Vous êtes sur la page 1sur 3

http://www.abc.

es/20120416/economia/abci-estres-
epidemia-laboral-empresa-201204161101.html
ECONOMÍA

El estrés, la epidemia laboral del


futuro
En España existen 6 millones de personas con depresión y el
consumo de antidepresivos se ha incrementado un 10% desde el
comienzo de la crisi
SERGIO MUÑOZ

Día 16/04/2012 - 11.30h

YO LAND A CARD O

COMENTARIOS
IMPRIMIR
COMPARTIR
EN VÍDEO
Toda la actualidad de Economía
EN IMÁGENES
Toda la actualidad de Economía
Noticias relacionadas
Ocho de cada diez europeos creen que el estrés laboral crecerá en los próximos años

El estatus social altera nuestros genes

Eduardo Estivill: «Hay que prescindir del móvil tres horas antes de ir a dormir»

Los lunes por la mañana hay más riesgo de que sufras un infarto

«La buena salud añade vida a los años». Este es el lema con el que el 7 de abril se celebró el
Día Mundial de la Salud. Fue la forma en que la Organización Mundial de la Salud (OMS)
quiso dedicar esta efemérides de 2012 al envejecimiento saludable.

Es cierto que en los países occidentales contamos con sistemas sanitarios solventes que velan
por nuestra salud, pero el fantasma del estrés sobrevuela sobre nuestra vida diaria y puede
impedir ese disfrute de la madurez. Y más en estos tiempos, en los que la crisis económica y la
inestabilidad laboral son permanentes. La OMS calcula que el 25% de los pacientes
examinados por el médico de cabecera presentan síntomas de ansiedad y que a lo largo de la
vida el 15% de la población desarrolla alguno de los trastornos relacionados con esta dolencia.
Solo en España existen 6 millones de personas con depresión y las consultas por ansiedad y
estrés van aumentando. Relacionado con ello, hay un dato que hace saltar las alarmas: en
nuestro país, el consumo de antidepresivos se ha triplicado en los últimos diez años y, desde el
comienzo de la crisis, su uso se ha incrementado un 10%.

El ambiente laboral es uno de los principales focos de ansiedad y de depresión en los países
occidentales y todo apunta a que las cifras pueden empeorar en las próximas décadas. Expertos
de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA) detectaron en
2008 hasta 27 riesgos psicosociales emergentes relacionados con la seguridad y la salud en el
trabajo.

La gran mayoría de ellos están relacionados con cinco ámbitos: las nuevas formas de
contratos laborales e inseguridad laboral; los riesgos en materia de seguridad y salud en el
trabajo para los trabajadores de edad avanzada; la intensificación del trabajo; la elevada carga
de trabajo y de presión; una situación emocional extrema en el trabajo, incluidos casos de
violencia y acoso; y el desequilibrio entre vida personal y laboral.
Precisamente, este organismo publicó la semana pasada un estudio que pone de manifiesto que
ocho de cada diez trabajadores europeos cree que en los próximos cinco años la cifra de
personas que sufrirá estrés de origen laboral aumentará. «La crisis financiera y la
transformación del mercado laboral someten a los trabajadores a exigencias crecientes y, por
tanto, no resulta sorprendente que el estrés de origen laboral ocupe un lugar destacado entre las
preocupaciones de las personas», explica Christa Sedlatschek, directora de la EU-OSHA.
Sin embargo, en el informe existen variaciones regionales que se deben a la manera dispar en
que la crisis está afectando a los países de la Unión Europea. Mientras que solo el 16% de los
noruegos cree que el estrés irá a peor en el próximo lustro, los griegos sobrepasan la media –un
83%–. Un dato estremecedor acompaña a esta fría estadística: antes de la recesión, Grecia era
uno de los países europeos con la tasa más baja de suicidios. Desde 2008, la cifra ha ido en
aumento y, en 2011, se duplicó: las autoridades contabilizaron casi 600 suicidios.

Más allá de cinco años, las utoridades tampoco ofrecen buenas perspectivas a los problemas de
estrés. En 2020, los trastornos de ansiedad y la depresión serán la causa de enfermedad número
uno en el mundo desarrollado, según el informe sobre la salud en el mundo elaborado el año
pasado por la OMS. Además, la previsión de este organismo dependiente de Naciones Unidas
es que para principios de esa década más del 70% de la carga global de la enfermedad será
producida por enfermedades no transmisibles, lesiones y trastornos mentales.

Costes humanos y económicos


El estrés y la depresión no solo tienen un terrible coste humano, sino también económico. El
Foro Económico Mundial (FEM) ha calculado –en un estudio elaborado el año pasado junto a
la Facultad de Salud Pública de Harvard– que las cinco enfermedades crónicas más frecuentes
–el cáncer, la diabetes, los trastornos cardiovasculares, las enfermedades respiratorias y los
trastornos mentales– supondrán un coste a nivel mundial de 47 billones de dólares durante los
próximos 20 años.

De ellos, los trastornos mentales serán los responsables de más de un tercio de este presupuesto
–16 billones de dólares o, lo que es lo mismo, el 1,3% del PIB mundial–. «Las cifras señalan
que las enfermedades crónicas tienen el potencial no solo de quebrar a los sistemas sanitarios,
sino también de poner el freno a la economía global», concluye Olivier Raynaud, responsable
del departamento sanitario del FEM. La moraleja es clara: la que estamos viviendo no es solo
una crisis económica, también es emocional.

Vous aimerez peut-être aussi