Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Creo que tener principios que funcionan es esencial para conseguir lo que queremos de la vida.
También creo que para entendernos, debemos entender nuestros propios principios.
Responde a todas las preguntas con total sinceridad, sin preocuparte por lo que yo o los demás
podamos pensar.
Esa sinceridad te permitirá estar cómodo viviendo con tus propios principios, y juzgarte a tí mismo
por la forma en que vives tu vida de acuerdo con ellos.
Los principios son los que le permiten vivir una vida coherente con esos valores.
Son balizas que guían tus acciones y te ayudan a lidiar con la realidad.
Cuando te enfrentas a circunstancias o decisiones difíciles, tus principios es a los que te aferras para
hacerlas frente.
Sin principios, te verías obligado a reaccionar ante las circunstancias sin tener en cuenta lo que más
valoras.
Si bien vivir sin principios es malo para las personas, es aún peor para grupos de individuos (como
las empresas), ya que lleva a las personas a chocar al azar entre sí, originándose conflictos, y sin
llegar a entender sus propios valores, ni cómo comportarse para ser coherente con esos valores.
Aunque no es necesariamente malo utilizar los principios de otros, la adopción de principios pre-
empaquetados sin reflexionar sobre ellos te expone al riesgo de inconsistencia con tus verdaderos
valores.
La adhesión a principios incompatibles puede conducir a un conflicto entre tus valores y tus
acciones, como el hipócrita que afirma ser de una religión pero se comporta en contra de sus
enseñanzas.
Tus principios deben reflejar los valores en los que realmente crees.
Cuando entras en relaciones con otras personas, tú y tus principios determinarán cómo interactúas
con ellos.
Las personas que no lo hacen sufrirán por malentendidos constantes y conflictos entre sí.
Con demasiada frecuencia, en las relaciones, los principios de las personas no están claros.