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EL FALLO DE LA HAYA EN EL CASO CHILE-PERÚ: ANTECEDENTES E

IMPLICACIONES

1. Introducción

El reciente dictamen sobre la demanda interpuesta por Perú ante la Corte


Internacional de Justicia de la Haya para definir sus límites marítimos con
Chile despertó enormes expectativas y colmó la agenda política y mediática
de ambos países durante varios meses.

El litigio y el fallo también tienen que


ver con la necesidad histórica de los
peruanos de resarcir el sentir
colectivo frente a lo que han
considerado como una actitud
arrogante por parte de Chile.

Dar el caso por cerrado por decisión


de la más alta instancia
internacional en la materia podría
ser la manera de pasar la página de
la Guerra del Pacífico, que a finales
del siglo XIX enfrentó a Bolivia y a
Perú con Chile en los mares que
hasta hoy estaban en entredicho.
Podría, además, propiciar un
cambio en las miradas antagónicas
que reiteradamente aparecen de uno y otro lado de los 169 kilómetros que
separan a Chile de Perú.

Si bien el arbitraje que rindió la Corte de La Haya el 27 de enero del 2014


refleja la búsqueda de equidad, resultó muy favorable para Perú

2. Inicios de la controversia limítrofe

Hasta la firma del Tratado de Ancón, que puso fin a la Guerra del Pacífico
en 1883, estos dos países no tenían frontera común. Por cuenta de ese
conflicto, Perú cedió definitivamente a Chile el departamento limítrofe de
Tarapacá y dejó en administración chilena por diez años las provincias de
Arica y Tacna.

Si bien esta provincia fue devuelta al


Perú mediante un nuevo tratado, la
derrota le ocasionó la pérdida de
158.000 kilómetros cuadrados de
territorio. Para Bolivia, la cesión a Chile
del Departamento del Litoral -de una
extensión de 154.000 kilómetros

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cuadrados- cerró hasta el día de hoy su acceso soberano al mar.

El resentimiento hacia Chile se fue cimentando en la sociedad peruana a lo


largo de los casi cincuenta años que transcurrieron hasta la firma
del Tratado de Lima en 1929, que fijó definitivamente la frontera terrestre.
La humillación infligida por la ocupación chilena de Lima -entre 1881 y
1883- y el recorte territorial acabaron por forjar identidades opuestas en
ambos países. A la imagen de un Perú derrotado se superpuso un cierto
sentimiento de superioridad con respecto a los vecinos bolivianos y
peruanos en Chile.

GRÁFICA DE LA ACTUAL CARTOGRAFÍA PERUANA DESCONOCIENDO


E INTERPRETANDO LO ACORDADO EN EL TRATADO DE ANCÓN DE
1929, ACTA DE LA COMISIÓN MIXTA, FIRMADA EN LIMA EL 05 AGOSTO
DE 1930 Y DOCUMENTO DEL 26 DE ABRIL DE 1968

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3. La estrategia de Perú ante La Haya

La adopción de la Convención de
las Naciones Unidas sobre el
Derecho del Mar en 1982, que
reconoce la zona económica
exclusiva de las 200 millas de mar
territorial, abrió las puertas a la
demanda peruana. En 1986, Perú
empezó la búsqueda de una
solución negociada y alertó al país
vecino sobre la inexistencia de una
delimitación marítima.

El inicio de acercamientos por la parte peruana quedó plasmado en el


llamado Memorando Bákula, nombre de quien era entonces embajador
peruano en Chile y reconocido experto en temas limítrofes.

Las renovadas demandas de Perú, rechazadas por Chile por considerar


que esos límites ya estaban establecidos en los tratados pesqueros de
1952 y 1954, lo llevaron a recurrir finalmente a la justicia internacional para
dirimir el conflicto.

RESPECTO DE LAS 200 MILLAS,


¿QUE CONSIDERAN INJUSTO LOS PERUANOS?

LA PROLONGACIÓN DE SUS 200 MILLAS MARÍTIMAS HACIA EL


SUDOESTE

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El agotamiento de las posibilidades de negociación bilateral, por la negativa
chilena de reconocer el tema pendiente, funcionó, paradójicamente, como
una oportunidad para que Perú construyera una política de Estado de
defensa del interés nacional. La demanda, que acabaría siendo oficializada
en enero de 2008, fue precedida por actuaciones certeras de la diplomacia
que despejaron el camino hacia La Haya y dieron solidez a su posición.

En el manejo peruano de la
controversia es notable el respaldo
de todas las fuerzas políticas a la
posición del Estado durante los tres
Gobiernos sucesivos a los cuales
desde 2004 correspondió tramitar
el caso. Otro factor clave en el
desenlace favorable para Perú fue
la calidad del equipo jurídico
encargado de la defensa ante la
CIJ, liderado por dos ex ministros
de Relaciones Exteriores de los Gobiernos de Alejandro Toledo y Alan
García, y la incorporación, en 2011, de quien fuera canciller cuando en nota
diplomática se dieron por terminadas las negociaciones directas.

4. La decisión de la Corte

Si bien el arbitraje que rindió la Corte de La Haya el pasado 27 de enero


refleja la búsqueda de equidad, resultó muy favorable para Perú. El fallo
acogió más del 70 por ciento de la demanda peruana, y amplió en cerca de
50.000 kilómetros cuadrados la extensión de su dominio marítimo, al que
por ley se le dio la denominación de “Mar de Grau” en 1984, en honor del
héroe peruano de la Guerra del Pacífico.

La Corte estableció que a partir del Hito 1, por donde pasa el paralelo
donde se inicia la frontera marítima entre ambos países, se trazara una
línea paralela de
80 millas que
estaría bajo
soberanía de Chile
y a partir de ese
punto se traza una
línea equidistante
hasta el límite de
las 200 millas que
pasa a ser zona
económica
exclusiva de Perú.
Para tomar la

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decisión de las 80 millas, la Corte se basó en la evidencia de la actividad
pesquera hacia 1950 cuando se firmaron los tratados de pesca entre
ambas naciones.

La decisión salvaguarda los intereses económicos de Chile en el primer


triangulo en disputa, que cubre cerca de 38.000 kilómetros cuadrados, de
los cuales recibe más del 40 por ciento y dentro de los que se realiza la
casi totalidad de la actividad pesquera de la región de Arica. Pero también
reconoce la soberanía del llamado triángulo externo para Perú y que,
según la posición chilena, pertenecía a las aguas internacionales.

5. Lo que el fallo hace posible

La delimitación de esta frontera marítima no es apenas una cuestión de


intereses pesqueros en una zona que cuenta con una gran riqueza. Las
expectativas frente al fallo también están puestas en disfrutar de relaciones
más fluidas y de mayor integración, para lo cual debían evitarse posibles
interferencias del diferendo marítimo en el desarrollo de la relación bilateral.

Con ese propósito, la Cancillería peruana propuso una estrategia de


acompañamiento de la resolución de la controversia por la justicia
internacional conocida como la política de las “cuerdas separadas”. Esta
ha permitido llevar por separado los asuntos de la delimitación y el de la
integración económica y lograr una relación relativamente cordial durante
los últimos años.

Un trazado marítimo definitivo permitirá fortalecer las importante y sólidas


relaciones comerciales entre ambos países -Perú es el primer destino de
las inversiones chilenas en la región- y probablemente tendrá efectos
positivos para la comunidad peruana radicada en el país del sur, una
población que, según datos del Departamento de Extranjería y
Migraciones, representa el 37 por ciento de la población inmigrante en
Chile.

Cerca de cinco mil personas transitan diariamente por la frontera entre los
departamentos de Tacna y Arica, donde se producen intercambios
significativos de bienes y servicios. Los chilenos viajan, por ejemplo, para
ser atendidos en los hospitales tacneños o para conseguir mercancías más
baratas, mientras que la región de Arica se beneficia con la llegada de
trabajadores peruanos temporales en las aéreas de la construcción y de
servicios.

6. Análisis del Dictamen de la corte.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya resolvió el 27 de Enero


del 2014, modificar la frontera marítima entre Perú y Chile en una sentencia
que tiene carácter de “inapelable”, la misma que fue recibida como una
especie de salida intermedia en la que el Gobierno peruano habría

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obtenido menos de lo que aspiraba mientras que el gobierno Chileno no
pierde tanto como se había proyectado.

En este contexto, la CIJ concedió a Perú la zona conocida como el


"triángulo exterior" que hasta ese momento era propiedad de chile con su
vértice a partir de las 80 millas náuticas, esto es más o menos un total de
70% de lo que aspiraba según la demanda presentada por el gobierno
peruano en el año 2008, la misma que es una región pesquera muy rica en
variedad de peces.

Sin embargo, la Corte respondió a la demanda validando el argumento


chileno de que los tratados pesqueros de 1952 y 1954, firmados entre
ambos países suponen un acuerdo fronterizo tácito y además aceptó la
idea de la línea paralela al Ecuador como delimitador a partir del conocido
como "Hito 1", dejando intacta la frontera marítima, tal como defendían los
chilenos, pero sólo hasta las 80 millas náuticas, no las 200 que pretendían
seguir conservando redibujando de ésta manera la frontera y dejándola en
una línea equidistante, entregándole a Perú un triángulo que en los últimos
siglos había controlado Chile.

Por este motivo, que asistieron a la lectura del fallo, al enterarse del
contenido del dictamen, se tranquilizaron en vista de que no perdieron tanto
como habían pensado, ya que Chile asistía consciente de que no tenía
nada que ganar, sin embargo les dejaron con algo del mar que habían
usufructuado por décadas.

Antonio Zapata, historiador y columnista peruano en Declaraciones ante la


BBC Mundo, manifiesta: "Deja a las dos naciones medianamente
satisfechas, medianamente insatisfechas. Ese estado de ánimo ayuda
a que se concrete un fallo y que en ese sentido no sólo es salomónico
sino sabio".

La reacción de los presidente de Perú tanto como de Chile, fue de ver que
tuvieron algo de ganancia con el dictamen de la corte de la Haya; para el
Presidente chileno Sebastián Piñera dijo que la corte "ha confirmado en
lo sustancial la posición chilena" mientras Humala dijo que "Perú se
siente complacido con esta opción de paz".

7. Análisis de la negociación

Las negociaciones por la delimitación de la frontera marítima entre Perú y


Chile, trajeron como consecuencia la perdida de parte de la zona de pesca
de los “Los pescadores de la zona de Arica” – Chile, en vista que, si
bien es cierto representantes de los pescadores de la fronteriza población
chilena de Arica, dijeron respirar aliviados porque el fallo podría haber
resultado peor, la percepción de los pescadores artesanales de la ciudad
fronteriza es que la nueva frontera invade una región donde realizaban sus
faenas de pesca la misma que es abundante en variedad de peces como la
palometa, tiburón, anchoveta y sobre todo bacalao.

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Esto se desprende de las declaraciones del presidente de la Asociación de
Armadores Pesqueros de Naves Menores de Arica, Manual Guajardo, a
BBC Mundo, quien se mostró contrariado al mismo tiempo aliviado "en gran
medida", manifestando que: "No es como lo hubiéramos querido (…)
pero obviamente no estamos conformes que nos hayan quitado
prácticamente 120 millas de zona económica exclusiva. Lo bueno es
que reconocieron el Hito 1", agregando también que: "No teníamos
nada que ganar, a lo más conservar lo que ya teníamos y perdimos
algo, pero podía haber sido peor así que hay relativa tranquilidad",
agregó.
Vamos a pedir una indemnización al Estado porque somos los más
perjudicados (...). Ahora viene la lucha de nosotros Ricardo Saavedra,
sindicato pescadores de altura de Arica

Por su parte las negociaciones para la delimitación antes mencionada, para


los peruanos les deja un sinsabor en vista que “querían más”, pero a pesar
de eso, el presidente Ollanta Humala, enfatizó en un mensaje público
manifestando que el fallo "ha permitido el reconocimiento de derechos
soberanos sobre un espacio marítimo alrededor de 50.000 kilómetros
cuadrados, lo que representa más del 70 por ciento del total de
nuestra demanda".

Esto se desprende de las declaraciones del expresidente peruano


Alan Gabriel Ludwig García Pérez, bajo cuyo período presidencial el
gobierno presentó la demanda de delimitación marítima ante la Corte
Internacional de justicia (CIJ) de la haya en el año 2008: quien manifestó
que: "No es todo lo que hubiéramos querido ganar. En la vida hay que
saber reconocer que algo se ha ganado y que podemos estar
contentos".

8. Conclusión

En la presente negociación ambas naciones (Perú y Chile) tenían


posiciones distintas y cada uno defendía sus intereses, lo que hizo la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya es, satisfacer los interés de
ambas naciones, dándoles a cada uno la razón en parte, esto significa que
nadie pierde los dos ganan.

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