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Cátedra Blast.

Trabajo final

Alumna: Jimena Nannini

Tutor: Tomás Lüders

Tema: La prensa escrita


como parte de los Aparatos
Ideológicos de Estado.

Año 2010

1
Índice

Introducción……………………………………………………….. Pág.3
Articulo………………………………………………………………. Pág.4
Una cuestión de Ideología……………………………………… Pág. 5
¿Qué son los Aparatos Ideológicos de Estado?................... Pág. 6
Cómo funciona la ideología………………………………….. Pág. 8
Un ejemplo: el caso Tejerina………………………………….. Pág.9
El Cinismo…………………………………………………………. Pág. 10

La historia comienza en Agosto del año 2002. Romina Tejerina es


violada por un conocido del barrio llamado Eduardo Vargas y queda
embarazada.

2
Durante nueve meses, Tejerina ocultó su estado e incluso intentó
formas caseras para abortar, de igual modo su embarazo llegó a
término y dió a luz a su hija en el baño. Al ver a la recién nacida,
sintió que estaba viendo la cara de su violador, entonces tomó a su
hija, la metió en una caja de zapatos y la apuñaló.

La hermana mayor de Tejerina, llevó a Romina y a su hija al hospital.


Tres días después, la bebé falleció y Romina Tejerina quedó detenida
por homicidio.

Después de un año en la cárcel, se llevó a cabo el juicio a Romina


Tejerina. A pesar de los intentos de la defensa, se dictó una condena
de catorce años en prisión.

Durante el juicio, los principales medios de comunicación del país


siguieron el acontecimiento; entre ellos, el diario conservador “La
Nación”. A continuación se citará una editorial del diario sobre el
caso.

Editorial II
El caso Romina Tejerina
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Domingo 19 de noviembre de 2006 | Publicado en edición impresa

3
Como se recordará, en junio último la joven Romina Tejerina fue condenada a 14 años de prisión por ser
encontrada autora material y responsable de "homicidio agravado por el vínculo" en contra de su beba recién
nacida, que podría haber sido fruto de una violación sufrida por su madre y denunciada por ella misma. Hubo
también un proceso al imputado como violador, que acaba de ser sobreseído en forma definitiva.

A partir de ese cuadro se generó un movimiento de apoyo a la causa de toda supuesta mujer violada cuya
situación, por ese motivo, según la campaña, justificaría un crimen semejante o, en su defecto, haber abortado.
A esta discusión se suma lamentablemente ahora la reciente ley del Congreso de la Nación por la cual la
Argentina adhiere al controvertido Protocolo Facultativo de la Convención sobre Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer, que en forma solapada ha introducido en nuestra legislación una
serie de mecanismos que podrían permitir la imposición de prácticas abortivas.

El expediente de Romina Tejerina llegó hasta la Corte Suprema de Justicia por un recurso de amparo contra la
decisión del tribunal de Jujuy, que había denegado el pedido de excarcelación de la homicida. La Corte entendió
que la sentencia denegatoria de Jujuy carecía de suficientes fundamentos. Eso no quiere decir que fuera
desacertada. La Corte no se pronunció sobre si Romina debía ser excarcelada o no; sólo expresó que la
resolución que denegó la excarcelación no está suficientemente fundada. Una vez que se subsane esta
deficiencia, se verá cómo continúa el proceso.

La defensa ha aprovechado la fuerte campaña en favor de Tejerina y ha invocado que la imputada no estaba en
la plenitud de sus facultades, por estar afectada por el estado puerperal, lo cual no le permitía comprender la
criminalidad de su acción. Esta no fue, sin embargo, la impresión de la jueza de primera instancia, que además
no la vio arrepentida.

La demora en resolver la situación de Romina Tejerina se complicó por la tardanza en el juicio contra el
presunto violador. Pero, dado que fue sobreseído, ya no se podrá invocar como atenuante la supuesta violación.

Lo cierto es que, por repudiable que fuese la violación, y a pesar de tratarse de un hecho despreciado por toda
la sociedad, como lo prueban las agresiones que sufren los violadores a manos de otros reclusos, porque hasta
el hampa los condena, ello no justifica el comportamiento de Romina, ya que una cosa no guarda estricta
relación con la otra. La niña asesinada no tuvo la culpa acerca de cómo fue concebida ni tuvo por qué pagar por
la presunta grave acción de su padre, y la madre no debería utilizar como excusa tales hechos, salvo que se
demuestre una eximente penal, lo cual no ha sucedido hasta ahora.

Por último, está el tema de la demora, del tiempo que Tejerina ha pasado en prisión. Es una cuestión grave,
pues nadie debería estar largamente preso sin sentencia, pero la solución no consiste en liberar a los presos,
sino en apurar los juicios y llevarlos a una sentencia que dé certeza a la situación del acusado. Esta debería ser
la meta por alcanzar.

El derecho de defensa en juicio, por importante que sea, no debería respaldarse en la opinión pública ni
manipular temas tan delicados con el propósito de mejorar la posición de un caso en particular.

Si la violación es un delito aberrante, el homicidio lo es más aún, se produzca en el seno materno o fuera de él,
y si existen circunstancias atenuantes, deberán ser probadas, pero ello no autoriza a desplegar campañas en
las cuales se ha llegado al extremo aberrante de justificar el infanticidio.

Una cuestión de Ideología.

Eliseo Verón en “Construir el acontecimiento” aclara que la función


de los medios de comunicación, consiste en reconstruir los hechos

4
desde una determinada perspectiva; los medios de comunicación
no son imparciales, y no carecen de ideología; la
“objetividad” tal como la creemos conocer, no existe. Los
medios no están a favor de la “verdad” sino que construyen
los acontecimientos”“ Los acontecimientos sociales no son
objetos que se encuentran ya hechos en alguna parte de la
realidad y cuyas propiedades y avatares nos son dados a
conocer de inmediato por los medios de con mayor o menor
fidelidad. Sólo existen en medida que estos medios los
elaboran.”1

Los medios de comunicación establecen un efecto de verdad, una


reelaboración del hecho desde una ideología y una cosmovisión.2

Sería muy extremista –incluso retrogrado- decir que los medios de


comunicación son los únicos responsables de las relaciones de poder,
pero forman parte de los aparatos ideológicos de Estado. Más
retrogrado aún sería decir que la ideología es lo que Marx llamó “falsa
conciencia”.

La ideología es el contenido utilizado de forma tal que sea funcional a


un orden existente. Este puede ser verdadero o falso, pero debe ser
eficaz para el sostén de la lógica de la dominación y del poder. Sin
embargo para que un contenido pueda formar parte de la ideología,
la intencionalidad no debe ser revelada, ya que en medida
que está oculta logra su cometido. Esta nueva concepción da por
tierra la teoría del marxismo sobre la ideología la cámara invertida
“como un reflejo distorsionado de la realidad”.

Para Althusser “Una ideología, entonces, no es necesariamente


“falsa” en cuento a su contenido puede ser “cierta”, bastante
precisa, puesto que lo que realmente importa no es el
contenido afirmado como tal, sino en el modo en que el
contenido se relaciona con la posición subjetiva supuesta por
su propio proceso de enunciación. Estamos dentro del espacio
ideológico en el sentido estricto desde el momento que en
que contenido-verdadero o falso- (Si es verdadero, mucho
mejor para el efecto ideológico)- es funcional respecto de
alguna relación de dominación social (poder, explotación) de
un modo no transparente: la lógica misma de la legitimación
de la relación de la dominación debe permanecer oculta para
ser efectiva”.3

1
Eliseo Verón “Construir el acontecimiento” Introducción Buenos Aires Mayo de 1983 editorial
Gedisa.
2
Atorresi, Ana “ La crónica periodística” Editorial Pro Conicet Red Federal de formación docente
Ministerio Cultura y de Educación de la Nación
3
Žižek,Slavoj “Ideología, un mapa de la cuestión” Introducción Buenos Aires Fondo de cultura
económica 2003

5
La ideología concluye en un sistema de dos caras. Por un lado el
significado “verdadero” y por otro lado están los intereses, las
relaciones de poder ocultas detrás del contenido.
“La ideología es una comunicación distorsionada
sistemáticamente: un texto cuyo significado público oficial,
bajo la influencia de intereses sociales (de dominacion, etc)
inconfesos, está abruptamente separado de su intención real,
es decir un texto en el que nos enfrentamos a una tensión,
sobre la que no se reflexiona, entre el contenido del texto
explícitamente enunciado y sus presuposiciones pragmáticas”
4

La ideología es un sistema de ideas que no posee un único sostén,


sino que esta respaldado por una red de aparatos que la protegen, la
respaldan y la reproducen. Se asimila al concepto de poder de Michel
Foucault, esto es el poder entendido como un conjunto de relaciones,
que se apoyan unas sobre otras, el poder no surge desde un foco,
sino que es producto de un entramado social.

A diferencia de la concepción marxista, la ideología no es una relación


que fuerza los dominados. No es un sistema “inconsciente” de
opresión sino, que los “dominados” tienen conciencia de sus
condiciones de vida y además las reproducen.

¿Qué son los Aparatos Ideológicos de Estado?

Una realidad no descansa solamente en las palabras, para


consolidarse precisa de formaciones discursivas que generan su
fortaleza y su reproducción.
Existen mecanismos por los cuales un determinado modo de
producción se reproducción se perpetúa. Althusser los denomina
aparatos ideológicos.

Para profundizar sobre el funcionamiento de los aparatos


represivos de estado se citará a Althusser:

1. Todos los aparatos de estado funcionan mediante la


represión y la ideología, con la diferencia de que el
aparato funciona masivamente con la represión como
forma predominante tanto que los Aparatos
Ideológicos de Estado funcionan masivamente con la
ideología predominante.
2. En tanto que el aparato (represivo) de Estado
constituye en todo organizado cuyos diferentes
miembros están centralizados bajo una unidad de
mando –la de la política de lucha de clases aplicada
por los representantes políticos de las clases
dominantes que tienen el poder de Estado-,los

4
Ídem

6
Aparatos Ideológicos de Estado son múltiples
distintos “relativamente autónomos” y susceptibles
de ofrecer un campo objetivo a contradicciones que,
bajo formas unas veces limitadas, otras extremas,
expresan los efectos de los choques entre la lucha de
clases capitalista y la lucha de clases proletaria, así
como sus formas subordinadas.
3. En tanto que la unidad del aparato (represivo) de
Estado está asegurada por su organización
centralizada y unificada bajo la dirección de
representantes de las clases en el poder, que
ejecutan la política de lucha de clases en el poder, la
unidad entre los diferentes Aparatos Ideológicos de
Estado está asegurada, muy a menudo en formas
contradictorias, por la ideología dominante, la de la
clase dominante…5

• Aparatos represivos de Estado (ARE): El ejército, la policía, las


prisiones. Son instituciones de índole pública que funcionan
mediante el uso de la fuerza

• Aparatos Ideológicos de Estado (AIE): “Cierto numero de


realidades que se presentan al observador inmediato
bajo la forma de instituciones distintas y
especializadas”. Comprende la religión, la escuela ,la
familia, jurídico político sindical, los medios de
comunicación y la cultura y la cultura” A diferencia del
aparato represivo de Estado, los aparatos ideológicos de
estado son del sector privado”6

Ningún aparato es totalmente ideológico o totalmente


represivo. Los Aparatos Ideológicos de Estado, principalmente
funcionan mediante la ideología mientras que los Aparatos
Represivos funcionan mayormente mediante la violencia (de todos
modos parte de su funcionamiento se apoya en la ideología, dado
que para asegurar su cohesión y su reproducción deben contar con
“valores” que proyectan hacia fuera.).

E incluso dentro de los AIE aparece la fuerza, que Althusser la


llama Violencia Simbólica. Consiste en el uso de la fuerza en forma
disimulada y ocasional (como puede ser la censura en los medios
de comunicación o las sanciones disciplinarias en las escuelas).7

La cohesión de una ideología es la base del funcionamiento y la


estructura de los mecanismos de poder (Foucault lo llama
5
Althusser, Louis. “Ideología y Aparatos ideológicos de Estado, Freud y Lacan” Capitulo Ideología
y aparatos ideológicos del Estado”Nueva Visión”. Buenos Aires,1988
6
Ídem
7
Žižek,Slavoj Ídem

7
dispositivos).Los aparatos represivos de estado funcionan para
mantener un orden de cosas y trabajan en forma sincrónica. Su
funcionamiento es exitoso, cuando ese orden es entendido como
natural e irrremovible.

De todas formas hay que resaltar que la ideología no surge de los


AIE, sino que se trata del “producto de las relaciones sociales
sumadas a la lucha de clases: de sus condiciones de existencia, de
sus prácticas, de su experiencia de lucha, etc.”8

Como funciona la ideología

La ideología para Hegel funciona de una forma muy similar a la


religión. Distingue tres momentos; la ideología en-sí, para-sí-en
y para -sí, de una forma análoga a los elementos religiosos la
doctrina, la creencia y la el ritual.

La ideología en-si, se denomina al complejo de ideas (teorías,


convicciones, creencias, procedimientos
argumentativos).Según Roland Barthes cuando consideramos un
orden discursivo como natural estamos pisando terreno ideológico.

La ideología para- en- sí, es un momento posterior que lleva a


la ideología como doctrina a una exteriorización o
materialidad. En este concepto se inscriben los Aparatos
Represivos de Estadio y los aparatos Ideológicos de estado.
Dentro de este trabajo, dentro del complejo de los aparatos
ideológico se analizará el funcionamiento de los medios de
comunicación. Si bien los medios forman parte de un entramado
de relaciones sociales, esto no implica responsabilizarlos de un
orden o atribuirles un peso que no tienen.
Las ideologías no tienen el mismo, ya no son el cemento que une a
una sociedad (parafraseando a Žižek), pero siguen existiendo y los
medios son solo una pequeña parte de un tejido. Sea cual fuere el
poder de los medios, el peso de la ideología disminuyó.

“Hoy en el capitalismo tardío, cuando la expansión de los


nuevos medios masivos, en principio al menos, permite
que la ideología penetre eficazmente en cada poro del
cuerpo social, el peso de la ideología como tal ha
disminuido: los individuos no actúan como lo hacen a causa
fundamentalmente de sus creencias o convicciones
ideológicas; es decir, el sistema, en su mayor parte
prescinde de la ideología para su reproducción y se
sostiene en cambio, en la coerción económica.,las
regulaciones legales y estatales y otros mecanismos”9.

8
Žižek,Slavoj Ídem
9
Žižek,Slavoj “Ideología, un mapa de la cuestión” Introducción Buenos Aires Fondo de cultura
económica 2003

8
Esto no significa que el concepto esté destinado a desaparecer. La
ideología permanecerá en la medida que se reproduzcan aunque
el concepto esté degradado. Concluimos la clasificación de
Hegel mencionando la tercer faceta de la ideología; lo que
Zizek llama el espectro de la ideología, podría resumirse en
una actitud; es decir “la red de actitudes y presupuestos
implícitos, cuasi espontáneos, generalmente representados
en elementos que no nos propios de los contenidos
propiamente ideológicos. Esto incluye prácticas políticas
económicas y legales entre otros elementos producto de la
coerción económica. Esto es, una nueva forma de
incorporar los contenidos ideológicos en prácticas
cotidianas, infiltrándolas en el sentido común. 10

En conclusión, si bien el concepto de ideológica no es lo que era


antes, los elementos ideológicos “clásico” siguen en pie – y
seguirán en el tiempo- e incluso tomaron nuevas formas.
Repetimos, la ideología continuará existiendo siempre que se
valga de mecanismos para reproducirse y para naturalizarse.

Un ejemplo: el caso Tejerina

Ahora que hemos establecido una definición y el modus operandi


de la relación entre ideología los medios de comunicación
vayamos al terreno de lo concreto.

Reiteramos, los medios tienen ideología y por lo tanto una postura


frente a un acontecimiento. De todos modos, no existe medio que
represente a una sociedad en su totalidad. Los medios
representan a ciertos sectores sociales y adhieren a valores y
creencias.11

El contrato de lectura es el vínculo que tiene un medio con


sus lectores para seguir una noticia desde un punto de
vista determinado12. Un publico elige un medio de
comunicación cuando ve su opinión representada, o como
diría el sociólogo Manuel Castells “No leemos un
determinado medio para informarnos, sino para fortalecer
nuestra opinión”.

Para fortalecer esta idea, ejemplificaremos el ejemplo del Diario La


Nación sobre caso Tejerina.

Este periódico representa un sector fuertemente conservador y


que a demás posee un discurso muy afín al de la iglesia católica.

10
Ídem
11
Atorresi, Ana Ídem
12
Eliseo Verón “Contrato de Lectura” Edición digital.
http://www.scribd.com/doc/284441/Contrato-de-lectura

9
En su tratamiento del caso, La Nación se enfocó principalmente en
el crimen y en el juicio. Del mismo modo, el periódico cuestionó la
violación y no consideró el contexto de violencia de género en los
sectores más paupérrimos de la sociedad Argentina. Tampoco se
tomó en cuenta que Romina Tejerina, no pudo hacer la denuncia a
la policía debido a la relación de Eduardo Vargas con la policía y
que tampoco contaba con los servicios de salud que le hubieran
evitado un embarazo no deseado.

La iglesia considera, que el la vida comienza en la concepción y


cualquier intento de interrumpir el embarazo es asesinato. La
Nación adhiere a esta idea.

Que intereses mueve este caso.

El caso Tejerina destapa falencias a niveles institucionales. Revela


como una red de corrupción desencadenó una tragedia.

Revela una sociedad retrograda que se encargó de apuntar


el dedo a una victima y no a un violador que hoy en día
sigue libre.

Revela a una justicia corrupta que mediante tecnicismos


tardó evitó abordar un delito. Las pericias fueron realizadas en
forma tardía y desprolija. Los peritos que atendieron a Tejerina, la
atacaron verbalmente y la sometieron a tratos humillantes. El
personal penitenciario se encargó de fomentar la agresión a
Tejerina en la cárcel. Los jueces en vez de tomar una posición,
quisieron establecer un fallo intermedio y que le quitó a Tejerina
catorce años de su vida.

Revela las falencias de un sistema de salud. Romina no


tuvo la posibilidad de acceder a la pastilla del día después,
ya que algunos médicos es considerada abortiva.

Revela la ineficacia de un sistema policial. Si Romina Tejerina


hubiese denunciado la violación probablemente hubiera pasado
mucho tiempo hasta que el fallo de la justicia le hubiese permitido
terminar el embarazo.

Revela el machismo de una sociedad. Se cuestiona la violación


de Tejerina. Se puso en duda su moral y no se le permitió hacer su
descargo.

Pone en cuestión figuras jurídicas. Este caso puso en


discusión dos polémicas dentro del código penal: el aborto y el
infanticidio.
En Argentina, el aborto es lícito en casos de violación, en caso de
que ponga en riesgo la vida de la madre o en el caso de que la

10
madre no este mentalmente sana. Existen grupos que proponen
despenalizarlo en forma absoluta.
El infanticidio es un atenuante en el caso de homicidio agravado
por el vínculo. Si la acusada es encontrada culpable se reduce
drásticamente la condena a tres años. El infanticidio
generalmente es provocado por el estado de puerperio y
generalmente ocurre en un sector social muy humilde. Esta figura
jurídica se encuentra derogada y actualmente se está intentado
reincorporarla al código penal.

La despenalización del aborto y la reincorporación de la figura del


infanticidio son incentivados por un sector progresista, mientras
que los sectores más reaccionarios se niegan a debatir sobre estos
temas y se enfocan en el crimen.
Como vocero de los sectores más duros, La Nación se puso énfasis
en el asesinato.

El cinismo

“No hay inocentes, hay distintos grados de


responsabilidad”
Stiegg Larsson

Los medios como parte de un sistema social y como representante


de ciertos sectores se posicionan frente a los hechos. Según Ana
Atorresi los medios funcionan como un sistema inmunitario, ya al
aparecer ciertos hechos que alteran un orden y ponen en jaque un
sistema de creencias, pueden fortalecer un orden o amenzarlo.13

Los hechos que fueron postulados en la editorial del diario la


Nación; la lentitud de la justicia, el cuestionamiento de la violación,
y la acusación hacia otros medios de comunicación, califican al
diario como cínico.

Porque si bien, esos hechos son reales forman parte de una ficción.
La Nación se despega de esos hechos, habla de un entamado, o
como diría Zizek, de la complejidad de la circunstancias que no
tapan el hecho del infanticidio. Citando esta complejidad, La
Nación es un tercero que no tiene nada que ver y por lo tanto nada
que hacer.

Sin embargo, La Nación fue cómplice de los gobiernos de facto que


empobrecieron al país y que generó excluidos de 2 y 3 generación.
También es vocero de un sector ultra conservador y reaccionario,
que se opone a la educación sexual y a la planificación familiar. Y
que frente a los hechos generados por el empobrecimiento (del

13
Atorresi, Ana Ídem

11
cual La Nación fue cómplice) creen que tienen derecho a señalar a
un culpable y a tirar la primera piedra.

En vez de atreverse a denunciar un contexto de injusticia, La


Nación fue una vez más cómplice. En vez de cuestionar su propio
sistema de creencias prefirió apuntar a un culpable: a una
victima de agresión sexual que apenas puede cubrir sus
necesidades básicas.

Enfocarse en un culpable tiene una lógica “La noción de un


sujeto moral y criminalmente “responsable” de sus actos
obedece a la necesidad ideológica de ocultar la intrincada y
siempre lista textura operativa de las presuposiciones
histórico-discursivas que no solo proporcionan al contexto
para la acción del sujeto, sino que también definen de
antemano las coordenadas de su significado: el sistema
solo puede funcionar si la causa de su mal funcionamiento
se ubica en la “culpa” del sujeto responsable. 14

Por lo tanto, La Nación optó por la comodidad de elegir un rostro


para ejemplificar un culpable. También prefirió hablar de una
complejidad de hechos que prefirió no desentrañar.

La Nación no tuvo la culpa de los hechos, pero permitió que sus


preconceptos y su intolerancia llevaran al diario a ser un cómplice
más en el caso Tejerina.
Si el día de mañana, La Nación decidiera cambiar su postura sobre
el caso y se animase a hablar desde el lado de Tejerina no haría
una gran diferencia, pero al menos sería un progreso y podría
hacer que sus lectores se animen a cuestionarse a sí mismos y a
sus creencias.

Si pensaran en lo que es ser pobre, en no tener futuro, en lo que


es el estigma de la precariedad, probablemente sus sólidos
esquemas se sientan amenazados y sean capaces de ser algo más
que meros espectadores. Y tal vez se preocupen menos de los
niños por nacer y se ocupen de los niños que antes de nacer están
condenados a la pobreza.

14
Žižek,Slavoj, Ídem

12
13

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