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Una de las decisiones más importantes que tiene que asumir el Director Financiero de una
compañía es la estructura financiera óptima. Para ello, hay que tener en cuenta que cada
empresa es diferente y tiene una estructura de capital óptima distinta que depende de la
industria y sector en el que participa, la madurez del mercado en el que opera, la coyuntura
económica, etc. Esto es, no existe una regla universal sobre cuál es el coeficiente de
endeudamiento óptimo.
Como la estructura financiera de una empresa está compuesta por patrimonio neto (acciones y
participaciones) y por deuda (bonos emitidos por la compañía y deuda financiera en general), el
principio de optimización adecuado es el de maximizar el valor actual de la empresa. Si bien, en la
práctica financiera también se utiliza el valor de las acciones. La tercera opción no es sino una
consecuencia de una correcta decisión sobre el coeficiente de endeudamiento
En las empresas eléctricas, las de navegación, las telefónicas, etc., así como las industrias
en general, la inversión en inmovilizaciones técnicas es más importante que en las empresas
comerciales, en las que los activos circulantes suelen ser superiores a los activos fijos.
El análisis se realiza mediante el cálculo de porcentajes que cada grupo representa con
respecto al total del activo. De esta forma conocemos, además del valor absoluto, la
importancia relativa de cada masa. Pero el mayor interés radica en el análisis dinámico u
horizontal, obtenido a base de series de balances, caso de disponer de datos
correspondientes a varios ejercicios.
Tanto el activo fijo como el total se estiman por su valor neto. Este ratio expresa en qué
medida la empresa inmoviliza sus capitales. Si crece dentro del mismo capital invertido,
significa que el activo circulante ha sido reducido, con o sin acierto, según que suponga
mayor o menor rendimiento.
Importancia del activo circulante = Activo circulante/Activo total
Mide la relación del circulante con el total de inversiones de la empresa. Varía según la
actividad desarrollada. En principio, las que tienen un mayor activo circulante obtienen
mayores beneficios, ya que éstos están en relación directa del activo circulante o de éste
multiplicado por la velocidad de giro e inversión del activo fijo. En consecuencia, cuanto
mayor sea este ratio tanto mejor.
Algunos de los ejemplos más claros son los ratios y análisis que relacionan el Activo
Circulante y el Pasivo Circulante que permiten estudiar, dentro del horizonte temporal del
corto plazo, si existe equilibrio entre la generación de riqueza y el coste financiero asociado
al mismo. Ese es el caso del ratio de test ácido que mide la cobertura de las obligaciones de
pago a corto plazo que existen con la tesorería más los derechos de cobro.
Si una persona invierte 1000 pesos para comprar productos al por mayor y posteriormente
los revende y obtiene 1500 pesos, se dice que ha obtenido una utilidad de 500 pesos.
Utilidad Bruta
Podemos definir a la Utilidad bruta como la diferencia entre los ingresos de una
empresa y los costos de ventas.
Es importante saber que la Utilidad bruta no toma en cuenta los costos fijos (los costos
laborales del personal, costos legales y costos de comercialización y alquiler), los costos
financieros como son los impuestos o los pagos de intereses sobre deuda.
Cálculo:
Ventas netas de la empresa - Costo de ventas durante el ejercicio contable = Utilidad Bruta
Utilidad Operacional
Lo primero a tener en cuenta es que la Utilidad operacional no tiene en cuenta todos los
conceptos que aparecen en un estado de resultados.
Se centra exclusivamente en los ingresos y gastos operacionales, que son los que están
relacionados directamente con la actividad principal de la empresa.
Utilidad Neta
La Utilidad neta se entiende como la utilidad obtenida al restar y sumar la Utilidad
operacional, los gastos e ingresos no operacionales, los impuestos y la reserva legal. Es
decir sería la utilidad que se repartiría a los socios.
Hay que depurar los ingresos, para ello hay que disminuir el costo de ventas a las
ventas para posteriormente determinar la Utilidad bruta.
A la Utilidad bruta hay que restarle los gastos operacionales y esto resultaría en
la Utilidad operacional.
A la Utilidad operacional se le sumarían los ingresos no operacionales y se le
restarían los gastos no operacionales, lo que sería igual a la Utilidad antes de
impuestos y reservas.
Una vez hemos llegado a la Utilidad antes de impuestos y reservas, hay que calcular
el Impuestos de renta y la Reserva legal.
-La tarifa del impuesto de renta para este ejercicio 2015 en México es del 34 por
ciento aproximadamente.
-En concepto de la Reserva Legal en México se debe apropiar el 5 por ciento.
Por último, de la Utilidad antes de impuestos y reservas, descontaremos la tarifa
del Impuesto de renta y el porcentaje de la Reserva Legal y obtendremos la Utilidad
neta.