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Tōru Kumon (公文 公) (くもん とおる) (26 de marzo 1914 - 25 de julio 1995)

nació en Osaka en la provincia de Kōchi, Japón. Se graduó en la Universidad


de Osaka donde obtuvo un título en Matemáticas. Fue profesor de
matemáticas en un colegio de bachillerato de Osaka. En 1954, Kumon
empezó a enseñar a su propio hijo quien estaba fallando en matemáticas en
la escuela primaria, y con esta experiencia desarrolló el método que lleva su
nombre.
El método se basa en la repetición de ejercicios básicos de matemáticas tales
como la suma, la sustracción, la multiplicación y la división hasta que se
adquiere destreza. Kumon definió destreza como la capacidad de obtener
una alta puntuación en una materia en un tiempo determinado, la cual le
brinda al estudiante beneficios en la presentación de exámenes
estandarizados y cronometrados en el colegio.

Como resultado del método, el hijo mayor de Toru Komun fue capaz de hacer
cálculo en el sexto grado y su hijo menor en el cuarto grado. Debido a esto
otros padres se interesaron en las ideas de Toru Kumon, y en 1956, abrió
su primer centro en Osaka, Japón. En 1958, Toru Kumon fundó el Instituto
Kumon para la Educación, el cual estableció los estándares para otros
centros Kumon que se empezaron a abrir en el resto del mundo. En
Sudamérica se inició en 1977 en Brasil, lugar de la Casa Matriz para
América del Sur, y posteriormente en el resto de países latinoamericanos.
Llegó a Europa a España donde comenzó en 1991. A Colombia llegó en 1992
gracias al señor Rafael Cuéllar quien fue el primer gerente de Kumon
Colombia y posterior y actualmente es su hijo, Felipe Cuéllar.

El instituto continúa actualmente con su enfoque en el estudio individual


para ayudar al estudiante a desarrollar todo su potencial. Toru Kumon creía
que un niño era capaz de aprender cualquier cosa si se le daba el material
y el apoyo adecuado. Desde 1956 más de 19 millones de estudiantes se han
beneficiado del Método Kumon.
Toru Kumon murió en Osaka en 1995 a la edad de 81 años. Su hijo mayor
murió 2 años después por paro cardiorrespiratorio.

¿A qué niños está dirigido el método Kumon?

El método Kumon fue creado en Japón, en 1954, por Toru Kumon, un


maestro y padre que quería ayudar a su hijo a mejorar su rendimiento
escolar. Él creía que cada niño posee habilidades no explotadas, un
potencial para superarse, y que sería un desperdicio dejarlo sin expandirlo
al máximo.
Los objetivos de aprendizaje del método Kumon para los niños

Esta es la filosofía del Kumon, a través de la cual los alumnos aprenden a:

1. Dominar los conceptos básicos de matemáticas y/o lenguaje


2. Mejorar la concentración y los hábitos de estudio

3. Mejorar la organización, la autodisciplina y la confianza en ellos mismos


4. Desarrollar todo su potencial

5. Sentir motivación y satisfacción personal

6. Ser autodidactas

7. Estudiar por sí mismos

¿En qué se basa el método Kumon?

El método utilizado se basa en la repetición de ejercicios básicos de


matemáticas como son la suma, la sustracción, la multiplicación y la
división, y que progresivamente se hacen más complejos hasta que el
alumno alcanza un nivel avanzado de destreza. Las bases del aprendizaje se
sientan en aquellas áreas que proporcionan un alto nivel de autoconfianza
al alumno y en la habilidad de aprender por él mismo.

Desde un esfuerzo individual, el niño progresa a su propio ritmo, busca


conocer por él mismo, y aprende a superar los desafíos que le presentan. El
alumno solo se compromete a aprender.

La duración de los ejercicios varía según el ritmo de aprendizaje y las metas


de estudio del alumno. Cada uno recibe una planificación de estudios, con
previsión de cuándo concluirá los niveles del material didáctico según su
desempeño y el tiempo disponible para hacer las tareas diarias de Kumon.

Tipos de Kumon para los niños

Existen dos tipos de Kumon: el de Matemáticas donde el alumno progresa a


lo largo de 23 niveles, y el de Lengua donde se enfocan las etapas de lectura
y formación de palabras. En los dos casos, el alumno empieza con ejercicios
básicos que gradualmente avanzan y se complican. Para llevar a cabo el
método, cada alumno recibe un material didáctico propio y auto-instructivo,
que le permite desarrollar los ejercicios con el mínimo de intervención del
orientador y avanzar hacia contenidos más allá de su grado escolar. Se
puede inscribir un niño al Kumon en cualquier momento del año, incluso
en vacaciones. Para conocer su nivel es necesario que haga un examen de
ubicación gratuito, y en función del mismo se le explica cómo manejar sus
necesidades.
(Kraljevic, 1861-Dornach, 1925) Filósofo, pedagogo y arquitecto austríaco.
Coeditor en Weimar de las obras completas de Goethe (1889-1896) y autor
de La filosofía de la libertad (1894), en 1897 se instaló en Berlín y se dedicó
a la teosofía. Más tarde precisó su doctrina sobre la antroposofía en sus
obras Teosofía (1904) y La ciencia oculta (1909) y fundó la Sociedad
Antroposófica (1913). Se instaló en Suiza, en Dornach, donde construyó el
Goetheanum, el templo de la antroposofía. Este edificio, de madera, resultó
destruido por un incendio, y entonces construyó otro de cemento armado
que es un magnífico ejemplo de arquitectura expresionista. Fundó, además,
en Stuttgart, la renovadora escuela Waldorf de pedagogía, e impulsó en
Arlesheim un instituto clínico (1921) de euritmia y pedagogía curativa.

Rudolf Steiner
Tras estudiar en el Politécnico de Viena, Rudolf Steiner se dedicó a
investigaciones de historia literaria y ciencias naturales; en 1891 consiguió
en Rostock la habilitación de profesor libre de filosofía. Durante la primera
etapa de su actividad se manifestó entusiasta de Goethe, acerca del cual
escribió diversos trabajos: Rasgos fundamentales de una teoría del
conocimiento de la concepción goethiana del mundo (1886) y Goethe, padre
de una nueva estética (1889). Colaboró además en la redacción de la única
edición hasta entonces completa de los textos del gran genio, la famosa
"Weimar'sche Ausgabe".

Durante este período ofreció una interpretación de la obra de Goethe


notablemente influida por Haeckel, y poco después se inclinó
definitivamente hacia un misticismo personal peculiar, original y fantástica
refundición de elementos procedentes de las fuentes más diversas. Algunas
de sus producciones muestran claramente la influencia de Nietzsche;
así, La filosofía de la libertad, escrita en 1894, y F. Nietzsche. Un luchador
enfrentado a su tiempo (1895).

El final del siglo XIX señaló un momento decisivo en la actividad de Steiner:


el de su encuentro con la teosofía, fundada por Madame Blavatsky. Ya en
este campo escribió algunas obras fundamentales: La mística (1902) y El
cristianismo como hecho místico (1902), seguidas, en 1904, por una
exposición general de la teoría en cuestión, Teosofía. La tendencia teosófica
asumió en Rudolf Steiner un carácter mucho más intelectual que el
presentado hasta entonces por esta doctrina. El punto de partida fue el
cristianismo, aun cuando elaborado bajo las formas del misticismo
germánico; ello originó una especie de romanticismo, cuyos rasgos
principales no diferían notablemente de los del irracionalismo
contemporáneo.

Steiner procuró descubrir un método que permitiera captar las realidades


ocultas y superiores, y fijó sus términos en una obra de 1909, Cómo se
consigue el conocimiento de los mundos superiores. De acuerdo con dicha
teoría, puede llegarse a la "Hellsehen" (visión clara) a través de ejercicios de
meditación que den lugar en el hombre a "las flores de loto" y hagan posible
el conocimiento del pasado del mundo.

En 1913 abandonó la Sociedad Alemana de Teosofía (de la que había sido


secretario general y jefe espiritua) a causa de ciertas disensiones ideológicas,
y fundó un movimiento propio, la antroposofía, con el cual se proponía llevar
al hombre, a través de un conocimiento elevado, a una moralidad también
superior; pronto, sin embargo, se manifestó el fondo utópico de este
sugestivo programa doctrinal, que lo hizo ineficaz e ilusorio. Entre 1912 y
1914 compuso algunas obras literarias inspiradas por su antroposofía, y en
1916 reanudó sus actividades teóricas con Del enigma humano, texto al cual
siguió De los enigmas del alma. Llegado a Suiza, estableció el templo
antroposófico Goetheanum, que fue incendiado por instigación del clero.
La pedagogía Waldorf, fundada en 1919 por el filósofo alemán Rudolf
Steiner, tiene como propósito de hacer con que la educación respete y apoye
el desarrollo psíquico, espiritual y fisiológico de los niños, porque cree que
para conseguir un buen desarrollo intelectual es necesario que exista
una base emocional sólida.

Este método busca el desarrollo de cada niño en un ambiente libre y


cooperativo, sin exámenes y con fuerte apoyo en los trabajos manuales y en
el arte.

Cómo se desarrolla la pedagogía Waldorf


La enseñanza dentro de este método se divide en ciclos de siete años, siendo
el primero orientado a niños de 0 y los 7 años. En esta etapa, los
niños aprenden a través del juego. Su propósito es estimular los sentidos,
la fantasía e imaginación, y en fortalecer la voluntad de cada niño. En este
período no les enseñan a leer ni a escribir, aunque eso no quiere decir que
se desatienda esta faceta.

El método se parece al que se usa en Finlandia, donde se considera la mejor


enseñanza del mundo. Primero, se trabaja la base emocional de los niños,
luego el aprendizaje. En las escuelas que desarrollan este método, hay
como máximo 20 alumnos por clase y dos profesores para infantil.

Con el objetivo de promover el desarrollo de las capacidades de pensar, de


sentir, de tener voluntad e iniciativa vital en los niños, la pedagogía Waldorf
presenta, además de las asignaturas habituales del currículo educacional
oficial, asignaturas artísticas como música, teatro, pintura y danza, aparte
de trabajos artesanales con distintos materiales como barro, madera,
piedra, etc.

El método Waldorf también incluye clases de idiomas, inglés y alemán,


desde el primer año del curso de Primaria.

Beneficios del método Waldorf

- La familia y el colegio. La participación de la familia en el día a día de la


escuela.

- El profesorado. Se ofrece una formación y actualización permanente a los


profesores. Hay un solo tutor para cada etapa educativa, es decir, los niños
tienen el mismo maestro-tutor en la Educación Primaria, y otro tutor en la
Educación Secundaria y Bachillerato. El método cree que así se puede
afianzar mejor los vínculos.

- Formación a los niños. Enseña a los niños a que tengan fuerza y criterio
en la vida para guiarse a sí mismo con autonomía y de forma solidaria. Una
educación basada en valores como la cooperación y el respeto. Cada niño
evoluciona a su propio ritmo. El método defiende que los niños necesitan
sentirse seguros y apoyados para que puedan aflorar sus virtudes.

- Contacto con la naturaleza. Despiertan la conciencia sobre la necesidad de


vivir y disfrutar en la naturaleza, y de defenderla.

- Cuentos e historias. El método defiende que, a través de los cuentos


infantiles, los niños aprenden a ser curiosos e imaginativos. Cree que los
padres deben contar muchos cuentos, a diario, a los niños.

- Clases y deberes personalizados. El método orienta las clases en función


de los intereses de los niños. Los niños tienen derecho a preguntar, dudar,
a equivocarse. Los deberes son personalizados, en un mismo grupo,
permitiendo que los niños lleven tareas escolares para casa, según sus
capacidades e intereses. Un niño comprendido y atendido, cunde más.

El método Waldorf está implantado en 80 países de los 5 continentes. En


España, se empezó a conocer en 1975. Hay centros educativos en otros
países como Estados Unidos, Chile, Argentina, México, Perú, Brasil,
Colombia, Costa Rica, Ecuador, y otros.
(Scranton, Pensilvania, 1943) Psicólogo y pedagogo estadounidense que
formuló y desarrolló la teoría de las inteligencias múltiples. Hijo de una
familia alemana que emigró a Estados Unidos para escapar del régimen nazi,
estudió en la Universidad de Harvard, por la que se doctoró en psicología
social en 1971, iniciando luego una carrera docente que lo llevaría a formar
parte del plantel de dicha institución como titular de la cátedra de cognición
y educación y profesor adjunto de psicología.

Howard Gardner
En 1970, un año antes de doctorarse, se convirtió en codirector del Proyecto
Zero, un grupo de investigación creado en 1967 por la Escuela Superior de
Educación de Harvard, cuyo objeto de estudio eran los procesos de
aprendizaje de niños y adultos. Los trabajos de investigación de Howard
Gardner, que acabarían propiciando cambios significativos en los modelos
educativos, lo llevaron a la conclusión de que la inteligencia no se reduce
sólo a la capacidad de solucionar las cuestiones abstractas, como
habitualmente tiende a creerse, sino que se compone de varias facetas que
interactúan entre sí, aunque cada una de ellas se adapte específicamente a
las diversas situaciones que el individuo aborda a lo largo de su vida.

En una primera etapa, Gardner y su equipo de Harvard distinguieron siete


tipos de inteligencia, desarrolladas en distintas áreas del cerebro. Así, la
primera de ellas, la inteligencia lingüística-verbal, es la capacidad de usar
correctamente el lenguaje; se aprecia en los niños a los que les gusta leer y
contar cuentos, y que aprenden con facilidad otros idiomas. La segunda,
llamada inteligencia lógico-matemática, corresponde a la capacidad de
manejar números y establecer relaciones lógicas; la poseen de modo innato
los niños que resuelven con fluidez cálculos aritméticos y se aprecia en los
adultos que manejan fácilmente conceptos abstractos.

Le siguen la inteligencia corporal-cinética, que atañe a la facultad de


expresar sentimientos e ideas con el propio cuerpo y facilita el uso de
herramientas; se aprecia en las personas hábiles con sus manos y en
aquellas que tienen aptitudes para el deporte o la danza. La inteligencia
espacial supone la capacidad de orientarse en el espacio, de interpretar
planos y croquis o de visualizar volúmenes representados en dos
dimensiones. La inteligencia musical la tienen los individuos capaces de
percibir y expresar el ritmo, el timbre y el tono de los sonidos musicales.

La inteligencia interpersonal la desarrollan las personas que se comunican


fácilmente con los demás y manifiestan empatía hacia ellos, mientras que la
inteligencia intrapersonal, por último, facilita la introspección y la capacidad
de aprovechar el autoconocimiento, y permite expresar los sentimientos.

A este listado se añadió más adelante una octava faceta, la naturalista, que
consiste en la capacidad para conectar con la naturaleza. Según Gardner,
esta potencialidad ya fue característica de los primeros seres humanos, cuya
supervivencia dependía de la observación del clima y el uso de plantas aptas
para el consumo. En fechas más recientes, Gardner y su equipo barajaron
la posibilidad de añadir nuevas vertientes a la nómina anterior, como la
espiritual o la digital.

En el marco teórico de la psicología y la pedagogía contemporáneas, las


propuestas de Gardner contenían un elemento novedoso: la tesis de que la
inteligencia natural, medida tradicionalmente mediante el coeficiente
intelectual (CI), no es un sustrato idéntico en todos los individuos. Según
este planteamiento, conocido en los ámbitos académicos como teoría de las
inteligencias múltiples, la inteligencia constituye una base biopsicológica
singular, en cuya formación se aglutinan diversas aptitudes y capacidades
que no siempre se desarrollan en todo su potencial a causa de la
uniformidad del sistema educativo, que no presta suficiente atención a los
rasgos diferenciales del alumno. Así lo expuso Howard Gardner en su
principal obra, Estructuras de la mente: la teoría de las inteligencias
múltiples (1983).

Entre los ensayos del investigador estadounidense que han sido traducidos
al español, destacan Educación artística y desarrollo humano (1994),
Inteligencias múltiples. La teoría en la práctica (1995), Historia de la
revolución cognitiva (2002), Mentes creativas. Una anatomía de la
creatividad (2002) y Las cinco mentes del futuro (2005). En mayo de 2011
Howard Gardner fue distinguido con el premio Príncipe de Asturias de las
Ciencias Sociales por haber "revelado las diversas manifestaciones del
intelecto humano" y por la valía de sus investigaciones, "decisivas para la
evolución del modelo educativo".
Hemos vivido durante décadas con una visión muy limitada de nuestra
inteligencia. Por suerte, Gardner cambió esta mentalidad.
En el mundo cada vez más competitivo en el que vivimos, la
inteligencia a menudo se utiliza como sinónimo del valor de las
personas. Las pruebas de Cociente Intelectual son usadas frecuentemente
como una herramienta que describe quiénes somos y a qué podemos
aspirar.

Además, con pasmosa facilidad asumimos que toda la complejidad de la


mente del ser humano puede resumirse en un polo con dos extremos: la
sagacidad y la estupidez. Así, rápidamente etiquetamos a los demás y a
nosotros mismos con adjetivos que describen la posición que ocupa una u
otra persona en esa jerarquía de inteligencia.

Sin embargo, la realidad acerca de nuestra mente y su potencial es mucho


más rica de lo que queda expresado en esta manera de concebir el intelecto.
Nuestra psique no se limita a funcionar según las lógicas que tienen en
cuenta las puntuaciones de CI porque no hay una sola forma de medir sus
capacidades; esta es, justamente, la idea que hay detrás de la Teoría de las
Inteligencias Múltiples de Howard Gardner.

¿Qué son las Inteligencias Múltiples?

El concepto de Inteligencias Múltiples fue desarrollado por el psicólogo


estadounidense Howard Gardner durante la década de los años 80, y
representa una idea muy poderosa: que las capacidades de nuestra mente
no forman parte de una sola habilidad llamada inteligencia, sino de
muchas que trabajan en paralelo y que, muchas veces, son ignoradas o
eclipsadas simplemente porque no las valoramos.
De este modo, Gardner rechazaba la idea de que existiese una inteligencia
unitaria capaz de ser medida por pruebas de lápiz y papel. Si los seres
humanos nos caracterizamos por ser increíblemente versátiles a la hora de
adaptarnos a retos novedosos e improvisar, ¿por qué deberíamos hacer que
la manera en la que medimos el potencial de nuestra mente sea tan rígida?

¿Por qué no reconocer que todo aquello que nos hace únicos y especiales se
encuentra en habilidades mentales que no tienen que ver solo con resolver
puzzles y operaciones matemáticas, sino que también involucran la
sensibilidad artística o la gestión de las emociones?

Así pues, Gardner desarrolló la Teoría de las Inteligencias Múltiples, según


la cual cada persona dispone de varios tipos de habilidades mentales que
son independientes entre sí. De este modo, alguien que obtiene una
puntuación de Cociente Intelectual muy alta podría ser muy mala en la
mayoría de las inteligencias que son ignoradas por el test que ha rellenado,
y alguien que ha obtenido una puntuación muy baja podría ser un genio
incomprendido en otras habilidades.

Las inteligencias múltiples según Gardner

A lo largo de los años, Howard Gardner ha explorado la existencia de


muchas inteligencias que, sumadas, pueden dar una imagen aproximada
acerca del potencial de cada persona, si bien cada una debe ser tenida en
cuenta de manera independiente.

Estas distintas habilidades mentales que componen la Teoría de las


Inteligencias Múltiples son 8, aunque el propio autor reconoce que
probablemente existan más que aún no han sido descubiertas. Son las
siguientes.

1. Inteligencia lingüística

Una de las inteligencias más valoradas, ya que gracias a ella somos capaces
de usar con mayor o menor pericia el lenguaje, que es la herramienta gracias
a la cual nos relacionamos y construimos sociedades complejas.

Por supuesto, la inteligencia lingüística no se limita al modo en el que


hablamos, sino que incluye la facilidad con la que escribimos y
comprendemos lo que dicen los demás. Es por eso que los escritores y
periodistas son los que mejor aprovechan esta habilidad.

2. Inteligencia lógico-matemática

Tradicionalmente, esta ha formado parte del núcleo de las pruebas de


inteligencia, y es muy valorada porque permite ver hasta qué punto se es
hábil realizando operaciones mentales que tienen que ver con un
sistema formal, como por ejemplo la tarea de resolver una ecuación o de
detectar una falacia lógica.

Además, estos son ejercicios que son válidos en cualquier contexto cultural
y casi no dependen de los conocimientos que hemos memorizado, de modo
que esta inteligencia es muy cotizada en el mercado laboral.

Los matemáticos y programadores son especialmente buenos en esta


habilidad, así como los filósofos lógicos.

3. Inteligencia espacial

La inteligencia espacial tiene que ver con nuestra habilidad a la hora


de recrear espacios en nuestra imaginación y manipularlos
mentalmente. Por ejemplo, se puede utilizar para resolver puzzles con
figuras tridimensionales, para conducir un vehículo o para encontrar la
salida en un laberinto.

Este es el tipo de inteligencia que caracteriza a los arquitectos, los fotógrafos,


dibujantes y diseñadores, etc.

4. Inteligencia musical

Tal y como su nombre indica, este componente de la Teoría de las


Inteligencias Múltiples tiene que ver con el proceso de elaboración y de
apreciación de la música; sus ritmos, sus variaciones, etc. No resulta
extraño, pues, que las personas con una mayor inteligencia musical suelan
desarrollar todavía más esas habilidades y acaben convirtiéndose en
músicos.
5. Inteligencia corporal

Las personas que destacan más por medio de esta inteligencia son las que
conectan más fácilmente con su cuerpo y el modo en el que este puede ser
movido. Los bailarines, actores y deportistas, por ejemplo, exhiben esta
habilidad cuando coordinan muchos grupos de músculos par realizar
movimientos armónicos y gestos exactos.
6. Inteligencia intrapersonal

Este tipo de inteligencia tiene que ver con el modo en el que


aprendemos a analizar todo aquello que ocurre en nuestra mente,
especialmente si son emociones. Por ejemplo, examinar una sensación
desagradable y extraer de ella una lección vital valiosa con relativa facilidad
es un signo de que esta habilidad está muy desarrollada.

7. Inteligencia interpersonal

Esta capacidad tiene que ver con la empatía y el modo en el que


tenemos éxito al imaginar cuáles son los estados mentales que están
ocurriendo en los demás, rápidamente y en tiempo real. Es un tipo de
inteligencia esencial en las relaciones personales, y en el ámbito profesional
es utilizada por negociadores y comerciales, entre otros.
8. Inteligencia naturalista

Una habilidad que tiene que ver con el éxito que tenemos a la hora de
improvisar con los elementos de los que disponemos en nuestro entorno
para utilizarlos de forma creativa y novedosa. Por ejemplo, un explorador
que improvise un refugio con unas cortezas especiales y con otras fibras
vegetales demuestra destacar en esta capacidad.

Howard Gardner añadió este elemento a la Teoría de las Inteligencias


Múltiples cuando el resto ya habían sido propuestos. .
Una visión más amplia de nuestro potencial

A través de la Teoría de las Inteligencias Múltiples, Howard Gardner nos ha


proporcionado una manera más enriquecedora de valorar nuestras
propias fortalezas, en vez de limitaros a tener en mente aquello que el
mercado de trabajo y el modelo educativo tradicional espera de nosotros.

Gracias a esto podemos reconocer y apreciar habilidades a las que


restábamos importancia simplemente porque las considerábamos
accesorias, en vez de verdaderas inteligencias tan válidas y útiles como las
que miden las pruebas de CI.
Como un corredor de conocimiento en práctica, con frecuencia hablo con
empresas, corporaciones, sociedades profesionales, universidades y
organizaciones sin fines de lucro. También consulto con empresas sobre
temas relacionados con la convergencia del aprendizaje, la fabricación y la
tecnología electrónica. Ayudo a las organizaciones a pasar a organizaciones
de aprendizaje a través de la aplicación efectiva de la tecnología.

Entiendo cómo las personas aprenden y cómo promover el aprendizaje


efectivo dentro de una organización. Recibí mi Doctorado en Educación en
el programa de Diseño de Instrucción en la Universidad de Pittsburgh. El
campo del diseño instruccional se centra principalmente en el diseño,
desarrollo, entrega y evaluación sistemáticos e informales de la instrucción
en entornos corporativos, educativos y gubernamentales. Este enfoque
sistemático es la piedra angular de mis presentaciones y trabajo de
consultoría.
El experto en gamificación Karl Kapp ofrece un exhaustivo análisis sobre la
aplicación de las dinámicas de juego en los entornos didácticos. Hemos
extraído las ideas principales de su libro ‘The Gamification of Learning and
Instruction. Game-based methods and strategies for training and education’:

1. El game-based learning facilita el aprendizaje por asentarse sobre


el juego: el proceso se sigue más fácilmente mientras se asimilan los
conceptos.

2. El juego crea un entorno virtual que recrea situaciones propias de


la realidad (simuladores). De esta forma los usuarios (alumnos)
aprenden a desenvolverse en un contexto sin riesgo, pero con normas,
interactividad y feedback.

3. El alumno acepta más fácilmente las normas en un entorno lúdico:


siguiendo determinadas reglas, el alumno puede avanzar y triunfar en
el juego. Si no las cumple, por el contrario, no supera los niveles.

4. Es una herramienta eficiente para la formación porque incorpora


elementos propios del juego: desafíos, fantasía, motivación por
superarse, facilidad de medir los logros (niveles, ranking, puntos),
satisfacción de conseguir objetivos.
5. El progreso entre niveles propio de los métodos de game-based
learning permite incrementar la dificultad de alcanzar determinados
objetivos, por lo que:

 El game-based learning se adapta a las particularidades de


cada individuo: los usuarios van avanzando a medida que
asimilan los conceptos e interiorizan hábitos, siguiendo una
escala de complejidad.

 Ante la experiencia de juego, los usuarios reaccionan


emocionalmente porque se involucran en el proceso. El
aprendizaje es casi un “añadido” sorpresa, un invitado de lujo
al sistema gamificado.

 Las estrategias de game-based learning son la mejor garantía


para mantener la motivación de los participantes: éstos van
recibiendo feedback continuo y personalizado que les ofrece
información sobre su propio progreso.

6. Karl Kapp distingue entre dos tipos de motivación: intrínseca y


extrínseca. La primera se produce después de realizar una
determinada actividad; la extrínseca es la conducta realizada
específicamente para obtener una recompensa. El mejor game-based
learning es aquél que dispone de los dos tipos de motivaciones.

7. Las personas se sienten especialmente motivadas cuando sienten que


controlan el entorno y pueden establecer relaciones con otros
jugadores. Las estrategias de game-based learning incorporan
aspectos competitivos (rankings, premios, puntos), que cumplen la
función de motivación a la vez que garantizan que el alumno vaya
interiorizando los conocimientos.

8. El hilo narrativo favorece la implicación de los alumnos. Gracias a la


historia que cuentan muchos de los cursos game-based learning,
especialmente los serious games, el alumno se sumerge en la historia
y a través de esa narración va recibiendo lecciones y aprendiendo.

9. El game-based learning define con claridad los objetivos que los


alumnos deben alcanzar. Así, siempre está presente la importancia de
los contenidos por encima del “envoltorio” estético que caracteriza al
juego.

Karl Kapp no sólo hace distinciones referentes al game-based learning, sino


también a los propios jugadores/alumnos. De esta forma tenemos:

 El “cumplidor”: su único objetivo es alcanzar la cima y ganar.

 El “explorador”: emplea mucho tiempo en aprender el entorno del


juego y todo lo que le rodea.

 El “socializador”: presta mucha atención a la relación con otros


jugadores.

 El “asesino”: quiere superar (“matar”) a la mayor cantidad de


jugadores posible.

En la obra de Kapp también se pone de manifiesto la complejidad de poner


en marcha un proyecto de formación. La implementación de modelos basado
en game-based learning facilita el proceso pero, como cualquier otro plan de
formación, requiere la participación de todo el equipo.

No sólo para analizar los problemas y las necesidades de las compañías,


sino para la aplicación efectiva de estas estrategias de formación y los
objetivos que se pretenden desarrollar y evaluar en cada organización.

A la hora de llevar a la práctica y hacer realidad una formación, los


responsables de Recursos Humanos deberán tener en cuenta:

 Contenidos y metodología: deben estar alineados con el aprendizaje


y los resultados que pretende el plan de formación.

 Información y preparación: antes de lanzar cualquier formación se


debe informar a los empleados que la van a recibir, mostrándoles las
ventajas de la gamificación y recordándoles que el principal objetivo,
por encima del “juego”, es el aprendizaje. Esto ajustará las
expectativas y favorecerá los resultados.

 Consenso: los responsables de implementar el game-based learning


en una organización deberán ponerse de acuerdo sobre los resultados
que esperan conseguir con la experiencia formativa.

 Garantía de éxito: la gamificación está de moda. Los departamentos


responsables de implementar una formación deberán buscar
proveedores y consultores que realmente entiendan lo que es el game-
based learning y tengan experiencia previa, para garantizar el
aprendizaje.

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