El Peruano
40046 CASACIÓN
del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364; Cuarto:
Que, en el caso concreto de autos, el actor ha solicitado en su
demanda, que se declare la nulidad de la Resolución de Alcaldía
Nº 056-2009-MPM-CH-A de fecha veintiocho de enero de dos mil
nueve, que dispone la sanción administrativa de amonestación
escrita al actor, y de la Resolución de Alcaldía Nº 238-2009-
MPM-CH-A de fecha dieciocho de marzo de dos mil nueve, se
declara infundado el recurso de apelación interpuesto por el Ex
Alcalde contra la resolución que le impone la sanción administrativa
de amonestación, antes referida; Quinto: Que, del estudio del
recurso presentado por el recurrente se advierte que el mismo
ha sido formulado y redactado sin tener en cuenta las exigencias
propias del recurso extraordinario de casación, puesto que no ha
denunciado ninguna de las causales establecidas expresamente
en el artículo 386º del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
Nº 29364, formulando argumentos que pretenden una revisión
de las actuaciones administrativas llevadas a cabo por la entidad
demandada al imponerle la sanción, entre sus argumentos señala
que “no se ha determinado la correspondiente responsabilidad
administrativa y aplicación de sanciones específicos para el
accionante, debiéndose, por ello, realizar previamente (antes de la
emisión de la correspondiente resolución de sanción) el deslinde de
responsabilidades, tal como lo señala la recomendación Nº 10 del
referido documento. Por tanto, la inobservancia en la realización
de la referida recomendación constituye una manifiesta afectación
al debido proceso, toda vez que las resoluciones impugnadas
(incluyendo la Resolución Nº 17) no cumple con la exigencia misma
del principio de justicia y de igualdad”, entre otros argumentos, que
han sido analizados y desestimados en las instancias de mérito
y que no constituyen causales para el debate casatorio, por lo
que su recurso no satisface lo establecido en los incisos 2) y 3)
del artículo 388º del Código Procesal Civil, modificado por la Ley
Nº 29364; por lo que el recurso así formulado debe declararse
improcedente; Por estas consideraciones, en aplicación de lo
dispuesto en el artículo 392º del Código Procesal Civil, modificado
por la Ley Nº 29364: declararon IMPROCEDENTE el recurso
de casación presentado por el demandante Eulogio Palacios
Márquez, de fecha dos de febrero de dos mil once, corriente a
fojas doscientos setenta y siete a doscientos ochenta y tres, contra
la sentencia de vista de fecha treinta de diciembre de dos mil diez,
a fojas doscientos cincuenta y tres, que revoca la sentencia de
primera Instancia que declaró fundada la demanda y reformándola
declararon infundada; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los
seguidos con la Municipalidad Provincial de Morropón, sobre
Acción Contencioso Administrativa; interviniendo como ponente
el señor Juez Supremo Arévalo Vela; y los devolvieron.- S.S. DE
VALDIVIA CANO, ARÉVALO VELA, MAC RAE THAYS, MORALES
GONZÁLES, CHAVES ZAPATER C-901077-41
CAS. Nº 4377-2009 PIURA. Lima, siete de setiembre de dos mil
once.- SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL
TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA
REPÚBLICA: VISTA; la causa número cuatro mil trescientos
setenta y siete guión dos mil nueve guión Piura, en audiencia
pública de la fecha; de conformidad con el Dictamen de la
Señora Fiscal Suprema; y, producida la votación con arreglo a
Ley, se ha emitido la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del recurso de casación interpuesto por el
demandante Manuel Alberto Jibaja Cruz, mediante escrito de
fecha veinticinco de marzo de dos mil nueve, de fojas trescientos
veinticuatro, contra la sentencia de vista contenida en la resolución
número veintitrés de fecha veintisiete de enero de dos mil nueve a
fojas trescientos nueve, que revoca la sentencia de primera
instancia que declara fundada en parte la demanda, la reforma y
declara infundada; en los seguidos contra el Seguro Social de
Salud -ESSALUD, sobre Impugnación de Resolución Administrativa.
CAUSAL DEL RECURSO: Por resolución de fojas treinta y uno del
cuaderno de casación, su fecha uno de julio de dos mil diez, se
declaró procedente el recurso de casación interpuesto por el
demandante, por la causal de: Contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, Aplicación indebida
de las Leyes Nº 28389 y Nº 28449 e Inaplicación de los artículos
5º y 6º del Decreto Ley Nº 20530, correspondiendo a esta Sala
Suprema emitir pronunciamiento de fondo sobre dicha causal.
CONSIDERANDO: Primero: Que, por cuestión de orden procesal,
corresponde analizar la causal de Contravención de las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, pues de ser
amparada carecerá de objeto el pronunciamiento de la Sala
Casatoria respecto a las causales sustantivas invocadas; Segundo:
Que, respecto a la causal de Contravención de las normas que
garantizan el derecho a un debido proceso, podemos decir que,
uno de sus contenidos esenciales es el derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales; Tercero: Que, el Tribunal
Constitucional en su sentencia de fecha trece de octubre de dos mil
ocho, al resolver el Expediente Nº 00728-2008-HC, respecto de la
debida motivación de las resoluciones judiciales, en su sexto
fundamento ha expresado lo siguiente: “Ya en sentencia anterior,
este Tribunal Constitucional (Expediente Nº 1480-2006-AA/TC.
Fojas 2) ha tenido la oportunidad de precisar que “el derecho a la
jueves 28 de febrero de 2013
debida motivación de las resoluciones importa que los jueces, al
resolver las causas, expresen las razones o justificaciones objetivas
que los llevan a tomar una determinada decisión. Esas razones,
(...) deben provenir no sólo del ordenamiento jurídico vigente y
aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente
acreditados en el trámite del proceso. Sin embargo, la tutela del
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales no debe ni
puede servir de pretexto para someter a un nuevo examen las
cuestiones de fondo ya decididas por los jueces ordinarios. En tal
sentido, (...) el análisis de si en una determinada resolución judicial
se ha violado o no el derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales debe realizarse a partir de los propios
fundamentos expuestos en la resolución cuestionada, de modo
que las demás piezas procesales o medios probatorios del proceso
en cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar las razones
expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva evaluación o
análisis. Esto, porque en este tipo de procesos al juez constitucional
no le incumbe el mérito de la causa, sino el análisis externo de la
resolución, a efectos de constatar si ésta es el resultado de un
juicio racional y objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su
independencia e imparcialidad en la solución de un determinado
conflicto, sin caer ni en arbitrariedad en la interpretación y aplicación
del derecho, ni en subjetividades o inconsistencias en la valoración
de los hechos”; Cuarto: Que, el fundamento Nº 7 de la referida
sentencia del Expediente Nº 00728-2008-HC ha señalado que el
contenido constitucionalmente garantizado del derecho a la debida
motivación de las resoluciones judiciales queda delimitado entre
otros por los supuestos siguientes: a) Inexistencia de motivación o
motivación aparente, b) Falta de motivación interna del
razonamiento, c) Deficiencias en la motivación externa: justificación
de las premisas, d) Motivación insuficiente, e) Motivación
sustancialmente incongruente y f) Motivaciones cualificadas;
Quinto: Que, conforme aparece de autos a fojas veintiocho lo que
peticiona el demandante es que, se declare la invalidez e ineficacia
de la Resolución Administrativa Nº 330-GA-RAPI-ESSALUD-2006
y de la Resolución ficta que deniega su reclamo administrativo; y
en consecuencia, se ordene la regularización de su pensión de
cesantía incluyendo en la misma el importe de Guardias
Hospitalarias, que ha percibido hasta el término de su vida laboral
activa, en mérito a un proceso de amparo; Sexto: Que, la Sala
Superior desestima la demanda, básicamente por los siguientes
argumentos: “ (...) TERCERO.- En, este sentido es materia de
controversia determinar si le corresponde incluir el importe de
Guardias Hospitalarias en la pensión de Cesantía del demandante
(...) QUINTO.- Que, la Ley Nº 28389 vigente desde el diecisiete de
noviembre de dos mil cuatro en su artículo tres – parte pertinente-
modifica la primera disposición final y transitoria de la Constitución
Política del Perú, sustituyéndose su texto por el siguiente:
“Declárese cerrado definitivamente el régimen pensionario del
Decreto Ley Nº 20530 (...) No se podrá prever en ellas la nivelación
de las pensiones con las remuneraciones,(...)SEXTO.- La Ley Nº
28449 (...) dispuso en su artículo 4º- parte pertinente- : “ Está
prohibida la nivelación de pensiones con las remuneraciones y con
cualquier ingreso previsto para los empleados o funcionarios
públicos en actividad”, por tanto, carece de sustento constitucional
y legal el petitorio del demandante, al pretender como derecho
adquirido una pensión de Cesantía Nivelable que incluya el importe
de Guardias Hospitalarias (...)”. Sétimo: Que, con las resoluciones
que en copia fedateada obran de fojas ciento ochenta y tres a
ciento ochenta y nueve, queda acreditado que mediante proceso
se amparo Nº 2002-1878 se resolvió que al demandante le
correspondía el pago de la bonificación por guardias hospitalarias.
Cabe precisar que lo resuelto en el proceso de amparo no incluye
lo que es materia de controversia en el caso de autos, esto es,
determinar sí corresponde incluir en la pensión de cesantía del
demandante el importe de guardias hospitalarias. Octavo: Que,
mediante Resolución Nº 100-DRH-GA-RAPI-ESSALUD-2005 de
fecha trece de abril de dos mil cinco de fojas diecinueve se otorgó
al demandante pensión de cesantía nivelable Decreto Legislativo
Nº 20530 a partir de uno de junio de dos mil cuatro. Esto permite
concluir, que al demandante no le es aplicable la Ley Nº 28389
vigente desde el diecisiete de noviembre de dos mil cuatro, ni la
Ley Nº 28449 vigente desde el treinta y uno de diciembre de dos mil
cuatro, pues adquirió el derecho antes de que estas normas entren
en vigencia; así mismo cabe anotar que las citadas leyes no se
aplican retroactivamente. Al respecto el Tribunal Constitucional en
la sentencia recaída en el proceso Nº 1404-2011-AC/TC fundamento
diez ha señalado: “(...) Asimismo en la precitada sentencia se
estableció que “conforme lo dispuesto por el artículo 103º de la
Constitución “la ley, desde su entrada en vigencia, se aplica a las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes
y no tiene fuerza ni efectos retroactivos; salvo, en ambos supuestos,
en materia penal cuando favorece al reo” (el resaltado es nuestro)
(...)”. Noveno: Que, resulta aplicable al caso sub examine el
artículo 6º del Decreto Ley Nº 20530 que señala: “(...) Es
pensionable toda remuneración afecta al descuento para pensiones.
Están afectas al descuento para pensiones, las remuneraciones
que son permanentes en el tiempo y regulares en su monto (...)”.
Asimismo, los artículos 9º y 12º del Decreto Legislativo Nº 559 (Ley
de Trabajo Médico) que establecen: “(...) Artículo 9º.- La Jornada
El Peruano
jueves 28 de febrero de 2013 CASACIÓN
asistencial del médico cirujano es de seis (6) horas diarias
ininterrumpidas o su equivalente semanal de treinta y seis (36)
horas o mensual de ciento cincuenta (150) horas. En esta jornada
está comprendido el trabajo de guardia. Cuando la jornada laboral
supere las ciento cincuenta (150) horas mensuales, el excedente
se considera como guardia extraordinaria (...) Artículo 12º.- El
trabajo de guardia es obligatorio (el subrayado es nuestro) y sujeto
a la necesidad del servicio. Los profesionales mayores de cincuenta
(50) años, así como los que sufran de enfermedades que los
imposibiliten, están exonerados del cumplimiento de dicho trabajo,
manteniendo el derecho a percibir la bonificación correspondiente
(el subrayado es nuestro) (...)”. Así también, es aplicable el artículo
15º del Decreto Supremo Nº 024-2001-SA (Reglamento de la Ley
de Trabajo Médico) que señala: “(...) La jornada ordinaria de trabajo
asistencial a que están obligados los médico-cirujanos, es de seis
(6) horas diarias ininterrumpidas, o treinta y seis (36) horas
semanales, o ciento cincuenta (150) horas mensuales. Esta jornada
comprende el trabajo de guardia ordinaria. La jornada laboral de
las jefaturas de Departamentos y Servicios Asistenciales se
sujetará a lo dispuesto en el párrafo anterior (...)”. Décimo: Que,
analizado los autos y estando a lo señalado en el considerando
precedente, se puede determinar que la bonificación por guardia
hospitalaria es permanente en el tiempo y regular en su monto, por
lo que en aplicación del artículo 6º del Decreto Ley Nº 20530, debe
incluirse en la pensión de cesantía del demandante; razón por la
que debe declararse fundado el recurso de casación; Décimo
Primero: Que, estando a lo expuesto precedentemente, se aprecia
que la Sala de mérito ha incurrido en una motivación deficiente
para resolver el presente proceso; por lo que, lesiona evidentemente
el contenido esencial de la garantía constitucional de la observancia
del Debido Proceso y la Tutela Jurisdiccional efectiva, ambos
contemplados en el inciso 3) y 5) del artículo 139º de la Constitución
Política del Perú, en concordancia con el artículo 396º del Código
Procesal Civil; FALLO: Por estas consideraciones, y de
conformidad con el Dictamen Fiscal declararon: FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por el demandante, Manuel
Alberto Jibaja Cruz, mediante escrito de fecha veinticinco de
marzo de dos mil nueve a fojas trescientos veinticuatro; en
consecuencia NULA la sentencia de vista contenida en la resolución
número veintitrés a fojas trescientos nueve de fecha veintisiete de
enero de dos mil nueve, que revoca la resolución de primera
instancia que declara fundada en parte la demanda, la reforma y
declara infundada; DISPUSIERON que la Sala Superior emita
nuevo pronunciamiento cumpliendo con fundamentar
adecuadamente su decisión con arreglo a ley, y observando las
directivas que se desprenden de este pronunciamiento; en los
seguidos contra el Seguro Social de Salud - ESSALUD,
ORDENARON la publicación de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; sobre Impugnación de Resolución Administrativa;
Interviniendo como ponente el señor Juez Supremo Arévalo Vela;
y los devolvieron.- S. S. RODRIGUEZ MENDOZA, MAC RAE
THAYS, ARAUJO SÁNCHEZ, ARÉVALO VELA, CHÁVES
ZAPATER C-901077-42
CAS. Nº 3286-2010 PIURA. Lima trece de julio de dos mil
once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto por la demandante Victoria Jimenez del
Castillo, de fecha catorce de abril de dos mil nueve, el mismo
que debe ser calificado conforme al texto original de los artículos
384º y siguientes del Código Procesal Civil, en observancia de lo
prescrito en la Primera Disposición Final de la Ley Nº 29364, a
fin de verificar el cumplimiento de los requisitos de admisibilidad y
procedencia de dicho recurso; Segundo: Que, el presente recurso,
cumple con los requisitos de forma previstos en el texto original
del numeral 3.1, inciso 3) del artículo 32º de la Ley Nº 27584 -
Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo; y, los
referidos a la misma exigencia contenido en el artículo 387º del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364, para su
admisibilidad; Tercero: Que, en cuanto a los requisitos de fondo,
la recurrente denuncia las causales de: a) Aplicación indebida
de una norma de derecho material respecto: a.1) Decreto de
Urgencia Nº 040-96, a.2) Decreto Supremo Nº 073-96-EF; y, a.3)
Artículo 6º del Decreto Legislativo Nº 817, modificado por el artículo
1º del Decreto de Urgencia Nº 040-96; b) Inaplicación del artículo
6º del Decreto Legislativo Nº 817, modificado por el artículo 1º
del Decreto de Urgencia Nº 040- 96; y, c) Contravención de las
normas que garantizan el derecho a un debido proceso, por
adolecer de motivación aparente la sentencia recurrida; Cuarto:
Que, en cuanto a las denuncias señaladas en los literales a.1) y
a.2) la parte recurrente se limita a denunciar de modo genérico la
aplicación indebida de las normas sin sustentar la razón por la que
estima que dichas normas resultan impertinentes para la solución
del presente conflicto, por lo que el recurso en este extremo, no
cumple con los requisitos de precisión y claridad, establecidos en
el inciso 3) del artículo 388º del Código Procesal Civil, resultando
improcedente; Quinto: Que, en cuanto a las denuncias indicadas
en los literales a.3) y b), respecto del artículo 6º del Decreto
Legislativo Nº 817, no resultan amparables, por cuanto se invocan
de modo concurrente dos causales casatorias respecto de una
misma norma, cuando cada una de ellas, constituye una causal
40047
diferente (con una hipótesis jurídica independiente), por lo que su
proposición conjunta, resulta excluyente, deviniendo dicho extremo
en improcedente. Sexto: Que, respecto, de la causal señalada
en el literal c), si bien en el recurso se refiere que la sentencia
de vista, adolece de motivación aparente, en razón a que en ella
no se explica por qué no resulta aplicable el Decreto de Urgencia
Nº 040-96 (conforme a la tesis que el recurrente ha expuesto a lo
largo del proceso); esta aseveración carece de base real, toda vez
que dicha explicación, conforme a la interpretación efectuada por
la Sala Superior respecto de dicho precepto legal, se encuentra
en el considerando sétimo de la recurrida; por lo que este extremo
del recurso, no cumple con los requisitos de precisión y claridad,
establecidos en el inciso 3) del artículo 388º del Código Procesal
Civil, resultando improcedente; Sétimo: Que, aunado a lo
expuesto, se verifica de los argumentos del presente recurso, que
la impugnante no denuncia la ilegalidad o la nulidad de la sentencia
de vista impugnada, sino que cuestiona hechos establecidos y
valorados en el proceso relativos a la fórmula de cálculo contenida
en el Decreto de Urgencia Nº 040-96; en tal sentido, como ha
sostenido esta Corte Suprema en reiteradas ocasiones, vía recurso
de casación no es posible volver a revisar los hechos establecidos
en las instancias de mérito, valorar nuevamente los medios
probatorios actuados en el proceso, y menos aún cuestionar
el criterio jurisdiccional, puesto que tal pretensión infringiría la
naturaleza y fines del recurso extraordinario de casación, descritos
en el artículo 384º del Código Procesal Civil, como son: la correcta
aplicación e interpretación del derecho objetivo y la unificación
de la jurisprudencia nacional. Por estas consideraciones y en
aplicación del artículo 392º del Código Procesal Civil, Declararon:
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por la
demandante Victoria Jimenez del Castillo, de fecha catorce de
abril de dos mil nueve, a fojas trescientos noventa y siete, contra la
sentencia de vista de fecha veintitrés de marzo de dos mil nueve,
de fojas trescientos ochenta y nueve, sobre Acción Contencioso
Administrativa; y, ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los
seguidos con el Gobierno Regional de Piura; sobre Impugnación
de Resolución Administrativa; Interviniendo como ponente el señor
Juez Supremo Arévalo Vela; y los devolvieron.- S.S. RODRIGUEZ
MENDOZA, MAC RAE THAYS, ARAUJO SANCHEZ, AREVALO
VELA, CHÁVES ZAPATER C-901077-43
CAS. Nº 2984-2010 PIURA. Lima, veintitrés de junio de dos mil
once.- VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso
de casación interpuesto por la demandante Nelly Elizabeth del
Socorro Roa Cherres, de fecha diecinueve de mayo de dos mil
diez, cumple los requisitos de forma previstos en el texto original
del numeral 3.1 del inciso 3) del artículo 35º del Texto Único
Ordenado la Ley Nº 27584 – aprobado por el Decreto Supremo
Nº 013-2008-JUS (Ley que regula el Proceso Contencioso
Administrativo), concordante con el artículo 387º del Código
Procesal Civil, modificado por Ley Nº 29364, para su admisibilidad;
Segundo: Que, cuando el ordenamiento procesal señala estrictos
requisitos de forma y fondo que tiene que cumplir todo recurso
de casación, lo hace en razón de que este medio impugnatorio
es especialísimo, a través del cual, la Corte Suprema ejecuta su
facultad casatoria a la luz de lo que estrictamente se denuncia
como vicio o error en el recurso y no actúa como una instancia final
de fallo en el que se analiza primero el proceso y luego el recurso;
Tercero: Que, en principio cabe destacar que el recurso de
casación es eminentemente formal y procede sólo por las causales
taxativamente prescritas en el artículo 386º del Código Procesal
Civil, esto es: i) la infracción normativa y ii) el apartamiento
inmotivado del precedente judicial; Cuarto: Que, asimismo,
el recurrente debe describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento del precedente judicial que se
denuncia; así como demostrar la incidencia directa de la infracción
sobre la decisión impugnada e indicar si el pedido casatorio es
anulatorio o revocatorio, tal como lo exigen los incisos 2), 3) y 4)
del artículo 388º del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº
29364; Quinto: Que, en el caso concreto de autos, la recurrente,
denuncia como causales: infracción normativa respecto de a)
última parte del artículo 4º y el inciso b) del artículo 12º del
Decreto Supremo Nº 005-90-PCM; b) numeral 4.2. de la Ley Nº
28175; Sexto: Que, respecto a la causal debemos decir que la
entidad recurrente no cumple con señalar en forma clara ni precisa
la incidencia de las infracciones denunciadas al caso concreto de
autos, como lo exige el recurso de casación, en el artículo 388º
de la Código Procesal Civil; razón por la que las causales de
casación denunciadas devienen en improcedentes. Por estas
consideraciones, en aplicación de lo dispuesto en el artículo
392º del Código Procesal Civil, modificado por la Ley Nº 29364,
declararon: IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por la demandante Nelly Elizabeth del Socorro Roa Cherres, de
fecha diecinueve de mayo de dos mil diez, que corre a fojas ciento
ochenta y cinco contra la sentencia de vista número veinticuatro
de fecha veintiocho de abril de dos mil diez a fojas ciento setenta y
nueve; y, ORDENARON la publicación de la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano conforme a ley; en los seguidos contra
la Municipalidad Distrital de Tambogrande, sobre Impugnación