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Tutor académico
Prof. Ingeniero Ramón Cadenas
3
AGRADECIMIENTOS
Al Ingeniero Ramón Cadenas por ser una guía en el desarrollo de este proyecto y
haberme brindado sus conocimientos y su experiencia.
A la universidad Rafael Urdaneta
A los profesores de la universidad
Alexander Narváez
4
DEDICATORIA
Alexander Narváez
5
RESUMEN
Debido a que el riego es una actividad necesaria para que el cultivo no muera,
sino que se mantenga en el mejor estado posible, es necesario la realización de
un sistema de riego que pueda cumplir con las exigencias de agua de dicho
cultivo. El objetivo general de esta investigación fue diseñar un sistema de
riego aéreo para el cultivo de tomate en un invernadero en el Estado Zulia,
para lograr este objetivo fue necesario determinar el caudal óptimo para
suministrar la cantidad de agua requerida por la planta, posterior a esto se
determinó los requerimientos del sistema de riego y se proyectó dicho sistema.
Para la obtención del caudal óptimo, se tomó el procedimiento explicado en el
Manual de construcción de reservorios (2010) para la obtención de la cantidad
de agua requerida por el tomate y Bolinaga (1999) para la determinación del
caudal necesario en el sistema de riego y los requerimientos de este. El
presente estudio fue descriptivo, no experimental y realizo una investigación
documental para finalización de este. En los resultados obtenidos tenemos que
nuestra área de 2500 m2 tiene una capacidad para regar 6600 plantas,
divididas en 2 áreas A y B las cuales se regaran por separado y requirieron un
caudal de 1,7 L/seg y 2,55 L/seg respectivamente. El estanque de
almacenamiento requerido por el sistema tiene un volumen de 30,6 m3 y este
sistema necesita una bomba con una potencia igual o mayor de 4 ½ Hp para
funcionar correctamente, el sistema requiere 255 aspersores y tiene 2 tuberías
principales que van desde el cuarto de bomba hasta el final de las 2 áreas a
regar.
Correo: alenar2077@gmail.com.
6
ABSTRACT
The Irrigation it’s a necessary activity for the crop not to die, on the contrary, to
remains in the best possible condition It is necessary to construct an irrigation
system that meets the water requirements of the crop. The general objective of
this investigation was to design an aerial irrigation system for tomato cultivation in
a greenhouse in Zulia State, to achieve this objective it was necessary to
determine the optimal flow rate to supply the amount of water required by the
plant, After this the requirements of the irrigation system were determined and this
system was projected. To obtain the optimum flow, the procedure explained in the
Reservoir Construction Manual (2010) was taken to obtain the amount of water
required by the tomato and boligana (1999) to the determination of the necessary
flow rate in the irrigation system and the requirements of this one. The present
study was descriptive, not experimental and carried out a documentary
investigation to finalize this investigation. In the results obtained we have that our
area of 2500 m2 has a capacity to irrigate 6600 plants, divided into 2 areas A
and B which are irrigated separately and required a flow rate of 1.7 L / sec and
2.55 L / sec respectively. The storage tank required by the system has a
volume of 30.6 m3 and this system needs a pump with a power equal to or
greater than 4 ½ Hp to work properly, the system requires 255 sprinklers and
has 2 main pipes that go from the pump room until the end of the 2 areas to
irrigate.
Email: Alenar2077@gmail.com.
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ÍNDICE GENERAL
CAPÍTULO I .................................................................................................... 14
1.1. Planteamiento del problema ................................................................. 14
1.2. Objetivos de la investigación................................................................. 15
1.2.1. Objetivo general................................................................................. 15
1.2.2. Objetivos específicos ......................................................................... 16
1.3. Justificación de la investigación ............................................................ 16
1.4. Delimitación de la investigación ............................................................ 17
1.4.1. Delimitación espacial ......................................................................... 17
1.4.2. Delimitación temporal ........................................................................ 17
1.4.3. Delimitación científica ........................................................................ 17
CAPÍTULO II ................................................................................................... 18
2.1. Antecedentes de la investigación .......................................................... 18
2.2. Bases teóricas ...................................................................................... 21
2.2.1. El cultivo del tomate........................................................................... 22
2.2.2. Temperatura ...................................................................................... 22
2.2.3. Suelos................................................................................................ 22
2.2.4. Humedad ........................................................................................... 23
2.2.5. Riego ................................................................................................. 23
2.2.6. Criterios básicos para el diseño de las obras de distribución del agua
en un sistema de riego.................................................................................... 24
2.2.6.1. Requerimiento de agua y frecuencia de riego ................................ 25
2.2.6.2. Eficiencia de riego .......................................................................... 32
2.2.6.3. Salinidad y alcalinidad en suelos agrícolas .................................... 42
2.2.7. Determinación de la capacidad de diseño de las obras de dist ......... 43
2.2.8. Sistemas de riego por aspersión ....................................................... 58
8
ÍNDICE DE TABLAS
pág.
ÍNDICE DE FIGURAS
pág.
INTRODUCCIÓN
La elección del método de riego más conveniente es importante para conseguir los
máximos beneficios de su uso en el aumento de la producción de los cultivos. Si
se emplea un método inadecuado, pueden producirse fallos en el riego y
posiblemente causar serios daños en el riego. El abuso de agua de riego puede
ocasionar erosión encharcamiento, acumulación de salinidad del suelo y un gasto
inútil del capital invertido en la instalación del sistema de riego.
El riego por aspersión se trata de un sistema en el que las plantas y/o suelo
reciben el agua en forma de lluvia. Básicamente, un equipo de riego por aspersión
consta de: grupos de bombeo, tuberías de transporte de agua, tuberías de
distribución, aspersores y elementos auxiliares.
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
Vulgaris, L. (2012). “Distribución del agua bajo riego por aspersión y su efecto
sobre el cultivo de caraota“, Revista Científica UDO Agrícola 12 (1): 106-116.
2012.
En esta investigación que se realizó durante los años 2008 y 2009 en el Campo
Experimental de Riego del Decanato de Agronomía de la UCLA. Los resultados
muestran que la uniformidad de los riegos acumulados medida sobre la cubierta
vegetal (CUa) y en el perfil del suelo (CUs) fueron mayores que la uniformidad
promedio de los eventos de riegos individuales, y que la uniformidad del
rendimiento del cultivo de caraota tiene mayor aproximación al CUs después del
riego. La variabilidad del rendimiento, de sus componentes y del índice de
cosecha fue ligeramente mayor en el ciclo 2009 que en el 2008, y se debió a la
mayor variabilidad de las láminas de riego acumuladas recibidas en cada
subparcela de dicho ciclo.
incorporo una nueva superficie para riego. El problema objeto de estudio se deriva
de la posibilidad de obtener agua suficiente para garantizar el riego por aspersión,
para ello se debe confrontar la demanda de agua de los rubros potenciales a
desarrollar contra la disponibilidad en el almacenamiento y en la fuente o
quebrada que alimenta la unidad de producción. La superficie estimada que se
agregaría para riego es de 2,4 ha. El cultivo a sembrar es Papa
(Solanumtuberosum), la cual es una planta tuberífera originaria de América.
Tuvo como objetivo general, diseñar e instalar un sistema de riego por aspersión,
la plantación se encuentra ubicada en la provincia de Guayas, cantón Guayaquil,
21
El fruto (el tomate propiamente dicho), es una baya generalmente de forma sub-
esférica, globosa o alargada y, habitualmente, de unos 8 centímetros de diámetro,
verde cuando es inmadura y que toma generalmente un color rojo intenso con la
maduración. Las semillas tienen 2,5-3 por 2 mm, son ovoides, comprimidas, lisas.
El tomate es un alimento con escasa cantidad de calorías, de hecho, 100 gramos
de tomate aportan solamente 18 kcal ya que la mayor parte de su peso es agua.
2.2.2. Temperatura
2.2.3. Suelos
2.2.4. Humedad
2.2.5. Riego
Por otra parte, Gurovich (1985), define el riego agrícola como una práctica de
producción con la aplicación oportuna y uniforme de agua a un perfil del suelo
para reponer en este el agua consumida por los cultivos.
2.2.6. Criterios básicos para el diseño de las obras de distribución del agua
en un sistema de riego
La variable ETC representa la tasa máxima a la cual el cultivo puede extraer agua
del suelo, y será una función del tiempo, ya que tanto EV como Ce varían con el
tiempo Una vez definida la extracción del agua del suelo es necesario conocer la
capacidad de almacenamiento de agua que tiene este, a fin de establecer cuánta
agua aplicar en cada riego y con qué frecuencia. El suelo tiene una capacidad de
almacenamiento que viene definida por su textura, estructura, contenido de
materia orgánica y la profundidad radicular del contenido. Al igual que un embalse,
el suelo tiene un volumen mínimo y volumen máximo de almacenamiento definido
como punto de marchitez permanente PMP, y la capacidad de campo CC,
respectivamente.
peso del suelo seco a estufa (sin agua). Con ellos se puede calcular la lámina de
agua disponible para las plantas o agua útil, d, en un espesor de suelo igual a la
profundidad radicular Pro.
Peso Capaci
Agua útil o aprovechable
Tasa de Espacio específico dad de Marchitez
Textura infiltraci- poroso aparente campo permanente Peso Volumen
del suelo on cm/h total % Da %CC %PMP seco % N% cm/m
5 38 1,65 9 4 5 8 8
(2,5- (1,55-
Arenoso 22,5) (32-42) 1,80) (6-12) (2-6) (4-6) (6-10) (7-10)
2,5 43 1,5 14 6 8 12 12
Franco (1,40-
arenoso (1,3-7,6) (40-47) 1,50) (10-18) (4-8) (6-10) (9-15) (9-15)
1,3 47 1,4 22 10 12 17 17
(1,35- (14-
Franco (0,8-20) (43-49) 1,50) (18-26) (8-12) (10-14) (14-20) 19)
0,8 49 1,35 27 13 14 19 19
Franco (0,03- (1,25- (18-
arcilloso 0,5) (49-53) 1,35) (27-35) (13-17) (14-18) (18-23) 23)
0,25 51 1,3 31 15 16 21 23
Arcilloso (0,03- (1,25- (18-
arenoso 0,5) (49-53) 1,35) (27-35) (13-17) (14-18) (18-23) 23)
0,5 53 1,25 35 17 18 23 23
Nota: los números entre los paréntesis son los intervalos normales los intervalos de tasa de
infiltración real varían mucho con la estructura del suelo y su estabilidad aún más de lo indicado en
esta columna.
(Bolinaga, 1999)
(CC−PMP)
d= Pro Da (Ec. 2.2.)
100
28
Donde
Da: es la densidad aparente del suelo que representa la relación entre el peso y el
suelo seco y el volumen total del suelo no disturbado, o sea, incluyendo el espacio
poroso. Las unidades son d (cm.), CC (%), Pro (cm.) y Da (gr. /cm3). Esta
ecuación está dividida por el peso específico del agua a 1/gr./ cm3. El concepto de
lámina debe interpretarse como volumen por esa unidad de área.
𝑑𝑛 = 𝐴𝐺 𝑑 (Ec. 2.3.)
30
O bien
(CC−PMP)
dn = Pro Da Ag (Ec. 2.4.)
100
En lo general los valores típicos de Ag están entre 0,5 y 0,6, lo que quiere decir
que entre el 50 y 60% del aguan útil almacenable en el suelo puede ser
económicamente aprovechable por los cultivos, o sea, dn.
dn
Tr = (Ec. 2.5.)
ETC
Bolinaga (1999) explica que la frecuencia de riego puede ser afectada por la
ocurrencia de lluvias durante este intervalo de tiempo, ya que va a incrementar el
contenido de agua en el suelo. En la práctica, cuando esto ocurre, se pueden
tomar dos cursos de acción, uno es aumentar el intervalo entre riegos sucesivos y
el otro (menos usado) sería el de regar con frecuencia (Tr), pero con una lámina
de agua inferior a dn, la cual se determina midiendo el contenido de agua en el
suelo y calculando lo que falta para llegar hasta la capacidad de campo.
Se compara con una ocurrencia del 80% dado que es el nivel de confiabilidad
comúnmente usado en agricultura, lo cual en este caso implica que menos de 20%
del tiempo, Tr será superior al valor obtenido usando la Ecuación 2.5. (Bolinaga,
1999)
hídrico que tiene la actividad a la que se destinará el agua, para eso es necesario
determinar el uso consuntivo (Uc, en mm) este es diferente para cada cultivo y se
determina de la siguiente manera:
Vn
Eg = V (Ec. 2.12.)
t
33
𝑉𝑓 𝑉 𝑉
𝐸𝑐 = , 𝐸𝑏 = 𝑉𝑎 , 𝐸𝑎 = 𝑉𝑛 (Ec. 2.13.)
𝑉𝑡 𝑓 𝑎
𝐸𝑔 = 𝐸𝑐 𝑥 𝐸𝑏 𝑥 𝐸𝑎 (Ec. 2.14.)
Grassi, Bos y Nugteren, Keller J., Israelsen, y Jensen et al son algunas de las
referencias bibliográficas donde se encuentran tablas y ábacos que permiten
estimar los diferentes componentes de la eficiencia global de riego como una
función de los distintos factores que la determinan. Hace casi 20 años López J.
realizo un estudio donde desarrolla un procedimiento para estimar la eficiencia
global de riego haciendo uso de toda la información que pudo recopilar de la
literatura disponible. Este último trabajo puede ser considerando como el que
incluye el estado del arte para la estimación de Eg, hasta la fecha de su
publicación; por este motivo, se consideró conveniente hacer una breve
descripción del mismo en el desarrollo de este aparte.
34
Topografía
Método de riego Nivela Empareja Ondulado
do y do y y Regularización
plano plano pendiente recomendada
Clásicos 58 45 35 Nivelación
Corrugaciones 55 42 30 Nivelación
Largos con tapas 63 58 54 Emparejamiento
Surcos
Caudal en lps
Método de Recomen
riego dado 10 20 30 40 50 60 70 80 90 110 150 200
Surcos
clásicos 30 59 60 59 58 57 56 55 50 44
Corrugaciones 30 59 60 59 58 57 56 55 50 44
Melgas
Rectas con
salida 60 53 54 55 58 58 57 56 55 54 53 48 43
Rectas sin
salida 50 56 57 58 61 61 60 59 58 57 56 51 46
En contorno
con salida Varía 26 29 30 32 32 34 33 32 32 32 30 27
Transborda-
miento libre 30 33 34 33 32 31 31 28 25
Otros
Gravitacional
indefinido Varía 55 62 65 66 65 64 62 61 60 55 49
Aspersión Varía 66 67 68 72 71 69 68 67 66 59 53
Goteo Varía 85 85 85 85 85 85 85
(Bolinaga, 1999)
37
Topografía
Método de riego Nivelado Emparejado y Ondulado y Regularización
y plano plano pendiente recomendada
Clásicos 58 45 35 Nivelación
Corrugaciones 55 42 30 Nivelación
Largos con tapas 63 58 54 Emparejamiento
Surcos
En contorno con
salida 33 30 - Emparejamiento
En contorno sin
salida 61 55 - Emparejamiento
Tazas y palanganas 63 57 - Emparejamiento
Transbordamiento
libre 40 32 24 Poco o nada
Otros
𝐶𝑟𝑜
𝐸𝑎 = (𝐸𝑎𝑚 + 𝐸𝑎𝑙 + 𝐸𝑎𝑠 + 𝐸𝑎𝑞 + 𝐸𝑎𝑡 ) (Ec.2.15.)
5
∑n
i=1 Eai
Ea = Cro (Ec. 2.16.)
n
Velocidad Eficiencia de ET
Alcance del alcance del
del viento aplicación por max
Eficiencia de aplicación por chorro m chorro m
Km/h viento Eaʋ % mm/h
evapotranspiración EaET %
0 71 3 70 0-6 70
3 70 4 69 6-12 69
6 69 5 68 12-24 68
9 68 6 67 24-48 67
12 67 7 66 >48 66
15 66 8 65 - -
18 65 9 64 - -
21 64 - - - -
24 63 - - - -
(Bolinaga, 1999)
Eficiencia de distribución en la
parcela Eb
Eficiencia de distribución en la
parcela Eb
Según Bolinaga (1999), la salinidad se presenta cuando los suelos han sido
formados a partir de rocas salinas o bien, en climas áridos, suelos que no tenían
excesos de sales antes de ser cultivados, se han transformado en improductivos
debido al riego con aguas excesivamente salobres.
Los suelos salinos son aquellos que tienen exceso de sales solubles en la solución
del suelo, produciendo concentraciones de tal magnitud que reduce la capacidad
de las plantas para extraer el agua del suelo. Por otra parte, algunos tipos de sales
son toxicas aun en pequeñas cantidades y otros tipos limitan la disponibilidad para
las plantas de algunos nutrientes del suelo. Suelos alcalinos son aquellos que
tiene exceso de sodio libre, sea o no sea excesiva las sales solubles totales. El
exceso de sodio produce rompimiento y estructura del suelo reduciendo la
permeabilidad, aeración y la tasa de infiltración.
43
En zonas con alta pluviosidad, con zonas húmedas el agua de lluvia fluye a través
del suelo y remueve o la lava el exceso de sales solubles, llevándolas a los cauces
de los drenajes naturales: En zonas áridas, donde existe el exceso de sales, la
lluvia es tan escasa que no se produce este lavado natural y esto, aunado a la
excesiva evapotranspiración, conduce a una progresiva acumulación de sales en
la parte superficial del suelo que lo transforma en estéril e improductivo. En
consecuencia, dado que la percolación es el vehículo más eficaz para eliminar o
lavar las sales, el riego de suelos con este tipo de problemas debe hacerse
aumentado la lámina de forma que tal que, además de garantizar los
requerimientos evapotranspiratorios, se logra remover el exceso de sales. El
tratamiento de este tipo de problemas se sale de los alcances de este capítulo por
lo tanto al lector interesado en conocer los procedimientos para controlar la
salinidad y alcalinidad de los suelos agrícolas así como los métodos para estimar
los requerimientos del lavado se recomienda ver la referencia bibliográfica de
Ayers and Wescot (1976) y Jensen (1974).
Generalmente, las decisiones con respecto al método de reparto del agua se han
tomado a nivel de proyecto, sin considerar las necesidades resultantes de la
práctica del riego a nivel de parcela, obligando al usuario ajustarse a un método de
distribución impuesto no siempre conforme con su costumbres y aptitudes, lo cual
puede traducirse en una menor eficiencia en el uso del agua del riego así como de
la mano de obra y de los equipos disponibles.
44
La forma como deben proyectarse los sistemas es partiendo del análisis del
suministro del agua a nivel de parcela, tomando en consideración todos los
factores que lo determinan, y luego ir definiendo las capacidades de las obras de
distribución a nivel terciario, secundario, primario, hasta llegar a la fuente de
suministro.
̅̅̅̅̅̅̅̅
𝑁𝑅 𝑀 0.116
𝑞= (Ec. 2.17.)
𝑇
Donde NRM representa las necesidades promedio del riego que será a ETP,
evapotranspiración total en el mes de máxima demanda o bien DNR, demanda
neta de riego en el mes de máxima demanda si hay precipitación apreciable.
45
q q
qf = =
Ea Eb Ec Eg
o de otra forma:
NRM 0.116
qf = (Ec. 2.20.)
Eg
que sería impráctico regar con el gasto ficticio o continuo, por ejemplo, la mayoría
de las veces no se riega de noche. Por otra parte, en suelos con valores normales
de la tasa de infiltración, aplicar al campo gastos tan pequeños como q, producirán
altas pérdidas de agua por percolación profunda y, por lo tanto, una eficiencia de
riego muy baja.
Por todo esto es necesario buscar un caudal manejable por en regante hábil, y es
este caudal el que se conoce como módulo de riego el cual varía entre 20 y 200
lps en riego por superficie (Poire y Ollier da como valor promedio 40 lps) y entre
2,5 y 8 lps en riego por aspersión. Este módulo depende del módulo de riego, del
grado de sistematización del terreno, de la tasa de la infiltración de los suelos y de
la competencia de la mano de obra en el manejo de agua, etc.
𝑇
𝑅 = 𝑇𝑟 (Ec. 2.21.)
𝑚
Y es función del método de riego, que debe aplicarse de la rugosidad del suelo, de
la pendiente, de la tasa de infiltración, de la susceptibilidad del suelo a la erosión,
del tamaño y forma de la sesión de escurrimiento, etc. En general, Resta entre dos
y cuatro, y el valor de tm estará limitado por el caudal máximo a aplicar que no
erosione del suelo.
47
Otro componente del tiempo total de la labor de riego es el tiempo perdido por
diferentes circunstancias que se puede presentar durante esa operación agrícola.
Este tiempo perdido se denomina tp y se estima como un porcentaje de tr más tm
el cual está alrededor del 10%. Finalmente, el tiempo total de riego, t, se calcula
como:
t = tr + tm + tp (Ec. 2.22.)
dn
db = (Ec. 2.23.)
Ea
Dónde db, se denomina lámina bruta. De tal manera que el caudal necesario
aplicar en un tiempo total de riego t sobre una hectárea, será igual a:
db 104
qu = (Ec. 2.24.)
t
𝑄𝑚
𝐴𝑟 = (Ec. 2.25.)
𝑞𝑢
Esta unidad de riego parcelario representa el lote o área del terreno que se riega
en forma simultánea con el módulo de riego.
Los métodos de suministro o reparto del agua, una vez que ha sido determinado el
caudal que debe traerse a la zona que se debe regar, el problema consiste en
definir cómo se hará la distribución del agua a nivel de parcelas, de forma tal que
cada una de ellas reciba la cantidad de agua adecuada en el momento oportuno.
Se puede emplear como se dijo, formas para regar cada parcela y cada unidad de
riego parcelario desde sus acequias, o en general desde sus obras de suministro.
¾ Suministro continúo.
¾ Suministro a la demanda.
Bolinaga (1999) indica que, una vez definido el método de suministro se pueden
calcular los gastos de diseño de los canales y tuberías principales, secundarias y
terciarios del sistema, en función de las áreas de la zona, sectores y parcelas
respectivamente regados por cada uno de ellos.
𝑄𝑡 = 𝐴𝑡 𝑞𝑝 (Ec. 2.26.)
𝑄𝑝 = 𝐴𝑡 𝑞𝑓 (Ec. 2.27.)
Donde Ady Ap son las áreas de riego dominadas por los canales terciarios en el
primer caso, y por los canales secundarios o primarios en el segundo caso.
Las ventajas de este método son que los canales siempre están llenos de agua y
funcionan de forma continua, lo cual disminuye la complejidad de la operación del
sistema, y que la capacidad de las obras de distribución es mínima, ya que el
volumen de agua es suministrado sin interrupción. La desventaja más importante
es que el caudal disponible a nivel de
Como indica Bolinaga (1999), este método se usa cuando las áreas que se van a
regar son grandes y donde el caudal derivado hacia la parcela es igual o superior
al módulo Qm, pudiéndose regar internamente usando el método de turnos.
También es usado en áreas de riego por aspersión, si los valores de los módulos
de riego son bajos, o cuando se riegan cultivos como el arroz, usando grandes
secciones de inundación.
Considérese el caso de una parcelaron n cultivos donde se conoce para cada uno
de ellos los valores de la demanda neta de riego dni, eficiencia de aplicación Ea;
frecuencia de riego Tr; y tiempo total de riego ti. Bajo esta consideración, a
continuación se describe el método de reparto de agua.
51
(Bolinaga, 1999)
Basándose en estos resultados Grassi (1973), indica que el valor Tese te fija en
6,25 días lo cual permite que el intervalo de riego para forrajeras sea de 2Te =
12,50 días y para frutales sea de 3Te = 24,75 días. Al modificar los valores
originales de Tri es necesario cambiar las láminas netas de acuerdo con la
Ecuación 2.5.
dni
Tri = ETC (Ec. 2.29)
i
52
Si se define el nuevo intervalo de riego como Trpi, la lámina neta ajustada dnai,
será:
dni = ETCi Trpi
De esta forma, el valor Te, será de 6,25 días, regándose las unidades parcelarias
de hortalizas cada turno, las forrajeras cada dos turnos y de frutales cada tres
turnos. Estos valores de Te corresponderán al periodo de máxima demanda,
cuando los requerimientos disminuyen; por ejemplo, a 1/3 o 2/3 de la misma
demanda, los intervalos de entrega se incrementaran en 3 y 1,5 veces Te
respectivamente. Área del cultivo a regar en cada turno: Cuando se estableció al
final del ejemplo anterior, la relación Ecuación 2.30.
𝑇𝑟𝑝𝑖
𝑁𝑇𝑖 = (Ec. 2.30.)
𝑇𝑒
Grassi (1973), define la frecuencia de riego de cada unidad parcelaria del cultivo i,
en términos de turno de riego, o sea, que una unidad parcelaria de cultivo (área de
cultivo i que se puede regar en forma simultánea con el módulo de riego, Qm),
debe ser regada cada NTi turnos. En el ejemplo anterior se obtuvo que las
hortalizas deben regarse cada turno (NT1= 1) las forrajeras cada dos turnos
(NT2=2) y los frutales cada tres turnos (NT3=3), lo cual corresponde a los
resultados de las aplicación de la Ecuación 2.29. De esta forma el área del cultivo i
que se deba regar en cada turno Ai será igual al área total del cultivo ATi sobre la
frecuencia de riego de cada unidad parcelaria en términos de turnos o sea.
𝐴𝑇
𝐴𝑖 = 𝑁𝑇𝑖 (Ec. 2.31.)
𝑖
53
Según Grassi (1973), para programa de riego a nivel de parcela primero se debe
conocer el tamaño del área de riego de cultivo en cada turno y luego se debe
seleccionar el módulo de riego a usar, Um y programa de riego a nivel de parcela
para establecer así el horario de riego He en la práctica se procede a seleccionar
varias valores de módulos de riego y a definir los diferentes programas de riego
que se pueden establecer, y de acuerdo con los resultados se seleccionan el
mejor desde el punto de vista de operación del sistema y costo de las obras de
distribución un punto departida en este análisis es seleccionar un módulo de riego
igual al gasto unitario máximo de los cultivos a regar.
Según Grassi (1973), el próximo paso será definir el programa de riego para cada
cultivo el cual puede ser tres tipos sucesivo, simultáneo o una combinación de
ambos.
𝐴𝑖
𝑁𝑖 = (Ec. 2.32.)
𝐴𝑟𝑖
O sea que se debe regar en forma sucesiva N1, luego regar N2 unidades
parcelarias del cultivo 2 y así sucesivamente hasta regar Nn unidades parcelarias
del cultivo n. Por lo tanto, el tiempo en el cual se regaran en forma sucesiva las Ni
unidades del cultivo i será igual a tti donde:
𝑡 = 𝑁𝑖 𝑡𝑖 (Ec. 2.33.)
54
De tal manera, que regar las Ai áreas de riego (i=1,2,….., n) en forma sucesiva,
con un módulo de riego Qm, unidades de riego parcelario Ari, y tiempo total de
cada riego t, se requiere de un horario de entrega He, igual a:
Este horario de entrega He, define el tiempo en horas que se debe suministrar el
gasto Qm a la parcela en cada turno.
Para Grassi (1973), el riego simultáneo se considera el riego de todas las áreas Ai,
i = 1, 2,…., n, en forma simultánea, lo cual se logra dividiendo el módulo de riego
entre los diferentes cultivos de forma tal que los tiempos de riego en cada caso
sean los mismos. Por lo tanto, el horario de entrega en cada turno será:
Igual a Te, por lo tanto, si el canal terciario se diseña para un gasto igual a Qm, el
número de parcelas NP que se pueden regar desde este canal será igual a la
relación He/ Te expresados en las mismas unidades,( por ejemplo horas). Este
número de parcelas ha sido calculado considerando que se pueden regar las 24
horas del día, lo cual no lo permiten todos los métodos de riego.
55
Por lo tanto, si la jornada de riego diaria disminuye a JR horas al día (por ejemplo
a 8 horas), el número de parcelas que se puede regar desde el canal terciario
disminuirá JR/ 24 (por ejemplo, 3 veces).
Como se puede ver todo este análisis dependerá del valor de Qm seleccionado;
por eso, para diferentes valores del módulo de riego se tendrán diferentes
alternativas de diseño. La selección final deberá hacerse como una función de la
factibilidad técnica y económica de las alternativas analizadas.
Las desventajas del método de riego por turnos es que no se considera las lluvias
como fuente de suministro de agua al sistema, ya que debido a la des uniforme
distribución espacial de la precipitación, es posible implementar un cambio en los
turnos de riego a causa de la ocurrencia de este fenómeno. Por otra parte, es
difícil ajustar el método a los cambios estaciónales de los requerimientos de riego,
lo cual trae como consecuencia general, que se pierda agua en algunos casos y
que falle en otros.
Bajo la condición de diseño con gasto máximo que sería el caso cuando las tomas
funcionaran simultáneamente, el gasto de diseño de esta sección del canal o
tubería deber ser:
𝑞𝑓 𝐴
𝑝= (Ec. 2.38.)
𝑟𝑛𝑄𝑚
𝑇′
𝑟= (Ec. 2.39.)
𝑇
Por otra parte la calidad de funcionamiento del sistema representa la seguridad del
mismo como por ejemplo si esta calidad se fija en 95%, esto quiere decir que el
riesgo de que la operación del sistema falle (falte agua a nivel de toma) es de un
5%. Clement recomienda que se tome un valor de calidad de funcionamiento del
95% lo que determina que la variable normalizada de Gauss sea u=1,645 (para
este valor el integral para la curva normal es igual 0.95).
58
Los sistemas estacionarios son aquellos que permanecen fijos mientras riegan y a
su vez pueden clasificarse en móviles, semifijos y fijos.
Según Grassi (1998), mediante el riego por aspersión, el agua se aplica al suelo
asperjado, o sea, fraccionando el caudal en innumerable cantidad de gotas que se
infiltran en el terreno al tiempo que alcanza la superficie del mismo.
Según grassi (1998), el sistema de riego por aspersión requiere de una planeación
cuidadosa y profesional hecha con base en un estudio para determinar qué
sistema es el más apropiado de acuerdo con sus capacidades y las
características de las bombas, tuberías, accesorios y boquillas.
Esta planeación debe tomar en cuenta la relación de hasta 60% del costo –
beneficio entre el rendimiento de los cultivos y los gastos de instalación del
sistema, la disponibilidad de mano de obra capacitada para manejar los equipos y
su costo, así como el método apropiado para impulsar las bombas, ya sea que se
disponga de energía eléctrica o no.
Según Pair (1970), un sistema de riego por aspersión es una red de tuberías con
aspersores unidos al mismo y cuyo objetivo es aplicar agua pulverizada sobre el
terreno.
Un sistema de riego por aspersión puede abarcar todo un proyecto con tuberías
fijas de alta presión que conducen y distribuyen agua a cada predio ó secciones
del proyecto, de donde el agua a equipos individuales ó comunitarios, o también
equipos individuales con la fuente de agua en el mismo predio y que cubre la
totalidad a una parte del mismo.
El equipo motobomba
El equipo motobomba tiene por fin aspirar el agua desde la fuente de provisión e
impulsarla a través del sistema. Dado que para el funcionamiento de los
aspersores se requieren carga la bomba crea la presión necesaria para ello,
como así también para compensar las pérdidas de energía en las tuberías.
Tuberías
Las tuberías de un sistema de riego por aspersión, la integran los conductos
circulares que conducen el agua desde la bomba a los aspersores. Dichas
tuberías pueden ser todas fijas, en cuyo caso el equipo es fijo y van enterradas;
pueden ser semifijas, equipos semifijo, con parte de tubería fija y parte móvil, y
pueden ser móviles equipo móvil, con todas las tuberías transportables.
Aspersores o regadores
Los aspersores se contribuyen de tipo estacionario y de tipo rotario. La mayor
parte de los aspersores existente en la actualidad en el comercio para uso en la
agricultura son giratorios; produciéndose dicha rotación, ya sea por efecto del
impacto, por acción del chorro de agua sobre una rueda o por reacción. El giro
puede ser total o puede ser regulable para cubrir un sector circular y los
aspersores pueden asimismo tener una o dos tuberías o boquillas.
Una variante del sistema clásico de riego por aspersión lo constituye la tubería
perforada. En tal caso no se instalan aspersores; sino que la tubería tiene una
sucesión de perforaciones a través de las cuales fluye el agua.
Área mojada
Aspersor en
operación
Fuente
Bomba
Figura 2.6. Riego por aspersión con laterales móviles. (Bolinaga, 1999)
Una modalidad muy utilizada últimamente son los laterales que se mueven
continuamente alrededor de un pivote central (Figura 2.7.) y cubre un área circular;
también sistemas que toman el agua de un canal lateral y se mueven
continuamente de la misma forma que el pivote central, pero regando la superficie
rectangular.
Tubería principal
o pozo en el
Pivote centro Bomba Fuente
central
Lateral Torres
Como ya fue mencionado el riego por aspersión se adapta a una gran diversidad
de cultivos, suelos y condiciones topográficas, se considera como única alternativa
ante el riego superficie en las siguientes situaciones: terreno con topografía
irregular y pendientes fuertes, suelos pocos profundos donde no se pueden
realizar trabajos de nivelación, suelos de alta erodabilidad y cuando se dispone de
caudales pequeños y gran números de horas de operación (Grassi, 1972). La
eficiencia de aplicación de agua que se logra con este tipo de método de riego es
mucho más alta que la lograda con métodos de riego por superficie lo cual le da
una gran ventaja sobre este último método cuando el recurso agua es escaso y/o
costoso. Una de las principales limitaciones del método son los elevados costos
de inversión inicial en tuberías, aspersores, accesorios y equipos motobombas; sin
embargo, este costo puede estar en algunos casos por debajo de los costos de
nivelación requeridos por los métodos tradicionales por superficie; surcos y
melgas.
Diseñada para mantener la trayectoria de las Bajo árboles, ángulo a escasa altura 10 a 50
2
corrientes debajo de los frutos y el follaje, o que libras por pulg
se logra reduciendo el ángulo de la boquilla
2
Tubo portátil para riego con línea de pequeñas Tubo perforado 4 a 20 libras por pulg
perforaciones en la tercera parte superior del
perímetro del tubo
(Bolinaga,1999)
67
Por otra parte en la Figura 2.9. se muestra el efecto que tiene sobre la distribución
del agua la presión a nivel de los aspersores: las adecuadas y las presiones fuera
del rango recomendado.
68
b) Presión adecuada
30 20 10 0 10 20 30
0
(Bolinaga, 1999)
69
0,5
𝑆12
𝑆𝑑 = ( + 𝑆𝑚 2 ) (Ec. 2.41.)
2
-10 15
10-25 23
25-50 30
50-120 45
Más de 120 90
(Bolinaga,1999)
El gasto requerido a nivel de aspersor qa, será una función entre esparcimiento
entre aspersores, la lámina bruta que se debe aplicar, db y el número de horas
funcionamiento o riego tr.
𝑆1 𝑆𝑚 𝑑𝑏
𝑞𝑎 = (Ec. 2.42.)
3.600𝑡𝑟
Donde qa (lps), S1y Sm (m), db (mm) y tr (h)es importante notar que el tiempo de
riego tarde forma tal que la tasa de aplicación de agua sea inferior a la tasa de
infiltración del suelo para evitar pérdidas por escurrimiento superficial.
Por otro lado García y Briones (1997), A este punto en el proceso del diseño, se
han establecido los requerimientos de capacidad del sistema, seleccionado el
aspersor, el espaciamiento de los aspersores con el cual se logra la deseada tasa
de aplicación del agua, y el promedio de presión de operación para el aspersor. El
número y longitud de los laterales dicta la longitud y localización de todos los
demás componentes de tuberías, debe de ser determinado por:
𝑄
𝑁𝑠 = (Ec. 2.43.)
𝑞𝑠
𝑎𝑛𝑐ℎ𝑜
𝑁𝑙 = (Ec. 2.44.)
𝑠𝑙
El número real de laterales dependerá del número de subunidades tal que puede
haber una o más divisiones del lateral a lo largo de cualquier línea lateral en el
campo. Una subunidad es una fracción del sistema de riego que puede operar
independientemente del resto del sistema. Se especifica el número de
subunidades que operen independientemente (donde sea apropiado), en ambas
72
𝑁𝑙𝑢 𝐿𝑙
𝑁𝑠𝑢 = (Ec. 2.47.)
𝑆𝑠
En razón de que su contenido de carbón es menor que el del H.F. sus resistencia
a la oxidación y a la corrosión es menor.
Puede considerarse una superficie interior un poco más lisa que H.F., aunque
generalmente, para efecto de diseño, se usan valores de C similares (100-110).
100 100 70
(Arocha, 1980).
5 50 71,5 5
10 100 143,5 10
15 150 214,5 15
20 200 286,0 20
25 250 357,5 25
(Arocha, 1980)
Rugosidad de la tubería
10,679 x Lx Q1,852
Hf = (Ec. 2.48.).
C1,852 xQ4,8704
Hierro Fundido……………….......C=100
Hierro Fundido Ductil…………….C=100
Hierro Galvanizado………………C=100-110
Asbesto Cemento a Presión.……C=120
Policloruro de Vinilo (P.V.C)…….C=140
76
𝐻
𝑁𝐶 = (Ec. 2.49.)
𝑇
𝐴𝐿 = 𝐿𝐸 𝑁𝐶 (Ec. 2.50.)
𝐴𝑃
𝑇𝑝 = (Ec. 2.51.)
𝑎𝐿
Para la distribución de las líneas en el terreno es importante saber que las tuberías
de riego por aspersión disponibles en el mercado vienen en secciones de 6m, por
lo tanto, la separación entre laterales sobre la línea principal y de los aspersores
sobre línea lateral deben ser múltiplos de 6, siendo los comúnmente usados. 12,18
y 24m.
𝑄
𝑁𝑎 = 𝑞 𝑒 Ec. (2.52.)
𝑎
q a = Qe /Na
De acuerdo con el tipo de cultivo, suelos y según la Tabla 2.9, se tiene el rango de
presiones recomendables. Con esta información se va a las tablas seleccionadas
por el fabricante y se selecciona el aspersor y la boquilla adecuada de manera tal
que el diámetro de tiro del aspersor seleccionado cumpla con las
recomendaciones SCS (1972) sobres espaciamiento entre aspersores y laterales;
y además, la tasa de aplicación de agua ia que es igual a dn/dr, la cual despejado
de las ecuaciones 2.41 y 2.23 resulta
dn qa Ea 3.600
ia = = (Ec. 2.54.)
tr (S1 Sm )
Y debe ser inferior a la tasa de infiltración básica si esto no se puede lograr con los
aspersores disponibles en el mercado, es necesario formular otra alternativa:
cambiando Sm, S1, disminuyendo la frecuencia de riego o aumentando el tiempo
de riego por lateral tr. En realidad la selección de la mejor solución se logra
formulando diferentes alternativas viables desde un punto de vista técnico y
seleccionando luego la más económica.
80
Q
hf 1,22 1010 L( L)1,852
= C
(Ec. 2.55.)
L D4,87
Donde hf (m), Les longitud de la tubería (m), QL el gasto lateral (lps), C coeficiente
que depende del tipo de tubería, D diámetro (mm). En forma general esta
ecuación se puede escribir como:
KL(QL /C)m
HL= (Ec. 2.56.)
D2m+n
Dado que el gasto varía a lo largo del lateral, la pérdida de carga en el tramo de
tubería que lleva el agua al último aspersor se calcula como:
q
KS1 ( a )m
h1 = C
(Ec. 2.57.)
D2m+n
2qa m
KS1 ( )
h2 = C
2m+n
(Ec. 2.58.)
D
81
Nqa m
KS1 ( )
hN = C
2m+n
(Ec. 2.59.)
D
(Se está suponiendo que el diámetro del lateral es constante). De esta forma la
perdida de carga total en el lateral HL. Será:
q
KSt ( a )m
HL = h1 + h2 + ⋯ + hN = c
(Ec. 2.60.)
D2m+n ∑N
i=1 i
m
Dado que L = S1Ny QL= qaN. Esta ecuación se puede expresar como:
∑N
i=1 KL(QL )m
Nm+1 C
HL = 2m+N
(Ec. 2.61.)
D
El primer factor del numerador de esta ecuación fue aproximado por Christiansen
(1949) con la expresión
:
1 1 √m−1
F= + + (Ec. 2.62.)
m+1 2N 6N2
(Donde para N > 10, el último término puede ser ignorado) Quedando la ecuación
2.54 como:
Q
FKL( L )n
HL = C
(Ec. 2.63.)
D2m+n
q a = k a √P (Ec. 2.64.)
82
qa 0
= √P0/P1 (Ec. 2.65.)
qa 1
Entonces, si P0/ P1 es igual a 0,8, qa0 / qa será igual a 0,894, o sea que una
variación del 20% en la presión produce una variación del 10% en el gasto, como
fue anteriormente establecido.
Ht = HS + HP + HL + He + Ha + Pa (Ec. 2.66.)
QeHt
Pot = (Ec.2.68.)
75 n
84
CPs-CPll
Jc= (Ec. 2.69)
LT
Donde se define:
Hft= hf * Lt (Ec.2.72)
Para Víctor Streeter. (1999), caudal es la cantidad de fluido que circula a través de
una sección del ducto por unidad de tiempo, esta defina por:
Q= A * V (Ec.2.73)
Q
V= A (Ec.2.74)
Q
V= π 2 (Ec.2.75)
*Φ
4
85
V= Velocidad en (m/seg)
Q= gasto (m3/seg)
Φ= diámetro en m.
Bolinaga J. (1999) la cota piezométrica si a una tubería por donde circula un fluido
le agregamos una serie de derivaciones verticales, el agua que circula llenará
estas tuberías verticales hasta una altura determinada en cada caso, en función
de la presión existente en cada uno de los puntos de la conducción principal.
Uniendo el nivel de agua en cada una de estas derivaciones. Se define con la
siguiente formula
CPll=CPs-hft (Ec2.76)
Donde:
Pr= presión
Cota de piso
CPll= cota piezometrica de llegada
Caudal: Según Mott (2006) caudal es la cantidad de fluido que circula a través de
una sección del ducto (tubería, cañería, oleoducto, río o canal) por unidad de
tiempo expresada en m3/s.
86
Sistema de riego
Objetivo general: Diseño de un sistema de riego aéreo para el cultivo de tomate en un invernadero en
el Estado Zulia.
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
En esta sección del diseño metodológico estuvo destinado a señalar a quien o que
estudiar; es decir, a delimitar la población o universo muestral, a definirla y
describir sus características.
Según Silva (2010) la unidad de análisis representa al sujeto u objeto que va ser
estudiado y medido, y no necesariamente debe estar referido a personas, puede
referirse a instituciones, animales u objeto físico. Una unidad de análisis puede ser
un elemento o una serie de elementos que es parte constitutiva de la población
que se va a delimitar y sobre la cual es posible generalizar los resultados.
Para Arias (1999), las técnicas de recolección de datos son las distintas formas o
maneras de obtener información.
De igual forma Arias (1999), señala que los instrumentos son los medios
materiales que se emplean para almacenar dicha información.
Para llevar a cabo la finalización de este objetivo, teniendo los datos geométricos,
topográficos y de las condiciones del suelo, se procedió al diseñó la distribución de
plantas en el área, distribución de las tuberías del sistema, tipo de aspersores y
separación entre ellos.
(CC − PMP)
dn = Pr0o Da Ag
100
dn
db =
(Ea /100)
dn
Tr =
ETC
93
Qe
Na = , Qe = Na x q a
qa
Ve= Na x qa x Naa
𝑄𝑏𝑥𝐻
𝐻𝑝 =
75𝑥𝑒𝑓
En el cual se realiza la propuesta del diseño del sistema de riego aéreo para el
cultivo de tomate en un invernadero con los datos ya obtenidos y los
requerimientos de diseño del sistema de riego por aspersión.
95
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
Lamina neta dn 10 cm
Lamina bruta db 14 cm
Frecuencia de riego Tr 22 dias
Tiempo de riego tr 4 horas
Gasto por aspersor qa 120 Lt/h
Numero de aspersores en el area A 102
Numero de aspersores en el area B 153
Numero de aspersores totales 255 unidades
Gasto del area A 1,7 L/seg
Gasto del area B 2,55 L/seg
Gasto total del sistema Q total 4,25 L/seg
Volumen de agua requerido por aplicación 30,6 m3
Numero de aplicaciones de reserva en el tanque 1
Volumen total del estanque de almacenamiento 30,6 m3
97
La bomba requerida por el sistema de riego debe tener una potencia igual o mayor
a 4,5 Hp, un H mayor a 16,4 m, capaz de cubrir un gasto de 153 L/min, con un
diámetro de 2” en succión y descarga.
riego para la expulsión del aire, una llave de compuerta en el principio de cada
tubería de descarga del área A y B, para que sea regado solo 1 área a la vez.
Cabe destacar que el diseño del sistema de riego realizado en este trabajo
especial de grado cumple con requerimientos de diseños tales como la velocidad
en las tuberías no superan los 3m/s y no son inferiores a los 0,6 m/s la presión en
los aspersores cumple con el mínimo de 1,5 bar y en caso de superar los 3 bar el
cual es el máximo permitido por el aspersor usar se controlara con la válvula de
presión mencionada anteriormente.
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Garcia y Briones (1997), “Sistema de riego por aspersión y goteo”. Editorial Trillas,
S.A.
Iglesias, P. (1988). “El libro del tomate”. (Primera edición). Madrid, España:
Editorial Alianza
Pair, C (1970). “Hydraulic Research in the united states 1970”. Washington, D.C:
National Bureau of standards special publication.
ANEXOS
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106