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Valiñas Coalla, Leopoldo.1986. “Lengua y bilingüismo” La alfabetización y su problemática: El caso mixe.

Tesis de
Maestría. ENAH. Páginas 30-66.

o 2
y b i 1 i n g ü i s m QM

Decir que en t'léxico se hablan 57 idiomas equivale a aceptar


!i
I!
una diversidad lingüística a partir de una diversidad denominati- !
1
va. Es decir, se equipara lengua con nombre de lengua. V esto es, 1
i
obviamente, relativo. Por el 909ento no .e interesa determinar el
número de lenguas que existen en México <tarea que, incluso, veo
innecesaria> sino discutir, en ter•inos sociolingü{sticos, el con-
cepto de lengua y, CDIK> resultado de esto, los de bilingüismo Y
!!i.9!~- Adeaás distinguir entra el no.abre de la lengua, su es-
tructura y propiamente la lengua Risaa, ya que siento que en esta
trilogía se confunde la realidad y se justifican varias pol{ticas
Y discusiones. Si pensall05, por ejemplo, que a la etnia se le re-
conoce con el nombre de la lengua <que no equivale ni a la estruc-
•-
tura de la lengua ni a su esencia social>, y que se pretende jus-
tificar la alfabetización a partir de la relación <creída como
verdadera pero fácilmente de905trable como falsa> de: nombre de la
lengua ~ lengua - etnia, veBOS que es iiaportante definir claramen-
te esos conceptos ubicar aas precisa.Jnente las críticas. En
para
este capítulo, pues, presento mi posición en cuanto a los concep-
tos de lengua y de sisteaa lingü{stico, defino, además, el bilin-
güismo y la diglosia a partir de esos conceptos y con ellos expii-
co la situación de los mi~es de la parte alta. Esta es una parte
importante para poder entender los cuestiona..ientos a la educación
bilingüe y bicultural y a la alfabetización.
LENGUA
La lengua, tal y COIDO se ha venido aanejando a lo largo de la
teoria lingüística, c090 Wl sistema, coao una estructura, no se
puede ubicar dentro de su verdadero contexto social y valorarla a
plenitud. Es necesario, para este trabajo al •anos, visualizarla
dentro de su verdadera dimensión sin negar, para esto, su esencia
estructural. Creo que hay que distinguir dos conceptos, el
propia.ente lingü{stico, es decir aquel que se ha manejado a lo
largo de la vida de la lingÜÍstica, y otro, que podemos llamar so-
ciolÍngÜÍstico, que algunos autores han propuesto.

30 -
·,•' ·.~-
1. ··::~fli,:

,.

..;~
·.,..
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·-:-·· ··..\
·~, f

L• 1~~~·, ca.o objeto de estudio de la lingüística, es defi-


..i
.·,

·nida por ~ussure, pri..,..~te, ca.o un


facult..ad del lenguaje•
•producto social
<p. 5())' es,
dé. la
en poca9 palabras, •1a p 'a rta
-':.."'!\,
: '··~
f s
j,;
" .

social dttl lenguaje, •~terior al individuo, que por si solo no ~~


puede cre.,-1• ni 90dificarla•. Por otro lado, el hab.!~· el elefllen-
ta antinonÍ•ico da la lengua, es definido como •un acto individual ':.-.'."' ... ,
de voluntad Y de inteligencia•. Es decir, Saussure opone lengua a
:~
~-. .
: ~ ..

habla ca.o social a individual , y , a la vez, c°'90 lo esencial con- .:c.

tra lo .fenoeenológico: •a1 separar la lengua del habla se separa a _; ~~


; ~·
'(. "
,-;.

la vez... lo que es esencial de lo que es accesorio y •as o aenos


accidental• ya que el h~la es si•ple9er1te el 9eeanis.a psiccñisi-
~\ <

,~· ·~
co QU• le per•ite Ca la lengua exteriorizar las ca.binaciones•.
Esto es, en pocas palabras, una oposicioo entre lo que es co-
lectivo Y sus realizaciones individuales, y por otra parte, lo que
es sisteaa Y abstracto c•es un sistema de signos en el que solo es
. '
.. \

·~
•sencial la union del sentido y de la i~agen acustica• p. 50-59>,
por un lado, y lo que es sisteeático y concreto, por el otro. Con
esto,, 1 a len gua aparece, a pesar de su dependencia a lo social
[mediante el habla ~ial y anifil2!:~. Es decir, la lengua,
.'-.\ ;...
·..
:,
.
.
.

vista CC>f90 un sisteaa de valores. o co•o un sisteaa de signos esta :~


~~
situada fuera de la historia
históricos particulares>
<aunque sea resultado de desarrollos
y fuera de lo social <lo que verdadera- $.~\~:
aente i.aporta es el siste•a de valores a los que se llega sola•en~
-~
:: ~-"
te dentro del sistema 9 dentro de los ejes sintageático y paradig-
"' ~
..
,:

....
. \ ·. . .
.
~ático, porque sus unidades son rel&tivas --al sisteaa~ negativas
--en relacion a los otros ele1nentos-- y oponibles>. . . ;f~~
. '
Esto as iaportante subrayar. La lengua es, desde
vista, un siste9a que, si bien es cierto, esta deter•inado por
este punto
.
~~:· t·
;, -
v '.: ~·

d•
lo social, tarabien es cierto que su estructura nada tiene que ver .;~
~·.·
con Jo socials son sus propios ele1nentos los que la deter•inan. .

'~
.
Vi~ta la lengua así, el habla sera, precisamente, la sociali-
'
zaciÓn de la estructura 9 la manera mediante la cual el siste•a ~

puede existir, tener historia. La en como la sociedad se : ~~


"· '
.;;.;•'. . ._.I
~~

ser la aateriali- ~5 ~
apropia y hace uso de ese sistema. El nabla, al . ....
· .._ .
zacioñ de la estructura le da vida ~a.J.g social. Son dos ele•entos ·" ......

de una oposición en la que no se pueden concebir el uno sin el


otro. El habla ubica • la lengua dentro de lo social y lo hist:Óri- ~ •• 1
~- .
- ......~
t ·., ... . 1
- 31 -
Cót "'tO(Jo ca.••f'to ••diacrónico•" l• l•nvua lo ••por el habla•.
~ • t a dl c ~t o~&• •• cl•ra V •vidente en la definición de un objeto
de ••hHho. l.• l l nou{ •ti ca butK•ri lo ha byscado> la estructura d•
••• •l•t.,.a, la ••tructura de la lenoua.
.
'•Jo .-.t•• con•\d•ract c n•s, cada len9ua tendrÁ su ·••tructura,
.,. •• • vp.Of)dre <;¡\Hit do• l •n;uas di f1tr•nt•• pos-.ra'n, en ef•cto, dos
•• t r,, t .... ,.. •• chfer .nt••· E•t• inferencia si-s>li•t• obvia. .nte e•
·· • 1 10 ~ l'\A• t• c ter t o p unto. Consid.rada la
lengua ca.o •i•t••• d•
•l or••· ••b~e, por- •J • mplo, que el español de España es dife-
r •~ t• •~ • •P•Ao 1 de '1e~1co, pero, .lo es incluso a nivel estructu-
r ~ l ? , Y ·••to 1 •~\ic• QU• . . .n das lenguas diferentes?
'.Jna r•~Pu••t• dlrecta y aencilla a esta pr90unta no•• f.cil,
c bre todo e u•ndo analizatnes el conc•pto de dialecto en Saus~ure,
•n ~orde, •f oc t1vamente, entran las variantes que tienen qu• v•r
c on "•••w ~ 1 · •r •n c 1•1 lo ;ttogra~ico y lo t••por.el.
r; _.. - a <:•u "ur • , lo• dialectos no son "mas qu• •ubdivisioc 9 •
arbi tr ar••• d e : A • uperficie total de la lenoua• <p. 325>, y tales
•1. ~di d •1 on es c o rresponden a ci ert.a• vari acíon••· Asi, Saussur•
11 r-. ot.a que lo• di.elec to• :son "idiom.es qu• no divergen••• que en un
9 r •do lkA y déb i l " <p • 308 > •
Eata diver •i d ~ d, como el apunta, se debe al •spacio <conti-
n ul d•d o •1•l•~1ento> y, pr1ncip.el••nte, al ti•mpo. Ambos factores
so~ fundaMentalea para que surJan lo• dialectos. lgualm~nt•, sub-

•it 1 .e y o t ro ~ •Q • t1 v o>1 el asp1ritu individualista o de campana-


~l~ , y la fuerza d• i ntercambio o unificador.e. Ambas fuerzas ac-
t ·..i~ :"'I • 1 inul t :..ne 11men te en un.a sup•r.ficie, "aunqu• •n proporciones
(p.

l• ~ Qu• y dt•l • cto •n tr•• lugar••: por un lado anota que "•• difí-
ci l dóc¡r en que con s i•t• la diferencia entr• un• lenoua y un
d~al ec t c . A v•c •• • l dialecto lleva el nombre de lengua porque ha
producido u na literatura". Mas adelante señala qu• u1a cuestión d•
~

la co-.pren•1balidad t i ene tambien su pap•l• •• dira •uy bien d•


~ .... ..... . rAa ~u• no •• coapreno•n qu• habl•n l•nou•• difer•nt••" (p.
l~ 4,. V fin ~ l11Mtnte con•ider•, como•• anotó arriba, qu• los dia-
;
: ac to• son parte de la l•nQua, en una relacion rje l•• p•rtes con
~u todo. Es d•cir, ••tablee• la difer•ncia en cuanto •> la exis-

- 32 -
tencia de escritura, b) a la
inteligibilidad y e> a la relación
d . 1 .,. '
e inc usion: una lengua es un conjunto de dialectos.
Por otro lado, si con.i·unta-os ... los elementos que el propone
como fundamentales en relac1· o'n a los dialectos, podemos entender
que cada dialecto es resultado de i!movaciones, que, a través del
tiempo, la gente
acep t a o rechaza. Estas innovaciones se difun-
0

den en forma d
e on d as, _ en situaciones
.
que les permiten propagarse.
Con estos elementos, el dialecto es una mera abstraccion: no posee
limites naturales. "O bien se define un dialecto por la totalidad
de sus caracteres, Y entonces es necesario fijarse en un punto en
el mapa Y atenerse al habla de una sola localidad" Cpor lo que se
inclina Saussure, ya que d ice
" que "hay tantos dialectos como loca-
lidades")' "o bien se define el dialecto por uno solo de sus ca-
racteres; entonces, sin duda, se obtiene una superficie, la que
abarca el area de propagación del hecho• y agrega "los limites asi
trazados no corresponden a ninguna realidad dialectal" (p. 321>·.
Al proponer el tieapo como el eje fundamental para la diver-
sificación lingüística, Saussure supone que la lengua y el dialec-
to conforman un cont inuum. Es decir, hipoteticaaente, no hay fron-
teras claras entre un di alecto y otro, y, en consecuencia, tampoco
entre lenguas. Si bien es cierto que la frontera entre dos lenguas
es obviamente mas clar a que entre dos dialectos, esto se debe a
que, o bien han desaparecido ya los dialectos intermedios, o bien,
ahora esas lenguas son vecinas cuando que antano no lo eran. Esta
situación es importante señalar porque nos permitirá, mas adelan-
te, discutir ambos conceptos: lengua y dialecto.
El problema arriba planteado, sobre la diferencia entre len-
gua y dialecto, lo intenta resolver Weinreich <1968> proponiendo
la existencia del diasistema, que no es otra cosa que un sistema
de un nivel mas alto que puede ser construido por "el análisis
lingüístico a partir de dos sistemas cualesquiera que tengan simi~

laridades parciales., <p. 307>, y esto no es sino "colocar varieda-


des discretas en una especie de continuua que esta determinado por
sus similaridades parciales• <p. 314).
Con la existencia del diasistema, la lengua se vuelve, quie-
rase o no, un metasiste.a en el que los dialectos o variantes son
meros sistemas parciales: "en el interior de tal superestructura

- 33 -
pueden distinguirse estructuras subordinadas o . d d
le . var1~ a es regiona-
s subordinadas al sistema" <Gimate-Welsh, 1980: 24>. Es decir,
responde a la tercera concepción d-e
1 · dialecto que se anotci arriba:
a relación del todo con sus partes.
Con esto,_ sin embarga, la lengua
, . se sigue considerando como
"un sistema
unico Y cerrada cuyos miembros estan definidos por
oposición a cada uno de
los otros y por sus funciones con respecto
ª cada uno de ellos, sin que intervenga nada de lo que este fuera
del sistema"
<Weinreich, 1968: 306), y no resuelve el problema an-
t .
eriormente planteado, sobretodo si tomamos en cuenta la proposi-
ción s ·
aussur1ana del continuum lingüístico: al evolucionar la len-
gua a través del tiempo y del espacio llegará a constituirse, con
el paso del tiempo, en dos lenguas distintas, al menos las varian-
tes lejanas <en el espacio o en el tiempo>. De ser esto cierto, un
diasistema puede contener en ocasiones sistemas de dos variantes
que se han considerado por mucho tiempo dialectos de dos len(J u as
distintas. Principalmente porque un dialecto es, en términos de
Saussure, un idioma que tiene diferencias mínimas con algun otro.
Así, el concepto de d i a s istema aparece como una unidad mayor
que une en un sistema no necesariemente a dos dialectos o varieda-
des de una lengua sino, incluso, a dos lenguas. Pero sigue siendo,
igualmente, un sistema cerra~o, y no resuelve el problema de l~

diferencia entre dialecto y lengua.


El español de México y el de España pueden ser considerados
como dos variantes o dos sistemas distintos (.dos lenguas?> que
conforman un único diasistema, o en términos mas ~decuados el es-
pañol cie México puede quedar ubicado en el sistema X del diasiste-
ma del español. Pero esto solo es· posible si se acepta que ambas
- 1 a Y la mexicana> son homogeneas dentro de su
variantes <la espano
propio territorio, y esto, sabemos, no es cierto. Y esto Último
nos llevaría a plantearnos los límites regionales de las variantes
lo cual es un problema harto difícil.
Incluso el trabajo d1a· 1 ec t o 1 og
·· i· co en México si empre tendra

que valorar el peso de las diferencias Y semejanzas y de los ni-

veles al proponer las zonas dialectales. y esto es extendible para


,
todos los trabajos de dialectologi~~ ~

- 34 -
Regresando al probletaa de la l&ngua, el estructuralismo euro-
peo encuentra una •ejor solución en los traba.\<>s de Coseriu sobre
lengua y habla, y, mas precisa9ente, cuando define el. concepto de
norma.
Coseriu <1978> aborda la dicota.ía lengua/habla desda un pun-
to de vista mas crítico. Despues de presentar varias interpreta-
ciones sobre dicha dualidad, Coseriu explica las ideas de Saussure
Y termina proponiendo, no una dicotomía diferente, sino una tetra-
to•Í a •as suficiente.
Al defender a Saussure, presenta las dos oposiciones que se-
ran el eje de la distinciÓn entre lengWt y habla: 5oncre~ / :!~!!­
trª~!.9 o fQr~al e
individual ' ~ll· Estas dos oposiciones for-
man los dos éjes en los que se pueden ubicar las distinciones que
hace Buhler <1979) y clarifican los linea•ientos básicos de la
teoria de Saussure.
Segun Buhler, los conceptos básicos que siguen esas oposicio-
nes son: 1> la acciÓn verbal, que es •1a acción misma de hablar,
considerada en si y en su .a•ento de producción <individual/con-
creto>•; 2> el ª~iQ verbal, •que es la atribución de una signifi-
cación a un •edio lingüístico <individual/formal>•; 3> el RCQQ~19
•resultado de la acción verbal considerado fuera de
su producción y de su relación de vivencias del individuo produc -
tor <interindividual/concreto>•; y 4) la for~a lingyͧ!!~~ que es
"el •is.a producto considerado abstractaaente, como ese~~~~ o 1

'clasa de clases · , es decir, en su valor funcional, separado de


las circunstancias de la situacidn verbal concreta <interindivi-
dual /foraal > • <Coseriu, 1978: 48>. Es decir, COMO se puede ver, se
manejan dos oposiciones: __ individual:interindividual y concreto:
foraal. O, en palabras de Buhler, a> fenÓ.enos referidos al sujeto
contra fenc>.enos desligados del sujeto, y por ello fijados
intersubjetiva-.ente, y b) un grado inferior de for•alizaciÓn
contra un grado superior <Buhler, 1979: b9).
Al •anejar estas oposiciones, la dicota.ía saussureana queda
reducida al siguiente esquetaa:
A-B = individual s interindividual
C-D = concreto : f or.aal

,
: ..... '"··

- 35
....,,,. ...
D

Agrega ,
Coseriu "eso nos
explica por que, en la concepcion
saussureana, la 'lengua· aparece tan desligada del 'habla', a pe-
sar de la afirmada interdependencia <la relación se establece ' ª
través del · ac t o verbal' que falta en el esquema [que va
. colocado
debajo de la accion verbal >" <p. 52>.
Ademas, Coseriu plantea que Saussure elabora tres cqnceptos
uno como acervo lingüístico, otro como insti'tucion so-
cial, y, finalmente, otro como sistema funcional. Estas tres defi-
niciones en Saussure --segun Coseriu-- se presentan como '-Simulta-
neas, sin embargo, la inclinación de Saussure va decididamente ha-
cia la tercera <p. 47).
Esta incompletitud es resueltá por Coseriu al plantear una
· tetratomía conceptual. Esta est a conformada, en pocas palabras,
por los siguientes conce pto s : 1> §i~t~mª' como el conjunto de opo-
siciones pertinentes desde el punto de vista funcional; 2> ~Q~fil2,

como "la realización 'colectiva · del sistema, que contiene el sis-


tema mismo y, adem~s, los elementos funciona l mente 'no pertinen-
tes', pero normales en el hablar de una comunidad"; 3> QQ~~ª-inQi-

YiQ~ªl' "
que es, digamos, el manejo de esa normci',c~: ectiva en tér-
minos individuales; y 4) el t!2Q1ª~ concreto, que "e~' la realiza-
ciÓ.n individual-concreta de la norma, que contiene la norma misma
y, ademas, la originalidad expresiva de los individuos' hablantes"
<p. 97-98).
Esta tetralogía representa, llanamente, cuatro oposiciones
b~sicas: A> sistema : reali~acidn, B> concreto : abstracto, C> so-
cial : individual, y D> novedad u originalidad expresiva : repeti-
ción. Los conceptos se agrupan de acuerdo a la cposicicin que los
rige, así, el sistema se opone a todo lo demás si la oposición eje
es la de sistema : realizacicin, el hablar se opone a lo demas si
la oposición concreto : abstracto es la imperante, etc.

- 36 -
Además de esos· cuatro conceptos, Coseriu presenta otras tres
que el llama
secundarios: a> hechos de habla, b) hechos de norma
individual, y c> hechos de norma social.
s ·in abundar mas, y reutilizando las analogías que Coseriu em-
plea para explicar el concepto de norma ~que es el concepto qµe
me interesa manejar-- resumo su tetralogía: el sistema del ajedrez
es, en pocas palabras, el conjunto de reglas y piezas del juego,
sus valores Y oposiciones. El hablar consiste en un juego particu-
'
lar. La norma social, las movimientos comunes que desarrollan los
competidores en el juego (i.e. mover los peones centrales al prin-
cipio del juego). Esta norma no es sistema porque presenta elemen- ·
tos na pertinentes, pera es un !:!§Q--SQIDY!l de ciertas realizaciones
posibles que permite el sistema. La norma individual, finalmente,
es la "acostumbrado" por cada jugador. En el juego del ajedrez,
como en la actividad lingüística, "el individuo conoce o no con~e
la norma y tiene mayor o menor concienia· del sistema" <p. 99>, y
esto es lo que le da vida a.l sistema. Con esto Último, Coseriu
J
presenta un concepto basico: ~Mfilj82

Por otra parte, Coseritll considera el termino "lengua" como


"Q.@§~[.if!iiYQ y §inteti~, constituyendose como sistema de aspectos
comunes, §i§~~m~-Q~_i§Q9lQ§ª§" <p. 102> que se refiere tanto al
sistema coma a las normas. Y distingue, por otro lado, a la comu-
nidad tanto en el espacio como en el tiempo diciendo que es un
"concepta t!i§!Q!:if;Q" <p. 103) • .
Además, Coseriu anota que al establecer el concepto de norma
se efectua una doble abstracción, por un lado se elimina todo lo
que es subjetivo, y, por el otro, "se abstrae una norma Única, ge-
neral en la comunidad: en realidad, la ·norma es variable, segun
los límites y la Índole de la comunidad considerada" <p. 96). Es
decir, la norma depende Qgf;~§~~i~~nt~ de la comunidad.
Por el momento, esto me permite poder considerar el término
de lengua como la etiqueta que nombra ciertas constantes formales
<tanto del sistema funcional, como del normal>. Esto es importan-
te, ya que decir zapoteca significara simplemente eso: zapoteco:
,
termino dedicado a un grupo (o varios grupas) al que se le ha ve-
nido dando a través del tiempo, sin que esto necesariamente se re-
iiera al concepto de sistema funcional ni ál normal. Son dos rea-

- 37 -
lidades de ordenes diferentes. En
este sentido es que utilizare la
palabra iQiQm~: para designar una l~ngua sin referencia a sus sis-
temas. Es, en otras palabras, el nombre de la lengua.
Por otra parte, Lara (1976;-~~:~one tres elementos que a mi
parecer
. . / son
- fundamentales para el maneJ·o de norma y d e ' comun1·d a d
11ngu1stica. Lara d e fºtne la norma como "un modelo, una regla o un
can_junto de reglas de c1er
· t o · grado de obligatoriedad, impuesto por
la comunidad linguistica sobre los hablantes de una lengua, que
actua ' sobre las modalidades de actuacion de su sistema linguisti-
- -------
ca, seleccionando de entre la ilimitada variedad de posibles rea-
lizaciones, en el usa, aquellas que considera ~S~Qi~~!~§" <p. 110).
Esos tres elementos, que se hallan contenidos en esta definicion,
son· el de ifilQQ§i~iQQ de la comunidad linguistica, el de ~§Q y el
de ~~~Qi2Qi!iQ~Q·
Sobre este ultimo punto, Lara aclara que "la DQCm~ no surge
del Y§Q en su totalidad para constituirse, sino solamente de ~ na
.parte de el; aquella que la comunidad linguistica con.sidera ª!;~Q-
1ª~!g en cierta situacion de comportamiento verbal" <p. 111>. Si a
esto ultimo agregamos lo dir-ho por Paoli, podemos ubicar en su
verdadera dimension el fenome no linguistico: "el lenguaje se adap-
ta a las finalidades sociales, es sistema de signos que necesaria-
mente expresa lo que el hombre ha llegado a ser y lo que quiere
llegar a ser. Ese ser y ese querer ser definen y ~edefinen al len-
guaje. Lo llenan de nuevos anhe l os, de nuevos ordenamientos, de
nuedas normas" <p. 34).
Este mismo autor plantea que "en la perspectiva gramsciana,
la gramatica normativa es un conjunto de reglas provenientes de
diversos contextos h~storico-culturales, que tienden a reelaborar-
se por ' las nuevas normas sociales. Al aplicarse esas reglas, se
elaboran enunciados de acuerdo a ellas" (p. 35). Esta gramatica
normativa no necesariamente equivale a la gramatica prescriptiva
de la que habla Lara y Tuson, por ejemplo, sino que, como mas ade-
lante apunta el mismo Paoli: "ya sea que se presenten explicita-
mente como gramaticas a que existan como estructura gramatical im-
pl icita en el lenguaje, f las gramaticas normativas tienden a gene-
~

rar y consolidar algi:l'n as normas sociales como fundamentales" <p.


36>. Y ·luego cita a Gramsci cuando dice que "en realidad, ademas

- 38 -
de la 'gramatica inmanente• a todo lenguaje, existe tambien de he-
cho, 0 sea no escrita, una <o mas> gramatica · normativa·, consti-
tuida por el control reciproco, por la ensenanza reciproca, por la
·censura · reciproca ••• Todo ese complejo de acciones y reacciones
confluyen a determinar un conformismo g,-"amatical, es decir, a es-
tablecer 'normas• y juicios de correccion o de incorrecion 11 <Pao-
li, 1984: 37, o Gramsci, 1976: 222).
Así, las dos condiciones fundamentales para la norma linguis-
tica son tanto el sistema linguistica como la comunidad. Con un
tercer factor que podemos proponer: la irnposicion o lucha en con-
tra de esta. Claro esta que tal imposicion se plantea como resul-
tado de las luchas sociales: un fenomeno bastante complejo.
La _norma es pues, si~uiendo a Coseriu y a Lara, el sistema
<que en este trabajo incluye el conjunto de reglas generativas y
transformacionales) que marca los limites de variacion que pueden
ser "usados" por los hablantes. Y es propiamente la comunidad la
que Q~i~~~inª esos margenes a ser usados (de acuerdo can
Voloshinov, Paoli y Gr a msci) al imponer explicita o implicitamente
<o defenderse de> ciertas conjunt os de reglas.
Hasta aquí, puedo ya proponer dos c:onc:eptos ganados a la C:is-
cusion: por un lado el de i~ig~ª que, como ya apunte, es el mero
nombre de la lengua, y por e l otro lado, el de DQ~ffi~, definido en
la pagina anterior.
Siguiendo con la discusion, y por otro lado, Jakobsan tambien
aborda la dicotomia saussureana de lengua/habla. E.1l 1a establece a
traves de tres oposiciones: 1> norma de lengua y enunciado de ha-
bla, _ 2> lenguaje como bien ~upra-individual o social, y como pose-
~__sí oñ inQiYi~~ªl y privada, y 3) el lenguaje como elemento unifica-
dor, comunitario y centrípeto y lo que tiene de individualizado,
idiosincratico, particularista y centrifugo <p. 104>. Es decir,
sus¡ oposiciones son, basicamente, 1> abstraccion : realizacion, 2>
social : individual, y 3) unificador : particularista.
Jakobson senala que 11
en muchos casos las tres antinomias enu-
meradas se recubren, pero eso dista de ocurrir siempre" <p. 104>.
Y, como el lo da a entender, las tres se interrelacionan. Asi, ha-
bra n.orma individual y social, y ambas tenderan tanto a mantener
unificada · a la comunidad linguistica como a darle sus matices in-

- 39 -
dividualistas. Con esto,
Jakobson presenta una v1·s1·on diferente de
la de Saussure, y no muy
distinta de-la de Coseriu. Es decir, ade-
mas de que continua considerando a la
lengua como un sistema,
acepta la exi 5 t ·
encia de la norma <tanto individual como social> y
agrega dos di
-- gamos-- funciones de la lengua: unificar e indivi-
dualizar. E5 t
as "funciones" me obligan a abrir un parentesis que
creo oportuno sobre las funciones de la lengua.
CC FUNCIONES DE LA LENGUA >>
Un tratamientomucho mas interesante es cuando Jakobson pro-
pone sus ya clas1·cas f unciones
·
basicas de la comunicacion verbal,
que incluso se podrían extender a todo sistema comunicativo huma-
no, con sus obvias reservaciones: las funciones gmgtiYª' SQn2!iYª'
~~fg~gn~i2!, mgt21in9Hi§!is2, ~QgtiS2 y f2ti~2· Si bien la gran
mayoría de los actos comunicativos tienden a cumplir o satisfacer
una funcion referencial, tambienes cierto que en todo acto verbal
las otras funciones se materializan de manera por demas importan-
te. Por el momento me dedicare unicamente a las tres priqleras.
La funcion emotiva "apunta a un~ expresion directa de la ac-
títud del hablanteante aquello de lo que esta hablando" <Jakob-
son, 1975: 353). Es deci r , en pocas palabras, al expresarse el ha-
blante se identifica como miembro de un grupo, de una regían, de
un sexo, etc. Esta funcion, a mi parecer bastante fundamental para
este trabajo, la llamare, por ~hora, funcion !~~n1i!is~~i~~- En
donde, en realidad, tambien incluyo a la funcion conativa <aquella
que •e orienta hacia el destinatario>,· ya que el hablante no solo
quiere ser ident~f~cado mediante ciertos signos precisos, sino que
tambien identifica } / al receptor. Esta funcion se realiza, necesa-
riamente en dos planos, el primero es el que existe entre el emi-
sor y el grupo dentro del cual el quiere ser identificado, y el
segundo esta, precisamente, en la relacion hablante-oyente. Ele-
mentas claramente conativos, como el imperativo por ejemplo, res-
penden evidentemente a estos dos planos: la orden va de acuerdo al
oyente <en relacion al hablante> y al grupo del 2misor.
El proponer esta funcion responde, en principio, a que consi-
dero que todo acto comunicativo lleva antes que nada dos funciones
basicas: a) la funcicn SQmHnis2ii~ª' y b) la funcion ya menciona-
da, la iQga~iiis 2 1i~ª· La primera responde . a las necesidades me-

- 40 -
diatas o inme!liatas de trasmitir mensajes. Es decir, satisface el
vinculo mediante el cual la lengua existe: las relaciones socia-
les. La segunda responde a la delimitacion de los -sujetos que
participan de ese acto, de esos sujetos sociales.
Voloshinov lo plantea mas claramente: ºes esencial que los
dos individuos [emisor y receptor esten g~g2ni~ªQQ~_áQ~iª!m~n1~,
que compongan un grupo <una unidad social>; solo entonces puede
tomar forma entre ellos el medio de los signos" <1975: 23>. Consi-
derando a la lengua, precisamente, como un sistema de signo~ los
que, como todo signo, son determinados por la interaccion social:
"aparte del hecho de que la palabra como signo es un prestamo que
toma elhablante del r epertorio social de signos disponibles, la
manipulacion realaente individual de e ste signo social en una emi-
sion concreta esta t otalmente deter minada por las relaciones so-
cial es" Cp. 109>.
Yendo mas a fondo en su cuestionamiento, Voloshinov presenta
una vision diferente de la lengua. Critica la vision de la lengua
solamente como mera estructura y cuestiona la concepcion monologa! I

de la lengua. A-firaa que ªla verdadera realidad del lenguaje no es


el sistema abstracto de formas linguisticas, ni el habla monologal
aislada, ni el acto psicofisiologico de su realizacion, sino el
hecho social de la interaccion verbal que se cumple en uno o mas
enunciados•. Concluyendo que la interaccion verbal ºes la realidad
-fundamental del lenguaje" (p. 118>.
Su posicion se rea-fir:ua cuando propone / que "la comunicacion
verbal no puede entenderse ni explicarse fuera de esta relacion
con una situacion concreta" <p. 119). Es decir, con las relaci"ones
sociales particulares.
A partir de esto, el piensa ªque el orden para el estudio del
lenguaje, con base metodologica, debería ser: 1> formas y tipos de
interaccion verbal en relacion con sus condiciones concretas; 2>
-formas de enunciados particulares, de actuaciones linguisticas
particulares, coao elementos de una interaccion muy ligada ••• y 3)
un nuevo examen, sobre estas nuevas bases, de las formas de la
lengua en su representacion linguistica usual" <p. 120>. Para el
la linguistica debe ver a la lengua como resultado de situaciones
sociales concretas. Si bien acepta que se considere a la lengua

- 41 -
como una ·estructura, tambien cree que es necesario ver su historia
y su dinamica que se hallan, no dentro del sistema, sino en el in-
tercambio social, el cual da origeñ a la comunicacion y al inter-
cambio verbal.
Con esa obligada concepcion de las relaciones sociales inme-
diatas y mediatas que estan presentes en todo acto dialogal, Volo-
shinov propone como vital una consideracion del contexto donde es-
te acto verbal se da y . de los participantes mismos que intervienen
en el. Con esto, la funcion identificativa (mencionada anterior-
mente) debe ampliarse no solo al emisor y al receptor sino tambien
al contexto preciso donde se realiza dicha interaccion. Entendien-
do contexto como entorno social. Un enunciado cualquiera responde-
ra a un momento preciso y a una relacion igualmente precisa entre
los participantes del evento.
En las propias palabras de Voloshinov, la lengua es "un pro-
ceso generativo continuo realizado en la interaccion socio-v€rbal
de los hablantes". Tal proceso esta regido por leyes que son, como
' .
el subraya, sociologicas. Niega, ademas, que la lengua, como es-
tructura, se adecue a la realidad éoncreta del lenguaje; para el
la lengua es "un sistema estable de formas normativamente identi-
cas" siendo su estructura una mera abstraccion cientif ica•• Cp.
123).
Lo importante de esta interpretacion es su obligada insercion
en lo social y el orden de importancia de todo hecho de habla. Si
me ubico desde el punto de vista de Voloshinov, debo considerar
ahora si, a la lengua como un proceso generativo que refleje y sea
parte de las relaciones sociales de una comunidad particular.
Paoli <1984), por otro lado, hablando de Gramsci, define al
lenguaje diciendo que es ''la codificacion del pensamiento, es una
forma de memoria historica Cla fundamental, al parecer>, que nos
llega despues de un largo pasado de tranformaciones sucesivas" <p.
18). Mas adelante, mencionando a Gramsci, presenta dos caracterís-
ticas vitales en el lenguaje. Cita "todo lenguaje es un continuo
proceso de metaforas y la historia de la semantica es un aspecto
de la historia de la cultura'' <p. 20>. En esta misma linea, "la
renovacion semantica supone la transformacion de las . finalidades --.
.sociales Y la reinterpretacion del pasado". Anade, "No hay seman-

- 42 -
tica ••• sin la herencia del pasado, sin la acumulacion historica
de la experiencia humana, que se codifica en el lenguaje Y cambia
con et• <p. 19>.
Paoli dice que sel lenguaje esta conformado por sistemas de
interpretacion. Los hablantes de una lengua aplican esos sistemas
a la realidad que los circunda" (p. 23>. Con esta concepcion, el
lenguaje <y mas precisamente la lengua> aparece como uno de los
sistemas ideologicos por excelencia. Voloshinov precisa diciendo
que "todo lo ideologico posee §iflUifi~~gg: representa, figura 0
· b o l iza
s1m · a 1 go que est a f uera d e e ¡ • (p. 19). y Paol i, desde otro
lugar ve a la lengua, no como algo estatico, sino como algo vivo:
"los modos de ver, interpretar y organizar la experiencia consti-
tuyen las formas de objetividad que se han ido generando histori-
camente, y cuya estructuracian no debe estudiarse como algo que se
detiene, sino como dinamica, c omo un p r oces o que incide necesaria-
mente en el lenguaje y lo conf o r-·ma ." Cp. 2 3 >.
Nuevamente aparece aquí l a idea de v er a la lengua no como
una estructura Cestatica>, sino como un proceso, un algo dinamice.
Ahora la lengua no solo es un med i o d e coroun i c a c ion Cfuncion comu-
nicativa>, ni un conjunta de reglas q u e permiten la contextualiza-
cion de los participantes (func:ion i dentificat iva>, sino que ade-
mas es, y esto es importante, un v ehículo p a ra interpretar la rea-
1 idad. Es decir, un medio gracias al cual lo e x terno e interno del
sujeto se hacen cultura. A esta ul t i ma caracteristica la podemos
llamar funcion iQ~Qlogicª.

Por el momento puedo proponer esta ultima funcion junto con


las otras dos anteriormente anotadas, como las funciones fundamen-
tales de cualquier evento comunicativo, de cualquier interaccion.
A partir de la discusion precedente puedo ya proponer dos ni-
veles distintos de aproximacion. La lengua, por un lado, entendida
como sistema, como estructura, y, por el otro, al proceso genera-
tivo que menciona Voloshinov entre otros. Esta dualidad es impor-
tante. Al primer nivel le llamare aistemª-1.iU9~ia~i~g, al segundo,
!.~!1!1~·
Y estos dos niveles son autonomos <lo que nq implica que sean
independientes>. Y esto obedece al principio basico de que solo lo
interior de~g~minª' mientras que lo exterior solamente ~OQiSiQD2·

- 43 -
A~i •l siwt•mA linguistica tiene sus propias reol~s internas, su
par· ti cul Ar
constitucion interna, que es su factor determinante;
~ientra• qua al • x t or i or aparee& como
- un conjunto de fuerzas con-
di ci onantetr. pero nunca deterl\inantes. La norma cuya naturaleza es
totAlmente •oc i a 1 , por mu parte, mu&stra qua su caracter interno
<lo •oci~l-individual> es lo determinante, mientras que el sistema
linguiutico solo la condicionara mu movimiento.
V aqui ~• ha de d~tener para preci5ar. Para coaenzar se deben
de distinguir dos niveles& al linQuistico y al social. Dentro del
primero, la lengua, •~• sistema de si9nos linguisticos, tiene sus
propia~ re9las, 9us propio9 determinantes. Su dina~ica es interior
Y avanzara por donde su estructura lo permita, solo condicionada
por lo social, pero det~rminada por su propia estructur~. Es, como
ya dije, el 2i!!!~m!!_l.i09~i~!:i~g, aquello qua la linQuistica ha
descrita, aquel luQar en al qua se hayan los nivela• linguisticos.
El objeto de estudio, en pocas palabras, de la linguistica estruc-
tural, aquella mal llamada descriptiva.
Dentro del segundo nivel, al social, lo que es deter•inante,
lo que es interno, son las reQlassociales. La lenoua es un ele-
mento que podemo9 definir como •xt&rior a esas reglas sociales.
Los elementos sociales internos determinaran su propio movi•iento
y para esto se bas~ran en los sistemas menores eMistentes dentro
de el, pero cuyas dinamicas la son exteriores, aunque finaleenta
condiciona~~s por el.
Esto lo puedo ejemplificar con el ajedrez: este juego, como
"sistema ajedre;zcistico", tiene sus propias reglas, sus propias
determinaciones. Como estructura, cada pieza ocupa un lugar en el
juego, cada una tiene sus limitaciones y sus relaciontn. con las
demas. En este sentida, la social no penetra, no deter•ina <a as-
nos que se cree otro juego>. Un estudioso del ajedrez (un linouis-
ta del ajedrez> describira el sistema, sus relaciones, sus posi-
cienes, sus desarrollos, etc., todo independientemente de los su-
jetos que lo jueguen y del contexto en el que se emplee.
· da lo social interviene, las .
Sin embargo, al jugar una par t l
capac1'd a d es d e los J·ugadores, las experiencias, etc. deter~inaran
de este e incluso hasta ·
el desarrollo del juego, las consecuencias
es todo: el jugarlo o no aanifíesta
el jugarlo o no. Pero eso no

~ 44 -
relaciones entre los jugadores, contextos en los que se da, dife-
rencias entre ellos y los no jugadores, etc. El juego existe, ahi
esta, pero es hasta que interviene lo social que este toma sentido
<aunque los Jugadores no hagan sino reproducir partidas ya reali-
zadas). Lo social, lo que hace que el ajedrez sea un juego de ese
grupo, lo que permite que sea jugado o no y lo que determina como
Jugarlo es mucho mas grande que el juego mismo. Lo social no es
determinado por el juego, lo social se determina a si misma con
sus leyes Y sus reglas y el ajedrez forma parte de ese interior,
aunque el Juega, como sistema, sea autonomo. En este nivel importa
que el ajedrez <como la lengua) funcion~ dentro de un determinado
grupo Y de formas muy precisas, y que ademas cumpla ciertas fun-
ciones Y que sus usuarios reproduzcan situaciones y relaciones.
Es, en este sentido, que se debe de diferenciar entre la "estruc-
tura del ajedrezº y el "Juego del ajedrez dentro de su realidad
social".
Asi, debemos distinguir esas dos realidades en lo relacionado
con la lengua: la merataente linguistica que es propiamente el §i§-
i~ª-linfil!i§ti~= un sistema de sisteaas, un sistema estructurado.
Y la otra, la lengya, que se usa en lo social, en donde ese siste-
ma linguistica no existe si no es hablado, si no es dialogado. Y
estas dos realidades son fundamentales para este trabajo. La norma
como se puede apreciar no incide directamente en el sistema lin-
guistica sino en la lengua Ctal y como ahora se esta entendiendo).
De esto se sigue que la norma es, en efecto, una realidad que
UQ es el sistema mas lo social, sino una realidad definida. Es,
como lo plantea Lara, el conjunto de reglas impuestas por la comu-
nidad a partir de lo permitido por el sistema. Es decir, no solo
es el estadio intermedio entre el sistema y su realizacion indivi-
dual, el "hablar", sino que es propiamente lo social, es lo que
permite, en pocas palabras, que el sistema se realice. No hay he-
cho de habla sin sistema y ~ norma: dos sistemas interdependien-
tes necesarios para la existencia misma de los hechos de habla. Y
esto es una condicion.
Resumiendo: la LENGUA, como concepto, sera entendida como el
sistema linguistica en interrelacion y dependencia directa del
sistema normativo que, igualmente, esta dependiendo directamente

- 45 -
de las situciones sociales concretas. No solo es la estructura del
sistema (concepto estructural>, ni tampoco es la suma de este con
la estructura normativa. Es una totalidad. La lengua es un sistema
de signos cuya unica realidad fundamental son sus funciones socia-
les: comunicativa, identificativa, ideologica. Las otras <las que
·
propone, por eJemp '" b son ) es t an suped1"tadas a estas.
1 o, J aKo
Con esto, puedo distinguir otras nociones . de lengua, que, en
este t r abajo, empleare como dos conceptos distintos. Estas son: a>
el nombre con el que se designa a un cierto coruu · nto de sistemas
(o diasistemas> en un momentoy lugar dados <igig~~>; Y b) la es-
tructura particular que subyace a todo enunc1. ado del habla <s
__is_i~­

m~_l!.ng~i~1isQ>.
A partir de esto ultimo, se debe tomar en cuenta que cuando
diga que en Mexico se hablan 57 idiomas, estare diciendo, pues,
que hay 57 nombres de lenguas utilizados. Y cuando mencione que el
mixe presenta un elemento equis <por ejemplo la correlacion de pa-
latal izacion>, lo hare considerando las relaciones de la estructu-
ra, es decir, estare hablando de un sistema linguistica particu-
lar. Y cuando anote que en Totontepec tal elemento se realiza como
tal sonido, estare precisando una materializacion de la norma; es-
tare ejemplificando la norma, no hablando de ella. En ninguno de
estos tres casos estare utilizando el concepto de lengua.
COMPETENCIA
Uno de los c on ceptos que tambien es necesario manejar es el
de ~Q~2~t~USi2· Chomsky <1976) establece su famosa dicotomia entre
SQ~Qgtgn~!ª Y ªs1~2~!QQ,
es decir entre el conocimiento "que el
hablante-oyente tiene de su lengua" y "el uso real de la lengua en
condiciones concretas" (p. 6). Esta dicotomia es extendible a todo
codigo: por un lado se tiene el conocimiento de el y, por otro, la
realizacion de actos concretos.
La competencia, entendida como el SQQQS!fili~Q~Q de la lengua,
equivale tanto al conocimiento del sistema, como al de la norma
social. Aunque se debe aclarar que Chomsky la ve como individual,
·
perteneciente~ un hablante-oyente ideal. Pero es obvio, como ano-
ta Paoli <1984> "esta idealizacion tiene que ser historica; es de-
cir, adaptada a un conte:{to. normativo" <p. 36>. Bajo esta perspec-
tiva, la competencia es el conocimiento particular tanto del sis-

- 46 -
tema linguistica como, especialmente , de la norma social, y en pa-
labras mas precisas, de la ideologia en general. Asi se entiende a
Gimate-Welsh cuando 1·nterpreta a v eren d iciendo: "los sistemas
ideologicos particulares, como los sistemas linguisticos particu-
lares, se diferencian en el plano de las reglas de construccion y
de las transformaciones• (1984: 67). Considerando a la competencia
como un conjunto de reglas.
' Cuando mencione competencia en este trabajo, me referire,
siempre, al conocimiento de las reglas de la lengua y de sus nor-
matividades _l_i_ngu_!._·si!.·~as y t.1cas: e l h a bl an t e, t a d o
t ¡ ·
~~ª-!.!!gu1s
·
hablante, conoce o no conoce ~ales reglas, y a partir de ese cono-
cimiento, actua, interpreta y se interrelaciona. En este lugar, el
concepto de competencia comunicativa no me parece lo suficiente-
mente amplio como para utilizarlo, ya que no solo es conocer y
manejar los codigos comunicativos, sino tambien las demas codigos
que regulan ei comp9rtamiento, la identificacion, etc. Creo que
"competencia" <asi a secas) es suficiente.
LENGUA Y DIALECTO
El problema que queda ahora por resolver es sobre el lugar
del dialecto. Es obvio, por lo escrito anteriormente, que el dia-
lecto deja de existir como un concepto pertinente (al menos para
este trabajo). Si creemos que el dialecto es la regionalizacion y
temporalizacion de una lengua, entonces es obvio que NO hay dife-
rencia entre una lengua y un dialecto. La dicotomia resulta super-
flua dado que la lengua ya no es simplemente una estructura, sino

que es ella en su ubicacion en el tiempo, el espacio y lo social.


Ni dialecto, ni sociolecto. La realidad nos hace ver que toda emi-
sion linguistica es distinta de toda otra por el contexto, la his-
toria, las funciones internas. Intentar marcar diferencias que se
consideran supuestos bastante vagos es complicar el trabajo. Si
hablo del mix~ de Tlahuitoltepec estoy ubicando un particular ~iª­

sistema dentro de unos li•ites geograficos con un conjunto partí-


------- de 51-st---~s normativos y situaciones comunica-
cular y espec1"f ico
-
~·"""'

tivas, ideolagicas y de conflicto bien precisas. El mixe de Tla-


otro porque Tlahuitoltepec es
huitoltepec no es igual a ningun
distinto de todos.

- 47 -
Sin embargo, estas diferencias, como todas, existan en la me-
dida en la que haya semejanzas en el mismo nivel. V, a su vez, las
diferencias seran o semejanzas o dl.fer..,,.,,.c1·as
...... a otro nivel. Hablar

de mixe, asi, en general, equivale, por un 1 a d o, a referirnos al


idioma mixe, al nombre que ya tiene impuesto. Pero, por otro,
equivale a hablarde una situacion especifica de conflicto: mixe
·t
contra la no mixe. V esto ultimo es lo que perm1 e,
en un momento

dado, hablar políticamente de etnia o unidad mixa como medio de


identificacion.
Sin embargo, como es natural, esta identificacion <en espe-
.
cial la linguistica> no siempre es c1er t a Y segura, como lo muas-
tra la introduccion al vocabulario mixe de Totontepec, elaborado
por el ILV: •se han publicado gra•aticas del Zoque de Copainala Y
d e 1 P apo 1 uca de la Sierra (que es zaque tambl· en>, pero no hay vo-
cabularios extensos en ninguno de los idiomas Zoque; por otro la-
do, con este volumen y el Vocabulario Popoluca de Sayula, Ver.
<llamado Popoluca pero de hecho Hixe)• <Schoenhals, 1965: i i i ) .
Es por eso que cuestiono la diferencia entre la lengua Y el
dialecto. Preciso: segun Hudson (1901), el dialecto se ha definido
tomando en cuenta dos criterios funda.entales (qua ya antes se han
mencionado): a) la falta de prestigio, y b) su relacion de inclu-
sion a una lengua. Dentro del primer caso, afirma Hudson, la len-
gua estandar aparece como lª lengua, y las variedades no estanda-
res como dialectos. Bajo el segundo aspecto, la lengua se presenta
como un todo y los dialectos como sus partes.
Sobre el primer punto, Hudson dice que u1a unica variedad que
puede considerarse como 'lengua propiamente dicha· ••• es la l~ug~g

~~iªnda~" <p. 42>. V la opone, precisamente a las demas variantes


a partir del prestigio. Ahora bien, es cierto que la lengua estan-
dar <cuando se reconoce esa forma) posee un prestigio y ciertas
características que la •ayoria de las otras variantes no tiene.
Pero .hasta donde esa lengua estandar no es s 1· n 0 otra variante?,
· y
.hasta donde el prestigio le corresponde unicamente a la lengua
estandar?
Es logico pensar que, a pesar de ese prest igio, la lengua es-
tandar es u na rea i·d
1 ad idealizada, o precisando, ideologizada • .
Aceptar que existe una variedad que
se ha j,,. .• uesto a 1 as demas

- 48 -
equivale a reconocer una imposicion QQ_!ing~i§!iss que se refleja
en ese prestigio linguistica. Por decirlo en otras palabras, Si se
acepta, primero, que existe una forma estandar que. se ha impuesto
o ha sido "aceptada por la poblacion afectada como !~ variedad de
la comunidad" <p. 43> se debe reconocer que las situaciones socia- .
les precisas han favorecido, provocado o dado como alternativa,
esa "aceptacian''. No es la lengua estandar por si sola la que se
impone, es el prestigio que ella lleva; prestigio que le atribuyen
los usuarios.
Nuevamente aquí aparece la norma. En particular, este conjun-
to de reglas no distingue entre las variantes estandares o las no
estandares, sino determina la eleccion de ciertos elementos lin-
guisticos, formas linguisticas, maneras de expresarlos, destinata-
rios a quien emitirlos, etc. Pensar que la lengua estandar posee
su propio y particular grupo de reglas <norma> es ver lo social
como encasillable, estatico.
La lengua estandar, como concepto, es, resumo, una ficcion
por dos razones: a> porque no pode~os aceptar, dada la pluralidad
de fenomenos implicados, que haya un conjunto de normas para una
variedad linguistica part i cul ar, y nada mas para ella. Y b) porque
los limites reales entre una lengua estandar y las demas variantes
serian totalmente arbitrarios y absurdos: en la medida en la que
la norma se fuera modificando, la lengua estandar iría a su par.
Sobre el segundo punto, Hudson reconoce que, si tomamos como
base la mutua inteligibilidad, "ng_§g_Q~~~g_!cª~ª[_[~!!mgntg_yn!

gi~!insign_gn!C~--~lgng~s~--~-~Qiª!~s!g~" <p. 47>, ya que, como el


demuestra, el entendimiento es demasiado ambiguo o relativo. Mi
posicion, si bien con el mismo resultado pero visto desde otro
punto de partida, gira alrededor de la necesidad de comprender que
la lengua, o si se quiere, la emision verbal responde mas a la si-
tuacion social concreta que al deseo o capricho personal de cada
hablante. Si bien es cierto que los hablantes y oyentes poseen in-
dividualidad, tambien es cierto que no pueden evitar al conjunto
de reglas normativas <linguisticas, de comportamiento, de ínter-
pretacion, etc.> que el grupo continuamente les impone.
Si esto es cierto, la lengua como estructura puede ser di fe-
renciada de sus dialectos mediante "diferencias estructurales su-

- 49 -
tiles", pero la verdad es que la lengua no se estanca en sus es-
tructuras. La lengua en su total ,i dad, es bastante compleja como
para abstraerla a tan alto grado de precision. La lengua, al con-
siderar lo social, no puede delimitarse tan facil~ente. La lin-
guistica estructural lo ha hecho, pero sacandola de contexto. Por
reconocer di-
otro lado, es cierto que puedo, en un mamen t o d a do '
ferencias "linguisticas" de otros hablantes, pero .hasta donde ese
reconocimiento no esta supeditado al reconocimiento de otros fac-
tores?
La diversidad linguistica, el cambio linguistica, podemos
aceptar, se da mediante innovaciones, que no ocurren todas en el
mismo lugar ni en el mismo tiempo. "Cada elemento tiene su propia
distribucion dentro de la pob lacion de hablantes, Y no hay razon
alguna para suponer que elementos distintos tengan identica dis-
tribucion" CHudson, 1981: 50>. Esto obliga, tal como concluye Hud-
son, a relativizar el dialect o: " na hay f onna de delimitar las va-
riedades, y por lo tant o deb emos concluir que las variedades no
existen" <p. 51).
Aunado a la pluralidad de orígenes de los cambios, encentra-
mas una multiplicidad de factores sociales que dirigen, desvian,
aceleran y retardan la propagacion de tales innovaciones <y a las
innovaciones mismas>. Si volvemos a considerar las tres funciones
ya mencionadas, la ideologica, la comunicativa y la identificati-
va, podemos entender tales factores: "la influencia de un elemento
termina cuando los individuos deciden, por cualquier razon, no
identificarse con el grupo que lo usa" <Hudson, 1981: 52>.
La cantidad de terminas que la sociolinguistica ha manejado,
tales como sociolecto, acento y registro, no satisfacen ni aclaran
el verdadero problema de la lengua. Si la linguistica estructural
posee un concepto basico que es la lengua, debemos considerar la
existencia de un concepto diferente para la sociolinguistica. Aquí
lo social es fundamental, y la lengua para la sociolinguistica de-
be ser entendida y concebida de una manera distinta.
Con esto en mente, puedo redefinir el concepto de lengua tal
Y como lo entendere en este trabaJ·o: la LENGUA es un sistema de
signos que apa rece como un proceso generativo mediante el cual sus
usuarios, por un 1 a d o, son incorporados
. a una sociedad <sistemas

- 50 -
economícos, sociales y conceptuales particulares> y, por otro, los
sujetos producen, reproducen y revitalizan las condiciones que im~
peran en esa sociedad. Por otro lado eas, los usuarios son capaces
~ ·
de utilizar ese sistema, paralelamente con otros mas~ para identi-
ficarse a si mismos, a los destinatarios, y al contexto preciso de
su uso y no uso.
BILINGUISMO
En un grupo social no hay enunciados vacíos, inutiles, vanos.
Todos cumplen, al menos, una funcion. Una de ellas es la de "so-
cial izar" lo social. Cada interaccion no es sino la condicion mis-
ma de lo social. La lengua aparece asi, como parte fundamental de
la cohesion y reproduccion del grupo. La lengua, con sus conteni-
dos Y formas, es un instrumento vital para esa cohesion, y en so-
ciedades mas desarrolladas, un medio •as para poder luchar contra
o por el poder.
Bajo esta perspectiva, los dialectos no existen dado que la
lengua es, por definicion, dina•ica, historica. Ningun enunciado
es igual a ningun otro porque las condiciones de emision, las cau-
sas de expresion, los agentes, etc. no son los •is..as. Hay que to-
mar en cuenta las formas linguisticas, pero, principalmente, 1015
factores extraverbales de la situacion, ya que •si pasaramos por
alto estos factores situacionales, estariamos tan imposibilitados
de comprender un enunciado como si carecieramos de sus palabras
mas importantes• <Voloshinov, 1976:125-26>.
En una situacion ideal, cada espacio social, cada sector y
cada grupo estara regido por uno <y solo un> conjunto de codigos
que no se hallaran en las mismas distribuciones. Estaran, en ter-
mines linguisticos, en distribucion complementaria. Pero, sabemos,
esta situacion ideal dista mucho de ser cierta.
Lo anterior apunta hacia un hecho importantísimo: lA mutua
inteligibilidad es la condicion de la interaccion <y por lo tanto,
de la lengua>. En caso de no darse, o darse parcialmente, las fun-
ciones de la interaccion se realizaran, igual•ente, parcialmente.
La mutua inteligibilidad se puede dar gracias a que los sujetos
manejan (de diversos grados> los distintos codigos que en una so-
ciedad particular existen. Tales codigos, como condiciones funda-
·
mentales para la existencia d e signos, pueden ser de muy variada y

51
especifica naturaleza. Cuando existe la posibilidad de manejar dos
codigos a nivel verbal, y solo ahi, podemos hablar de bilinguismo.
Pero aqui hay que subrayar qu~ no necesariamente se habla de
dos idiomas distintos <mixe y espanol, por ejemplo>, sino de dos
sistemas linguisticos gisiiniQ§· El grado de diferencia es lo de
menos. Dos sistemas linguisticos distintos implican la existencia
de codigos diferentes, de SQ~Q~i~~Si~§ distintas, de actuaciones
distintas.
Por codigo vamos a entender, pues, al conjunto de reglas de
generacion, transformacion, uso e interpretacion de determinado
sistema y al sistema mismo. En el sistema linguistica mixe se re-
conoce la existencia de un conjunto de reglas particulares de ge-
nera~ion y transformacion de enunciados, de uso e interpretacion
de enunciados. Al aparecer otros conjuntos de reglas, cuando los
sujetos deben aprender nuevas r e glas <algunas muy diferentes> Y
cuando han de modificar a l g u n as y ~resci ndir de otras, cuando las
relaciones han llegado a un desar r·ollo t a l que asi lo exigen, se
da el bilinguismo.
Con esta definicion de b i l inguismo , y por como se esta consi-
derando a la lengua en e s te traba j o , es o bvi o que el bilinguismo
no es, por un lado, indivi dua l, ya qu e si e mpr e se realizara en si-
tuaciones comunicativas precisas , ni t ampoco caracteristico de una
comunidad. El bilinguismo existe en i nteracciones precisas, ubica-
das en situaciones bien especificas y entre sujetos concretos.
Con esto, es obvio, estoy indicando que precisar que una co-
munidad es bilingue es ~gQ~UQªUi~- Donde haya distintos lugares
sociales, situaciones y sujetos diferentes, la situacion de comu-
nicacion va a implicar, por fuerza, situaciones bilingues o, mas
simple, multilingues.
Por otro lado, mientras mas diferentes sean los codigos que
son manejados en un evento comunicativo, mas prop i cia sera la si-
tuacion para un conflicto. Si consideramos que el enfrentamiento
de nuevos y mas variados codigos es propio y particular de socie-
dades complejas, donde los cod i gos van s iempre a compana dos de otro
tipo de relaciones, podemos entender porque todo manejo de dos o
mas codigos en una misma situacion comunicat i va es efecto de una
situacion de conflicto.

- 52 -
Un hablante de espanol del estado de Oaxaca, al enfrentarse a
otros codigos verbales, a otras reglas, refleja lo complejo que es
una sociedad. Habra ocasiones en las que el empleo del codigo ade-
cuado no . vaya acampanado de una eleccion: simplemente ese codigo
es el unico disponible para esa situacion, para ese lugar, para
ese momento. Sin embargo, habra ocasiones en las que ese mismo ha-
blante deba realizar una eleccion, en ese caso, el se enfrenta a
un conflicto: la eleccion misma. El termino Qi91Q§ia aparece,
pues, en este trabajo, como el concepto que evidenciara situacio-
nes. sociales conflictivas que se manifiestan, gn!~_Q!~Q~!!:!!l~~g§,
en lo linguistico.
Dos sistemas linguisticos distintos <no importa el grado de
diferencia>, pueden usarse, digamos, en una distribucion social
complementaria. Esta distribucion no representa un conflicto. Sin
embargo, si los espacios sociales que le corresponden a uno de los
codigos empieza a ser invadido por el otro, se habla ya de un con-
flicto. E:sto es diglosia.
· Ejemplifico a dos niveles .. El caso de los mixes es bastante
claro. Tlahuitoltepec y Totontepec son dos pueblos mixes. Ambos
son pueblos distintos, con problemas distintos, características
diferentes: son dos universos distintos. Tlahuitoltepec se ha con-
vertid~, poco a poco, en un centro educativo, mientras que Toton-
tepec representa un centro politico-economico mas fuerte que Tla-
huitoltepec. Al estar Tlahuitoltepec co~o uno de los centros mas
importantes en donde los aparatos ideologicos del Estado nacional
<concretamente el sistema de ensenanza> esta mas arraigado y pene-
trando dia a dia con mas ~uerza, compite contra otros centros, en
este caso, tambien, contra Totontepec. Esto, es cierto si ademas
consideramos la lucha por el prestigio regional, y el poder, que
hay entre Tlahuitoltepec y Totontepec. En ambos pueblos se habla
el idioma mixe (ademas del espanol>, ambos pueblos presentan, por
razones obvias, historias diferentes, problemas distintos, etc.;
ambos tienen sistemas linguisticos del idioma •ixe distintos.
La gente de Tlahuitoltepec, dentro de Tlahuitoltepec, no vive
ninguna situacion diglosica mientras no se enf~ente a elementos
del e:<terior. Igual la gente de Totontepec. Pero, cuando la inter-
accion social se efectua entre la gente de Tlahuitoltepec Y de To-

- 53 -
tontepec, el resultado es una situacion diglosica clara. No entre
dos idiomas, sino entre ciertos codigos <no unicamente verbales>
1
distintos •
Es cierto que aun se puede hablar de inteligibilidad <al me-
nos parcial> entre las habitantes de Tlahuitoltepec y las de To-
tontepec, pero tambien es cierto que las relaciones particulares
que entre ambas pueblas existeñ' "''ó'o incremeritan, sino al contrario,
obstaculizan if!~Qlogicamente ese posible entendimiento. Los siste-
mas linguisticos presentan diferencias parciales, pero las sufi-
cientes como para que uno de Tlahuitoltepec reconozca sus normas Y
las no propias. En este nivel, las relaciones que se verbalizan
entre Tlahuitoltepec y Totontepec representan una situacion diglo-
sica. Es decir, varios confli c t os q ue se concretizan, materializan
o toman en lo verbal.
fue~za

Por otro lado, dado que amh~~ coMunidades pertenecen Y estan


inmersas dentro la dinamica nacional ~ el esp anol comienza a inter-
ferir en los espacios que, desde el prilt\cipio, el mixe ha postula-
do como propios. Los espacios soc:iaJ. e s en los que el mixe era el
vehículo de comunicacion e ident ifi cacion ahora se ven invadidos
por el espanol. Ahora, las ideo logi a s _mi x es estan en canfrontacion
con las vehic:uladas con el espanol. Este es un segundo nivel en
donde tambien se dá un ~onflícto.

Así pues, puedo decir que · toda comunidad· es, por definicion,
bilingue ya que en ella se utiliza un codigo particular para cada
espacio social particular. Un sujeto, miembro de cualquier comuni-
dad debe manejar los codigos necesarios para poder participar dela
vida comunal. Esto es bilinguismo. Ahora bien, si ese bilinguismo
implica un conflicto, es decir, provoca que el sujeto no solamente
cambie de codigo sino que pueda escoger entre dos codigos en una
misma situacion, esta situacion es diglosica. Este fenameno es re-
sultado logico de las interacciones y de la movilidad de lo social

1·············································· .
, -~cepte~os, para si~plificar esta exposicion:~~-~~--~~;d~d··~~
ex1"'~e n1ngun confl1cto. Pero es obvio, por las carac;::teristicas
particulares que presentan la& comunidades rurales y mas t
me t l · d. concre a-
c n e as in igenas, _que internamente 1ªm!ll.fil1 existen conflictos,
d:e~~os e~tre, po~ ~Jemplo, grupos de poder, problemas familiares
1erra=>, prest1g1os sociales, etc. '

- 54 -
En un solo espacio social debemos suponer que exista un codigo <o
varios, pero distribuidos claramente). Insisto, si, en un momento
dado, en un mismo espacio se abre la posibilidad de eleccion entre
dos o mas codigos, el resultado es una situacion diglosica.
Hudson lo resume: "podemos considerar diglosicas a las comu-
nidades en las que la mayoría de los elementos linguisticos perte-
necen a uno u otro de dos conjuntos no imbricados, usados cada uno
de ellos bajo circunstancias distintas. Por oposicion a esta si-
tuacion, los elementos linguisticos en una comunidad no diglosica
no pertenecerían a un numero reducido de conjuntos no imbricados,
sino que estarían mas cerca del extremo opuesto, en donde cada
elemento posee una distribucion social unica y propia" Cp. 66).
Desde este punto de vista es obvio que toda comunidad que se
identifica como indígena es diglbsica: un conjunto de codigos per-
tenecientes a, digamos, otra cultura <verbalizada, aceptemos, en
espanol) se enfrenta a otra cultura <con sus codigos e idioma).
Esta es una situacion de conflicto a todo nivel, incluyendo, ob-
viamente, al linguistica.
El plantear que toda comunid~d por definicion es bilingue,
por supuesto, no invalida muchas de las tipologias que hay sobre
el bilinguismo. Sin embargo, creo que se deben hacer algunos co-
mentarios sobre los tipos de bilinguismo, en especial, los que
vamos a utilizar en este trabajo.
Para esto, sigo el trabajo de Vallverdu <sf) en el que se
presenta una revision de las distintas proposiciones que sobre si-
· tuaciones de contacto linguistica hay. Comienza, por ejemplo, di-
vidiendo el bilinguismo entre iQ2i~~~~niª1 e ini~g~ªiiYQ· Para es-
ta clasificacion se considera la adquisicion de la segunda lengua.
En el bilinguismo instrumental se supone que "el individuo aprende
la segunda lengua por razones practicas y utilitarias, sin la in-
tencion de perfeccionar su conocimiento o de incorporarse a la
nueva cultura" mientras que en el integrativo "el individuo apren-
de la segunda lengua con el deseo de perfeccionarse en ella cada
vez mas y de volverse miembro con pleno derecho de la otra comuni-
dad" Cp. 3>.
Habra que e~tudia~ el tipo de identificacion que realizan los
sujetos mixes en una interaccion verbal cuando entre ellos se uti-

- 55 -
liza alguna variante mi~e (la de uno de ellos o una tercera> o el
espanol; y cual, cuando la interaccion se da entre mixes y mesti-
zos. Es claro que los ~ines en ambas situaciones son practicas,
pero la diferencia esta determinada por el proceso de identifica-
cion y, obviamente los condicionantes para este proceso son socia-
les: responden a situaciones precisas y concretas y, en termines
que iremos utilizando cada vez mas, al "orgullo" y la "conciencia'~
etnica <de grupo) que tienen los sujetos del evento.
En este sentido, es claro qu~, si desindividualizamos el bi-
1 inguismo y vemos, primera y necesariamente, sus consecuencias Y
causas, notaremos que habra situaciones en las que el manejo de un
codígo servira para identificarse con un grupo, mientras que en
otras, el emplear otro codigo sera para con otro sector. Insisto,
es claro que esta eleccion (del codigo y, .por que no? de la mis-
ma identi+icacion> depende de s i tuaciones sociales bien precisas.
La eleccion no es indepe ndiente de las condici ones dominantes en
una sociedad o de ciertas s it.uaciones especif icas. Sin embargo,
debido a la situacion particular que viven los l lamados grupos et-
nicos, puedo decir que el bili nguisl'lltO existente e n sus comunidades
es, principalmente, integrati vo , a pesar de que aparenta ser ins-
trumental: el predominio del e spanol , entre o t ros elementos cultu-
rales, confirma esta aseveracion.
Otros tipos de bilinguismo que apunta Vallverdu son, utíli-
zando el criterio de grado de especializacion en el uso de las
lenguas <en nuestro caso, de los codigos> el Q!:Q.@!:!~QQ: "cuando el
individuo mantiene adecuadamente separados los dos sistemas lin-
guisticos• <Weinreich, 1963: 10,81> y el gg§Qr:de!!.f!QQ: "cuando mez-
cla los sistemas en una especie de supersistema comun, dando lugar
a una elevada interferencia• <p. 3>.
Esta subdivision es pertinente siempre y cuando se consideren
los sistemas linguisticos utilizados por la comunidad en situacio-
nes comunicativas precisas y bien identificadas. Es decir, si las
sistemas manejados sen homogeneos para la gran mayoría de los su-
jetos de una comunidad, las si~uaciones bilingues son ordenadas.
Esto es evidente, ya que el manejo de varios codigos no necesaria-
mente lo tiene toda la comunidad. Si registramos situaciones comu-

- 56 -
nicativas semejantes y los codigos en e 11 as son muy semejantes, es
claro que el bilinguismo es ordenado.
Por otro lado, una situacion diglosica implica, muchas veces,
un bilinguismo desordenado, pero no viceversa. La existencia de
interferencias <a todo nivel> puede deberse tanto a situaciones de
conflicto como al proceso de aprendizaje de un determinado codigo.
Esto depende, como ya se dijo, de muchas factores. Hay zonas mixes
en donde la situacion diglosica ha provocado el rapido desarrollo
de ese bilinguismo desordenado. Empero, no en todas las comunida-
des se nota esto. 0, ar e 11 o, pue d o decir que, debido a razones so-
cial es bien precisas, el bilinguismo que existe en las comunidades
mixes es ordenado. Este es un punto a favor de las ideologías lin-
gusticas, es decir, esto indica un prestigio mixe considerable.
Otra division que hace Vallverdu se basa en el grado de domi-
nio de las lenguas. Asi, distingue entre el bilinguismo sim~tri!;,Q
Y el ª§i"fil~!.!:if.Q·
El primero es cuando "las dos lenguas se dominan
:a nivel individual: en diferentes situaciones de una manera
igual", Halliday et al (1972> le llaman ~bi!i~g~i§~Qs mientras
que el segundo es lo contrario. Este
. ultimo puede ser Q~§iYQ si
"cuando la segunda lengua se entiende pero no se habla" <p. 3>.
Si socializamos el bilinguismo, es decir, si le quitamos ~sa

ccndicion de individualidad que tiene, podemos ver que cuando sa


dan situaciones biligues asimetricas, particularmente, pasivas, lo
que realmente se registra es, por un lado, una situacion diglosica
(dado que en una misma situacion se manejan dos codigos, cada uno
de los cuales es usado por un sujeto del evento>, y por el otro,
una situacion de sustitucion de codigos, aunque no -
necesariamente~

En el proceso de sustitucion de las lenguas indígenas por el


espanol, lo característico es que primero se de un manejo simetri-
co de las dos lenguas <indígena y espanol> para terminar con ur
bilinguismo asimetrico-pasivo. Es decir, en un principio cada co-
.
digo t iene su l ugar en las i·nteracciones pero, ya cuando la situa•
cien de dominacion ha progresado, el indígena joven simplementa
entiende la lengua indígena sin poderla hablar <lengua que ya n~
es materna para el>.
Mas adelante, Vallverdu senala que si se considera la exten-
sion geografica de la segunda lengua, el bilinguismo se divide en

- 57 -
limit2QQ y ggng~ªli~adg. Este ultimo se presenta ucuando el ~eno­
meno se extiende a toda una comunidad" <p. 4>, mientras que el
primero se entiende restringido a ciertas esferas. Esta clasifica-
cion esta hecha a partir de lo que propone Lewis (1980).
Por la def inicion que he presentado de lengua, se debe enten-
der que el bilinguismo debe de ser limitado, ya que supuestamente
debe darse en diferentes lugares sociales, en distintos conte:.:tos.
Si el bilingu1smo se diera generalizado, se estaría hablando de un
nivel superior, en donde incluso los codigos que coexisten estan
luchando por ocupar lugares que no le son propios. Con esto estoy
queriendo indicar que un bilinguismo generalizado es muestra segu-
ra de una situacion diglosica.
A su vez, Vallverdu distingue entre el bilinguismo ~nifgr:mg
"si toda una comunidad utiliza mas o menos las dos lenguas en con-
tacto", y Q!:!2l "si hay dos c omunidades linguisticas conviviendo en
un mismo territorio" <p. 5> <Weinreü : h 1963: 89>. Esta distincion
debe verse relacionada, necesaria.!dla rrt ~ ., con l a clasificacion ante-
rior. El problema, sin embargo 9 se localiza a hora en la definicion
de esas "dos comunidades li nguisticas"'. Por el momento, lo que
puedo senalar es que la si tuaci o n uniforme debe ser considerada
como estable, mientras que la d ual es, por fuerza, una situacion
típica diglosica.
Si nos referimos a las funciones sociales que cada lengua
tiene, podemos hablar de un bilinguismo !1fil!!.!:.Q si el "uso de una y
otra lengua es libre, no conflictivo•, y es diglQ§i~g si "la elec-
cion no es libre porque hay distribuciones de funciones"; y este
sera es!:~isl si el "cambio a favor de la lengua A se produce por
presiones e~ternas de caracter político (ocupacion extranjera, o-
presion nacional> o social <eaigracion>, pero sin que los hablan-
tes le otorguen a su lengua na~i. L
- va 1 a cons1-d eracion de lengua B.

En el segundo caso hay t_otal---------=--='


shi- ft es d ecir,· e ¡ cambio de lengua
responde plenamente a la division de func1· ones altas y bajas de la
lengua respectiva <Weinreich, 1963: ·107> • <p. 5>.
La propuesta
de diglosia en este trabajo es muy parecida a
esta que plantea Vallverdu. Sin embargo, debo subrayar, la que se
manejara en este trabajo no considera que la eleccion no sea libre
porque haya distribucion de funciones" sino, mas b .
11

1en, porque

- 59 -
existen enfrentamientos d t
en e erminados espacios causados, entre
otros, por los factores que apunta Vallverdu.
Aquí debo insistir. La diglosia no es la simple coexistencia
de dos variantes, de dos codigos. Es, forzosamente~ la lucha por
los espacios. Lucha que no puede ser resultado del mero movimiento
social. Esa lucha, como sabemos, tiene como raices o motivos las
luchas de clase o de grupos sociales. Aqui se puede ver la impor-
tancia del capitulo anterior: en todo Estado nacional, las inter-
acciones tenderan, por definícion, a ser diglosicas. Los grupos
hegemcniccs Cy los que luchan por el poder> emplearan sus codigos,
Y una de sus pretensiones sera, precisamente, la de imponer tales
codigos con fines obviamente hegemonicos: "es necesario para con-
solidar ~na hegemonía desarrollar un lenguaje normativizado segun
sus finalidades. La lucha entre hegemonias incide tambien en el
lenguaje y lo transforma mas o menos rapidamente" CPaoli, 1984:
33).
Gramsci, por su parte, anota que "toda vez que de una manera
u otra aflora la cuestion de la lengua, significa que se esta im-
poniendo una serie de otros problemas: la formacion y la amplacion
de la clase dirigente, la necesidad de establecer relaciones mas
intimas y seguras entre los grupos dirigentes y las masa popular-
nacional, es decir, de reorganizar la hegemonia cultural" CGramsci
1976: 225>. En este sentido, Gadet y Pecheux <1984> anotan que
"para convertirse en ciudadanos, los sujetos deben entonces 'libe-
rarse' de las particularidades historica~ que los limitan: sus
costumbres locales, sus concepciones ancestrales, sus 'prejuicios'
y su lengua materna" <p. 35).
Regresando a la tipología del bilinguismo, y de acuerdo a la
política linguistica seguida, el bilinguismo se divide en ~Q_~§i­
mi!i§t~ y ª§ifili!i§!ª·
Este ultimo, de acuerdo a Kloss <1980>,
puede darse de d os maneras.• -----------'
sust1" tut1· vo "cuando se adopta una po-
lítica asimilista entre lenguas muy distanciadas geneticamente o
,,, dialectizador, cuando este se
estructural monte, -------------
hace entre lenguas afines" Cp. 6).
- os mas alla de las politi-
Se pueden extender estos d os t erm1n
la diglosia con estos dos matices. En
cas del lenguaje y hablar de
os dos niveles que había mencionado
realidad, como se puede ver, l

- 59 -
antes (entre la gente de Tlahuitoltepec · y la de Tritontepec> se
pueden llamar, respectivamente, .~ diglosia sustitutiva, cuando los
dos idiomas <el espanol y el mi:<e)
·-se enfrentan y diglosia dialec-
tizadora cuando se da entre dos codigos · de un mismo i ·dioma.
COMUNIDAD
A la largo del trabajo he ~tilizado el termino de: comunidad.
Este, sin embargo, no ha sido claramente definido. En esta parte
se delimitara su concepto. El termino es, como se sabe, bastante
amplia e indefinido. Comunidad es un termino que se ha utilizado
en varias disciplinas para englobar varios elementos; sinonimo,
muchas veces~ de grupo o poblacion.
Hudson <1981) presenta un resumen bastante adecuado para este
concepto. El divide las definiciones de - comunidad linguistica en
seis grandes grupos. En
el pr imero se ubicarían aquellas en las
que se identifica lengua con comun i dad: "comunidad linguistica:
toda la gente que emplea una d etermina.da lengua <o dialecto>", de
Lyons <1970: 326) <p. 36). En el s~gundo grupo , Hudson coloca las
definiciones en las que intervien~ no solamente la posesion de una
determinada lengua, sino dond e se e x plicita la condicion de comu-
nicacion~ Por ejemplo la definic ian que da Hockett <1958: 8): "ca-
da lengua define una comunidad linguistica: el conjunto entero de
personas que se comunican unas con otras, bien . directamente, bien
indirectamente, a traves del lenguaje comun" (p. 36).
Dentro del tercer grupo estarian las definiciones en las que
la condicion primera seria la de la interralacion, independiente
de la existencia de una unica lengua comun. Esto, por ejemplo, lo
anota Bloomfield <1933: 42>: "una comunidad linguistica es un gru-
po de gente que se interrelaciona por medio de la lengua" (p. 36)
y tambien Gumperz <1968): "un grupo social que puede ser tanto mo-
nolingue como multilingue unido por la frecuencia de Iris patrones
de interaccion social y separado. de las areas veci·nas por el debi-
litamiento de las lineas de comunicacion. Las comunidades
· linguis-
ticas pueden consistir en pequenos grupos ~igados entre si por el
contacto cara a cara o ·pueden cons·ist ir
" · ·en · regiones bastante am-
plias, dependiendo del · nivel · de abstraccion que deseemos darle"
(p. 463>.

. -- 60 -
1
~ El c- ca-a~a:_;igru1pO?e~t_i:ar,ia::c.011stirtt.ddo ,-: por las definiciones en
· .l.il>.1cqae · acr:>Se ' é"e1".jge~ J:JUE!-.t.1-aya:: sbl on~na¡ let;l.gua por cada comunidad
· li.ngu:i~'ti<~'ppel'io s se irintr.:Oduc2 " !'la c!ti::OPdj.i:ian de que tienen que
·. e!< i >.:.ti r '='· a) ~gl!.lftag1 ti-irf~i::ias-:: espec-i..fdE·ameote: 11 i ngui sticas entre los
·. l;)iemn.t-os1ae ; .dent~aJda. .. lUfla-: :com·..tnióad: l:i~gu.is:táca y los de afuera"
: ;-:Cp • 3 3..¿;;;_37J. F En.= BSt.e:;gr¡upa~ se:· ~ootriara a:iotra de Gumperz <1968):
"1 3: ~o,nunittad. .:lringuisti.:E:a: ..: ·Clial.qui.er.: tt::ojl.jutdo humano caracterizado
por-.: Uf4a.: ·i nt-~=r12i:ai:·:i :on T.!3-gillrary ~- 1+re1:ruehte p ipor medí o de un cuerpo
:. ~ompa't-:tri.·do:J.-Oe s:Sj;gn¡:;>s ·.· ~.lJ.ah:~s y y: .ctistrip.gi.ti.b l e de otros conjuntos
- :·seiTie..~·antes:o.pcrd rliá'terenci<.a s.: sj:gn:iifd. .c-ar.:t..-e~ ;-en e el uso del 1 enguaje"
'- ~ <Hud':i-on , : Sh9W :3 &7.> •
c :En <' : El·~ tqlri.1n1:.o_; ;gr;.upO?;-ehtr.ar.ira.nl :l.:as:i-Oei:M:ni cienes que tomaran en
·.:: :1n:1"J?h.t.a:. . =1 a'.'!t.al.rtl::rlirle'nit:i::f.i&Jabirorn.de1. rlDS:o ;s~: it:Omo miembros de tal o
: ctia1~: .:i::c...fl'fUI'tl,li"M .D:D.r-c:klCE•a'utt:ri.1rlei0t-d:+. i<:Dation::n¡ru,~e ser debí do., como 1 o
:.:.: apl:Inta-!<.H t..a::tson, "'- a:~l!Jmp'ar.tir.- nor.:;nasy Wt~'PS-· Como la dada por La-
..bov( J<'1.:97.2: ' '.J...'.2I)J : l aa: ·tct>tm.~"i:liAd; :.11ií~~j;:ea:;(Saj define por "la parti-
: :cipci'CÍ·"DIT -en \ run:: 'J!:O_hjurri.ol .:t:le-, '.Ilor.~s:it:qinpar±.i~s; tales normas pueden
:=: '.~r<~ ':ab..ser-Yarla s~ :it?rt. ftP;.pns:1 ~iif4:-e&b:Js:; <€fa: '_C Q1fl.POrtami ento evaluativo y
;~ :pnr~. a a , . unii.;-:f.-ormiirllld:: ,-de-1~,m.txfal o ~ tabstr:aa±:Ps.--i ,deJ ::Vari aci on que son in-
.' vari.'.:ah:l:es- a'""c&:f:Spá:± o:;. q 1part_i,_ c:).tl¡arP-Sl l'litY:Ed es-.! ,.d Et.! uso., (p. 37) •
D.:Deintro d ~e 2~e.1 mi.'SJDQ; ·grrupo;.<Sa:: :-ena.uent,-a Hall iday <:t968): la
~ :cromuni:dadL d2 d 'Eg)gua\ l '-=la.ngi..g:l°~a~ ;_EOfi~uni·.ty>c: :i?S' d' un grupo de gente que
·;; se-- µirensa.:. ,E omo.> usuarr:ia , de a a -,ini· smal ~i:ep..c;;p..ta.;:--E:n este sentido hay una
.comurrit:idd ; .d í'! .:lte.fl.91..ta ;'J.a:-c:hin .:i, ' , , mi-entras ~ ..se consirleren ellos como
~ ::l:c:>s-" h"ab:l:an:bes ·:J ~e ·· .::':-chino ·.- )CJ10.:>f}ekiJ1¡?s:; o:: c::i.ntones" <p. 140>. Esta
c' •-def:üri:Ci·oru::uh.i:l:::al. ..ia~ t.det~~11i.na....---j:on-~ ·.de !~: colilJruOi~ad en la decísion in-
:: d L"..ri ..d.i.lal: " c\..c.uan.do •. ' '."\.;ft-? ;hablant.a- :est-ahl:ftea¡cqu e lengua es la que lo
• d •deri.tfuf.-..i.:car a:: ~cc.mo i1<tl.abi. arrt.2, <'"~ :el 2 :es:ta:if:de:f i f):1.· endo una comunidad de
~ -¡ 2 pgua . i- .-Bon ;fionPl~i- i::raci·on.; ·una: :i:;omurtiliactlrle: 4 ~lgua puede ser def i ni-
_. da ~~;¡.ironai.:-l'JJEITT:.t..e....·::::LCuando:- .2St:abi.aca:r..Q\.la:5 di~ecto el habla, el es-
-_..ta:.. -dE.f·i.raandcv,·una::: ciromuni:d:BdJ :rl.i::alí.ec-t..al " ( ¡:(p .1 ~1-"49>.
:=- ·ftar á ·\Httdso.n .¡:: :El.,;o.fSS:d o_:; :-gr;.Upa.; ~ caca.qUel" ' "que permite evitar
2 E!l t r::t:er.1rii:no' c 'rcntnun:i,.da.d ±i:pguistú:-ca '¡:- ¡p-orc ~QJJll:tl1eto, y que hace refe-
r Ef"íE!IlX:á a:> a:-:.:.c ana.c::irer:itst.i:!:as:; :distin.~.i:Y.as:!tdelJ-,!tattl a así como a otras
-: "Dar:.:n:~=heroi.13.tir.as;~,~.ai:es" · ::.(p. :5 ]5;7J ..S !Sirt-i~argo, el hace hincapie
> .cr,.u? :'U:Ds~ : 9J11.QlD5=, •:::SDni d:Iis ,:¡c.Qlle :::- .t?l h .ila1.drant.a rilndi vi dual percibe como
. - 1

~: sa ah ei Et::a s "(p<.p _3 -JS,7. > •


Este grupo lo ejemplifica con Le Page (1968): ªcada individuo
crea los sistemas de su comportamiento verbal de modo que se ase-
·
meJen a lo~
- del grupo o grupos con 1 os que oc:asi·onalmente desea
ser identificado. hasta el punto qua a) el puede identificar los ª
. b
grupos, b) tiene oc:asion y habilidad para e servar y anal izar sus
· ·
sistemas de comportamiento, e> su motivacion es lo su f 1cien temente

fuerte como para empujarle a escoger y adaptar su comportamiento


de acuerdo a tales sistemas, d> es capaz de seguir adap-
todavía
tanda su comportamiento•. Y con Bolinger (1975: 333>: 11no hay l i -
-
mites a las formas en que los seres humanos se asocian para la au-
to-i.dentificacion, seguridad, logros, diversiones, celebracioones
o cualquier otra clase de propositos cQfDUfles; consecuentemente, no
hay limite al numero y variedad de comunidades lingusiticas que
pueden darse en la sociedadª <p. 38>.
Estas definiciones presentan a l gunos factores en comun: a> la
lengua, b) la interaccion, e> lo no obligator io de la territoria-
lidad en la conformacion de la c mt'llibióad , y d> el papel fundamen-
tal de la. aut_oideotifica.c.ion por part.~ _. dtpA sujeto <al menos en las
ultimas de-finiciones>.
A pesar de lo completo que parece ser esta clasificacion,
pienso que ninguna de ellas satis~ace plenamente los intereses de
este trabajo. Siento que el criterio ideologico de identificacion
no puede ser un elemento basico que provoque la delimitacion de la
comunidad, sino al contrario, la complica. La identif icacion se
hace con respecto a grupos sociales, y el hacerlo a tal o cual co-
munidad responde a situaciones y relaciones concretas. Siento, en
este sentido, que es necesario un septimo grupo, en el cual lo de-
finitorio sea lo social, no lo individual, las relaciones sociales
y no la situacion de identificacion particular (ideologico> que se
da en un monento dado.
Creo, en este sentido, que una definicion un poco mas clara,
Y fundamental para este trabajo es la de Lara <1976) que la des-
cribe como •una red de rela~iones entre sus individuos y las agru-
paciones que la forman, donde hay alguna solucion de continuidad
<teorica> entre la interaccion social concreta que se opera en la
comunidad linguistica, l as funciones
sociales de los hablantes,
sus instituciones de orden aas
elevado Y las determinaciones eco-

- b2 -
nomicas, políticas e ideologicas de la comunidad" <p. 109-110>. Es
decir, en pocas palabras, es el ~onjunto de relaciones sociales
que muestran SQDtiDYid~d· Aqui el· factor determinante ss obviamen-
te el social.
Por lo tanto, Y considerando la definicion de lengua expuesta
~
•anteriormente, no 4Se puede hablar de una comunidad linguistica in-
f: -·Q~
.-;~:;t( dependientemente de la social: una comunidad linguistica no existe
~~t;.}> sino es en . virtud de una comunidad social que le da vigencia. Me-
dina <1983) anota que "la ~Q~YDiQ~~ consituye la unidad social ba-
sica donde se agrupan y organizan los indígenas" <puedo agregar
que los diversos grupos sociales> y que "el sistema de poder re-
de control social constituido
por la g§ttYStYC~-~~sg~QQÍ~!, establecen los limites de su accion"
Esto impone, necesariamente, que se considere a la comunidad como
una unidad no necesariamente uniforme. De esta manera, en una
comunidad no se habla nada mas una lengua.
Lo que con-forma a la comunidad es la "comunidad" de signifi-
caciones: es el - espacio por dond~ se uinstituye la circulacion
forzada de significaciones garantizadas por una autoridad central"
<Gadet y Pecheux 1984: 36>• De aquí que Medina subraye el hecho de
que "no existe necesariamente una correspondencia entre una comu-
n i dad y un ter r i t or i o" <p • 17 > •
Por lo tanto, la COMUNIDAD es el conjunto de relaciones so-
cial_es que tienen uno o varios ejes en coraun. Porque es cierto, el
termino de comunidad muchas veces es sinonimico de pueblo, ciudad
o grupo de asentamiento, lo que me parece poco acertado: la comu-
nidad engloba grupos sociales, y son ellos los que ultimadamente
determinaran su extension social Y geografica. Es claro que una
comunidad es, al igual que los grupos sociales, relativa; puede
ser, en un momento dado, parte de otra mayor y esta a su vez parte
de otra. Sus limites estan marcados por el conjunto de grupos so-
ciales interrelacionados en los que existe esa "circulacion de

significaciones".
Obviamente, ia comunidad necesita los recursos (las signifi -
caciones> de identificacion <lengua, vestido, cultura, etc.> para
lograr mantener o defenderse O S obrellevar su papel en las comuni-
La comunidad presentara varios
dades en las que esta inserta.

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grados de extension social, dependiendo de los grupos que esten
relacionados.
El grupo social es, por defínicion, algo variable, pero defi-
nible. Intervienen elementos como las relaciones de produccion, la
ideología <la que permite, refuerza y modifica la identificacion,
principalmente) y otros que permiten determinar esa unidad social.
Asi, la comunidad sera entendida en este trabajo como el termino
que designa tanto a grupos sociales como a la relacion que entre
ellos se establece. Aqui, por logica, el factor geografico queda
limitado a dos niveles. Por un lado, a la region economica Y so-
cial particular <en la que se dan las relaciones sociales, condi-
cion fundamental> que en varias situaciones se puede identificar
con un pueblo (sobretodo en las regiones indígenas>, y, por el
otro, a la extension <no necesariamente geografica> de
identif icacion que se establece en tal o cual grupo o grupos.
Creo que es necesario d i s ti n gui r e s tas dos instancias: la ma-
terial <economice-social) y l a i deologic a . La primera es la deter-
minante, mientras que la s egunda es.la condicionante.
Con esto, el concepto de comunidad obedece a las siguientes
características: a> reg i o n econ n mica real d~ pertenenci.a de los
sujetos <en la que se dan l as relaciones sociales>, y b) el conti-
nuum de relaciones sociales d eterminad a s por los manejos concretos
de sistemas de signos particulares. El factor ideologico represen-
tara, por s u parte, la ider.tif i cacion d el individuo quien se sen-
tira perteneciente a una determinada comunidad,
a un determinado
grupo, a veces, incluso, desconociendo la "verdadera" comunidad en
la que esta inmerso.
CONCLUSION
En este trabajo el concepto de lengua ha sido revisado con el
fin de delimitar bien otros conc e ptos que son pertinentes para la
presente discusion. Se manejaron tres conceptos linguisticos: a>
idioma, o nombre de la lengua, b) sistema linguistica, o estructu-
ra de la lengua en una zona y tiempo determinados, y c> lengua en
el sentido sociolinguistico, que no es sino el conjunto de normas
sociales junto con el sistema linguistica en los contextos y con
los participantes de los eventos comunicativos.

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'fo•~ndu <e> et.MM> -.a •Jt1 un º"t• tt"ahaJo, •1 bi 1 t nout ·~ ••
ent i •ntht co1nu UllA cArac:tpr- l ~t. t (.~ • funttum11ntAl tht toda .form1tcion sO:-
ci.11. En •ucht•i•.-ta •iteuu: tw1ora, ••t.• bllingulstaa •• ••niflest.a
diglouico, º" dm:ir • cnmo r•f l•Jc1 d«t l• luc:ha 11• urupos t1oci~lns.
Y nwte> tambivn oa una C:Arnctorl•tíca fundnmont•l d• toda for•ac:1e>n
nocial CApit~lista.

El e ano coocruto· d-
- ......... .. t ...
n~~ ~ o, PL•-•,
• •• oxplica diciondo que, en
Qfec:to, Mmcico v• un pAi• 1ault1llngua., y 11ultigloctco. La existen-
cia do grupos •ociAhna <tn~luynrufn nn •ut:oa, como ya vimos, a los .
11 amadon grupoo etnice>11>, t.apl ica que Mur.has d• 1•• relaciono• ••
manifia•ton como una lur:ha, cocau un cnnf 1 teto •ntra lo qu• •• im-

pone o quior• hacorlo, y lo <l'J• •• ro•i•t• a t.al iMp<:>•icton. Hay,


•~ cierto, 57 idloa.-.s, puro 111 nu1r1oro <Ju lonouas no•• cuantifica-
ble. Decir, por lo tanto, ~·• HoMico, por ••r un Ewtado Nacional,
•s multilingua, aulttcultural y •ult1Qlosico o• totalmente redun-
dante: todo E•t.acto nacion~l lo •• por d•ftnicion.
Hablando •n tttr•tnos •A• particulares, el caso de lo• mi~••
sea pueda dDf intr • ahora •l, como un con Junto d• comunidadas que
tianen •1 mismo 1~1Q~~- Es dffcir, •l conjunto d• individuos cuyo
idío111a ha sido r1teonocído como •iw• y qu• habita dnterminada zona
yeografica, que compart• dulerminadau acttv1doados social•• y cul-
turale• y que eata •n una r•lacion economlca bien concret.a. Lo•
mi~es tionun difnrant9a ~ln 1 n ~ª1-liUUY1!t1,21 C3unquu mas pareci-
don ontre si que lo• da •u• voc inos1 zapoteco•, chlnAnteco• y •D-
panol••) , y qu•, en tRr•i no• uune>ral u• so hal 1.an •ntr• •i ttn rel a-
c iones concretas Cno nuc••~ri4munt• do dominAcion) y con •l r••to
de la "comunidad mu><icana" •n •ituacionas vari••, incluyendo aque-
l la~ da dom1nacion.
Esta• •it.uacfonltW d• doe.inacion •• r•f lajAn, entr• otros lu-
gare•, por ••nif••tar situaciones dtolosicAs d•ntro d• un bil1n-
QUiSmO tntogrativo 9 &tautriCO y Q•nRrlllizado, producto d• una po-
litica linuuistica a•i•tlista-•u•tituttva. E•t• política linguis-
tica efitA •iwndo practictada pUr' los QrUpO• dOMínonte•, mientra•
que lag politica• ltnuui•tic•• miHD• propia• na han logrado, hauta
ahor .a• pra•umt.zar una r1u1i •tonci • .ahí erta • tal•• pr.iactic••• el
proy~cto educ.atlvo mti.c• eno prut•nt1tt.

- b~ - . •.
:. '

.. .
, ·
Esto debe de quedar bien claro. Es esa situacion compleja que
viven los· grupos indigenas la que los discursos "etnicos" y "etni-
cistas" simplifican y en donde ellos se desarrollan. Es esta si-
tuacion que es reducida a una dícotonia de dominador contra domi-
nado, siendo el indígena el dominado y el mestizo su opresor~ La
realidad no es tan simple ni tan llana: no todos los mixes son do-
minados Cni los que lo son lo son de la misma manera>.
La alfabetizacion, por su parte, tal y como se ha planteado
en las instituciones oficiales reproduce esa simplificante reduc-
cion: .que es lo que se va a alfabetizar: el sistema linguistica
mixe Cy cual> o la lengua <tal y como ha sido aquí definida? Ni el
llamado problema indígena ni la alfabetizacion de las lenguas
agraf as son f enomenos tan simples.

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