churchill apoyó con entusiasmo el uso de
la bomba (…) Mucho más que Truman, Churchill desconfiaba y temía a los rusos. Las percepciones
de EE.UU. cambiaban también. La entrada de Rusia a la guerra en el Pacífico (…) no era diplomáti-
camente bienvenida (…) EE.UU. deseaba contener la expansión rusa en el Lejano Este (…) y la bom-
ba era vista (…) no para ser usada para derrotar al Japón, sino más bien para ‘volver a Rusia más
manejable en Europa’. La Perspectiva O ‘ve’ la amenaza soviética (…) y su detonación (…) como
una demostración de poder y para acelerar la rendición japonesa antes de la entrada soviética a la
guerra en el Pacífico.
‘Siempre asumimos que de necesitarse, ellos la usarían’ (S. Robert Oppenheimer, Físico
Jefe del Proyecto Manhattan). ‘La decisión de usar o no usar la bomba atómica para lograr la ren-
253
Capítulo 16
dición del Japón nunca más fue un tema. Había acuerdo unánime, automático e incuestionado
(…) ni tampoco escuché la más mínima sugerencia de que debiéramos hacer otra cosa’ (Winston
Churchill) (…)’. Respecto a la bomba como arma militar, nunca dudé en usarla’ (Harry S. Truman)
(…) Truman (…) heredó la guerra (…) ¿Para qué agregar incertidumbre cambiando políticas que
habían probado ser adecuadas? (…) Truman delegó autoridad y responsabilidad en sus asesores
-los mismos que habían trabajado con Roosevelt (…) que incluían militares. Es opinión popular, al
menos, que la mentalidad militar es sinónimo de tradición, mantenimiento del statu quo, y de pro-
cedimientos operativos estándar (…) la política estadounidense no iba a ser alterada por el nuevo
Presidente (…) y ninguna información en sentido contrario podría haber fluido hacia el gobierno
(porque la prensa y la ciudadanía clamara ‘victoria completa’ y ‘eliminación total’ de la fuerza ene-
miga).
Al interior del grupo de individuos involucrados con el arma, solamente entre los cientí-
ficos no existía apoyo unánime para su utilización (…) pero el reporte del Comité del Laboratorio
Chicago (el Reporte Frank) que se oponía a un ataque al Japón sin aviso (…) nunca llegó a Truman
y probablemente no fue visto tampoco por Stimson (…) y el sistema de comunicaciones también
falló en hacer llegar a Truman la información relativa a los sentimientos de los pacifistas japoneses
y los contactos ruso-japoneses para acordar la paz (…) estos son los factores que la perspectiva
organizacional proporciona al análisis.
Perspectiva Personal: esta perspectiva es muy útil para explicar cómo algunos de los re-
sultados vistos aquí llegaron a materializarse.
Una de las razones por las cuales la información del Reporte Frank no llegó al Presidente,
fue la tendencia de la mente humana a filtrar las imágenes inconsistentes. El Presidente era nuevo
en el cargo y un outsider en el establisment de 12 años montado por Roosevelt. No podía permitirse
efectuar cambios tan tempranamente. La información de inteligencia acerca de las movidas hacia
la paz por parte del Japón no llegó a los funcionarios a cargo en el gobierno, en parte por su propia
incapacidad para procesar información y por las limitadas capacidades de procesamiento del sis-
tema.
El artículo de Stimson muestra la voluntad de centrarse sólo en una meta posible (rendi-
ción incondicional) más que en buscar alternativas (como un arreglo negociado).
Hay evidencia de que en varias ocasiones, miembros de jefaturas conjuntas y del Comi-
té Interino silenciaron sus desacuerdos personales en orden a presentar al Presidente una opinión
unánime (…) (Grupo de pares reforzando la visión general aceptada).
La Perspectiva P también explica la continuación, por parte de Truman, de las políticas es-
tablecidas por Roosevelt. Estaba presente en él un elemento de miedo al cambio y a lo desconocido
(…).
También estaba la necesidad de todo nuevo Presidente de aparecer como sólido y con ca-
pacidad de decisión (…) la decisión de no lanzar la bomba podría haber sido interpretada por los
historiadores como una señal de debilidad.
254
PERSPECTIVAS MÚLTIPLES
Stimson escogió a los miembros del Comité Interino que asesoraban al Presidente en ma-
terias de política nuclear. Se ha sugerido que los escogió porque pensaban como él. Tal vez hay
intereses personales en juego”.143
Esta extensa transcripción del magnífico trabajo del doctor Linston, permite extraer
varias lecciones:
• Sin embargo, la tabla dejó fuera de análisis otras alternativas, como la de una paz
negociada con el Japón.
• Es fácil entender los miedos de Truman. El único que no tenía nada que ver en
el gobierno era él, de hecho es calificado como un outsider. Es más, “Truman no
tenía ni una pista sobre lo que estaba pasando, más allá del hecho que era un tipo
inteligente y leía los diarios (…) Truman tomó las decisiones más importantes de
la historia. Pese a no haber sido informado sobre la existencia del desarrollo de la
bomba atómica, fue quien decidió usarla en el frente del Pacífico”.144 O sea, ¡Roose-
velt ni siquiera se había dado la molestia de informarle a su vicepresidente de la
existencia de la bomba! Pobre Truman, no tenía manera de oponerse aunque lo
hubiese considerado cosa que tampoco ocurrió (nunca dudó en lanzarla).
• En este ejemplo, todas las perspectivas resultaron de utilidad y las tres apunta-
ron a lo mismo: lanzar la bomba.
Por lo tanto, todo análisis racional debe considerar la evaluación de aspectos en adi-
ción a la lógica objetiva, desinteresada y neutra. El análisis prospectivo racional debe incorpo-
rar las dimensiones organizacional y personal. Hacerlo mejora la eficacia analítica.
Prospecte siguiendo la naturaleza de las cosas, a la luz de los buenos modelos dispo-
nibles de esas naturalezas (teorías) y haciendo uso de los excelentes atajos o algoritmos analí-
ticos diseñados a su luz (los métodos).
256
CAPÍTULO 17
MATRIZ DECISIONAL
La Tabla 16.1 es una matriz que evalúa las opciones abiertas al decisor respecto del
modo de concluir militarmente la guerra con el Japón, en función de una batería
de consecuencias.
Todas las opciones son evaluadas según sus consecuencias en los mismos criterios de
la primera columna (qué promete cada opción respeto a: (a) la rendición incondicional, (b) el
plazo de rendición, (c) la pérdida de vidas aliadas, (d) la pérdida de vidas japonesas, (e) el costo
y (f ) la dimensión del daño o destrucción).
Cabe hacer notar que las consecuencias de la matriz son en verdad objetivos y que es-
tos objetivos son utilizados como criterios para evaluar cada opción y seleccionar la que resulte
mejor (la más rentable a los fines de lograr la meta).
El concepto de las perspectivas múltiples nos dice que debemos considerar, adicio-
nalmente, criterios (u objetivos en este caso) organizacionales y personales, porque así explici-
tamos los elementos de decisión que, pudiendo estar presentes, lo están implícitamente. Por
ejemplo, podría haberse agregado un séptimo criterio (g) impacto en el futuro político de Tru-
man y un octavo criterio (h) impacto en los intereses del establishment. Esto es lo que se reco-
mienda en el antepenúltimo párrafo del capítulo anterior: “el análisis prospectivo racional debe
incorporar las dimensiones organizacional y personal. Hacerlo mejora la eficacia analítica”.
La tabla 16.1 presenta (a )las opciones a evaluar, (b) los criterios según los cuales serán
evaluadas para adoptar la decisión que nos ocupa, y (c) todo presentado en una matriz.
Sin embargo, le falta incorporar tres elementos para que pueda ser llamada en pro-
piedad una matriz decisional: el primero es el peso relativo de cada criterio de evaluación: no
tienen la misma importancia el criterio de minimizar la pérdida de vidas propias que el de mi-
nimizar las del enemigo. Los dos son objetivos establecidos, pero su peso específico es muy
diferente, el primero pesa muchísimo y el segundo pesa muy poco (en este caso al menos).
257
Capítulo 17
Tampoco tienen el mismo valor relativo el costo (pagado por los propios) que la destrucción
(pagada por el enemigo), etcétera. Por esta razón la Tabla 16.1 incorpora (al margen de la matriz
Opciones-Consecuencias) el concepto de Factores de intercambio, que intenta decirnos qué es
una cosa por otra, en combinaciones no explicitadas. Pues bien, al asignar un peso específico a
cada criterio de evaluación (las Consecuencias de la tabla 16.1), el analista pone proporciones
exactas de una cosa y de otra y establece explícitamente la importancia relativa de cada criterio,
es decir, su real contribución porcentual a la evaluación global de cada alternativa (que tampo-
co aparece explicitada en la Tabla 16.1, el lector debe hacer sus propios cálculos mentales para
inferir que la opción más rentable es la de Bomba-A sobre Japón, sin aviso).
Habiendo incorporado los pesos a cada criterio, es necesario introducir una escala
cuantitativa única para medir, en función de ella, la eficacia de cada opción o alternativa frente
a cada criterio de evaluación. Se les pone nota. Este es el segundo elemento que le falta a la
Tabla 16.1 para considerarse una matriz decisional.
- Sillón A
- Sillón B
- Sillón C
- Sillón D
- Sillón E
Para este caso modelo, supongamos que nuestro dentista, de acuerdo a sus preferencias
personales, considera los nueve criterios de selección que se presentan a continuación (recorde-
mos que el costo no es discriminante, razón por la que no se le ha considerado como un criterio
de selección). Hay dos maneras de determinar la importancia relativa de los criterios:
Comodidad 9 9/45=0.20
Durabilidad 8 8/45=0.18
Electrónica 6 6/45=0.13
Simplicidad 4 4/45=0.09
Suma 45 45/45=1.0
259
Capítulo 17
El analista debe asegurarse de que la suma de los pesos específicos sea exactamente
1.0, es decir, que ha considerado la totalidad del espectro de opciones en sus pesos relativos
(que la suma de los criterios desagregados sea igual a la totalidad del conjunto de ellos, al cri-
terio agregado).
Si uno o más criterios tienen la misma importancia, se les debe asignar el mismo pun-
taje. Por ejemplo, si tres de ellos fueran igualmente importantes, podríamos tener la siguiente
tabla de pesos específicos:
6 6/29 = 0.21
5 5/29 = 0.17
4 4/29 = 0.14
4 4/29 = 0.14
4 4/29 = 0.14
3 3/29 = 0.10
2 2/29 = 0.07
1 1/29 = 0.03
29 29/29 = 1.0
Otro método para fijar la importancia relativa de los criterios de selección es asignar
sus pesos específicos directamente. Para tal efecto, divida 100 puntos porcentuales entre ellos
y expréselos en fracciones de 1 (por ejemplo, un criterio recibe un 10% de importancia, enton-
ces su peso específico será 0.10).
260
MATRIZ DECISIONAL
Figura 17.1
Estructura de la Matriz Decisional
Criterios de
CONFIABILIDAD
Selección
DURABILIDAD
ELECTRÓNICA
FLEXIBILIDAD
SIMPLICIDAD
COMODIDAD
REPARACIÓN
FACILIDAD
FACILIDAD
ESTILO
SUMA
ASEO
.20 .18 .16 .13 .11 .09 .07 .04 .02 1.0
SILLÓN A
SILLÓN B
SILLÓN C
SILLÓN D
SILLÓN E
Para evaluar cada alternativa con respecto a los criterios de selección, es necesario de-
finir una escala común para aplicarla en conformidad a la opinión o el mejor criterio del decisor.
Definamos una escala de notas o de valoración de 1 a 10, de peor a mejor respectivamente.
Evalúe las alternativas por cada criterio a la vez (como en la Figura 17.2) Esta modali-
dad es mejor que hacerlo horizontalmente, por alternativas, porque no se pierde la idea de la
comparación.
261
Capítulo 17
Figura 17.2
Alternativas evaluadas en el primer criterio
Criterios de
CONFIABILIDAD
Selección
DURABILIDAD
ELECTRÓNICA
FLEXIBILIDAD
SIMPLICIDAD
COMODIDAD
REPARACIÓN
FACILIDAD
FACILIDAD
ESTILO
SUMA
ASEO
.20 .18 .16 .13 .11 .09 .07 .04 .02 1.0
3
SILLÓN A
9
SILLÓN B
10
SILLÓN C
6
SILLÓN D
2
SILLÓN E
Repetir el proceso en cada criterio, hasta haber evaluado el desempeño de cada al-
ternativa respecto a todos los criterios, con notas absolutas de la escala previamente definida:
Figura 17.3
Alternativas evaluadas en todos los criterios
Criterios de
CONFIABILIDAD
Selección
DURABILIDAD
ELECTRÓNICA
FLEXIBILIDAD
SIMPLICIDAD
COMODIDAD
REPARACIÓN
FACILIDAD
FACILIDAD
ESTILO
SUMA
ASEO
.20 .18 .16 .13 .11 .09 .07 .04 .02 1.0
3 9 9 10 7 8 2 9 3
SILLÓN A
9 6 7 10 9 7 7 7 9
SILLÓN B
10 7 8 10 10 7 8 7 8
SILLÓN C
6 9 9 10 6 8 2 9 3
SILLÓN D
2 3 3 10 5 9 9 2 7
SILLÓN E
262
MATRIZ DECISIONAL
Finalmente, pondere cada nota absoluta por su peso específico, lo que se logra multi-
plicándolas por su respectivo peso específico. Por ejemplo, el sillón A, evaluado con nota 3 en
el criterio comodidad, multiplicado por el peso específico de ese criterio (0.20), relativiza la nota
llevándola a su verdadero valor 3 x 0.20 = 0.60 =.60, cifra que se anota en el triángulo inferior
de la correspondiente celda de intersección entre la fila sillón A y la columna comodidad de la
matriz.
Obtenidos todos estos números, la nota o evaluación final del sillón A se obtiene su-
mando todos estos valores ponderados (.60 + 1.62 + 1.44 + 1.30 + .77 + .72 + .14 + .36 + .06
= 7.01). Note que esta sumatoria arroja valores dentro de la escala de 1 a 10. Si la suma de los
pesos específicos no sumara 1, jamás se podría obtener la nota 10, por ello es importante ase-
gurarse que sume 1 y explicitarlo en la última columna (suma).
Obtenidos todos los valores finales, se debe elegir la alternativa de mejor evaluación
final, es decir la de valor más alto de la columna suma, en este caso, el sillón C (ver Figura 17.4).
Figura 17.4
Matriz Decisional completa
Criterios de
CONFIABILIDAD
DURABILIDAD
ELECTRÓNICA
FLEXIBILIDAD
SIMPLICIDAD
COMODIDAD
REPARACIÓN
selección
FACILIDAD
FACILIDAD
ESTILO
SUMA
ASEO
.20 .18 .16 .13 .11 .09 .07 .04 .02 1.0
3 9 9 10 7 8 2 9 3
SILLÓN A 7.01
.60 1.62 1.44 1.30 .77 .72 .14 .36 .06
9 6 7 10 9 7 7 7 9
SILLÓN B 7.87
1.80 1.08 1.12 1.30 .99 .63 .49 .28 .18
10 7 8 10 10 7 8 7 8
SILLÓN C 8.57
2.00 1.26 1.28 1.30 1.10 .63 .56 .28 .16
6 9 9 10 6 8 2 9 3
SILLÓN D 7.50
1.20 1.62 1.44 1.30 .66 .72 .14 .36 .06
2 3 3 10 5 9 9 2 7
SILLÓN E 4.93
.40 .54 .48 1.30 .55 .81 .63 .08 .14
263
Capítulo 17
Cabe señalar por último, la excelencia comunicacional del método. Su sintética pre-
sentación ahorra mucha prosa y su condición rectangular acota la discusión a lo que está ahí
contenido, pudiendo revisarse y modificarse, ya sea actuando sobre los criterios, sus pesos es-
pecíficos, las evaluaciones y sus alternativas.
Además, cada nivel jerárquico puede hacer su propia matriz, según su propia percep-
ción del asunto, introduciendo cambios como los antes señalados. Todos los argumentos del
proceso de evaluación pueden acompañarse (si existiera la necesidad de hacerlo) en un anexo,
como elemento optativo de consulta por parte del decisor.
Luego, el paso siguiente era construir una matriz decisional. Se exigía todo el proceso,
desde la descripción de los métodos utilizados, su aplicación, sus conclusiones y el memorán-
dum conductor del caso, según una pauta orientada a entrenar al alumno en el sentido de fa-
cilitar la práctica de análisis de inteligencia político-estratégica en el rol de analista asesor. Los
informes deben ser simples, claros, cortos y amigables. De lo contrario, se corre el riesgo de que
ingresen a la fase de archivo sin pasar por la fase de la lectura.
264
MATRIZ DECISIONAL
Primera Respuesta146
MEMORANDO
Estimado Señor:
Tengo el agrado de dirigirme a Ud. con el objeto de hacerle entrega de las evaluaciones
de las diversas alternativas o cursos de acción que dispone el decisor para la próxima votación del
miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, para la cual hay dos candidatos:
Venezuela y Guatemala.
Los métodos utilizados en el análisis son: Lluvia de Ideas, Opinión de Expertos, Deliberativo
y Matriz Decisional.
146 Alamos Concha, Priscilla, alumna de la asignatura Metodología de Análisis del Diplomado en Estudios Po-
líticos y Estratégicos, Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos. Santiago, Chile. 2° semestre
2006.
265
Capítulo 17
- Conclusiones que incluyen un análisis comparativo y los cursos de acción más renta-
bles.
Cientista Político
PAC/pac
ANEXO
Se han desarrollado en este proceso de toma de decisiones las etapas que se señalan a
continuación:
- Utilización del método deliberativo para establecer la lista de los criterios probables,
mediante una discusión y análisis de los mismos, con el fin de determinar las depen-
dencias, ordenar y priorizar.
- Conclusiones.
266
MATRIZ DECISIONAL
Cabe agregar que para la búsqueda y selección de los criterios señalados en la lista, fueron
consultados expertos politólogos de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Luego, para cada criterio, se asignó un peso en escala de 1 a 100, y después se calculó su
peso específico, dividiendo su peso por la suma de todos ellos.
267
Capítulo 17
La suma de los pesos específicos es uno. Se utilizó una escala de 1 a 100 para tener más
granularidad en la asignación del peso, y porque es más intuitiva.
Matriz Decisional
En una tabla hemos colocado por columnas los cursos de acción y en cada fila los criterios
de selección.
268
MATRIZ DECISIONAL
CURSOS DE ACCIÓN
ABSTENCIÓN ACTIVA
ABSTENCIÓN PASIVA
GUATEMALA
VENEZUELA
VOTAR POR
VOTAR POR
CRITERIOS DE
SELECCIÓN
-5 2 0 4
Paz y estabilidad regional e internacional.
0,112 -0.562 0.225 0 0.449
1 1 2 0
Coherencia con principios de política
exterior de Chile. 0,107 0.107 0.107 0.213 0.427
7 1 -2 0
Reinserción regional.
0,096 0.669 0.096 -0.191 0
-3 -1 0 5
Factor política interna.
0,09 -0.270 -0.090 0 0.449
6 -4 0 1
Factor energético.
0,09 0.539 -0.360 0 0.090
-7 7 -3 2
Percepción de EE.UU.
0,084 -0.590 0.590 -0.253 0.169
4 4 -2 1
Principio de reciprocidad.
0,079 0.315 -0.315 -0.157 -0.079
5 -5 -2 1
Respaldo de Mercosur.
0,079 0.393 -0.393 -0.157 0.079
-6 5 0 2
Control de margen de libertad de acción del
eje Cuba-Bielorrusia-Irán-Corea del Norte. 0,073 -0.438 0.365 0 0.146
-2 -2 0 4
Calidad institucional.
0,067 -0.135 -0.135 0 0.270
-3 1 0 2
Concordancia con la línea del conductor
político. 0,067 -0.202 0.067 0 0.135
5 -4 -1 1
Imagen de autodeterminación
de Chile. 0,056 0.281 -0.225 -0.056 0.056
Suma
1 0.107 -0.067 -0.601 2.191
Escala: de -7 a +7
269
Capítulo 17
Conclusiones
- El curso de acción ‘Votar por Venezuela’ es más rentable que una ‘Abstención Pasiva’.
- Si se comparan los cursos de acción de votar por Venezuela o por Guatemala, la op-
ción que es más rentable, de acuerdo a los criterios utilizados, es Votar por Venezue-
la, aunque la diferencia entre ambas no es significativa.
——————
Segunda Respuesta147
MEMORANDO
Estimado Profesor:
Comencé optando por la utilización de una matriz decisional, estableciendo primero los
posibles cursos de acción del decisor, consignando como tales: votar por Venezuela, votar por Gua-
temala o abstenerse. Estos tres cursos de acción fueron definidos conforme a información de prensa
(opinión de expertos).
El siguiente paso fue establecer los criterios de decisión, planteando una serie de opciones
basadas en las consecuencias que tendría la decisión para Chile, respecto de las relaciones inter-
nacionales con los actores involucrados. Para tal efecto utilicé el método de lluvia de ideas con un
grupo de apoyo, pasando posteriormente al método deliberativo, logrando así dismiuir el número
de objetivos y dejar los que consideré independientes.
Es así como dejé afuera las relaciones con Guatemala y las relaciones con Perú, Ecuador
y Colombia, considerando que la opción Relaciones con EE.UU. los conglomera, al ser Guatemala
el candidato apoyado por EE.UU. y porque los otros países, que había consignado en atención a la
proyección político estratégica hacia el Pacifico que debe adoptar Chile, ya anunciaron su voto a
favor de Guatemala. También eliminé la opción imagen internacional, por el hecho de que conside-
ré la posibilidad de dos visiones al respecto; las de aquellos países que apoyan a Venezuela y la de
147 Alfaro, Bravo, Emilio A, alumno de la asignatura Metodología de Análisis del Diplomado en Estudios Po-
líticos y Estratégicos, Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, Santiago, Chile. 2° semestre
2006.
270
MATRIZ DECISIONAL
aquellos que están con Guatemala y su posición afín a EE.UU. Finalmente, eliminé Imagen Interna,
porque consideré que al no ser una sola visión, la de gobierno y oposición, era más objetivo consi-
derarlas por separado.
A continuación, procedí a definir el peso específico de los cinco criterios u objetivos a través
de un ranking. Otorgué el valor 5 (peso específico 0,33) a Relaciones con EE.UU., considerando que
se trata del principal socio comercial de Chile y que votar por Venezuela sería perjudicial para la
imagen del país ante ellos y también ante Europa y los países de Sudamérica con mayor proyección
hacia el Pacífico, además porque votar por el país de la región con mayor contacto y cercanía con
Irán y Corea del Norte, actuales factores de desequilibrio respecto al poder nuclear, que tienen como
contraparte a EE.UU., sería contrapuesto con la política exterior de Chile. El valor 4 (peso específico
0,26), se lo asigné a la Relación Argentina-Brasil, entendiéndola como la relación con el resto de
Sudamérica, considerando la idea de la Presidenta respecto a la reinserción regional de Chile, el que
es visto por gran parte de los países de esta área como una isla. A Relaciones con Venezuela le otor-
gué el valor 3 (peso específico 0,20), considerando principalmente el factor reciprocidad respecto
del voto de Venezuela por Chile en la OEA y por el factor de energía, ante la necesidad de Chile de
incorporarse a un anillo energético sudamericano, donde Venezuela posee la mayor reserva de gas
natural. A relaciones dentro de la Concertación (gobierno) le asigné el valor 2 (peso específico 0,13),
basado en la división interna que se ha generado entre los partidos y que podría tener consecuen-
cias para la gobernabilidad y unidad del conglomerado a futuro.
Finalmente, a las Relaciones con la Alianza (oposición) le otorgué el valor 1 (peso específi-
co 0,08), basado principalmente en la incidencia que un voto contrario a lo expuesto por esta podría
tener para la imagen interna y el impacto político de la decisión presidencial, considerándola sí,
menos relevante que la relación entre los partidos de la Concertación.
La matriz indica que la opción ABSTENERSE tiene un valor ponderado final de 3.08, corres-
pondiendo a la más alta, la cual se encuentra 1,15 puntos sobre la opción que le sigue.
271
Capítulo 17
El alumno presenta a continuación, como anexo, las fases y los cálculos de su análisis.
ANEXO
Caso planteado
Intente colocarse en la posición del decisor respecto del próximo voto para elegir el miem-
bro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Plantee su análisis en una página y sus
consideraciones y conclusiones en otra. Sea explícito en señalar los métodos que ha utilizado.
Análisis
Curso de Acción Posibles: votar por Venezuela; votar por Guatemala; abstenerse.
Criterios de Selección:
-Relaciones Concertación.
-Relaciones Alianza.
-Imagen internacional.
-Imagen interna.
272
MATRIZ DECISIONAL
Suma
15 1,00
Matriz Decisional
Escala: -7 a +7
Conclusión
——————
273
Capítulo 17
Tercera Respuesta148
MEMORANDO
Tengo el agrado de dirigirme a usted en relación al análisis sobre la opción de voto chileno
más probable en la elección del miembro no permanente que integrará el Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas, que me fuera requerido.
Para este efecto, en el Anexo N° 1 presento el caso analizado según el método de Matriz
Decisional, que como usted ya conoce, consiste en evaluar cada uno de los cursos de acción o al-
ternativas en función de un conjunto de criterios de selección, a los que se ha asignado distintos
grados de importancia.
De dicha matriz se desprende que el curso de acción más rentable es abstenerse, por lo
que se infiere que es la alternativa que tiene la mayor probabilidad de constituirse en la decisión
gubernamental de Chile.
Atentamente,
ANEXO N° 1
148 Fernández Téllez Mabel, alumna de la asignatura Metodología de Análisis del Diplomado en Estudios Políticos y Estra-
tégicos, Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, Santiago, Chile. 2° semestre 2006.
274
MATRIZ DECISIONAL
2 Reciprocidad: en tanto Venezuela fue clave en la elección del chileno José Miguel
Insulza en la OEA, esta votación tiene una connotación especial desde la pers-
pectiva de la reciprocidad.
4 Imagen ante Europa y EE.UU.: si el voto chileno fuese para Venezuela, se vincula-
ría a Chile con una línea política de sesgo antiestadounidense que no tiene y que
no parece convenirle.
6 Gesto hacia Estados Unidos: ya que el Congreso de ese país debate la aprobación
del Tribunal Penal Internacional, las circunstancias determinan una lectura muy
sensible de este voto como una declaración de la línea política bilateral por parte
de Chile.
275
Capítulo 17
Algoritmo del
Criterio (Objetivo) Orden Peso
Peso
Inserción regional 6 6/23 0,26
Matriz Decisional
Se usó el método de matriz decisional para cruzar los cursos de acción con los criterios de
decisión, en una escala de -7 a +7. En la primera columna se ubican las opciones evaluadas. En las
celdas de la matriz se anotaron los valores otorgados en cada caso (según escala de -7 a +7) y el
resultado de multiplicar ese valor por la ponderación del criterio. En la última columna aparece la
suma de los valores ponderados de cada opción.
Puede observarse que la opción ‘Abstención’ tiene el mayor valor ponderado final (0,29) y
representa la opción más rentable, por ende, la decisión más probable.
276
MATRIZ DECISIONAL
——————
Comentarios:
A) Escala:
Primeramente, llamo la atención respecto de las escalas de evaluación utilizadas en
estos tres casos: de menos a más. La consideración de una escala centrada en el cero
permite evaluar adecuadamente los impactos negativos, cosa imposible cuando la
escala comienza con el número 1. Es altamente recomendable, casi prescriptivo, uti-
lizar escalas que contengan un segmento negativo, el neutro (cero) y un segmento
positivo. A mayor tamaño de la escala, mayor es la capacidad para discriminar. Esca-
las muy pequeñas no permiten medir pequeñas diferencias.
(B) Presentación de los Trabajos de Análisis:
El documento conductor, en todos los casos es breve, ilustrativo y contiene explícita-
mente la conclusión del análisis. Siempre tenga presente que los decisores rara vez
tienen tiempo y paciencia para leer más de dos páginas.
(C) Perspectivas Múltiples:
Todos los trabajos incluyeron, además de las consideraciones “técnicas” concernien-
tes a los aspectos propios de política exterior, consideraciones organizacionales,
apoyados en el concepto de las perspectivas múltiples.
(D) El Analista no siempre es informado de las decisiones o políticas propias:
en general, se puede decir que los métodos prospectivos utilizados para vaticinar
decisiones políticas, se ocupan para predecir acciones de terceras partes (de otro
país, por ejemplo). No obstante, con mucha frecuencia el analista se encuentra en
la incómoda posición de trabajar para anticipar la propia decisión. En este caso, al-
gunos alumnos asumieron el rol de asesor, en tanto otros asumieron derechamente
una posición prospectiva. Este es el típico trabajo que muy probablemente debie-
ron haber elaborado los encargados del escritorio Chile en otras cancillerías del con-
tinente. Siempre hay que pensar que otros están intentando, metodológicamente,
adelantar nuestras decisiones.
En efecto, Chile se abstuvo de votar por Guatemala o por Venezuela en esa ocasión.
En abril de 2003, producto de la Segunda Guerra del Golfo Pérsico, las fuerzas de la
Coalición habían ocupado Irak y el paradero del entonces buscado ex presidente iraquí era
desconocido.
Aprovechando este como caso propicio para la aplicación de técnicas analíticas, los
alumnos de la asignatura de Metodología de Análisis, del Diplomado en Estudios Políticos y
Estratégicos de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE), fueron so-
metidos al siguiente examen:
277
Capítulo 17
Caso planteado
Pauta de evaluación
La nota final será función de los cuatro criterios que se señalan a continuación, cada
uno ponderado de acuerdo al peso relativo que se indica entre paréntesis:
Ejemplo:
El profesor corrigió el trabajo de la señora Elba Lazo Matta y le puso nota en cada cri-
terio según figura en la tabla, obtiene nota 5,9, ya que:
149 Respuesta elaborada sobre la base del trabajo de Mario Quiroz y Claudio Ortiz.
278
MATRIZ DECISIONAL
Respuesta
Las variables (criterios) que creemos que Saddam seleccionaría para definir su escon-
dite son las siguientes:
También se han definido las siguientes alternativas que hemos creído verosímiles y
que el señor Hussein podría considerar si estuviera en la necesidad, como lo está, de salvar su
vida:
- Irak
- Siria
- Jordania
- Arabia Saudita
- Turquía
- Rusia
- América Latina
- Europa
- Estados Unidos
Para llegar a seleccionar los criterios, el proceso se inició con: (a) una lluvia de ideas,
para luego considerar aspectos organizacionales y de interés personal ocupando (b) el método
de las perspectivas múltiples en un contexto (c) deliberativo y (e) de monitoreo del caso, a tra-
vés de fuentes abiertas.
El proceso de selección de las alternativas se basó en el uso de los métodos (a) delibe-
rativo y (b) de monitoreo de fuentes abiertas, además de (c) analogía histórica, discutiendo el
caso de los jerarcas nazis que luego de la ocupación de Alemania en la Segunda Guerra Mun-
dial por parte de los Aliados, debieron enfrentar una decisión similar, caso en que muchos de
ellos se decidieron por opciones de riesgo aparentemente mayor, desplazándose hacia áreas
más cercanas a Estados Unidos e incluso, entrando subrepticiamente a ese país, donde la pro-
babilidad de búsqueda se consideró menor.
A continuación se elaboró una matriz decisional, método seleccionado por ser una
herramienta pertinente, sencilla y eficaz para evaluar una gama de alternativas. Esto debiera
conducir a establecer prioridades con ventajas metodológicas y no en base a especulaciones
inconsistentes basadas en la mera intuición. De esta forma la conclusión que se obtenga estará
fundada en la calidad de un raciocinio lógico y en el método científico.
279
Capítulo 17
SUMA 15 1,00
280
MATRIZ DECISIONAL
Matriz de Decisión
Conclusión
El resultado de nuestra matriz nos muestra que el orden de prioridades del señor Hus-
sein, probablemente sería el siguiente:
1. Irak
2. Siria
3. Arabia Saudita
4. Afganistán
5. Jordania
6. Rusia
7. Turquía
- América Latina
- Europa
- Estados Unidos
Comentario:
Cabe explicitar la utilidad de un ejercicio de prospectiva como este. De haber sido
realizado por expertos de la coalición y con apoyo institucional de analistas profesio-
nales (muy probablemente los métodos utilizados fueron exactamente los mismos
usados en este ejercicio académico), los guarismos de la matriz decisional debieron
determinar la distribución porcentual de los medios de inteligencia asignados para
dar con el paradero del señor Hussein.
De la columna suma de la matriz decisional, se obtienen las rentabilidades de las
alternativas o cursos de acción a disposición de Hussein:
Irak 4.67
Siria 3.33
A. Saudita 2.93
Jordania 2.33
Afganistan 2.34
Turquía 0.40
281
Capítulo 17
1.00 100%
El gobierno de un país P le encomienda a usted realizar un estudio sobre las posibles ma-
neras de proveer a su Fuerza Armada Nacional del insumo soldado, evaluarlas y concluir una reco-
mendación. Para tales efectos, debe elaborar dicho análisis.
Respuesta 150
I. Introducción
150 Arriaza E., Lorena y Espinoza V., Sergio, alumnos de la asignatura Metodología de Análisis del Diplomado
en Estudios Políticos y Estratégicos, Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos. Santiago, pri-
mer semestre 2005.
282
MATRIZ DECISIONAL
Considerando que el último tiempo no se habían presentado conflictos con su vecino Ner-
viokastán, a cargo del presidente señor Tenso Dox, el presidente encomendó a la señora Rita Linn
la tarea de efectuar un análisis respecto de la mejor manera de proveer a sus sistema militar del
insumo Hominio Ordenatus (soldado) con el fin de estar cubiertos en caso de tener que activar su
sistema de de seguridad.
En consideración a lo anterior, la señora Rita Linn se reunió con su asesor militar el señor Paul
Vorita, creándose además la comisión CHPU (Cerebral High Potencial Unit), los que se avocaron a la
tarea.
Determinar la mejor forma de proveer a las FF.AA. del país, del insumo soldado.
B. Alternativas de Solución
a. SMO: Servicio Militar Obligatorio (conscripción universal)
b. SMO c/ incentivos: servicio militar de tipo obligatorio pero con el incentivo de un
sueldo mínimo.
c. SMV c/ incentivos: inscripción voluntaria pero con incentivos de capacitación y
sueldo mínimo.
d. SMO Alternativo 1: servicio militar que se efectuaría en forma obligatoria, duran-
te los fines de semana en el periodo de un año.
e. SMO Alternativo 2: servicio militar que se efectuaría en forma obliga, durante los
meses de verano.
f. SP Profesionales: soldados profesionales, con instrucción militar inserta dentro
de la planta de las instituciones de las FF.AA.
g. Mercenarios: contratación de fuerzas militares conforme a la necesidad.
C. Criterios de Selección
a. Criterio 1: incentivo económico.
Criterio que hace referencia al salario percibido por el individuo que ingresa a cum-
plir funciones de soldado.
283
Capítulo 17
Con el fin de determinar los pesos de los criterios definidos para la matriz, se solicitó a un
grupo de expertos que realizaran un ranking de dichos criterios (aquí los alumnos dan a conocer
el panel de expertos consultados).
Para esto se les proporcionó una plantilla con los criterios y las instrucciones necesarias
para priorizar dentro del conjunto de criterios de selección, los que finalmente se agruparon y refun-
dieron para obtener los pesos de cada uno de estos ( Ver Anexos N° 1 y N°2).
284
MATRIZ DECISIONAL
E. Matriz de Decisión
Una vez acotadas (brainstorming y deliberación) las alternativas para proveer del insumo
soldado, así como los criterios para la evaluación de cada una de estas, se procedió a la configura-
ción de la matriz propiamente tal (Ver Anexo N° 3).
SP Profesionales 4.72
SMV c/ Incentivos 2.15
SMO c/ Incentivos 1.98
Es importante hacer notar que el análisis, en lo que respecta a los criterios de selección,
consideró los pesos específicos aportados por expertos, quienes consideraron como factores
preponderantes los criterios: Gasto del Estado (0,163); Alistamiento Operacional (0.125); Capa-
citación (0.113); y Poder de Disuasión (0.113).
C. Recomendación
V. Anexos
285
286
Anexo N° 1
Capítulo 17
Para efectos de realizar un trabajo cuyo requerimiento es “Determinar las formas de proveer a las FF.AA. del país P del insumo
soldado”, se solicita distribuya 30 puntos en total en todos los criterios que se han definido, La asignación deberá obedecer a la
importancia que le asigne a cada criterio para proveer del insumo soldado (mayor importancia = mayor puntaje).
Incentivo económico. Criterio que hace referencia al ingreso percibido por el individuo que ingrese a cumplir funciones de soldado.
Gastos del Estado. Criterio que hace referencia al gasto en el que incurre el Estado por concepto de formación y mantención del soldado.
Tiempo sirviendo. Criterio que hace referencia al período de permanencia necesario para la formación de un soldado.
Educación. Criterio que hace referencia al tiempo destinado a nivelar en áreas que no son propias de la función militar.
Criterio que hace referencia al tiempo destinado a preparar al individuo en aquellas materias de utilidad para el desarrollo
Capacitación.
de su función en las FF.AA.
Criterio que hace referencia al grado de preparación en materias militares (táctica y técnica de empleo, uso de armamento
Alistamiento operacional.
o sistema de armas, etc.) del personal que cumple con su Servicio Militar.
Criterio que hace referencia a la percepción de potenciales adversarios respecto de la conformación de las fuerzas
Poder de disuasión.
militares nacionales.
Compromiso cívico del soldado. Criterio que hace referencia a la percepción del soldado de su rol en la defensa y seguridad nacional.
Proyección institucional. Criterio que hace referencia a la posibilidad de proyectar un desarrollo laboral en las instituciones militares.
Criterio que hace referencia a la percepción del entorno familiar del individuo al integrar y comprometerse con los valores
Acogida ciudadana.
doctrinarios de las FF.AA.
Total puntos
MATRIZ DECISIONAL
287
Capítulo 17
Anexo N° 3
SP PROFESIONALES
SMO ALTERNATIVO
SMO ALTERNATIVO
Alternativas
SMO e/Incentivos
SMV e/Incentivos
MERCENARIOS
SMO
2
Criterios
de Selección
-5 4 5 -5 -5 6 7
INCENTIVO
0,100
ECONÓMICO -0,28 0,28 0,28 0,14 0,14 0,50 -0,50
3 1 -4 -3 -3 -6 -7
GASTO DEL
0,163
ESTADO -0,30 -0,30 -0,30 0,15 0,15 0,53 -0,53
4 4 3 2 2 6 7
TIEMPO
0,071
SIRVIENDO
0,19 0,29 0,48 0,38 0,38 0,67 -0,67
1 1 3 5 5 7 7
EDUCACIÓN 0,075
0,11 0,34 0,56 0,45 0,45 0,79 0,68
2 3 3 2 2 7 5
CAPACITACIÓN 0,113
0,25 0,25 0,50 0,50 0,50 0,88 0,75
2 2 4 4 4 7 6
ALISTAMIENTO
0,125
OPERACIONAL
0,23 0,34 0,34 0,23 0,23 0,79 0,56
1 3 5 4 4 7 6
PODER
0,113
DISUASIÓN 0,08 0,08 0,23 0,38 0,38 0,53 0,53
2 3 5 4 4 7 -7
COMPROMISO
0,096
CÍVICO
0,28 0,28 0,21 0,14 0,14 0,43 0,50
-4 -4 -4 2 2 7 -7
PROYECCIÓN
0,075
INSTITUCIONAL
0,19 0,16 -0,65 -0,49 -0,49 -0,98 -1,14
-4 2 4 2 2 7 -7
ACOGIDA
0,071 ∑
CIUDADANA
-0,50 0,40 0,50 -0,50 -0,50 0,60 0,70
PROBABILIDAD DE
4,2% 15,2% 16,5% 10,6% 10,6% 36,2% 6,8% 100 %
OCURRENCIA
RANKING 7 3 2 4 4 1 6
Escala: (-7, 7)
Nota: El valor ubicado en la parte superior de la casilla corresponde a la valorización que se le dio en
la escala definida anteriormente.
El valor ubicado en la parte inferior de la casilla corresponde al producto entre el peso de cada criterio y la
valorización que se le dio en la escala definida.
288
MATRIZ DECISIONAL
Comentario:
El conjunto de criterios contiene elementos tomados de varias perspectivas, como
los intereses del soldado y las consideraciones organizacionales, distintas de los as-
pectos puramente inherentes a la defensa.
Una vez más, se hace ver que el valor prospectivo del ejercito radica en que la deci-
sión del país P al respecto ( el país de Kalmosedán, según el grupo autor de la respues-
ta), puede ser inferida por adelantado (prospectada) si los analistas del vecino país
de Nervioskastán hacen el mismo análisis.
Para simplificar, supongamos que esas son las cuatro alternativas que esos analistas
identifican como las principales a disposición de Chile, las que podemos sintetizar como sigue
a continuación:
b) Integrarse al MERCOSUR.
Esos mismos analistas sabrán inferir rápidamente que cualquier nación adopta una
decisión de esa naturaleza en base a un polinomio de consideraciones, de tal manera que asu-
mirán que Chile deberá elegir en función del potencial de cada opción para servir en forma
sostenida y estable, objetivos propios y factores de proyección en el tiempo.
289
Capítulo 17
- Afinidad cultural.
Esos analistas asignan a cada uno de esos criterios, los siguientes pesos específicos:
Exportar 0.30
SUMA 1.00
290
MATRIZ DECISIONAL
Criterios de
TRANSFERENCIA
TECNOLÓGICA
Selección
ESTABILIDAD
SEGURIDAD
NACIONAL
EXPORTAR
CULTURAL
AFINIDAD
AFINIDAD
PE
MODELO
BLOQUE
SUMA
S
O
ES
PE
CÍF
IC
Alternativas O 0,3 0,25 0,2 0,15 0,03 0,07 1
3 3 3 5 -2 5
CAN 3,4
0,90 0,75 0,60 0,75 -0,06 0,49
4 3 4 6 2 4
MERCOSUR 4
1,20 0,75 0,80 0,90 0,06 0,28
7 7 6 4 7 1
TLC EE.UU. 5,9
2,10 1,75 1,20 0,60 0,21 0,07
7 7* 5 0 5** -3
NO INTEGRARSE 4,7
2,10 1,75 1,00 0 0,15 -0,21
ESCALA: de –7 a +7
* La nota 7 se debe a que se considera que el planeta tiene suficientes países con modelos afines como para
asegurar la interacción del comercio chileno.
Los resultados de la matriz (columna SUMA) reflejan exactamente lo que Chile consoli-
daría en el decenio por venir: priorizó y firmó un TLC con EE.UU.; siguió un camino de indepen-
dencia, operando en la economía global, con barreras arancelarias cercanas a cero y firmado
TLCs ahí donde ese camino parecía más rentable; se incorporó al MERCOSUR como miembro
no pleno, y recién el 2006 tuvo acercamiento a la CAN.
Invito al lector a completar la matriz de este ejemplo con sus propios números e in-
cluso modificarla según su propio criterio. Es altamente probable que el resultado final sea el
mismo o que cambie muy poco.
291
Capítulo 17
292
Capítulo 18
En estos casos, como alternativa al árbol decisional, se puede construir una Matriz que
cruce nuestros cursos de acción, con las posibilidades del otro jugador (que son las mismas posi-
bles jugadas a la que mi curso de acción elegido habrá de enfrentarse).
Te llamo rapidito porque se me acaba la batería del teléfono. Ven a la fiesta que ofrece uno
de mis cuñados, el que vive en Europa y que no conoces. Te esperamos, adiós.
Usted tiene algunas referencias de ese cuñado: es inglés y formal. Sin embargo, suele
también disfrutar de la informalidad de los criollos asados y, por último, se sabe que ha organi-
zado fiestas de disfraces en su casona de Yorkshire.
Respuesta
293
Capítulo 18
de probabilidad la posibilidad de que sea una fiesta de disfraces, porque eso no complica a
los latinos y constituye una opción simpática y del agrado de este británico; (c) finalmente, se
podría pensar que lo más probable sería un asado a la parrilla, posibilidad coherente con una
visita a estas tierras y concordante con los gustos de este visitante; parece más lógico organizar
un tipo de fiesta que no ve en largo tiempo, un buen asadito. Así, usted asigna probabilidades
a cada posibilidad:
Formal 0.2
Disfraces 0.3
Asado 0.5
Suma 1.0
Por otra parte, y respecto de sus cursos de acción, usted puede optar por vestirse de
diferentes maneras, a saber:
- De frac.
- De terno y corbata.
- Deportivo casual.
- Francamente “atorrante”.
- Disfrazado de hamburguesa.
294
MATRIZ DE CURSOS DE ACCIÓN VERSUS POSIBILIDADES
CRITERIO:
Maximizar utilidad, medida en términos de aceptabilidad social.
* Un frac es una indumentaria que sirve también al propósito de disfrazarse.
Comentario:
El uso de métodos de análisis tiene tres ventajas:
(a) Incrementa la eficacia analítica (se prospecta mejor, con menos error).
(b) Facilita la comunicación. Constituyen en sí mismos buenas herramientas co-
municacionales, al enfocar el análisis dentro de los límites de los métodos y
evitar la dispersión deliberativa.
(c) Permite visualizar soluciones no obvias.
Permítaseme centrar este comentario en la última de las tres virtudes de los méto-
dos: la de desnudar ante la vista del analista, soluciones no obvias.
Esto ocurre frecuentemente y suele sorprender al analista, al punto que cree que ha
planteado consideraciones erróneas o que se ha equivocado en algún cálculo, pero
una y otra vez el método repite el resultado, contrariando a la intuición o idea aprio-
rística dominante. El ejemplo encarna el caso. Cualquier persona parte pensando
que terno y corbata es solución infalible, y sorprende observar que en verdad es la
opción menos rentable en este ejercicio, donde solamente hay dos cursos de acción
con utilidades esperadas positivas (ir disfrazado de hamburguesa o deportivo ca-
sual, en ese orden). Los restantes cursos de acción deben ser descartados, porque
son neutros (frac) o generan una pérdida neta (terno/corbata y atorrante).
295
Capítulo 18
Nótese que si consideramos el criterio decisional del valor más probable, la alterna-
tiva Disfrazado de Hamburguesa, resulta ser también la que cabría adoptar o pre-
decir como decisión del decisor racional, ya que tiene una probabilidad de 80% de
obtener una máxima rentabilidad (5):
Frac -5 (p = 0.5)
Atorrante -3 (p = 0.5)
De hamburguesa 5 (p = 0.8)
296
capÍtulo 19
Así entonces, se trata de una herramienta que relaciona en formato matricial, todas
las variables constitutivas o estructurales de un análisis (análisis estructural), con la finalidad de
identificar las variables influyentes y las dependientes.
151 Helmer, Olaf en Nazli, Chaucri y Thomas W., Robinson. Forecasting in International Relations. Theory,
Methods, Problems, Prospects. W.H. Freeman and Company. San Francisco, Estados Unidos, 1978, p. 119.
152 Martino, op. cit., p. 150.
297
Capítulo 19
Por simplificación, asumamos que el conjunto de objetivos que los padres seleccionan
respecto del futuro de sus hijos, tomados al considerar un banco de opciones, está compuesto
por los siguientes:
• Salud. Los padres desean que sus hijos crezcan sanos, libres de enfermedades
que limiten sus posibilidades de desarrollo en la vida.
• Educación. Se asume que los padres asignan una importante proporción de sus
esfuerzos a la educación de sus hijos y a encauzarles en carreras basadas en co-
nocimientos específicos.
• Prosperidad. Otro objetivo de largo plazo de los padres sería el éxito material de
sus hijos, vale decir, que sean económicamente prósperos y que logren evadir las
carencias materiales que suele imponer la vida.
298
MATRIZ DE IMPACTOS CRUZADOS
Figura 19.1
Estructura de la Matriz de Impactos Cruzados
Sucesos
Consecuencia
Salud Valores Educación Prosperidad Felicidad SUMA
Sucesos Causa
Salud
Valores
Educación
Prosperidad
Felicidad
Con el fin de evaluar el impacto de un suceso en otro, se requiere una escala cuantita-
tiva. Es altamente recomendable el uso de rangos que se centren en el cero, de modo de poder
calificar un impacto negativo con un valor igualmente negativo.
Veamos como se llenaría la primera fila. En este caso, el “suceso causa” de la fila impac-
tará a todos los demás objetivos (“sucesos consecuencia”), a excepción de sí mismo. Por ende, la
primera celda no tiene evaluación y se anula dibujando en ella una diagonal. Evidentemente,
toda la diagonal es nula, puesto que el logro de un objetivo ya es absoluto, no tiene impacto
sobre sí mismo.
299
Capítulo 19
Luego, si los padres orientan toda su energía a proveer y asegurar un estado de buena
salud física a sus hijos, ¿cómo afecta ello al objetivo (suceso consecuencia) de entregarles va-
lores positivos? Supongamos que el analista califica dicho impacto de “Salud” en “Valores” con
nota 2.
Respecto de la quinta celda, cabe hacer la reflexión que un hijo saludable no necesa-
riamente lo habrá de convertir en un hijo feliz, pero debiera influir positivamente: nota 3.
Figura 19.2
Evaluación del Impacto del Primer “Suceso Causa”
Sucesos
Consecuencia
Salud Valores Educación Prosperidad Felicidad SUMA
Sucesos Causa
Salud 2 3 4 3 12
Valores
Educación
Prosperidad
Felicidad
300
MATRIZ DE IMPACTOS CRUZADOS
Figura 19.3
Matriz de Impactos Cruzados Completa
Sucesos
Consecuencia
Salud Valores Educación Prosperidad Felicidad SUMA
Sucesos Causa
Salud 2 3 4 3 12
Valores 5 10 -1 9 23
Educación 5 8 9 5 27
Prosperidad 9 -2 1 4 12
Felicidad 4 0 0 -2 3
Paso 5: Concluya
• Los objetivos de mayor impacto neto (valor de la Suma) son los de mayor “motri-
cidad”. Su logro “arrastra” la consecución de los restantes.
• De este modo, el analista debiese prospectar que con una alta probabilidad, la
familia bajo análisis habrá de concentrar sus esfuerzos en dos objetivos principa-
les en el largo plazo: Educación y Salud.
301
Capítulo 19
Comentario:
302
MATRIZ DE IMPACTOS CRUZADOS
Sucesos
Consecuencia Ganar
Integración Integración Comercio Participación
territorio en SUMA
Energética Física Bilateral Combinada
disputa
Sucesos Causa
Salud 3 7 0 7 17
Valores 7 10 2 3 15
Educación 8 4 2 2 16
Prosperidad -3 -2 -1 -3 -9
Felicidad 1 1 1 2 5
303
Capítulo 19
304
Capítulo 20
LISTAS DE CHEQUEO
C uando se intenta prospectar una materia específica, “la primera preocupación del
analista será seleccionar los factores que habrán de merecer una investigación más
profunda. Para ello es útil tener una lista de chequeo de todos aquellos ítemes que podrían ser rele-
vantes. Sería tedioso e innecesario crear una nueva lista para cada estudio sobre lo mismo cuando
se podría aprovechar la experiencia obtenida, simplemente elaborando y conservando una lista
de chequeo. Así, la compilación de una lista de chequeo puede entenderse como una inversión de
largo plazo, cuya magnitud irá en incremento con la experiencia acumulada”153
Las fortalezas del método se basan en que un ordenamiento previo de las variables a
considerar, tiene ventajas prácticas sobre aquellos que las escogen sin tal disciplina o simple-
mente en forma discrecional o aleatoria. Esas fortalezas son cuatro: (a) su extrema simplicidad
y utilidad, (b) la garantía de que la mayoría de los aspectos importantes a considerar en un ejer-
cicio de prospectiva, sobre un asunto recurrente o bajo estudio permanente, será considerada,
(c) nos previene de olvidar soluciones obvias y (d) las listas son útiles para adoptar soluciones
del pasado a problemas del presente.
Así es que, además del uso aludido en la cita bibliográfica de Twiss, que se refiere a
construir una lista para delinear o estructurar un problema, también se usa para listar las posi-
bles soluciones.154
153 Twiss, Brian C. Social Forecasting for Company Planning.The MacMillan Press Ltd, Londres, Inglaterra,
1982, pp. 20-21.
154 Van Gundy, Arthur B. Techniques of Structured Problem Solving. Van Nostrand Reinhold Company, Nueva
York, Estados Unidos, 1981, p. 82.
305
Capítulo 20
Es una corta lista de chequeo de los asuntos de mayor relevancia estratégica que no
pueden quedar fuera del análisis.
Además de las consideraciones analíticas y de los anexos que incorpore en cada una
de las áreas que gestiona y monitorea, tal informe debiera contener un capítulo prospectivo
con apreciaciones acerca del futuro previsible o más probable, incluyendo las actividades pro-
gramadas y los efectos esperados.
– Política interna.
– Política externa.
306
LISTAS DE CHEQUEO
– Economía.
– Cultura.
– Defensa.
– Prensa.
– Visitas.
A su vez, cada uno de esos puntos puede estar desagregado también en materias que
no debieran dejar de incorporarse, conformándose una lista de chequeo factible de ser utiliza-
da por las distintas unidades de la oficina diplomática, sin omitir el tratamiento de esos puntos
en la parte que les corresponde, considerando que ello podría ocurrir en razón de: (a) rotación
de personal, (b) reemplazos por ausencia de los encargados titulares, (c) creatividad y (d) olvido.
307
Capítulo 20
308
CAPÍTULO 21
CASOS
155 Galetovic, Alexander, editor. Santiago. Dónde estamos y hacia dónde vamos. Centro de Estudios Públicos,
Santiago, Chile, Marzo de 2006
309
Capítulo 21
A continuación se presenta el tratamiento que los autores dan a estos asuntos para,
desde el exquisito y rigurosamente elaborado diagnóstico, presentarnos visiones de futuro.
FIGURA 21.1
Evolución Proyectada del Tamaño de Santiago156
Nota:
(1) La línea segmentada muestra el tamaño proyectado de la superficie urbana de
Santiago si creciera 2.67% cada año. (2) La línea continua muestra el tamaño proyec-
tado de Santiago si creciera lo mismo que la población entre 1992 y 2002 – 1.39%
cada año.
FIGURA 21.2
Densidad e Ingreso en las Nueve Ciudades (1960, 1970, 1980, 1990)157
Nota:
(1) El eje vertical grafica la densidad ajustada del número de habitantes por hectá-
rea urbanizada; el eje horizontal grafica el ingreso per cápita del país donde se ubi-
ca la ciudad respectiva en el año respectivo, medido en dólares de 1990 de paridad
de poder de compra constante. (2) La línea de regresión que se muestra en el gráfi-
co es densidad ajustada = 132 X exp (-0,085 X PGB per cápita). El R de la regresión
es 0.53. La desviación estándar del coeficiente del ingreso es 0,02 y el coeficiente es
estadísticamente significativo al 99%.
La gran nota de alerta que nos avisa de la posibilidad de un escenario futuro pesimista,
es que “entre los impactos sociales observables ha de mencionarse el reforzamiento de la segrega-
ción residencial dentro de la ciudad y de las diferencias entre la calidad de los servicios y el equipa-
miento urbano entre los sectores más pudientes y los más pobres, fenómeno que está creando los
cimientos de conflictos sociales que previsiblemente ocurrirán en el mediano plazo”.158
FIGURA 21.3
Motorización e Ingreso en las Nueve Ciudades (1960, 1970, 1980, 1990)159
Nota:
(1) El eje vertical grafica el número de vehículos por cada 1.000 habitantes, el eje ho-
rizontal grafica el ingreso per cápita del país donde se ubica la ciudad respectiva en
el año respectivo, medido en dólares de 1990 de paridad de poder de compra cons-
tante. La línea de regresión que se demuestra en el gráfico es motorización = 25,1 X
PGB per cápita: en promedio, por cada 1.000 dólares de ingreso adicional el número
de vehículos aumenta en 25.1. El R de la regresión es 0.65. La desviación estándar
del coeficiente del ingreso es 1.15 y el coeficiente es estadísticamente significativo
al 99%.
El uso del transporte público ha caído en los países desarrollados, a medida que se ha extendido
la propiedad del automóvil. En muchos países en desarrollo se aprecian indicios tempranos de un
patrón similar.
Cabe esperar que los planes orientados a regular el espacio de la ciudad que
intentan imponerse a la realidad e ignorarla completamente, continúen fracasando. “Lo
más probable es que al final (…) las inmobiliarias y el Estado negociarán estándares ( de
desarrollo urbano) más razonables, caso por caso (…) Sería deseable que los estándares sur-
gieran de estudios serios que, de un lado, identifiquen las razones que justifican imponer-
los y, del otro, se ajusten a la realidad económica del mercado inmobiliario que se quiere
regular”.164
“Una visión más optimista de Santiago es defendible por a lo menos dos razones. De un
lado (…) el crecimiento, extensión y caída de la densidad de una ciudad no solo son inevitables, sino
que suele ser síntoma y consecuencia de cosas deseables. En particular, cuando aumenta el ingreso
los hogares prefieren vivir en más espacio, y por eso compran automóviles y recorren distancias
más largas (…) a cambio de los traslados la gente obtiene cosas deseables que no se deben ignorar
al momento de evaluar el crecimiento de la ciudad. Al mismo tiempo, la producción de bienes y
servicios que causan esos mayores ingresos requiere más espacio y más traslados. La única mane-
ra de terminar con el crecimiento de Santiago sería acabar con el crecimiento de los ingresos. En
Los de la primera generación son las partículas totales suspendidas en el aire (PTS),
el monóxido de carbono (CO) y el dióxido de azufre (SO2), y son tipicos de países pobres que
ocupan procesos de producción tecnológicamente anticuados. Estudios del Banco Mundial
muestran que los países tienden a controlar este tipo de contaminación cuando su ingreso per
cápita alcanza los 4.000 ó 5.000 dólares. Una vez superado este nivel de ingreso, la atención
se desplaza a los contaminantes de segunda generación, el material particulado respirable
(PM10), los óxidos de nitrógeno (N0x) y el ozono (O3). El control de los contaminantes de ter-
cera generación - el material particulado fino (PM 2.5) y los tóxicos atmosféricos - es propio de
países desarrollados (…).
Durante los años noventa las políticas ambientales colocaron a Santiago en una situación
intermedia entre la segunda y la tercera generación, cuando el ingreso per cápita de Chile apenas
superaba los US$5.000. Debido a este adelanto relativo, Santiago es una de las pocas ciudades de
países en desarrollo donde la contaminación - especialmente el PM10 y PM 2.5 - se mide consisten-
temente y el diagnóstico está bien hecho. Por eso, cuando se concluye que ‘Santiago es una de las
ciudades más contaminadas del mundo’. los patrones de referencia son ciudades como Los Ángeles
o Denver, cuyo desarrollo económico es varias veces superior, mientras que ciudades tanto o más
contaminadas, como Bangkok, Beijing o Ciudad de México se excluyen porque su diagnóstico no es
de calidad similar.
FIGURA 21.4
Promedio de Concentración Diaria del PM 10 y PM 2.5167
A pesar de los progresos, el analista concluye que Santiago está a mitad de camino.
Resta atacar el ozono y los óxidos de nitrógeno. La mitad más fácil y barata ya se hizo; queda
por hacer lo difícil y caro, con los cambios regulatorios propios de un proceso en evolución. “Por
lo mismo, lo esperable es que el foco de atención se desplace en el futuro”.168desde las partículas
a los gases, lo que requerirá mejores condiciones; medir en función de las distintas ciudades
que en verdad componen Santiago; extender los instrumentos de mercado (el que contamina,
paga) y propender a mejorar los estándares institucionales de los organismos encargados de
combatir la contaminación.
“Una vez que los vehículos y los hogares internalicen los costos ambientales, las conse-
cuencias seguramente afectarán a la estructura de la ciudad, los costos de Transporte y por otra
está la elección (…) de combustible que utilizará”.169
“De repetirse lo observado durante las dos décadas pasadas, esto es, un crecimiento pro-
medio de la basura total de 5.7 por ciento anual, la generación de basura se duplicaría cada 12
años, cuadruplicaría cada 24 y crecería ocho veces en 36 años. Parecerá, entonces, que nos estamos
ahogando en basura (…) Tal creencia es incorrecta por a los menos dos razones. La primera es que
los recursos que absorbe la disposición de basura, si bien importantes, no son cuantiosos si se los
comprara, por ejemplo, con el terreno disponible o el ingreso nacional. En efecto, toda la basura
generada por la Región Metropolitana durante todo un año cabe en apenas diez hectáreas (un
cuadrado de 316 metros de lado) y el costo anual de disposición es solo alrededor de 10 dólares por
habitante.
En segundo lugar, es muy improbable que se repitan tasas de crecimiento tan altas como
las de los últimos 20 años. A primera vista, parece que por cada punto de crecimiento económico la
generación de basura crecerá 1.2 puntos - entre 1980 y 2001 el PGB creció 4.7 por ciento por año en
promedio, mientras la basura que llegó a vertederos lo hizo en 5.7 por ciento-. Sin embargo, se mos-
trará que poco menos de un tercio del aumento de la basura que ingresa a los vertederos se debe a
que creció la cobertura. En efecto, se puede estimar que en 1980 se recolectaba sólo alrededor del
70 por ciento, mientras que en la actualidad es casi 100 por ciento. De este modo, parte importante
del aumento es basura que antes se botaba ilegalmente y ahora llega a vertederos legales y, por lo
tanto, aparece en las estadísticas. Obviamente, no se puede recolectar más que el 100 por ciento y
por ende a futuro sólo cabe esperar que la tasa de crecimiento de la basura generada se estabilice
en un nivel inferior a la tasa del producto.”170
Como se aprecia de la nube de puntos (…) la basura generada por persona tiende a ser
mayor en países con PGB per cápita mayor. De hecho la relación que se deduce de una línea de
regresión ajustada a estos datos es: ln (basura per cápita) = 4,9 + 0,51 x ln (PGB per cápita). Así, los
datos indican que países con un punto más PIB per cápita, en promedio generan medio punto más
de basura por habitante.171
FIGURA 21.5
Generación Neta de Basura Per Cápita y PGB Per Cápita (1990) en 23 Países172
Nota:
(1) El eje vertical grafica el logaritmo natural de la basura per cápita en kilos. El eje
horizontal grafica el logaritmo natural del PGB per cápita en dólares. (2) La línea de
regresión es ln (basura per cápita) = 4.9 + 0.51 x ln (PGB per cápita). El R2 de la re-
gresión es 0.74. La desviación estándar de la elasticidad es 0.027 y el coeficiente es
estadísticamente significativo al 99%.
En lo que respecta a los viajes motorizados, en diez años (1991-2001) casi se dupli-
caron, modificando también su composición modal (68.1% en transporte público y 18.5% en
automóviles en 1991; a 45.5% en transporte público y 42% en automóviles), dando cuenta del
crecimiento de la motorización en el período, aproximadamente 50%. Respecto al impacto es-
perado de la red de autopistas urbanas concesionadas, que entró en servicio el año 2005, este
se proyectó mediante simulación. El ejercicio concluyó que la velocidad promedio se manten-
drá en casi 25 km/h, similar a la del año 2001. “Sin embargo, de no haberse ejecutado este pro-
grama de concesiones, la situación en el 2005 exhibiría un fuerte deterioro: la velocidad promedio
172 Ibídem.
173 Ibídem, p. 391.
317
Capítulo 21
habría caído a 19 km/h (…)174 Los beneficios sociales de las autopistas de Santiago “significarán
un aumento anual del Producto Geográfico Bruto entre 1 y 2 por ciento”.175
Respecto al sistema de microbuses del transporte público se pasa revista a los impe-
dimentos para liberalizar la tarifa de los servicios y las barreras de entrada a la industria del
transporte colectivo. El estudio se refiere a las experiencias de Londres, Curitiba y Bogotá, en
que sistemas bien diseñados de concesiones asignadas vía licitación se señalan como ejem-
plos exitosos. “En otras palabras, perseverar con la política de concesiones creada hace más de una
década en Santiago, es concordante con lo que se considera el estado de las artes en materia de
política de transporte a nivel mundial”.176
Figura 21.6
Accidentes y Atracos Semanales Antes y Después del Transmilenio177
De manera que los distintos aspectos prospectados proyectan un escenario más proba-
ble, bastante optimista y ciertamente mejor que el que proyecta la intuición colectiva estableci-
da sobre la base de creer cosas que no son. Incluso nos ofrece una visión de lo que podrían lle-
gar a ser los barrios que contienen los segmentos socioeconómicos bajos de Santiago cuando
Alejandro Aravena nos recuerda que la ciudad tiene buen clima y está emplazada en un bello
lugar, pero que “para disfrutar un clima se necesitan árboles; no parques, árboles. Un cálculo muy
apresurado indica que arborizar y regar todo Santiago con el estándar de Vitacura o Lo Barnechea
cuesta del orden de 60 millones de dólares al año. Esto no es una mera cuestión ética (…) si pensa-
mos que la periferia de Santiago se ha construido básicamente con vivienda social, los tamaños de
esas casas hacen que el living sea la calle. Imaginemos lo distinto que sería que ese living estuviera
arborizado, sombreado en verano. Ello no solo requeriría que estuviésemos dispuestos a invertir en
árboles; debiéramos también (…) exigir cableado subterráneo (…) porque una de las razones por
la que los árboles no crecen frondosos en la periferia es porque las distintas compañías de servicios
podan para mantener libres los cables aéreos”.178
Sin embargo, la segregación residencial urbana entre ricos y pobres se proyecta como
una tendencia de alta probabilidad y de nefasto impacto para la ciudad (la segregación resi-
dencial sería un Sector en el método FAR, en el que el escenario más probable coincide con el
pesimista y se habría identificado una gran amenaza).
El lector podrá apreciar que esta prospectiva es sólida, porque está metodológicamen-
te establecida. Hemos visto la aplicación de los siguientes métodos:
- Regresión lineal.
- Opinión de expertos.
- Extrapolación de la tendencia.
Dos días antes de mi exposición, decidí vaciar mi mente, al más puro estilo oriental, y
dejar que las señales llegaran a mí. Luego de un tiempo más que prudencial y en vista de que
los dioses se negaron a iluminarme, decidí hojear el diario para darles otra oportunidad. Ello
resultó providencial, ya que encontré en El Mercurio del día 26 de junio de 2002, tres artículos
de carácter prospectivo:
Estaba salvado, había encontrado tema a tratar en media hora: me refería al método
de monitoreo.
Este humilde y antiguo método está siempre presente y es tomado prestado por dis-
tintas tecnologías. Es como el pan. Es el método de más bajo perfil, casi nadie se ocupa de él,
es barato, fácil, antiguo y probadamente bueno. Tal vez sea por eso que no se le encuentra en
esferas ostentosamente intelectuales, académicamente es el último en precedencias y es pro-
tocolarmente mal visto referirse a él en presencia de métodos más encopetados. Es definitiva-
mente un ceniciento entre los métodos de prospectiva. Sin embargo, la ciencia nada sería sin él.
179 Gallardo Puelma, Aquiles. Extracto de su exposición en Seminario Académico de las Amenazas Emergen-
tes. Comando de Institutos Militares, Escuela de Inteligencia del Ejército. Santiago, Chile, junio 2002.
320
CASOS
Cuando uno lee el diario no hace algo muy distinto. Así es que, tal como el monitoreo
vino en mi auxilio, yo cumplo con el grato deber de reivindicarlo como lo que es: un gran mé-
todo de prospectiva.
“El gobierno y los empresarios decidieron tomar el toro por las astas y comenzar a vigilar
en conjunto las crisis económica que vive Brasil, a través de un comité conjunto formado por la
Dirección Económica de la Cancillería, ProChile, la Sociedad de Fomento Fabril y la Corporación de
Exportadores.
La nueva instancia (…) examinará (…) la situación de las empresas chilenas en ese país,
así como la baja que registran las exportaciones hacia dicho mercado.
Pese a este oscuro panorama, el ex ministro de Hacienda Hernán Büchi le restó drama-
tismo a los efectos que podrían gatillarse en nuestro país, estimando que, en el peor de los casos,
incidirá en no más de un punto porcentual del crecimiento del Producto Interno Bruto chileno (…)
La idea de este comité es también desarrollar mercados alternativos para los productos chilenos en
la medida que la demanda brasileña comience a decrecer, así es que, a lo más, los alcances para el
país podrían ser similares al efecto de la crisis Argentina, es decir, una leve merma de 0.5% a 1% en
la economía local”.180
Nuestro método de monitoreo en acción. Gracias a que todos los actores identificados
hacían un seguimiento individual de distintas variables del problema brasileño y de su impacto
en la economía chilena, activaron un mecanismo de monitoreo conjunto y ad hoc: el comité
que señala el artículo. Identificaron peligros futuros y reaccionaron. El monitoreo ya efectuado
permite proyectar la crisis, llevarla hacia el futuro, sacarla de la realidad presente y fantasear en
mundos virtuales, en esferas mentales inexistentes en la realidad, echando mano a otros mé-
todos, científicamente válidos. Ese vuelo hacia el futuro, y lo que Büchi ve en ellos, constituyen
estados futuros creíbles.
Dentro de las infinitas posibilidades futuras, el ex ministro nos señala que lo más pro-
bable es que el resultado para Chile de lo que estamos observando en Brasil, sea que nuestro
PGB disminuya entre medio y un punto porcentual. Así, al señalar “que en el peor de los casos
incidirá en no más de un punto”, Büchi nos presenta el peor escenario que razonablemente po-
dríamos esperar. Y para confirmarlo, hace una comparación con un caso similar, el caso argen-
tino. Nuestro monitoreo en todo su esplendor. Gracias a él sabemos de Argentina y podemos
comparar con lo que ocurre en Brasil (o sea, el método de prospectiva por analogía). Notemos
que sin monitoreo no hay registro, no hay historia y no hay analogía posible.
Así como el vigilante identifica los riesgos en sus monitores, el comité ya identificó los
suyos: una disminución de las exportaciones al Brasil, impacto en el PGB chileno, efectos de la
evolución de la candidatura del Sr. da Silva y la evolución del precio del dólar. Asimismo, es po-
sible ir ya considerando planes de contingencia para mantener el control de la situación: el de-
sarrollo de mercados alternativos. Tal como el vigilante identifica riesgos, evalúa los impactos
probables de esos riesgos y adopta las medidas del caso, nuestros monitores político-económi-
cos hacen lo propio. Para eso monitoreamos, para identificar amenazas a nuestros objetivos, al
propio sistema. No se trata de saber por saber. No se trata de confundir a nuestro vigilante con
el protagonista de Sliver (que tenía cámaras en todas las piezas de cada departamento de su
edificio). Seamos claros, las malhabladas del almacén de la esquina no monitorean en sentido
sistémico, sino que simplemente despellejan al prójimo por maléfico placer y no sirven a un
propósito de un sistema en particular. Son viejas correidiles, nada más.
No obstante, las fallas en adoptar las medidas de control del sistema no deben atribuir-
se a fallas en el monitoreo. Lo que usualmente ocurre, es que el monitor activa las alarmas pero
el subsistema que recibe estas alertas tempranas falla en su comunicación con el subsistema
de control. La utilidad del método de monitoreo es consustancial a la sistemicidad en la que
está inmerso. Si nuestro vigilante no tiene teléfono, entonces no puede informar acerca de los
peligros; su acción tampoco tendrá efectos si el administrador del edificio no tiene ningún in-
terés en estos asuntos; o los habitantes del edificio nunca han aprendido como actuar en una
emergencia y no hay procedimientos preestablecidos. En esos casos, el esfuerzo de un moni-
toreo simplemente se pierde.
Las instrucciones del tipo en caso de incendio llame a los bomberos, tienen sentido
práctico cuando: (a) hay bomberos, (b) tienen teléfono, (c) tenemos teléfono, (d) conocemos
el teléfono de los bomberos, (e) los bomberos contestan el teléfono, (f ) los bomberos están en
condiciones de concurrir al lugar del incendio, (g) los bomberos saben llegar, (h) los bomberos
pueden llegar a tiempo y (i) tienen posibilidad de éxito al combatir el incendio.
322
CASOS
Por eso es que el monitoreo tiene sentido dentro de un sistema, con partes vinculadas
de modo que en conjunto formen un todo sinérgico y potenciado. De lo contrario estamos
hablando de una colección de elementos agregados los unos a los otros, en que el todo no es
mayor que la suma de las partes. Un reloj desarmado es casi igual a un reloj bien armado. Casi.
La diferencia es que uno da la hora y el otro no. No siempre dos piernas hacen un caminante. Es
la unión la que hace la fuerza.
Es tiempo de pasar al segundo artículo del diario, el que se refiere a la energía atómica:
“Los materiales radiactivos requeridos para fabricar una ‘bomba sucia’, como la que se dijo
proyectaba fabricar un norteamericano detenido en Estados Unidos, están disponibles práctica-
mente en todos los países del mundo y son controlados en forma insuficiente, señaló un comunica-
do de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Estos materiales escapan al control de las autoridades no sólo en las ex repúblicas soviéti-
cas, sino también en EE.UU., donde más de 850 elementos radiactivos desaparecieron desde 1996, y
en Europa. Una bomba sucia diseminaría elementos radiactivos con la ayuda de explosivos y sem-
braría el terror en la zona irradiada”.181
mente lo hace en cada hospital, en cada centro radiológico, en cada laboratorio?, ¿qué podría-
mos hacer si nadie tuviese una respuesta global, total, actual y acabada?, ¿Dónde comenzar a
buscar ese alguien?, ¿a quién recurrir?
Me atreveré a especular: yo creo que todos los que leyeron este artículo han pensado
algo así como que hay que instaurar controles más estrictos, pero nadie lo hizo. ¿Quién debe-
ría hacerlo?, ¿alguien sabe realmente quién?, ¿tienen su nombre y su teléfono, como el de los
bomberos?, y esa persona ¿sabe qué hacer? , ¿sabe todo lo que se supone que tiene que saber
y a cuyas habilidades metodológicas en la disciplina de monitoreo y control la sociedad confía
su seguridad?
“Para tener una visión clara de la realidad y poder hacer juicios razonables sobre el curso
futuro de la economía, hay q saber de la inflación y la deflación” (…) Pero saber de antemano
cuánto dinero imprimir, es tarea muy difícil “debido a que los cambios en los impuestos y en las
regulaciones, el gasto gubernamental, las innovaciones tecnológicas, los actos terroristas y las me-
didas instrumentadas por otros países afectan el crecimiento de nuestra economía (…) Los índices
de precios no sirven para guiar a la Reserva Federal porque sólo indican si en el pasado se imprimió
mucho o muy poco dinero. La mejor solución de inflación o deflación futura se logra analizando los
precios a futuro de materias primas sensibles. Tales índices son publicados por el Wall Street Journal
y otros periódicos”.182
En síntesis, este artículo presenta una batería de indicadores a monitorear para hacer
prospectiva en economía y sugiere el mejor: el precio futuro de ciertas materias primas.
Visualizar el futuro, como en este caso, es más complicado ya que hay que vigilarlo
indirectamente. Por eso es que al construir escenarios, lo hacemos sobre la base del comporta-
miento esperado de unas pocas variables, interactuando juntas. Esas variables deberían ser la
base de un buen modelo de la realidad que nos interesa. Estamos modelando. Si el modelo es
bueno, podemos simular. De esta manera, específicamente en el tema del artículo en comento,
podemos asociar la inflación o deflación futura al comportamiento de los precios a futuro de
un cierto conjunto de materias primas. Asumiendo esta correlación, sabremos por adelantado
que a cierto valor futuro de esos commodities, le corresponde un cierto índice de inflación o
deflación y, consecuentemente, tendremos una mejor idea de cuánto dinero imprimir.
Nuevamente, cabe insistir en que nos interesa pronosticar el futuro para tomar deci-
siones hoy. En este caso, el monitoreo de ciertos precios a futuro es la herramienta que permite
este ejercicio de prospectiva. Convengamos en que el futuro de la economía, así como el de
la seguridad nuclear y el de nuestro comercio con Brasil son asuntos fundamentales y a ellos
concurre, como soporte maestro de nuestros métodos para escudriñar el futuro y decidir de
acuerdo a lo que veamos en él, nuestro método de monitoreo, como un héroe sempiterno.
Nuestro método de monitoreo, entonces, se agiganta, viene desde el fondo del come-
dor vestido de harapos y a medida que se aproxima se identifica como salvador, alfil y caballero
campeón de todos los métodos, que en brillante armadura toma sus alimentos a la diestra del
rey. El último, es al fin el primero: el señor monitoreo.
Existen algunos métodos simples para monitorear asuntos que son de suyo complica-
dos o difíciles de establecer por otras vías. Poe ejemplo, ¿cómo saber que tan operativo está un
Ejército? Observen un desfile y monitoreen la cantidad de obesos. Algo así como dime cuántos
gordos tienes y te diré que clase de Ejército eres. Más fácil aún: soldado que no practica, engor-
da.
Otro, ¿qué tan importante es un tema en la agenda de una organización? Mido la can-
tidad de artículos en la prensa asociados a esa agencia y cuantifico la proporción de ellos que
se refieren a ese tema en particular. El análisis de contenido es otra forma de monitoreo.
325
Capítulo 21
Una y otra vez el caso del aluvión; el que tiene la información no tiene un canal expedi-
to con el que puede operar instrumentos remediales. El que monitoreaba el consulado japonés
en Honolulu y vio salir humo por la chimenea (primera A) no contó en el siguiente nivel con la
sensibilidad analítica (segunda A) para interpretarlo como señal inequívoca de incineración de
documentos y ataque inminente, a los efectos de alertar a los encargados de la defensa de la
isla y del alistamiento de la flota (Tercera A).
Una semana antes de la captura de Port Stanley por los argentinos, la prensa describió
detalladamente la operación (periodismo de anticipación, lo denominó el seminario que lo
publicó). Los ingleses no lo creyeron. Falló el sistema.
Por último, volviendo a nuestra aproximación del método de monitoreo hacia temas
de interés nacional en lo que respecta a las amenazas emergentes, ¿qué monitoreamos? Plan-
teándolo al revés, distintos organismos del Estado monitorean armas, explosivos, escuelas de
artes marciales, elementos radioactivos, químicos y combustible nuclear. O sea, las amenazas
clásicas.
Pues bien, quien sea el agresor, atacará por donde no existan estas medidas. Ya sabe-
mos cuáles son las nuevas amenazas, hemos visto largas listas y latas descripciones de ellas, las
hemos leído en novelas de ficción y las hemos visto en películas.
326
CASOS
Esta cita resulta extraordinariamente adecuada y pertinente para el caso que presento
a continuación, referido a la prospectiva elaborada por analistas chilenos respecto de la evolu-
ción y desenlace de la guerra por el archipiélago Falklands-Malvinas, trabajo que fue realizado
al día siguiente del desembarco argentino.
Antecedentes Históricos
“El tratado chileno-argentino de 1881 fijó los límites entre ambos países y constituyó el
marco jurídico para resolver las cuestiones de delimitación que pudieren surgir. El Protocolo Com-
plementario de 1893 entregó herramientas para resolver diferencias particularmente complejas y el
Tratado General de Arbitraje de 1902 obligó a las partes a someter sus controversias al juicio arbitral
de la Corona Británica.
183 Lincoln P., Bloomfield citado por Nazli, Choucri y Thomas W., Robinson. Forecasting in International Re-
lations. Theory, Methods, Problems, Prospects. Massachusetts Institute of Technology. National Defense
University, W. H. Freeman and Company, San Francisco, Estados Unidos, 1978, pp. 279-280
327
Capítulo 21
El tratado de 1881 divide a la Tierra del Fuego de norte a sur, dejando a Chile la parte occi-
dental y a Argentina la parte oriental, señalando que pertenecerán a Chile las islas al sur del Canal
Beagle hasta Cabo de Hornos y las que haya al occidente de la Tierra del Fuego.
A contar de 1904, Argentina comenzó a plantear la tesis de que el eje del Canal Beagle pa-
saba al sur de las islas Picton, Uneva y Lennox y no al norte de ellas, reclamándolas en 1915, año en
que se acuerda someter el diferendo al arbitraje del gobierno de Su Majestad Británica.
Ese acuerdo nunca fue ratificado y el problema quedó pendiente. En febrero de 1938, los
cancilleres de ambos países, reunidos en Mendoza, declararon su intención de solucionar la cues-
tión del Beagle, y el 14 de mayo de ese año ambos gobiernos suscriben un convenio de arbitraje
entregando el conocimiento de la controversia al Procurador General de EE.UU. Mas, todos los in-
tentos de acuerdo fallan. Luego de varias negociaciones, en 1955, 1960 y 1964, el 11 de diciembre
de 1967 el Gobierno de Chile decide recurrir unilateralmente a Su Majestad Británica, en aplicación
del Tratado General de Arbitraje de 1902.
Pero antes, en 1970, Argentina extiende sus pretensiones sobre la parte de la Isla Navarino,
Archipiélago Wollaston, islas Evout, Barnevelt, Hornos y otras. En 1972 , el gobierno de ese país de-
nunció el Tratado de 1902 y propuso a Chile cambiar el árbitro para futuras diferencias: el tribunal
de La Haya, lo que Chile aceptó. Naturalmente, era una señal argentina clara respecto del proceso
de arbitraje de Su Majestad Británica en curso. El escenario de pre-crisis quedaba determinado.
El 2 de mayo, el laudo fue transmitido oficialmente a las partes. Ese mismo día Chile decla-
ró que cumpliría. Argentina anunció que comunicará su respuesta dentro del plazo de nueve meses
fijado por la Corte Arbitral para la ejecución del fallo”.184
184 Goñi Garrido, Carlos, citado por Gallardo Puelma, Aquiles, en Crisis Internacionales en Sudamérica: Teoría
y Análisis. Academia Nacional de Estudio Políticos y Estratégicos, segunda reimpresión, Santiago, Chile,
noviembre 2005, pp. 142-143.
328
CASOS
Se sucedieron dos reuniones presidenciales cuyo único fruto fue ganar tiempo, pero
la crisis escaló a un punto de crecientes preparativos bélicos a lo largo de toda la frontera. Se
convocaron las reservas y ambos países ubicaron todas sus tropas y material de guerra en po-
siciones de batalla.
“En octubre, noviembre y diciembre de 1978, Estados Unidos maniobraba sobre Argenti-
na para evitar el ataque a Chile. Interviene tardíamente, probablemente porque no interpretó de
manera adecuada los sucesos como consecuencia de su percepción del Gobierno de Chile. Lo hizo
cuando cayó en cuenta que el conflicto era inminente, que muy probablemente encendería a toda
la región, que involucraría a países muy cercanos a constituirse en potencias nucleares y que abriría
las puertas a la intervención de la URSS y de Cuba en su zona de influencia. Coetáneamente, la OEA
ofrece sus buenos oficios y comienza una dinámica político-diplomática a favor de una salida pací-
fica (…) Chile daba por terminada la fase de negociaciones bilaterales y asumía el riesgo y plantea-
ba dos alternativas: acudir a la Corte Internacional de Justicia o buscar la mediación de un gobierno
amigo. Esas eran las posiciones.
- El 11 de diciembre de 1978 el canciller chileno viaja a Buenos Aires para reunirse con
su par argentino a objeto de acordar un gobierno mediador.
- Argentina nuevamente cerró pasos de frontera hacia Chile, pintaron cruces rojas en
los techos de los hospitales, se publicitó el desplazamiento de tropas y el traslado de
miles de ataúdes, continuó con la movilización de reservas, evacuación de personal
civil y deportación de miles de chilenos, se cancelaron los permisos de personal uni-
formado y la FLOMAR se mantenía en operaciones en el Atlántico Sur. Por otra parte,
el supuesto argentino de guerra limitada fue refutado por claras señales de Chile en
el sentido de que una guerra se enfrentaría con un criterio general de todo o nada.
329
Capítulo 21
- El Cardenal Samoré llega a Argentina el día 26 y a Chile el 28. Luego de días de in-
tensísimos en que el enviado papal intenta evita la guerra y generar las condiciones
para acordar una vía de convergencia pacífica, el 8 de enero del año 1979, los canci-
lleres de Chile y Argentina, reunidos en el Uruguay, a instancias del Vaticano, firma-
ron el acuerdo pidiendo la mediación de la Santa Sede. El Cardenal Samoré vuelve a
Roma y se inicia el proceso de mediador.
- Desde el principio del mandato de Galtieri se planeó una operación militar sobre
Falkland-Malvinas, que constituían un territorio insular más valioso que el que even-
tualmente se obtuviera de Chile; la causa resultaba internacionalmente más presen-
table; se le asignaba un bajo costo y redituaría un alto beneficio político interno. Lue-
go podría venir el frente chileno, a su turno. Galtieri necesitaba una victoria militar
ya, para entregar aliento a ese proyecto político interno, que para los militares se
hacía insostenible.
330
CASOS
- En Chile se advirtió claramente la amenaza (…) el mismo día de la captura del ar-
chipiélago el 2 de abril de 1982, cuando el general Galtieri se dirigió a la multitud
reunida en la Plaza de Mayo.
Este testimonio, más la evidencia acumulada (incluyendo las palabras del propio Galtieri),
no dejan ninguna duda respecto de la intención argentina de atacar Chile en 1982”.185
El Trabajo de prospectiva
Así entonces, el mismo día 2 de abril de 1982 un grupo de analistas se avocó a la tarea
de presentar un análisis prospectivo metodológicamente elaborado, que señalara el curso y
desenlace más probable de los graves acontecimientos que se habían desencadenado. El futu-
ro del conflicto argentino-británico era para Chile, literalmente, vital.
Primeramente, cabe señalar que en un equipo de apoyo monitoreaba los teletipos, ra-
dio y televisión, nutriendo constantemente al grupo de analistas con información previamente
filtrada, durante todo ese día, con el objeto de cubrir la fase de la primera A de la inteligencia
(Adquisición de la información), dejando al grupo solamente la fase de la segunda A (Análisis).
Así, tempranamente, se supo del anuncio británico de enviar una fuerza embarcada para recu-
perar el archipiélago, haciéndose eco de la indignación y el fuerte sentimiento nacionalista que
brotó espontáneamente en la población del Reino Unido.
De este modo, se estableció como un evento de probabilidad total (hecho cierto) que
Gran Bretaña dispondría del zarpe de una flota al teatro de operaciones.
Luego, atendiendo al tiempo que tomaría desde ese momento hasta la llegada de
dicha flota a la zona de conflicto y a los esfuerzos estadounidenses, europeos y de los organis-
mos internacionales, principalmente, por buscar en ese intertanto una salida pacífica a la crisis,
quedó establecido el primer escenario probable, escenario A: Negociación Sin Enfrentamiento
Armado.
332
CASOS
Ese eventual acuerdo pacífico se resume en esta presentación como Arreglo Tipo 1, el
que podía tener dos resultados: (a) que el archipiélago quedara bajo soberanía argentina o (b)
que quedara bajo soberanía del Reino Unido.
A continuación había que analizar los posibles resultados de los restantes cuatro es-
cenarios, cuyo factor común era que contenían violencia en grado creciente (B, C, D, E). Por lo
tanto, había que buscar un método simple para estimar por adelantado el resultado de algo tan
incierto como el desenlace de una guerra.
Empeoraba las condiciones de análisis el hecho que dicha guerra no se había inicia-
do, por lo tanto, esta parte del ejercicio se trataba casi simplemente de adivinar. Los analistas
hicieron parecido: se apostó por extrapolar una tendencia histórica: los británicos han ejercido
el dominio naval por siglos y, aunque con derrotas tácticas propias de las vicisitudes de toda
guerra, han terminado con la victoria estratégica.
La misma experiencia guerrera se considero válida para las fuerzas militares de des-
embarco. Gran Bretaña tenía más historia guerrera que Argentina y, no habiendo elementos
para un mejor análisis, simplemente cabía extrapolar el pasado y suponer que si se materia-
lizaban los escenarios violentos, ganarían los ingleses (el desarrollo de la guerra demostró
que este supuesto, aunque resulto finalmente verdadero, era más feble de lo que se pensó
inicialmente).
333
Capítulo 21
Sin embargo, los escenarios B Bloqueo Naval, C Enfrentamiento Naval Limitado y D En-
frentamiento Naval a Gran Escala, aún con triunfo o ventaja inglesa, permitían los mismos dos
resultados finales: soberanía argentina o soberanía británica, pues junto a los actos de fuerza
actuaban las líneas políticas. Si la crisis llegara a su fin producto de alguno de esos tres escena-
rios, sería necesariamente negociada, pero en circunstancias propias de actos de guerra, cuya
tipología fue caracterizada como Arreglo Tipo 2.
La posibilidad de que Londres se diera por satisfecha devolviendo el golpe para luego
negociar la entrega definitiva de esa colonia a Buenos Aires, no era en absoluto una opción des-
cartable. En cambio, si el objetivo fuese recuperar militarmente las islas mediante una opera-
ción anfibia y una campaña terrestre, la única alternativa posible atendida la hipótesis principal,
era que las islas volverían a ser parte de la soberanía inglesa.
Con este fin, se modeló tal capacidad en función de dos variables: el potencial físico
(equipo militar) y el espíritu (moral y voluntad guerrera). Del estado final de esas variables de-
pendía el peligro para Chile (la posibilidad que el presidente Galtieri materializara la segunda
fase de su plan).
- Si el arreglo era también del Tipo 1, pero la soberanía final de las islas resultaba
británica, el potencial físico quedaba intacto y el espíritu humillado.
334
CASOS
Esta fase del análisis concluyó con una evaluación de las consecuencias para Chile en
cada caso (una vez más, recuerdo al lector que la prospectiva debe orientarse a adelantar el
impacto del futuro avistado para nuestros propios objetivos, no es solamente acumular co-
nocimiento, sino para orientar nuestro propio proceso decisional en el juego). Como señalara,
el escenario E representaba el de menor probabilidad de un curso de acción militar argentino
sobre Chile.
Gráfico 21.1
Escenarios en Diagrama de Árbol
335
Capítulo 21
Pues bien, la amplia visión de futuro había sido lograda y el espectro de lo más proba-
ble había quedado establecido. Se esperaba que uno de esos cinco escenarios sería el que se
materializaría y, en cada caso, las principales consecuencias para Chile habían sido identifica-
das, evaluadas y medido su riesgo en función de su probabilidad.
Pero, esos escenarios dependían de la voluntad británica. ¿Qué haría el Reino Unido?,
¿cuál de esos escenarios le convenía más? Al efecto de buscar una respuesta, los analistas ela-
boraron una matriz decisional modificada, en la que cada escenario se consideró una alternati-
va abierta al decisor británico, opciones que se sometieron a dos criterios de selección: bene-
ficio y costo.
Como hemos visto, realizadas las restas del caso, se concluye que las alternativas Nego-
ciación (sin enfrentamiento) y Bloqueo tienen una utilidad negativa (menos dos y menos uno,
respectivamente). Nadie emprende negocios para perder y estas dos opciones reportarían a los
ingleses una pérdida neta. Un decisor racional las descartaría.
336
CASOS
De todas las decisiones que podría adoptar Londres, el análisis apuntaba a que sola-
mente tres eran las más probables. De los cinco escenarios del Grafico 21.1, los dos primeros
habían quedado descartados con esta simple matriz.
Los analistas ya creían saber lo que harían los ingleses. Ellos harían una de las tres cosas
ya señaladas. Pero, ¿qué harían los argentinos? Respuesta: aquello que le resultara más benefi-
cioso, tal como los ingleses.
Por otra parte, la probabilidad de un curso de acción debe estar correlacionada con la
utilidad que se espera reporte.
Había que imaginar, a continuación, los cursos de acción que tenía Argentina a su dis-
posición:
- Otra posibilidad era lo opuesto: reforzar las islas y convertirlas en fortalezas ar-
gentinas. Llevar tantas fuerzas terrestres, navales y aéreas como se pudiese y en-
frentar así la crisis (esto se bautizó como Enfrentamiento Tridimensional).
La analogía histórica pareció aplicable. De modo que la opción de fondear la flota, man-
tenerla a buen recaudo en el continente y reforzar las islas constituyó el tercer curso de acción
a considerar. Además, las restricciones políticas de la guerra que eventualmente se produjera,
hacían muy poco probable una extensión de las hostilidades más allá de las islas en cuestión.
De manera que la flota en el fondeadero tendría, además de la protección militar pertinente,
una protección política que volvía improbable un intento inglés por destruirla en puerto.
337
Capítulo 21
Recapitulando, los analistas concluyeron que los argentinos adoptaron uno de los si-
guientes tres cursos de acción:
¿Cómo evaluar su conveniencia para identificar la más rentable? Se decidió cruzar es-
tos cursos de acción de Argentina, con los cinco grandes escenarios o alternativas a disposición
de Gran Bretaña (posibilidades de Gran Bretaña). Se obtuvo así la matriz de pagos de Argentina.
Figura 21.2
Matriz de Pagos de Cada Curso de Acción Argentino Frente a Cada Posibilidad Británica
POSIBILIDADES DE GRAN BRETAÑA
Recuperación de
Ataque naval
Ataque naval
Negociación
ARGENTINA
gran escala
CURSOS DE
ACCIÓN DE
limitado
Bloqueo
las islas
POSICIÓN DESDE LA QUE SE ESTARÍA
Retiro militar MM MM MM R MB
total -2 -2 -2 0 +2
DISPUESTO A NEGOCIAR
Enfrentamiento MB B B MM MM
tridimensional +2 +1 +1 -1 -2
Retiro naval y
fortalecimiento MB MB MB MB B
militar de las +2 +2 +2 +2 +1
islas
338
CASOS
Tener la matriz de pagos a la vista parecía todo lo que se podía hacer, lo que no permi-
tía concluir otra cosa más que, aparentemente, el tercer curso de acción sería el más rentable,
pero bien podría no serlo (por ejemplo, en el caso de que el Reino Unido fuera a recuperar mili-
tarmente las islas y nada menos que eso le fuese aceptable, caso en que resultaría más rentable
para Argentina el retiro, con utilidad de +2).
Solamente se podría calcular la utilidad esperada de cada uno de los tres cursos de
acción si se pudiera calcular la probabilidad de que Inglaterra optara por cada una de sus cinco
posibilidades.
Esas probabilidades pueden determinarse si se acepta que existe una correlación entre
la utilidad que reporta a Gran Bretaña cada posibilidad y la probabilidad de adoptar esas posi-
bilidades como cursos a seguir. Parece lógico, y se estimó lícito obtener las probabilidades de
ese modo.
Recordemos que la Matriz 21.1 entregó la utilidad de cada posibilidad: existía una op-
ción evaluada con -2, una con -1 y tres opciones con utilidad +2. Por lo tanto, los ingleses asig-
narían prioridad en proporción directa a la utilidad que percibieran en cada opción y, por ende,
el peso de cada opción será inversamente proporcional a su ubicación en el ranking. Suena
complicado pero es muy simple, dibujado se entiende perfectamente:
339
Capítulo 21
Matriz 21.3
Matriz de Cálculo de la Utilidad Esperada De Cada Curso de Acción Argentino
PROBABILIDAD
DE C/
POSIBILIDAD 1/18 2/18 5/18 5/18 5/18
POSIBILIDADES DE GRAN BRETAÑA
Recuperación
Ataque naval
Ataque naval
Negociación
gran escala
de las islas
Argentina
Cursos de
limitado
Bloqueo
acción
MM MM MM R MB
Posición desde la que
se estaría dispuesto a
UE= -1/3
Retiro militar total
-2 -2 -2 0 +2 -1
negociar
Retiro naval y
fortalecimiento
MB MB MB MB B UE= 5/3
+2 +2 +2 +2 +1 5
militar de las islas
Nota de Cálculo:
VE (Retiro Militar Total) = -2(1/18) -2(2/18) -2(5/18) +0(5/18) +2(5/18) = -1/3
340
CASOS
Simplificando (multiplicando por 3 cada Utilidad Esperada-UE-), se obtiene que las uti-
lidades esperadas son -1, -1 y +5, respectivamente.
Cabía suponer entonces que, como decisor racional, Galtieri debería adoptar ese curso
de acción.
Los analistas volvieron finalmente a concentrarse en los ingleses. Sus analistas de inte-
ligencia, detalles más, detalles menos, deberían concluir lo mismo que se ha expuesto aquí. Por
lo tanto, de las tres posibilidades rentables, deberían descartar las dos que implicaban enfren-
tamientos navales, porque Argentina fondearía su flota. Por descarte, en consecuencia, solo
quedaba una posibilidad: recuperar las islas mediante una campaña terrestre, pasando por una
operación de desembarco.
Así entonces, el panorama que presentó todo este ejercicio prospectivo se podía resu-
mir como sigue a continuación:
El escenario de mayor probabilidad de ocurrencia era que Gran Bretaña enviara a las
Falkland-Malvinas una fuerza de tarea y una tropa embarcada con el fin de recuperar militar-
mente las islas. Argentina, por su parte, no presentaría batalla naval, pero pondría en lucha
fuerzas terrestres y aéreas significativas, en cantidad suficiente como para tener probabilidad
de éxito. Se estimó, con fundamento en razones históricas, que el Reino Unido ganaría la guerra
y que Argentina sufriría la pérdida de sus medios militares y aéreos empeñados.
Siendo este el escenario más probable, cabía esperar que el general Galtieri quedara
imposibilitado de abrir otro frente y la probabilidad de guerra con Chile sería baja.
Hay que hacer notar que los restantes escenarios, aunque de menor probabilidad, con-
llevan un alto riesgo de ulterior ataque argentino a Chile. Ya hemos visto que la relación entre
prospectiva y planificación prescribe que tales escenarios deben cubrirse con la planificación
de contingencias, ya sea (a) para evitarlos, o (b) para morigerar su impacto.
341
Capítulo 21
- Diagrama de árbol.
- Método deliberativo.
- Monitoreo.
- Modelación.
- Escenarios.
- Perspectivas múltiples.
- Correlación.
342
CASOS
Se visualizaron así las consecuencias para Chile en el escenario más probable. Esta
podría constituir información válida para ilustrar una DECISIÓN. (Predominio del actor racional,
que decide en presencia de incertidumbre, optando por futuros probabilísticamente evalua-
dos (concepto de riesgo).
La comunión cultural de los analistas (chilenos) impidió identificar el ruido de sus fil-
tros psicológicos. Ello significó sobreestimar la capacidad militar británica y puso en serio ries-
go la validez des escenario más probable. No era en verdad tan probable, era el más probable
(de hecho se materializó), pero no por un margen tan amplio, pues Argentina no estuvo lejos
de ganar la guerra.
El Trabajo de Prospectiva
Para comenzar, se elaboró un diagrama de árbol con las posibilidades que a la fecha
se apreciaban, identificándose un restringido conjunto de estados finales, que se repetían en la
medida que las extensas bifurcaciones se iban cerrando.
Sobre dicho árbol, se estimó que lo más probable era que hubiese guerra.
Se identificaron los posibles cursos de acción de Chile frente al esperado ataque militar
de Estados Unidos, encabezando una coalición contra Irak, para luego cruzarlos en formato
matricial con las posibilidades identificadas a través del árbol decisional, identificando en ella
los estados más probables (celdas oscurecidas en la matriz 21.4).
Entonces la Matriz 21.4 es en verdad la matriz de pagos de Chile en sus relaciones con
EE.UU.
343
Capítulo 21
Como se puede apreciar en la Matriz 21.4, se estimó que lo más probable es que hubie-
ra guerra y que ella derivara en: (a) ya sea una ocupación precaria de Irak (como lo que ocurrió
en Vietnam) o (b) en una democracia al final de un ciclo de ocupación y transformación de las
estructuras políticas de Irak.
Por otra parte, la línea política del gobierno chileno (Ricardo Lagos Escobar) hacía que
los cursos de acción más probables fueran el Nº 3 Neutro Pasivo y el N º4 Neutro Crítico a Estados
Unidos, con una evaluación muy negativa. En todo caso, de los cuatro cursos de acción con
probabilidades de materializarse, solamente uno (Apoyo Político a Estados Unidos) era rentable,
pero era el menos probable de los cuatro. De manera que lo más racional era esperar un dete-
rioro del vínculo político entre Chile y Estados Unidos.
Matriz 21.4
Matriz de cursos de acción de Chile frente a ataque militar de Estados Unidos a Irak
Democracia
Democracia
Continúa la
Continúa la
Ocupación
precaria
crisis
crisis
CC.AA.
de Chile
(A) Participación
posguerra
+4 +3
(B) No participación
posguerra
-1 -1
Escala: -7 a 7
(2), (3), (4) y (5) son los CC.AA. que constituyen el espectro más probable de alternativas decisionales de Chile.
344
CASOS
Estados Finales
- Continúa la crisis.
- Nueva crisis.
- Ocupación extranjera en control precario sobre Irak.
- Democracia en Irak.
A dichos estados a los que se podría llegar a través de las siguientes circunstancias:
- Sin guerra.
- Guerra de corta duración.
- Guerra prolongada.
- Fiasco militar aliado.
B) Después de la Guerra:
Conclusiones:
1) El apoyo político a Estados Unidos apareció como el curso de acción más rentable.
2) Una neutralidad pasiva es más rentable que una neutralidad crítica hacia Estados
Unidos.
345
Capítulo 21
Inmediatamente después del atentado contra las Torres Gemelas, comenzó la actividad
política y las señales militares que hacían visible un pronto ataque norteamericano al régimen
talibán afgano. Eso se daba por sentado. El asunto, en términos prospectivos, era qué clase de
conflicto sería y cuál sería el escenario un año después (vale decir el 2002).
Un ejercicio académico del autor presenta a continuación tal análisis, realizado antes
del inicio de las hostilidades. Primeramente se intentó aplicar el método de analogía histórica,
pero a poco se descartó, en función de las inéditas características del terrorismo moderno. Más
tarde, y como método alternativo, se optó por construir un escenario FAR.
El resultado fue bastante certero y el escenario planteado para el año 2002, seguía
siendo válido el 2006.
El Trabajo de Prospectiva
Hasta aquí hemos visto la historia, una trayectoria de hechos registrada hasta hoy. Co-
nocer el pasado debería servir, al menos, para tres cosas:
346
CASOS
a) Para entender la naturaleza de los fenómenos sociales por la vía de identificar los
factores comunes que ayuden a construir una teoría. Disponiendo de una teoría,
podemos dejar de lado la casuística e inferir de antemano el desarrollo futuro de
otros procesos, a la luz de los isomorfismos estructurales identificados en nues-
tro constructo teórico.
Estamos intentando aprovechar el conocimiento del pasado para inferir y/o decidir
acerca del futuro. Queremos aproximar una visión prospectiva, con la idea de obtener una res-
puesta por adelantado de acontecimientos futuros.
2. El Futuro
Hay factores por considerar y varias teorías dispersas por utilizar, pero ninguna nos
lleva con certeza a predecir el futuro. Respecto al uso de analogías, parece difícil encontrar
en la historia un asunto tan complejo, global y peligroso como lo es el terrorismo. La guerra
bacteriológica se aplicaba ya en el sitio de ciudades amuralladas, al lanzar animales putre-
347
Capítulo 21
factos a su interior. Lo peor que ocurría era que la peste matara a todos sus habitantes, pero
había más ciudades. Hoy, sin embargo, apreciamos, con justificado temor, que nuestra nave
espacial tierra es la única que tenemos, no hay más, y entre nosotros existen personas que
pueden destruirla. Una pandemia global o una locura nuclear constituyen posibilidades no
comparables con las grandes tragedias humanas conocidas, por ende, tal vez no convenga
forzar el modelo analítico de analogías para predecir el comportamiento futuro del nuevo
terrorismo.
Todo lo anterior nos inhabilita para trabajar con el concepto de riesgo, es decir,
con posibilidades bien establecidas y probabilidades asignadas a cada una. No estamos
en condición de cuantificar, ni siquiera aproximadamente, el riesgo. Se sugiere pues, asu-
mir el caso en una situación de incertidumbre. Que sea este nuestro punto de partida, el
peor.
Un buen método es imaginar las variables claves o estructurales, sobre las cuales po-
dremos construir (imaginar) algunos escenarios, entre los cuales seleccionaremos el que a
nuestro juicio sea el más probable.
- Terrorismo (T): podemos imaginar un universo de cinco estados posibles para esta
variable, con matices en sus situaciones de borde o limítrofes entre sí. Esos estados
son:
348
CASOS
(I1) Se limita a una lección y finaliza: la acción militar aliada termina con el
retiro de las fuerzas, satisface objetivos de política interna y la guerra llega a su
fin.
- Gobierno Talibán (G): esta variable pretende establecer los futuros posibles del
régimen afgano (Talibán). Éstos son dos:
(G2) Termina: llega por alguno de los medios imaginables a su fin, pierde el
gobierno.
- Amplitud de la Guerra (A) los siguientes tres estados bastan para cubrir toda la
gama de posibilidades.
349
Capítulo 21
T5
Catastrófico y
Masivo
Pero no hemos llegado hasta aquí para no terminar con este ejercicio prospectivo. Si-
gamos adelante con nuestro esfuerzo para indagar en los futuros posibles y seleccionar el más
probable.
La matriz permite generar combinaciones, sin adquirir modelos simplificados del fu-
turo, son, técnicamente, escenarios. Así, nos atrevemos a plantear que el escenario más pro-
bable, en un plazo aproximado de medio año, estaría dado por la siguiente combinación:
Escenario más probable a mediados del año 2002: T4; I1/2; G2; A1.
350
CASOS
T5
Catastrófico y
Masivo
351
Capítulo 21
Finalmente, es claro que se puede trabajar con escenarios a plazos más mediatos so-
bre la base de esta misma matriz (o de una versión modificada), actividad creativa que plantea
interrogantes por responder, generando todo un abanico de posibilidades que amplía el pano-
rama al analista, escudriñando más allá de lo evidente.
En enero del año 2008 el Perú demandó a Chile ante la Corte Internacional de Justicia
(CIJ), por el límite marítimo entre estos dos países.
352
CASOS
c) Sea cual fuere el resultado del litigio, el límite marítimo habrá de quedar san-
cionado incuestionablemente y habrá sido fijado por la Corte Internacional
de Justicia. Dos sellos para un mismo caso. Nunca jamás podrá Perú invocar
motivos jurídicos para revisar sus fronteras con Chile. Tantos esfuerzos por
mantener abierto un asunto por parte de Lima, habrán terminado por cerrar-
lo.
Si los estrategas limeños se preguntaron alguna vez “¿qué impacto negativo podría
acarrear para el Perú una revisión del límite marítimo con Chile?”, parece que se contestaron a sí
mismos: “Ninguno. Lo peor que nos puede suceder es que nada cambie”.
Como hemos podido apreciar, sin existir todavía dictamen respecto del asunto
técnico limítrofe por parte de la Corte Internacional, ya han cambiado tres cosas extre-
madamente importantes en América del Sur y todas ellas con impacto directo sobre el
Perú.
Las miradas quedaron puestas en el Ecuador: tendría que decidir entre pronunciarse
a favor de la posición chilena o a favor de la posición peruana, haciendo uso del amplísimo
repertorio de expresiones, silencios, gestos, actos, pausas y tiempos que proporciona la di-
plomacia.
El Ecuador tendría que evaluar costos y beneficios de cada opción. Chile y Perú, a su
turno, tendrían que poner sobre la mesa ecuatoriana sus mejores argumentos, probablemente
incluyendo también algunas promesas.
353
Capítulo 21
- Apoyar la posición peruana de modo decidido, expreso y total en todas las ins-
tancias políticas y jurídicas.
El Ecuador fija su límite marítimo con el Perú sobre el principio del paralelo, objetado
por Perú respecto de Chile. De imponerse la tesis peruana, podría replicarla ante Ecuador. A
Quito no le conviene esa posibilidad. Por el contrario, Ecuador se beneficiaría de un fallo de la
CIJ que ratifique el criterio del paralelo como límite marítimo internacional entre Chile y Perú.
Las relaciones con el Perú son vitales para el Ecuador. Ambos Estados tuvieron tres
guerras en medio siglo y el poder nacional peruano es un factor principal en el ámbito de las
decisiones de política territorial del Ecuador.
354
CASOS
- Economía ecuatoriana
La propuesta peruana frustraría el anhelo boliviano del corredor (uno de los escenarios
que podrían proveer a Bolivia de un puerto en el Pacífico). Ambos impactos provienen, además,
de un Perú liberal, libremercadista, de alto rendimiento y reconocido defensor del modelo que
Chávez critica. O sea, tres razones para suponer que el Presidente Hugo Chávez vería con malos
ojos un Ecuador cercano a la posición peruana.
355
Capítulo 21
Matriz Decisional
Con seguridad el lector ya identificó el método que habrá de utilizarse: Matriz Deci-
sional.
Suma 21 1.00=1.00
356
CASOS
Ecuador - Chile
Ecuador - Perú
del Ecuador
PE
Economía
Relación
Relación
Relación
Ecuador
Ecuador
SO
SUMA
ES
PE
CÍ
FI
CO
Escala: -7 a + 7
De la aplicación del método, los analistas concluyeron que muy probablemente Ecua-
dor apoyaría la postura jurídica de Chile.
Los únicos cursos de acción de rentabilidad positiva para Ecuador son los de Apoyo
Total y Apoyo Declarativo a la posición chilena.
- Interés de EE.UU
357
Capítulo 21
donde los límites marítimos se han respetado por largo tiempo, según los instrumentos de
1952 y 1954 es importante para la superpotencia.
- Interés de Brasil
Los analistas supusieron que Brasil preferiría que no existiera un cerrojo marítimo pe-
ruano a un eventual corredor operado por Bolivia desde el interior del continente hacia el Pací-
fico, porque la producción brasilera occidental encontraría en dicho pasaje otra opción para sus
exportaciones al Oriente. Es del caso recordar que las conversaciones de 1974 entre el Presiden-
te chileno Augusto Pinochet y el presidente boliviano Hugo Banzer respecto de la posibilidad
del corredor, se llevaron a efecto en Brasilia, bajo los auspicios del presidente de ese país.
-Interés de Venezuela
-Interés de Bolivia
358
CASOS
A los analistas les pareció del todo evidente que la fortaleza jurídica de las partes cons-
tituye una variable estructurante (un Sector en el método FAR de Construcción de escenarios).
Al medir la fortaleza de una de ellas se mide también la de la otra.
Neutralidad
pasiva
E4
Apoyo
declarativo al
Perú
E5
Apoyo total
al Perú
E6
Escenarios
OPTIMISTA U1 B1 V1 E1 M1 F1 C1
PESIMISTA U3 B3 V3 E3 M3 F2 C2
359
Capítulo 21
Como se puede apreciar, los estudiantes estimaron que el escenario más probable es
el de Chile sosteniendo una buena posición jurídica, terceros actores apoyándola y la CIJ asu-
miendo que su ámbito de acción y específicamente frente a la demanda presentada por el
Perú, tiene componentes que exceden la pura juridicidad.
Los analistas concluyeron que lo anteriormente expuesto significaría que la CIJ habría
de fallar de tal modo de conciliar las posiciones: que el criterio del paralelo sea mantenido en su
totalidad o respetado en lo principal, pero dando lugar de algún modo a que Perú obtenga al-
guna ganancia en función de esos criterios metajurídicos que suponen tendría la CIJ. Tal ganan-
cia no es posible de lograr sin su correspondiente expresión territorial: Perú podría incorporar
superficie oceánica a su patrimonio, lo que solamente puede lograrse a través de una fórmula
imaginativa que los expertos de la Corte tendrían que ingeniar.
Se puede observar que el escenario optimista para Chile tiene muchas coincidencias
con el más probable, vale decir: los estudiantes prospectaron a mediados del año 2010 un fallo
de la CIJ bastante cercano a la postura chilena.
Los hechos validarán o echarán por tierra esta predicción, sin embargo, la intención de
presentar este ejercicio académico ha sido exponer el modo en que se aplican los métodos de
análisis prospectivo. Como se ha señalado a lo largo del texto, la sola aplicación de esta meto-
dología no constituye garantía de éxito, pero estadísticamente se prueba que la tasa de acierto
es mayor cuando se utiliza.
360
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