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1. LA AUTOESTIMA.-
2. NIVELES :
2.1 Adecuada Autoestima.- Las personas con una adecuada autoestima experimentan sentimientos
agradables de valía personal, de conocerse y saberse importantes y especiales para alguien, o están
más seguros y satisfechos porque saben como actuar. Esta relacionada con los pensamientos y los
sentimientos positivos de poder lograr nuestras aspiraciones, deseos y metas.
2.2 Baja Autoestima.- Este nivel esta relacionado con sentimientos de minusvalía, incapacidad e
inseguridad en todo el desenvolvimiento general. Las personas con baja autoestima muestran
sentimiento de descontento para consigo mismo.
Valdés nos plantea que la autentica autoestima se refiere a cómo uno se siente acerca de sí mismo, no
a las apariencias de seguridad o de éxito. Surge de un profundo sentido de auto respeto, arraigo en un
sentimiento interno que se expresa en yo valgo y en lo más profundo de mí mismo, estoy contento con
lo que soy yo, me gusto. Por eso, la persona con una autoestima alta muy distante de la que se afana
de sus logros y condiciones personales, pues no necesita ganar tiempo y energía en impresionar a los
demás para demostrar que vale: ella ya sabe que vale. De esta manera podemos comprender que
cuando hablamos de la autoestima nos estamos refiriendo a una apreciación integral.
3. CONSTRUCCION DE LA AUTOESTIMA :
3.1 . AUTOCONOCIMIENTO.- Es conocer las partes que componen el yo, cuáles son sus manifestaciones,
necesidades y habilidades; los papeles que vive el individuo; es conocer el por qué y cómo actúa y siente.
Al conocer todos sus elementos, que desde luego no funcionan por separado, sino que se entrelazan para
apoyarse uno al otro, el individuo logrará tener una personalidad fuerte y unificada; si una de estas partes
funciona de manera deficiente, las otras se verán afectadas y su personalidad será débil y dividida, con
sentimientos de ineficiencia y desvaloración.
3.2 . AUTOCONCEPTO.- Es una serie de creencias acerca de sí mismo, que se manifiestan en la conducta.
Si alguien se cree tonto, actuará como tonto, si se cree inteligente o apto, actuará como tal.
3.3 . AUTOEVALUACION .- Refleja la capacidad interna de avaluar las cosa buenas si lo son para el
individuo, si le satisfacen, si son interesantes, enriquecedoras, le hacen sentir bien, y le permiten crecer y
aprender; y considerarlas como malas si lo son para la persona, no le satisfacen, carecen de interés, le
hacen daño y no le permiten crecer.
3.4 . AUTOACEPTACIÓN.- La actitud del individuo hacia sí mismo y el aprecio de su propio valer juegan un
papel de primer orden en el proceso creador.
El auto aceptación es admitir y reconocer todas las partes de sí mismo como un hecho, como la forma
de ser y sentir, ya que sólo a través de la aceptación se puede transformar lo que es susceptible en ello.
3.5 . AUTORESPETO.- Es atender y satisfacer las propias necesidades y valores. Expresar y manejar en
forma conveniente sentimientos y emociones, sin hacerse daño ni culparse. Buscar y valorar todo aquello
que lo haga a uno sentirse orgullosos de sí mismo.
3.6 . AUTOESTIMA.- La autoestima es la síntesis de todos los pasos anteriores. Si una persona se conoce
y esta consciente de sus cambios crea su propia escala de valores y desarrolla sus capacidades; y si se
acepta y respeta, tendrá autoestima. Por el contrario si una persona no se conoce, tiene un concepto pobre
de si misma, no se acepta ni respeta, entonces no tendrá autoestima.
4. CARACTERISTICAS :
4.1 AUTOESTIMA POSITIVA
Se siente capaz productivo útil
Tiene buen aprovechamiento
Disfruta las actividades
Se siente bien con su trabajo, estudios
Se lleva bien con todos
Controla su propia vida
Hace amistades con facilidad
4.2 AUTOESTIMA NEGATIVA
Se siente inútil, incompetente
Se inclina hacia las bebidas alcohólicas, drogas
Es promiscuo sexualmente
Es agresivo
No tiene esperanzas, ilusiones
No se siente querido
No le encuentra sentido a la vida
Sentimientos de inferioridad
2.3. ACTITUD ANTE LA COMUNCIACIÓN.- Las actitudes que tomamos en el diálogo con otras personas
pueden ser:
LA VALORATIVA.- Se da cuando se hace referencia a los valores y al deber; lo que se debe
hacer, etc. Cuando uno tiene una actitud valorativa suele aconsejar e incluso dar órdenes al otro.
LA INTERPRETATIVA.- Esta actitud trata de revelar al otro los verdaderos motivos de su conducta,
que generalmente aparecen como inconscientes o semiconscientes. La interpretación, a veces, puede
aclararnos sobre lo que nos pasa, pero es una aclaración no sentida, sino pensada.
LA EXPLORATIVA O INVESTIGADORA.- Adoptamos esta actitud cuando necesitamos mas datos
para hacernos una idea de lo que le pasa al otro.
LA CONSOLADORA.- Esta actitud produce respuestas tranquilizadoras que tratan de reducir la
angustia o el sufrimiento de la otra persona, generalmente quitando importancia al problema. Se identifica
con el otro, pero no ofrece soluciones, tampoco ayuda a buscarlas. Pero es una presencia cálida y le
acompaña en el sentimiento.
LA COMPRENSIVA O EMPÁTICA.- Esta actitud trata de ponerse en el lugar del otro, pero sin
identificarse con él. No interpreta, aunque sí intenta captar los sentimientos que hay detrás de las palabras
del que nos habla. No valora ni juzga, respetando la libertad del otro.
3. BARRERAS EN LA COMUNICACIÓN
3.1 A NIVEL DEL EMISOR
a. Timidez.- Puede ser de dos tipos: timidez introvertida y timidez neurótica. La primera se refiere a
personas poco comunicativas y la segunda pueden sentirse en unos extremos totalmente anulados e
incapaces de expresarse verbalmente y por lo tanto de comunicarse, este nivel pertenece al área
emocional.
b. Inseguridad personal.- Este nivel también esta vinculado al área emocional. Lamentablemente el
temor no permite a la persona manifestarse tal como es por miedo al rechazo. De esto deducimos la
importancia de reconocer los valores personales y destacarlos, lo cual vale tanto para los padres como para
los profesores.
c. Autoritarismo.- Representa el exceso desmedido de autoridad por el cual el emisor se siente y
expresa como dueño de la razón y la verdad absolutas. Esta forma de actuar mata toda opción de diálogo,
cerrando la comunicación, este nivel pertenece al área conductal.
d. Rechazo de opiniones.- Esta barrera en la comunicación por parte del emisor corresponde tanto al
área conductal como el área cognitiva. El área conductal por la actitud de rechazo en general y al área
cognitiva por la falta de tolerancia intelectual para penetrar y aceptar otros conceptos o conocimientos.
e. Tendencia a transmitir juicios subjetivos en discrepancia con la realidad .-Este nivel
pertenece al área emocional y puede general un auténtico bloqueo en la capacidad de ser objetivo y
expresarse objetivamente. Debe desarrollar la capacidad de observar y oír sin prejuzgar, lo cual podríamos
llamar capacitarse para la percepción pura al ver y al oír.
3. RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
1. LOS CONFLICTOS EN LA INSTITUCION EDUCATIVA:
En nuestra cultura se tiende a considerar a los conflictos como negativos y
a las personas que los explicitan, como conflictivas.
Los conflictos son parte inherente a la convivencia entre personas.
No todos los desacuerdos constituyen un conflicto.
Los conflictos bien abordados pueden constituir una oportunidad de
crecimiento y cambio para las personas y los grupos.
2.1 EL CURRÍCULO.-La tutoría es inherente al currículo, es decir, forma parte de él, asume integralmente
las propuestas del mismo. Es importante precisar de que el hecho de que la tutoría se aparte del currículo,
no significa que sea un área curricular. El currículo incluye, pero no se agota en las aras curriculares; del
mismo modo que la tutoría es mas amplia que la hora de tutoría. Por estas razones, la hora de tutoría se
debe caracterizar por hacer énfasis en ciertos elementos como:
Una especial atención por parte del tutor a la manera como viven y experimentan los estudiantes su
proceso de desarrollo, lo cual se suele expresar en las inquietudes, necesidades e intereses que los
estudiantes experimentan cotidianamente.
La labor de orientación se realiza fundamentalmente mediante la relación o vínculo que se establece con
los estudiantes y es el tipo y la calidad de esta relación lo que facilitara el desarrollo personal de los
mismos, por lo que el tutor debe buscar establecer una relación acogedora, de soporte, respeto y cercanía
(DCB, 2004). Por ello la comunicación y el dialogo entre el tutor y los estudiantes, y entre ellos constituyen
aspectos centrales de la tutoría.
Las actividades que se desarrollan dentro de la hora de tutoría no requiere de notas o de calificación
alguna. El sentido de la evaluación en tutoría es conocer el proceso o evolución por el que transita cada
estudiante así como el grupo o sección en su conjunto, buscando identificar logros, dificultades, etapas,
cambios, momentos significativos y, también, obtener retroalimentación sobre la labor tutorial realizada,
para optimizarla.
3.OBJETIVOS DE LA TUTORÍA
La tutoría persigue los siguientes objetivos:
3.1 OBJETIVO GENERAL: Realizar el acompañamiento socio-afectivo y cognitivo de los estudiantes para
contribuir a su formación integral, orientando su proceso de desarrollo en una dirección beneficiosa para
ellos y previniendo los problemas que pueden aparecer a lo largo del mismo.
4. ÁREAS DE LA TUTORÍA
La labor de tutoría se divide en siete áreas, para atender las necesidades que se dan en el proceso de
desarrollo de los estudiantes.
Estas son:
Área personal-social
Área académica
Área vocacional
Área de salud mental y corporal
Área de ayuda social
Área de cultura y actualidad
Área de convivencia
2. LA LABOR TUTORIAL
La tutoría juega un rol fundamental en la tarea de brindar una formación integral (cognitivo, físico y
afectivo) a nuestros estudiantes, que los prepare para la vida como personas y miembros de una
comunidad. Tiene por ello un carácter formativo y preventivo. Si bien la labor de orientación es inherente
a todo docente, la complejidad del proceso de desarrollo y de las necesidades de los estudiantes llevó,
históricamente, a concebir diferentes estrategias para intentar abordarla. La presunción básica de la
tutoría es que cada estudiante necesita de un “adulto cercano” en la escuela, que lo conozca, en
quién confíe y que se preocupe personalmente por él. A grandes rasgos, podemos decir que consiste
en que los profesores (que reúnen las características) sean asignados como tutores de los distintos grupos-
clase; responsabilidad que significa tanto realizar sesiones de tutoría grupal (la hora de tutoría), como dar
apoyo individual a cada estudiante y mantener contacto con los padres de familia de su grupo-clase.
Al sumarse, nuestra labor como tutores y profesores contribuye de manera más efectiva al desarrollo
pleno de los estudiantes. Los estudiantes llegan a la escuela con lo que piensan y sienten, con sus deseos y
proyectos, con sus preocupaciones y temores, así como con un mundo y una historia personales. Por ello,
es necesario que los estudiantes cuenten con personas capacitadas y espacios dedicados específicamente
para atenderlos, escucharlos y orientarlos en relación con los diferentes aspectos de su vida personal,
poniendo especial atención en el aspecto afectivo.
4. CLIMA INSTITUCIONAL
1. LA BÚSQUEDA DE LA CALIDAD A NIVEL DEL PLANTEL ESCOLAR
Es solamente desde el plantel que se pueden
conocer estas interrelaciones que ocurren entre la
escuela y los alumnos, entre la escuela y la
comunidad, de forma tal que sea posible atender
las causas que están impidiendo lograr los
resultados esperados por las políticas de
desarrollo educativo. Estas políticas deben se
diversificadas. Deben poder ser adaptadas al
contexto local, deben ser flexibles y deben abrir
espacios para una activa participación de los
actores de la calidad educativa, que son los
maestros mismos. A nivel del plantel escolar, debe
existir un margen de maniobra suficiente para
gestionar, desde ahí, el mejoramiento de la
calidad. Es desde el plantel que se puede dar la
relación con la comunidad. Es desde ahí que se
puede pretender satisfacer sus necesidades. Las
diferencias entre las escuelas que producen
aprendizajes de calidad y aquellas que no lo
hacen no se explican por la presencia o ausencia de un solo factor, ni siquiera por la presencia o ausencia
de un conjunto de ellos, sino por la interacción entre los factores que tienen que ver con la calidad de los
aprendizajes. Los responsables de que se genera un tipo de interacción u otro entre estos factores son las
personas; el director y los maestros, en sus relaciones con los alumnos y con la comunidad.
2. EL CLIMA INSTITUCIONAL
El clima institucional es un concepto amplio que abarca los modos de relación de sus actores, las formas
en que se definen las normas, el liderazgo de sus directivos, el sentido de pertenencia a la institución, la
participación activa de sus miembros, los canales de comunicación existentes entre sus integrantes, las
relaciones humanas, etc. Es un concepto que está referido a la vida institucional. El clima institucional es
configurado como una dimensión o ámbito evaluativo básico y es definido como: “La calidad del entorno
global de una organización”.Un clima institucional adecuado contribuye al proceso de formación integral de
los estudiantes. Para su fortalecimiento se requiere tener en cuenta:
Las relaciones interpersonales
El sentido de pertenencia a la escuela.
El compromiso de cada miembro de la comunidad con sus roles y tareas.
La disposición para el aprendizaje y mejoramiento permanente.
Las políticas de estímulos y reconocimientos.
Los espacios de diálogo y reflexión.
La práctica permanente de evaluación y rendición de cuentas.
Se propone dos formas, entre tantas, que consideramos pertinentes para mejorar el clima institucional en
la comunidad educativa:
FUENTES:
Lineamientos de la OTUPI – Oficina de Tutoría y Prevención Integral.
Sentido de la labor tutorial. Antonio Bernal Guerrero. Madrid
Arnaiz, P. (1996). Las escuelas son para todos. Siglo Cero, Vol. 27 (2), 25-34.
Booth, T & Ainscow, M (2001). Guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva.
Documento básico( 2004) : “Alianzas para una Sociedad Inclusiva” Banco Mundial, Taller de
Managua.
Giné, C. (2001). Inclusión y sistema educativo. Ponencia presentada en el III Congreso “La atención
a la diversidad en el sistema educativo”, Universidad de Salamanca, Salamanca.
Ortiz, C. (2000b). Hacia una educación inclusiva: la educación especial ayer, hoy y mañana. Siglo
Cero, 31(1), 5-11.
Actividad 3 ORIENTACION EDUCATIVA
PLAN TUTORIAL DE AULA
Para hacer efectiva la labor de acompañamiento a los estudiantes de su sección, será importante que el
tutor desarrolle su Plan Tutorial de Aula. La elaboración de este plan le permitirá organizar lo que va a
realizar de manera concreta con su grupo de estudiantes, considerando sus características específicas y las
necesidades generales que comparten con los estudiantes de otras secciones de la Institución Educativa.
Ello significa que su plan puede tener algunos aspectos comunes a los planes de tutoría de otras aulas y
secciones, pero también tendrá otros aspectos que no se repiten.
El Plan Tutorial de Aula, permite al tutor organizar el trabajo de tutoría que realizará con sus estudiantes
a lo largo del año. Es, sin embargo, un documento flexible que requiere ser revisado periódicamente y
reajustado de acuerdo a las necesidades, intereses y preocupaciones de los estudiantes, los cuales pueden
ir variando.
Si bien el plan orienta el trabajo concreto del tutor en un aula específica, su elaboración requiere tener
en cuenta los siguientes aspectos:
Características de los
estudiantes
(diagnóstico)
a. Aspectos generales
(Instrumentos de gestión) ¿Qué buscaré
lograr a lo largo
b. Aspectos específicos de este año
(del grado y aula) escolar?
El esquema nos plantea que:
a. Debemos tener presente los planteamientos y orientaciones de varios de los documentos centrales de
la institución educativa tales como: el Proyecto Educativo Institucional, el Proyecto Curricular
Institucional y el Plan Anual de Trabajo.
b. Respecto a los aspectos particulares podemos considerar algunas preguntas:
¿Cuáles son las principales características de mi grupo de estudiantes?
¿Qué características tiene el momento o etapa del desarrollo que están viviendo mis estudiantes?
¿Qué aspectos se han trabajado en tutoría anteriormente con los estudiantes? ¿Cómo se ha trabajado?
Para estos puntos es recomendable entablar comunicación con el/la tutor/a del año anterior, con el fin
de informarnos sobre el trabajo realizado. Esto debe favorecer la continuidad del trabajo entre el año
anterior y el presente.
A partir de estos elementos plantearemos:
¿Qué buscamos lograr a lo largo de este año?, es decir formularemos los propósitos centrales de
nuestro trabajo para el año, en tres aspectos:
1. Tutoría grupal
2. Tutoría individual
3. Trabajo con padres.
Mantener una actitud neutral ante problemas de pareja o conflictos familiares. Es importante evitar
identificarse con alguno de los padres, sea por compartir el género, vivir una situación parecida, tener
un hijo con características semejantes al estudiante o cualquier otro motivo.
B) TRABAJO PROGRAMADO:
Es aquel trabajo que está programado en un plan de acción y cuyos objetivos están
planteados con anticipación. Se consideran dos tipos:
a. REUNIONES DE AULA PARA ORIENTACIÓN: Las reuniones de aula que por lo general son realizadas
con el objetivo de entregar notas u organizar alguna actividad, pueden constituirse en buenas
oportunidades para escuchar a los padres y trabajar con ellos aspectos relacionados con la formación
integral de sus hijos (asociados con los contenidos de las áreas de la tutoría), brindando pautas que
favorezcan un ejercicio adecuado de la crianza y apoyar su proceso educativo. Se propone entonces
destinar un tiempo específico y suficiente dentro de estas reuniones, para ofrecer orientación sobre
temas de la Tutoría y Orientación Educativa, o de ser posible coordinar con los padres y madres
reuniones exclusivas de aula para estos fines.
El Ministerio de Educación considera que deben realizarse un mínimo de tres o cuatro reuniones
durante el año, entre los tutores y los padres de familia de sus respectivas secciones.
b. ESCUELA PARA PADRES: Esta es una importante estrategia de formación dirigida a padres y
madres de familia y se orienta a favorecer el desarrollo integral de los/as estudiantes. Su organización
y funcionamiento requiere de un compromiso de toda la Comunidad Educativa.
Existen en el país experiencias exitosas en este sentido, que pueden servir de referencia, sin
embargo, hay que tener en cuenta que su implementación requiere de ciertas capacidades
desarrolladas en los equipos conductores, entre ellas la capacidad de gestión, así como la posibilidad
de desarrollar sinergias para impulsar el trabajo. Estas son condiciones que en muchas Instituciones
Educativas se encuentran todavía en proceso.
Ello nos lleva a considerar que, si la Institución Educativa no se siente aún, en condiciones de asumir
la organización de este espacio, puede considerar como una buena alternativa para el trabajo con
padres las reuniones de aula, dado el conocimiento que los tutores tienen de los estudiantes a su
cargo. Paulatinamente la Institución Educativa debe ir generando condiciones propicias para
implementar la Escuela para Padres a partir del trabajo del Comité de Tutoría, Convivencia y
Disciplina Escolar.
Al finalizar la reunión:
Resumir los contenidos relevantes desarrollados.
Resolver las dudas de los padres, en forma ordenada.
Evaluar la reunión para ver si se han alcanzado los objetivos trazados.
Agradecer la asistencia e interés de los padres.
Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino. Entonces se escondió y
miró para ver si alguien quitaba la tremenda roca.
Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y cortesanos vinieron y simplemente le dieron una
vuelta.
Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo
para sacar la piedra grande del camino.
Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al aproximarse a la roca, el campesino
puso su carga en el piso y trató de mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse
mucho, lo logró.
Mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el suelo, justo donde había estado la roca.
La cartera contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la
persona que removiera la piedra del camino. El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron.
La solidaridad:
Responde a la realidad antropológica de la persona humana.
Se construye a partir de la empatía y se hace realidad en el compartir.
Es la síntesis ética entre el amor y la justicia.
Reconoce la igualdad fundamental de todas y cada una de las personas humanas, junto al respeto
mutuo por las diferencias.
Busca la eficiencia al servicio de la persona y la superación de sus problemas.
Una verdadera y auténtica cultura de la solidaridad significa una preocupación de todos los miembros de
una sociedad para que aquellos que no gozan de su bienestar ni participan de sus decisiones, sean
considerados partícipes activos.
Esto no significa una mentalidad paternalista sino una dinámica de ayuda para la superación y el cambio
de aquellos que lo necesitan.
Además, todo individuo tiene derecho a la vida que se relaciona y complementa con el derecho a la
libertad y la seguridad. La libertad de cada individuo es la que otorga a la vida humana una dignidad
especial. La vida de cada persona tiene un valor por sí mismo que nadie tiene derecho a revocar. La vida
individual es un proyecto que se llenará de contenidos; cada uno lo diseñará según criterios mas o menos
éticos.
La dignidad obliga a considerar a cada persona como un "fin en sí mismo" y no sólo como un objeto
susceptible de manipulación por otros. Es a lo que aspira la justicia: a que la dignidad sea un bien para
todos.
En estos tiempos, la manía de la unidad nos ha impedido aceptar de buen grado, lo diverso.
En la práctica cotidiana, éstas diferencias se toleran mal, considerándose como buenas las propias y no
tan buenas las ajenas.
La Tolerancia bien entendida es una expresión de la moral mínima exigible a un ser humano, que ponga
freno al egoísmo que impide ver al otro con compasión. Compasión en el sentido de sentir lo que el otro
siente y entender su forma de comportarse. La dificultad de aceptar al otro como es, se da a todos los
niveles desde lo más cotidiano del entendimiento entre culturas e ideologías distintas.
Los motivos o las razones de la intolerancia son variados: pueden ser de creencias y opiniones de
diferencias económicas, de diferencias físicas. Es sabido que no hay razones objetivas para excluir a nadie
de la categoría de ser humano. No obstante, las
exclusiones están ahí y existen cínicas justificaciones
para ellas.
Son problemas diferencias que exigen respuestas e
intentos de solución diferente. La lucha contra los
prejuicios es, en cambio, un problema de la educación y
la cultura.
La práctica de la tolerancia es el respeto a la libertad
de cada cual a ser como quiere ser. Este respeto debe
estar unido a la exigencia de que no se pierdan los
principios que deben tener valor universal.
La tolerancia, no ha de confundirse con la indiferencia
que acabaría siendo la negación en la ética misma. No
todo debe ser tolerado. El objeto de la tolerancia son las
diferencias inofensivas que no atentan contra la dignidad
humana.
Los derechos universales son el límite.
Los educadores son delegados y deben mantener una estrecha y cordial relación con la familia de los
alumnos.
La familia y la escuela constituyen una comunidad educativa cuyo centro es la familia y cuyo fin es el
desarrollo de los valores positivos de la persona, niño o adolescente.
Basándose en que la familia es la célula de la sociedad política, y de que la estabilidad familiar es la
condición para la estabilidad del país, se forman ciertas asociaciones muchas veces poderosas
denominadas "Sociedades Cooperadoras", que cumplen tareas supletorias que corresponderían al estado.
La labor docente en cuanto a las cooperadoras, es apoyarlas, difundirlas y favorecerlas, convencidos de que
el trabajo en conjunto de docentes y familia redundará en bien de los alumnos.
Compromiso Ético
Sabiendo que el docente es un profesional, debe contemplar
ciertos requisitos y cualidades Éticas y morales que se exigen para
ejercer honestamente su profesión.
Consideramos que una verdadera transferencia didáctica se
logra cuando lo enseñado se convierte en un feliz aprendizaje.
El objeto de la ética profesional es mucho más amplio de lo que
comúnmente se supone. No es otra cosa que preguntarse (como
docente, profesor, pedagogo, licenciado) frente a su alumno(a), a la
sociedad y al país. "¿estoy haciendo con mi trabajo lo propio que
beneficia a este alumno(a), lo necesario que beneficia a la sociedad donde estoy inserto, lo trascendente
para mi país y para la raza humana?." Consecuencialmente, ¿estoy participando de lo que tengo derecho?.
Una confianza que se entrega a una conciencia, a una conciencia profesional.
A manera de conclusión consideramos más específicamente algunos aspectos que a nuestro parecer
comprometerían un ideal de perfil docente.
Ética y Transposición
Para lograr esto, un docente deberá tener todas las cualidades éticas enunciadas precedentemente.
El educador deberá conocer los métodos científico y pedagógicos modernos, pero además tendrá en
cuenta la historia de su profesión, una actitud seria, sensata, equilibrada y libre de prejuicios consistiría en
extraer de los hechos y principios sustanciales que le presenta la historia de la educación, aquellos valores
que por su sólida racionalidad, resisten los embates de todos los tiempos, para seguir educando en esos
valores.
Señalar los defectos didácticos y metodológicos para evitarlos en el ejercicio de su profesión.
Deberá salvar los sanos principios filosóficos de la educación y así eliminar los erróneos, actualizar los
instrumentos técnicos, siguiendo el cambio de los tiempos en la medida que juzgue necesario para ayudar a
perfeccionar y agilizar la acción educadora sin desmedro de la finalidad a que apunta la educación libre.
Debe adoptar una actitud crítica con respecto a su metodología y práctica perdiendo evaluar y
revalorizar los contenidos y formas de enseñanza. Un docente conciente de su dignidad humana, valorará la
dignidad de sus semejantes fomentando a generar libremente proyectos individuales de características
éticas y morales.
El educador debe cumplir con todo aquello que sea necesario para formar al educando con honestidad
intelectual, o sea: buscar, aceptar, amar, vivir y transmitir la verdad.
La única verdad, éticamente hablando, es que siempre que se debe decir la verdad, hay que decir la verdad.
La obligación del educador consiste en formar al educando para que sea un digno miembro de la
sociedad en que vive, para que sepa actuar como integrante de la comunidad política, como gobernado o
gobernante
El docente así tiene obligación de educar al alumnado con los valores esenciales de la nacionalidad,
pero sin tomar posiciones extremistas; con la tradición y la herencia cultural, pero sin cerrarse en los
adelantos modernos; con el legado de nuestras gestas históricas, de la cosmovisión occidental y cristiana
que nos legaron nuestros mayores, ellos deben inculcar en sus alumnos un acendrado patriotismo, ese
patriotismo que consiste sobre todo en defender a la Patria no sólo de enemigos exteriores, sino también de
los enemigos interiores que amenazan su libertad, socavan su economía y corrompen el ejercicio de la
función pública.
Una enorme responsabilidad pesa sobre los hombros de los educadores. Son responsables de sus
palabras, del tono con que las dicen; de sus silencios, de sus gestos, de los contenidos de sus enseñanzas,
de las experiencias en las que hacen participar a los educandos, de los ejemplos que dan con su propia
conducta, de su vida pública. El niño y el adolescente ven muy alto al maestro o al profesor, lo admiran, lo
idealizan y el docente debe ser conciente de todo eso.
Por lo tanto, el docente debe ser responsable en el sentido de tener la capacidad de tomar en su propio
nombre una decisión que compromete el futuro y de tomar a su cargo las consecuencias verdaderas de un
acto. No será responsable del alumno, sino con él de un bien común.
Si no se logra esto, el docente no será culpable, sino incapaz ante la sociedad, pero en su conciencia
moralmente culpable.
Toda persona que aspira a entrar a la carrera docente, tiene la obligación de un examen de conciencia
que valore su equilibrio psicofísico y que sepa organizar las demás manifestaciones de su conducta.
4. LA GESTIÓN EDUCATIVA Y FORMACIÓN ÉTICA.-
La calidad de la educación, como expresión discursiva, se ha incorporado al lenguaje de políticos,
educadores, investigadores y de la sociedad en general, pero, de qué calidad se habla: la relacionada con la
infraestructura o cobertura de los servicios, mejorar los aprendizajes de los estudiantes, inscribirse en
procesos de mejora de todos los actores educativos, ser más eficiente en el desempeño de tareas de la vida
cotidiana; éstas y otras expresiones pueden ser parte de las respuestas de los diferentes actores.
Calidad y Gestión.- Los planteamientos que buscan mejorar los procesos de gestión están orientados
también a potenciar los procesos de calidad de la educación; en este marco, se tiene como eje sustantivo
de las prácticas educativas: el incidir en los aprendizajes significativos de los estudiantes y miembros de la
comunidad educativa. De esta manera, no sólo se plantean quehaceres pedagógico-didácticos sino,
además, incluye formas organizativas y de vinculación con la comunidad.
Por ello, hablar de calidad de la educación y de gestión no sólo es llamar con nombres diferentes a
ciertas prácticas de innovación, de mejora educativa o –de manera novedosa– a las tareas administrativas
que son llevadas a cabo en los centros educativos, para coordinar, dirigir, operar y controlar los servicios
educativos.
Desde esta perspectiva, la calidad en la escuela y en el
sistema educativo nos plantea nuevos retos en la gestión
educativa: que el instrumento de planeación y reflexión
pedagógica sea el proyecto institucional, orientado para la
transformación de las comunidades escolares desde una
visión integral y; que haya claridad, dirección y sentido
pedagógico, entre otros.
La gestión educativa articula los procesos y las prácticas
de los integrantes de las comunidades educativas al orientar las acciones que potencien su quehacer para
que impacte en los aprendizajes de todos sus miembros, además de hacerlos partícipes de lo que se realice
y comprometidos con lo que se impulse.
Para fortalecer la gestión educativa hacia la mejora de la calidad de la educación, se propone:
• Inscribir la gestión educativa como parte fundamental de la política educativa para fortalecer formas de
organización y relación en las unidades educativas que incidan en la calidad de la educación, con una visión
integral y con el trabajo colegiado de los diferentes actores educativos.
• Promover la elaboración, operación, seguimiento y evaluación de proyectos institucionales construidos
por los colectivos escolares –desde, en y para sus unidades educativas, que permita contar con
intencionalidades educativas comunes y orienten las prácticas de docentes, directivos y su vinculación con
la comunidad.
• Continuar fortaleciendo la función directiva para que mejoren sus prácticas de gestión, con diferentes
acciones de formación y desarrollo profesional: cursos, talleres, conferencias, diplomados, licenciaturas,
especializaciones, maestrías; organizados y ofrecidos desde las instituciones comprometidas con el
mejoramiento de la calidad en la educación.
• Conformar y/o impulsar una red de gestores educativos que permita el intercambio de experiencias
profesionales, a través de medios electrónicos o documentales que fomente la formación y desarrollo
profesional de los directivos.