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DELITOS CONTRA LOS PODERES DEL ESTADO Y EL ORDEN

CONSTITUCIONAL
2
“Año de la consolidación del Mar de Grau”.

Universidad Científica del Perú


Facultad de derecho y ciencias políticas

TEMA : DELITOS CONTRA LOS PODERES DEL ESTADO Y EL


ORDEN CONSTITUCIONAL

CURSO : DERECHO PENAL III

PROFESOR : Dr.: JOSÉ JARA MARTEL

PRESENTADO POR: MAYTAHUARI PACAYA ROXANA


ZUMAETA ROBLEDO JEANS PIERRE

IQUITOS - PERÚ
2016

3
DEDICATORIA

A nuestro señor y padre


celestial por habernos dado el
don de la vida y la salud,
necesarios para fortalecernos
cada día en esta lucha
constante ante la adversidad.

MAYTAHUARI PACAYA ROXANA

A nuestros padres, por todo el


apoyo moral y económico, que
nos están brindando en el
transcurso de nuestra formación,
porque sin sus ayudas sería
imposible terminar exitosamente
nuestra carrera.

ZUMAETA ROBLEDO JEAN PIERRE

4
AGRADECIMIENTO:

Estamos agradecidos con todas las personas que hicieron posible la


realización del presente trabajo, por su constante apoyo brindado
durante el proceso de la elaboración de la monografía respecto al
tema delitos contra los poderes del estado y el orden constitucional.

MAYTAHUARI PACAYA ROXANA

A nuestro docente, pues de no ser por él, jamás habríamos tenido la


predisposición de revisar el tema del presente trabajo monográfico

ZUMAETA ROBLEDO JEAN PIERRE

5
6
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo tiene por finalidad un análisis de los artículos sobre delitos
contra los poderes del estado y el orden constitucional. Donde se ha basado en
describir de una forma general los delitos contra los poderes del estado y el
orden constitucional en lo que corresponde, "los delitos Rebelión, Sedición y
Motín".
En este trabajo nos propusimos a enmarcar los objetivos de mayor relevancia
en nuestra sociedad y sobre todo aquellos que atentan contra el orden
constitucional.
Bajo esta premisa se desarrollaron a lo largo y ancho de este trabajo tres
capítulos descritos de la siguiente manera:
Los cuales se desarrollaran con sus consideraciones generales, es decir
siguiendo el orden de la teoría del delito: descripción típica, los bienes jurídicos
protegidos, los sujetos que actúan, tentativa y consumación del hecho típico, la
primera descripción en lo que concierne al delito de Rebelión como
consiguiente sedición, motín y seducción. Y algunas disposiciones generales.

7
CAPITULO I

1.1 Conceptos preliminares.

El estado es una ficción legal, una estructura en realidad compleja, compuesta


por una serie de elementos: - soberanía, territorio, Poblacion, Poder y
gobernantes; es decir, una comunidad de gentes que decide organizarse-
política y jurídicamente, bajo el imperio del monopolio estatal sobre una
determinada porción territorial.
El nacimiento del estado tiene que ver con la consolidación del concepto de
nación, de patria, la identificación de los individuos con un modelo que se dirige
a regular las diversas manifestaciones de inter-actuación social; generando a
su vez derechos y obligaciones.
Las sociedades primitivas, las primeras comunidades que fueron asentándose
en el mundo, fundaban su regular funcionamiento sobre los poderes divinos,
Deidades y otros símbolos sobrenaturales, sobre un politeísmo y luego sobre
un solo dios; de tal manera, que eran las normas extra-terrenales que habrían
de regir y gobernar la vida de los mortales.
Roma, Grecia, Egipto asi como las grandes ciudades de occidente, Que en el
umbral de su desarrollo alcanzaron a ser grandes imperios, Edificaron su poder
bajo una suerte de concentración de la administración gubernamental, Dando
paso a las primeras apariciones del derecho positivo, De cuyo cuño supuso la
formación de prescripciones, De regulaciones que habrían de someterse los
ciudadanos, So pena de ser castigados con las sanciones que dicha normativa
regulaba al respecto.
Luego, con las cruzadas y el debilitamiento de la iglesia católica (derecho
canónico), fruto de la dialéctica contestataria de otras postura religiosas, asi
como la caída de la monarquía despótica en Francia en el siglo XVIII, con la
erupción de la revolución francesa, avizoro la creación fundacional de los
estados nacionales, primero en Europa, luego del derrumbamiento del
colonialismo en américa del norte y del sur, asi como en Asia y en áfrica.
“Al respecto GONZALES MORENO, hace alusión a la constitución francesa en
1946, que define a Francia como una “Republica indivisible, laica, democrática
y social; encuentran su auténtica dimensión política y jurídica en relacion con la
revolución de 1779 y de las circunstancias que precedieron inmediatamente,
asi como en el devenir del constitucionalismo francés desde finales del siglo
XVIII. Aquel acontecimiento y sus consecuencias han ejercido un potente influjo
en las declaraciones de derechos de todas las constituciones posteriores,
cuyos paises partían, en muchos casos. De un sistema social, Político y juridico
muy distante de la experiencia francesa”1.

1
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “el estado social, naturaleza jurídica y estructura de
los derechos sociales”. (GONZALES MORENO, Beatriz)

8
Dicho lo anterior, se erige la información de naciones, de estados soberanos
cuya principal caracteristicas es su indeclinable independencia, su autonomía
para dirigir el destino de sus ciudadanos, estatuyendo todo un sistema juridico-
estatal. En otras palabras: el nacimiento del estado implica el surgimiento del
gobierno de las leyes, el reconocimiento de las autoridades estatales, cuya
principal misión es la de garantizar la soberanía de la nación y de erradicar
toda asonada social orientada a quebrantar el “el estatus quo, de irrumpir
contra el modelo de estado configurando constitucionalmente.

1.2 EL ORDEN CONSTITUCIONAL. LA RELACION DEL PODER Y EL


DERECHO Y MODELOS DE ESTADO.
En definitiva, no podemos hablar de “estado”, sin referirnos a la “constitución
política del perú”, pues es a partir de la segunda que el primero adquiere
conocimiento normativo, donde se simboliza su carácter unitario e indivisible,
de cuyos preceptos se enuncian una serie de derechos y libertades
fundamentales, cuyas lineas programáticas definen la división de poderes asi
como el modelo de gobierno, tal como se desprende de los artículos
pertinentes de la carta política de 1993.
“Los texto constitucionales, como expresa ESPÍN, surgen con la referida
finalidad de regir efectivamente el funcionamiento institucional del estado y las
relaciones entre este y los ciudadanos”2.
La fortaleza de un estado radica en la soberanía para poder aplicar las
prescripciones que se comprenden en su derecho interno, en el ius imerium,
que significa el poder coercitivo de asegurar su estricto cumplimiento y de
sancionar su no acatamiento.
Si por potestad jurídica se entiende el poder juridico o facultad de obrar con
efectos juridicos atribuido por el propio ordenamiento, en derecho público las
potestades jurídicas son poderes atribuidos a órganos del estado, a los que
quedan sometidos los particulares

2
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho constitucional” (ESPIN)

9
Debe añadirse que dicha concepción del modelo juridico-estatal, aparece el
binomio del poder y el derecho, como elementos fundacionales del estado, que
se entrecruzan y definen la actuación de los gobernantes. El derecho ha de
instituirse en los parangones que delimitan controlan el uso del poder político
de los gobernantes; se supone que en una nación donde gobiernan las leyes,
el poder no puede rebasar dichos contornos normativos, pues precisamente su
legitimidad reposa en el poder que se instituye a traves de la fuerza normativa
del derecho. Justamente cuando el poder desborda los cauces legales y
constitucionales, es que se ingresa a una faz oscura a la ilegitimidad del poder,
al desmoronamiento de la estructura básica del modelo ius-constitucional.
“Nos dicen en la doctrina constitucional española, que…el poder y el derecho
no son sino aspectos de un mismo fenómeno: el estado; aspectos que están
imbricados en una estrecha relacion que hace posible este último como
realidad unitaria. Manifestación primaria de tal correspondencia es la paralela
complejidad de la configuracion constitucional de ambas variantes estatales”3
La historia de los estados es también la historia de la lucha por el poder,
sabedores que estas instituciones políticas y jurídicas a la vez, genera la
necesidad de ungir gobernantes, quienes asumen la conducción de la nación,
investidos del poder que la propia comunidad de gentes le confiere. Se trata, si
se quiere decir de una delegación en el entendido que el poder radica en la
decisión soberana del pueblo, según un postulado en puridad democrático.
Esta lucha no ha estado exenta de enfrentamientos bélicos, del uso de la
fuerza, de métodos coactivos, dirigidos a coartar y amedrentar a los rivales
políticos; equivocadamente, señala “CASTRO OSPINA, la lucha contra el
poder establecido ha sido asociada con el empleo de la violencia, pese a que
existen valiosas referencias que permiten demostrar cambios sociales y
políticos con la no violencia o la ahimsa”4.

3
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “constitución y valores del ordenamiento” (PAREJO
ALFONSO)
4
Citado por PAÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA)

10
No siempre ha regido dicho modelo de configuracion juridico-estatal, en medida
que la ambición por del poder gubernamental, ha escrito la historia republicana
de muchos paises, a traves de los llamados “golpes de estado”, comandados y
dirigidos por elites de militares, que a traves de la fuerza de los tanques y de
las bayonetas tomaban de facto el poder. Esta ha sido la historia de naciones
como el perú, hasta la década de los setenta del siglo XX, propiciando retraso
economico, depresión, desempeño asi como corrupción de las altas esferas del
poder.
La fuerza del derecho no es necesariamente las fuerzas de las armas, estas
últimas pueden ser empleadas por organizaciones subversivas, por banda
delincuente y por mafias internacionales, expresando la mayor reprobación
juridico-social, pues estas personas en lo que están incursos es en hechos per
se directivos. La asonada terrorista que infundio el pánico y la zozobra en la
poblacion peruana en la década de los noventa, pretendía hacerse de poder a
traves de las armas, por medio de la dinamita y la violencia. Por más que
sostengan sus seguidores y emblemáticos dirigentes, que su causa era justa y
que venía respaldado por un programa político e ideológico, pues aquella se
deslegitimo desde el primer momento en que cegaron la vida de inocentes
peruanos, desde el momento en que abrazaron el terror como una vía de
intimidacion Asia los pobladores. Estas personas no pueden ser llamados
insurgentes, ni siquiera rebeldes según los términos normativos propuestos en
el artículo 346 ° del CP, al engendrar terror y violencia se les debe denominar
subversivos , legitimando una reacción punitiva de gran intensidad , según el
radio de accion del DL N° 25475.
“PECES-BARBA, nos ilustra señalando que en gran parte de la historia de la
cultura política y jurídica modernas es la historia de la búsqueda de criterios de
justificación del poder político, titular que pretende ese monopolio del uso de la
fuerza legítima. Es, por un lado, un poder que con esa fuerza mantiene la
eficacia de un sistema juridico y, por otro lado, que se legitima y da seguridad
a sus ciudadanos a traves del sometimiento de su fuerza a procedimientos y
reglas establecidas por el derecho que el mismo poder ayudar a sostener”5.
Podríamos decir, continúa acotando el autor, que el poder político es un tipo de
ejercicio de la fuerza con un sentido y con arreglo a unos valores o fines que
justifican esos comportamientos.

5
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “curso de teoría del derecho” (PECES-BARBA)

11
La violencia institucionalizada que descarga el estado y, que se justifican por
medio de las prescripciones normativas, será legítima siempre y cuando repose
en la decisión soberana de los pueblos y, mientras que aquélla no desborde en
planos actuación, excediendo la dimensión de la racionalidad que ha de guiar
toda la política de estado.
Hablamos entonces, a la del concepto de estado, de un modelo democrático de
organización juridico-estatal; implicando en este caso, que los gobernantes son
elegidos por todos los ciudadanos en un proceso de elección general, es decir,
es mediante las urnas donde se eligen a quienes gobernaran el destino de la
nación. Donde se respeta la diversidad ideológica, política y donde impera el
reconocimiento a la diversidad.
“La legitimidad de origen del poder en la cultura jurídica actual se basa en el
consentimiento y se identifican con la democracia, entendida como elección de
los gobernantes por sufragio universal”6.
El modelo democrático organización estatal, que refunden a político y el
derecho, viene a exteriorizarse una aspiración más encumbrada de los
ciudadanos, de autodeterminación, de que en comunión y asentimiento de
ideas se produzca la deliberación de las decisiones que rige la vida de dicha
nación. Empero, resultando que esa idea de democracia puede a veces
convertirse en tiranía, es que se ideo el modelo representativo, de que los
comunitarios en un sistema eleccionario tengan la oportunidad de elegir a sus
representantes. Dichos representantes son los gobernantes, quienes se
supones han de tomar las decisiones en intereses de los gobernaos, son los
intereses generales que ha de guiar toda la actuación gubernativa, cuando los
regentes de dicha administración superpone sus intereses personales o dígase
político-partidarios, provocan un legitima defraudación de los comunitarios, al
extremo de alzarse en masivas protestas y demandas, que en algunos casos
han derrocado a regímenes gubernamentales, determinando el adelantamiento
de elecciones presidenciales.
El artículo 45 de la constitución política, establece: “el poder del estado emana
del pueblo. Quienes lo ejercen lo hacen con las limitaciones y
responsabilidades que la constitución y las leyes establecen. Ninguna persona,
organización, Fuerza armada, Policía nacional o sector de la poblacion puede
arrogarse el ejercicio de ese poder. Hacerlo constituye rebelión o sedición”
En el fundamento 7, de la sentencia recaída en el Exp. N° 04723-2008-HC,
que: “en nuestro sistema constitucional rige el principio d un estado social y
democrático de derecho en el qu la participación ciudadana en la composición
del gobierno adquiere una posición constitucional relevante, en base a
principios democráticos.

6
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “ curso de teoría del derecho” (PECES -BARBA)

12
Y es que, precisamente, la organización jurídica y la democracia representativa
constituyen la condición necesaria para estabilidad, la seguridad, la paz y el
desarrollo social, político y económico del pais”
Las palabras de RUBIO CORREA, “el perú será una república porque tiene
organización basada en autoridades todas emergentes de la sociedad, sin
privilegio alguno de carácter monárquico, guiado por los principios antedichos;
y será democrático porque la manera de asignar el poder es la decisión del
pueblo a traves de elecciones periodicas y con posibilidad de participación
mediante procedimientos de democracia directa7. Por consiguiente, es de verse
que la ley fundamental consagra una serie de mecanismo dirigido al control del
poder político, en merced a las instituciones del referéndum, iniciativa
legislativa, remoción y revocación de autoridades y demanda de rendición de
cuentas, como se desprende del artículo 31°
“En el hecho de que el poder radique en el pueblo esta es la esencia de la
legitimidad republicana, como en la legitimidad monárquica la esencia está en
que l poder radica en la familia dinástica, subrayan los hermanos CHIRINOS
SOTO”8.

La situación de qu el poder emane del pueblo, no implica que los comunitarios


sean quienes asuman la dirección de la toma de decisiones de la nación, sino
que vía en el proceso eleccionario delegan dicho poder los gobernantes de
turno.
De forma, que la usurpación de los poderes del estado, sea por particulares o
militares constituye un acto de alta traición contra el orden constitucional, que
es recogido como comportamientos prohibidos en los preceptos respectivos de
la codificación punitiva. Como bien aclara “MELONI GARCIA, ordinariamente, la
constitución no contiene definiciones sobre los delitos políticos que condena, sí
que nos remite en forma obligatoria a normas de inferior jerarquía a efectos de
encontrar su verdadero alcance9.

7
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “estudios de la constitución política de 1993” (RUBIO
CORREA)
8
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “la constitución, lectura y comentario” (CHIRINOS
SOTO, enrique y Francisco)
9
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “ origen y ejercicio del poder estatal, en la
constitución comentada” (MELONI GARCIA-R)

13
Si bien puede decirse, que la constitucionalidad y validez legal del régimen de
turno, se sostiene sobre la decisión eleccionaria del pueblo, quienes decidieron
a ungir como gobernantes a ciertas personas asi como en el modelo ius
constitucional, sobre la cual se estructura la administración gubernamental, no
es menos cierto que dichos gobernantes pueden perder legitimidad, cuando
provocan de facto una ruptura del régimen constitucional, cuando disuelven los
poderes del estado y usurpan toda la actuación juridico-estatal, concentrándola
en el poder ejecutivo, como sucedió en abril 1992 con el auto-golpe. Como bien
apunta “CASTRO OSPINA LA legitimidad de las autoridades y de sus leyes
están asentadas en el consentimiento activo o pasivo de los ciudadanos;
cuando se resquebraja o divide, el poder se pierde y la fuerza del gobernante
no solo resulta, debilitada, sino también deslegitimada10.
No podemos, testificar, convalidar o promover cualquier intento dictatorial
omnicomprensivo, totalizador, que se orienta a monopolizar todo el pode
estatal. Han sido estos gobiernos de facto, los que han convertido en focos
institucionalizado de corrupción, en tiranía negadoras del ejercicio elemental de
los derechos fundamentales , de restricción de las libertades individuales, y en
receptáculo de sistemáticas violaciones al contenido esencial de los derechos
humanos.
El sistema democrático puede resultar de incipiente desarrollo y evolución,
como, ideario programático y filosófico, sobre todo en las naciones
latinoamericanas como en el perú, donde los sistemas políticos se encuentran
altamente contaminados con la vorágine de la corrupción y de las injerencias
gubernamentales en los diversos estamentos que componen la administración
pública. Empero sigue siendo la mejor opción de los pueblos soberanos,
mediando la fiscalización y control permanente que debe recaer sobre las
políticas públicas, el manejo del presupuesto público asi como a actuación
imparcial y objetiva de los funcionarios o servidores públicos.
En el marco de los gobiernos de facto simplemente decaen los controles
públicos, se debilitan las instituciones públicas y las libertades individuales son
relativizadas, a veces a merced de persecuciones políticas que lindan con lo
delictivo, cuando encarcelan a los opositores, los desaparecen de las fas de la
tierra, en otras palabras cuando toman lugar practica de aniquilamiento
selectivo.

10
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “ delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA) pág 181

14
Al modelo democrático hemos de añadir el concepto de estado (estado de
derechos), cuya suma en el sistema juridico-estatal, repercute en ciertas
incidencias denótales significancia el estado de derecho supone sujetar toda
actuación de los poderes público a la ley, es decir, el principio de legalidad
como bastion de todo el entramado institucional que se comprende desde las
bases fundacionales del estado. A su vez, la separación de poderes, como
método esencial para garantizar el funcionamiento estatal de las instituciones y
ejercer una especie de balance del poder.
Así, se pude decir que el estado de derecho se caracteriza por el gobierno de
las leyes y por la separación de poderes
“Según dicha configuracion constitucional, la piedra angular del sistema reposa
sobre las máximas de libertad, igualdad y pluralismo, incidiendo en planos de
valor esencia relevantes para la autorrealización personal los individuos y para
el respeto de sus prójimos11, según las directrices de la filosofía kantiana.
A nuestros entender, el artículo 43° de la ley fundamental, reconoce lo que se
denomina como el modelo de <<estado social y democrático de derecho>>,
vendría a constituir una síntesis del estado liberal de derecho con el estado
social, de cuyo encuadramiento normativo que se desprende el reconocimiento
de la persona humana y el respeto a su dignidad como los alores supremos del
estado y de la sociedad y, el imperio de la ley y la separación de poderes,
como sistema de actuación juridico-estatal.
La seguridad jurídica y la igualdad ante la ley-anota “GRACIA TOMA a su vez,
son condiciones necesarias para el funcionamiento del estado social y
democrático de derecho, y se configura en un marco de condiciones vitales
mínimas y de una posición vigilantes a través de órganos autónomos y
transparentes que promuevan el desarrollo del pais, en un marco de libre
competencia e, igualmente, velen por el respeto de la dignidad de las
personas12.

11
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “constitución y valores del ordenamiento” (PEREJO
ALFONSO) pág 113
12
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “estado y nación, en la constitución comentada”
(GARCIA TOMA) Pag 688

15
2 DELITO POLÍTICO Y DERECHO DE INSURGENCIA

Figuras delictivas-como las que plasman en la presente titulación (rebelión,


sedición y motín), vienen cargados por un matiz de naturaleza política, muy al
margen que se identifique un bien juridico –digno y merecedor de tutela penal-,
la perpetración de esta clase de comportamientos prohibidos connotan
conceptos que desbordan l materia estrictamente penal.

Pasando revista a la estructuración tipica de estos injustos típicos observamos


que la intencion del agente en estos casos, es la << variar la forma de
gobierno, deponer al gobierno constituido o de impedir el ejercicio regular de
las autoridades públicas>>; lo que generalmente ira motivado por un móvil
político. “Tal como dice GOMEZ,… delito político es el que, como prescindencia
del objeto sobre que recae la lesión, obedece a un motivo exclusivamente
político13.

Pretender variar la forma de gobierno, como se dice en la normativa plasmada


en el artículo 346° del CP, viene precedido por la deliberada intencion de
instituir otro gobierno, de hacerse del poder por mecanismo lisitos, vedados, al
margen de la constitución y la ley. Por tales motivos, el afán por asumir el
poder gubernamental implica a su vez regentar un determinado modelo político.

Podría decirse, anota “CASTRO OSPINA que podría decirse que en el derecho
interno e internacional es catalogado como delito político aquella infracción
penal con cuya realizacion sus autores y participes, utilizando la violencia,
pretenden el cambio de las instituciones políticas, constitucionales, legales,
económicas y sociales de un estado, para sustituirlas, por otras que consideran
más justas14.
GOMEZ analizando la posición de CARRARA, de sostener, de sostener la
imposibilidad de definir al delito político asi como su aplicación por los
tribunales de justicia, escribió lo siguiente: “la tesis de CARRARA no es
verdadera. La relatividad del delito político, en que ella funda –y que, desde
luego, nadie podría negar- no se opone a la consideracion científica del
fenómeno, ya en su aspecto sociológico, ya en su aspecto juridico. Si el delito
político, no obstante la nobleza del fin que persigue o el móvil que lo determina,
turba la paz política y lesiona las condiciones de subsistencia de una
determinada organización institucional, no ha debido escapar a las previsiones
del derecho positivo; y si, por igual razón, quienes ejercitan el poder público
hallándose precisados a oponerle, como defensa, el rigor de las sanciones
estatuidas por la ley, las especulaciones del criminalista no pueden juzgarse
tan inútiles como juzgadas CARRARA.

13
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “ delincuencia político-social” (GOMEZ) Pag 22
14
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “ delitos contra el régimen constitucional” ( CASTRO
OSPINA) Pag 164

16
En su formulación la idea de delito político es construcción ideológica y de
perfiles difusos del pensamiento liberal, anota “MONTOSO BALLESTEROS.
Dicha idea surgió al hilo de la revolución liberal empeñada en la lucha contra
los poderes absolutos del antiguo régimen en el cual el delito de “lesa
majestad” (delitos contra el rey o contra el estado) era el más grave de todos.
Se dice asi, que los castigos a los delincuentes políticos fueron drásticos en
aquel entonces; consistieron en la pena de muerte, látigo, flagelaciones y
confiscaciones15.
De suerte, que el enfrentamiento hacia el poder omnímodo del príncipe, era
pus castigado como las más graves de las ofensas, produciéndose una
criminalidad que atañe al estado desde una visión monárquica; luego, con la
entrada del estado liberal, “la disidencia política e entendida desde otra
perspectiva, dando lugar a las figuras del asilo y de la extradición16, asi como el
indulto y la amnistía.
Visto las anotaciones de la doctrina, es de observarse que el delito político era
explicado teórico –conceptualmente, desde una posición objetiva. Conforme al
primer criterio, bastaba para identificar este ilicito penal, que el móvil sea de
naturaleza político, sin interesar la particularidad del bien juridico afectada con
la agresion antijurídica; mientras que para el segundo criterio, ya no se toma en
cuenta la finalidad ulterior que impulsa la conducta del agente, sino la
naturaleza del bien juridico protegido, aquellos que atentan contra el orden
constitucional.
En definitiva, ninguno de los criterios satisface a plenitud las exigencias
políticas criminales y sobre todo, dogmáticas, sabedores que el móvil que guía
al autor en al realizacion tipica desborda el mundo espiritual del dolo,
penetrando en esferas lógico-objetivas que escapan a los criterios de
imputación juridico-penal, en énfasis la objetivación de la relevancia juridico
penal. Por su parte, el bien juridico protegido, no resulta un dato suficiente, en
la medida que los delitos políticos vienen enmarcados de un determinado
contexto y llevados a la realidad fáctica por parte de una pluralidad de
personas. “Al no propiciar criterios de interpretación adecuados, se arriba a una
postura ecléctica (mixta), incidiendo en una valoración más convincente, mas
no lo suficientemente clarificadora17.

15
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “ delitos contra el régimen constitucional” (castro
Ospina) Pag 165
16
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “en torno a la idea de delito político-anales de
derecho” (MONTOSO BALLESTEROS) Pag 139
Este mismo autor, apunta que la dificultad de su definición, obedece fundamentalmente a una doble
causa: de un lado, la dificultad conceptual de definir, de concretar, que sea lo político; de otro lado, a la
posición política también, tanto del legislador que lo tipifica como, en determinados casos, el tratadista
que lo estudia; en torno a la idea de delito político. Pag 144
17
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “señala que a tales planteamientos ha adicionado un
criterio más, consistente en el modo de ejecucion del delito. Diferente es lo que sucede con el
delincuente político tiene interés en que su conducta tenga “impacto político”, esto es que repercute en
la sociedad, logre adhesiones o simpatías y desestabilice las instituciones estatales- “delitos contra el
régimen constitucional y legal” (CASTRO OSPINA) Pag 171

17
La necesidad de incriminación o del llamado delito político, n el que podrían
cobijarse una serie de conductas, que han sido elevadas a la categoría de
hechos delictivos, ha de sostenerse desde el imperio de la ley y de la
constitución, una cosa es defender el sistema democrático de derecho
mediando los mecanismos que prevé el derecho positivo y, otra muy distinta
apelar a las, armas y a la violencia para derogar al gobierno -legalmente
instituido-, deponerlo y asi variar la forma de gobierno.
“En palabras de GOMEZ, solo excepcionales circunstancias justifican el
derecho a la violencia para combatir u sistema de opresión política, fuerza es
admitir que, en la necesidad de tutelar las instituciones y las leyes impuestas
por la voluntad de la mayoría, encuentra su fundamento juridico el delito que
examinamos18.
Aposar por el criterio subjetivo, parece importante para definir su connotación
como delito que atenta contra el orden constitucional y, no contra bienes
juridicos convencionales, más cuestión distinta es disentir en su penalización
basada en dicha consideracion subjetiva. A lo que queremos llegar en todo
caso, es de establecer razones motivos valederos, de definir a estos hechos,
comportamientos actos que ofenden al ordenamiento constitucional en su
conjunto y la legitimidad de los gobernantes, es que la evolución política y
social que se ha manifestado en los últimos años, ha iniciado en una
delimitación profunda, en aquellas revoluciones sociales pacificas que tienden
a cuestionar la ilegitimidad del poder gubernamental y de aquellas asonadas de
grupos violentista, que pretenden hacerse del poder mediando la fuerza de las
armas y de las bombas; renglón aparte merece el derecho de insurgencia –co o
se verá más adelante .
El sistema ius constitucional, que rige en la generalidad de naciones del orbe,
propone y reconoce mecanismos de control de poder político, cuyo basamento
reside en los valores de un orden democrático, cuyo empleo por parte de la
ciudadanía se encuentra desprovista de la violencia .es decir, hoy en día los
sistemas democráticos permiten ejercer el derecho de resistencia mediando el
uso de métodos pacíficos.

18
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delincuencia político-social” (GOMEZ) Pag 21

18
Considero, que el delito político –desde una consideracion revolucionaria-, ha
perdido vigencia fáctica, como se ha venido sosteniendo los modernos modelos
ius constitucionales contemplan en la actualidad mecanismos e instituciones
eficaces e idóneos, para la ciudadanía pueda controlar la legitimidad del poder
político, sin necesidad de acudir a las armas. De todos modos, su distinción
como el delito comun ha de verse desde un doble baremo a saber: primero, en
cuanto a la naturaleza del bien juridico ofendido, mientras el delito comun
afecta bines juridicos de orden personal, como la vida, el cuerpo, la salud y el
patrimonio, el delio importa una ofensa hacia el orden constitucional y hacia la
legitimidad instituida de los gobernantes; segundo, la motivación en el delito
político exterioriza una lesión contra el sistema de gobierno, los móviles son de
orden sistémico, más allá de todo consideracion personalista, que caracteriza a
los delitos convencionales.
Por su parte, aparece el << derecho d insurgencia>>, habiéndose previsto en el
artículo 46° de la ley fundamental lo siguiente: “nadie debe obediencia a un
gobierno usurpador, ni quienes asumen funciones públicas en violación de la
constitución y de las leyes. La poblacion civil tiene el derecho de insurgencia en
defensa del orden constitucional.
“Se dice en la doctrina nacional, que la resistencia comprende una variedad de
conductas, cuyo momento comun s la d aplicar un enfrenamiento con el poder,
no solo de manera fáctica sino también jurídica, como desconocimiento o
negación de la pretensión de legitimidad al poder o de justicia de su
actuación19. “Se autorizó constitucionalmente la resistencia pacífica como la
que predico el Mahatma Gandhi, y que termino por expulsar a los ingleses de la
india20.
“Esta norma hace referencia a los momentos de ruptura constitucional, es
decir, estamos ante una norma jurídica que pretende incidir sobe momentos en
los que la constitución, y través de ella todo ordenamiento, está en suspenso21.

19
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “ la constitución de 1993-analisis comparado”
(BERNALES BALLESTEROS) Pag 281
20
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “ la constitución- lectura y comentario” ( CHIRINOS
SOTO enrique y Francisco) Pag 114
21
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “ Usurpación del gobierno y derecho de insurgencia-
en la constitución comentada” (VELEZMORO PINTO) Pag 709

19
Nótese, que la ratio del precepto constitucional, es precisamente la defensa y
protección del <<orden constitucional válidamente instituido>>, al igual que el
interés juridico –objeto de tutela-, en los artículos glosados en el capítulo I del
título XVI del CP. No estamos frente, a un rebelde, que quiere variar y/o alterar
la forma de gobierno –formal y materialmente constituido-, sino alzarse en
contra de un <<gobierno usurpador>>; por tales motivos, el insurgente obra al
amparo de una causa de justificación – el ejercicio legítimo e un derecho.
El gobierno usurpador será aquel que se constituya en el poder de una nación
empleando mecanismo e instrumentos ilegales, sea por la fuerza de la armas o
quebrando el orden constitucional; es aquel que puede tomar lugar como
resultado de una rebelión exitosa.
La legitimidad del gobierno usurpador, puede verse desde su origen o por acto
sobreviviente, cuando el gobernante rompe con el orden constitucional, al sumir
la conducción de los otros poderes del estado.

20
3 EL BIEN JURIDICO PROTEGIDO

Conforme se observa de la presente titulación, los injustos in examine se


presentan en la rotulación siguiente: <<”delitos contra los poderes públicos y el
orden constitucional>>, importa un interés juridico d naturaleza en esencia
institucional, que hunde sus raíces en la organización del modelo ius-
constitucional adoptado por la republica el perú según la constitución política de
1979 y la carta política de 1993,donde se consagra el sistema merced el cual
nuestra nación se organiza política y jurídicamente”22.

“El bien juridico –objeto de tutela-, adquiere una particularidad significación


axiológica y finalista, considerando que la legitimidad de los poderes públicos
reposa descansa sobre el contenido programático de la ley fundamental”23. El
poder que le delegan los comunitarios se manifiesta como una simbolización y
expresión democrática de la libre voluntad del pueblo, de elegir a sus
gobernantes; por su parte, quienes asumen el poder gubernamental, se obligan
a respetar la ley y la constitución.

La ofensa, entonces, adquiere una especial magnitud, dado que no solo se


subvierte el orden constitucional, sino que sus efectos lesivos propician un
estado d conmoción y de alarma en todos los miembros de la poblacion.

“Impedir el cumplimiento de los mandatos constitucionales al gobierno y la


demás autoridades públicas viola la ley que dispone cumplirlos, con lo cual se
lesionan tanto el régimen legal como el constitucional”24.
“Para el sector de la doctrina española, el bien juridico en términos genéricos
podría definirse como el interés general del estado en la sumisión general a la
constitución, a las leyes y a las autoridades legítimas y el interés en el
mantenimiento de la paz pública, en otros términos, la organización
democrática del estado25.

22
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; en cuanto al delito de rebelión, se trata de un bien
juridico supraindividual, pero este bien necesita de determinados objetos materiales que hagan
evidente y corpóreo el bien juridico colectivo e institucional “poderes del estado y el orden
constitucional”, como por ejemplo el “poder judicial”, “congreso de la república”, “tribunal
constitucional”, etc.; “el delito de rebelión en: estudios de derecho penal, parte especial”(REATEGUI
SANCHEZ), citado por la pág. 288
23
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “Derecho penal-parte especial” (CREUS) Pag 173
24
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA) Pag 175
25
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “comentarios al codigo penal” (VIVES ANTÓN) Pag
1953

21
De recibo, el bien juridico en el presente apartado de la criminalidad, adquiere
una dimensión inusitada, producto de una concepción abstracta, en cuanto a su
creación y fundación, que viene a definir el sistema de gobierno de una nación,
su estatuto, el orden constitucional y la vía legitimada de cómo los individuos
asumen el poder de la administración gubernamental. Un interés juridico
institucional y sistémico a la vez que encuentra justificación axiológica desde la
cúspide de la estructura ius fundamental.

El objeto de protección juridico-penal no es la constitución per se sino el orden


ius constitucional que define y estructural el sistema político-juridico; la
primacía normativa y su preponderancia en todo el entramado de dispositivos
legales no es tutelado por la norma penal, pues su vigencia en rigor es objeto
de tutela por intermedio de los cauces que las mismas ley superior consagra en
su seno.

No han faltado motivos valederos en la doctrina española, para cuestionar la


titulación propuesta en el CP DE 1995, EN EL TITULO XXI - <<Delitos contra la
constitución>>. “Sostiene al respecto POLANO NAVARRETE, QUE LA
CONSTITUCION no es un bien juridico protegido por el derecho penal. Es
proclamación normativa de los principios fundamentales que todo derecho
positivo, lejos de desconocer, tiene necesariamente que asumir y respetar”26.
Constituye una paradoja político-criminal moderna, anota el autor, que se
trasluce en el ambito delimitador de los delitos contra los bienes institucionales,
la insólita pretensión punitiva de que el derecho del estado se proteja asi
mismo con el Ius puniendi estatal, que la ley fundamental se garantice
mediante la ley penal.

26
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra la constitución” (POLAINO
NAVARRETE, Miguel).; pág. 565

22
CAPITULO II:

REBELIÓN, SEDICIÓN Y MOTIN

Rebelión

Art. 346 “EL que se alza en armas para variar la forma de gobierno,
deponer al gobierno legalmente constituido o suprimir o modificar el
régimen constitucional, será reprimido con pena privativa de libertad no
menor de diez ni mayor de veinte años”.

1. Conceptos preliminares

Hablar sobre el delito de <<Rebelión>>, importa remontarnos a las épocas


donde gravitaron aquellos movimientos revolucionarios, cuya meta principal era
de derrocar del poder, a quienes entronizaban gobiernos monárquicos y/o
despóticos, opresores y negadores de cualquier resquicio de libertad. Donde
los atentados contra la corona, el rey o de la lesa majestad, constituían los
crímenes más graves, por ende sancionados con los castigos de mayor
aflicción para el ser humano.

Estamos frente a conductas cuya connotación trasciende la esfera


estrictamente jurídica, para penetrar en el mundo de lo político, los
movimientos contestatarios que se engrandaron para combatir los regímenes
autoritarios y dictatoriales, partiendo de ciertos programas ideológicos fueron
tomando fuerza con el vigor de las armas, y de valientes hombres, cuyo
propósito esencial era liberar a su pueblo de la opresión tiránica del monarca.

En su núcleo gravitador, los movimientos revolucionarios, vienen motivados,


por tanto, por un móvil político que agita la bandera de su lucha tenaz por
acabar con un sistema de gobierno que atenta contra los principios
fundamentales de cualquier sociedad que se diga libre y soberana. La
revolución francesa, está fuertemente ligada al delito político, donde los
reformistas fueron guiados por ideales libertarios, de cuyo cuño aparece en
escena los términos de igualdad, libertad y fraternidad, un nuevo concepto del
mundo, del estado y de la sociedad, que para lograr su cometido tuvieron que
emplear la violencia, como método e instrumento de asunción del poder.

El delincuente político busca, según JIMENEZ DE ASÚA, mejorar las formas


políticas, las condiciones de la vida de las mayorías, por lo tanto no es un ser
peligroso para la sociedad. El delincuente político esta guiado por una
concepción ideológica, inspirado en principios morales, éticos y altruista en su
meta de construir una sociedad nueva, asi para ello tenga que romper con

23
esquemas, statu quo, costa de ser considerado un delincuente o morir en el
intento.
“La revolución tiende a transformar lo que, en cualquier orden de la vida social
o política, no armoniza ya, con las condiciones que la evolución ha
deparado”27.

“Conforme lo anotado, vemos que las revoluciones que sucedieron en muchos


lugares del planeta, han permitido avanzar, progresar hacia nuevos modelos de
gobierno, más libres y depuradamente democráticos”28. Los movimientos
independistas acaecidos en el siglo XIX en Latinoamérica, son un claro ejemplo
de manifestaciones revolucionario, dirigido a emancipar a los pueblos
americanos del colonialismo español. Empero, otros movimientos
revolucionarios, en vez de incidir en un régimen de libertades, se han
constituido en la panacea y recéptalo de una serie de afectaciones,
restricciones y limitaciones a las libertades fundamentales de los ciudadanos.

La historia glorifica las revoluciones, escribe GOMÉZ, porque (…), obedecen a


ese anhelo de superación que es el más noble atributo de la especie humana.
De las rebeliones no pueden decirse si no lo contrario. Con frecuencia inician,
allá donde se producen, periodos de descomposición y anarquía.

Podría decirse que las revoluciones cuentan con el agrado y simpatía de los
pueblos, al canalizar su espíritu libertario, mientras que la rebelión es repudiada
por los ciudadanos por irrumpir grotescamente el orden legal y constitucional,
generando la asunción de un gobierno espúreo.

A nuestro modo de ver las cosas, delitos como la rebelión ha perdido cabida en
el mundo actual, donde los ciudadanos cuentan con mecanismos políticos de
control idóneos para con el poder político, asimismo por el fortalecimiento y
consolidación de los sistemas democráticos de derecho. “Como bien anota
TAMAR SUMALLA, resulta difícil imaginar en las actuales coordenadas
históricas una rebelión que no sea de caracter militar, lo cual no empecé para
sostener la necesidad de que este delito, que afecta de un modo radical en las
bases de la convivencia social, sea enjuiciado en la jurisdicción ordinaria”29.

27
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delincuencia político-social” (GOMEZ EUSEBIO),
pág. 51
28
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delincuencia político-social” (GOMEZ EUSEBIO),
pág. 52
29
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “comentarios a la parte especial del derecho penal”
(TAMARIT SUMALLA, J.M), pág. 1850

24
2. TIPICIDAD OBJETIVA

a. Sujeto activo

Conforme la descripción tipica –in examine -, no cabe duda, que agente del
delito puede ser cualquier persona, la redacción normativa no exige cualidad
especial alguna para ser autor a efectos penales.
En el caso de los agentes militares y/o policiales que participan e intervienen en
la comisión de este injusto, conforme un criterio de especialidad, no podría
aplicárseles este tipo penal, en tanto la misma tipificación se encuentra
prescrita en el artículo 68° del codigo de justicia militar-policial constituyendo un
delito de función, en vista del bien juridico tutelado (naturaleza castrense).
Siendo prohibida la doble sanción, tanto en la vía común como en la militar, en
la aplicación estricta del principio del non bis in idem.
Si bien desde una versión literal del enunciado penal, se apuntarían que puede
haber un solo autor de este hecho punible, las consideraciones de orden
criminológica asi como la proyección de claridad dogmática, nos conduce a
reconocer que delitos como rebelión, requieren en su realización tipica de la
participación de un número significativo de personas, si es que en verdad
queremos aplicar con rigor este tipo penal a los casos concretos.
“Evidentemente, debe ser una pluralidad compuesta por una reunión de
personas, que se pueda oponer idóneamente a las fuerzas del gobierno o
requiera una represión de cierta magnitud”30.

No puede admitirse la procedencia de esta figura delictiva, cuando una sola


persona o en comparsa con dos más, mediando la compra de unos cuantos
fúsiles quieren dar inicio a una rebelión y asi deponer al gobierno legalmente
constituido, por cuestiones de imputación objetiva debe rechazarse la
relevancia juridico penal de la conducta.

“Se ha planteado por la doctrina la calidad de un tipo plurisubjetivo de


convergencia, en cuanto a la conjunción de voluntades criminales para la
realizacion de un fin común”31. “Un elemento fundamental para llegar a esta
conclusión es que tanto en la rebelión como en la sedición hay una
organización de personas, aunque sea incipiente, en el cual acuerdan las
acciones a realizar y los objetivos que pretenden alcanzar”32.

30
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal, parte especial” (CREUS, C), pág. 176
31
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “comentarios al derecho penal” (CARBONELL
MATEU), VOL-pág. 1954

32
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), pág. 176

25
Subsistente en la codificación punitiva una serie de injustos, que se fundan en
la realización de una acción u omisión compartida, donde cada uno de los
sujetos intervinientes proporciona una contribución esencial a efectos de
realizacion típica; los delitos de cohecho, el delito de tráfico de influencias, “el
delito de colusión ilegal asi como la estafa. Son delitos de participación
necesaria, donde la relevancia juridico-penal de la conducta incide en un
concepto de contribución fáctica al hecho, sin apelar a elemento subjetivo; este
último será necesario a hora para determinar la atipicidad penal de hecho a
hora para establecer la punición del participante”33.
“Más que una pluralidad subjetiva, se rige un injusto colectivo, de una
agrupación de personas, que se unen para un objetivo preconcebido, esto es,
para variar la forma de gobierno, deponer al gobierno legalmente constituido o
suprimir o modificar el régimen constitucional, debiéndose acreditar el concierto
de voluntades”34.
Puede representarse, entonces una co-delincuencia (co-autoría), donde los
sujetos participantes comparten el co-dominio funcional del hecho, expresado
en aquellos actos indispensables para posibilitar la realización típica,
concurriendo los elementos del tipo subjetivo del injusto en cada uno de los co-
autores. No resultando necesario que todos se alcen en armas, pues puede
que aquéllos se encarguen de la logística así como las tareas propias de la
organización, imprescindible para que los rebeldes puedan materializar el
desvalor enunciado en el precepto en cuestión.
“La coautoría con división de trabajo o impropia compromete la responsabilidad
penal de todos en la rebelión; no obstante, lo que excede el mutuo acuerdo y
las consecuencias necesarias que se desprende del empleo de amas descarta
la imputación recíproca”35.
La instigación también resulta admisible en el tipo penal de rebelión, cuando el
hombre de atrás provoca la decisión deliberativa de alzarse en armas al
hombre de adelante; pero, si el primero participa también en el alzamiento
violento, el titulo más intenso de co-autor desplaza a la inducción.
Finalmente, podemos admitir una complicidad, cuando el aporte que efectúa el
agente es imprescindible para perfección delictiva, pero éste no es integrante
de la organización rebelde, limitando su contribución a proveer a los autores de
armas de fuego o de información privilegiada.

33
PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal, parte general”, pág. 51
34
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl.; “derecho penal. Parte especial”, tomo IV. Editorial, Idemsa.
Pags. 435-438.
35
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), Pag. 177

26
b. Sujeto pasivo

Convenimos que el injusto de rebelión atenta contra un bien jurídico de


naturaleza institucional, cuya titularidad ha de ser atribuida al estado, como
regente del orden legal y constitucional.

c. Modalidad tipica

Primer punto a saber, es desentrañar la naturaleza jurídica del interés jurídico


tutelado. La plataforma sobre la cual se asienta el bien jurídico protegido en el
356° del CP, es en esencia institucional (estadual), de modo que la política
criminal en estos supuestos, proyecta una intervención punitiva de mayor
adelantamiento, no se espera que el interés jurídico sea lesionado, para
desencadenar la reacción punitiva.

Conforme lo anotado, aparece la figura del delito de peligro, donde la punición


emerge de un juicio de disvalor conforme a la naturaleza de la conducta, cuyo
núcleo de materialidad parte de su idoneidad y aptitud para lesionar al bien
jurídico protegido.

La preponderancia del orden constitucional, como estructura basilar y


fundacional del sistema jurídico-estatal, implica una tutela intensificada del
derecho penal. “El adelantamiento de la barrera de protección, apunta
TAMARIT SUMALLA, obedece a razones fácilmente comprensibles, pues
siendo la pretensión de los rebeldes la subversión del orden constitucional, el
triunfo de la rebelión conllevaría la imposibilidad de que los mismos sean
juzgados con arreglo al orden institucional depuesto”36.
“Convergemos con REÁEGUI SÁNCHEZ, que el delito de rebelión (art. 346°
del código penal peruano) es un delito de peligro (concreto), pues existe un
adelantamiento de las barreras de punibilidad, y no espera a que efectivamente
se deponga o se extinga el gobierno legalmente constituido o el régimen
constitucional”37. Lo que se quiere decir en el presente caso, es que la
sustantividad del injusto- en cuestión-, no requiere, de que el agente y/o los
agentes alcancen el fin propuesto, de que puedan variar la forma de gobierno,
deponer al gobierno legalmente constituido o suprimir o modificar el régimen
constitucional.

36
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “comentarios a la parte especial del derecho penal”
(TAMARIT SUMALLA –TOMO III-pág. 1850
37
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “el delito de rebelión” (REATEGUI SANCHEZ),
pág.289

27
No obstante, debe verificarse que el comportamiento de desvalor debe ser
idóneo y/o para generar la situación que se contempla en el artículo (ex –ante)
y, “otro aspecto importante, es de acreditar el propósito, la deliberación
trascendente del autor, de que el alzamiento en armas tome lugar para la
concreción de los fines enunciados n el precepto legal y, así distinguirlo de un
delito común”38.

En resumidas cuentas, se anuncia al tipo penal contemplando en el artículo


346° del CP, como un delito mutilado en dos actos, debidamente identificados:
primero el alzamiento en armas y, segundo el acometimiento de los propósitos
especificados en el literal normativo.

“Segundo punto a saber, es que la conducta típica del delito de rebelión


consiste en realizar el acto de <<alzarse violenta y públicamente>>”39, según
nuestro derecho positivo <<alzarse en armas>>, para <<variar la forma de
gobierno, deponer al gobierno legalmente constituido o suprimir o modificar el
régimen constitucional >>, según se desprende del artículo 345° del CP.

“La historia ha demostrado que necesariamente una rebelión ha ido de la mano


de enfrentamientos, de violencia física y psicológica, de destrozos materiales,
etc.”40

“Importa el primer aspecto mencionado –en la literalidad normativa, que los


autores deben detente armas de fuego, es decir, constituyen de por si
instrumentos riesgosos, pues su empleo puede provocar la muerte y/o lesiones,
de una o de varias personas”41. “De lo anotado se deduce, que la idoneidad
y/o aptitud del arma para poder provocar los fines enunciados constituye un
elemento que puede determinar la atipicidad penal de la conducta, tratándose
de armas de juguete o de fuego”42; no podemos descartar el uso de bombas,
municiones y explosivos. Cuestión aparte, es que no resulta necesario verificar
el uso de las armas, para dar por perfeccionado el tipo delictivo del injusto; en
lo que a la participacion delictiva concierne con, quienes se adhieren el
alzamiento sin haber intervenido en los actos previos, pueden ser reputados
como autores de a efectos penales.

38
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “comentarios a la parte especial del derecho penal”
(TAMARIT SUMALLA), TOMO III. Pág 1852.
39
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra la constitución” (POLAINO
NAVARRETE, M), Tomo I. pág. 566
40
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “el delito de rebelión” (REATEGUI SANCHEZ), Pág
293.
41
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl.; “derecho penal. Parte especial”, ob-cit. Pag. 565
Podríamos admitir que armas punzo cortantes y contundentes, sean también idóneas para el fin
perseguido por el autor, sin embargo, hemos de considerar que los rebeldes pretenden derrocar a un
régimen gubernamental, que cuenta con el apoyo de fuerzas policiales y armadas, de modo que muy
difícilmente podrían lograr dicho objetivo, si usan únicamente piedras para reducir a las fuerzas del
orden.
42
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl.; “derecho penal. Parte especial”. Ob-cit. Pags. 579-580

28
Sin duda, el hecho de alzarse en armas es el dato que reviste de sustantividad
material a este injusto, la violencia como el medio que utilizan los agentes para
derrocar al gobierno legalmente instituido y, asi variar la forma de gobierno;
quienes pacíficamente pretenden deponer un régimen constitucional, están
fuera del ambito de protección de la norma. Por su parte, los huelguistas,
quienes participan en marcha, paros, y otro tipo de protestas, tampoco estarán
incursos en la figura penal en cuestión, puesto que su finalidad es meramente
reivindicativa de ciertos derechos constitucionales y, si en su paso lesionan
intereses jurídicos privados y/o públicos, han de responder por las tipificaciones
penales pertinentes.

“Los resultados concretos de lesión que dichos instrumentos pueden provocar


en los bienes juridicos fundamentales, inciden en la configuracion de un
concurso real con los delitos de lesiones y/o homicidio, contrario sensu se
estaría vaciando de contenido material derechos fundamentales de la persona
humana; asi también es de verse una convergencia delictiva con el delito de
posesion y legitima de armas (art: 279 C-P)”43.

“Quienes se alzan tienen que disponer de armas para afectarlas al


levantamiento, aunque en los actos de fuerza realizados no hayan llegado a
utilizarlas, por ejemplo, por no haber tenido oportunidad de hacerlo; en otras
palabras el alzamiento debe apoyarse en la disposición de armas de los
alzados o por parte de ellos”44.

43
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), Pags. 184-185
44
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal. Parte especial” (CREUS carlós), Pag.
175

29
Es de verse, que existe punto de intercesión entre el delito de rebelión y los
delitos de terrorismo, en ambas hipótesis sus autores emplean medios
violentos para derrocar al gobierno legalmente constituido, tanto el rebelde
como el subversivo hace uso de las armas para alcanzar su ilicito propósito. No
obstante observamos que los delitos de terrorismo tienden a tutelar la
<<tranquilidad pública>>, tal como se desprende del DL N° 25475; mientras
que el artículo 346° del CP, protegen el << orden constitucional>>. Las
acciones criminales que ejecutan y desarrolla las organizaciones subversivas
propician un estado de alarma y zozobran en la poblacion, producto de las
asonada terroristas, generando una gran alarma en el colectivo. Podemos
decir, por tanto, que la potencialidad de los medios empleados (explosivos,
bombas y otros artefactos), son privativos de los grupos terroristas, que si bien
los rebeldes pueden también a ser uso de ellos, sus objetivos son
exclusivamente políticos, en cambio los ataques subversivos también tienen
como blancos bienes juridicos personalísimos, como la vida, el cuerpo, la
salud, la libertad y el patrimonio de los ciudadanos. Según los elementos de
valoración anotados, los delitos de terrorismos manifiestan una mayor
gravedad que el delito de rebelión, lo que se corresponden con la intensidad de
la reacción punitiva.

“Por otro lado, la rebelión supone que una organización previa; pero tal
organización no es la rebelión misma, que se constituye en el acto dirigido
claramente Asia determinado objetivo”45; no son actos previos, los que se
encaminan a la planeación del evento rebelde, los elementos que configuran la
figura delictiva in examine, sino aquello que manifiesta ya un peligro para la
estabilidad del régimen constitucional.
“No se trata de un ataque a la organización constitucional del poder (por
ejemplo, o eliminar de esa organización uno de los poderes del estado)”46; en
el sentido de el resquebrajamiento de la institucionalidad e independencia de
un poder del estado, como es judicial no da lugar al tipo penal de rebelión.

45
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
CARLOS), Pag. 756

46
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS CARLOS),
Pag. 176

30
3. los propósitos
De acuerdo a la estructura tipica contenida en el articulado, al alzamiento en
armas se dirige a... << “Variar la forma de gobierno, de poner al gobierno
legalmente constituido o suprimir o modificar el régimen constitucional>>; son
los particulares propósitos que motivan la conducta del autor, lo que reviste de
singularidad a estas conductas prohibidas (rebelión) y, que lo diferencian de los
delitos comunes. Importan ánimos de naturaleza trascendente, ajenos al dolo
del autor”47.
Alcanzar dichos objetivos, como se a dicho no condiciona a la realizacion tipica
del comportamiento; de todos modos, debe verificarse que los actos en si
valorados, puedan tener dicha connotación, es decir la idoneidad para poder
lograr tales cometidos, de no ser asi habríamos que declarar la atipicidad penal
de la conducta.
La <<forma de gobierno>> es definida en el artículo 43° de la ley fundamental,
cuando se prescribe que… “la república del perú es democrática, social,
independiente y soberana. El estado es uno e indivisible. Su gobierno es
unitario, representativo y descentralizado, y se organiza siguen el principio de
separación de poderes”.
Nuestro sistema de gobierno expresa una democracia representativa, merced a
que los parlamentarios representan a sus electores, mediando la de
concurrencia de tres poderes… ejecutivo, legislativo y judicial, según el soporte
de un régimen presidencialista. La idea del estado de derecho se manifiesta en
la separación de poderes y en el respeto irrestricto a la ley y a la constitución.
Según esta modalidad del injusto, los rebeldes tendrán como objetivo constituir
otra forma de gobierno, como una monarquía, un gobierno federal o un
gobierno dictatorial.
<< “Deponer al gobierno legalmente constituido>> no supone como la accion
anterior, variar la forma de gobierno, sino a las personas que componen la
administración gubernamental, al partido que asumió el poder,
reemplazándolas por otras que no fueron elegidas por el pueblo”48.
<< “Modificar el régimen constitucional>> comporta realizar enmiendas en los
preceptos constitucionales, al margen de los mecanismos procedimentales que
la misma ley fundamental regula al respecto. El cambio puede importar tanto la
sustitución total como la alteración parcial”49.

47
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “comentarios a la parte especial del derecho penal”
(TAMARIT SUMALLA), Pag 1853
48
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
Carlos), Pag 757
49
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos), Pag
176

31
El artículo 206° de la carta política, establece que toda reforma constitucional
debe ser aprobada por el congreso en mayoría absoluta del número legal de
sus miembros, y rectificada mediante referéndum. Puede omitirse referéndum
cuando el acuerdo del congreso se obtiene en dos legislaturas ordinarias
sucesivas con una votación favorable, en cada caso, superior a los dos tercios
del número legal de congresista.
“A decir de FONTÁN BALESTRA, la reforma de la constitución por medio de la
fuerza que implica el alzamiento armado, es lo delictuoso”50. Requiere
subrayarse que el alzamiento en armas debe ser el medio por el cual se vale
los agentes para proceder a modificar el régimen constitucional, si las
secuencia de los hechos es al revés no se configura el delito de rebelión, tal
vez el delito de SEDICIÓN O MOTÍN, dependiendo de las caracteristicas del
caso concreto.

4. Tipo Subjetivo del Injusto


Figuras delictivas como la rebelión requieren necesariamente del dolo,
conciencia y voluntad de realizacion tipica; el agente orienta su qué a ser
conductivo al alzamiento de armas contra el régimen gubernamental legal y
constitucionalmente instituido, con la intencion ulterior de variar la forma de
gobierno, de poner al gobierno o modificar el régimen constitucional.
Conforme lo descrito, aparte del dolo se exige la presencia de un ánimo de
naturaleza transcendente, que viene informado por los propósitos que motivan
al agente el alzamiento en armas.
Puede que el autor obre en error sobre las finalidades, de que el alzamiento
tiene por objetivo la obtención de ventajas económicas; si este es de naturaleza
invencible se descarta la punición por el delito de rebelión, sin perjuicio de ser
sancionado por los delitos comunes que dicho comportamiento pueda revestir
(tenencia ilegitima de armas, coaccion, etc.)

50
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
Carlos), Pag. 757

32
Sedición

Art. 347.- “el que, sin desconocer al gobierno legalmente constituido,


se alza en armas para impedir que la autoridad ejerza libremente sus
funciones o para evitar el cumplimiento de las leyes o resoluciones o
impedir las elecciones generales, parlamentarias, regionales o locales,
será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni
mayor de diez años”.

1. ANOTACIONES PRELIMINARES
En el marco de la política criminal, que el legislador ha trazado en la presente
titulación, se ha pretendido abarcar todas las conductas que manifiesten una
ofensa contra los << poderes del estado>> y el <<orden constitucional>>, como
plataformas basilares sobre los cuales se asienta el régimen de gobierno y el
haz de principio que se desprenden del estado de derecho.
En el supuesto del injusto de rebelión, aparecíamos que la incriminación se
dirige fundamentalmente a evitar cualquier tipo de asonada violenta, que tenga
por finalidad desestabilizar el régimen legal y constitucional de la republica
peruana, en cuanto a un resquebrajamiento de los procedimientos mecanismos
democráticos que regulan la reforma constitucional asi como la forma de
gobierno.
Siguiendo la línea esbozada, en particular, ingresando al análisis del artículo
347° del CP, que tipifica el delito de <<sedición>>, queda en manifiesto la
necesidad por cerrar el círculo delictivo, que toma lugar en los atentados contra
la constitución y los poderes del estado.
“Advertimos, entonces que el comportamiento contenido en el presente
articulado, responde a una conexión periférica, íntimamente vinculada con el
delito de rebelión, donde el elemento en convergencia ha de verse en el
alzamiento en armas, constituyendo el dato en divergencia, que la actitud
violenta y publica de los agentes, no tiene por fin desconocer al gobierno
legalmente constituido, sino para impedir que la autoridad ejerza libremente sus
funciones o para evitar el cumplimiento de las leyes o resoluciones o impedir
las elecciones generales, parlamentarias”51.
Dicho lo anterior, el factor de distinción entre los delitos de rebelión y sedición,
radica en los propósitos específicos que guía y motiva al autor la realizacion
tipica, expresada en el alzamiento de armas.

51
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
Carlos), Pag. 767

33
Podemos decirlo de la siguiente forma: en el injusto de rebelión los autores de
dicho crimen, pretenden con su alzamiento en armas, desestabilizar el régimen
constitucional y legal que sostiene el régimen gubernamental, mientras que en
el injusto de sedición sus perpetradores orientan su comportamiento disvalioso
a perturbar el normal funcionamiento de las instituciones, según los criterios
rectores del estado de derecho.
En palabras de “CASTRO OSPINA, la sedición se caracteriza por pretender
impedir transitoriamente el libre funcionamiento del régimen constitucional o
legal vigente. Esa transitoriedad es bien diversa a la permanencia en el cambio
de régimen o de gobierno nacional que se pretende con la rebelión”52.

2. TIPICIDAD OBJETIVA

a. Sujeto activo
En primera línea, desde una interpretación literal del enunciado normativo,
diríamos que se trata de un delito comun, donde no se exige cualidad y/o
caracterización específica para ser considerado autor a efectos penales, sin
embargo desde una consideracion estrictamente criminológica, que repercute
en el plano dogmático, se ingiere que es un tipo penal plurisubjetivo, a nuestro
entender un injusto colectivo, en la medida que resulta inimaginable que una o
dos personas puedan concretizar los fines que se ponen de relieve en el
articulado. Se necesita de una pluralidad de personas, con suficientes medios e
instrumentos para poder perturbar y/o neutralizar el normal funcionamiento de
la institucionalidad democrática de derecho.
En todo lo que respecta a las formas de participacion delictiva, nos remitimos a
lo vertido en el artículo 346° del CP.

b. Sujeto pasivo
Siguiendo la orientación de la lege lata, resulta sujeto ofendido el estado, como
cuerpo institucional y concentrado de la soberanía juridico- estatal.

52
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), Pag. 188

34
c. Tipicidad tipica
Primer punto a saber, es lo concerniente a los medios comisivos que emplean
los agentes del delito para subvertir el orden legal y constitucional, habiéndose
hecho alusión a los mismos términos definidos normativamente en el artículo
346° del CP, al <<alzamiento en armas>>. Constituye este el núcleo
fundamental del injusto tipico, la reprobación social y jurídica, de quien hace
uso de las armas para desestabilizar el normal funcionamiento institucional del
estado de derecho; dicho alzamiento ha de contar con idoneidad y suficiente
pública. En todo lo no dicho, nos remitimos al análisis descrito en el articulado
anterior.
Según lo dicho, advertimos que el delito de sedición supone un ataque frontal a
la institucionalidad democrática, que se desprende de los dictados formales y
materiales del estado de derecho, pero que no se orienta a la ruptura del orden
constitucional, pues si la asonada sediciosa tiene dicho objetivo, la conducta se
encontraría incursa en el delito de rebelión. ¿Cuáles son los propósitos que se
persiguen en este delito? Conforme la construcción normativa, sería primero
para<<impedir que la autoridad ejerza libremente sus funciones>>. No se dice
en el precepto de qué clase de autoridad se trata, de modo que cotejando el
examen con la nomenclatura de la presente capitulación, diremos que se
corresponde con los poderes del estado, con el ejecutivo, legislativo y judicial.
Impedir que realicen normalmente sus funciones, implica perturbar su normal
funcionamiento, sea evitando que los ministros de estado juramenten el cargo,
obstaculizando la votación de una ley en el parlamento asi como impidiendo
que los tribunales de justicia ejecuten su labor de impedir justicia en los casos
concretos.
Al debelar el delito de sedición, una accion tendiente a desestabilizar la
actuación normal de los poderes de estado, aquella debe ostentar una
determinada magnitud, es decir, el alzamiento en armas no puede ser percibido
desde un forma singular y aislada en el entorpecimiento de la función pública,
sino a partir de una plano totalizador, que pueda producir los hechos que la
norma juridico-penal reprime con pena.
La similitud de esta figura delictiva la observamos con la figura del artículo 365°
del CP-violencia contra un funcionario público, en el sentido de que el
alzamiento público que acontece en este articulado toma lugar mediante
violencia o amenaza y, en el caso de la sedición, el alzamiento es mediante el
empleo de las armas. Empleo, la utilizacion de las armas connota también una
manifestación de violencia, por lo que la distinción ha de buscarse en los
efectos de disvalor; resultando, que en la sedición la perturbación es de una
mayor magnitud, en cambio en la violencia contra un funcionario público
importa una neutralización la función pública de forma singular, lo cual se
plasma en la penalidad aplicable, es en tal virtud, que el bien juridico protegido
en la administración pública y no el orden constitucional. Los argumentos
vertidos valen también para el caso del injusto de violencia contra la autoridad,
según el contenido previsto en el artículo 366° del CP.

35
“Existe también otro tipo delictivo que cuenta con una composición normativa
análoga, cuando se reprime en el artículo 369° del CP, aquella conducta
dirigida a impedir a los senadores o diputados”53 o a los miembros de las
asambleas regionales o a los alcaldes o regidores el ejercicio de las funciones
propias de su cargo.
Otra distinción a saber entre ambos delitos, es que el hecho punible reglado en
el artículo 354° del CP, es de resultado, mientras que el delito de sedición es
un delito de peligro concreto, no requiere a efectos consumativos, verificar el
real impedimento de las elecciones generales, locales o regionales. El tipo del
injusto contemplado en el articulado invocado, responden a otra vocación
tuitiva, siendo que se trata de una conducta prohibida glosada también en el
título XVIII del CP- delitos contra la administración pública, donde el objeto de
tutela es el correcto y normal funcionamiento de las labores congresales, ediles
y regionales, donde la agresion se manifiesta de forma puntual, distinto al caso
de la sedición donde el impedimento libre del ejercicio funcionarial de la
autoridad, aparece en una dimensión más compleja, con suficiente aptitud
como para desestabilizar el orden institucional según los principios del estado
de derecho. Máxime, si el primer hecho punible invocando, no incluye el
alzamiento en armas, como medio comisivo.
Luego, se añade como propósito: <<evitar el cumplimiento de las leyes o
resoluciones>>, para comprender dicho elemento normativo, hemos de
preguntamos lo siguiente: ¿cómo es que se cumplen las leyes o resoluciones?
Las prescripciones normativas constituyen formulaciones abstractas,
conteniendo prohibiciones y mandatos de estricto cumplimiento para sus
destinatarios; cuando un individuo se resiste al cumplimiento normativo,
aparece el aparato coactivo del estado que se dirige a efectivizar dicho
cumplimiento. Sin embargo, en este caso no estamos ante el procedimiento
que la administración pública ejecuta para garantizar el acatamiento de las
leyes, según las máximas del estado de derecho, sino la accion violenta de los
sedicioso que impiden que los ciudadanos cumplan con las prescripciones
normativas, mediando los efectos disuasivos de las armas.
Por su parte, las resoluciones jurisdiccionales y administrativas, son ejecutadas
vía la fuerza pública, según los derechos subjetivos que la ley y la constitución
confieren a las autoridades administrativas y jurisdiccionales. Siguiendo el
enunciado normativo, los agentes del delito impiden el cumplimiento de las
resoluciones jurisdiccionales por ejemplo, evitando que ciertos de moradores
desocupen terrenos de propiedad del estado, cuyo desalojo es dictado de una
sentencia judicial. A lo cual debe añadirse una actuación colectiva, que venga
aparejada con actos de similar naturaleza.

53
El enunciado descriptivo hace alusión a la Bicameralidad, que regla en la constitución política de
1979, la cual fue cambiada por la Unicameralidad con la carta política de 1993

36
Finalmente se hacen alusión a <<impedir las elecciones generales,
parlamentarias, regionales o locales>>; los procesos eleccionarios constituyen
una manifestación tipica de un sistema democrático de derecho, donde los
comunitarios eligen periódicamente a sus autoridades (presidenciales,
parlamentarias, regionales y municipales, tales procesos son resguardados y
fuertemente controlados por las fuerzas del orden, amén de evitar que
sediciosos pretendan impedir su efectiva realizacion.
No se trata en este caso, de una simple perturbación al acto eleccionario, que
discurre entre enfrentamientos de grupos políticos, sino de un alzamiento en
armas, que se orienta a evitar que los ciudadanos cumplan con su deber cívico-
patriótico.
Esta hipótesis del injusto, cuenta con una figura delictiva emparentada, tal
como apreciamos de los alcances normativos del artículo 354° del CP, en
cuanto a la perturbación o impedimento de proceso electoral, pues también se
habla del ejercicio de violencia o amenaza perturbando o impidiendo que se
desarrolle un proceso electoral. En definitiva, no podemos aceptar un concurso
delictivo, puesto que ello conllevaría una vulneración al principio del non bis in
idem, en realidad no encontramos mayores ápices de diferenciación, más que
el bien juridico protegido, que en el caso del artículo 354° constituyen la
<<voluntad popular>>, que también resulta afectada cuando se agota el delito
de sedición. Podría anotarse, que en la sedición se exterioriza una actividad
que no solo tiene por finalidad impedir per se un proceso eleccionario, sino de
desestabilizar el normal funcionamiento de la institucionalidad democrática de
un estado de derecho.
Otra distinción a saber entre ambos delitos, es que el hecho punible reglado en
el artículo 354° del CP, es de resultado, mientras que el delito de sedición es
un delito de peligro concreto, no requiere a efectos consumativos, verificar el
real impedimento de las elecciones generales, locales o regionales. El tipo del
injusto contemplado en el articulado invocado, responde a otra vocación tuitiva,
siendo que se trata de una conducta prohibida glosada también en el título
XVIII del CP-delitos contra la administración pública, donde el objeto de tutela
es su correcto y normal funcionamiento.

37
3. Formas de Imperfecta Ejecución
Siguiendo la tónica postulada en el artículo 346° del CP, convenimos que la
perfección delictiva toma lugar cuando los agentes del delito se alzan en
armas, sin necesidad de acreditar al real impedimento del ejercicio libre de la
autoridad, el cumplimiento de la ley o de las resoluciones o de procesos
eleccionarios.
Comporta un delito mutilado en dos actos, constituyendo los actos ulteriores la
frase de agotamiento del hecho punible.

4. Tipo Subjetivo del Injusto

La incriminación es exclusivamente dolosa, conciencia y voluntad de


realizacion tipica; al agente, de forma consiente se alza en armas, sabedor de
constituir una conducta prohibida (error de prohibición).
En concordancia con el delito de rebelión, el tipo penal de sedición también
desentraña un elemento de naturaleza trascendente, ajeno al dolo, cuya
comprobación es necesaria, para distinguir este injusto de figuras delictivas
emparentadas.

38
Motín

Art. 348.- “El que, en forma tumultuaria, empleando violencia contra


las personas o fuerza en las cosas, se atribuye los derechos del pueblo
y peticiona en nombre de este para exigir de la autoridad la ejecucion u
omisión de un acto propio de sus funciones, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de uno ni mayor de seis años”.

1. IDEAS PRELIMINARES

Continuando con la fatigosa e incansable tarea de la penalización, según un


cometido de lege ferenda, el legislador ha definido normativamente otra clase
de conductas que se suman al disvalor propuesto en las figuras delictivas de
rebelión y sedición respectivamente.
El comportamiento descrito en el artículo 348° del CP, responde también a los
mismos motivos de orden político criminal que se desprenden de los tipos
delictivos-precedentes-, esto es, de intensificar la tutela juridico-penal al orden
constitucional y la institucionalidad democrática de derecho; por tales motivos,
reprime con pena a los grupos tumultuarios de individuos, que ejerciendo
violencia contra las personas o fuerza en las cosas, se atribuyen derechos del
pueblo, pretendiendo exigir a nombre de aquel a la autoridad competente, la
ejecucion u omisión de un acto propio de sus funciones.
Conforme a lo acotado, aparece en el catálogo punitivo la figura criminosa del
<<motín>>, emparentado con el delito de sedición, cuya contemplación
criminológica nos remonta a años atrás, donde un gran número de personas se
amotinaban y/o agolpaban en las plazas públicas de forma violenta, para exigir
a la autoridad, la realizacion de un determinado acto funcional.
Como lo hemos sostenido –al inicio de la presente titulación-, el poder de las
autoridades que asumen el poder político- gubernamental, reside en la fuerza
del pueblo, de manera que en el acto de sufragio eleccionario lo que se
produce es una delegación a quienes ejercen dichas funciones. De ahí, que se
reconozca que el perú goza de una democracia representativa.
La democracia viene a definirse a partir de la clásica clasificación de las formas
de gobierno realizada por platón y Aristóteles, en tres modelos: monarquía
(gobierno de uno), aristocracia (gobierno “de los mejores” para platón ) y,
democracia (gobierno de la multitud para platón y “de los más”, para
Aristóteles); la democracia representativa toma lugar cuando las decisiones
políticas son adoptadas por las personas elegidas por el pueblo para gobernar
asi cuando se aplica un modelo político que posibilita a los ciudadanos su

39
capacidad de asociarse y organizarse públicas o cuando se facilita a la
ciudadanía amplios mecanismos de control y fiscalización política.
Dicho lo anterior, el delito de motín supone un atentado contra los mecanismos
de representación política, con que cuenta la poblacion, incidiendo en una
desobediencia hacia los principios políticos de raigambre constitucional. “En
palabras de FONTAN BALESTRA, el delito importa la violación del orden
constitucional, en cuanto supone la subversión del sistema representativo de
gobierno54”.
“Para CREUS, aunque el motín, no ataca directamente a la estructura de los
poderes constitucionalmente constituido, quiebra el orden institucional al
deformar los canales de petición, desconociendo el sistema representativo”55.

2. TIPICIDAD OBJETIVA

a. Sujeto activo
“En esta modalidad del injusto tipico, se observa idéntica singularidad, en
cuanto a la definición del autor del delito, conforme se detalla en el enunciado
normativo, no resulta gráficamente posible que un solo hombre efectué un
alzamiento tumultuoso, exigiendo a la autoridad la ejecución u omisión de un
acto propio de sus funciones; por lo que aparece indispensable un alzamiento
colectivo, pues solo asi podrá tener jerarquía de un hecho de la naturaleza de
los que nos ocupan”56 57.

54
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
Carlos), Pag. 768
55
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos),
Pag.197
56
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
Carlos), Pag. 769
57
En lo concerniente a la calidad de militar y/o policía del autor, remítase al artículo 71° del CJMP, que
incide en la especialidad del delito de función

40
“Se mencionó en el caso de los delitos de rebelión y sedición, de un delito
plurisubjetivo, referido a la convergencia de voluntades criminales de una
pluralidad de individuos para acometer los propósitos propuestos en la
normativa penal, es ahí que en la doctrina colombiana, se haga hincapié a un
caso de autoría accesoria o paralela o simultánea, en el cual varias personas,
sin acuerdo previo ni concomitante, coinciden en coaccionar a la misma
autoridad”58. Si bien el acuerdo puede ser de pura adhesión, no quita de
ninguna manera la posibilidad que se haya producido el acuerdo previo entre
sus integrantes, que determina la atribución de responsabilidad penal
compartida de las consecuencias de su ilicito accionar.
Resulta plenamente admisible, una autoría mediata, cuando los hombres de
adelante obran con ceguera sobre los alcances de los hechos en que
participan; asi como una instigación, de quien determina a los autores a
intervenir en la <<asonada violentista>>, sin intervenir en la realizacion tipica
del iter criminis.
Puede a su vez, presentarse una participacion delictiva, quienes sin formar
parte de la asonada, proveen al grupo tumultuario de instrumentos, armas u
otros, indispensables para el empleo de la violencia contra las personas y/o la
fuerza contra las cosas.

b. Sujeto pasivo
Siguiendo en estricto, la sistemática planteada en la titulación, a ser
considerado al estado de forma y, de forma inmediata, el pueblo, como titular
de los derechos subjetivos usurpados por los agentes del delito.

c. Modalidad tipica
Antes de ingresar al análisis juridico de la modalidad tipica per se hemos de
desentrañar los elementos que se refunden en la redaccion normativa del
artículo 348° del CP.
¿Cuáles son los derechos del pueblo? Según los preceptos consagrados en el
texto ius fundamental (Art. 2°, inc. 17), todos los peruanos tienen el derecho a
participar, en forma individual o asociada, en la vida política, economica, social
y cultural de la nación. Los ciudadanos tienen, conforme a ley, los derechos de
elección, de remoción de autoridades, de iniciativa legislativa y de referéndum;
precepto que ha de ser concordado con el artículo 31° (in fine).
Asi también hemos de destacar el derecho que tiene todo ciudadanos de
formular peticiones, individual o colectivamente, por escrito ante la autoridad
competente, la que está obligada a dar al interesado una respuesta también
por escrito dentro del plazo legal, bajo responsabilidad (Art. 2°, Inc.20).

58
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional” (CASTRO
OSPINA), Pag. 190

41
Los <<derechos del pueblo>> pueden ser entendidos como los derechos civiles
y políticos, que refieren a la participacion directa e indirecta de los ciudadanos,
en los asuntos que gravitan en la escena política, economica y social de la
nación asi, como activar e incoar los procedimientos de control, fiscalización y
remoción de las autoridades políticas. Asimismo, de formular las peticiones –
que estimen pertinentes- a las autoridades competente. Derechos
fundamentales que han sido recogidos en la declaración universal de derechos
humanos y en la convención americana sobre derechos humanos (derechos de
participacion y control ciudadano). Todos estos derechos son atribuidos
fácticamente por el sujeto activo para forzar una actuación de la autoridad
pública.
El derecho de participacion ciudadana, “anota ALBAN PERALTA, constituye
un derecho fundamental recogido en la constitución peruana de 1993, y como
tal un derecho de los individuos frente al estado, asi como un componente
estructural básico del ordenamiento juridico objetivo y expresión jurídica del
sistema de valores que este conlleva”59.
Vemos, entonces, que la comunidad nacional tiene a su favor un haz de
derechos subjetivos políticos y civiles, que se derivan de los principios basilares
de toda democracia representativa. Ello a su vez, importa la generación de una
serie de obligaciones al estado –a traves de los estamentos componentes-, de
respetar y hacer viables dichos derechos, con la sola condición de que se ciñan
a los cauces y procedimientos establecidos en la ley y en la constitución; entre
estos, de dar una respuesta por escrito al solicitante, cuando el segundo hace
uso del derecho constitucional de petición, bajo responsabilidad funcional.
Lo anotado comporta los cauces legales y constitucionales, por medio de los
cuales dichos derechos subjetivos adquieren concreción efectiva, es decir se
hace alusión a medios pacíficos, quedando vedados y prohibidos los métodos
de coaccion, violencia y otros afines que riñen los principios de un orden
democrático de derecho, que ha de reprobar cualquier viso de violencia. Por
consiguiente, ni el propio pueblo tiene un derecho reconocido
constitucionalmente, de exigir a las autoridades competentes, la ejecucion u
omisión de un acto propio de sus funciones; los cánones democráticos asi lo
demandan.

59
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “participacion en la vida política, social y cultural de
la nación- en la constitución comentada” (ALBÁN PERALTA, W), Pag. 181

42
Segundo punto a saber, concierne a los medios empleados por los agentes del
delito, haciéndose alusión al: <<”empleo de violencia contra las personas o
fuerza en las cosas>>; la violencia ha de ser entendida como el uso de una
fuerza fisica de magnitud suficiente, como para reducir los mecanismos de
defensa de la víctima; que puede o no valerse de armas”60. Aquella puede ser
de naturaleza fisica (vis absoluta) o de carácter intimidante (vis compulsiva), la
cual ha de estar dirigida a un número indeterminando de personas, con
suficiente idoneidad y/o aptitud, como para conseguir los propósitos
enunciados en la literal normativo.
Por su parte, la fuerza sobre las cosas, importa violentar el patrimonio público
y/o privado, es decir, dicha fuerza no tiene como destinatario a las personas, de
ser asi se daria la modalidad anterior, sino a los objetos, tanto desde una
perspectiva material como a su integridad estructural. La fuerza puede ser
ejercida sobre un edificio, una iglesia, oficinas públicas, etc.; no se requiere
acreditar un daño real y efectivo sobre la cosa, basta su el uso de la fuerza
para dar por configurada la realizacion tipica.
Si es que la violencia o la fuerza que ejerce el agente provoca un menoscabo a
un bien juridico especifico, como la vida, el cuerpo, la salud y el patrimonio de
las personas, la formula aplicable será la del concurso delictivo; debe ser
descartado, el conflicto aparente de normas, en tanto los bienes juridicos que
se protegen, son de carácter diverso.
“Tercer punto a saber, es que la violencia sobre las personas o la fuerza sobre
las cosas, debe tomar lugar para <<exigir a una autoridad”61 ejecute u omite un
acto propio de sus funciones>>; primero, “debe acotarse que el cumplimiento
de la autoridad de la exigencia del agente, no es un elemento que condiciona la
consumacion de la conducta prohibida, al tratarse de un delito de peligro”62;
segundo, el acto u omisión debe estar comprendido en la esfera de
competencia funcional de la autoridad. “No olvidamos que el ambito de
atribuciones de la esfera de actuación de los funcionarios y/o servidores
públicos se encuentra determinada por ley; en consecuencia, si los actores
exigen una actuación pública no contemplada en la esfera de atribuciones de la
autoridad, será una causal de atipicidad penal, sin defecto de poder reconducir
la conducta al delito de violencia contra un funcionario público, contenido en el
artículo 365° del CP”63.

60
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
carlós), Pag. 769
61
En todo aquel funcionario público revestido legalmente con determinadas atribuciones de
actuación publica
62
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), Pag. 191
63
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; Conforme al artículo 230° del CP argentino, en
cuanto a su descripción legal, dice (CREUS), que no interesa el objeto de la petición, la que puede
constituirse en algo licito o ilicito, ni la finalidad que persigue; “derecho penal. Parte especial”Pag. 198

43
“El verbo rector exigir, por su mismo, carece de ilicitud; esta caracteristicas se
dan las circunstancias modales con las cuales es ejecutada la conducta, son
ellas, hacer tal exigencia en forma tumultuaria y violenta”64.

3. FORMAS DE IMPERFECTA EJECUCIÓN


La construcción de tipos penales, según la plataforma de los bienes juridicos
institucionales, comporta una repercusión importante sobre su naturaleza
jurídica, alejándolos de la visión tradicional del resultado perjudicial como factor
inexcusable de punición, incidiendo en la atribución de peligros no permitidos,
suficientes para dar por declarada la realizacion tipica, este es el caso del delito
de motín.
“Constituyendo un delito de mera actividad, no resulta admisible la figura del
delito tentado; los actos preparatorios del motín quedan influidos en la
conspiración y los ejecutivos ya importan consumacion”65.

4. TIPO SUBJETIVO DEL INJUSTO


Figuras delictivas como el motín, solo pueden ser incriminadas a título de dolo,
conciencia y voluntad de realizacion tipica; el agente dirige su conducta a
usurpar un derecho subjetivo del pueblo, mediando violencia sobre las
personas o fuerza sobre las cosas.
Aparte del dolo, hemos de recocer un ánimo de naturaleza trascendente que se
define por los propósitos ulteriores que persigue el autor con su conducta
prohibida, en casos, en estos casos, exigir a una autorización la realizacion de
un acto u omisión propio de sus funciones.

64
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), Pag. 191
65
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos),
Pag.199

44
CONSPIRACIÓN

Art: 349.- “el que forma parte en una conspiración de dos o más
personas para cometer delitos de rebelión, sedición o motín, será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de la mitad del
máximo de la señalada para el delito que se trataba de perpetrar.

1. COMENTARIOS GENERALES
El delito de <<conspiración>> nos remonta a aquellas épocas donde los grupos
insurgentes, disidente que contestes a un régimen dictatorial se reunían de
forma clandestina, para organizar una resistencia y asi liberar al pueblo de la
opresión estatal imperante. De forma, que en tales tiempos, la conspiración era
duramente reprimida, llegando al destierro e inclusive con pena de muerte. “Al
respecto GOMEZ escribe que convertida la conspiración en un delito, ya que es
evidente su propósito de conseguir un resultado criminal, la autoridad tendrá
medio legal de reprimirla sin echar mano de arbitrariedades incompatibles con
nuestras instituciones políticas”66.
La política criminal del estado se manifiesta a partir de ciertos ámbitos de
intervenciones punitivas, en cuanto a la identificación de estados reales de
perturbación, para con los bienes juridicos fundamentales. En dicha tarea, las
instituciones dirigidas a la prevención y contención de la criminalidad, procuran
abarcar todas aquellas esferas donde se advierta una necesidad de
intervención del derecho penal, tomando en cuenta la naturaleza del bien
juridico-objeto de protección.
Según lo anotado, advertimos que la política criminal en este ambito de la
delincuencia, revela ciertas singularidades, pues al referirse a un interés
juridico de orden institucional, índice en la construcción de figuras delictivas
alejadas de la visión convencional de la efectiva causación de un perjuicio
(delitos de resultado), por lo que se apela a los denominados delitos de peligro,
tal como es de verse en los delitos de rebelión, sedición y motín. Lo cual resulta
legítimo, en el sentido de que el orden constitucional y el régimen legal de
separación de poderes requieren de una tutela intensificada.
Como en toda parcela de la criminalidad, el legislador orienta la penalización de
las conductas prohibidas, a cerrar todo espacio de impunidad, perfilando la
normativa a sancionar todo comportamiento que resulte lesivo y/o se constituya
un foco de peligro para el bien juridico tutelado.

66
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “tratado de derecho penal” (GÓMEZ Eusebio), Pags.
439-440

45
En dicho alud, resalta la estrecha relacion que existe entre las figuras delictivas
contenidas en los artículos 346° y 348° del CP, en cuanto al peligro que
representan para la preservación del orden constitucional asi como de los
fundamentos basilares de una democracia representativa. Parece ser, que
dicho listado delictivo no resulta suficiente como para proteger eficazmente el
interés juridico protegió, pues sale en escena la figura criminosa de la
<<conspiración>>, que si bien importa un injusto penal autonómico, representa
en realidad un acto anterior (preparatorio) a los delitos de rebelión, sedición y
motín.
Se tuvo la oportunidad de alegar, en el apartado concerniente a las formas de
imperfecta ejecucion, que al constituir los hechos delictivos-invocados-, tipos
penales de peligro concreto, no resultaba admisible la punición de los actos
precedentes a su efectiva realizacion tipica. “Ello constituye un postulado
esencial en el marco de un derecho penal democrático, donde la penalización
de las ideas implica una prescripción de primera línea, acorde con la máxima
esgrimida por Ulpiano – “cogitatione poena nemo patituir”67), el mero deseo o
aquellos pensamientos, propios de la esfera interna del individuo que no llegan
a exteriorizarse en hechos concretos, no pueden ser punibles por la norma
juridico-penal. Una posición en contrario, comporta perfilar las directrices de un
maximalismo punitivo, ajeno a los valores de un estado constitucional de
derecho.
Empero, vamos que esta misma política criminal que ha de ser valorativa,
supone generar proyecciones normativas de excepción, donde la naturaleza
del estado de la cuestión, amerita una regulación punitiva singular; n tal
sentido, se proponen cierta figuras delictivas que no guardan correspondencia
con el tradicional principio de lesividad.
Advertimos, entonces que conductas que ni siguiera traslucen los contamos del
peligro abstracto, son objeto de incriminación, cuyo soporte ha de explicarse en
la preponderancia del bien juridico tutelado, según los valores comprendidos en
el texto ius fundamental. Resultando el orden constitucional y la separación de
poderes uno de ellos.
“Los actos contemplados en el presente articulado (conspiración) constituyen,
entonces actos preparatorios de los delitos de rebelión, sedición y motín, que
por consideraciones de política criminal inciden en una tipificación penal
autónoma, distinta a la figura de la organización a delinquir, prevista y
sancionada en el artículo 317° del CP”68. “La circunstancia de que los
conspiradores exterioricen la voluntad de cometer delitos comunes para
consumar rebelión, no modifica la naturaleza del hecho”69.

67
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl.; “derecho penal. Parte general”, pág. 389
68
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl.; “derecho penal. Parte especial”, ob-cit. Pags. 428-429
69
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “tratado de derecho penal” (GÓMEZ Eusebio),
Pag...443

46
Debe quedar claro, que la conducta tipica – in examine-, no importa un acto de
instigación de los delitos de rebelión, sedición y motín, de la redaccion
normativa del artículo 349° se infiere que quienes participan en los actos de
conspiración, pretenden ejecutar actos de autoría de los hechos punibles
mencionados. Cuestión aparte, es si resulta admisible que se pueda penalizar
a los agentes del delito en merito a un concurso delictivo de conspiración con
rebelión, por ejemplo.
A nuestro entender, la aplicación del delito de conspiración ha de tomar lugar
únicamente, cuando los agentes del delito no se alzan en armas, es decir, solo
cuando los agentes del delito no se alzan en armas, es decir solo cuando se
encuentran evidencias concretas de que dichos individuos forman parte de un
acuerdo de voluntades para cometer el delito de rebelión o el de sedición y aun
no exteriorizan dicha conducta en la realidad social. “La fórmula correcta sería
la de un conflicto aparente de normas penales, que debe ser resuelta según el
principio de consumacion, los actos de conspiración se encuentran ya
abarcados en ellos”70.
Llevados al análisis de los sujetos de la relacion delictiva, diremos que sujeto
activo puede ser cualquier persona, sin embargo su materialidad exige la
concurrencia delictiva de un grupo determinado de personas, de una autoría
grupal. “Asi, también puede haber instigadores, quienes desde atrás provocan
a los autores a formar parte de la conspiración”71, pero si estos últimos llegan a
alzarse en armas, la conducta habrá que ser tipificada conforme los artículos
346°, 347° o 348° del CP.
La autoría de un militar en pleno ejercicio de sus funciones resulta
complicando, sabedores que dicho comportamiento se encuentra tipificado en
el articulado 76° del codigo de justicia militar policial, constituyendo por tanto un
delito de función; resultando proscrita la doble sanción en mérito al principio del
non bis in idem material, también recogido en el artículo 88° del CJMP.
La complicidad también resulta admisible, si un sujeto ajeno a la conspiración
provee a sus autores de medios logísticos indispensables para que tome lugar
el acuerdo de voluntades criminales.
Por su parte, sujeto pasivo ha de ser considerado el estado, como ente regente
del orden constitucional y legal de la república.

70
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), Pag. 195
71
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; El CP argentino, según la descripción tipica de su
artículo 233°, orienta la incriminación hacia el promotor o director de la conspiración; por su parte, el
CP español en su artículo 477°, hace alusión a la provocación, conspiración y proposición para cometer
rebelión.

47
“Como expresa GÓMEZ, lo que define del delito es el acuerdo de voluntades
para la comisión de un determinado político”72; sin embargo, para estimar su
admisión, no basta con dicho elemento subjetivo, en tanto se debe acreditar –
de forma objetiva-, que quienes forman parte en la conspiración contaban con
los medios e instrumentos necesarios para ejecutar los delitos de rebelión,
sedición y motín. Una posición en contrario significaría reprimir las ideas, sin
ninguna base de objetividad, reñido con los criterios rectores de un estado
constitucional de derecho.
“Dicho lo anterior, hemos de fijar la perfección delictiva cuando se perfecciona
el concierto de voluntades a conspirar o como señala CREUS con la
deliberación conspirativa”73, mediando la comprobación de datos objetivos que
permitan dar fe a su idoneidad y/o aptitud para convertirse en una asonada o
rebelión y, si estos se materializan en hechos concretos, la conducta ha de ser
penalizada conforme los delitos políticos puros de rebelión, sedición o motín.
“De plano, hemos de rechazar la posibilidad de punir cualquier acto anterior,
por los motivos antes anotados”74.
“Conspirar significa deliberar de acuerdo para cometer una rebelión, sedición o
motín. No conspirar, en el sentido de la ley, los que simplemente deliberan
acerca de las posibilidades de cometer el delito, sino los que, estando de
acuerdo en cometerlo, delibran sobre los procedimientos, oportunidad o medios
para llevarlo a cabo”75.
El tipo subjetivo del injusto adquiere la misma configuracion del resto de ilícitos
penales –comprendidos en la capitulación-, el dolo como conciencia y voluntad
de realizacion tipica. El agente sabe que está formando parte de una
conspiración dirigida a irrumpir el orden constitucional o a quebrantar la
institucionalidad de la democracia representativa.
Aporte del dolo, se exige la concurrencia de un ánimo de naturaleza
trascendente, en el sentido de que la conspiración tiene como propósito
cometer delitos de rebelión, sedición o motín. Si de las investigaciones se
advierte que los supuestos conspiradores no contaban con material logístico,
operativo asi como el soporte de armamento como para alzarse en armas, el
delito in comento debe ser descartado y, si la reunión de dichas personas es
para atracar un banco o para secuestrar a un prominente empresario, solo
podrá afirmarse el delito de posesion ilegitima de armas o de organización a
delinquir, si es que se presentan los elementos exigibles para su configuracion
tipica.

72
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “tratado de derecho penal” (GÓMEZ Eusebio),
Pag.441
73
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos),
Pag.207
74
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), Pag. 196
75
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos), Pag.
206

48
SEDUCCION, USURPACION Y RETENCION ILEGAL DEL MANDO

Art. 350.- “el que seduce a tropas, usurpa el mando de las mismas, el
mando de un buque o aeronave de guerra o de una plaza fuerte o
puesto de guardia, o retiene ilegalmente un mando político o militar con
el fin de cometer rebelión, sedición o motín, será reprimido con pena
privativa de libertad no mayor a los dos tercios del máximo de la
señalada para el delito que se trataba de perpetrar”.

1. TIPICIDAD OBJETIVA

a. Sujeto activo

De la lectura del artículo 350° del CP, advertimos que sujeto activo del delito
puede ser cualquier persona, no obstante la misma acotación formulada en los
tipos penales precedentes, determinan incidir en que su configuracion tipica
requiere de la participacion plural de sujetos intervinientes, sino no se podría
seducir (convencer) a tropas o usurpar el mando de las mismas, para cometer
el delito de rebelión, sedición o motín.
Puede haber tantos co-autores, mientras que se comparta entre todos ellos el
co-dominio funcional del hecho, en tanto pueda atribuirse el hecho desde una
atribución conjunta.
Asi también pueden admitirse cómplices (primarios y/o segundarios), quienes
sin intervenir en el hecho, colaboran de forma esencial y/o accesoria, para que
los autores puedan perpetrar el injusto tipico.
No existe problemas alguno en declarar la procedencia de un concurso
delictivo (real) de seducción de tropas con los delitos de rebelión, sedición o
motín, pues puede ser el mismo agente que usurpa el mando de las tropas y a
posteriori se alza en armas, para variar la forma de gobierno.
Los soldados y/o militares de las tropas seducidas si es que son convencidos a
participar en la asonada, habrán de responder por el delito que hayan de
cometer, cuando se alzan en armas, al margen de la responsabilidad
estrictamente funcional en que puedan incurrir.

a. Sujeto pasivo
Será el estado como regente del orden constitucional y de la institucionalidad
democrática representativa.

49
a. Modalidad tipica:

Asi como se señaló que el delito de conspiración importa un acto preparatorio


de las figuras delictivas de rebelión, sedición y motín, el caso de la seducción
de tropas y usurpación de mando, se revela también una conexa relacion, en la
medida que lo que persigue el agente con usurpar el mando de las tropas, es
alzarse en armas. “Podemos decir, que existe una relacion medial entre ambos
injustos, el delito contenido en el artículo 350° del CP”76, se erige en el medio
que instrumentaliza el agente para acometer los delitos de rebelión, sedición y
motín; lo que no quiere decir también, que la realizacion tipica de dichos
hechos punibles, deba estar condicionada a la comisión del delito seducción de
tropas.
“La naturaleza jurídica del presente injusto adquiere la misma caracterización,
de los injustos- precedentemente analizados-, importa un delito de peligro
concreto con respecto al bien juridico tutelado (orden constitucional),
erigiéndose en actos preparatorios de los delitos de rebelión, sedición y
motín”77; sin embargo, debe anotarse que para la perfección delictiva requiere
de un resultado, eso es que la seducción, la usurpación y/o la retención del
mando político ha de llegar a un buen puerto, por ende, resulta admisible el
delito tentado.
Podría decirse, entonces que la tipificación propuesta en el artículo 350° del
CP, es de peligro en cuanto al bien juridico tutelado y de resultado, en cuanto a
la realizacion tipica.
“En opinión de POLAINO NAVARRETE, representa un tipo hibrido e
intermedio entre la hipótesis de rebelión propia y la de mero acto preparatorio
de provocación de la rebelión”78.
Seducir tropas supone convencerlas, disponer su ánimo para la ejecucion de
los hechos que el seductor se propone. “Son necesarios actos de seducción,
como serian verbigracia, reunir los oficiales o suboficiales, a quienes se les
hace ver las razones, la conveniencia a los fines del alzamiento, arengar a las
tropas y cosas semejantes”79.

76
Una figura delictiva semejante se ubica en el Artículo 475° del CP español
77
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), Pag. 198
78
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra la constitución” (POLAINA
NAVARRETE Miguel), Pag. 580
79
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTAN BALESTRA
Carlos), Pag. 776

50
“Cuando el sujeto activo acude a la persecución con argumentaciones,
promesas o halagos persigue influir en las esferas intelectiva, psicológica
sentimental de la otra persona para que, convencida de la convivencia de la
rebelión o sedición, decidida colaborar con sus autores”80. “La acción de
<<seducir>> equivale a la actitud persuasiva de convencimiento de tropas o
fuerzas armadas a los efectos de que asuman la resolución de voluntad de
levantamiento violento y público con los fines que caracterizan la rebelión”81.
De acuerdo a su naturaleza jurídica, el delito in comento, requiere para su
materialidad, que el agente alcance un fin inmediato, de convencer a que
participen en el delito de rebelión, sedición y motín, cuando no se llega a
convencerlos estamos frente a una forma de imperfecta ejecución. “Siguiendo
CREUS, diremos los actos de seducción que no hayan tenido respuesta en la
tropa”82, solo se podrán punir como actos de tentativa o, hasta cierta altura,
como conspiración, si se dan los caracteres de dicho tipo.
Por su parte <<usurpar>> supone asumir una función pública, de la cual no se
encuentra legalmente investido el agente, es decir se ataca el núcleo de
legitimidad de la actuación pública, cuando el autor fueros competenciales que
no le corresponden.
“Usurpa quien ejerce funciones sin autorización legal; quien ejerce funciones
diversas a las que corresponden y quien simula investidura o cargo, con el
propósito de cometer el delito de rebelión o de sedición”83.
“No es suficiente que se invoque falsamente el desempeño del cargo que
atribuye el poder del mando; es necesario que lo ejerza, al menos
asumiéndolo, aunque no se haya hecho el uso del mando por medios de actos
concretos de poder”84; lo que se quiere en otras palabras, es que afectos de
punición no basta que el agente del delito se irrogue el ejercicio del cargo, una
asunción de funciones necesita de actos que materialmente revelen, que el
autor está ejerciendo la actuación pública.
Autor de esta modalidad del injusto típico puede ser cualquier persona,
inclusive un militar en actividad, siempre que no cuente legalmente con la
atribución de asumir la conducción de las tropas, buque, aeronave de guerra o
de la plaza fuerte o puesto de guardia. En el caso del militar se produce un
problema de imputación jurídico-penal, en la medida que dicha conducta se
encontraría prevista como delito militar.

80
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), Pag. 198
81
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra la constitución” (POLOINO
NAVARRETE Miguel), Pag. 581
82
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
Carlos), Pag. 776
83
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), Pag. 199
84
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos),
Pag.209

51
Es de verse que existe un entrecruzamiento normativo con el tipo penal
contenido en el artículo 361º del CP, siendo que dicha figura delictiva atenta
contra la administración pública, de forma específica la legitimidad de quienes
asumen toda la actuación pública, cuando el agente del delito usurpa una
función pública; la delimitación de ambos injustos se propone desde un doble
plano _ Primero, en cuanto a los propósitos que persiguen los agentes del
delito con la usurpación de mando de tropas, de alzarse en armas y así
perpetrar los delitos de Rebelión, Sedición o Motín, en cambio , la intención del
autor en la usurpación de funciones, es solo de asumir un cargo del cual no
está investido, perturbando la legitimidad de la función pública ; Segundo, que
en la usurpación de tropas se atribuye el autor una autoridad especifica de
comando de las fuerzas militares, sólo aplicable según dicha caracterización,
por su parte la usurpación de funciones se extiende a toda actuación de la
administración pública.
“Retiene ilegalmente el mando el que, habiéndolo ejercido y cesado en él por
disposición de la ley o de la autoridad competente, sigue ejerciéndolo sin
solución de continuidad (si esta se diere entre la cesación en el mando y el
ejercicio ilegitimo posterior de él se estaría ante la otra forma de usurpación)”85.
“Como se sostiene correctamente en la doctrina, el sujeto activo de esta
conducta es cualificado, pues sólo podrían incurrir en él quienes tuvieron
mando político, militar o policial; con lo cual son o fueron servidores públicos”86
87.

<<Retiene>> el mando de sus tropas, quien se resiste a entregar su cargo,


pese ha de haber sido cesado, removido, reemplazado o destituido de la
función militar que desempeñaba; a diferencia de la usurpación de mando de
tropas, en el presente caso el agente si tenía a su cargo la dependencia militar.
Si quien retiene el cargo lo hace para garantizar la continuidad de la función
militar, en vista de que aún no nombran a su sucesor o ante la ocurrencia de
situaciones de emergencia, no estaría incurso en el tipo penal por que su
propósito no es de alzarse en armas sino cautelar la seguridad externa de la
nación así tampoco, una usurpación de funciones, al estar incurso en una
causa de justificación (estado de necesidad justificante).
Según la misma redacción de la construcción típica, la retención del cargo debe
ser ilegal como elemento, quiere decir esto, que la retención en algunos
supuestos puede ser legal y, si ello, es así, la conducta será penalmente
atípica.

85
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos),
Pag.210
86
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “delitos contra el régimen constitucional y legal”
(CASTRO OSPINA), Pag. 200
87
Una modalidad análoga, en el rubro de delitos contra la administración pública, sería el segundo
supuesto del injusto contenido en el artículo 361° del CP

52
“El delito se consuma en el momento de la retención, es decir, a partir del
instante en que el mando deja de ser legal”88.
Finalmente, debe añadirse que el despliegue de violencia física, intimidación o
cualquier método de coacción, son medios de perpetración, ajenos a la
construcción delictiva, por lo que su concurrencia determina la atipicidad penal
de la conducta, sin defecto de ser cobijados en los delitos de coacción o de
violencia contra un funcionario público. A nuestro entender, el legislador no
empleó la formula terminológica correcta, pues más que los medios a emplear
por el autor, lo en realidad relevante son fines que persigue el agente cuando
seduce a las tropas con el propósito de cometer el delito de Rebelión, Sedición
o Motín. Consecuentemente, si es que el agente hace uso de la violencia o de
amenaza para usurpar el mando militar, seria penado por el delito
contemplando en el artículo 365º del CP y, sólo si luego se alza en armas para
deponer al gobierno legalmente constituido o de impedir que la autoridad pueda
ejercer libremente sus funciones, podríamos estar ante un concurso delictivo
con los delitos de rebelión o sedición.

2. TIPO SUBJETIVO DEL INJUSTO


Bajo una lectura del tenor literal del tipo penal, se colige que la incriminación de
esta figura criminosa, sólo es objeto de punición a título de dolo; conciencia y
voluntad de realización típica. El agente dirige su conducta a seducir a las
tropas, a usurpar su mando o a retener ilegalmente el cargo; en este último
supuesto es que puede presentarse una superposición entre el error de tipo y
el error de prohibición, en tanto el autor puede desconocer de la ilegalidad de
su conducta o no conocer de su prohibición.
No es suficiente con el dolo del agente, al haberse incluido en la semántica
terminológico un ánimo de la naturaleza trascendente, identificado con los
propósitos que impulsa la seducción de las tropas, de forma específica de
cometer rebelión, sedición o motín, cuya ausencia determina su atipicidad
penal, a menos que sea reconducido a otras figuras delictivas como la
usurpación de funciones.

88
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
Carlos), Pag. 777

53
Capitulo III
DISPOCICIONES COMUNES

La presente capitulación aglutina una serie de instituciones, resultando de


aplicación en la valoración que el intérprete ha de efectuar, en lo
correspondiente al juicio de relevancia jurídico-penal de las figuras delictivas
glosadas en el primer capítulo de la titulación, conforme a la conducta positiva
que pueda tomar lugar en el ámbito de organización del agente (exención de
pena); la actuación de aquellos funciones y/o servidores públicos, cuyo
obligación es de ejercer resistencia a la rebelión, sedición u motín (infracción
de deberes funcionales) así como la imposición de la pena de inhabilitación
como sanción accesoria, en el caso de que los declarados culpables sean
funcionarios, servidores públicos o miembros de las fuerzas armadas o de la
policía nacional

EXENCIÓN DE PENA Y DE RESPONSABILIDAD DE PROMOTORES

Articulo. 351. “los rebeldes, sediciosos o amotinados que se someten a


la autoridad legítima o se disuelve antes de que está les haya
intimidaciones, o lo hacen a consecuencia de ellas, sin haber causado
otro mal que la perturbación momentánea del orden, están exentos de
pena. Se exceptúan a los promotores o directores, quienes serán
reprimidos con pena privativa de libertad no mayor de la mitad del
máximo de la señalada para el delito que se trata de perpetrar”.

1. Comentarios Generales
Las figuras delictivas contemplas en este apartado de la criminalidad,
conmueven los cimientos fundacionales del estado república, en cuanto a su
institucionalidad democrática y el régimen de separación de poderes; es por
ello, quienes se ven incursos en estos graves atentados contra el <<orden
constitucional>>, son pasibles de ser reprimidos con una reacción penal en
puridad severa, conforme se colige de los marcos penales propuestos en los
artículos 346º, 347º y 348 del CP.

Así, como la política criminal perfila los ámbitos de intervención del ius puniendi
estatal, mediando la magnitud de la sanción penal, tomando en cuenta los
principios de proporcionalidad y culpabilidad, en consonancia con los fines
preventivos de la pena; así también ha de valorar positivamente la conducta del
agente, cuando desiste de culminar de la realización típica.

54
Primero, se produce una desobediencia normativa, una actitud contraria a los
valores que deben promover las normas jurídico-penales, el autor se manifiesta
conteste a sujetar su conducta según el enunciado descriptivo contenido en el
dispositivo legal y, luego éste revoca su decisión deliberativa a delinquir,
desistimiento de su plan criminal, retomando los cauces y directrices que ese
mismo orden jurídico pretende de todos los ciudadanos como destinatarios de
las normas.

Dicho lo anterior, aparecen razones y/o motivos, lo suficientemente valederos,


para que el derecho penal articule una respuesta singular, ante actos de tal
naturaleza, “conforme es de verse del tenor literal de artículo 351º, al disponer
expresamente la << exención de pena>>, cuando los autores de los delitos de
rebelión, sedición o motín, se <<someten a la autoridad legítima o se disuelve
antes de que ésta les haga intimidaciones, o lo hacen a consecuencia de ellas
,sin haber causado otro mal que la perturbación momentánea del orden>>;
refiere a una modalidad de <<excusa absolutoria>>”89.

La figura in comento se ajusta plenamente a la institución del <<Desistimiento


voluntario>> previsto en el artículo 18º de la PG del CP, cuya esencia radica en
un acto libre y espontáneo del autor, de no perfeccionar su proceder delictivo,
ameritando una atenuación latente de la sanción punitiva y en otros casos la
exoneración de responsabilidad penal.

¿Cuál es el fundamento de la exención de pena? Debe quedar claro, que la


actitud que emprende el agente, no tienen que ver ni con alguna propiedad del
injusto penal ni con factores típicos de imputación personal (culpabilidad), no es
propiamente una causal de atipicidad penal, ni tampoco la presencia de un
precepto permisivo (causas de justificación), supone un aspecto que tiene a
gravitar en la <<Responsabilidad por el hecho>>, incidiendo en una valoración
que de forma particular recae sobre la persona del autor.

En nuestras propias palabras: cuando “el autor se retracta de su voluntad


delictiva como actos concretos, importar el decaimiento de las necesidades
preventivas de la pena, que se sostiene de forma particular en la persona del
autor, que se decide finalmente por el acatamiento del mandato normativo, por
lo tanto el desistimiento voluntario debe ser entendido como una causa
supresora personal de punibilidad, basada en decaimiento del merecimiento de
pena”90.

89
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos), Pag.
202
90
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl.; derecho penal. Parte general, Pag. 404

55
“En este orden de ideas, el desistimiento voluntario (arrepentimiento activo)
consiste en dos actos enlazados entre sí: a) El desistimiento voluntario de
continuar con los actos ejecutivos de la acción típica; y, b) Cuando impide que
se produzca el resultado mediando actos positivos”91.

Ahora bien, vayamos a ver si es que la cláusula de exención de pena,


contenido en el articulado se ajusta a los presupuestos del desistimiento
voluntario.

Entonces, cuando los agentes del delito de rebelión o sedición, deponen las
armas, es decir, claudican en sus fines delictivos, de variar la forma de
gobierno o de impedir que la autoridad ejerza libremente sus funciones, pueden
verse beneficiados con la exención de pena, que se prevé en el presente
articulado, siempre que se sometan a la autoridad legítima o se disuelvan antes
que ésta les haga imitaciones. Para que pueda proceder la primera hipótesis, el
sometimiento de los rebeldes o sediciosos a la autoridad legítima, no debe ser
consecuencia de un enfrentamiento armado, donde los agentes, sabedores del
fracaso de su asonada, se entregan a las fuerzas del orden, a fin de no ser
ultimados. El énfasis ha de centrarse en la voluntariedad, de los motivos de la
deposición de las armas, obedezca a una decisión libre y espontánea y, no
llevado por las circunstancias adversas al éxito de su plan criminal.

Deben manifestar actos unívocamente demostrativos (objetivos), de que los


rebeldes o sediciosos están definitivamente abdicando de sus propósitos
delictivos, en contra el orden constitucional.

Conforme lo anotado, el sometimiento a la autoridad legítima, toma lugar


cuando los agentes del delito se alzan en armas, es decir ya en su fase
consumativa, como se ha dicho, la perfección de los delitos de rebelión,
sedición y/o motín, no está condicionada a que se logren los propósitos que
motivan la actitud antijurídica del autor. No es por tanto, una acción que
acontezca en el iter de los actos ejecutivos del delito, distinguiéndole de la
fórmula normativa prevista en el artículo 18º del CP; empero, tratarse de un
delito de peligro concreto desencadenada una distinción jurídica en el caso del
desistimiento voluntario, cuyo tratamiento legal ha de verse desde una
consideración de política criminal.
“Lo que se quiere en todo caso es de disuadir a los agentes potenciales del
delito, que aún incursos del proceso delictivo, tengan una última oportunidad de
renunciar a sus ilícitas intenciones, a través de una premialidad penal”92.

91
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl.; derecho penal. Parte general, Pag. 406
92
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; al sostener que con ella se contemplan medidas de
tipo <<premial>> dirigidas a favorecer el fracaso de la sublevación que se adecua a comprensibles
razones de política criminal; “comentarios a la parte especial del derecho penal” (TUMARIT SUMALLA),
Pag. 1862

56
“En la doctrina argentina se dice que la ley no ha querido proceder por medio
enérgico para desbaratar una rebelión o sedición, sin emplear medios de
contaminación, que puedan hacer innecesario aquellos otros”93.

“Si producto de la asonada, se llegó a disparar las armas y, así se tiene como
resultado heridas de gravedad en personal de la tropa resistente o en
particulares, por más que unos depongan sus armas, se habrá configurado el
delito en cuestión, en concurso delictivo con los delitos de lesiones. En
concreto, no pueden hacer uso de sus armas”94; cuestión distinta ha de verse
sí que en el ínterin del movimiento rebelde se produjeron daños a la propiedad
pública y/o privada sin uso de armas, de modo que se admite el sometimiento a
la autoridad, sin defecto que dichos actos sean reprimidos por los hechos
punibles que dieran lugar, “no obstante se dice en la redacción normativa que
no debe haberse causado otro mal que la perturbación momentánea del
orden”95.

Luego, se dice que el sometimiento ha de tomar lugar ante la <<autoridad


legítima>>, quiere decir, ante aquellos funcionarios estatales revestidos con el
poder de resistir cualquier alzamiento público, quienes tienen encomendada la
defensa del orden público y la seguridad nacional, serán en todo caso, los jefes
de las tropas de los mandos militares y/o policiales, quienes por la ley y la
constitución tienen conferidos dichas potestades y/o atribuciones.
¿Qué sucede si solo alguno de los rebeldes se someten a la autoridad legítima
y, otros en cambio, dan rienda suelta a su plan criminal? Resultando una
excusa absolutoria, las razones de la no punición hemos de encontrarlas un
vértice individual, donde cada uno de los autores se verá beneficiado con la
exención de pena, conforme manifieste la voluntariedad que exige el enunciado
normativo, por ende cada uno responde por su propia decisión. “Dicha
inferencia se infiere del artículo 19º del CP (incomunicabilidad en caso de
arrepentimiento)”96.

Rendidos los sediciosos, sometidos por completo a la autoridad nacional


competente, y aun así son objetos de represalia, de aniquilamiento por las
tropas resistentes; quienes participan en dicho evento criminal serán
responsables de ejecuciones extra-judiciales (asesinato).

93
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
Carlos), Pag. 771
94
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos), Pag.
202
95
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “El artículo 481° del CP español, dispone que los
delitos particulares cometidos en una rebelión o con motivo de ella serán castigadas, respectivamente,
según las disposiciones de este codigo”.
96
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl.; derecho penal. Parte general, Pag. 408

57
La segunda modalidad de exoneración de pena, importa la <<disolución de la
asonada (motín) antes de que ésta les haga intimidaciones o lo hacen a
consecuencia de ellas>>; en ambas hipótesis los rebeldes y/o disidentes están
en condiciones de emplear las armas contra las tropas resistentes y, es en
dicho contexto, que las fuerzas del orden público, se supone han de preferir
intimidaciones a las tropas rebeldes, amén de que se desistan de su ilícito
accionar. Por consiguiente, quienes comandan las tropas resistentes deben
tener la obligación de imitar a los grupos rebeldes, de no ser así la prescripción
in comento no tendría razón de ser y, por su parte, los rebeldes o sediciosos no
pueden haber hecho uso de sus armas.

“La intimidación, para su desatención tenga como efecto excluir la excusa,


debe ser suficiente, esto es, adecuada para llegar a los rebeldes, sediciones o
amotinados; no lo será la que carezca de idoneidad para cumplir con ese
objeto (p.ej., la intimidación formulada de viva voz desde un lugar que no puede
ser escuchada)”97.

La disolución del motín, importa mayores exigencias que el sometimiento del


agente a la autoridad legítima, pues no podrá tomar lugar dicha circunstancias
si es que todos los participantes de la asonada deciden deponer las armas: si
solo algunos de sus miembros deciden disolverla, más un gran núcleo de ello
se muestran renuentes a dicha opción, simplemente no podemos hablar de
disolución, sin defecto de que los desertores puedan ampararse en la exención
de pena en la primera modalidad reseñada.

Como enseña SOLER, debe tratarse de la disolución del grupo rebelde,


sedicioso o amotinado, es decir, de un “abandono colectivo”; no se da por
consiguiente, cuando sólo hay retiros individuales de algunos componentes o
parciales de un sector del grupo.
“El requisito para la procedencia de la excusa absolutoria es que el tumulto se
disuelva sin haber producido otro resultado que la perturbación del orden
público (originando en el tumulto mismo) y sin que los rebeldes, sediciosos o
amotinados hayan hecho uso de las armas”98.

Finalmente, como los agentes del delito son los <<promotores o directores>>
del movimiento rebelde, de la asonada o del motín, lo que procede es una
atenuación de la pena y no su completa exención. Los motivos se basan
fundamentalmente, en que dichos intervinientes son quienes cuentan en su
ámbito de organización, con el dominio del evento delictivo, los que
promueven, organizan y dirigen la conducción del movimiento rebelde, es decir,
en sus manos está la realización o no de la asonada.

97
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos), Pags.
204-205
98
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos), Pag.
202

58
“Quien promueve es quien genera las condiciones necesarias e
indispensables, para que el alzamiento tenga éxito, es decir, comprometiendo a
determinadas personas, procurando aumentar el número de agentes,
adquiriendo armas etcétera”99; empero, debe de participar en la rebelión,
sedición o motín, pues si solo se ocupa de proveer al grupo de material
logístico, Será un cómplice primario y no un promotor.

“Director, es más que un mero planificador, es quien delinea la estrategia a


tomar por el movimiento tumultuario, quien da las órdenes, se sitúa en la
cúspide de la organización, quien ostenta el dominio del accionar del colectivo
que se somete a su mando”100. Es el líder, el jefe, el cabecilla de la rebelión,
por lo que al detentar un mayor reproche de culpabilidad, la premialidad sólo
puede desencadenar una atenuación punitiva.

99
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos), Pag.
205
100
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
Carlos), Pag. 773

59
OMISIÓN DE RESISTENCIA A REBELIÓN, SEDICIÓN O MOTÌN

Articulo.352. “El funcionario o servidor público que, pudiendo hacerlo,


no oponga resistencia a una rebelión, sedición o motín, será reprimido
con pena privativa de libertad no mayor de cuatro años”

1. Tipicidad objetiva

a) Sujeto activo

A diferencia de las restantes figuras delictivas contemplas en la titulación, la


calidad de autor del presente injusto penal no la puede tener cualquier persona,
pues según la redacción normativa se requiere de una cualidad especial:
funcionario o servidor público; es decir, quien mantiene una específica
vinculación laboral con la administración.
“Conforme lo anotado, se trataría de un delito <<especial propio>>”101, cuyo
fundamento material radica en las funciones que desempeña el autor dentro del
aparato público. “Empero, no puede ser cualquier funcionario y/o servidor
público, en tanto el enunciado descriptivo, hace alusión a aquellos que tienen el
deber de resistir una rebelión, sedición o motín”102; por tales motivos, incluye
únicamente a los funcionarios y servidores públicos encargados
constitucionalmente de la defensa del orden público y la seguridad nacional, los
miembros de la PNP y las fuerzas armadas.
“Se crea de resistencia para todos los funcionarios, que nace del vínculo que
los une con el estado”103.
Penetrando más en el análisis, serian aquellos que ejercen poder de mando y
organización en las tropas militares y en los comandos de la policía nacional,
generales o coroneles quienes dirigen los grupos militares y/o policiales que
asumen la defensa del orden legal y constitucional.
Para que podamos estimar una co-autoría, deben identificarse dos o más
sujetos con igual poder de mando, donde la orden ejercer la resistencia, se
encuentra compartida por los intraneus.

101
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “comentarios a la parte especial del derecho penal”
(TAMARIT SUMALLA), Pag. 1859
102
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “tratado de derecho penal” (GÓMEZ Eusebio), Pag.
444
103
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FÓNTAN BALESTRA
Carlos), Pag. 778

60
Al constituir un delito especial propio, lo extraneus no pueden ser considerados
autores a efectos penales, mas ello no es óbice a reconocer la admisión de
formas de participación delictiva, siguiendo el principio de la unidad en el título
de la imputación, concretamente como cómplices (primarios y/o secundarios).
No obstante, al hacer alusión a un delito de omisión propia, hace difícil postular
por su procedencia.

Aspecto importante es el relacionado con la ejecución de las órdenes por parte


de los subordinados ejecutores, que en este caso da lugar a una omisión; no
olvidemos que en el ámbito de la estructura organizacional de las instituciones
castrense y policiales rigen los principios de autoridad, subordinación y de
jerarquía, de modo que los efectivos policiales se encuentran en principio
atados a las órdenes de los superiores. Lo que a su vez ha de ser calificado
como obediencia debida, inc. 8) del artículo 20º del CP como causa de
justificación. “Sin embargo, se debe acotar que la obediencia debida no resulta
valida, ante ordenes manifestante antijurídicas, cuando el acatamiento de la
orden importa una actuación abiertamente contraria al ordenamiento
jurídico”104.

b. Sujeto pasivo

El ofendido en esta actividad delictuoso, es el estado, como regente del orden


constitucional y de la institucionalidad democrática, propia de la separación de
poderes.

c. Modalidad típica

Antes de abordar el examen de configuración típica, debe destacarse que


pueden presentarse escollos en la jurisdicción común, a efectos de aplicar la
conducta delictiva contenida en el artículo 351º del CP, al existir una tipificación
semejante CJNP, al haberse tipificado en su artículo 72º el delito de función
denominado “negativa del militar o policía a evitar la rebelión, sedición o motín”.
Situación que debe valorarse en rigor, amén de evitar una duplicidad
sancionadora en contravención al principio del non bis in ídem. El único
argumento que podría invocarse, es que en la codificación punitiva es el orden
constitucional, mientras que la normativa castrense el interés jurídico tutelado
es la defensa nacional.

104
PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl.; derecho penal. Parte general, Pags. 490-494

61
“A nuestro entender el bien jurídico tutelado por el tipo penal, desborda un
interés estrictamente castrense, al involucrarse compromisos institucionales del
estado peruano en su conjunto, por ende la jurisdicción competente para
conocer estas causas ha de ser el fuero común”105.
“Es de verse que la naturaleza jurídica del delito in comento, es propio de un
tipo de omisión pura, en el sentido de lo que el autor infringe es una norma de
mandato”106, Resultando que la normativa aplicable le exige la realización de
una determinada acción dirigida a salvaguardar a la integridad del orden
constitucional y de la separación de poderes. Por consiguiente, el agente no
realiza la acción de salvamento que prescribe el precepto legal; “así también
en la hipótesis de efectuar un acto de mínima relevancia, como para poder
contener el movimiento rebelde”107.
“El verbo con que se define la accion, utilizando en pretérito, hace suponer que
el movimiento debe haberse producido”108.
Cuestión importante a saber, es que quienes por ley, están obligados a ejercer
resistencia sobre los movimientos rebeldes, han de contar con los medios
necesarios e indispensables para lograr dicho cometido, si es que aquellos
carecen de los instrumentos eficaces, decae notablemente la exigencia
normativa; es por ello que la misma descripción tipica condiciona la realizacion
de la accion de salvaguarda (resistencia) a una capacidad real de los agentes,
en otros términos; supondría una causal de atipicidad penal.
“La resistencia tiene que ser ejercida por el funcionario por todos los medios a
su alcance; debe resistir, por tanto, del modo que por su calidad y los medios
con que cuenta, pueda alcanzar”109.

2. FORMAS DE IMPERFECTA EJECUCION


Habiendo develado el presente articulado un delito de omisión pura, la
perfección delictiva ha de tomar lugar en el momento en que el agente del
delito tenía el deber de contener la asonada violentista, es decir, a partir de que
los rebeldes se alzan en armas y están dispuestos a lograr sus ilícitos
propósitos. Siguiendo la sistemática propuesta en el articulado anterior, luego
de producidas las intimaciones efectuadas por las autoridades de las tropas
resistente.

105
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “comentarios a la parte especial del derecho penal”
(TAMARIT SUMALLA), Pag. 1858
106
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
Carlos), Pag. 778
107
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos), Pag.
212
108
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (FONTÁN BALESTRA
Carlos), Pag. 778
109
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos), Pag.
212

62
3. TIPO SUBJETIVO DEL INJUSTO
Un comportamiento asi concebido, solo puede resultar reprimible a título de
dolo, conciencia y voluntad de realizacion tipica; el agente omite ejercer la
accion de resistencia contra el movimiento rebelde, pese a saber que está
obligado a contenerla, en defensa del orden constitucional.

INHABILITACION

Art. 353.- “ Los funcionarios, servidores públicos o miembros de las


fuerzas armadas o de la policía nacional, que sean culpables de los
delitos previstos en este título, serán reprimidos, además, con
inhabilitación de uno a cuatro años conforme al artículo 36, incisos 1, 2 y
8 “.

1. COMENTARIOS GENERALES
La sanción punitiva que recae sobre los sujetos infractores de la norma, parte
en esencia de una función comunicativa, reposada sobre fines estrictamente
preventivos, de promover la disuasión e intimidacion en el colectivo y de
fomentar la enmienda conductiva en la persona del autor. Estos son los
cometidos que se asignan a la pena en el marco de un orden democrático de
derecho, que han de tropezar con una realidad carcelaria desoladora.
Conforme a la orientación preventiva de la parte privativa de libertad, aparecen
las penas limitativas de derecho, que pueden ser aplicadas como penas
principales y/o accesorias a la ppl. En dicho alud, se identifica a la pena de
inhabilitación, cuyo ejercicio coactivo supone privar, suspender, restringir al
agente del delito, de aquellos oficios, cargos, labores, comercio y otras
actividades afines, que fueron empleadas en la perpetración del injusto tipico.
Sanción proyectada a reforzar los fines preventivo-generales de la pena; que
en puridad revela un contenido retributivo.
“En el caso de los delitos de rebelión, sedición o motín, cuando el agente sea
un funcionario, servidor público o miembro de las fuerzas armadas o de la
policía nacional, además de la pena privativa de libertad que sean acreedores,
recibirán como sanción accesoria la pena de inhabilitación”110.
Dice el precepto, que para que proceda la imposición de la pena de
inhabilitación, los agentes –cuya condición especial funcionara-, indica el
enunciado deben haber sido declarados culpables. Por cualquiera de los delitos
contemplados en el TITULO XVI, esto es, por rebelión, sedición, motín o
conspiración. Lo dicho importa que sobre dichos infractores de la norma, haya
110
Asi, el artículo 235° del CP argentino, modificado por el artículo 35 de la ley 13945-artículo 482° del
CP español

63
recaído una sentencia judicial condenatoria con calidad de cosa juzgada,
surtiendo efectos ejecutivos, cuando los medios probatorios de incriminación
actuados en el juzgamiento, bajo las reglas de la oralidad, contradicción e
inmediación hayan destruido y/o enervado con elevada idoneidad el principio
de presunción de inocencia.
“La responsabilidad penal puede ser atribuida como autores y/o participes,
puesto que la disposicion in examine, no hace distinción alguna del título de la
imputación delictiva”111.
El sustento material para la imposición de la inhabilitación reside en el pre
valimiento del cargo y en la magnitud de los intereses juridicos defraudados por
el agente.

111
Citado por PEÑA CABRERA FREYRE Alonso Raúl; “derecho penal-parte especial” (CREUS Carlos),
Pag.213

64
Conclusiones:

Después de haber hecho un desarrollo de los temas principales que son los
delitos de Rebelión, Sedición y Motín, llegamos a las siguientes conclusiones:
Hemos visto que la rebelión es un acto de fuerza, dirigido contra un gobierno
legítimo. Continuando con la explicación de la figura, diremos que su objetivo
ha de ser la sustitución del gobernante o gobernantes legítimos, y la supresión
o modificación del régimen constitucional. Entonces la. Rebelión tiene por
objeto alteraciones políticas más hondas, destaca además la pluralidad de los
sujetos activos en número considerable.
Pero debe advertirse que cada uno de estos delitos tiene una tipicidad y
finalidad propias, debiendo estimarse solo la rebelión, por ser más grave,
cuando ambas coincidan. Por lo demás pueden darse por reproducidas las
consideraciones hechas sobre la rebelión, debiéndose tener en cuenta que
aquí es más factible la posibilidad de que los sediciosos consigan alguno de
sus fines y que algunos casos pueden apreciarse alguna causa de justificación.
En el delito de Motín, la ilicitud radica en el procedimiento utilizado para
formular la petición, lo hacen con una acción tumultuaria y compulsiva
orientada a arrancar a la autoridad un acto u omisión propios de sus funciones.
En el delito de conspiración, la norma incrimina la conspiración para cometer
los delitos de rebelión, sedición o motín, por conspiración debemos entender
las tratativas y el acuerdo celebrado por dos o más personas con el propósito
específico de llevar adelante una rebelión, sedición o motín, obviamente la
conspiración supone una pluralidad de personas y una finalidad concreta y
perfectamente definida.
En el delito de seducción, usurpación y retención ilegal de mando, en tanto que
este delito puede ser cometido por una sola personal

65
Bibliografía:

1. PEÑA CABRERA FREYRE, Alonso Raúl.; derecho penal. Parte especial, tomo VI.
Editorial, Idemsa. Pags. 435-438.

66

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