Letra: Rafael Arévalo Martínez Los grilletes infames de esclavo
Música: R. A. Castillo de tus manos rodaron al fin, porque es libre entre libres el bravo, I porque es libre el que sabe morir. Den al viento las blondas espigas sacudiendo sus lanzas de oro, den al viento las mieses en coro la canción del trabajo y la paz. IV Y que juntas las manos amigas Nación eres por Dios elegida; y una ¡Oh patria! tus cinco naciones nunca te alce un anhelo infecundo. sea insignia de sus nuevas legiones Colocado en el Centro del mundo el olivo fecundo no mas. es tu suelo como un corazón.
Coro que recibe y difunde la vida,
Suene el dulce vocablo de hermano, rebosante en los patrios vergeles, bata el aíre una enseña de Unión, por la red arterial de tus rieles cinco dedos formando una mano, y las alas del raudo vapor. alto agiten un cetro de honor. Coro II Corazón de la tierra fecundo, Un altar a la vida y al arte, eres numen de unión y de paz. Un altar a Minerva y a Ceres, Dios te puso en el centro del mundo y que sepan tejer tus mujeres, Y mañana su emporio serás. y que sepan tus hombres sembrar. V Y que tome el arado el dios Marte Gloria al día en que pueblos mas que vele labrando la tierra, hermanos y esté en paz pero pronto a la al solar olvidado volvieron guerra, y de nuevo el hogar encendieron a la guerra que impone la paz. que en un día fatal se extinguió.
Coro La sonrisa en los labios, las manos
El dios Marte que labra la tierra, enlazadas con nudos estrechos, vuelve arado la espada triunfal; al calor del hogar en los pechos y esté en paz, pero pronto a la con mas fuerza latió el corazón. guerra, a la guerra que impone la paz. Coro Sonó el dulce vocablo de hermano, III Batió el aire una enseña de unión; Eres libre entre libres; cadenas cinco dedos formando una mano nadie puede soñar imponerte, agitaron un cetro de honor. porque es libre entre libres el fuerte, porque es libre el que sabe morir.
Coronando tus arduas almenas
bate el aire invencible estandarte, y la unión es tu firme baluarte y la lid del derecho tu lid.