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“ENSAYO HECHO URBANO

ARQUITECTONICO”
ANALISIS CRITICO DE LA ARQUITECTURA Y EL ARTE III

ARQ.LUIS GUILLERMO ORNELAS ALVAREZ


BRENDA SUSANA HERNANDEZ HERNANDEZ
INTRODUCCION

Hay que tener claro que la arquitectura y el urbanismo son dos disciplinas
apreciablemente diferentes. No es lo mismo proyectar una de las múltiples piezas
que forman la ciudad que pensar en la organización de la ciudad entera. En
efecto, la primera enfoca el hecho urbano desde la visión parcial de las unidades
arquitectónicas que, por millares, constituyen las grandes ciudades, una
consideración que a veces no tiene en cuenta su relación con el contexto urbano.
El urbanismo, en cambio, adopta una visión global de la ciudad, en la que los
componentes son el conjunto de los edificios construidos, los espacios exteriores
y, a la vez y muy importante, la relación entre unos y otros. Ahora el papel está
repartido entre los volúmenes, la urbanización y la sociología referida a las
personas en el espacio público. Fijémonos en la urbanización, que puede jugar un
importante papel en la mejora de la ciudad.
EGIPTO
El estudio del urbanismo en el Antiguo Egipto es un tema de continuo debate.
Hasta aproximadamente la segunda mitad del siglo XX, las investigaciones
arqueológicas de las antiguas ciudades egipcias han sido muy escasas, sobre
todo si se comparan con otros lugares como templos o tumbas, comenzados a
excavar desde época más temprana.1
Se sabe relativamente poco sobre el trazado urbano en las distintas épocas
debido a que, por lo general, solo se conservan vestigios de los antiguos núcleos
poblacionales. Otra causa es la extracción sistemática desde la antigüedad
del abono natural formado por la descomposición del adobe de las antiguas
estructuras.2
El territorio se podía ocupar de distintas formas. Los egipcios se referían a la
mayoría de las poblaciones como nwt o dmi. Nwt aludía normalmente a
ciudades orgánicas, es decir, núcleos urbanos no planificados que crecían de
forma espontánea. 4
Las ciudades de fundación estatal, es decir, creadas por mandato real, son un
ejemplo de este tipo de poblaciones.5
El desarrollo del urbanismo egipcio se hizo siguiendo dos conceptos distintos, que
fueron los que configuraron las plantas de las ciudades. El primero de ellos fue un
crecimiento de las poblaciones más ordenado y planificado desde el principio, que
estaría relacionado con las ciudades de fundación estatal. El segundo
corresponde a una expansión de los núcleos urbanos más orgánica y espontánea.
Esta clasificación estaría vinculada con los tipos de
asentamiento dmi y nwt anteriormente mencionados. 6
A partir de esta rígida trama ortogonal inicial, la ciudad evolucionó adaptándose a
las necesidades de cada momento. A menudo el Estado solo era responsable de
la creación de la ciudad, desvinculándose de su desarrollo posterior. Como
consecuencia de ello, estos núcleos urbanos estaban muy bien definidos a nivel
de calles y de su perímetro externo, mientras que su evolución interna era mucho
más libre. Uno de los elementos encargados de regularizar las plantas de las
ciudades orgánicas eran las murallas 8
A pesar de que en el Antiguo Egipto no existía ningún término para definir el
concepto de capital, siempre hubo una ciudad que era considerada el centro
político y administrativo del país. Como en otras civilizaciones, estos núcleos
urbanos eran lugares de afirmación de poder, en los que la administración ejercía
una gran autoridad. Toda capital estaba fundada por orden del rey y en ella se
ubicaban el palacio real (que incluía la residencia del monarca y la zona
administrativa) y otros edificios oficiales, palacios y almacenes para la reserva del
grano. Sin embargo, la capital no era la única ciudad que acogía el palacio del
monarca y su corte, sino que existían otras localidades donde también se alojaban
temporalmente. De este modo podían recorrer el país realizando distintas
ceremonias religiosas u otros asuntos de carácter político9

Ideología: Poder político fuertemente centralizado y jerarquizado.Concepto


religioso de inmortalidad del faraón en la "otra vida".
Los egipcios tenían centenares de dioses, algunos de los cuales eran venerados
en determinadas ciudades o regiones, mientras que otros lo eran más
dilatadamente. Algunos dioses adoptaban la forma de criaturas tales como vacas,
toros, leonas, monos o cocodrilos; otros de fuerzas cósmicas, como el Sol y la
Luna, las estrellas y el cielo1
Medio Ambiente La distribución geográfica de la población estaba influida por las
dos grandes regiones en las que se dividía el país: el Alto y el Bajo Egipto, que a
su vez se descomponían en otras subdivisiones territoriales menores
llamadas nomos. El Alto Egipto comprendía la zona sur, desde Menfis
hasta la primera catarata. Aquí los núcleos urbanos más importantes
se disponían linealmente a lo largo del río, a ambas orillas del mismo.
En Nubia la pauta de asentamiento era similar, aunque condicionada
por los conflictos bélicos y la existencia de áreas desérticas. En el
Bajo Egipto, la zona norte del país que engloba el delta del Nilo, uno
de los condicionantes para la distribución de las ciudades fue la propia morfología
del delta. Las localidades se establecían en los puntos más altos para evitar las
inundaciones. También influyeron en la ubicación la conexión con las rutas
comerciales, la iniciativa estatal y la estructura socioeconómica del delta. 19
Murallas
El jeroglífico que representa la palabra "ciudad" está formado por un círculo
alrededor de una cruz. Este signo aparece en época muy temprana, a partir del III
milenio a. C., y representa a la ciudad ideal, protegida por una muralla simbolizada
por el círculo. La construcción de un recinto amurallado era siempre ordenada por
el rey. Todas las poblaciones del valle del Nilo estaban protegidas, a pesar de no
ser necesario puesto que las fronteras estaban bien vigiladas. Sin embargo, se
desconoce si las grandes urbes estaban rodeadas por un
muro defensivo. En Tebas, por ejemplo, nunca se ha
encontrado ninguna muralla correspondiente al Imperio
Nuevo. 17
Murallas fortificadas
Rodeaban a las ciudades militares y estaban formadas por:

 un muro doble.
 unos bastiones.
 una plaza fortificada.
 un sistema de patios que conducía a una sucesión de puertas de acceso. El
enemigo, una vez franqueada la primera puerta, se encontraba en un patio
rodeado de muros con bastiones, desprotegido frente al vigilante de la muralla.
 un foso.
 un glacis o extensión despejada alrededor de la ciudad.
Montículo de ladrillos
Podían tener hasta veinte metros de largo y de alto. Eran menos eficaces
militarmente aunque el efecto de barrera era muy disuasivo.
Murallas sin función defensiva
No tenían ninguna función desde el punto de vista militar. Por lo general su
longitud era de unos dos metros y su altura de cuatro metros. Rodeaban las villas
de los trabajadores y las ciudades religiosas, los templos y otros recintos
sagrados. Su finalidad era la de aislarlos del resto de la población, resaltar la
importancia del edificio en la ciudad y crear una barrera simbólica entre el
mundo sagrado y el terrenal.18
Calles
El jeroglífico que representa a la ciudad ideal está formado por un círculo que
tiene en su centro dos calles que se cruzan en ángulo recto. Sin embargo, las
ciudades egipcias de planta circular eran muy poco comunes. Por el contrario, la
mayoría se trazaban con calles paralelas y perpendiculares. Todas las vías tenían
la misma anchura, de dos o tres metros, salvo la principal, de dimensiones
ligeramente mayores. Eran estrechas para que permanecieran siempre en
sombra, y se orientaban en la dirección de los vientos dominantes. Por lo general
no estaban pavimentadas, exceptuando algunos ejemplos como
en Buhen, Mirgissa, Kahun o Qasr el-Sagha. Carecían de aceras, es decir, de
espacio reservado a los peatones, y debido a su estrechez tampoco estaban
concebidas para el tránsito rodado.
Barrios
Las ciudades se dividían en barrios, que eran zonas separadas y a veces
totalmente aisladas por muros. Estas separaciones existían ya desde su creación,
y la división podía realizarse por diversos motivos:

 Existencia de edificios particulares: palacios, templos, depósitos o almacenes.


 Nivel económico de los habitantes.
 Origen geográfico de los vecinos: egipcios y extranjeros.
 Distribución por oficios distintos, como el barrio de
los panaderos, alfareros u orfebres. En ocasiones el gremio de la alfarería se
ubicaba en un barrio al exterior de la ciudad, pues sus hornos podían provocar
un incendio.
CONCLUCIONES
Conventualmente viendo las necesidades del ser humano, se vn haciendo
indispensables cada cosa, espacio, lugar y forma de adaptarse a las cosas. Es por
ello que en referencia con la arquitectura nos vamos regenerando como sociedad
a las necesidades que se presenten.
El urbanismo arquitectónico tuve que ver en las necesidades del ser humano y
mediante como va avanzando la tecnología nos enfocamos más a ello, Vemos que
desde nuestros ancestros las necesidades han sido las mismas solo que ahora
estamos utilizando más el medio tecnológico.
Bibliografía
(s.f.).

Espinel, Andrés Diego. Ciudades y urbanismo en el Egipto Antiguo (CA. 3000-1069 a.


C.). Instituto de Filología (CSIC). Ediciones Universidad de Salamanca, 2002, pp. 15-38.

Fairman, H. W. Topographical Notes on the Central City, Tell el-‘Amarnah. Journal of


Egyptian Archaeology 21, 19135, pp. 135-139.

1
Kemp, Barry. The City of el-Amarna as a Source for the Study of Urban Society in Ancient
Egypt. World Archaeology 9.2, 1977, pp. 123-139.

Kemp, Barry. Ancient Egypt: Anatomy of a Civilization. New York: Routledge, 2006.
Lacovara, Peter. The New Kingdom Royal City. Routledge, 2009.

Redford, Donald B. Akhenaten, the Heretic King. Princeton University Press, 1984.

Uphill, Eric. Egyptian Towns and Cities. Oxford: Shire, 2008.

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