Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Los positivistas pensaban que para que las sociedades evolucionaran de una etapa a otra era
indispensable que existiera un orden social. Para que el progreso capitalista no se detuviera
era necesario que, por encima de los intereses particulares, se impusiera un orden superior.
Este orden debería imponerse por medio de normas y leyes. El conocimiento científico positivo
tendría la función de contribuir a mantener el orden social.
El positivismo fue tanto un método de investigación en las ciencias sociales como una
ideología. La visión positivista de la sociedad basada en las nociones de orden y progreso se
impuso en los países en los que se extendía el capitalismo. A medida que las potencias
imperialistas se extendían con sus productos, sus capitales y sus ejércitos, también lo hacían
sus ideas.
El verdadero positivismo considera lo moral como un dato, investiga bajo que influencias se
forma, pero no examina su valor. Entonces, si la moral es sólo un dato, ¿qué sucederá si
tropezamos con una conciencia inquieta, una persona que tiene la preocupación de la moral,
pero que es incapaz de resolver los problemas que se plantean en su espíritu? El hecho moral
no consiste solamente en que los hombres sigan una línea de conducta, sino que plantea
cuestiones. Toda cuestión reclama una respuesta, y hay que buscarla; a veces no es fácil, pero
debemos buscarla y en eso consiste el objeto de la moral. Este objeto es lo que el positivismo
se niega a considerar.
Todo está destinado a personas capaces de interesarse por los problemas de la moral, y esta
capacidad no se da sin una conciencia moral previamente desarrollada.
1. Estado teológico: corresponde a la infancia de la humanidad; en esta época las personas dan
explicaciones mágicas de los fenómenos naturales, utilizan categorías antropológicas para
comprender el mundo y técnicas para dominarlo.
2. Estado metafísico: las explicaciones son racionales, se busca el porqué de las cosas, y se
sustituye a los dioses por entidades abstractas y términos metafísicos.
La filosofía positiva como tipo de conocimiento propio del último estado de la sociedad, se
define por oposición a la filosofía negativa y crítica de Rousseau y Voltaire a la que Comte
atribuye los males de la anarquía y la inseguridad social que caracterizan al período post-
revolucionario. El término positivo hace referencia a lo real, es decir, lo fenoménico dado al
sujeto. Lo real se opone a todo tipo de esencialismo. Desechando la búsqueda de propiedades
ocultas características de los primeros estados. Lo positivo tiene como características el ser
útil, cierto, preciso, constructivo y relativo (no relativista) en el sentido de no aceptar ningún
absoluto.
EMPIRISMO:
Es una teoría del conocimiento que enfatiza el papel de la experiencia, ligada a la percepción
sensorial, en la formación de los conceptos. El conocimiento encuentra su validez en su
relación con la experiencia; significa que la experiencia es la base de todos los conocimientos
no solo en cuanto a su origen sino también en cuanto a los contenidos del mismo. Parte del
mundo sensible para formar los conceptos y éstos encuentran en lo sensible su justificación y
su limitación. Respecto a los conceptos universales continúan la crítica nominalista ya iniciada
en la Baja Edad Media.
Para el empirismo científico puro el método de la ciencia es la inducción y la ciencia ofrece una
verdad probable.
los límites del conocimiento: el conocimiento no trasciende los límites de la experiencia. Sólo
podemos conocer aquello que es comprobable por la experiencia; el criterio de verdad es la
verificación empírica. De ahí que el problema de la existencia de Dios, de especial importancia
en el racionalismo, apenas si tiene sentido en el empirismo
libro I: «De las nociones innatas». En él, Locke refuta la teoría racionalista de las ideas innatas
libro II: «De las ideas». En él queda expuesta la teoría acerca del origen, clases y características
de nuestras ideas
libro III: «De las palabras». Trata del uso adecuado e inadecuado del lenguaje como fuente de
confusión
libro IV: «Del conocimiento». En él se analizan los diversos tipos, grados y límites del
conocimiento
Para Locke es preciso concebir la mente como un «papel en blanco» que obtiene todos sus
materiales de la experiencia, que es entendida en dos sentidos: experiencia externa o
sensación y experiencia interna o reflexión.
Locke entiende por idea todo aquello que se nos aparece a la mente, esto es, todo contenido
mental. Los cuerpos están dotados de cualidades que producen en nuestros sentidos
percepciones, de las que se derivan las ideas.
Hay dos clases de ideas: simples y complejas. Son "simples" todas las que provienen de la
experiencia, tanto externa (sensación) como interna (reflexión). La mente es pasiva en la
recepción de las ideas simples, mientras que se distingue por su actividad en la construcción
de las "ideas complejas" mediante la combinación de las simples. Esta actividad se realiza de
tres maneras: modos, relaciones y la idea de sustancia.
1. Impresiones e ideas
Las impresiones son las percepciones que se presentan a la mente con un mayor grado de
fuerza y vivacidad. Las ideas se nos aparecen como imágenes débiles del pensar y del razonar.
Las impresiones se dividen, a su vez, en dos tipos: impresiones de sensación e impresiones de
reflexión.
son simples. Son claras y distintas. Evitan todo tipo de oscuridad y confusión
son originarias, puesto que siempre anteceden a las ideas. Éstas son, por tanto, copias o
derivación de las impresiones
2. La asociación de ideas
Las ideas se relacionan, se asocian entre sí, para constituir todo nuestro sistema de
conocimientos. Hume distingue dos tipos de relaciones:
relaciones filosóficas. Son relaciones que surgen arbitrariamente por la comparación
consciente que el sujeto establece entre dos ideas presentes a la mente
Hume dividió los objetos del conocimiento en dos grandes ámbitos: relaciones de ideas y
cuestiones de hecho:
cuestiones de hecho. Representa el mundo de los hechos y de las cosas; a él pertenecen las
ciencias empíricas, la filosofía moral y la ciencia del comportamiento humano. De las
cuestiones de hecho sólo podemos tener pruebas o probabilidades
¿De qué impresión deriva la idea de conexión necesaria? El único recurso explicativo será para
Hume la "experiencia", esto es, la experiencia reiterada (costumbre o hábito). Es ésta la que
pone en marcha el dinamismo de nuestra imaginación, impulsándonos a creer que siempre
que aparezca «A» necesariamente tiene que aparecer «B», siendo «A» y «B» los términos de la
relación causa-efecto.
2. El problema de la moral
Hume rechaza el papel exclusivo de la razón en el ámbito de las cuestiones morales. Las
distinciones morales no se derivan de la razón, sino del sentimiento moral.
Existe un sentimiento moral, común a todos los hombres, que nos hace distinguir lo bueno y lo
malo. La "virtud" o cualidad moral suscita una impresión «agradable», mientras que el vicio
produce una «desagradable». Las virtudes o cualidades morales se dividen en "útiles" y
"agradables".
Los idealistas
Kant dice que no se puede confundir la representación de un objeto con el objeto mismo.
La percepción que se tiene de la realidad viene dada por la propia naturaleza del sentido con el
cual la percibimos.
Distingue entre “fenómenos” (el mundo de los objetos tal como se aparecen a nosotros) y
“noúmenos” (el mundo de los objetos tal cual son).
Schopenhauer (1788-1860) llevó esto a “el mundo es mi representación de él”. Fichte (1762-
1814) es un idealista y no acepta que el conocimiento derive de la realidad empírica, sino que
el mundo empírico es una creación de la mente.
Hegel (1770-1831) cree que la verdadera esencia de todo lo que existe no es material, por lo
que se lo considera un idealista absoluto.
Todo lo que existe está en cambio, que es un proceso que puede entenderse (no es arbitrario).
Concibe la realidad como un proceso histórico, y para comprenderla hay que analizar los
mecanismos que llevaron a la situación actual.
Los materialistas
La precisión de los enunciados depende de la precisión del marco conceptual que se realice.
Las teorías precisas claramente formuladas son un requisito previo para realizar enunciados
observacionales precisos.
Empirismo sofisticado.-
Una postura diferente es no derivar una teoría de hechos particulares, sino dada una teoría,
tratar de confirmar su verdad mediante observaciones y experimentos. Validación y
verificación.
Cómo se confirman empíricamente las leyes universales continúa siendo unos de los
problemas centrales de investigación para la filosofía empirista de la ciencia.
Positivismo lógico
El Positivismo (iniciado por Augusto Comte) sostiene que sólo son legítimas las pretensiones de
conocimiento fundadas directamente sobre la experiencia.
El Positivismo Lógico: (iniciado en el círculo de Viena) es una forma de positivismo que adopta
la lógica simbólica como su principal herramienta de análisis.
Wittgenstein desarrolla una filosofía de proposiciones como “el mundo es la totalidad de los
hechos, no de las cosas” ; “el mundo se divide en hechos”, etc...
Surge el problema que las leyes son proposiciones universales, y no pueden ser verificados
concluyentemente por ningún conjunto finito de enunciados de observación.
El positivismo lógico del círculo de Viena pone énfasis en el lenguaje. Un lenguaje se ubica
dentro de la semiótica, o sea la teoría de los signos en general. Puede encararse desde tres
perspectivas, dependiendo de que pueda hacer con los signos para manejarlos
Sintaxis. Define cuales son los signos validos. Si consideramos “zsiencia” no puede ser una
palabra en español, porque está mal constituida, por las relaciones de los signos entre si.
Semántica. Considera el significado de los signos. Por ejemplo “la circunferencia es dulce” es
un disparate, no tiene significado, pero desde la sintaxis está bien. Pero “El numero cuatro es
par” es correcto semanticamente. En la semántica hay vinculación de los signos con aquellos
que se designa.
Empirismo logico .-
Una proporción con significado debe ser susceptible de ser contrastada por referencia a la
observación y al experimento.
El análisis de la relación de confirmación que se da entre una ley científica y los enunciados de
observación que la confirma.
El análisis de cómo cobran significado los términos científicos. Este es el crucial para términos
que no parecen referirse a observables, como “electrón”, “tensión”, “entropía”...
Lo anterior muestra las dificultades del empirismo lógico (no de los científicos) de aclarar
totalmente cómo se confirman proposiciones.