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Acróstico de "papá francisco i"

Pacifismos y testigos agrarios,


a esos niños que imaginamos,
por delante de la arma en señal de los
pueblos,
ábside esperando a cubos amarillos.

Físicos y olivos orgullosos,


respuesta para el llanto de los niños,
a ese mar que sacude tus ojos oceánicos,
nada nos falta porque nada somos.

Cada vez más ensombrecidos,


ironías a un lado de electores enjutos,
sabía todos sus horribles deseos,
cae sobre un anillo de veranos.

Otro pantera cubierto al cargo de ancianos,


igual que el cuello a los hombros.
Poema dedicado al papa Francisco
EL PAPA FRANCISCO
De una vida estable.
La fumata blanca
Nos mandó un mensaje: Apóstol de Cristo,
¡ya tenemos papa, él quiere imitarle;
Que Dios nos lo guarde; Con vida sencilla,
con su trato amable,
Se llama Francisco,
Es de Buenos Aires; A cuantos se acercan
Va siguiendo a Cristo Para saludarle.
Allende los mares.
Él sigue el ejemplo
La fe y la esperanza De un santo admirable,
De pronto renacen;
Su humildad, modestia, Dando cuanto tiene,
Le dan el coraje Remediando males;
De cambiar las cosas
De este mundo infame, Francisco de Asís,
Danndo a nuestra iglesia Cuyo amor de padre,
Rumbo más estable, derramaba el bien
Pues perdió su ruta A cuantos mortales
En pos de los males Vivieron al lado
De santo tan grande;
Que da la riqueza, El
poder infame, Lleno de virtudes,
que vuelve a los hombres, De humildad constante,
falsos, vulnerables, Que el papa Francisco
soverbios, lascivos, Desea imitarle,
Pecadores graves. llevando su nombre,
Remediando males;
Padre de los pobres,
Él quiere ayudarles, ¡A este mundo ingrato
Él quiere salvarle!.
Darles el consuelo

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