¿Qué deben aprender los niños y jóvenes del siglo XXI para actuar en el

mundo de hoy?
Deben estar muy bien preparados para enfrentar las exigencias del mundo de
hoy. La sociedad demanda nuevos conocimientos y competencias, y ofrece
nuevas herramientas y manera de acceder a ello. Este es el siglo en que un
conjunto de experiencias educativas existentes e innovadoras, se irán
transformando en la nueva norma, en la forma natural y evidente de ordenar la
oferta educativa. Se deben implantar nuevas pedagogías y formar nuevos
maestros, capaces de proponer experiencias de aprendizaje significativas a
cada estudiante. Mucho más tutoría para apoyar al estudiante. Los estudiantes
deben ser más activos para descubrir, crear, construir y compartir
conocimiento; y docentes que los acompañan en ese proceso, con amplio
acceso a datos, opciones metodológicas, contenidos ricos (interactivos y
multimedia) y con un currículo básico (matemáticas, comunicación, ciencias,
artes ... ).

Actualmente este mundo globalizado, aliado a la ciencia tecnológica y la

producción del conocimiento es necesario desarrollar en nuestros estudiantes
habilidades y competencias como trabajar en forma cooperativa, desarrollar
habilidades comunicativas orales y escritas, pero deben saber discernir la
información adecuada y pertinente que les permita construir nuevos
conocimientos y pensar de manera crítica y reflexiva y sepan tomar decisiones
para afrontar los retos y desafíos en este mundo competitivo. El niño y/o joven
deben adquirir nuevas competencias que los reconozcan como personas
valiosas, activas, saludables, que sepan defender sus derechos y cumplir sus
deberes, que aprecien el arte, que se comuniquen en situaciones distintas, que
indaguen, que analicen, que interpreten la realidad, que elaboren proyectos de
emprendimiento, que usen las TIC, etc.

¿Cómo acoger e incorporar las diferencias en el aula poniendo en práctica el

valor del respeto y la confianza en el potencial de cada uno?
Desde mi punto de vista, la escuela inclusiva se debe centrar en crear una
comunidad segura, acogedora, colaboradora y estimulante en la que cada uno
es valorado, como el fundamento primordial para que todo el alumnado alcance
los mayores niveles de logro y se facilite el aprendizaje significativo,
comprensivo y especialmente, cooperativo entre todos alumnos del Aula
Inclusiva. Asimismo se debe alentar, promover las amistades y redes de
apoyos entre los niños y/o jóvenes con NEE y sus compañeros comunes.

¿Qué hábitos cotidianos de la vida escolar podríamos empezar a cambiar para

contribuir a eso?
Una de las tareas mas importantes se encuentra en las personas, es decir en
nosotros mismos, empoderándonos de una cultura ambiental, practicando
sobre hábitos al cuidado de nuestro planeta, haciendo un Plan Ambiental, a
través de sensibilizaciones, jornadas de limpieza, consumiendo comida
alimenticia en un Quisco Escolar, sembrando y regando plantas, racionalizando
el agua y la luz, haciendo teatro invitando al cuidado ambiental, pasacalles,
encuentros culturales, marchas, etc, que permitan tener un ambiente sano y no
enfermo.