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Argentina
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El Sol inca o de mayo representa el dios sol Inti Inca, la palabra mayo es para
hacer referencia a la Revolución de Mayo que se llevó a cabo en 1810, cuyo
acontecimiento revolucionario marcó la historia de Argentina. El símbolo del sol
de mayo estaba grabado en la primera moneda Argentina y más tarde fue
añadido después de un tiempo como una réplica de dicha moneda a la bandera
que Belgrano creó.
Revolución de Mayo
Para otros usos de este término, véanse La Revolución de Mayo (película) y Revolución de
mayo de 1811.
Revolución de Mayo
La Revolución de Mayo por Francisco Fortuny
Motivos Abdicaciones de
Bayona, Invasiones Inglesas
Gobierno previo
Gobierno resultante
Juráis a Dios nuestro señor y a estos santos evangelios reconocer la Junta Provisional
Gubernativa de las provincia del Río de La Plata a nombre del Sr Fernando Séptimo, para
guarda de sus augustos derechos, obedecer sus ordenes y decretos, y no atentar directa
ni indirectamente contra su autoridad, propendiendo publica y privadamente a sus
seguridad y respeto.
Todos juraron y todos morirán antes que quebrantes la sagrada obligación que se han
impuesto.1
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Índice
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1Causas
o 1.1Causas externas
o 1.2Causas internas
o 1.3Corrientes de pensamiento subyacentes
2Antecedentes a la revolución
o 2.1El virrey Liniers
o 2.2Asonada de Álzaga
o 2.3Nombramiento del virrey Cisneros
o 2.4Agitación revolucionaria en el Alto Perú
o 2.5Reformas económicas y medidas políticas de Cisneros
3Cronología de la Semana de Mayo
o 3.1Viernes 18 de mayo
o 3.2Sábado 19 de mayo
o 3.3Domingo 20 de mayo
o 3.4Lunes 21 de mayo
o 3.5Martes 22 de mayo
o 3.6Miércoles 23 de mayo
o 3.7Jueves 24 de mayo
o 3.8Viernes 25 de mayo
4Proclama del 26 de mayo
5Circular a los cabildos del interior
6La versión de Cisneros
7Intenciones revolucionarias
8Acontecimientos posteriores
9Consecuencias
10Análisis historiográfico
11Homenajes
o 11.1La Revolución de Mayo en la cultura popular
12Véase también
13Notas
14Bibliografía
15Enlaces externos
Aunque estrictamente «folklore» solo es aquella expresión cultural que reúne los requisitos
de ser anónima, popular y tradicional, en Argentina se conoce como «folklore» o «música
folklórica» a la música popular de autor conocido, inspirada en ritmos y estilos
característicos de las culturas provinciales, mayormente de raíces indígenas y afro-hispano
colonial. Técnicamente, la denominación adecuada es música de proyección folklórica
de Argentina.4
Luego de ser seriamente afectado por la represión cultural impuesta por la dictadura
instalada entre 1976-1983, la música folklórica resurgió a partir de la Guerra de las
Malvinas de 1982, aunque con expresiones más relacionadas con otros géneros de la
música popular argentina y latinoamericana, como el tango, el llamado «rock nacional»,
la balada romántica latinoamericana, el cuarteto y la cumbia.
Índice
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Las culturas del área centro-andina se caracterizaron por haber desarrollado civilizaciones
agrocerámicas sedentarias. Estas culturas han tenido una alta influencia en el folklore
argentino «andino», tanto con referencia a los instrumentos, como a los estilos musicales,
las líneas estético-musicales, e incluso el idioma, principalmente el quechua. Entre los
instrumentos su influencia ha sido decisiva para el desarrollo de los instrumentos de
viento, característicos del folklore andino, como el siku, la quena, el pincullo, el erque,
laocarina de cerámica, etc., construidos generalmente en escala pentatónica, así como
la caja, que ocupa un papel central en el canto bagualero.
Área litoraleña[editar]
Los indígenas chaquenses utilizaron —y aún siguen utilizando— una gran variedad de
instrumentos musicales, como el novike o n’vike, el cataqui o tambor de agua,18 el yelatáj
chos woley (arcos musicales),19 laguimbarda o trompl,20 los sonajeros de uñas y de
calabaza,21 el coioc,22 el naseré,23 el sereré,24 y las flautillas chaqueñas.25
La música de las culturas chaquenses tiende a la interacción del músico con los sonidos
naturales. Instrumentos como el naseré, el sereré y el coioc, simulan el canto de los
pájaros y provocan la respuesta de estos, que se integran de ese modo a la experiencia
musical.22 Uno de los principales instrumentos de estas culturas, el nobique o n’vike, un
instrumento de una cuerda similar al laúd, ha inspirado un leyenda musical, que le atribuye
al instrumento haber dado origen al lucero del alba (Venus).26
Entre los cantos ancestrales que se han preservado se encuentra Yo ’Ogoñí (‘el
amanecer’), un cántico toba que se realizaba diariamente para cantar al nacimiento del
sol.27
Entre los grupos y artistas que ejecutan música indígena chaquense, se encuentra el Coro
Toba Chelaalapi, algunas de cuyas interpretaciones pueden ser escuchadas en Internet.28
Raíces africanas[editar]
Los africanos llevados como esclavos a Argentina durante el período colonial, y sus
descendientes nacidos en el territorio que hoy es Argentina (afro-argentinos),
contribuyeron en la construcción de la Nación Argentina y su cultura. No es una excepción
la música, y dentro de esta la música folklórica.
En cuanto al folklore argentino, reconocido como tal desde hace años hasta hoy en día,
que tiene influencia africana y afro-argentina, destacan: la chacarera, la payada,
la milonga campera, el malambo (danza), y -quizás- el gato (danza). También tienen
influencias africanas el tango y la milonga ciudadana. En esta última los afro-argentinos
influyeron, sobre todo, en su danza. También la murga porteña, tiene varios ingredientes
recibidos por parte de los afro-porteños y su candombe; de modo que al fusionarse estos
ritmos con otros no africanos, surgió la murga argentina.
Mientras que el origen exacto de la chacarera sigue siendo poco conocido, se cree -y
algunos afirman- que tuvo origen en Salavina, (Provincia de Santiago del Estero). Esta
danza tiene una clara influencia africana notada en el ritmo ágil, sobre todo en el toque
del bombo legüero. Esto se podría comprender, si se tiene en cuenta la gran cantidad de
afrosantiagueños que había en los siglo XVIII y XIX en Santiago del Estero;29y sabiendo
que casi un 70% de la población de Salavina a mediados-finales del siglo XIX (época en la
que se gestó la chacarera), era afroargentina.30 31 32 También, el historiador Juan Álvarez,
mediante el principio comparativo melorítmico de la escuela de Berlín, estableció (más que
posibles) filiaciones afro en estilos musicales como el tango, la milonga bonaerense,
el caramba y el marote.33
De esta manera, la chacarera tendría grandes aportes africanos, al igual que el malambo
(danza) (cosa que se ve en el vivaz zapateo, que comparte raíces africanas con los
pequeños zapateos afro-peruanos), eltango,34 35 la payada, el gato (ritmo que influyó
mucho en la chacarera), la milonga campera pampeana, y la danza de la milonga
ciudadana.36
Raíces coloniales[editar]
Entre los aportes europeos más importantes se destacan la vihuela o «guitarra criolla» y
el bombo legüero, y un instrumento nuevo, el charango, una guitarrilla europea similar
altiple de las Islas Canarias, fabricado con la caparazón de un armadillo, de gran
importancia para el folclore norteño andino.
Entre los más antiguos ritmos folklóricos coloniales se destacan la vidala y la vidalita,
cantos de honda influencia indígena prehispánica, originariamente sagrados y de
proyección cósmica, derivadas de la baguala y el yaraví prehispánicos, acompañadas con
la caja andina o el bombo.37
En las misiones jesuíticas los guaraníes desarrollaron una música de estilo único, apoyada
en el cordófono (arpa) y una especie precursora del acordeón. Los misiones guaraníes
fabricaron todo tipo de
instrumentos: órganos, arpas, violines, trompas, cornetas, clavicordios,
chirimías, fagotes y flautas. Allí aparece el chamamé tradicional.13
En el Archivo de Indias, en España, hay documentación que demuestra que nuestra música ya
existía cuando llegaron las misiones jesuíticas a Yapeyú. Los jesuitas instalaron en esa zona la
fabricación más grande de instrumentos musicales del Río de la Plata y se cree que el acordeón nos
llegó con ellos, para suplantar al órgano en la liturgia. Lo cierto es que al chamamé le vino bien por
la escala diatónica y así se fue incorporando. En la época de la colonia las damas de la sociedad
aprendían a bailarlo con maestros indios.
Antonio Tarragó Ros.38
También en la zona del Río de la Plata, sobre fines del siglo XVIII apareció el candombe,
estilo musical y danza creada por los esclavos de origen africano, basada en ritmos
detamboril.39
Perros unitarios,
Vidalitá,
Nada han respetado.
A inmundos franceses
Vidalitá,
Ellos se han aliado.45
Palomita blanca,
Vidalitá,
Que cruzas el valle,
Ve a decirle a todos,
Vidalitá,
Que ha muerto Lavalle.46
Entre todos los estilos surgidos en este período, fue el gato el que alcanzó
la mayor popularidad y se convirtió en el preferido de la cultura
gauchesca.47 El gato, un estilo vivaz y picaresco, introdujo en la década
de 1830, también las relaciones, un tipo de coplas humorísticas que los
bailarines recitan al detenerse la música, que también se realizaron en el
cielito, el pericón y los aires.48 En las décadas siguientes las relaciones se
combinarían con el «aro-aro», característico de la cueca, un grito que
pronunciaban los asistentes al baile o los músicos, que tenía la virtud de
suspender instantáneamente la música, para dar paso a un momento de
brindis o relaciones humorísticas.49 Esta costumbre de combinar el humor
y la música pasaría en la segunda mitad del siglo XIX a la chacarera y el
chamamé.50
En la segunda mitad del siglo XIX aparece el tango. Desde entonces la música
popular argentina se caracterizaría por la dualidad tango (ciudad)-folklore
(campo).
La gran oleada inmigratoria sucedida entre 1880-1930,
principalmente europea (mayoría italiana), que influiría en la música
popular argentina.
Desde entonces, tango, que tiene gran influencia afro, y los demas ritmos
del folklore aparecieron como formas diferenciadas y hasta encontradas
de la música popular argentina. El tango se identificó con la música
«ciudadana», mientras que el folklore quedó identificado con la música
rural. En esta confrontación, durante varias décadas el tango se instaló
como la música popular argentina por excelencia, postergando al folklore,
que permaneció aislado en los ámbitos locales de cada región.51
Andrés Chazarreta inició el resurgimiento del folklore argentino con sus históricas
representaciones de 1906 en Santiago del Estero, interpretando la Zamba de
Vargas, recopilada por él mismo, y de 1921 en el teatro Politeama de Buenos
Aires, con su Compañía de Arte Nativo.
Ya desde fines del siglo XIX había comenzado un esfuerzo por recuperar
el folklore como música nacional, impulsado por recopiladores
como Ernesto Padilla, Andrés Chazarretay Juan Alfonso Carrizo, o
compositores-cantores como Saúl Salinas, padre de la tonada
cuyana.56 La música folklórica comienza a divulgarse por el norte del país
y para los años veinte ya está lista para proyectarse nacionalmente.57
Ernesto Montiel, el «Señor del Acordeón», fundador del legendario Cuarteto Santa
Ana en 1942, primer conjunto de música litoraleña en alcanzar el éxito masivo.
Carlos Guastavino, desde fines de los años treinta, desarrolló una notable
obra encuadrada en el nacionalismo musical, relacionando íntimamente
música clásica y música folklórica. Entre sus obras se destacan Arroyito
serrano (1939), La rosa y el sauce (1942), el ballet Fue una
vez (estrenado en el Teatro Colón en 1942), Suite Argentina (1942),Tres
romances argentinos (estrenada por la Orquesta Sinfónica de la BBC en
1949), etc. Para Suite Argentina, Guastavino compuso también la música
de una canción clásica del repertorio hispanoamericano, Se equivocó la
paloma, compuesta en 1941 con letra del poeta español Rafael Alberti,
por entonces exiliado en Argentina.66
Antonio Tormo, lanzó en 1950 la canción El rancho 'e la Cambicha, que vendió 5
millones de unidades, cifra nunca superada. Allí se inicia el «boom del folklore» en
Argentina.
Los Chalchaleros.
En 1965 Tomás Tutú Campos sin dudas una de las voces inigualables
que dio el folklore, fundador de dos de los conjuntos más espléndidos de
la época, Las Voces de Huayra junto a Jorge Cafrune entre otros, y
de Los Cantores del Alba. Tutú es reemplazado en Los Cantores del
Alba por Santiago Gregorio Escobar y decide realizar una carrera como
sólista donde graba junto a la orquesta de Waldo de Los Rios y también
con guitarras de Remberto Narváez y Luis Amaya entre otros,
interpretando temas como (Guitarra trasnochada),(Noches isleñas),(El
cocherito),(Llorando estoy) entre otros, en 1968 regresa a Los Cantores
del Alba, donde finaliza su carrera cuando cerró los ojos por última vez
aquel 04/01/2001.
Los Huanca Hua, fundado en 1960, renovaron las formas de interpretar el folklore.
En la imagen la formación de 1963: Chango Farías Gómez, Carlos Coco del
Franco Terrero, Marián Farías Gómez (había reemplazado aHernán Figueroa
Reyes), Guillermo Urien y Pedro Farías Gómez.
En 1960, el Chango Farías Gómez formó Los Huanca Huá, un grupo vocal
que a partir de la introducción de complejos arreglos polifónicos, renovaría
profundamente la música de raíz folklórica en Argentina y América Latina.
Los Huanca Hua, en su formación inicial, estaba integrado también
por Pedro Farías Gómez —quien asumiría la dirección desde 1966—
, Hernán Figueroa Reyes —reemplazado poco después por la notable
cantante Marián Farías Gómez—, Carlos del Franco Terrero y Guillermo
Urien.
Los integrantes del grupo Markama cuentan que "los obligaban a cambiar
las letras de sus canciones porque ciertas palabras, como «pobre»,
«libertad» y «pueblo», estaban prohibidas; optábamos por cantarlas igual,
pero en lengua quechua".111
Soledad Pastorutti, La Sole, alcanzó la fama cuando tenía quince años y se volvió
una de las máximas figuras actuales de la música folklórica argentina.
Tendencias actuales[editar]
Las últimas décadas han mostrado una confluencia de la música popular
argentina, tanto de las corrientes provenientes del folklore, como del tango
y el rock nacional, con figuras como Soledad, Luciano Pereyra,Los
Nocheros, Jorge Rojas, Abel Pintos, Facundo Toro, el Chaqueño
Palavecino, Raly Barrionuevo, el Dúo Coplanacu, Luis Salinas, Los
Tekis, Los Alonsitos, Amboé, Los Hermanos Pachano, Tamara
Moreno,Seba Ibarra, Tonolec,Sentires del Alma, Bruno Arias, la
vientista Micaela Chauque, etc. Algunos de ellos integran una corriente
que ha dado en llamarse folklore joven.141
Véase también[editar]
Historia argentina
Folklore de Salta
Folklore
Intérpretes folclóricos de Argentina
Instrumentos más utilizados en el folclore de Argentina
Estilos musicales folclóricos de Argentina
Fuentes[editar]