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LAS PROPIEDADES CURATIVAS DEL AGUA DEL MAR

El agua del mar, o plasma marino, ya era conocida en la


antigüedad por sus propiedades terapéuticas. Fue Platón
quien ya dijo que el agua del mar curaba todos los males,
mientras se restablecía de una tuberculosis frente a él.

La vida surgió en el mar. Allí se formaron las primeras células,


que dieron origen a la vida en nuestro planeta. Los seres
humanos conservamos una memoria acuática (atávica) de los
orígenes, es decir conservamos nuestro océano interior.

El 70% de nuestra masa corporal es agua de mar.


Nuestras células viven en un verdadero acuario
marino. Cuando apareció la vida en el mar, la concentración
de estas sales era del 9%, es decir 9 gramos de sales
minerales por litro de agua de mar; justamente la misma
concentración de sales que actualmente tenemos en nuestro
medio interno (9 gramos de sales minerales por litro de
sangre) y en el de todos los animales y plantas.

Fue René Quinton quien difundió todos los fundamentos,


propiedades y leyes que explican cómo el agua de mar es un
nutriente, porque contiene, además de los carbohidratos,
grasas y proteínas imprescindibles para la vida, hidrógeno,
nitrógeno, oxígeno, magnesio, manganeso, sodio, potasio,
calcio, hierro, fósforo, flúor, sílice, cobre y yodo, alrededor de
83 elementos biodisponibles de los 118 elementos de la
tabla periódica, más el zooplancton y el fitoplancton que son
proteínas puras.
El fitoplancton, la mayor biomasa del planeta, gracias al
proceso de fotosíntesis por la acción del sol, produce todos
los minerales que existen traspasándolos al agua de mar. El
zooplancton se alimenta de este "huerto biológico marino
natural" generando a su vez una masa de elementos
biodisponibles para el organismo humano.

Con estos nutrientes contenidos en el agua de mar fue con


los que René Quinton salvó miles de vidas a principios del
siglo pasado, creando numerosos dispensarios marinos y
recibiendo a miles de pacientes que eran beneficiados con la
terapia marina.

La mejoría espectacular de muchísimos enfermos


desnutridos, incluidos bebés recién nacidos hicieron que los
dispensarios se extendieran por Europa y norte de África.
Dejó mucha información clínica, fotográfica, de los resultados
de sus tratamientos que fueron recogidos en varias
publicaciones, la más conocida Leau de mer, milieu
organique (el agua de mar, medio orgánico).

René Quinton demostró no solo el origen marino de la vida,


sino también la permanencia en nosotros del medio marino.
(El secreto de nuestro origen, revelado por René Quinton, de
André Mahé, con prólogo de Laureano Domínguez).

El plasma marino es muy eficaz para la recarga mineral.


Según Quinton, para vencer a la enfermedad, todo lo que
había que hacer era reforzar "el terreno", el medio interno de
la persona, esencialmente con agua de mar, pero isotónica.
En un medio interno correcto, las bacterias y virus
patógenos no pueden prosperar.

El suero marino da fuerza a la célula para oponerse a la


mayoría de las enfermedades. El efecto terapéutico que
aporta el agua de mar, se basa en 3 ejes principales:

1. Recarga hidroelectrolítica. Aporta agua y minerales.


2. Reequilibrio de la función enzimática. Aporte de
vitaminas y nutrientes.
3. Regeneración celular. Limpia la matriz extracelular, el
medio interno donde viven nuestras células.

Limpia, nutre y equilibra el organismo

El agua de mar es el nutriente universal más completo,


orgánico, biodisponible y gratuito de la Tierra. Por esta razón,
la creación de dispensarios marinos en África y América
latina, están devolviendo la salud a miles de niños
desnutridos, alimentándolos con el plasma marino como hizo
René Quinton. La terapia con agua de mar es una técnica de
nutrición celular avalada por más de 100 años de clínica
hospitalaria, durante los cuales se han puesto en marcha
numerosos estudios científicos que han permitido demostrar
los efectos beneficiosos para la salud.

Hoy en día la utilización del plasma marino en infinidad de


patologías, ha puesto de relieve su eficacia clínica, tanto en
pediatría como en gastroenterología, respiratorio,
dermatología y medicina del deporte, entre otras muchas. El
agua de mar no produce hipertensión ya que el plasma
marino hace eliminar al riñón el doble de líquidos y de sólidos
con lo que se descarga la presión arterial, porque al no ser
cloruro sódico, sino que es cloro por un lado y sodio por otro,
este sodio estimula la bomba renal, por lo que el riñón queda
mejor con el uso del plasma marino, lo que es muy importante
para el hipertenso. Y si está sano, aumenta la energía
corporal, mejora el rendimiento deportivo y actúa como
preventivo de muchas enfermedades.

Se puede incorporar de forma natural como complemento


alimentario al consumo diario, contribuyendo con ello a
reducir los problemas de la desnutrición y a mantener un
óptimo estado de salud.

El agua de mar no está contaminada porque al ser tan salada


inactiva los gérmenes de procedencia accidental terrestre.

"Somos un verdadero acuario marino viviente" y por esta


razón es imprescindible que para mantener un estado de
salud óptimo, nuestro medio interno o nuestro acuario
mantenga el agua en óptimas condiciones, y se produzca una
homeostasis perfecta.

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