SAN AGUSTÍN

San Agustín de Hipona fue un hombre se dedicó a estudiar la filosofía de Dios cuando
precisamente fue convertido por Él y llegó a ser un fiel seguidor. En el principio San
Agustín era un hombre frívolo y malo pero gracias a las oraciones que su madre dedicaba
diariamente, San Agustín conoció el amor de Dios y se convirtió. Por ese motivo se lo
reconoce como un santo y también un filósofo importante de nuestras vidas.

Hay tres frases famosas e intensas que destacan entre otras:

“Soy amado y luego existo”.

“Ama y haz lo que quieras”.

“Inquieto está mi corazón hasta que descanse en ti”.

Lo que nos quería transmitir con estas frases es enseñar a la sociedad que el amor de Dios
es lo único que nos salvará y mantendrá estables a los seres humanos y a la sociedad en
general. El amor es la razón de vida para él y afirma que si verdaderamente hay amor en
el corazón, entonces no debería de existir lugar para acciones malas. Esto es muy cierto
ya que hoy en día la sociedad se está alejando del amor de Dios y por eso es que existen
las maldades. Es difícil hoy en día hablar del verdadero amor porque las preocupaciones
de la sociedad son otras. Ahora el mundo y las entidades poderosas se centran en el poder,
la riqueza y los bienes materiales y muchas veces están dispuestos a hacer lo que sea por
conseguir dichas cosas. Hoy en día no importa si los demás tienen que sufrir para
conseguir el bien personal; y esto está totalmente en contra de la filosofía de San Agustín.
Si se pudiera decir que hay alguien en el mundo que practique las enseñanzas de San
Agustín, ese sería el Papa. Es importante tomar en cuenta lo que el papa intenta transmitir
al mundo porque es básicamente lo que San Agustín enseñó. El problema es que en el
mundo muchos han perdido su fe no importando la religión que practiquen.

En este mundo hay mucha gente que cada día se hacen las mismas preguntas sobre Dios
¿Si está con nosotros a la hora de ayudarnos? ¿Si ve las desgracias que están pasando
cada día?..

Pero todas estas situaciones que estamos viviendo solamente son culpa de la propia
especie humana. Dios sí que esta entre nosotros pero el problema es que la gente no se
interesa en buscarlo. La sociedad no sabe interiorizar el amor, no quiere tener amor en
sus corazones, solamente hay odio y envidia.

Este es el problema más grave el no saber interiorizar y por tanto no encontrarnos con
Dios.

Las respuestas a muchos problemas de hoy en día se encuentran en las palabras de San
Agustín. Si se hiciera caso a lo que él dice, creo que muchos encontrarían el verdadero
amor. El mundo sería diferente y todos estarían llenos de paz y felicidad.

Lamentablemente, la sociedad tiende a ser mala y corrupta por naturaleza y lo triste es no

hacer nada para eliminar estas costumbres.

En lugar de eso, se dejan llevar por toda la maldad y eso la lleva a alejarse de ese amor
divino que San Agustín nos enseña. Y todo esto lo podemos ver con el propio San Agustín
sobre el amor divino de Dios, que era una mala persona, frívolo que se dejaba llevar por
sus deseos hacía las mujeres y tener el poder y hacer creer que sus palabras tenían poder.
Sin embargo tuvo una iluminación y encontró a Dios dentro de sí mismo y su vida cambió
rotundamente.

SAN MATEO (LEVÍ)

Mateo, era un recaudador de impuestos para el gobierno romano. Su nombre es de origen

arameo, y significa, regalo de Dios. Los recaudadores de impuestos nunca fueron gente
popular entre sus conciudadanos. Mateo cobraba los impuestos para Roma por eso era
rechazado, porque colaboraban con el imperio romano. Simplemente por este motivo ya
eran considerados gente solitaria y digna de todo desprecio por parte de su gente.

Debido a la maldad de Mateo, Jesús se fue al lugar donde trabajaba y allí es donde empezó
todo como relata el evangelio.

Mateo 9:9-13: Mateo sigue a Jesús

9 Jesús ya se iba cuando vio a un hombre llamado Mateo sentado en el lugar donde se
pagaban los impuestos. Jesús le dijo: «Sígueme». Entonces Mateo se levantó y lo
siguió.

10 Jesús estaba comiendo en la casa de Mateo y allí llegaron muchos cobradores de

impuestos y pecadores. Todos comieron con Jesús y sus seguidores.
11 Cuando los fariseos vieron esto, empezaron a preguntar a los seguidores de Jesús:

— ¿Cómo es que su maestro está comiendo con los cobradores de impuestos y

pecadores?

12 Jesús los oyó y les dijo:

—Los sanos no necesitan médico, los enfermos sí.

13 Así que vayan y averigüen lo que significan estas palabras: “Yo no quiero
sacrificios, sino que ustedes tengan compasión”. [a] Pues yo no he venido a invitar a
los buenos a que me sigan, sino a los pecadores.

Lucas 5:27-32: Leví sigue a Jesús

27 Después de esto, Jesús salió y vio a un cobrador de impuestos llamado Leví, sentado
en el lugar donde se pagaban los impuestos. Jesús le dijo:

—Sígueme.

28 Dejándolo todo, se levantó y lo siguió.

29 Luego Leví hizo una gran fiesta para Jesús en su casa. Muchos cobradores de
impuestos y otros estaban comiendo con ellos.

30 Los fariseos y los maestros de la ley se quejaron con los seguidores de Jesús:

— ¿Por qué beben y comen con cobradores de impuestos y pecadores?

31 Jesús les respondió:

—Los sanos no necesitan médico, los enfermos sí.

Con el seguimiento de Jesús, Mateo encontró una misión. Y lo primero que hizo Leví al
comenzar a seguir a Jesús fue organizar una cena para que sus amigos, gente de vivía
como él, pecadores, para que también pudieran tener la oportunidad de encontrarse con
Jesús y estar expuestos a la influencia del Señor. Mateo el cobrador de impuestos se
convierte en Mateo el evangelista, el hombre que favorece el encuentro de Jesús con
aquellos que están necesitados como él de un encuentro transformador.
Y las palabras sabias de Jesús salieron esta noche cuando sus seguidores le preguntaban
porque cenaba con estos y él contesto que son los enfermos quien necesitan la ayuda para
poder curarse y no los sanos.

Lo que nos da entender estas palabras de Jesús es que se planta en medio del camino de
nuestras vidas y nos desafía a seguirle. Irrumpe en nuestra realidad, nos aparece en
cualquier lugar menos inesperado, en el trabajo (como fue en el caso de Mateo), en nuestra
familia, en nuestro mundo interior.

Simplemente él nos pide que le sigamos y nos hace entender que habrá cosa que
tendremos que abandonar, precios altos que deberemos pagar, cambios radicales que
pueden ocurrir y la cosa más importante la misión que el señor nos habrá puesto en el
camino de nuestras vidas y que ara que la vida nos haga un giro de 180 grados.

Toda persona que tiene la oportunidad y quiere arriesgarse en seguir el camino del señor
debe tener en cuenta cinco pasos que se repiten siempre.

El encuentro con el señor---- el desafío que debemos aceptar---- el precio a pagar

(cambios drásticos...) ------- el seguimiento ------- la misión que debemos cumplir para
estar satisfechos con nosotros mismos y con los que necesitan la misma ayuda.

Similitudes y/o diferencias en la época actual

Como podemos observar anteriormente las aportaciones que nos hacen los dos personajes
en la vida actual son muy iguales en muchas ideas, conceptos, conclusiones y descripción
de la vida, teniendo en cuenta que todo fue hace muchos años, todos las cosas que hemos
podido observar en la película y en el texto nos dejan una enseñanza que puede y seguirá
siendo aplicada en la vida de cada persona.

Donde podemos coger como referencia la frase que se escucha en la película “Son hechos,
no palabras”, porque también tiene mucha relación con la vida de san Mateo porque los
hechos son lo que le hicieron cambiar hacia una vida llena de esperanza.

Y que también podemos aplicarla a la vida actual porque las cosas no se consiguen
solamente con las palabras, los hechos son lo que ocupan más lugar.

Para finalizar, podemos observar que las cosas que en un tiempo ocurrieron también
siguen pasando en la actualidad y que mucha gente está desesperada como lo fue Mateo
y Agustin, por eso tenemos que abrir los ojos y no dejarnos llevar por la avaricia y todo
lo malvado, buscar soluciones y no complicaciones y dejar que Jesús nos ayude a seguir
por el buen camino para poder tener una vida llena de amor y felicidad.