Vous êtes sur la page 1sur 10

Cuerpos territorializados desde la experiencia danzante

Dra. Mónica Cohendoz- FACSO- NACT ECCO- UNICEN

Lic. Maria Eugenia del Campo- FACSO- UNICEN

Medica Olga Díaz – Escuela de Salud- UNICEN


Trabajo congreso
La perspectiva de género exige de esta forma una
voluntad alternativa y la metodología para construirla
a través de acciones concreta
Marcela Lagarde

La fuerza poderosa que el cuerpo de la mujer gestante ha simbolizado a través de


imágenes de la fertilidad y la maternidad que fueron usadas por la sociedad
patriarcal para someter el cuerpo femenino a través del control de la maternidad,
hasta socavar su capacidad creadora en función de la reproductividad. La
procreación como destino femenino es un mito fundacional en las sociedades
patriarcales que reprime la autonomía de cuerpo materno (Lagarde, M. 2005). Esta
convicción nos lleva a plantearnos realizar intervenciones desde una perspectiva de
género en espacios de participación de mujeres gestantes a partir de focalizar el
cuerpo como territorio de la subjetividad.( COHENDOZ,M. 2014, 2015)

La corporeidad es condición socio-experiencial básica y nos inscribe en un


entramado de dimensiones que pueden distinguirse, al menos analíticamente, en
cuerpo-subjetivo, y cuerpo-social (Scribano,2007). Pero, si la sociedad capitalista se
estructura conflictivamente, la tensión sujeto/sociedad emerge, se desplaza,
neutraliza o naturaliza a partir de modalidades particulares que van adquiriendo los
mecanismos de regulación de las sensaciones y los dispositivos de soportabilidad
social (Scribano, 2002, 2004, 2005, 2007). Cuerpo y conflicto se ponen de
manifiesto no solo en prácticas, sino también en emociones y sensaciones. Así el

1
miedo, el dolor1, la incertidumbre son afecciones “a soportar” durante la gestación,
propusimos fugarse del dispositivo de soportabilidad para inscribirse en una
experiencia de reconocimiento del propio cuerpo gestante desde la biodanza.

Somos un equipo interdiciplinario de la Universidad Nacional del Centro de la


Provincia de Bs. As. que realizo a partir del 2015 un proyecto de extensión
universitaria, denominado Biodanza madre, en el Servicio territorial Nº 7 de la
ciudad de Olavarría ( el mismo reúne la población de tres Unidades de Atención
Primaria de la Salud) ; articulamos tres instituciones, el NACT Estudios en
Comunicación y Cultura en Olavarría de la Facultad de Ciencias Sociales, la
Escuela Superior de Ciencias de la Salud de la UNICEN y el Municipio del Partido
de Olavarría, para promover un embarazo y parto acompañado a través del
bienestar de las madres en todo el proceso. La metodología de trabajo vincula el
sistema de Biodanza y la práctica de Doula. vamos a analizar y comentar dicha
experiencia. Consideramos esta práctica como una performance de
reterritorializacion corporal en tanto habilita a manifestar las afecciones repremidas
por los mandatos heterosexuales de la maternidad patriarcal2.

Hace algunos años vienen proponiéndose acciones tendientes a poner en debate


los modelos de parto y nacimiento vigentes al momento. Dos polos definen este
campo: por un lado, quienes abordan tal experiencia como un objeto de trabajo e

1. «Parirás con dolor» no fue sólo una idea sino también un mandato religioso, y
por eso el Tribunal de la Santa Inquisición ejecutaba a aquellas parteras que
prescribían calmantes durante el parto. Frente al dolor , está la apuesta por “lo
entrañable” de una experiencia no expropiada .
2El vínculo materno como un lazo biológico, natural, animal, dualistamente
escindido de un mundo espiritual, que será de suyo inmaterial y antinatural. De
esta manera el patriarcado se asegura su exclusión del orden simbólico, cultural,
ideológico, racional. Lo materno patriarcal no tiene historia, ni subjetividad, ni
civilización, ni cultura, ni política, ni economía, etc., y en esto consiste la gran
represión contemporánea, sobre la cual nos proponemos debatir desde el
feminismo.

2
intervención del equipo de salud (médicos/as, parteras y enfermeras/os) y, por otro
lado, quienes estiman que la figura central y más activa del momento del parto y
nacimiento es la mujer que transita por tal experiencia, poniendo especial hincapié
en su condición de mujer sana y autónoma, conocedora de su cuerpo y sus
procesos fisiológicos. Ambos modelos tienden a ser excluyentemente practicados
por unos u otros profesionales sin que existan espacios abiertos de intercambio de
opiniones y experiencias-como aquí se propone-, y sin que esta información circule,
como pretendemos, por los circuitos sociales barriales. Muchos menos existen
lugares de encuentro entre los diversos especialistas que intervienen en el parto y
nacimiento –por lo que planificamos equipos de trabajo interdisciplinarios -, con sus
diversos paradigmas de abordaje, y las protagonistas del embarazo y el parto, las
mujeres. Y menos aún, pensar que estos espacios se den en lugares fuera de los
ámbitos institucionales de los profesionales de la salud, tal como proponemos, en
un espacio barrial.
Muchos debates actuales proponen que los profesionales y las instituciones
sanitarias deben “respetar” los derechos, las decisiones y la libertad de la
parturienta y del recién nacido; que el parto debe ser “humanizado”, es decir,
transformado en un acontecimiento del propio cuerpo, no sólo en un hecho técnico-
científico con derivaciones jurídicas.

La experiencia del embarazo, parto y nacimiento, a la luz de la experiencia histórica


reciente, ha sido progresivamente monopolizada por la acción estatal, a través de
las políticas públicas universales en materia de salud pública, y por la intervención
de las ciencias bio-médicas y sus saberes y poderes institucionalizados. Estos
dispositivos han convertido un espacio y experiencia esencialmente femenina en un
objeto de trabajo, estudio e intervención de un conjunto de especialistas. El cuerpo
femenino grávido se transformó en la escena donde ejercen su acción privilegiada
este conjunto de saberes, prácticas y poderes masculinizados, sobre todo por
medio de la medicalización creciente del proceso de reproducción. Tal entramado
institucional ha tenido como principal efecto la disminución de la mortandad
materno-infantil a través de eficaces técnicas de detección precoz de
irregularidades y de técnicas de intervención quirúrgica. Pero es posible verificar

3
que la re-codificación de la experiencia de la maternidad, en formato bió-médico, ha
redundado en medios de expropiación de saberes y poderes femeninos articulados
al conocimiento y gestión del propio cuerpo grávido y el de su hijo/a. La
medicalización del parto opera sobre el mecanismo de la reproducción biológica,
haciendo foco sobre el cuerpo y la sexualidad femenina.

El embarazo y especialmente el parto desde la revolución industrial se han


medicalizado perdiendo paulatinamente el carácter fisiológico y trascendental para
convertirse en un negocio. Alertados por los aumentos innecesarios de las cesáreas
en todo el mundo, en 1985 la Organización Mundial de la Salud se pronuncia
pidiendo que cesen las prácticas intervencionistas injustificadas. Desde el año
2010, UNICEF, el Ministerio de Salud de la Nación y los ministerios provinciales
impulsan las maternidades seguras centradas en la familia (MSCF) donde se
promueven tanto la participación activa de la mujer como de la familia a lo largo de
todo el proceso de atención del embarazo, parto y seguimiento del bebé.
Lamentablemente a la fecha, es una propuesta que cuesta implementar a pesar de
ser una política nacional.

Actualmente los únicos lugares que ofrecen ejercicios para mujeres embarazadas
son centros privados quedando excluidos amplios sectores de la población. No
existe en Olavarría un servicio coordinado desde la municipalidad para el ejercicio
controlado de la mujer embarazada, por ello nace la idea de crear un espacio de
bienestar para mujeres embarazadas que permita brindar una contención y
estimulación más completa en un lugar más próximo a sus lugares de residencia.

Este proyecto busca ofrecer un espacio donde además de la actividad física se


brinde a las futuras mamás la oportunidad de tener un embarazo saludable al
tiempo de ir trabajando y reforzando el proceso de vinculación madre-hijo.

Cabe destacar el contexto legislativo y normativas ministeriales existentes a nivel


nacional relativa a la temática: Ley No. 25.929 sobre los “Derechos de padres e
hijos durante el proceso de nacimiento” del año 2004; Ley 25.673 de “Salud
Sexual y Procreación Responsable” y su reglamentación por medio del Decreto

4
Nacional 1282/2003; Propuesta Normativa Perinatal del Ministerio de Salud de la
Nación del año 2004, Resolución Ministerial Nº 647/2003. Estos marcos jurídicos y
normativos se dan dentro de una corriente internacional signada por las
recomendaciones para los estados nacionales que elaboró, en 1983, la Oficina
Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la
Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Biodanza Madre es un sistema vivencial de integración y vinculación de la madre


consigo misma, con su bebé en gestación, su pareja y su entorno ecológico. Esta
integración se da a través de la música, la danza, el canto prenatal y masajes.

El procedimiento vincula el sistema de Biodanza y la práctica de Doula.

En esta amalgama he adaptado movimientos y posturas recopiladas y estudiadas


para el bienestar de las futuras madres en danzas que proporcionan alivio y
permiten una vinculación más afectiva y profunda con su estado, con su bebé en
gestación, con el nuestro instinto natural de procrear, dar a luz, alimentar y criar.

Cantar en el embarazo ayuda a sentir el cuerpo de una forma más lúdica,


descubriendo los beneficios de la voz a nivel físico, psíquico/ emocional, en la
comunicación y vinculación con el bebé, así como para la fase de dilatación, parto
y nacimiento y la recuperación postparto.

En el trabajo de parto y nacimiento la voz puede ser además una gran aliada: es
un medio analgésico natural que posee el cuerpo, aumenta la fuerza para
empujar, favorece la dilatación y la relajación, permite vivir de forma más activa y
positiva las contracciones y facilita a la mujer estar más en contacto con sus
sensaciones y necesidades en cada momento.Se incorpora también una instancia
de masajes y aromas que hacen aún más íntima y placentera la vivencia.

Biodanza Madre no es sólo la práctica de la Biodanza ni es sólo el


acompañamiento de Doula; es un sistema finamente tejido para devolver y
preservar la gratificación del embarazo y parto a una mujer plena y empoderada.

5
Danza y territorialidad corporal

La propuesta teórico-metodológica consistió en prestar atención a los dos rasgos


característicos del taller como proceso performativo: la construcción de una
comunidad de práctica y la expresión a través del dialogo de las vivencias como
significativas para comprender la corporalidad . Este proceso dinámico requirió de
un análisis etnográfico de la práctica social que tome en consideración
percepciones, sentimientos, significados, propósitos y relaciones sociales entre las
asistentes, y entre ellas y sus bebes , es decir, su cuerpo territorializado.

El arte de performance es una experiencia corporal que pone en crisis los


mecanismos de control propios del capitalismo sobre los cuerpos. Para Deleuze y
Guattari, el cuerpo sin órganos no es más que un conjunto de prácticas de
desaparición del cuerpo que el capitalismo promueve, "ya está en marcha desde el
momento en que el cuerpo está harto de los órganos y quiere deshacerse de ellos,
o bien los pierde". En oposición a la dominación, emergen prácticas inscritas en el
cuerpo, como si de un tatuaje se tratara, bellamente cartografiadas por los
autores en el libro Mil mesetas (2003): la destrucción en el cuerpo hipocondríaco,
el ataque externo en el cuerpo paranoico, la lucha interna en el cuerpo
esquizofrénico, la plurivocidad orgánica en el cuerpo drogado, la clausura
hermética en el cuerpo masoquista. Que el deseo es codificado por el poder,
significa que quienes ejercen un poder buscan “interpretar” el deseo de aquellos
sobre los que ejercen dominio. Es decir, darle una representación para que se
haga consciente. De manera tal que al codificar el deseo, el sujeto se torne
manejable y previsible.

En las sociedades de “control”, dice Deleuze (1991), se “modula” el cuerpo en


base a una estrategia, el aplazamiento ilimitado que provoca el lenguaje analógico
propio del capitalismo de concentración. Es de gran utilidad para quienes ejercen
control que los sujetos queden capturados por ciertas representaciones que nos
“endeudan”. Frente a ellas performar desde el arte el cuerpo, la biodanza es
participar de una experiencia que desautomatiza la propia percepción del cuerpo
para subvertir su control.

6
Los testimonios de las mujeres hablan de esta posibilidad emancipatorias de
percibir el propio cuerpo a través del movimiento:

“sentí cosas que no conocía de mi embarazo “(Marcela, 23 años )

“puedo moverme sin miedo “(Cynthia, 18 años)

No puedo ir a bailar porque estoy embarazada y mi novio no quiere (Denise,


16 años)

Helen Cixous(1975) usa la distinción derrideana entre lo propio y lo ajeno como un


modo de plantear la diferencia entre masculino/femenino, para ella el “reino de lo
propio” se diferencia del “reino de lo regalado”, lo masculino se afirma en lo propio
como valuarte de poder , de dominación arrogante:

Se da uno cuenta de que el reino de lo propio esta erigido sobre la base


de un miedo que, de hecho, es típicamente masculino: el miedo de la
expropiación, de la separación, de la pérdida de atributo. En otras
palabras, el impacto de la amenaza de castración (Cixous en Toril Mori
1988: 147)

Individualizar el cuerpo a través del embodiment en las performances para


transformar la percepción del mismo es una experiencia de lo propio en la que el
embarazo deja de ser una cuestión familiar para nutrir nuestra percepción del
propio cuerpo como fuerza creadora..

La utopía de crear un espacio en el que los cuerpos se vinculen desde la


inmediatez, donde la energía se derrame por todas partes como gasto
improductivo es realizada por el colectivo en el taller Biodanza madre . La
singularidad del cuerpo aquí se realiza como fuerza existencial, frente a la
identidad como fuerza social. La tensión identidad/ singularidad implica poner en
juego dos vectores sociales ya que la identidad es aquello que hace pasar la
singularidad de las diferentes maneras de existir por un solo y mismo cuadro de

7
referencia identificable. Así el espacio del taller presenta al cuerpo para figurar3 lo
propio como una heterotopía y crear una escena absolutamente diferente a la
que el capitalismo puede producir donde el cuerpo es fuerza de reproducción
económica a través de la maternidad. Un espacio alternativo donde se
experimenta el cuerpo y su fuerza como poder de representación social, voluntad
de las mujeres en el mundo de la vida.

¿Y si le ponen otro nombre?

Este interrogante lo formulo un médico de la Sala de atención primaria quien


consideraba que el taller era una buena idea pero no para la población de esa
sala, mujeres de clase trabajadora que, según él , “quedan embarazadas” y
“apenas vienen a los controles” , un discurso que tiene dos aristas significativas :
el prejuicio de género y la medicalización del cuerpo femenino , ambos sostenidos
en la concepción biologicista del cuerpo que lo escinden de la subjetividad
femenina.

El cuerpo territorializado atraviesa esta frontera para desafiar los límites impuestos
y explorar el género como performance en tanto explora las posibilidades vitales
de la maternidad. La biodanza posibilita expresar un poder hacer frente a la
vulnerabilidad socialmente impuesta por la medicalización del embarazo. El
encuentro y expresión desarticula las barreras que se apropian en el proceso de
gestación del cuerpo femenino: familia, trabajo, sistema médico determinan lo que
se puede y debe hacer condicionando nuestro derecho a la salud al gestar a
través de la vigilancia.

El cuidado que propusimos pasa, ya no por los controles de rutina, sino por “dar el
tiempo”, (res) guardar” su cuerpo_ tan importante como “dar vida”_, al darle a
través del taller un espacio/ tiempo para compartir que ofrece más que asistencia
una médica en interpela integralmente. Como señala Clarissa Pinkola Estés

3Para Rosi Braidotti (2004: 213) “una figuración no es una mera metáfora sino un
mapa cognitivo políticamente informado que interpreta el presente en función de la
propia situación incardinada”.
8
(2009, 78) “No podemos controlar quién nos trae al mundo. No podemos influir en
la fluidez con que nos educan. No podemos obligar a la cultura a volverse
instantáneamente hospitalaria. Pero las buenas noticias son que, aún después de
ser heridos, aún en un estado fetal, aún incluso en un estado hasta el momento de
captura, podemos recuperar nuestras vidas.”

9
Bibliografía

BINETTI, María J. ( 2013) La maternidad patriarcal : sobre la genealogía de la


suprema alienación en Revista La Aljaba vol.17 Luján octubre

BRAIDOTTI,R.

CITRO, S. (2009) Cuerpos Significantes. Travesía de una etnografía dialéctica.


Buenos Aires, Biblos.
COHENDOZ,M.
DERRIDA,J. (1995) “Dar (el) tiempo” en El tiempo del Rey, Buenos Aires, Paidós.
ESTEBAN, M. L. (2004) Antropología del cuerpo género itinerarios corporales,
identidad y cambio. Barcelona, Bellaterra
DELEUZE, y GUATTARI

LAGARDE DE LOS RÍOS, M. (2005).Los cautiverios de las mujeres: madre


esposas, monjas, putas, presas y locas. México: Ed. CEIICH-UNAM

PINKOLA ESTÉS, C ( 2009 ) Mujeres que corren con lobos

RICH, Adrienne (1996). Nacemos de mujer. La maternidad como experiencia e


institución, trad. Ana Becciu. Madrid: Cátedra.

YOUNG, Iris Marion (2005). On Female Body Experience: "Throwing Like a Girl"
and Other Essays. New York: Oxford University Press.

10

Vous aimerez peut-être aussi