ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES TERAPÉUTICAS;

DR. CARLOS MIGUEL MUSSI

Reporte de lectura: Capítulos del 1 al 5

La lectura enmarca como el entablar una relación terapéutica estable y cordial, es
fundamental para el proceso terapéutico que se seguirá, Así mismo, la adquisición
de las diversas destrezas por parte del terapeuta, sólo son posibles de
aprehenderlas desde su propio estilo y en el marco de la interacción con
modalidades de consultas.

Esta relación tendrá como base las diferentes técnicas que el terapeuta empleé y
la manera en que las trabaje y retroalimente constantemente, considerando que
pueden existir diferentes obstáculos con lo que se toparan en cada sesión, sin
embargo es necesario saber afrontar estas dificultades de la mejor manera posible
y hacer de ella una posibilidad.

Se concibe a la relación entre terapeuta y cliente como una alianza que está
integrada por dos dimensiones, una relacional (o general) constituida por el
vínculo que se establece entre cliente y terapeuta, y otra técnica (o específica),
configurada por las tareas y las metas de la terapia.

Habla también de las responsabilidades, que tanto terapeuta como cliente deben
de tomar, durante todo el proceso, para que este de los resultados que se
esperan, mantener el optimismo, la confianza en sí mismo, ser empático, y saber
detectar cuando una situación está atentando en contra del equilibrio de alguna de
las partes. Es tarea del terapeuta identificar e implementar técnicas para
contrarrestar el efecto de estas situaciones.

Existe la posibilidad que durante este proceso se de una ruptura de estar relación
terapéutica de la que venimos hablando y es más común de lo que se creé,
caudada por diferentes factores como lo son actitudes defensivas de los clientes y
molestias en cuanto al terapeuta, esto puede traer consigo un periodo de tención y
quiebre de en la colaboración y/o comunicación.

Ante esta situación es importante que se repare la relación existente, esto solo se
lograra con las habilidades del terapeuta para volver a conectar con el paciente, y
hacer que exprese sus emociones libre y cordialmente, y con ello aumentar el
entusiasmo y volver a trabajar en cuanto a las metas planteadas.

Otro recurso que el terapeuta puede usar es la autoapertura, que es básicamente

como terapeuta revelar información de sí mismo que pueda ayudar a comprender
alguna situación o sentimiento semejante al que el cliente ha vivido, siempre
cuidando que sea oportuno y no perder el enfoque de lo que se quiere dar a
entender, no exponerse de más, ni dar detalles irrelevantes con lo se pretende
abordar, y sobre todo tener en cuenta que es una relación profesional y no de
amistad.

Esta herramienta se puede dar en dos tipos abierta e involucrada, la primera se

basa en compartir algún aspecto de la vida personal del terapeuta en relación a su
experiencia no inmediata o de sus sentimientos. Y la segunda se refiere a la
expresión del terapeuta a cerca de sus sentimientos sin mediatos con respecto a
su propio self, al cliente o a la relación terapéutica.

Por ultimo nos plantea como incrementar la motivación en cuanto a las

resistencias que se presenten, incrementando la seguridad para que las tareas
que sean propuestas se lleven a cabo de la mejor manera posible, el terapeuta
debe saber cómo maniobrar para dirigir hacia los propósitos establecidos, plantea
que las motivaciones pueden variar de tratamiento a otro, que es importante
conocer hacia que se quiere enfocar en determinado momento.

Así mismo nos muestra como poder ir midiendo la motivación, bajo una entrevista
motivacional, lo cual es una herramienta útil al momento de ir perdiendo el interés
en la consulta, con ella se busca que el paciente se prepare para el tratamiento
que esta o va a enfrentar, aumentar su compromiso, disminuir las resistencias, y
en general involucrar al cliente en su proceso y en los resultados de este.