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MATERIA: INFORMATICA II
GRUPO: E
La protección de datos son importantes ya que se impide de cierta forma robar tus datos. existen
varias maneras de que se puedan proteger los datos, desde no compartirlos abiertamente ni
exageradamente hasta encriptar los datos para que no los puedan ver ni tu contraseña.
Cuando hablamos de datos personales nos referimos a toda aquella información asociada a una
persona y que permite su identificación. Por ejemplo, su documento de identidad, el lugar de
nacimiento, estado civil, edad, lugar de residencia, trayectoria académica, laboral, o profesional.
Existe también información más sensible como su estado de salud, sus características físicas,
ideología política, vida sexual, entre otros aspectos.
Las disposiciones sobre protección de datos, establecen tipologías de datos según el mayor o
menor grado de aceptabilidad de la divulgación:
Dato Público:
Es el dato que la ley o la Constitución Política determina como tal, así como todos aquellos que no
sean semiprivados o privados.
Dato Semiprivado:
Es el dato que no tiene naturaleza íntima, reservada, ni pública y cuyo conocimiento o divulgación
puede interesar no sólo a su titular sino a cierto sector o grupo de personas.
Dato Privado:
Es el dato que por su naturaleza íntima o reservada sólo es relevante para el titular de la
información.
Dato Sensible:
Es el dato que afecta la intimidad del titular o cuyo uso indebido puede generar su discriminación.
La ley de protección de datos personales
La Ley de Protección de Datos Personales reconoce y protege el derecho que tienen todas las
personas a conocer, actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en
bases de datos o archivos que sean susceptibles de tratamiento por entidades de naturaleza
pública o privada.
Encriptación
Es por medio de la encriptación informática como se codifican los datos. Solamente a través de un
software de descodificación que conoce el autor de estos documentos encriptados es como se
puede volver a decodificar la información.
La encriptación de la informática se hace cada vez más necesaria debido al aumento de los robos de
claves de tarjetas de crédito, número de cuentas corrientes, y en general toda la información que
viaja por la red, etc.
Todo esto ha fomentado que se quiera conseguir una mayor seguridad en la transmisión de la
información sobre todo a través de Internet. Es por ello que las últimas versiones de los navegadores
de Internet ya usan sistemas automáticos de encriptación de datos para que sea más difícil para los
hackers robarlos.
¿Cómo encriptar datos?
La forma más segura de enviar un archivo a otra persona, sin el riesgo de que llegue a ojos ajenos,
es encriptándolo ya que, por más que alguien lo intercepte, no podrá descifrar que hay en su
interior.
Hoy, no es necesario ser un experto en seguridad para encriptar archivos, ya que existen una serie
de aplicaciones que lo hacen por ti, sin necesidad de utilizar procesos complicados. Hoy, queremos
mostrarte tres que de seguro te serán útiles y que además son completamente gratuitas.
DsCrypt
Entre las características de este software, está su fuerte resistencia a la vulneración a través de
aplicaciones de fuerza bruta, es inmune a los keyloggers y, pese a ser pequeño, ofrece encriptación
a través del algoritmo AES/Rijndae, que lo hace liviano y seguro a la vez.
Truecrypt
Entre las cosas que puedes hacer con Truecrypt, están:
SecureShare
SecureShare, te entregará un enlace que podrás usar para compartir tu archivo encriptado con otra
persona o acceder cuando sea necesario, además de un password, necesario para poder abrirlo.
Además, queda en ti decidir cuánto tiempo estará disponible tu fichero en el servicio. Una vez
transcurrido, se destruirá. La llave se autogenera a través del navegador, por lo que si bien el archivo
está en los servidores de SecureShare, ellos no tienen acceso al password y, por tanto, no podrán
conocer el contenido del fichero subido.
Compartir información
Las redes sociales (Twitter, Instagram, Facebook, Google+, y muchas otras) son un espacio
maravilloso para ejercer nuestra libertad de expresión y compartir con nuestros amigos o conocidos
por Internet. Sin embargo, constantemente revelamos cosas de nosotros a través de las redes
sociales. Dónde estamos, qué estamos haciendo, con quiénes nos reunimos, etcétera.
Todo eso, más encima, puede ir acompañado de fotografías, datos geográficos y hasta una
descripción detallada de nuestras actividades y los dispositivos que estamos utilizando. Esa
información queda almacenada en Internet, en servidores que no controlamos.
Primer consejo: si quieres que nadie se entere de algo, no lo subas a las redes sociales. Ningún nivel
de privacidad supera a la discreción y la cordura.
Segundo consejo: piensa bien sobre qué compartes y con quiénes. Podrías estar diciendo algo sin
darte cuenta. Por ejemplo, cada vez que marcas un me gusta, +1 o un favorito, hablas de tus gustos,
pero también de tu tendencia política, orientación sexual y otros datos relevantes.
Tercer consejo: fíjate en quienes pueden acceder a tu información. Las redes sociales tienen filtros
de privacidad donde puedes indicar si quieres que la información sea pública en Internet, sólo para
amigos, para grupos o círculos determinados o incluso con personas en específico.
Te recomendamos usar esos filtros, especialmente para informaciones privadas como fotos
familiares u otras que puedan revelar datos sensibles como enfermedades, tu domicilio u otros.
Riesgos de compartir información privada en redes sociales
1. Pérdida de datos
El informe muestra que las personas que comparten más información son más propensas a sufrir
de pérdida de datos que las que no lo hacen.
De aquellos que comparten datos, 47% ha sufrido la pérdida de datos en sus teléfonos
inteligentes, 52% desde su computadora y 20% desde su tableta.
Al perder un dispositivo también se van valiosos datos en ellos, como las contraseñas
almacenadas, lo que permite a otros tener acceso a tu vida digital.
Según el estudio, uno de cada cinco usuarios ha dejado su dispositivo desbloqueado y sin
supervisión entre un grupo de personas y el 23% ha dado su dispositivo a otra persona a utilizar
durante algún tiempo.
De acuerdo con el documento, el grupo de 16 a 24 años comparte el 61% de sus datos personales
y el 64% de sus datos los jóvenes entre 25 y 34 años. Mientras que los mayores de 55 años tan
sólo comparten el 38% de sus datos.
Dos quintas partes de los jóvenes también comparten sus detalles financieros y de pago: 42% los
de 16 a 24 años y 46% los de 25 a 34 años, en comparación al 27% de los más de 55 años de edad.
4. Facilidad de rastreo