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Reporte: Carbohidratos en el reconocimiento celular y estructura

molecular del ácido desoxirribonucleico

Para comprender un fenómeno macroscópico en su totalidad, siempre ha sido


necesario comprender los acontecimientos microscópicos que le dan lugar.

En cualquier ciencia, se comprende mejor un suceso cuando se entienden los


mecanismos microscópicos que lo rigen, eso ha quedado claro miles de años
atrás, desde que se planteó la idea de que la materia se compone de partículas
indivisibles a las que se les llamó átomos.

Hoy en día, los avances que han tenido la tecnología, medicina, ingeniería y otras,
se deben a los avances que ha tenido la ciencia, los cuales han consistido en
comprender en su totalidad los fenómenos que nos rodean. La Física ha resultado
primordial para comprender estos fenómenos.

En Biología, la comprensión de las funciones que tienen los componentes de la


unidad básica de la vida ha sido de gran utilidad para entender los procesos y
fenómenos que se relacionan con la misma.

Como se menciona en el artículo, inicialmente se creía que los carbohidratos


únicamente cumplían funciones energéticas y estructurales, a diferencia de los
ácidos nucleicos y las proteínas, quienes cumplen una mayor gama de funciones.

Fue hasta que se descubrió la capacidad de los carbohidratos para enlazarse de


múltiples maneras que el interés por los mismos aumentó, pues tanto las proteínas
como los ácidos nucleicos, pueden enlazarse de una única manera. Gracias a
esto, los glúcidos tomaron un papel más interesante, sobre todo cuando los
resultados de diversos experimentos reforzaron la idea de que los carbohidratos
son clave en el proceso de infección bacteriana o vírica debido a que se descubrió
que todas las células tienen una cubierta de azúcares específica.

A partir de ahí, los experimentos relacionados a los carbohidratos fueron en


aumento y las deducciones obtenidas resultaron de mucha ayuda para la
comprensión de muchos otros fenómenos relacionados al reconocimiento celular.

Por ello considero que continuar comprendiendo las funciones que desempeña
cada uno de los componentes de la célula, es fundamental para el desarrollo de
nuevos tratamientos para las enfermedades que hoy en día permanecen sin cura
o sin un tratamiento lo suficientemente eficiente, pues es necesario entender los
mecanismos que los agentes patógenos realizan en las diversas células que
afectan. Creo que, como se ha venido haciendo en los últimos años, la aplicación
de las leyes Físicas y matemáticas, que inicialmente sólo se utilizaban para
comprender los fenómenos relacionados con la materia inerte, en la materia viva
juegan un papel muy importante para continuar comprendiendo a los diversos
organismos vivos.

Quizá más adelante se hallen modelos matemáticos que cuantifiquen la cantidad


de carbohidratos y proteínas que se relacionan con el proceso de infección
bacteriana, pues ahora se ha encontrado un modelo matemático que predice
ciertos mecanismos propios del cáncer, esto nos demuestra que la relación entre
las Matemáticas, la Física y la Biología no es tan lejana como se creía
anteriormente.

La presencia de las Matemáticas se ha observado desde siempre en todos los


campos. En el artículo publicado por J. D. Watson y F. H. Crick se observa que
incluyen detalles como los ángulos y distancias que separan los nucleótidos entre
sí, así como las direcciones de las mismas.

Esto da pie a que en el futuro, las matemáticas sean incluidas como materia
primordial en temas de Biología o Química para continuar resolviendo problemas
de actualidad.

Un ejemplo de ello es el tratamiento del cáncer con tejido cartilaginoso del tiburón
cornudo. Se ha demostrado que las células del tiburón disminuyen
considerablemente la metástasis de las células cancerosas, aunque aún no se ha
encontrado con certeza qué es lo que causa este fenómeno.

Posiblemente la inclusión de las leyes Físicas y Matemáticas en el caso


mencionado, podría arrojar respuestas más claras y útiles para continuar
combatiendo enfermedades como el cáncer.

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