La procalcitonina se muestra como un excelente marcador de infección grave y sepsis,
es aplicable a pacientes de cualquier edad. Permite detectar las infecciones
bacterianas invasivas y diferenciarlas de las localizadas y de las virales. Presenta una rentabilidad diagnóstica superior a la de PCR, incluso de forma precoz si la evolución de la fiebre es inferior a 12 horas. En individuos sanos los niveles circulantes de PCT son muy bajos, usualmente por debajo de los 0.1 ng/ml. En infecciones virales y estados inflamatorios las concentraciones de PCT se elevan hasta alrededor de 1.5 ng/ml, pero en las infecciones bacterianas los niveles pueden exceder los 1000 ng/ml. Este incremento de 3-5 veces su valor normal lo convierte en un marcador ideal para la sepsis bacteriana. Determinaciones rutinarias de PCT como herramienta diagnóstica y de monitorización pueden mejorar el manejo y consecuentemente la supervivencia de los pacientes con shock séptico. Los niveles de PCT se incrementan en 3-4 horas con un pico alrededor de las 6 horas estableciendo una meseta hasta de 24 horas. Su vida media se encuentra entre las 25 y 30 horas. Los sitios probables de producción de PCT durante la inflamación son las células neuroendocrinas del pulmón y el intestino. La PCT tiene igualmente un valor pronóstico en el sentido de que su aumento en el curso de una sepsis parece directamente proporcional a la intensidad de la reacción inflamatoria del huésped frente a la agresión microbiana. Es decir que una disminución lenta de sus valores o la no disminución de ellos después de las 48 horas está relacionado con un peor pronóstico. Una disminución de los niveles de PCT predice una evolución clínica favorable CONCLUSION: La PCT parece ser uno de los mejores indicadores de sepsis bacteriana siendo un marcador útil de severidad de la infección. Es importante señalar que la PCT es un marcador que sirve como herramienta complementando la evaluación, la perspicacia y el juicio clínico conjuntamente con otros parámetros de laboratorio, no debiendo ser utilizada aisladamente al decidir conducta sobre un paciente.