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EL COMPLOT DEL ARTE

1. ILUSIÓN, DESILUSIÓN ESTÉTICA.


Todo el movimiento de la pintura se ha retirado del futuro para orientarse hacia el pasado.
Cita, simulación, reapropiación, el arte actual se dedica a reapropiarse de manera más o
menos lúdica, más o menos kitch, de todas las formas y obras del pasado, cercano, lejano y
hasta contemporáneo.

Esta remake y reciclaje pretende ser irónicos, pero aquí la ironía es como la trama gastada
de una tela. El humor publicitario, el gag, inunda al mundo artístico.

Es una parodia, y al mismo tiempo una palinodia del arte y de la historia del arte, una
parodia de la cultura por sí misma en forma de venganza, característica de una desilusión
radical.

CINE como ejemplo; desaparece la ilusión, todo conectado con un mundo hipertécnico,
hipereficaz, hipervesible. Perfección inútil de la imagen.

Se da muerte a la ilusión en profundidad, antes para representar una tempestad con pocos
recursos simbólicos bastaba, ahora es un despilfarro de efectos para una super tormenta
hiperrealista.

PORNOGRÁFICO; en cuanto no hay lugar para la ilusión del deseo, está todo ahí, no
hay nada que desear, ninguna seducción.

DES-IMAGINACIÓN DE LA IMAGEN, IMAGEN DEJA DE SER UNA IMAGEN,


ES LA IMAGEN DE SÍNTESIS, LA IMAGEN NUMÉRICA,
LA REALIDAD VIRTUAL.

Imagen; abstracción del mundo en dos dimensiones, le quita una dimensión al mundo e
inagura, de ese modo, la potencia de la ilusión.

La virtualidad; Deroga toda ilusión, al recrear al mundo en sus tres dimensiones e incluso
instaurando una cuarta que lo vuelve hiperreal. Pone fin al juego de la ilusión mediante la
perfección de la reproducción.

-SU ÚNICA META ES LA PROSTITUCIÓN, EL EXTERMINIO DE LO REAL POR SU


DOBLE.-

Porque lo sublime no alcanza, también es necesario lo sutil, la sutileza consiste en desviar


lo real tomándolo a la letra.

[[[ Esto es lo que hemos desaprendido de la modernidad: que la fuerza viene de la


sustracción, que de la ausencia nace la potencia. No paramos de acumular, de adicionar, de
doblar la apuesta. Y por no ser ya capaces de afrontar el dominio simbólico de la ausencia,
nos sumergimos hoy en la ilusión contraria, ilusión desencantada de la profusión, ilusión
moderna de pantallas e imágenes que proliferan ]]]

Pintura yo no cree en su propia ilusión y cae en la simulación de si misma y en lo grotesco.


Es la forma estética simplificada del intercambio imposible, un discurso que no dice nada,
un objeto que no es un objeto. Y en esta contradicción, no deja de obsesionar con su
inmanencia, con su presencia vacía e inmaterial.
Se ha vuelto indiferente, ya no nos concierne. No hay posibilidad de una mirada.

No pretende ser mirada, sino absorbida visualmente y circular sin dejar rastros.
Ahora, el arte en su conjunto no es más que el metalenguaje de la banalidad.

Hay una profusión de imágenes en las que no hay nada que ver. Carecen, hablando con
propiedad, de consistencia estética. Es nuestra banalidad absoluta, una obscenidad
cotidiana., con lo cual estamos en el nihilismo definitivo y nos preparamos para la
repetición insensata de todas las formas de nuestra cultura, a la espera de algún otro
acontecimiento imprevisible.

O bien existe, de todos modos, un arte de simulación, una cualidad irónica que resucitas
una y otra vez las apariencias del mundo para destruirlas.

**Hay que arrancar lo mismo de lo mismo, no sumarlo como hace el arte actual, es preciso
que cada imagen le quite algo de realidad al mundo; que en cada imagen desaparezca
algo**

LA IMAGEN YA NO PUEDE IMAGINAR LO REAL, PUESTO QUE ELLA ES LO


REAL; YA NO SE PUEDE TRASCENDERLO, TRANSFIGURARLO NI SOÑARLO,
PUESTO QUE ELLA ES SU REALIDAD VIRTUAL. EN LA REALIDAD VIRTUAL, ES
COMO SI LAS COSAS SE HUBIERAN TRAGADO SU ESPEJO.

Al haberse tragado su espejo, se ha vuelto transparente a sí mismas, yo no tiene


secretos, ya no pueden ilusionar. Aquí ya no hay más que transparencias, y las cosas,
eternamente presentes para sí en su visibilidad, en su virtualidad, en su trascripción
despiadada.

Estamos en una hiper realidad vacía, todas las utopías de siglo XIX y XX, al realizarse
expulsaron la realidad de la realidad. Toda perspectiva final quedó como absorbida, y
no dejó más que una superficie carente de sentido.

Y en esta desilusión, aparece la ironía, como forma objetiva de este mundo.

A la función crítica del sujeto le sucedió la función irónica del objeto.


Desde el momento en que son productos fabricados, artefactos, signos, mercancías, las
cosas ejercen, por su propia existencia, una función artificial e irónica. Ironía objetiva y no
subjetiva.

Nuestro propio universo se ha tragado a su doble, y por consiguiente se volvió espectral,


transparente, ha perdido su sombra y la ironía de este doble incorporado estalla a cada
instante.

Superficialidad que crea por sí mismo un efecto de parodia, las cosas se encargan ellas
solas de explicarse irónicamente y se descartan de su sentido sin esfuerzos. Ya no hace falta
acentuar su artificio o su sin sentido.

PRIVADAS DE SU SECRETO Y DE SU ILUSIÓN, LAS COSAS ESTÁN


CONDENADAS A LA EXISTENCIA, A LA APARIENCIA VISIBLE.
NUESTRO MUNDO SE HA CONVERTIDO EN PUBLICITARIO POR ESCENCIA.

Yo no es el sujeto el que se representa el mundo, sino el objeto el que refracta al sujeto y,


sutilmente, por medio de todas nuestras tecnologías, le impone su presencia y su forma
aleatoria.

POR LO TANTO YA NO ES EL SUJETO EL AMO DEL JUEGO, LA RELACIÓN


PARECE HABER DADO UN VUELCO.

Aquí el límite del juego estético, pues el objeto como atractor extraño ya no es objeto
estético.

Los SIMULACROS dejan de ser simulacros y pasan a tener una evidencia material.
Pasan a ser fetiches, des personalizados, des simbolizados, de intensidad máxima.

LOS NUEVOS OBJETOS MÁS ALLÁ DE LO ESTÉTICO, OBJETOS-FETICHE


CARENTES DE SIGNIFICACIÓN, DE ILUSIÓN, SIN AURA, SIN VALOR, Y QUE
SERÍAN EL ESPEJO DE NUESTRA DESILUSIÓN RADICAL DEL MUNDO.
OBJETOS IRÓNICAMENTE PUROS, COMO SON LAS IMÁGENS DE WARHOL.

Warhol parte de una imagen cualquiera para eliminar de ella lo imaginario y convertirla en
un producto puro visual. Lógica pura, simulacro incondicional.
Nos brinda la ilusión pura de la técnica, exenta de consecuencias y que no deja huellas.

Gigantesca publicidad que se hace el mundo a través de la técnica, de la que Warhol no es


más que el agente de esta aparición irónica, forzando a nuestra imaginación a desaparecer,
rompiendo el espejo que tendíamos.
Son imágenes banales ya que resultan en la ausencia del sujeto de toda pretensión de
interpretarlo: elevan imagen a la figuración pura, Warhol es el primer introductor al
fetichismo.

Fetiche; Ya no creemos en el arte, sino sólo en la idea del arte (que no tiene nada de
estética), así como el fetiche sexual no cree en el sexo, sino en la idea del sexo. Y claro está
es asexuado.

DE AHÍ QUE EL ARTE, AL SER SUTILMENTE NADA MÁS QUE UNA IDEA, SE
HAYA PUESTO A TRABAJAR SOBRE IDEAS.

Lo que hoy llamamos arte parece dar testimonio de un vacío irremediable. El arte es
travestido por la idea, la idea es travestida por el arte.

TODO EL ARTE MODERNO ES CONCEPTUAL, EN EL SENTIDO DE QUE


FETICHIZA EN LA OBRA CONCEPTO, EL ESTEREOTIPO DE UN MODELO
CEREBRAL DEL ARTE; de igual modo, lo que se fetichiza en la mercancía no es el valor
real, sino el estereotipo abstracto del valor. Condenado a esta ideología fetichista y
decorativa, el arte ya no tiene existencia propia.

HABRÍA QUE RECOBRAR LA ILUSIÓN, LA SEDUCCIÓN FUNDAMENTAL. PERO


UNA ILUSIÓN POSITIVA DE ESTE MUNDO, VOLVER AL ESPEJO.

2. EL COMPLOT DEL ARTE

Si lo pornográfico perdió el deseo y pasó a lo transexual, en el sentido que ya no tiene nada


que ver con la ilusión del deseo sino con la hiperrealidad de la imagen. En el arte se perdió
el deseo de la ilusión, a cambio de elevar todas las cosas a la banalidad estética, y se ha
vuelto transestético.

Por suerte todo esto es demasiado evidente para ser cierto. Tiene que haber algún secreto
detrás de toda esta superficialidad. Pero por ahora no nos queda más que vivirla con irónica
indiferencia.

Pero ¿Qué puede significar la pornografía en un mundo pornográfico de ante mano?

Complot del arte; del cual la ironía también forma parte. Cuando el arte apostaba a su
propia desaparición, también había en él una gran obra. Pero al arte ahora se recicla
indefinidamente apoderándose de la realidad. Se apropia de la banalidad, del desecho, de la
mediocridad, como valor e ideología. Se eleva al rango de valor y de un goce estético
perverso, a la banalidad y a la nulidad. Pero sin ninguna crítica o construcción, sin lugar
para el sujeto, como un puro fetiche.

El pasaje al nivel estético no salva nada, al contrario es mediocridad a la segunda potencia.


Se aspira a la nulidad, y se la alcanza.

Toda la duplicidad del arte contemporáneo consiste en esto; en reivindicar la nulidad, la


insignificancia, el sinsentido.

Se es nulo y se busca la nulidad. Se es insignificante y se busca el sinsentido.

Los que hacen valer esta nulidad, el mercado del arte, hacen de esto algo peor.
Puesto que no significa nada y sin embargo existe, procurándose todas las buenas razones
para existir.
Esta paranoia hace cómplice del arte hace que ya no haya juicio crítico posible.

La otra vertiente es la que dice que algo debe haber, que ahí hay gato encerrado, que no
puede ser tanta nulidad. Y con esa incertidumbre juega el arte contemporáneo;
La imposibilidad de un juicio de valor estético fundado, y especula con la culpa de los
que no lo entienden.

DICHO DE OTRA MANERA, EL ARTE HA ENTRADO (NO SOLO


FINANCIERAMENTE SINO HASTA EN LA GESTIÓN DE LOS VALORES
ESTÉTICOS) EN EL PROCESO GENERAL DEL DELITO DE LOS INICIADOS. Y NO
ESTÁ SOLO EN ESO: LA POLÍTICA, LA ECONOMÍA, LA INFORMACIÓN, GOZAN
DE LA MISMA COMPLICIDAD Y DE LA MISMA RESIGNACIÓN IRÓNICA DE LOS
“CONSUMIDORES”.

Hay un abuso de poder, se esconden las reglas del juego y se engaña.

¨…nuestra admiración por la pintura es consecuencia de un largo proceso de adaptación


que se desarrolló durante siglos, y por razones que muy a menudo no tiene nada que ver
con el arte ni con el espíritu. La pintura a creado su receptor. En el fondo, es una relación
convencional.”

¿Como puede una máquina semejante seguir funcionando en medio de la desilusión crítica
y del frenesí comercial?

¿Tendrá derecho el arte a una existencia segunda, interminable, semejante a los servicios
secretos, que, como se sabe, hace ya mucho tiempo que no tienen secretos que robar o
intercambiar, pero siguen floreciendo en plena superstición de su utilidad y dando pasto a la
crónica mitológica?

3. ENTREVISTAS

Warhol nos liberó de la estética y del arte… fue un precursor en su época.

Aniquiló al sujeto del arte, al artista y el actor creador.

Potenció el objeto, la imagen, el simulacro y hoy el mejor ejemplo se da en el mercado del


arte. (No es casual que venga de la publicidad Warhol).

Fetichismo del valor, que hace estallar la propia noción de mercado y al mismo tiempo
aniquila la obra de arte como tal.

Warhol es ya de ninguna vanguardia ni de ninguna utopía.

Ahora hay una sola regla indeferencial, todo es arte, todo es hermoso. Le quitó lo elitista
(No creo que se lo haya quitado).

PERO ESTA PERDIDA SERÍA UNA ETAPA, A LA QUE OTRAS CIVILIZACINES YA


SUPERVIVIERON. TAMPOCO HAY QUE DESPRECIAR A ESTA GENERACIÓN,
QUE RITUALIZA EL VACÍO E INTENTA AGUANTAR ANTE LAS NULIDADES A
FUERZA DE PRETENCIÓN.
Su interés es antropológico, el arte atravesando una situación original.

“Si menciono la muerte de lo real, no quiere decir que esta meza n exista, eso sería una
estupidez”

PROBLEMA; ¿QUE SUCEDE CUANDO YO NO SE CUENTA CON UN SISTEMA DE


REPRESENTACIÓN PARA FIGURARSE LA REALIDAD?
¿Qué SUCEDE CUANDO YA NO SE CUENTA CON UN SISTEMA DE VALORES
APTO PARA EL JUICIO O PLACER ESTÉTICOS?

Arte es un objeto interesante de estudio para esta situación ya que tiene el monopolio de
una especie de condición sublime, valor trascendental y pretende escaparse de esta
banalidad.

El Arte es una forma. Una forma es algo que no tiene exactamente historia. Pero tiene
un destino. Hoy el Arte ha caído en el valor, y actualmente los valores están seriamente
lastimados. Se trata de Valor, una cosa que se negocia.

El problema es que se volvió del arte algo pretencioso.


Exceso de arte mata al arte, exceso de realidad mata la ilusión.

¿Hay para el arte contemporáneo una mirada que no sea la que el medio artístico se dirige a
sí mismo?

PORQUE EL COMPLOT NO TIENE AUTOR, Y TODO EL MUNDO ES A LA VEZ


VÍCTIMA Y CÓMPLICE.

Pero el consumo artístico de las masas no implica que se adhieran a los valores que se les
enseña. Grosso Modo, esta masa ya no tiene nada que oponer. Asistimos a una forma de
alienamiento, de movilización cultural general.

AHORA EL SIMULACRO PRETENDE CONVERTIRSE EN LA REALIDAD MISMA,


TOMAR EL MUNDO Y “DISNEYZARLO”.

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