Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
desempeño gerencial.
RESUMEN
*Holmes Omaña C.
ABSTRACT
The topic of competence in the organizational area is not of recent data, however it is
necessary for consideration by today's executives, who are looking to the demands of the
competitive business world, becoming a prototype of attitudes that positively affect their
management in order to achieve successful management, designed to meet the
challenges of changing times and opportunities that give the current business
environment. The purpose of this article is to reflect on management skills, contemporary
typology and its impact on managerial performance. The main theoretical foundations
were based on the works of González (2007), Hellriegel and others (2006), Barroso
(2005), Cordoba (2005), Alles (2007), Castro and Marchant (2005) and Perez (2009). The
methodological aspect is developed based on desk research and literature review
websites. In conclusion, it has to managerial competencies represent a key tool for the
contemporary manager enhances their performance based on their expertise and in their
skills, abilities and attitudes, leading to be efficient in the execution of the functions of
planning, organizing, direct, control, leading to human talent reaches towards business
goals.
Consecuencialmente, ese “estilo gerencial” en parte viene dado por las competencias
que el individuo posee como carácter subyacente a su personalidad, lo que favorecerá la
obtención de resultados con un alto nivel de desempeño. Sobre la base de las
consideraciones anteriores, se hace alusión textual a que…
”Los gerentes determinan aquello que debe dirigirse; y hacen que los ejecutivos se
encarguen de esa dirección. El gerente es quien idea la empresa, es quien
determina lo que debe hacerse, delega los puestos necesarios para alcanzar los
resultados deseados; estableciendo los requisitos, genera también la mayor parte
del dinero y conduce al conjunto hacia las oportunidades para acumular riqueza”
(Castro y Marchant, 2.005).
Con respecto a lo antes planteado, es importante resaltar el hecho que aun cuando los
roles gerenciales estén establecidos, no es un indicativo de que puedan ser
materializados efectivamente, pues esta función exige de una cantidad de especiales
características que deben estar presentes en sus ejecutores. En razón de lo expuesto, es
preciso señalar que las exigencias del cambiante mundo competitivo, en el cual están
insertas las organizaciones, representan un desafío para sus directores al tener que
estudiar y seleccionar, de acuerdo con su necesidad, el modelo gerencial por
competencias que más se adapte a su dimensión, para llevar a cabo una gestión
empresarial integral coordinada para posicionarse en el mercado de manera exitosa.
Cabe agregar que de acuerdo con las tendencias actuales y lo contemplado por los
diferentes autores, estas habilidades y cualidades, muestran similitudes; lo que desde
luego facilita la tarea de elegir el modelo adecuado relacionado con las competencias
gerenciales.
Dadas las condiciones que anteceden, resulta oportuno referir lo expuesto por
Hellriegel y otros (2.006), quienes precisan la complejidad de las competencias
gerenciales afirmando que representan un conjunto de conocimientos, destrezas,
comportamientos, actitudes que necesita una persona para ser eficiente en una amplia
gama de labores gerenciales y en diversas organizaciones; subrayando que estas pueden
ser desarrolladas por medio de su estudio, la constante capacitación aunada a la
experiencia; lo cual, evidencia que los autores, connotan la existencia dual de la esfera
conductual y cognitiva en la estructura de las competencias.
Por su parte Barroso (2.005), observa que las competencias están asociadas a un tipo
de comportamiento especial de las personas, caracterizado por el óptimo desempeño en
sus funciones; pues detalla que el gerente al tener intrínseco a su conocimiento técnico la
habilidad de lograr el desarrollo y dirección del personal, dentro de un esquema sistémico,
holístico; estará accediendo a una de las herramientas más efectivas del management,
como lo son las competencias gerenciales para desempeñarse eficientemente ante este
sombrío panorama global.
Del mismo modo, Alles (2.007), sostiene que “las competencias hacen referencia a
características de personalidad, devenidas comportamientos, que generan un desempeño
exitoso en un puesto de trabajo”. Asegura –como es lógico suponer- que cada puesto de
trabajo puede tener características distintas en empresas y mercados diversos. En
relación con su tesis, la autora diferencia los conocimientos (parte técnica) de las
competencias (conductas); denominando al conjunto de elementos cognitivos técnicos
como conocimientos per se y, a las destrezas, habilidades y características intrínsecas a
las personas como competencias; no obstante hace la salvedad que esto es a nivel
ilustrativo pues consciente está que, al primer grupo se le denomina competencias
técnicas.
Por su parte, Koontz y Weihrich (2.004), sostienen que las funciones gerenciales de
planeación, organización, integración de personal, dirección y control, resultan de utilidad
para el estudio de los conceptos, principios, teorías y técnicas de la administración;
afirman en consecuencia que este marco de referencia ha prevalecido durante muchos
años y que aun en la actualidad la generalidad de los autores, lo adopta. De igual modo,
destacan el hecho que todos los gerentes ejercen las funciones señaladas, acotando que
el tiempo que dedican a cada una de ellas, puede diferir según el nivel o línea gerencial
que ocupen.
En ese mismo sentido, Hellriegel y otros (2.006), aseguran que “el buen gerente
desempeña con habilidad cuatro funciones administrativas fundamentales: planeación,
organización, dirección y control”; advirtiendo que su grado de ejecución lo determinará el
nivel de la labor y que, indistintamente de la jerarquía que ostente, la generalidad de los
ejecutivos realizan las cuatro funciones descritas en diferentes grados, no precisamente
en un orden determinado; guiados hacia el alcance de la misión organizacional. A su vez,
Robbins y otros (2005); Bateman y otros (2005), muestran su acuerdo sobre este tópico al
afirmar que el desempeño en los cargos gerenciales, se mide a través de la ejecución
sistematizada de las cuatro (4) funciones administrativas fundamentales ya esgrimidas.
Es evidente que, estos dos (2) aspectos -las competencias y la formación- se erigen
como determinantes dentro del proceso de gestión del capital humano, demandando el
interés por parte de los niveles organizacionales, y su articulación en favor de alcanzar y
mantener desempeños acordes con las exigentes circunstancias –por demás competitivas
y cambiantes- de la actualidad.
De lo anterior se desprende, según indica el referido autor que de las diez (10)
competencias definidas como claves en el éxito directivo, las seis (6) primeras se
relacionan con el aspecto emocional de la persona –al que denomina Goleman como
inteligencia emocional-. Deduciendo que, para los cargos gerenciales prevalecen las
competencias emocionales, siendo estas las que condicionan la manera en la que se
controlan las emociones, ansiedades, motivaciones y energías para influir positivamente
en el entorno y en sus colaboradores.
Por su parte el sitio web Aulaglobal.net.ve (S/F), alude que al revisar la demanda del
mercado laboral de ejecutivos y su perfil para diferentes niveles organizacionales, se
identifican repetidamente una serie de competencias exigidas:
*Habilidades de Dirección: Liderazgo, Toma de Decisiones, Gestión de Talento Humano,
Planeación Estratégica *Servicio al Cliente *Efectividad Personal *Toma de Decisiones
*Trabajo en Equipo *Desarrollo de Personas.
Consideraciones finales
Pretender sugerir un modelo relacionado con las competencias gerenciales con el
propósito de ser aplicado en el campo de la gestión empresarial, sugiere un alto grado de
meticulosidad, puesto que se centra en el nivel jerárquico estratégico de la organización;
toda vez que es donde se generan las líneas direccionales que permitirán alcanzar su
misión, así como su trascendencia y permanencia en el mercado.
En atención al análisis de los párrafos precedentes, las competencias enmarcan un
conjunto de particularidades que definen los estilos de conductas, criterios, capacidades,
ideales, creencias y raciocinio de un individuo; las cuales podrían acoplarse a diversos
escenarios perdurando en el tiempo. No obstante, el desempeño gerencial óptimo
quedará consumado cuando a los elementos antes enunciados, se les complemente con
el dominio de los conocimientos de la disciplina abordada es decir, el contexto gerencial;
visto a través del performance de sus funciones esenciales: planificar, organizar, dirigir y
controlar. Lo cual es preciso identificar en cada organización, de manera de canalizarlas y
sacar el mejor provecho en beneficio de la relación bidireccional Individuo - Empresa.