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Usé mi mano para tocar el lugar donde iniciaba el problema —mi mejilla
derecha— y el dolor se esparció como fuego ardiente, desde mis helados dedos
hasta el centro de mi cerebro.
Recordé que en la nevera había algunas bolsas de hielo que quedaron luego de que
Madre comprara pastel. Usando esas, debería poder parar la inflamación.
Antes, las señoras vecinas habían preguntado sin parar «¿cómo te lastimaste?» y
«¿quién te golpeó?». Era lo peor.
Si, como la última vez, un extraño hombre hubiera vuelto a aparecer por la puerta,
no podría soportarlo.
En serio, ¿por qué ese hombre sigue metiéndose en mis asuntos cuando estoy bien
sin la ayuda de nadie?
Hace menos de una hora, podía verse chicos que jugaban en el tobogán y cavando
hoyos.
Pero ahora, solo había una chica que practicaba sus balanceo hacia atrás en las
barras horizontales, y el resto desaparecidos sin dejar rastro.
Lo más seguro era que esos niños que desaparecieron estaban siguiendo las
«reglas» hechas por alguien desconocido.
Los adultos son siempre cautelosos con los niños que violan estas reglas. Con esto
en mente, la decisión de caminar con ellos a casa tomados de la mano es algo
inteligente.
Al final, el mundo en el que vivimos está construido por lo que los adultos llaman
reglas.
Y confían en nosotros, niños traviesos que no saben cómo sobrevivir por sí mismos.
Incluso, aunque los adultos hagan caras y lloren, el mundo no cambiará.
Por supuesto, quienes disfrutan del mundo como está y viven sus vidas con
indiferencia como nosotros, no parecen tener la intención de cambiar el mundo
tampoco.
Eso es, el dolor punzante que ha estado en mi mejilla izquierda ayer está en mi
mejilla derecha hoy.
Estas pequeñas diferencias pueden ser consideradas «cambios». Es solo que estas
cosas sin importancia no causan un impacto en nadie.
Incluso yo pienso que soy una persona bastante rara. También creo que entiendo
algo que otros no.
Pero, esto es porque no tengo ningún amigo, y siempre estoy solo en casa; he
tenido contacto con cosas más vulgares que otros.
Pero estar solo un paso más adelante que los niños de mi edad no es realmente
anormal.
No importa qué, hoy también seguí las «reglas» que Madre impuso.
Pasar el día en el parque, mezclándome con los otros niños jugando, es también
parte de las reglas.
En la mañana, luego de calentar el agua para cuando Madre vuelve del trabajo y
prepara el desayuno, siempre la paso en el parque.
Desde entonces, hasta el anochecer —desde que Madre salía a trabajar hasta que
regresaba—, podía matar el tiempo en el parque, y si me ordenaran comprar algo,
lo haría, iría a casa, limpiaría mi cuarto y me iría a la cama.
Seguir esta serie de reglas es mi deber, y también lo son todo para mí.
Aunque esto haga parecer mi mundo bastante simple, parezco nunca hacerlo bien,
y siempre termino haciendo enojar a Madre.
Porque olvidé poner el papel de baño ayer, y rompí una taza hoy, Madre estuvo
realmente enojada conmigo.
Cada vez que Madre se enojaba, me golpeaba —aunque la mano con la que me
golpeaba Madre sufría, seguramente, tanto como yo—. Luego de golpearme, Madre
se disculpaba llorando; nunca sabía qué hacer frente a eso.
Incluso si tratara de hacer algo que hiciera a Madre feliz, terminaría en todo lo
contrario. Qué extraño...
Por lo que podía entender, las «cosas inútiles» y «yo» éramos muy similares.
Siempre provocando que mi Madre, cansada del trabajo, se enojara sin ningún
motivo. Solo causándole dolor. ¿Había una diferencia entre una «cosa inútil» y «yo»?
Justo como esas «cosas inútiles», yo podría ser reemplazado si no cumplía con los
estándares.
No lo entiendo.
¿Por qué solo hacía a Madre infeliz todos los días?
Ya que nunca he hecho nada más que herirla, ¿por qué «yo» nací?
Finalmente, a mí... ¿Por qué Madre siquiera...?
Cada vez que pienso en cosas como esta, mi pecho no puede evitar dolerme.
Aunque había dejado de llorar por el dolor, aunque no pedí esto, las lágrimas
empezaron a salir de mis ojos, lentamente bajando por mi rostro.
¿Definitivamente qué?
Ni bien esta pregunta pasó por mi mente, escuché un suave «geh» y me di la vuelta.
Desconcertado, miré frente a mí y vi a la chica que antes había estado en las barras
ahora tirada boca arriba, en el suelo.
La miré sorprendido una y otra vez, pero ella no hizo ningún intento de levantarse
y solo extendió sus brazos hacia afuera, sin dejar de mirar al cielo.
Incluso alguien tan retorcido como yo no era tan estúpido para esforzarme en
pensar una pregunta como esta.
—¡Oye, tú!
—¡E-esto es malo!
No pude evitar levantarme y, en el proceso, usar todas mis fuerzas para dar un
paso en el suelo. Ante esta repentina «emergencia», mi desconfiable cerebro —
como era de esperarse— dejó de funcionar.
Si lo que pasaba frente a mis ojos fuera precisamente eso, en este momento, solo
podía significar un gran problema.
Las barras horizontales en las que la chica había estado jugando no estaban
particularmente tan alejadas del suelo, pero el verdadero problema fue en la forma
que cayó.
En este mundo, hay personas que pueden herirse gravemente solo por caer de una
silla.
Incluso si fuera algún tipo de equipo de entrenamiento, si se golpeaban en una
parte vulnerable, no sería extraño tener una lesión grave.
—Pero, en serio, ¿por qué tengo que ser yo...?
Mientras rezaba, di un paso que requirió usar todas las fuerzas de mi cuerpo. Y
entonces...
La chica que había estado completamente inmóvil se levantó.
Con pelo negro hasta los hombros y ojos del mismo tono oscuro, volteó hacia mí
con una mirada vacía.
Ah, qué alivio. No parecía que hubiera heridas mortales. No parecía haber sangre, y
su tez estaba bien también.
Por lo que podía ver, la chica tenía un rostro regular. Algún día, un chico
definitivamente se enamorará de ella a primera vista y seguro formarán una feliz
familia juntos.
Ah, es cierto.
En efecto, alrededor de 0:00 segundos antes, había usado toda mi energía en dar
un paso. Estaba tan concentrado en ayudar a la chica, y el ángulo del paso que
había dado parecía estar mucho más lejos de lo que debería. La mitad superior de
mi cuerpo que había estado moviéndose a una gran velocidad no encajaba con el
lugar donde estaban mis dos pies.
—¡¡¡Gaaaaaaaaaaaahhhh!!!
Mientras lloraba miserablemente, casi como si hubiera elegido utilizar esta
vergonzosa voz, también comencé a caer hacia el suelo en una posición extraña,
como si la hubiese ensayado antes.
Si esto hubiera sido alguna clase de parodia en un show de televisión, estoy seguro
de que aquellos sentados tras la pantalla se habrían echado a reír. Pero, también
podría agradecer a aquellos que son lo suficientemente educados para pretender
que se están riendo.
La parte más graciosa era que, en medio del silencioso parque, estaba tirado en el
suelo, y había perdido mi oportunidad de levantarme. Mi tobillo y mi cuerpo
realmente dolían, pero no era algo que valiera mencionar.
El verdadero problema yacía en el hecho de que los humanos tienen algo que les
permite poner el dolor a un lado; un terrible sentimiento llamado «vergüenza».
Piénsalo. Una persona corre de repente hacia ti, y entonces cae con gracia en el
suelo mientras llora con una extraña voz... ¿Qué pensarías de ella?
Ah, si solo no hubiera tratado de hacer cosas innecesarias con tanta prisa.
¿Qué hago? En una situación como esta, sería lo mejor solo levantarme del suelo y
salir corriendo.
No, no puedo. Tengo el tobillo herido; no hay manera de que pueda correr rápido.
Solo podría correr tan vergonzosa y extrañamente que los otros tendrían el cabello
de puntas por el horror. No quisiera dejar cicatrices en la mente de una chica con
feos recuerdos.
Como ya había pasado mucho en esta situación, supuse que solamente debería
quedarme inmóvil, sin mover ningún músculo, y dejar que el tiempo pasara. Para
ser honesto, no quería ser conocido —en la mente de la chica— como el
«misterioso chico deprimido que se resbaló», pero ahora que esto ha pasado, debo
resignarme a ello.
Ah, esto debo hacer. Pero, tiempo, pasa un poco más rápido.
—¡¿Eh?!
—Pero para mí parecía más como si cómo si hubieras perdido el aliento. Se vio
súper doloroso.
La inocente pregunta fue como un combustible que hizo que mi cara ardiera más
furiosamente.
Ah, tienes razón. Como dijiste, lo que pasó justo ahora fue probablemente una de
las tres más grandes caídas que he tenido en toda mi vida.
—¡E-en serio, estoy bien! Me tropiezo de esta manera todo el tiempo. Ya estoy
acostumbrado a eso, realmente.
—A-ahaha...
Oh, no. Si esto sigue así, será como cavar mi propia tumba.
Hablando sobre eso, esta chica era verdaderamente despiadada. ¿Por qué se había
quedado inmóvil en el suelo si tenía tanta energía? Viendo cuan brillante y vivaz
era, no podía atreverme a decirle, «de hecho, me caí porque estaba tratando de
ayudarte».
Ya era hora de todos modos. La mejor solución era retirarse tan pronto como fuera
posible, incluso si significaba que otros me consideraran una persona desagradable.
Esto probablemente me dejaría una cicatriz emocional, pero para arreglar el
asunto lo más rápido posible, no había otra manera.
—Sí. En realidad...
Silencio.
El parque estaba tan carente de ruido que parecía como si se hubiese detenido el
tiempo.
Era el momento, el momento de retirarse. Era mejor tomar un gran respiro y huir
antes de que mi cara roja se volviera un campo de hierba ardiente.
Entonces me iría a casa, y olvidaría todo lo que había pasado hoy. Iba a ir a casa,
comer la cena, dormir, encontrar el amor, y vivir una vida feliz de ahora en
adelante.
—¿Eh?
—¡Me estaba preguntando si eso era! ¡E-eres genial! ¡Ya veo, así
que era eso...! Ya que es un movimiento secreto, tú usualmente no le cuentas a los
demás de él, ¿¡cierto!?
En pánico, rápidamente di una respuesta ambigua a la chica que ahora estaba cinco
veces más intrigada de lo que había estado antes.
Mientras hablaba y movía más hacia atrás para mantener una buena distancia
entre los dos, la chica escaneó sus alrededores de nuevo, y bajo su voz aún más.
Eso fue lo único que me vino a la mente. Aun así, parecía que había dado en el
blanco, ya que la cara de la chica se iluminó mientras decía—: ¡A-así que sabías!
¿Qué quería decir? Estaría sorprendido si existieran personas que no supieran qué
eran balancearse hacia atrás en las barras horizontales.
¿Cómo se relacionaba eso con un “movimiento secreto” de todas maneras?
No, espera. Qué tal si esta chica...
—¿E-estás diciendo que piensas que lo de las barras horizontales es algún tipo de
movimiento secreto...?
Aun cuando había dicho algo tan ridículo, en sus ojos no había rastro de duda.
—Justo ahora, estuve tan cerca. Incluso hice mi entrenamiento imaginario, así que
definitivamente no habrá ningún problema la próxima vez.
—Ah, ya veo...
Actuando como si estuviera herida había sido parte del entrenamiento imaginario
de la chica, uh.
Ya veo, ya veo...
—¿...Puedo irme a casa ahora?
Mi expresión no podría haber cambiado más a una sonrisa, ya que todo lo que
quedó fue mi cara que se había vuelto tan blanca como un papel.
—¡¿Eh?! ¿Ya te vas? Aún me quedan muchas cosas de las que quiero hablar
contigo...
Aunque ella hizo de mala gana un sonido de «mmm...», al menos parecía que ya no
me iba a seguir molestando más.
Aunque esto es más temprano que la hora usual para que regrese a casa, hoy, se
me fue encargada la misión de comprar una taza.
Si añadía el tiempo que me tomaría hacer eso, me quedaba poco, de modo que ya
era hora de ponerse en marcha.
Tan pronto como dije esto, traté de caminar tan rápido como pude, pero aún
continuaban sus «mmm...», y la insatisfacción escrita en toda su cara.
Mirando más de cerca, esos ojos estaban brillando ligeramente por las lágrimas.
¿Ahora qué?
Giré solo un poco para poder ver el rostro de la chica; su expresión preocupada de
antes había cambiado por una gentil sonrisa.
Oh, espera, ¿por qué estaba diciendo «al menos, por las memorias que podía
recordar»? Solo era un niño.
Ni siquiera había vivido lo suficiente como para tener tantas memorias que olvidar.
Mi tobillo dolía a cada paso que daba en el camino de concreto, pero este dolor,
causado por los eventos de hoy, podía ser considerado lindo para otras personas.
Antes de darme cuenta, el cielo ya se había teñido con los colores brillantes del
atardecer.
Fui capaz de cambiar constantemente la bolsa de brazo para evitar sentir las agujas
y alfileres en ellos y a la vez proteger la pierna lesionada mientras caminaba. Soy
bastante listo, ¿verdad?
Pese a que Madre había dicho «genial, ahora no tenemos que gastar energías
preocupándonos por los vecinos», para mí, alguien que pasaba todas las noches
solo, era honestamente algo terrorífico.
No era fan de las cosas sobrenaturales. Pero Madre parecía amarlo, siempre viendo
programas como: Especial, los fantasmas del verano.
Solo de escuchar su nombre me daban escalofríos. Era la única cosa que me
gustaría ella dejara de hacer.
Habiendo caminado delante de las puertas de tres cuartos vacíos, finalmente pude
ver la de mi propia casa.
Y aunque no sabía qué horas eran con exactitud, a juzgar por cómo lucía el sol,
había vuelto a la hora de siempre.
—Eh...
¿Por qué Madre, quien siempre se negaba a traer invitados, había traído a este
hombre?
¿Y por qué este hombre agarraba la hermosa joyería de Madre con sus sucias
manos?
—¡Ah!
No podía respirar.
Esta era la primera vez en mi vida que sentía un dolor como este.
Mi mente era un desastre. Extendí mi mano derecha para levantar mi cuerpo, pero
incluso en eso fallé.
Como lo vieran, la parte importante era que yo estaba agotado hasta el punto de no
poder pensar con claridad. El hombre escupió con rabia, y forzosamente me agarró
del brazo para lanzarme de nuevo.
— ¡Agh…!
Mi cara se presionó contra el suelo. Podía claramente sentir que los pasos del
hombre se acercaban más y más a mí.
En unos pocos minutos, probablemente iba a estar muerto.
Hacia esto, no tenía nada de miedo, ni quería resistirme; pero incluso así, no podía
simplemente seguir acostado aquí.
Usando toda la fuerza que tenía, a pesar de que sólo podía tomar pequeñas
respiraciones a la vez, me las arreglé para ponerme de pie.
Aunque había pasado por mucho dolor hoy, mi cuerpo ya no podía sentir las
señales de dolor.
En la mano derecha del hombre estaba, como predije, un cuchillo de cocina nuevo.
Para ese momento, confiar en estas dos manos para atacar a este hombre era
probablemente imposible. A la vez, cualquier plan que pudiera pensar iba a
causarme dolor si fallaba.
Pero eso no importaba; yo no tenía que hacer eso. Sólo necesitaba un poco de
tiempo para hacer que este hombre no pueda moverse.
Miré a Madre, con lágrimas en sus ojos, quien me estaba gritando algo que no
entendía.
Pero incluso si eso significaba que solamente Madre podría escapar, iba a detener a
este tipo.
Al menos... Al menos, espero que al final, aunque sea una vez, piense: «me alegra
haber dado a luz a este niño».
Volví a mirar al hombre, tomé un gran respiro, y corrí directamente hacia él…
O al menos eso era lo que había planeado originalmente.
Sólo pude observar inmóvil a mi Madre retorcerse de dolor. La mirada en sus ojos
lucía como tuviera algo que decirme.
Pero, desde el momento que choqué con el hombre —y me apuñaló con el cuchillo
en el abdomen—, hasta que caí a sus pies, no había pasado mucho tiempo.
Yo, que había caído junto a Madre, sentía como si me estuviera ahogando en agua
fría.
Madre, quien tenía su boca inundada con lágrimas cayendo por su cara, había
querido decirme algo antes de morir.
Niños como yo... No. Niños como nosotros, no tenían idea de lo que era la noche.
El mundo de los adultos, separados por el día que desbordaba luz... Éramos
incapaces de dar un solo paso en él. Era un mundo donde solo los adultos podían
entrar.
Odiaba la noche.
Con cada paso que daba, los sonidos de mis pisadas en el suelo rebotaban contra
los edificios completamente negros, causando un eco muy desagradable.
Cada vez que las luces neón brillaban en el borde de mi visión, sentía como si
hubiera visto algo que no debería, y daba la vuelta avergonzado.
Aun siendo golpeado con una sensación similar a las náuseas, continué por el
camino que no llevaba a ningún lado en particular.
Empecé a odiar la voz cerca de mí, que parecía atrapada en algún lugar.
Parecían como risas, pero también se asemejaban a los siseos de una serpiente.
—No lo pareces. Una mirada basta para saber que has tomado la dirección
equivocada. Escucha. En pocas palabras, no entiendes qué es lo más importante.
Los siseos se volvieron más fuertes que antes, y los susurros casi parecían pegados
a mis oídos.
Tan pronto como dije esto, los sonidos de pasos de repente se detuvieron, a pesar
del hecho de que yo aún no había dejado de caminar.
Sorprendido, miré alrededor —a las parpadeantes luces neón, a las paredes de los
edificios, incluso a la luna flotando en el cielo—, pero no había ni una sola persona
alrededor de mí.
¿Qué demonios está pasando? grité en voz alta, pero no podía ni siquiera escuchar
mi propia voz.
—Los adultos ocultan sus mentiras en la obscuridad. Así es cómo protegen sus
propios corazones.
No entendía sus palabras. Me sentía enfermo, era demasiado doloroso. Por favor,
déjame ir.
¿Qué son exactamente los adultos? ¿Por qué Madre y este mundo…?
¿Olvidarme de mi corazón?
—Así es. En la noche, con su soledad y obscuridad sin forma, no necesitas algo así.
Lo único que necesitas son las mentiras.