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EJERCICIO DE APLICACIÓN Leo el siguiente texto argumentativo y:

1. Separo las oraciones del texto.


2. Subrayo los conectores
3. Subrayo con otro color las oraciones que son ejemplos que ilustran el tema.
4. Identifico la tesis u opinión del autor
5. Identifico los argumentos o razones con las que trata de convencer.
6. De la conclusión extraigo la propuesta para dar solución al problema que planteó.

ORDEN Y PEREZA ACTIVA

Lee Iacocca, aquel famoso hombre de empresa norteamericano que fue primer
ejecutivo de la Ford y luego protagonista del espectacular reflotamiento de la
Chrysler, hace en su autobiografía el siguiente comentario: no puedo menos que
asombrarme ante el gran número de personas que, al parecer, no son dueños de
su agenda. A lo largo de muchos años se me han acercado ejecutivos de la empresa
para confesarme con un mal disimulado orgullo: ”chico, el año pasado tuve tal
cúmulo de trabajo que no pude ni tomarme unas vacaciones”. “No me parece que
sea motivo de presunción.

Tengo que contenerme para no contestar:¿serás idiota? ¿Pretendes hacerme creer


que puedes asumir la responsabilidad de un proyecto de ochenta millones de
dólares y que eres incapaz de encontrar dos semanas al año para pasarlas con tu
familia y descansar un poco? Imprimir un ritmo ordenado de vida, ser dueños del
propio tiempo y de la agenda, tener un claro orden de prioridades en lo que hemos
de hacer...son premisas básicas para la eficacia de cualquier trabajo. También para
formar se requiere de un orden por dos razones: la primera porque educar exige
tiempo, y por tanto, orden para sacar partido al tiempo que tenemos, que es limitado.
Y la segunda, porque el orden es una virtud muy importante en la configuración del
carácter de los niños y jóvenes.
Es evidente que no se puede llegar a hacer en la vida todo lo que uno quisiera,
porque no hay tiempo; el problema es por dónde se recorta, y esa decisión no la
debe tomar el capricho ni el azar. Hay personas que despliegan una febril actividad,
que van y vienen de un lado a otro a toda velocidad, suben y bajan, hablan por
teléfono, hacen mil cosas a la vez y no acaban ninguna, sus múltiples y poco claras
ocupaciones les hacen llegar tarde a todo y con una gran sensación de prisa...son
auténticos ejecutivos pero que luego no ejecutan nada útil. Están algo
desorientados, pero por lo menos son gente esforzada...bueno, no debe llamarse
esfuerzo a lo que es sólo su caricatura. Porque casi siempre casualmente ese
desorden les lleva a elegir la tarea que en ese momento menos les cuesta. En el
fondo son bastante perezosos.

La pereza ordinaria es patente apatía y dejadez. Esta otra forma de pereza, que
por activa no es menos corriente, resulta en cambio algo más difícil de advertir. Pero
hay infinidad de hombres y mujeres perezosos que no paran de trabajar y de
moverse. Hacen cosas constantemente, pero no las que deberían hacer. La pereza
activa hace estragos en niños y jóvenes que no terminan de comprender que más
vale estudiar intensamente tres horas y luego descansar tres, haciendo deporte,
escuchando música o saliendo con los amigos, que pasarse las seis horas
intentando conjugar lo uno con lo otro para al final dejarlo todo a medio hacer y con
una gran sensación de descontento, habiendo sufrido más que si hubiese
estudiando las seis horas intensamente. Es también pereza activa cuando un padre
de familia no cesa de ir de un lado a otro cuando debería estar con su mujer y sus
hijos; o se entretiene sin verdadera necesidad en el trabajo y abandona otras
obligaciones (casualmente de nuevo) le resultan menos agradables; o se lanza a
hacer cualquier cosa que se le cruza por la cabeza sin ponderar su oportunidad. Se
trata de la común tentación de hacer lo urgente antes que lo importante, lo fácil
antes que lo difícil, lo que se termina pronto antes que lo que requiere un esfuerzo
continuado. Ante la carrera loca de la vida moderna, al joven le queda un solo
camino: establecer qué es lo verdaderamente importante para él en este momento
de la vida, determinar qué es lo que le va llevar por el camino hacia el desarrollo de
su proyecto de vida. Es decir, ¡ordenar ya¡ su vida.

Respondo en mi cuaderno con base en el texto anterior:


1. ¿Qué es la pereza activa?
2. ¿Qué características tiene la pereza activa?
3. ¿De qué se diferencia la pereza activa?
4. ¿Qué recomienda el autor a jóvenes y niños?
5. ¿Qué recomienda el autor para la familia?
6. ¿Cuál es la opinión del autor, respecto de la pereza activa?
7. ¿cuáles argumentos sustentan su tesis?
8. ¿Qué propone como solución al problema?

Continúo con mi grupo de trabajo leyendo y aprehendiendo acerca de los ensayos:


Identifico en el ensayo de Zubiría las partes del ensayo.

Bajo el signo de los antivalores Por: Miguel de Zubiría

Cuando los historiadores del futuro vuelvan los ojos sobre este siglo, uno de los
vocablos más, recurrentes que utilizarán para fijar su perfil será indudablemente, la
palabra cambio. No evolución, sino cambio y, cambio radical. Se verá entonces, con
evidente claridad, con todo el repertorio de tradiciones y normas, de formas de
relación, de valores y principios, que hasta nuestra centuria sirvieron de pauta
conceptual y de conducta a los hombres se derrumbó con aparatosa celeridad en
un proceso que, por su velocidad, parecía responder a una urgencia furiosa, a una
oculta consigna de arrasarlo todo para abrir paso a una nueva etapa histórica
marcada por la incertidumbre. A los filósofos de la historia, y a los sociólogos en
particular, correspondería la tarea de desentrañar los móviles de esta profunda
transformación. Algunos, por su acusada notoriedad han sido ya identificados.
Ejemplo: la crisis de la fe que echó por tierra todo el andamiaje ético de la religión y
dejó descubierto el camino a la sociedad permisiva y a los diversos movimientos
“liberacionistas“ que siguieron. En todo caso, entre los cambios diferenciales de este
cambio, seguramente habrá de señalarse, por sorprendente, el que arriba
anotamos: el de su radicalidad, que por haber sido cambio de raíz, sin matices ni
términos medios, con un movimiento pendular tan extremado que de un polo se
pasó a otro polo, produciendo como consecuencia la transmutación de los antiguos
valores, por los antivalores que prevalecen en nuestros días.

Porque en efecto, al presente, más que de valores, parecemos vivir bajo el signo de
los antivalores, de cuanto en su pasado mereció rechazo por su carácter negativo
frente a las concepciones idealistas que tenía la sociedad. A modo de ilustración, y
para mayor esclarecimiento de los planteamientos aquí formulados, vamos a
puntualizar algunas de las normas e instrucciones que quedaron en nuestro tiempo
destituidas, Pregunto al profesor todo aquello que no comprendo y así resuelvo las
dudas acerca del tema. reemplazadas o confundidas. . En primer lugar, la familia,
que de sólida base, hasta ayer de la sociedad, pasó a volátil núcleo de toda suerte
de uniones. Porque el Matrimonio, de estable institución, se convirtió, como
sabemos, en simple alianza de quita y pon, con una nueva fórmula de relación, la
«unión libre» .

Las relaciones «jerarquizadas» de autoridad entre padres e hijos desaparecieron.


Todos quedaron situados a un mismo nivel. Las formas sociales de comportamiento
en los jóvenes sufrieron, igualmente, drásticas modificaciones. Así, observamos
diariamente en la entrada al colegio y en las aulas que la puntualidad, perdió toda
vigencia al ser sometida por la impuntualidad y el incumplimiento, por no decir que
la inasistencia; al igual que la amabilidad, el buen trato, diariamente en las
relaciones entre los muchachos, irrumpe la violencia, la grosería, y las múltiples
variantes de la agresividad. La sencillez fue, así mismo, reemplazada por la
prepotencia; la vergüenza por el cinismo; y la compostura por el impudor y el
descaro. El esfuerzo personal y la constancia en el trabajo quedaron invalidados
ante el creciente prestigio asignado a los golpes de suerte y el inmediatismo
azaroso. Y, por considerársela como virtud de dudosa eficacia, la HONESTIDAD
fue relegada al cuarto de San Alejo. En el lenguaje de jóvenes y adultos, sentó
cátedra la vulgaridad, y halló cabida la frescura.

De otra parte, como ha observado Héctor Rojas Erazo, «el hombre, en la actualidad,
no habla: muge». Y, para no hablar, se anestesia con el ruido. . A la inteligencia la
desplazó la malicia, la medida sustituyó a la valoración, lo cual explica que hoy todo
se mida y nada se valore, y que sea más importante tener que ser. Del escenario
desapareció, igualmente, la raíz de cualquier inquietud o preocupación de
conciencia. O lo que es lo mismo, desapareció todo el sentido de culpabilidad,
porque tras la sustitución del confesionario por el diván de los psicoanalistas, nadie
volvió a tener pecados, sino traumas o complejos . En el campo de lo puramente
externo, hubo también cambios notorios. La moda, por ejemplo, que se regía por la
discreción, la armonía y lo compuesto, pasó a regirse por lo "chévere", lo llamativo
o lo excéntrico y hasta tal punto que bien puede decirse que muy pocas son las
personas que realmente hoy se visten. Porque buena parte de ellas andan
semidesnudas, y el resto andan disfrazadas.

Se refleja en la extravagancia en el vestir lo dan obviamente los "punks", quienes


en su estridente maquillaje parecen haber encontrado un recurso efectivo para
escamotear su identidad o desfogar su rebeldía. Cabe anotar que este último
fenómeno se produjo, en el fondo, por la contaminación con las artes, las cuales,
centradas ayer en el culto a lo bello, exaltan hoy, a categoría de belleza lo feo, lo
grotesco, o lo deforme. También lo macabro o las experiencias de truculencia o
terror. Ese culto, ha invadido, desde luego, todas las formas de expresión artística,
sin exceptuar el cine y La televisión. Tales resonancias son, en verdad,
innumerables. Las encontramos igualmente en el baile: cada día menos baile y cada
vez más acrobacia y contorsiones. También en la música, cuya armonía se resuelve
hoy tantas veces en estridencia, como el canto en gritos o en alaridos. Esto ocurre,
particularmente, en las composiciones del género popular, insoportables muchas de
ellas por la monotonía de sus interminables reiteraciones y por su desarrollo carente
de final. Todo ello acusa, por lo demás, un relajamiento en el rigor de la creación
artística, penetrada hoy en alto grado por el facilismo y la improvisación y por un
desgano e incapacidad para remontar el vuelo por encima de lo que suceda a ras
de tierra. ¿ Y qué decir de la poesía? que no hizo excepción a esta actitud, ya que
, circunscrita al ámbito del prosaísmo de lo rutinario, a la temática de lo vulgar
cotidiano, por estos días tiene como su principal ingrediente de lo prosaico, o, para
llamarlo por su nuevo nombre, "la antipoesía". Finalmente y desde un plano más
alto, señalemos, para cerrar estos apuntes, los dos cambios o mutaciones de más
onda resonancia y significación que se han producido en el transcurso de nuestro
siglo. En primer lugar, el de la fe, al presente desplazada en buena parte por la
ciencia y el racionalismo. Pero desplazar no es eliminar. Por eso el hombre
contemporáneo, ante la abolición de dogmas y creencias ha tenido, apremiado por
la necesidad de creer siempre en algo con qué apuntalar la soledad, que refugiarse
en el fetichismo, y regresar a las supersticiones. Ello explica el retorno de las
brujas... En segundo lugar, la mutación del amor y la compasión por la rabia y el
odio, con la suprema ironía de haberle conferido a la violencia un positivo carácter
instrumental para el logro de la paz. Múltiples son los interrogantes que brotan
inquietantes de la consideración de estos cambios y transformaciones. ¿La
sociedad del futuro quedará fundamentada en los nuevos antivalores? su ocurrencia
equivaldría a la consolidación del caos. ¿Habrá por lo contrario, una vigorosa
reacción para reinstaurar los valores del pasado? ¿se conservarán estos últimos
pero amortiguados en su exigencia y rigidez? . En cualquier caso, del rumbo que
adopte la sociedad va a depender el destino ingrato o afortunado de la especie. Y
no es asunto, por su trascendencia, para confiarlo simplemente a los pronósticos de
los futurólogos. .

Trabajo individual  Con base en lo desarrollado en el punto anterior, escojo un


tema o un problema y redacto un ensayo con base en argumentos; Temas sugeridos
1. Las redes sociales Tesis Argumento 1 Argumento 2 Argumento 3 Conectores
Conclusión ENT
UNA MUJER BAILA
(Osvaldo Sauma)

una mujer baila


amparada a la noche
despliega sus brazos
como decir sus alas
desde el centro del aire
hacia las afueras del aire
en diagonal a los espacios de la luz
entre los costados de la sombra
una mujer gira
como un astro
y sobre sí misma
esboza
la ruta del azar y sus conjugaciones
gira
baila
alza un tiempo magnético
como quien alza un pájaro
desde la tierra que lo atrapa
y traza con un carbón encendido
el lenguaje bermejo de las cavernas
baila
y con ello sacude
los miedos de la infancia
que aterrados todavía
nos llaman desde su adentro
una mujer baila
sobre el corazón de la madera
para enardecer
el latido ciego de la vida
baila sobre mis heridas
para recrudecerme
el camino del remordimiento
una mujer baila
sola contra la adversidad
baila sobre el planeta errante
sobre un contratiempo de la memoria
y se fuga en esa fuga de la música
y vuelve sobre sí misma
para revelarnos
un deseo desterrado del Paraíso terrenal
Poema VI. Osvaldo Sauma.

Pinches amantes egoístas


resultamos ser

Vos jamás adivinaste mi deseo


ni yo tampoco el tuyo

Igual ignoramos que el amor


exige conocer al otro
más allá de él mismo
y su viceversa

En cambio
y muy por el contrario
nosotros
desconociéndonos
alimentábamos los celos
(que según los entendidos)
“es alimentar al dragón en el Paraíso”

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