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wed Muchas weces en i ida ts personas ecurenacontecimen- {Gsexranos que son ies de ‘en un spnieado Que a pe ‘Spo se presents cont, pro ‘fescue que signfean sus ue ‘hos que lo pertrbun dade hace sei Aamo ‘Witon ue ba desapereea sn rargn en so pesos 8 ‘ida ee ds presente uNo =e VIEJO, ANTES DE SER JOVEN “Son mejores auc fonts pre ue can uifin cc nro mc Lo primero que sentt cuando el colectivo frend en Ia estacion fue miedo. Tia Olga es na maquina tit radora de huesos, tiene la fuerza de un estibadar y sus ‘movimientos son tmprevisibles, ‘Tomé mi mocha e intente bajar desde el piso alto. ps Me costo bastante. Los émnibus ce dos pisos tienen almeepeits ort A algo de nave espacial; Argentina es el tinico pats de Opies m ‘América en que existen, cunque de esta afirmacion ea ore on 1308.08-4 no estoy cien por ciento seguro. Y no lo estoy porque Nea ek ni siquiera conozco Uruguay, que queda tan cerea, Vi coo sa ‘Omnibus de dos pisos en Londres, nada mas, Y por {elevision. En las peliculas, no veo omnibus de dos pisos en ningun pats. El asunto es que bajar por Ia ‘escalera me levo unos minutos son muy estechas y los pasjeros se taban, miss levan boos oi baja tuna sehora con tun beb¢ oun arciano. ‘Superada li prueba, piseelstelo de Los Digues, un puebito serrano plantado en ur fertlvale cordobes, 1y me enfrenté a mi destino, suspirando. Entonces of gto de gues —jiSobrinooo!! 1a Yor me lego desde ates de un tumult de per- sonas que confusamente se saldaban unas a ots, ‘hasta que wn de las figuras se cespreniis del resto y svanze hacia mt eva un sauito verde ylosbrzos abiertos, bien abieres, como la pinzas de uncangreo. Retroce un paso, instintivamente, pero no estaba bien huir de mia, de mi ua que solo quera abrazar sme, Nada mas, “Apenas recuerdo, despues de eso, Ia constelacion del Cangseo cayendo sobre mi, estrujandome comme s fuera una manzana trosada deniro de una leuadors; all estaba mi tia Olga, con su anor rotundo, {Como visjase, Fer? Ferandit, que grande «sts, qué preciso, 'Y enseguida me encontré en un auto azul, con la tia al volante, rumbo a su cas, en un bosque aejado "unos pocoskilometros del pueblo Mi altimo viaje habia ocuredo cinco afos aris, habia ido con mama y con papa y Ho Wilion todavia ‘erael bondadoso mario de is Olga. Tenia una imagen feliz, aunque muy imprecisa dela casa, el jardin, los recuerdo tambien un pase por el campo de vecino que cultvaba arandanos —Arandanos la ruta del siglo veintiuno —me Inform el uo, mientras admirabames el sistema de ‘ego artliial que mantent as plants en forma. “Para pladares exigent, es una supertata, mata el colesterol malo— initia el to, mirando el campo fascinado, con una especie de oxgll,como sel cam= [poy osarandanos fuera suyes. © tl vez, porque ya Aenia algun presentimiento. —iMe dijo tu mama que no te Hlevaste ninguna a ‘Latta me recorda lo unio que podria haberme i= pedido el wale: tener algan pecado escola. Mama fue Implacabe con eso: no rendia bien materaticas. no viajaba Ast de crue es mama; icon que derecho? UE lasanto es que acababa de empezar enero y yo taba listo para disfrutar unas vacaciones en las le ‘as, con la tia Olga y mi prima Ménica, ene corazon. de un bosque de quebrachos y de sauces, ademas de ‘otros arboes que no conozco, ‘Monica, dicen los putlentes, es eas mi hermans _semela, nos parecemos mucho, solo que ella es Mén- cay yo Femando, claro, Y ella tiene ros yyo, nada, "Nada de nada ‘Alraes¢ a ls saltos el patio atiborrado de piedras blancasy canter, Monica meesperabaen la puera, con ‘una sonst nerebl-Estaba un poco mata a cual me desconcens, Altay com el pelo hata eintura, leno de rulos negros. Si Monica viviera en Buenos Aires yy no fuera mi prima, no me daria ni la hora, porque las ‘chicas lindas salen con los de cuatto 0 quinto. ‘Tia Olga insists en sacudirme con un par de pal- ‘madas en la espalda, aunque con menos brios. Sus abrazoe son impiadozoa, durante tn buen rato conserve laimpresion de su beso en la mejilla, Besa fuerte Si, la tia besa con carino, con ganas. Eso me gusta de la ia, No se la notaba triste; seguro lo estaba todavia o lo Inabia estado. Pero se veia tan linda como siempre, casi un calco de Monica, un poquito mas ancha y apenas. mas baja, SS yo tambien me parezco a tia Olga, salvo por un detalle, claro: soy ealvo, Es raro, un caso unico. Tengo ccatorce afos y ya soy calvo. Al principio, me acomple- 4€. Y sigo un poco mal, pero me alivio el hecho de que {tes © cuatro amigos mios lo encontraron. regroso y luno hasta se rapo para imitarme. Pero a mil pelo no me crece ni con riego artificial, Nada. Se me cayé un poco antes de lo del tto Wilton, y el resto despues. El ‘médico fue claro: problemas nerviosos. Me mandaron a lun psicélogo, y pormas que el psicologe le puso onda, el pelo no me creco mas. Fue hace poco mas de un «ano y ya me acostumbre. Tengo la eabeza sin un pelo, EY que? Con tal de que no vuelvan los suenos Me despertaba llorando para no ver, para no sen- tir. En Tos suenos, el corazon se cree todo lo que esta pasando. Y yo softaba que al io le pasaban cosas bo- ‘ribles, entonces mi corazon latia tan ripido que el echo me dolia y veniala Muerte o algo parecida y me apretaba la nari Abra sof En guardians ahs de que mi corszén. mis pulmones estallaa. Me Calmabs ensguidn, probs suchos wlan cada noche Yel pelo se me caya-enchatfo-o cinco seman \Una cones ccna: me rod poco menos que ante snips jlo mas con tsar oo an Tobi. no se.-como ieeguré: No veo el momento de ihe ene aon, pov pcs te me aE 8 post, que me sles cabeza todos os das. Pero Tih cares mace patleah gece aber Tue un drama quedarme pelad Por lo menos pude Comencar a hablar, arene, a ampentaro, a eet la erdadi daria mucho por tener ti cabeza normal Como cualquiera de mis companteros en la excel. ‘Ghana todos estan pensnnd ens slo cortan o como S peor fueron los tmtamientos y los conselos ave eachaba “Site tratamiento, joven, le devolvert pelo por pelo, ca uno dele cen tal pelos qu perdi Soran indo, tenes carla de pelado. Tre nace mas interesante, ried vos No funciona, joven sus follculos, el asunio son sus folicilospllosos, gq qulere que le digs? En a calle en camo, te giaban ote cons ches mi a sldado, ln casc ene, Tesora de rca Siempre me rtaban y me gta chicos de miedad un poco ms grandes, solo aes en grupo. Para el resto de la sociedad mi calvicie sun accidente que. Provoea indiferencia © un poco de listima silenciosa. ‘Me parece. A mi el tema rie tiene hart. ‘Tia Olga habia recibido mis fotos y por eso no se asombré al verme, No me quejo de su alecto esta Jahuesos, la adoro, Es como na taaravilla medio salvaje "mi ta, que se re con toda a cara y con todo el cuerpo; yada la hace tambalear. Salva lo del tio, claro. Pero a quien no? pos ‘YO SONE CON'ESA CASA Después de viajar doce horas y comer las por- ‘querias que sirven en los 6manibus, un desayuno con ‘mermelada casera es reparador. La tia puso en la ‘mesa varios panes con semillas crujientes, deliciosos. Monica comié junto conmigo hasta que le dio hipo. Et hipo empez0 cuando ella me hizo una invitacion y yo, de puro entusiasmo, le respondi de tan modo que 1a puso nerviosa —.Queres que caminemos un rato? —me propuso. Bate, que bueno! Espero que no nos encontre- ‘mos con ningtin bicharraco raro. —éPor que... jhupt.. bicharraco... hip! ro? ‘A partir de abi, Monica estuvo hipando un rato hasta que las carcajadas nos doblaron en dos: Me causo gracia {como se tapaba la boca con la mano en cada hipo. Para Vivir en un bosque tenia modales muy clegantes, Luego, ya caminando, y mientras bajaba la cal Para esquivar las ramas de un pino, me comenta: —En cuanto me pongo un poquito nerviosa, da ipo. —iAh! Y yo me quedo pelado. Me paso uno de sus brazos por el hombro: —iMe encanta como te lo tomas! Ademas, te juro, €l pelo es lo mas, te lo digo yo, que me encantan los rulos, Pero vos tenés cara de pelado, en serio, Los dos tbamos con un palo en la mano, para tr tanteando el terreno, como si fuéramos ciegos. Me ex. pilico que cada tanto hay desniveles, que una vez ella se fracturo una piema, De pronto, con la vor quebradiza, dijo algo del tio, de su papa la primera vez que lo vi cuando empez6 con sus ‘isis ue por aca, Temblaba y loraba. Abraz6 a mamma y despues a mf, miraba el basque y la casa, sin parar de lorar, Como si tuviera que eles. Nadie sabia biea la historia de la enfermedad del to y todos los parientes parecian estar de acuerdo en, ‘no intentar alguna explicacion general, que de verdad Jusifcara lo que le paso. El tema era demasiado com- plicado pata conversarlo, Una vez, mama me dijo ‘Z_Basa, no quiero hablar mas del to, Me hace mal. “Me hace mal.” Por eso nadie podia, nadie queria hablar dlel caso que dejo a Ia familia en un estado de aturdimiento y desolacion, ‘A mi, me dejo calvo. Nadie quiere aceptarlo, pero yo, en los suenos, me comunicaba com el tio, iba vien. do lo que al le pasaba. No es que el io me hablar, tenia suenos y estabamios'los das en el sueno; gn que yo me despertaba casi sin allento, medio to de miedo. “a Por eso quise viajar al bose, pasa las vacaciones | porque queria aclarar algurias cosas, ya bastante {Tengo por ser el unico chico pelado del barrio, de ‘ludad, del mundo y la constelacion del Cangrej. ‘ALowoldo de un abo cin, habia una cst nese, Sinvohaniad, teers ese come Fount pincer oe noone ssa nricoreasoparciecceeoem hindos “ose cone nt conf, coor nee ncn on Fo ncn nop nde oto ech ea i psieteerian Un viento frio movie algunas ramas livianas y me hizo estremecer de nuevo: “No te preocupes, No tengas miedo —intent6 ranguainrne pea “Sto sone con esta cass. Sin conocera, Por eso tengo modo, Meni isla casa de Jula, que ya ent muerta Viio come cin aos. Era famosa —me explloo Monica, eben not pegs Gulla No, pobre vigja. Era curanera Ella co roca Gomo cura con plains eon ata. Pero nade le dab mucha bola, magnate la gee prefiere Ua farmaciaylsto:y cla tampaco et soc CChicames el aroyo aa esa ps tener una mision, sola ser bead, doar ol ero yo no tena tanta sed, el aroyo sen dea cermoyse peda que sabe en que valle un sale ‘nhac enome, onal gpe que omar ‘entero para que los capes sglran ene eres jardin estaba desmantcado, las canteros habia do svadides po las plata salvaje y low aro rasteros,y la unica ores eran svestics de pociog ‘arose, prepradas pn una tempor av haa deer necesito, come locas, Pn nia ~Hacia mucho qic no andaba por acd —me dijo Monlen, como se hubiera eontagiade inquietud. eh ‘RES TOQUE ALGO QUE NO ERA MONICA Era muy absurdo, pero allt me encontraba minindo ‘un lugar que solo habia conocido mientras dormia, ‘Cada paso que daba para acercarme, cumentaba la sensacion de angustia en el pecho, las ganas de gritar sin saber por que Llegamos a un corredor donde una silla de paja, ‘con sus hebras rota, deshilachadlas, se resignaba a que las moseas revolotearan en tomo a ella con la manse~ dumbre propia de las silas. Una puerta muy alta, de oble hoja, permanecia cerrada, pero Méniea tocd el picaportey la puerta se abrio con un ehitide de grillo Aisfonico, [La sala que se presento ante nuestros ojos olla a insectos muertos, 4 ese olor de aranas disecadas en la ‘oscuridad, momias insignificantes, prontas a desha- nos tacabamos los brazes, buscando un smarre, coraje. Ya estabamos dentro de la casa y ni siquiera nos lo habiamos propuesto, solo lo hicimos. Entonees, pa ‘un instante, me di cuenta de qu¢ facil era entenclerme ‘con mi prima, eso que nos hablamos visto una media docena de veces en toda la vida. Pero la sangre cs la sangre, y yo ime parecia mucho a ela, ala tia, Ne st ‘me parecia al tf0 Wilton, pero supongo que po algo sonaba con él y sult tanto por su enfermedad, ‘Ya mas familarizados con la penumbra de la casona ¥y agradeciendo las multiples rajaduras en las pa eds de madera, por las que se colaban rayos de uaa luz ‘e=plendorosa, que dejabaa la vista las diminutas extati 135 que nadaban entre el polvo y el are cas invisibles, ‘me animé a hablar —aSabes que...? Me calle. Un gran eco provacd «que mis palabras ccobraran una dimension inesperada, como si la asa fuera un auditorio, —Dale, segu Monica tambien quedo sorprendida por el eco. Pensé en la-capula de una iglesia, pensé en pajaros volando dentro de la capula, chocando contra las imagenes sagradas que algan pintor inspirado habia teternizado en las vejas paredes. Peto mis oj03 no po. dian ver tales cosas, fue como tna corriente de algo ‘que no estaba ah —Creo que... que... Por alla, detrés de esta sala, deberia haber algo ast como un laboraterio, —iComo sabes? —Los suenos, Monica, ya te dije. Sé que suena raro, pero conozco este lugar | chirrdo de la puerta a nestrasexpaldas nos ts La habiamos deja ablerta de Pa ena. ‘acsbaba decerars. Seni que algo se habia ap Jo, pero enseguia me recupere Monica dijo tna rot, lena de abiay de med. Yo tambien ‘Nos oividamos de aranzarywolvimos sobre mves- m pasos: por un momento perdimo el contacto, aque me fer, sin por, abrazo de Mena, no ara mucho parailegara la said os gabe ilo deus por debao de a pray mi corazon comenzabe a controlar susatidos, cuando. est Se abi, con un to jubiloas de Manica “iva et Uf, que sto! El problema esque yoenaba a varios metros yto- ado de un bro. de un rasa? De algo. que no tra Monica, Porque tn pris habia abierto la uel Y yo podia verla, somriente,divertida, hasta que rl ro famine eal CUATRO EL Commo Pits en epenum cada vez mas soba ae Ei deen re into duce Yee conocido, hablamos esapads pote lado opueso al aroyo,aletndonos mas) nas ea el interior del bosque. ‘ Besa, contame que pass sn agtacion solo supeada ps ilo vite? Vise alg? ‘me mira ain entenden No tarde en explcsle te aga dal Vosabriste a pera Monica hablaba con la mia le pregunte, pero ella 3FAzO, crela que eras vos, Pero no, ‘Habla alguien mas alt adentrot prima bajo la vista jDios mio! “Un par de lagrimas le bajaron hasta los labios. Me di ta de quc se pcos pensar en el tio, en su padre, Ta mirada y vi que el bosque, a unos cincuenta se convertia en una muralla verde oscuro, que snazaba con ser impenetrable. Me tent6. Ella se dio ina, respiré hondo y se paso varias veces los dedos rgos sobre la cara “Perdoname, es que. —Por favor, ¢s ridicule. ¢Me vas a pedir perdon [por llorar? A mi me encantaria llorar. Pero no sé, no ‘me sale lorar. Un pajaro chillo, logubre, en las alturas. Y siguio chillando, mientras Monica y yo nos suspendimos, “suspendimos el tiempo en in abrazo, como abrazando nuestra tristeza y nuestro miedo. Y enseguida, después, zo pude con mis ganas: Te tba a decir que. i, ya's, querés avanzar, i mas alla. Pero justa- mente ab no podemos, Ya sabes, ahi empieza el bos- {que en serio, No se puede. Y te recuerdo que lo tengo prohibido por mama ‘Ni hablar, Disnos media vues, esqulvamos la casa de madera, cruzamos el arroyo y enseguida Hegamos: 4 la hermosa casa de tla Olga. Paredes blancas y techo de tejas, una galeria alrededor, con aleros, el eanque de ‘agua, No serian mas de las once de la manana, pero ya sali un olor riquisimo de la cocina. “Preparate, primo, Mama nova a parar de agasjane ww coma 12; SMeantado —dijeoisquetnd e ite sal Sermo un Perro o un lobo. El aire olla a eebellvas, jrdeo 0 a puerro. Mas que respirarlo, me lo coms Por un segundo, fui feliz para siempre secuncatio de Los Diques. Monica al ieeatny Shp igote enorme y blanco, que le brn cone a pele? tle das ese spect de to inva : Probs algo bueno, Femandito,vent!—me taba eltfo, con una cucharad.ta replet'de dulce ae Blanguisima, alguna de sus variantes: el “Ori- 9, el"Tiempos modermos”, el repostero. ¥era rico fel dulce de leche. (Qué lindas vacaciones! nas nos enteramios de qiie el tio y la tia se hae ;comprado una casa en el bosque, hicimos un vie ‘con mama y papa para conocerla. Aht fue joel tio me moste6 Iascinado el campo sermbrado arandanos. Después empezaron a llegar noticia raras, mientras cerecia y terminaba Ia primaria en Bucrios Aires, feel toy Ia ta pasaban Ia mayor parte del tiempo la casa del bosque. Aunque es0 no eta raro, solo astico. Que habian vendidlo su casa en la ciudad de yrdoba. Que el tio habia comenzado a desinteresatse [por su trabajo, Y eso st que sonaba extrano, Pero ast fue. © quiza fue ast porque La Blanquisima, ce buenas 4 primeras, por culpa de la ultima crisis catastrfica {que suftio el pais, quebro. La compro otra empresa ms grande y el uo ya no tuvo lugar, aunque reeibio tuna flor de indemnizacion, ‘No eral plata el problema, claro; con el suelo de 1a ti podian vivir sin problemas, ademas ellos tentan horros hasta por las orejas; no, nunca fue wn proble~ ‘ma de plata El tio no sabia vivir sin fasinarse por algo. Cuando, rho tuvo mas su empresa, era demasiado joven para jubilarse y demasiado viejo para tener una empleo ‘normal en otra empresa. Lleno de energia todavia, se entusiasmé con el bosque. Yahi es donde todo se vuelve comfuso, fue entonces ‘cuando mama comenzo a decit “Me hace mal” y a que- ‘arse callads, X para eso viajé a Los Diques, para entender. Aun ‘que la verdad sea dura, sera vera. yo estoy, doses. peraclo por conocetla, Lata y Monica de vacaciones, yo tambien. El ve- vino deberisaleanear Elalmuerzo fue una maravilla, puro arte tambien, Porque la is hacia dle cads plato un cur, Relating dle fiambres y vegetales, aro primavera, un poste de «ceatro colores (pero senciloe instiperable: Nan casero ‘on duce de leche, crema chentilly una ceress), {ETendria que esperar a que la tia hablara del to, sin hacer preguntas? Mientras cavilaba estas cosas, decidi comtar lo que paso en la asa de madera, la casa dela elifunta John, 1a curandera a tia respiro hondo y me dijo: Me imagino quien puede ser el que tocaste. Aun- que se retir6 al bosque profunde, allt donde denen Prohibido avanzar, pero es posible que atin ronde cerca, de tanto en tanto, Tuviste mala suerte ¥ dicho esto, se levants para buscar unas obleas de chocolate y enseguida prepars tn te. ¥ Monica ‘me invito a escuchar musica en el jardin de lavierne, ‘mientras el jardin de afuers el jardin de todas las es, taciones, resplandecta prolj,simetrco, como entrada al bosque abiert, tan engatosamente tnotersive, {A Monica le encaatin os abasonics,aunatue tsi asd tg de mca mi “onto doce Moris com un Cnn momerss noe poondna coor Bcotme eter rsteias por cl Sane ier, por Por eso cancion, tlevame lejos donde nadie se acuerde de Tat ‘quiero ser el murmlio de alguna cludad quee sepa quien soy Entre almohadones, escuchando musica, me dor ‘mi. profurndament, PARTES MEECLADAS ‘Abrt los ojos con un eoscorron suave de la ia en la mgjilla. La luz del atardecer banaba los vidrios con lun resplandor ceniciento, Pease que tenia os ojos algo cerrados, pero no, solo anoeeta —Fernandito, vamos, miamor... ;Dormilént Y los ojos casi violetas de tia Olga me taladraron amistosamente. Qué tonto. Una noche arriba del calec- tivo, un paseo misterioso po el besque, un almuerz0 demasiado abundante, la msica, —Tia, ni me enteré de que tenia sueno, Por Dios. euantas horas dorm? Anda, date un bano y despabilate, que viniste para descansar. Pobre! Esos vies en colectivo son ternbles a Fl agua fue una bendlicion, mis huesos comenzaron a conectarse otra vez entre si. Me ret solo de mi siesta iQué siesta! ‘Cuando sali, lati y Monica me getaron, pero no las wea, Por aca, Fer! En el arroyo! ‘Asi supe que detras de la casa corria otro arroyito serrano de esos que hacen cantar a ls pledras. trae el bidon que esta sobre la mesa, en la co- ‘inal —me indico Monica Era un bidon de unos cinco lites. Entonces reparé en algo: los pertos, No habia perros. Era insolito. En esa casa, aomillas de un bosque leno de slimanas, un perro siempre es bienvenido, Ademas, yo recordaba a Colo y a Manfredo, los dos ovejeros. “Vent que te mostramos de donde sacamos el agua! Con una dulzura sin par, en esa hora de la tarde ‘en que se mezclaban el diay la noche, las dos muje- res parecian hermanas mas que made e hija. Monica tomo el biden y levante una piedra que hacia de tapa al costado del aroyo. Esta agua no es del arroyo, es un manantal, gentendes?, in manantial subterraneo. Es mas pura ‘que cualquiera, te asegur. aseamos a Ia sombra —un decir, porque el sol yaa se habia escondido entre los cerros— a la sombra {de una avenida de sauces llorones, que acariciaban el arroyo con sts hojas. Era un paisaje tan ealmo, tan Tindo que se me hizo un nudo en la garganta, artis: by los perros?, donde estan Manfredo y Colo? ;Se murieron de vijos? Yo tuve un perro deco chico que se muris hace poco, ‘St... no exactamente. Se fueron. Se fueron con el Wo, ¥ la verdad, no quiere mas perros por ahors FPet. tia, decime... .dénelees que esta el to ¢Me queres decir? Una pregunta tan inevitable, sin embargo, sone \desubicada, Quien sabe por qué, Pero yo habe sonacle 30 estaba calvo porque habia sonado con el tte, con fsa casa de madera que no conocia. Yo tenia derecha saberlo todo, 1a Uia abrio la.boca, se aferré al hombro de Mo- ica, cumndo un graznido tremendo nos asusto. tn fan pajaro, de pico curvo,con alas blancas y negra, Sgantescas, paso sobrevolanda nuestras cabeon Me 2rodujo un efecto de imealitad, de que era um pajora {We mo exist de verdad sun agua. Un diguila mora, Mira, las alas desple- PAdas micen dos metros de panta.a punta —-me explico ‘tla. Es raro verlas, pero cada tanto aparece une Tat ‘s¢¢s la misma, no quedan muchas en los conten ‘Tia Olga se puso a hablar dela fauna del bose y se {hid se hizo la que se olvide de mi pregunta, Mer, ‘ME, Por el momento. «Que podia hacer? Paciencin Después de la cena, nos apoltronamos en los si- ‘mes de la sala para ver tna pelicula por cable. hic (ase terminantemente a ver “Fantasmas de Marie", ae hirto, Que lastima el utulo una el tema de los fone fmas con el de la vida extratrrestre, se podria haber dos rundos diferentes y cho algo mejor com 0. no humano, pero a veces las pares 0 sma, ¥ den a confuse esl al ‘in ios co un pte fen, van mu chica ue tenn testarant, wn en corr on cena oe inca pare Con wl de que novdea de miedo, veo cualqera ajo Monica yo tambien —resi Me hubler gustado que fra hublers un par de perros custodiando la casa sels EN LA VENTANA Caminé hasta la cama cuando el sueno ya habia ‘cupado gran parte de mi mente y de mi cuerpo. La tia. me gui6 con su mano firme, Me arrojé sobre el acolchadlo de plumas, vesid, —De ningin modo —me insists la tia y me tind sobre la cabeza un pijama—, Vamos, cambiate, que ya ddormiste la siesta con zapatillas hoy, Obedect como pude y cuando estuve descalzo y con ropa de cama, me zambull entre la sabans, qué belleza. No tenia miedo, no tendria sueios malos,Al- sn pajro tind o gored no muy lejos de la ventana, Dorm, —iSobrino! —iSobrino! Ummm? —iAqut, en la ventara, sobrino! Me levanté, lento, arastrando los pis, om un es: Inerza fuera de toda proporciin, Estar dommide y tener ‘que moverse es una actividad de ttanes Tio Wilton no era tio Wilton, era solo un bigote blanco, una raya de nighiaen las sombras.A ver... st, detris de los bigots estaba el to, La cara confundida com la noche, la cara terra, como trabajada por pro= fundidades hamedas —Sobrino, gracias par venir Te necesito. ‘Yo miaba con mis ojs de sueno la hondlua de la ‘poche, las estrellas arriba la figura del oa unos diez, doce metros, con su vaz ascal, amistos, "Te gustard sentir como crecen los érboles, como ahora mismo crecen; los sonidos que no podemos off, los ets. Lo que hay antes de la at, lovers, y antes de la flor y después, lo vets. Veris come yo, sobrino, lo que nose ve" Una esrellaemitio un fogonazo y el euerpo del io {quebro la noche, desafiantey entonces sent el horror yesnte Sudaba de los pies alt cabeza; toda mi bilante cabeza sudaba, SIETE ALOTRO LADO DEL ARROYO. Ls impresiones de las primeras horas fueron cla ras, diferenciadas; pero en los dias siguientes todo fue parecidoa st mismo, cada dia parecido al anterior yal siguiente. Yo me feportaba periodicamente a ‘mamé o papa, llamando por un celular tan chiquito ‘que era imposible de usar, pero igual lo hacia, Mama, sobre todo, tenia una sugestion distante, controlada, Sabia que no habia peligros en el bosque, pero sabia, tambien, que yo habia viajado obsesionado por el tio Wilton; es0 no estaba bien, Porque del tio Wilton ya zo se debia hablar mas, nunca mas, No pertenecta a ‘nuestro mundo —por asi decir—, se habia convertido en otra cosa, un extranjero que hablaba otros idiomas, que mantenia costumbres insensaias, Ya no era un familar, sino lo extrano, Un dia comenzamos a jugar tenis, Monica trajo lunas raquetas y varias pelotitas. Buscamos una franja bre de arboles al costado del arroyo, una planicie de piedra azulada. Tac-tac,tac-tac, EI sol me cego os ojos por tn momento, tropecé buscando una pelota imposible y ca vas.a disparar... jdispara, porque no me voy a levantor!: je; comet ojogieetadieateabetedetnd Ja cara con las manos, imitando algun vaquero de una pelicula vieja . Silencio. Pense qué Monica iba a retrse, pero no ‘ot nada. Nada. Entreabrt apenas los dedos, mientras tanto el silencio en el bosque se habia constumado absolutamente. Definitive. ¥ vt los-gjes de Monica, la Jmpresion, mirando hacia el otro lade del arroyo. Me basto ver su miedo para hinearme de un salto, Tio Wilton estaba alt, en la orilla opuesta, con la ‘mirada dura, firme; parecia muy ancho, casi obes0, Salvo lacara, el resto de su cuerpo estaba oculto debajo de una capa negra —iTio! {Tio Wilton! [No respondio a mi llamado, Fue un segundo des- ‘pues que tuve la sensacion de que esa criatura que festaba parada ahi ya no se llamaba tio, lo Wilton, Esa criatura respondia a otro nombre. Cuando se fue, ddetras de los arboles y las rocas, parecis que nunca hhubiera estado, pero unos ladridos de perro sacudie~ ron a los pajaros, Vi volar unos chingolos y un par de ‘chimangos en el cielo azul \Volvs en mi y le dije a Monica: Voy a necesitar que me cuentes algunas cosas. Monica acept6 mi exigencia, con un gesto timido. Vamos a cast —propuso. Enese momento tia Olga bajaba del auto, despues de ir de compras al pueblo. Mesorprendio la eantidad de alimentos que traia. Quise ayudarla con tna de las bbolsas, pero ella se resistio,y en el confuso vaiven una ‘manija de plastico se rompio y sobre la gramilla que- ddaron tumbadas varias bolsas de comida para perro, Pero... cpara que? —pregunté gt jes de la ame estuiaron haste alma y luego, orpe, presurosa, me dijo que ella se encargaba, {que nunca se sabia, que habia perros cimarrones por los cerros ‘ocho ELNUEVO TRABAJO _—mtonces el to no esta nl muerto ni internado? Me asombré de la firmeza de mis palabras. Los suenos me daban derecho, porque yo habia pagado ‘con sufrimiento, Internado, no, muetto, no sé ref entender la sentencia de lata, mientras Mo- ‘nica me pasaba la mano por el hombro. Me costaba asumir la medida de la tragedia. ¢Estabamos hablando ‘de un hombre que de pronto enloquecio y rondaba por los caminos, como un vagabundo erritico, o de tra cosa mas. inexplicable? {Por qué no se decta, simplemente, que el tfo estaba demente y que se habia convertido en un caminante? ‘—Sobsrino, vent vent con la tia, que lata te cuenta to00do. 'Y se rig con una mueca resignada, pero enseguida se puso a llorar y de pronto yo tambien estaba derm- ‘mando lagrimas, ;No loraba desde los ocho anos! 2 ‘Estoy lorando! —afirmeé, casi feliz por la no- vedad. —Ay, las hombres. Se sorprenden hasta de la res- Diracion... —protesto con ternura la tia, Cuando conoct a Wilton, me impresiono su. concentracién en los detalles, en las cosas que hacia, en lo que estaba bajo su responsabilidad. Era el traba Jador perfecto, el empleado que toda empresa sonaba Por eso tuvo tanto éxito en La Blanguisima y terming siendo un distribuidor exclusivo en toda la provincia, ‘No era que se “ponia la camiseta de la empresa”, como se dice, El era la empresa Tal cual, ast recordaba yo al fo; no era un ser in- dividual, mas bien una eriaturallena de gente y de ‘maquinas y de productos lacteos; el tio era, sencilla. ‘mente, alguien maravilloso que creia en la bondad de las costs que ocupaban su tiempo, en la utilidad que su desempeno y aquellos productos que él represen. taba, temian para la sociedad. Siempre pense que tio Wilton era deesa clase de personas que representaban, ‘no solo a La Blanquisima sino al modelo ideal de la aque nab desi qu enlla habia alg etn 1s ler pnts, eee a comprobaro en les defo Eta cso ih Urea de plo bebesinundaba i supercede 1 ce Eeanece, lve apsnare!Soniendo cs carurda, dng rena ena aes, ssmmovl Dae, que taba aca lsc we as ie Fools ava haca ml. No oda versu gst peo el tomo de wor ea tesgnado J reverberaba en € Tig preci aun deseo contenido Faso eocuho, Femando.Eacuco como erecen lasrnou como se tmueventas amass pres. Peo terepo: solo exch. Dit ago may enone Set que la as del oe carats ni coubeall como quien dete pasa una ‘iporede coun ur que yo le pene b VEINTE LO PRIMERO QUE SENTI Todos estaban en la estacion terminal de Los Di- ques. El to, tan delgado, no paraba de salidar a la gente. El pucblo se convulsions con la noticia de que se habia curado de la “enfermedad del basque”. Por lerto, nadie, salvo mi tia y mi prima, estaba al tanto de los detalles. El tt, debil, como sile hubieran extraido 1a fuerza vital, pero firme y bien plantado, soports los saludos y las preguntas repetidas, que contest6 con respuestas cortas y generales, sin permititse contar un solo detalle Monica y sus amigos, pintaron una sibana blanca ‘con un cartel ridiculo, iWolve, Fer! ;Cof -Cof Y habian dibujado a un pelado, que era yo. Pobres de ellos el pelo —no se habian dado cuenta— ya cre- a, yen unos meses seria el melenudo de tercer ano, ‘Volver al yeramo siguiente slo pra versus eaas de sombro “Ta Olga medio un abrasb yas me recompuso ls heros que me desconpuso en el primer abrazo, ye tome earecho5u mano callow, dr, con su sonia fs tn de oto, etude Los igus sbiendo que me eperaba un via largo de doe hrs eto consented que ms aoctnes nn habla i nvano, Me hala compe {ium enorme uadetvo deen pigs, porque estab nsec por repaar to lo sts desde el principio ‘no ub a esi bea a canciones ona me dblgatn a ern genio Por eo dei era mejor manera de care de encima toda TReurs que habia vivo ene bosque, era escribir. Y para comencrapo lt ue eg, aera que fre eb yen qh primero que set cuando el coletv rend en la catcon fue med. Ta Olga es na magia it ‘hora de hues, ene la ure de un etbador sus tpovimientos son impress,

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