El Hanafuda, el tarot de las flores

Como bien dice el título, es un mazo de cartas basado en la naturaleza, de origen japonés,
creado a mediados del siglo XVI. Aunque su utilización es básicamente para jugar a hacer
parejas o combinaciones especiales, es un gran desconocido en cuanto a su uso como tarot o
cartas para adivinar el futuro.

Esta baraja esta configurada por meses, cada mes está representado por una planta (de ahí
que sea le llame comúnmente de las flores), y dentro de cada mes una serie de cuatro cartas,
evolutivas o con valores diferentes, en total 48 cartas que juegan con significados complejos y
llenos de matices; esta puede otorgar un acercamiento a acontecimientos dentro del año de la
consulta, facilitando la comprensión de la historia que lleva al momento presente, y lo que
puede deparar en el tiempo relativo a la pregunta o preguntas. Gracias a estas cartas, se puede
establecer una ruta vital, facilitar la toma de decisiones a corto y medio plazo, y descubrir
cómo cambiar ciertas conductas y propiciar ciertos eventos.

Tal como se ha mencionado al principio, es un gran desconocido como tarot, puesto que en
principio este juego formaba parte de las familias de más alto rango y, a pesar de la
popularización del juego (koi koi, va stop, etc.), se ha mantenido esta forma de adivinación
dentro de las familias poderosas, especialmente en las muy implicadas en la tradición, por lo
que el estudio de dicho arte es poco accesible, aunque no imposible.

La iconografía en esta baraja es de un fuerte componente visual, normalmente bicolor, negro

contra rojo, los colores imperiales, especialmente el rojo, reservado precisamente a la familia
real. He aquí la razón de su uso en las elites japonesas. No obstante, para ciertas flores y
elementos específicos se hace imprescindible el uso de azules, rosas y amarillos, aunque en la
primera impresión siempre destacan los colores reales: rojo y negro.

Las flores, por mes, son las siguientes: pino, ciruelo en flor, cerezo en flor, glicina, iris, peonía,
lespedeza, Eulalia japonesa, crisantemo, arce, sauce y paulonia. Este devenir de plantas y
flores nos lleva a dejar claro el paso de las estaciones, de los meses, y los momentos
importantes que dichas flores y plantas representan. Si además se mencionan los elementos
especiales, como los gansos, el jabalí, el hombre lluvia y el ave fénix, entre otros, queda
patente más claramente la enorme cantidad de significados implícitos en cada carta, en cada
combinación de las mismas, en la belleza al profundizar en los niveles de cada tirada.