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Rodríguez Durán María Ofelia 9114

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Identidad Universitaria 2018-1

Blanca Reguero Reza

Trabajo final: “Hablar de identidad en los tiempos actuales”

El presente trabajo ha sido pensado para presentarse como trabajo final de la


materia Identidad universitaria, el nombre de la materia es ya por sí mismo una
motivación importante para escribir pero a la vez me he cuestionado lo siguiente:
¿Cómo hablar de identidad universitaria si la identidad como mexicano, en mi
percepción deja mucho que desear?

Después de revisar las lecturas que nos han sido proporcionadas, así como las
visitas realizadas a lo largo del semestre, creo tener elementos para hacer una
breve reflexión acerca de la cuestión ya planteada.

En García Sthal (1978, p32) se lee que México durante la época colonial, se había
convertido en una especie de laboratorio en donde se ensayaron nuevas ideas
formas, instituciones, etc. eso pudo se equivalente a una doble invasión y más aún
a una doble conquista, con frailes y magistrados presentes en la Nueva España tan
activos y dispuestos a ordenar espiritualmente a los indios quienes empezaron a
acudir a los claustros y a sus aulas, de tal manera que se hace un mestizaje que
incluía varios matices, dejando que lo indígena reaccionara libremente sobre lo
español y lo fecundara con su novedad. Lo anterior dentro de los límites que
forzosamente imponían su propósito colonizador, y eso evidentemente marcó
momentos complejos y difíciles.

Lo anterior es tan poético y tan esencialmente cándido, que contrasta con todas
aquellas horribles historias narradas en otros documentos, pero que a la vez deja
salir únicamente lo que corresponde a lo humano, y aunque quisiera utilizar ese filtro
para percibir todo lo que nos rodea, evidentemente no siempre puede ser así.
Más adelante, en el tiempo, son los jesuitas después de su llegada a la Nueva
España, la cual ocurrió en 1572 cuyo trabajo fue fundamental en consolidar la obra
universitaria en las tierras conquistadas, con los Colegios de la Compañía de Jesús
quienes pugnaron por la creación una Universidad, y es a través de un llamamiento
y petición de Fray Juan de Zumárraga , obispo de México y del Virrey Antonio de
Mendoza al rey Felipe II, cuyas gestiones, iniciaron en 1537 y terminaron en 1551.

Así el 25 de enero de 1553, día de la solemne apertura, día de la conversión de San


Pablo y que fue declarado Patrono de la Universidad, la cual algunos cronistas
sitúan en la esquina de las calles Guatemala y Seminario.

Llama la atención poderosamente, que algunas costumbres, tradiciones, formas,


“liturgias” , fórmulas, métodos que se utilizaban , se siguen observando y
conservando hasta la fecha, como por ejemplo, la formalidad de los exámenes de
titulación, la duración de los mismos, los grados, las vacaciones, entre otros.

Damos un enorme salto en la historia y me gustaría ubicarme en la etapa en la que


el rector José Vasconcelos, empieza a trazar el derrotero que habrá de seguir la
educación en nuestro país. Su nombramiento en 1920, marcó una nueva etapa de
nuestra Universidad, la cual en aquel momento era considerada elitista,
desvinculada de las problemáticas y necesidades del país, por lo que no aportaba
elementos de desarrollo ni de mejoras para la población. La forma en la que él
visualizaba la misión de la Universidad, quedó plasmada en el siguiente discurso en
su toma de posesión como rector, “ En estos momentos , no vengo a trabajar por
la Universidad, sino a pedir a la Universidad que trabaje por el pueblo …… seamos
los iniciadores de una cruzada de educación pública, los inspiradores……..al fervor
que ayer ponía nuestra raza en las empresas de la religión y la conquista”

Además de esto atendió otros asuntos como la creación del escudo y el lema
universitario, lo cual no son asuntos menores y que están relacionados entre sí.
Hablar de misión , implica una gran toma de conciencia y de asumir la
responsabilidad correspondiente, y el escudo y el lema son elementos que nos
habrían de identificar, de marcar dirección y sentido.
El escudo consistiría como ya sabemos, en un mapa de América Latina con la
leyenda: “POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU”, el escudo es sostenido por un
águila y un cóndor , con visión de los volcanes y un nopal.

Mucho se dice que si el lema llevaba connotación religiosa y demás, pero el mismo
Vasconcelos lo aclaró y sí, inicialmente pensó en el Espíritu Santo, pero no es un
argumento ni en contra ni a favor para lo que es el motivo de este trabajo.

En fin, en esta etapa, en México se vivía una etapa de caudillismos, rencores,


sociedad separada, regionalismos culturales y socioeconómicos, de tal que el
objetivo era lograr el desarrollo uniforme de la sociedad en general.

Pero de alguna manera, ya sea consciente o inconsciente, Jose´Vasconcelos puso


un elemento básico de identidad universitaria desde el deseo de una identidad como
país, con una esencia más que de fuerza, de poder, ya que lleva implícito una
aspiración por una cultura libre y nueva. Y no sólo para México , sino que
involucraría a América Latina y no solo buscando la comunidad de intereses sino
además proponiendo el medio: la educación .

Aquí yo comentaría que a mi parecer él tuvo claro algo, la educación era el medio y
no el fin, cuya característica elemental era no la educación “per se” sino como
elemento de creación, conservación y difusión cultural, creando comunidad. Llama
la atención que no solo se tenía la aspiración sino que además propuso la
metodología general, dada la idiosincrasia de Hispanoamérica. Este método es
conocido como reflexión y deducción.

Dando otro pequeño salto en la historia, nos encontramos con la consecución de la


autonomía universitaria, la cual agrega otro factor importante que conforma la
identidad universitaria. Las palabras del rector Gómez Morín que fue rector (1933-
1934) definen de manera puntual este elemento: “La Universidad ennoblecida por
la libertad y responsable, por ella de su misión; no atada y sumisa a una tesis o a
un partido, sino manteniendo siempre abiertos los caminos del descubrimiento y
viva la actitud de auténtico trabajo y de crítica veraz, cualquiera que sea el estado
de organización social y política , la seguridad permanente de mejoramiento y
renovación”. Efectivamente, la identidad universitaria hubiera tenido una cierta
superficialidad y debilidad si no se hubiera conseguido esta autonomía.

García Stahl(1978, 213-218) Y después de celebrados los 400 años de la fundación


de la ahora Universidad Nacional Autónoma de México , vino el siguiente elemento
de identidad, la Ciudad Universitaria “C.U.” , el Dr. Nabor Carrillo como Rector, vivió
momentos de gran dinamismo pero a la vez de gran inspiración ya que tuvo que
trabajar de cerca con los docentes , administrativos, consiguiendo subsidios para
terminar de construir lo que estaba pendiente, conformar la plantilla docente,
planear la administración, la propiedad de las construcciones, la cual finalmente
quedó escriturada a favor de la Universidad, etc. Vaya labor titánica, pero que no
dudo ni por un momento, que debió ser fascinante.

Enseguida asume el cargo de Rector el Dr. Ignacio Chávez cuya finalidad principal
fue elevar el nivel académico de la UNAM, pero que enfrentó una huelga en la
facultad de Derecho, y en la cual había conflictos de intereses pero no sólo
académicos sino también políticos, el cual fue otro añadido a la identidad
universitaria en épocas en donde no solo sería la huella del estudiantado sino de la
sociedad mundial. Enseguida asume el cargo de Rector del Ing. Javier Barrios
Sierra quien tuvo que asumir tiempos complicados y dentro de lo que sería conocido
como “Movimiento estudiantil” el cual no será descrito aquí, porque requeriría de
más espacio y conocimientos, pero del cual según Zermeño (1978, p11) puede
decirse lo siguiente: el movimiento estudiantil-popular de 1968 buscaba una
sociedad más justa, y éste es un hecho que está por encima de todo , aunque las
diversas corrientes de intereses e ideales internas no lograron conjugarse en ese
propósito global, y que a fin de cuentas destruyó la alianza interior , y aquí terminaré
de enumerar los elementos que pretender responder la pregunta inicial.
Considerando alguno de los elementos comentados aquí, surge la siguiente
reflexión: Después de reunir material visual, histórico y de la crónica histórica de
algunos elementos de nuestra Universidad, puedo decir que después de observar
maravillada el trabajo hecho por mexicanos universitarios , cuando veo por ejemplo
el Palacio de Minería con su majestuosidad y que fue recinto de los Ingenieros, o
por ejemplo el jardín botánico o los murales de Ciudad Universitaria, las
aspiraciones de quienes han sido líderes de nuestra casa de estudios, y solo por
mencionar algo de todo lo construido, logro ver en ello el gran amor a la Patria, al
semejante en su bienestar y desarrollo. No puedo dejar de destacar el sacrificio de
algunos estudiantes y gente del pueblo que aspiraron a tener un México con una
auténtica democracia y que en verdad lo hicieron por amor en todos sus niveles, a
los padres , a los hijos, por la pareja, a la universidad , al país, etc. confiaron y
creyeron en esa posibilidad, cuando planearon y construyeron la Ciudad
Universitaria, o las facultades varios siglos antes, es ahí donde ciertamente logro
ver un ideal de identidad, ahora reducido a activismo según lo veo yo, donde
escucho a compañeros estudiantes decir que quieren participar en movimientos de
activismo que desestabiliza, disfrazados de luchas cuyos ideales tengan verdadero
sentido; pero que yo les cuestiono diciendo : ¿Cómo hablas de participar en serio,
cuando eres incapaz de participar en el aula?, cuando lo único que veo es que estos
compañeros buscan sólo pasar las materias pidiendo puntos extras solo por estar
ahí sentados pero que si los ves en el estadio cantan el himno con tal fervor, que
crea en mí una gran confusión, ya que por otro lado sería prácticamente imposible
verlos con un uniforme con los colores universitarios, entregando todo su esfuerzo
y dedicación.

Concluyendo, la identidad universitaria, según lo creo, debe darse desde el corazón


y la mente, en donde esa parte de subjetividad te lleve a responder no acerca de lo
que haces sino por qué lo haces y en donde la respuesta natural debiera ser, por
amor a mí mismo, a los demás, cercanos y lejanos, por amor a mi Universidad y
finalmente por amor a mi país. Este trabajo me mueve a buscar con mayor ánimo
mi superación y la de los demás, a través de hacer lo que me corresponde con
entrega y responsabilidad, factores básicos de identidad universitaria.

Referencias:

García Stahl, C., (1978) Síntesis histórica de la Universidad de México, México DF, UNAM.

Zermeño,S. (1978) México una democracia utópica: el movimiento estudiantil del


68,México, DF, Ed. Siglo XXI.

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