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25 NUTRIENTES QUE SON BENEFICIOS

Kiwi

Explosión de color, sabor y vida. Ellos, los kiwis, son así. Es un chute de vitamina
C (casi el doble que la naranja) y antioxidantes. La fruta peluda ayuda al
organismo a defenderse de las agresiones externas. Es un guardián. Resulta útil
para las dietas de adelgazamiento. A esto se une la fibra que esconde y el ácido
fólico, especialmente bueno para las mujeres durante el embarazo, los niños en
edad de crecimiento y las personas mayores. Y la gran cantidad de agua la
convierte en la fruta del verano.

2 Nuez

Parece tímida al encerrarse en una cáscara, pero todo es fachada: revoluciona el


corazón. Una porción diaria ayuda a mejorar el síndrome metabólico, es decir,
reduce la grasa del vientre, equilibra el colesterol y la presión arterial, además de
los niveles de glucosa. Ojo: no hay que pasarse porque tiene muchas calorías.

3 Canela

De China al universo. De ese país procede esta especia, que el resto del mundo
hace tiempo que descubrió tanto en postres como en platos salados. Ayuda a
metabolizar la glucosa, algo importante para la diabetes.

4 Agua

"Es imprescindible para la vida. Mantiene la tensión arterial, nutre las células, hace
funcionar el riñón y elimina sustancias de desecho. Es la base de los fluidos
corporales como la orina o la sangre. En contra de lo que suele recomendarse
siempre, la cantidad exacta para cada persona depende de circunstancias como
su metabolismo o si vive en un sitio caluroso o no. De todas formas, entre uno y
dos litros y medio de agua es algo razonable. Si no bebemos lo que nuestro
cuerpo necesita, tendremos la piel seca y podremos desarrollar piedras en el
riñón. Beber mucha agua tampoco es bueno: puede causar sobrecarga en el riñón
y que se retengan líquidos. También es imprescindible ingerir el agua a través de
alimentos como frutas, verduras, legumbres y cereales. De esta manera podremos
mantener nuestro peso".

Consejo de Yolanda Sanz, nutricionista.

5 Pasta

"Entreno a luchadores de esgrima y tienes que garantizar energía durante muchas


horas de entrenamiento y competición. Por eso es tan relevante la pasta, que se
libera de forma lenta a lo largo del día. También es recomendable para personas
que lleven a cabo un esfuerzo mental diario en esta lógica de trabajo en la que
estamos instalados. Los hidratos de carbono deben componer el 50% de la dieta
en una persona normal. Te pueden decir que favorece la obesidad, pero lo cierto
es que se digiere con mucha facilidad. Una sugerencia, elaborarla con tomate y no
con beicon y nata, que es demasiado calórica".

Consejo de José Antonio Quevedo, médico deportivo

6 Manzana

¿La fruta del pecado? Ni caso a Adán y Eva. Un gran error sería no tomarla. Sus
flavonoides y su quercitina tienen excelentes propiedades antioxidantes, así que
previenen enfermedades, entre ellas, algunos tipos de cáncer. Gran parte de la
manzana es agua, pero ella no se contenta con eso: dulce y saludable, aporta
azúcares y fibra. Y nada de pelarlas. Para que sus beneficios lleguen al organismo
hay que comerlas con piel, después de lavarlas, eso sí, porque pueden contener
residuos de pesticidas.

7 Patata

¿Qué sería el mundo sin ella? Cristóbal Colón hizo bien en traerla a Europa desde
América. Aporta mucha energía debido a los carbohidratos, especialmente
almidones, y juega un papel importante en situaciones de malnutrición y pobreza.

8 Naranja y mandarina
Son un tentempié y no engordan. El nutriente estrella es la vitamina C. Una
naranja mediana o un vaso de zumo cubren prácticamente los 60 miligramos de
vitamina diaria en una persona adulta. Y su poder antioxidante repele las células
cancerosas.

9 Espárrago verde

Esos brotes verdes casi practican la magia: aportan pocas calorías y mucha fibra,
minerales (potasio, calcio, magnesio…) y vitamina E. Encima, están ricos. Porque,
¿quién se resiste a un buen revuelto?

10 Leche

Es el barniz de los huesos, a los que protege con el calcio. La enfermedad ósea
más frecuente es la osteoporosis, que hay que prevenir desde la infancia, un
momento crucial de la vida. De ahí que los niños tengan que tomar entre tres y
cuatro unidades lácteas cada día. Y luego, en las mujeres, durante la menopausia
es fundamental.

11 Yogur

Ay, la lactosa, ese dolor de cabeza para casi el 30% de la población. Si se tiene
intolerancia a la leche hay que recurrir a los productos lácteos. Su valor nutritivo es
muy similar al de la leche, pero su sabor y consistencia le dan personalidad propia.
Tanto, que protege la flora intestinal, previene diarreas e infecciones. No vale decir
que no gusta: hay sabores para dar y tomar.

12 Especias

Asia las cultivó y ahora no existe rincón del mundo que no las utilice en su cocina.
En la antigüedad su importancia era tal, que se les atribuían propiedades mágicas,
afrodisiacas y curativas. Empleadas sabiamente, enriquecen las recetas y
potencian los sabores. Las picantes son irritantes para la mucosa gástrica, por lo
que han de emplearse poco. El perejil es una de las más usadas y aporta vitamina
C y minerales. Otra ventaja de las especias: su larga vida.
13 Huevo

Alimento popular como pocos. El huevo de gallina constituye uno de los productos
más comunes de la dieta humana. La clara está formada por proteínas de alto
valor biológico. La yema es rica en grasa saturada, colesterol, lecitina y luteína.
Ventajas: el precio asequible. Inconveniente: las bacterias a las que están
expuestos, lo que puede favorecer, si su preparación no es cuidadosa,
salmonelosis o diarrea. Así que la consigna es: huevo bien hecho, bien cocido,
bien frito.

14 Lechuga

¿Qué comer? Si no hay tiempo ni ganas de preparar un plato, ahí está la lechuga
redentora. Una ensalada y todo solucionado. Aporta pocas calorías y por eso es
utilizada en dietas para adelgazar. La fibra y los minerales (en especial el potasio)
le dan todavía más puntos saludables. Y en verano, con el calor sofocante, una
lechuga fresca siempre es bienvenida.

15 Tomate

Este gordito de buenos colores no puede faltar en la nevera. Atención los


hombres: un estudio ha probado que comer tomates reduce el riesgo de cáncer de
próstata en un 35%. Los beneficios son incluso mayores cuando se consume en
forma de salsa de tomate al menos dos veces por semana. Con todo, consumirlo
crudo es imprescindible, ya que conserva todos sus nutrientes. Las poblaciones
con dietas ricas en verduras disminuyen el riesgo de padecer enfermedades
cardiovasculares.

16 Judía verde

La verdura por antonomasia. ¿Y por qué? Por los hidratos de carbono, una
pequeña cantidad de proteínas, la fibra, el potasio, el magnesio, los betacarotenos
y la vitamina C, entre otros nutrientes. Ellos son los que la hacen saludable y
ponen a tono el organismo. Además, las judías aportan menos de 30 calorías por
cada 100 gramos. Y sí, se puede aderezar con otros alimentos. Así no se le puede
decir que no.

17 Café

Es una de las bebidas más antiguas de la historia. Al café se le han atribuido


cualidades mágicas y religiosas. Hoy sigue siendo una religión para muchas
personas. Sí, la cafeína activa, estimula, aumenta la memoria y eleva el
rendimiento en las tareas de razonamiento. Algunos estudios demuestran que los
consumidores de café tienen menor riesgo de padecer Parkinson o Alzheimer. De
merienda, ya saben qué tomar.

18 Té

La cultura asiática tiene al té en un pedestal. El resto del globo, también. Es una


de las bebidas de mayor consumo, por encima del café y el vino. ¿Y eso?
Estimula el ritmo cardiaco, previene las enfermedades del sistema nervioso y el
Alzheimer. ¿Una taza?

19 Cacao

Una excusa para tomar chocolate: beneficia a la tensión arterial. El efecto es


similar al que logran algunos fármacos contra la hipertensión. Un dulce nunca
amarga a nadie, pero tampoco hay que pasarse, porque engorda.

20 Edulcorante

La preferencia por lo dulce se da desde la infancia. Los edulcorantes hipocalóricos


aportan a los alimentos un sabor similar al azúcar. Se usan en muchos
productos light y los pueden consumir los diabéticos.

21 Almendra

Pequeña, sabrosa, adictiva. Es recomendable por su grasa insaturada, adecuada


para controlar el colesterol. Como ocurre en el resto de frutos secos, su único
problema es el elevado poder energético. Hay que quedarse con lo bueno: la fibra.
22 Sal yodada

Evita la deficiencia de yodo, que en España, como en la mayoría de los países


europeos, la sufren los escolares y las embarazadas. La sal puede prevenir el
retraso del crecimiento y potenciar el desarrollo intelectual.

23 Zanahoria

Ese color naranja, que no pasa inadvertido, también obra un milagro: el


betacaroteno, tras ser absorbido en nuestro cuerpo, se transforma en vitamina A o
retinol, esencial para la vista, la piel y las mucosas. También contiene hidratos de
carbono y fibra.

24 Pollo

A esta carne pocas veces se le hace ascos. Gusta a los niños y a los ancianos. Se
puede preparar en infinidad de platos. Incluso, alegra las ensaladas. No obstante,
la grandeza del pollo no reside en su sabor, sino en su aporte de proteínas de alto
valor biológico, vitaminas A, B6, B12, hierro, fósforo…La salud, en este caso, tiene
alas.

25 Guisante

El liliputiense de la cocina no es una verdura, como a veces se le llama, sino una


leguminosa. Por eso, por los almidones y las proteínas vegetales, tiene un alto
valor energético. El contenido en grasas, en comparación con el resto de
nutrientes, no es relevante. Los revueltos y platos de cuchara llaman a los
guisantes, y ellos se adaptan sin ningún complejo. Sólo se les puede reprochar
una pequeña pega: la cantidad de fibra puede hacer que se produzcan gases y
que resulten indigestos.
20 NUTRIENTES NO BENEFICOS

1. Pan blanco

El pan blanco es un alimento no saludable por dos razones:

 Contiene gluten.

 La gran mayoría está elaborado con trigo refinado.

El gluten es un grupo de proteínas con efectos nocivos en un gran número de


personas, las cuales desarrollan una especie de reacción alérgica o sensibilidad
cuando consumen alimentos con esta sustancia (1).

Pero más allá de su contenido en gluten, el pan blanco es un alimento poco


saludable porque suele estar fabricado con harina de trigo refinado.

El trigo pasa por un procesamiento durante el cual se retiran las partes nutritivas
del grano, es decir, el germen y el salvado, y se convierte en un alimento con
“calorías vacías”, repleto de carbohidratos refinados.

Los carbohidratos refinados causan picos de glucosa, aumentan los antojos y


están asociados a un aumento de peso y enfermedades como la diabetes (2).

Por todos estos motivos, el pan blanco no es la mejor opción para acompañar tus
platos.

2. Helado

Confieso que me ha costado incluir el helado en esta lista, pero tengo que ser
honesta y explicar por qué este rico aperitivo no es bueno para la salud.

El helado es un producto que normalmente se elabora en cadena en grandes


fábricas de productos de alimentación, donde se usan ingredientes artificiales y
aditivos para añadir sabor y conservar mejor los alimentos.
Generalmente, el helado que adquirimos en los supermercados o en
establecimientos de comida contiene grandes cantidades de azúcar añadido y
no aporta otra cosa que calorías (3).

3. Zumos de fruta envasados

Al igual que los helados, los zumos de fruta envasados no son para nada
saludables.

La mayoría de ellos son una mezcla de agua con sabor a fruta, aditivos
químicos y contienen la misma cantidad de azúcar, o incluso más, que un
refresco azucarado (4).

Los zumos de fruta no tienen la fibra presente de manera natural en la pieza de


fruta y al contener azúcar en forma líquida aumentan el riesgo de obesidad (5).

Más información en Estudios científicos dicen que los jugos de fruta para
adelgazar no funcionan.

4. Patatas fritas y chips

Son muchos los estudios que han concluido en el que el consumo de patatas fritas
y chips contribuye notablemente al aumento de peso (6).

Estos productos son ricos en calorías y se ha descubierto que contienen unas


sustancias cancerígenas llamadas acrilamidas que se forman cuando las patatas
se fríen o se asan (7).

Y eso sin hablar de los ingredientes y conservantes que se añaden a las bolsas de
chips…

5. Yogur bajo en grasa con azúcar añadido

Al contrario de lo que la gente piensa, los yogures bajos en grasa o light no son
saludables.
Estos han pasado por un proceso industrial que reduce la cantidad de grasas que
contienen de forma natural y, en su lugar, se añaden sustancias artificiales para
contrarrestar la falta de sabor resultante.

De esta forma, un yogur light tiene muy poca grasa pero está cargado de otros
ingredientes más nocivos, como fructosa, jarabe de maíz de alta fructosa y
otros edulcorantes artificiales.

Además, no hay necesidad de retirar las grasas del yogur, puesto que estudios
recientes han confirmado que la grasa saturada no está relacionada con las
enfermedades cardíacas (8).

De hecho, el consumo de yogur rico en grasa reduce el riesgo de enfermedades


del corazón (9).

6. Margarina

La mayoría de las margarinas que se encuentran en el mercado son productos


altamente procesados elaborados a través de aceites vegetales refinados y otras
sustancias artificiales poco saludables.

Los aceites vegetales refinados destacan por su alto contenido de grasas trans,
una clase de grasa tóxica que se forma durante el proceso de hidrogenación
utilizado para fabricar estos aceites.

Por ello, las margarinas también contienen cantidades significantes de estas


grasas, cuyo consumo se ha asociado a un aumento del colesterol LDL y los
triglicéridos y a una reducción del colesterol HDL, entre otros (10).

Asimismo, la margarina tiende a poseer un elevado contenido de grasas omega


6, las cuales han sido relacionadas con un mayor riesgo de cáncer y
enfermedades cardiovasculares cuando se ingieren en exceso (11).
No obstante, cada vez existen más versiones mejoradas de margarinas con
menos grasas saturadas y omega 6, pero nunca serán más saludables que la
mantequilla.

¿Mantequilla o margarina? ¿Cuál es más sana?

7. Bebidas azucaradas

Prácticamente todas las bebidas comercializadas tienen azúcares añadidos en su


composición: los refrescos con gas y sin gas, los zumos envasados (de los que ya
he hablado), los batidos…

De por sí, el azúcar ya es un ingrediente condenado por sus efectos negativos en


la salud, pero se convierte en un veneno aún más peligroso cuando está en
forma líquida.

Las calorías procedentes del azúcar líquido escapan el control de calorías que
lleva tu cerebro, por lo que al tomar una bebida azucarada no te sientes saciado
y quieres seguir bebiendo más.

Esto es porque las calorías es estado líquido no se comportan de la misma


manera que las calorías en estado sólido: pasan “desapercibidas” y tu cerebro no
ordena reducir la ingesta de calorías procedentes de otros alimentos (12).

De acuerdo con varios estudios, una única porción diaria de cualquier bebida
azucarada incrementa el riesgo de desarrollar obesidad en niños en un 60
% (13).

8. Aceites vegetales refinados

Los aceites vegetales refinados se obtienen de semillas y plantas como el girasol,


la soja, el maíz, la canola…

Se trata de productos altamente procesados, considerados como “calorías


vacías” porque no aportan nutrientes y están repletos de sustancias dañinas
para tu salud.
El proceso mediante el que se obtienen estos aceites implica la formación de un
tipo de grasa tóxica, denominada grasa trans, hidrogenada o parcialmente
hidrogenada, la cual está relacionada con enfermedades cardíacas, diabetes,
inflamación, etc. (14)

Además, los aceites vegetales refinados también destacan por tener un elevado
contenido de ácidos grasos omega 6, cuyo consumo excesivo causa
inflamación y conduce a desarrollar enfermedades como el cáncer o la diabetes
(11).

Consulta más información sobre estos aceites en nuestro artículo ¿Qué tipos de
aceite vegetal son los más nocivos?

Nota: el aceite de oliva virgen extra y el aceite de coco no entran dentro de la


categoría de aceites vegetales refinados y su consumo es totalmente saludable y
aconsejable.

9. Alimentos basura sin gluten

La intolerancia o sensibilidad al gluten es una enfermedad que cada vez afecta a


más gente.

Muchas de estas personas no saben cómo afrontar el problema y llevar una dieta
sana sin gluten y, por ello, recurren a productos envasados etiquetados como
“alimentos libres de gluten”.

Por un lado, estos productos son “saludables” para personas sensibles al gluten,
sí, pero por otro, son nocivos por el resto de ingredientes con los que están
elaborados.

A menudo, contienen grandes cantidades de azúcar y carbohidratos


refinados, así como aditivos químicos.

En otras palabras, son alimentos procesados con todos sus efectos negativos para
la salud.
10. Carne procesada

Hace tan solo unos meses, la OMS confirmó que el consumo de carne
procesada provoca cáncer, aunque son muchos los estudios que ya habían
anunciado estos resultados con anterioridad (15).

La carne procesada es aquella carne que ha sido sometida a un proceso de


curado, salazón o fermentación, entre otros procedimientos, principalmente para
aumentar su periodo de conservación y añadir sabor.

Algunos ejemplos de carne procesada son jamón serrano, cecina, salchichas,


chorizo, carne en conserva…

11. Comida rápida

La comida rápida es la comida que se sirve en los restaurantes de cadena rápida y


que se conoce como comida basura o comida chatarra.

Como su nombre indica, estos establecimientos se caracterizan por su rapidez a la


hora de servirte tu menú y por el precio económico de este.

Sin embargo, lo que no pagas en comida, lo pagas en salud, ya que la mayoría de


los alimentos que forman estos platos son alimentos procesados llenos de
conservantes y sustancias químicas.

12. Chocolatinas

Las chocolatinas se incluyen dentro del grupo de alimentos procesados, es decir,


están elaboradas con ingredientes artificiales y nocivos para tu salud.

Por supuesto, están repletas de azúcar porque son alimentos dulces y suelen
estar elaborados con harina de trigo refinada y grasas procesadas.

Asimismo, están diseñadas de tal manera que son adictivas y es muy difícil
controlar su consumo.

13. Pizzas
Las pizzas envasadas son otro alimento procesado muy conocido.

La masa de la base suele estar elaborada con harina de trigo refinado y los
ingredientes que dan sabor a la pizza son en su mayoría alimentos congelados y
procesados con un largo periodo de conservación.

Además, contienen muchas calorías.

14. Miel de agave

La miel de agave se compone de un 85 % de fructosa, en comparación con el


50 % de fructosa que contiene el azúcar (16).

Y la fructosa es una de las sustancias que más perjudica la salud de quien la


consume: aumenta la resistencia a la insulina, la glucosa en sangre y los
triglicéridos, además de contribuir al desarrollo de hígado graso, diabetes y
obesidad (17).

15. Bollería y repostería industrial

La mayoría de productos de bollería y repostería industrial están fabricados con


ingredientes refinados como la harina de trigo refinada y otros carbohidratos
refinados.

Los aceites vegetales refinados también suelen formar parte de la composición de


galletas, pasteles, tartas y otros alimentos dulces envasados y comercializados en
pastelerías.

Las calorías y los azúcares añadidos, más otros aditivos químicos, concluyen la
lista de ingredientes y añaden más efectos negativos al consumo de estos ricos
pero nocivos alimentos.

16. Alimentos procesados


Los alimentos procesados son todos aquellos alimentos elaborados
con ingredientes refinados y sustancias artificiales como aditivos,
saborizantes, estabilizantes y conservantes.

Consumir alimentos procesados es muy perjudicial para tu salud porque apenas


contienen nutrientes, están llenos de azúcar, compuestos químicos y
carbohidratos refinados,provocan picos de glucosa en sangre, tienen grasas
trans y crean adicción.

17. Productos con carbohidratos, aceites vegetales y azúcares refinados

Si te has dado cuenta, estos ingredientes ya los he nombrado en varios alimentos


incluidos en esta lista, por lo que quizá pueda resultarte obvio que no son
saludables.

No obstante, me parece importante insistir en ello, ya que son muchos los


productos comercializados y muy comunes que contienen estos
ingredientes y no le prestamos atención.

Acostúmbrate a leer la etiqueta de todos los alimentos que adquieres en el


supermercado y pon en la lista negra todos aquellos productos que incluyan en su
composición carbohidratos refinados, aceites vegetales refinados y azúcares
refinados.

18. Alimentos basura bajos en carbohidratos

Con la “moda” de las dietas bajas en carbohidratos para bajar de peso, muchas
marcas de alimentos han querido aportar su granito de arena comercializando
productos bajos en carbohidratos.

Sin embargo, ocurre lo mismo que con los yogures light: quitan por un lado y
añaden por otro.

Los alimentos etiquetados como “bajos en carbohidratos” podrán no tener este


componente, pero contienen otras sustancias mucho más perjudiciales, como
por ejemplo fructosa.
19. Café “rico” en calorías

El café posee muchos beneficios para la salud: ayuda a quemar grasas, reduce
el riesgo de diabetes, está lleno de antioxidantes, aumenta el rendimiento físico…

Pero un café puede volverse no saludable si le añadimos edulcorantes ricos


en calorías o cremas líquidas.

No hagas que tu café pierda sus propiedades y elige edulcorantes naturales como
la stevia o bebe café solo o con leche entera.

20. Queso procesado

Y para terminar la lista, no podía hacerlo de otra manera que con otro alimento
procesado muy común: el queso.

No compres lonchas de queso envasadas u otras opciones similares, opta


por el queso real, el elaborado de forma natural, con ingredientes naturales y
saludables.

El queso procesado no es otra cosa que un alimento chatarra repleto de efectos


negativos para tu salud.
Traje Típico del Departamento de Quetzaltenango

Publicado el 09 Ago, 2012 - 18:53:41 - Ultima actualización: 09 Ago, 2012 -


19:10:35

Quetzaltenango departamento del occidente, conocido como Xela o Xelajú, que es


llamada la segunda capital más grande de Guatemala, se encuentra a 2.360
metros sobre el nivel del mar.

Quetzaltenango departamento del occidente, conocido como Xela o Xelajú, que es


llamada la segunda capital más grande de Guatemala, se encuentra a 2.360
metros sobre el nivel del mar, el cual es famoso por su canción "Luna de Xelajú" y
el "Ferrocarril de los Altos" compuesta por Domingo Betancurt, músico
guatemalteco.

En este municipio las mujeres visten huipiles


compuesto por los colores tradicionales que
son rojo, violeta y amarillo, utilizando muchos
diseños de pájaros, estrelllas y floreros, los
cuales por lo general son confeccionados con
tres lienzos hechos en un telar de pie y son
unidos por una randa, es decir costura de
unión, similar a la del corte o en forma de
ramas de flores. Mientras que en el cuello del
huipil posee bordados con flores, pajaros y
animales diversos.

El corte o falda de las mujeres se lleva fruncido a la cintura, sostenido con una faja
angosta, elaborada de lana natural negra y blanca. En cuanto a los perrajes
tradicionales se alternan listas de colores de seda o algodón con hilos jaspeados
que forman diseños de plumillas y puntas de flecha.
Traje Típico de El Palmar

El traje que usaban nuestros antepasados era de origen Momosteco, de aspecto


Humilde.

El hombre usaba un traje que consistía en un sombrero de color negro de copa


redonda, su camisa de color blanco manga larga, su banda (paz), que era de color
rojo amarrado a la cintura, que le servía para sostenerse el pantalón y para que el
estomago no se le bajara cuando cargara leña, café etc.

Usaba pantalón de color blanco, y calzado de cuero.

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