Ave María

CORONILLA A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA MADRE DE LA DIVINA

PROVIDENCIA

Padre nuestro, Eterno Espíritu santo, os ofrezco con la sangre

preciosísima de Jesucristo y por la mediación de la Santísima Virgen
María la siguiente oración como arriba.
Después se rezará setenta y dos veces la siguiente

ORACIÓN
María Madre de la Divina Providencia, por la memoria de la Pasión
de vuestro divino Hijo Jesús, y por las santas virtudes de vuestro
corazón, concededme la gracia que os pido, y la santificación de mi
alma.

Se hace del siguiente modo: Se empieza con el Padrenuestro, se dice

diez veces la sobredicha oración y después se añade el Gloria Patri.
Repetida así 70 veces la misma oración con siete Padre Nuestro y 7
Gloria Patri, se dice otras dos veces el Padre Nuestro, la misma
oración y el Gloria Patri para cumplir el número de 72 y se concluye
así:

Eterno Padre, Eterno Hijo, Eterno Espíritu Santo, os ofrezco esta

coronilla con todos los méritos de los 72 años de vida de la Santísima
Virgen María nuestra Madre, nuestra Abogada, nuestra Señora y
nuestra Reina, y os suplico me concedáis la gracia que os pido con la
santificación de mi alma y el más perfecto cumplimiento de vuestra
divina Voluntad.

Arcángel San Miguel, y vosotros todos Espíritus bienaventurados que

componéis los nueve coros de Ángeles, dignaos presentar y hacer
agradable a nuestra amada María Madre y Señora nuestra esta
coronilla, para que se digne lograrme la gracia pedida con la
santificación de nuestra alma y el más perfecto cumplimiento de la
divina Voluntad. Amén.

A Vos acudo, oh gran Hija, oh gran Madre, oh gran Esposa de nuestro

Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y por medio de San Miguel Arcángel
y de los nueve coros de los Ángeles os presento la coronilla rezada
para que os dignéis escucharnos y oírnos:

María. Por vuestra leche virginal,

Escuchadnos y oídnos
María. Por vuestro llanto inconsolable,
María. Por vuestra soledad inconcebible,
María. Por la sangre que derramó vuestro Hijo Jesús en el huerto,
María. Por la sangre que derramó vuestro Hijo Jesús en los azotes,
María. Por la sangre que derramó vuestro Hijo Jesús en sus caídas
llevando la cruz,
María. Por la sangre que derramó vuestro Hijo Jesús en la
Crucifixión,
María. Madre de Dios,
María. Hija de Dios,
María. Esposa de Dios,
María. Templo de Dios,
María. Dispensadora de las gracias de Dios,
María. Madre de la Divina Providencia,
María. Ayuda nuestra,
María. Reina nuestra,
María. Abogada nuestra,
María. Señora nuestra,
María. Nuestro todo después de Dios,

Eterno Padre, eterno Hijo, eterno Espíritu Santo, os alabo, os adoro y

os ofrezco la preciosísima Sangre de Jesucristo y la virtudes del
Corazón de María en hacimiento de gracias, como si hubiese
alcanzado la gracia que os he pedido.
Os doy gracias, Omnipotente Dios, por todos los beneficios que he
recibido de vuestra liberal mano. Quien vivís y reináis por los siglos
de los siglos. Amén.

Cofradía de María Santísima, Madre de la Divina Providencia.