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MÓDULO ÚNICO
CARRERA: ABOGACÍA
Curso: 1º AÑO
AUTOR: Pbro. CARLOS ESCOBAR SARAVIA
PROFESOR: JORGE A. LÓPEZ
SALTA - 2011
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Indice General
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UNIDAD VII
DIAGRAMA DE CONTENIDOS ................. 121
APORTE DE ARISTÓTELES AL
DESARROLLO DEL SABER ................. 123
1. Perfil biogrÁfico ....................................... 123
2. Caracterización general .......................... 124
3. Aportes Aristotélicos al Saber ................. 125
A: Concepto aristotélico de ciencia ............. 125
B: Naturaleza de la demostración ............... 126
C: Orden lógico y orden ontológico ............. 127
D: Doctrina de la abstracción ...................... 129
E: Clasificación de la ciencia ...................... 134
F: Definición de la Filosofía ......................... 136
G: Visión integradora del saber ................... 136
H: Síntesis de la Influencia Aristotélica ....... 137
UNIDAD VIII
DIAGRAMA DE CONTENIDOS ................. 141
APORTE DEL HELENISMO AL
DESARROLLO DEL SABER
CIENTIFICO ........................................... 143
1. Caracterización general .......................... 143
2. Desarrollo intelectual de Atenas .............. 145
3. Desarrollo intelectual de Alejandría ......... 146
4. El aporte de Roma al desarrollo del saber 148
5. Postrimerías del Helenismo .................... 149
6. El Neo-Platonismo .................................. 150
Expansión del Neo-platonismo ................... 151
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CURRICULUM VITAE
PBRO. CARLOS ESCOBAR SARAVIA
A) DATOS PERSONALES:
B) ESTUDIOS TÍTULOS
C) ACTIVIDADES DOCENTES
D) ACTIVIDADES PÚBLICAS
E) OTRAS ACTIVIDADES
1) Publicaciones
2) Conferencias
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3) Congresos
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PRESENTACIÓN GENERAL
Estas reflexiones, que se agrupan bajo el título de “Nacimiento y Desarrollo del
Saber Humano”, tienen el sentido de una “Introducción a la Filosofía” y corresponden
a la Filosofía I de algunos planes de Estudio universitario.
b) Varios otros autores han preferido proponer una suerte de sinopsis cronológica de
los más importantes subtemas del pensamiento ya antiguo, ya moderno. Con ello
han entendido preparar y adiestrar la inteligencia para el estudio de los temas y
tratados sistemáticos que forman la trama orgánica de la filosofía.
Estas páginas buscan sortear todas esas alternativas, indudablemente válidas, pero
que no parecen encontrar el camino de una verdadera y real integración de la raciona-
lidad del hombre. Se tiene como punto de partida el hecho concreto de que el ser
humano no agota la línea de su saber en el nivel de la pura naturaleza. En este plano
sus registros conocidos son el modo de saber vulgar; el modo de saber mítico; el modo
de saber científico común y el filosófico. Pero, el horizonte de la racionalidad humana
se ha enriquecido, también de hecho, con la Revelación. Esta iniciativa gratuita de Dios
le ha dejado abierta la proyección de un nivel sobrenatural. Así, se ha pensado en una
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introducción que muestre el desenvolvimiento del saber humano desde su modo más
elemental, el testimonio sensible, hasta su nivel más alto, el conocimiento teológico.
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Carrera: Abogacía
Curso: 1º año
Materia: Filosofía I
Profesor: Jorge A. López
Año Académico: 2011
I. Programa de la Asignatura
Fundamentos
Es un hecho profundamente real que, desde los albores del pensar, la Filosofía se
constituyó en la madre, no sólo de las ciencias, sino también y fundamentalmente de
todo quehacer humano.
Por eso, una visión clara de los autores y su pensamiento otorgará esta compren-
sión.
Objetivos
Que el alumno:
Contenidos
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Unidad II: Desarrollo Histórico del Saber Científico
1. Presentación
2. El tema de los presocráticos
3. Concepto de arjé.
4. Caracterización
5. Valoración
6. Exposiciones gráficas
Unidad V: Sócrates
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4. Doctrina Social y Política de Platón
5. Exposiciones gráficas
1. Perfil biográfico
2. Caracterización general
2.1 Conformación de la racionalidad natural
2.2 Grados del saber
2.3 Concepto aristotélico de ciencia
2.4 Clasificación de la ciencia
2.5 Definición de la Filosofía
3. Doctrina de la abstracción
3.1 Análisis psicológico de la abstracción
3.2 Análisis lógico de la abstracción
4. La antropología y la ética aristotélicas.
5. Síntesis de la influencia aristotélica.
6. Doctrina Social y Política de Aristóteles.
7. Exposiciones gráficas
1. Caracterización general
2. Desarrollo intelectual de Atenas
3. Desarrollo intelectual de Alejandría
4. El aporte de Roma al desarrollo del saber
5. Postrimerías del Helenismo
6. El neo-platonismo
7. Exposiciones gráficas
II. Bibliografía
- CASAS, Gustavo. "Antropología Filosófica" - Editorial Universidad Católica de
Córdoba - Año 2003.
- ESCOBAR SARAVIA, Carlos. "Curso de Filosofía" - Editorial Virtudes. Bs. As. Año
2005.
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III. Condiciones para obtener la Regularidad
IMPORTANTE!!
• Tablón de anuncios
• Foro de la materia
• Cuadros de regularización publicados en la página web
Manténgase atento!!!
La otra forma de trasmisión de los contenidos del saber es activa. Esa variante se
caracteriza por poner la mira del proceso de enseñanza en la reflexión discursiva de la
mente, vale decir, en la gestación de una actividad filosófica, matemática, etc. que
haga a cada persona constructora de su propio saber.
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Es exacto, como se ha sentenciado en el pasado, que “el hombre tanto sabe, cuanto
recuerda”. Se trata precisamente de encontrar la fórmula mágica que cumpla ese ideal.
Ella no parece ser otra, más allá del acostumbramiento que ha producido una preocu-
pación enciclopédica, que el robustecimiento del hábito lógico de la inteligencia, que es
la única herramienta de trabajo intelectual que existe o, como ha preferido decir Aristó-
teles, el verdadero “instrumento” del saber científico.
El contenido expositivo tiene dos partes. La primera presenta tres instancias capita-
les que, desde el punto de vista de la modalidad a distancia, se vertebra en tres
módulos sucesivos. Así, el primer módulo abarca, desde la manifestación elemental y
primaria del modo de saber vulgar hasta el fin de la Etapa Pre-Socrática.
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b) Los aportes de Sócrates al desarrollo del saber y el análisis de la ironía, porque
señalan el punto de arranque de una verdadera madurez intelectual y científica.
El tercer módulo abarca la segunda parte del movimiento doctrinario de las “Escue-
las socráticas menores”. Comprende, concretamente, la exposición del pensamiento
de Aristóteles. También en esta área son dos los puntos sobresalientes:
Cada uno de estos seis temas que se destacan deben ser estudiados de modo
preferente. Ellos son como puntos de apoyo de toda la exposición sistemática del traba-
jo global. A su vez, la visión integradora del saber, que presenta Aristóteles, podrá
iluminar el ensamble con la visión teológica, que proyecta la Edad Media, en aras de
una integración definitiva y total de la racionalidad del hombre, con la adquisición del
nivel sobrenatural, completa y absolutamente armónico con el nivel natural, como que-
da demostrado en la genial visión de la “Suma Teológica” de Santo Tomás de Aquino.
Sin estos elementos de juicio todo el estudio del saber, logrado en la Edad Media,
quedaría desvertebrado y se carecería de una auténtica comprensión del desarrollo
científico, como se da en la Enciclopedia y en el Positivismo.
El contenido temático del módulo 1 reviste una gran densidad conceptual e informa-
tiva. Abarca, en realidad, las primeras cuestiones que plantean todas las introduccio-
nes a la filosofía que se conocen. Ellas comúnmente inician el recorrido del saber con
esa modalidad que técnicamente se llama “Modo de saber vulgar”.
Tiene gran importancia recoger la idea exacta de esta primaria y elemental manifes-
tación del conocimiento humano, porque ella sirve de punto de referencia para medir el
progreso de la racionalidad humana. Tanto la idea del saber científico como la idea del
saber vulgar y mítico adquieren nitidez y caracterización cuando son miradas desde la
perspectiva del saber vulgar. De toda forma, desde el punto de vista del desenvolvi-
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miento temático del módulo 1, el eje del planteo pasa por el “modo de saber científico”.
Tal cuestión debe ser entendida como un primer “nudo gordiano’’, porque la finalidad del
curso no es otra que adquirir una clara y nítida idea de lo que es la ciencia, el producto
final de la actitud interna y activa del hombre frente a las cosas. Los temas que siguen
son solamente el desarrollo cronológico que ha tenido tan particular actitud humana
que Tales ha bautizado con el nombre de “Sofía”.
La importancia que se ha dado a este tema explica cierta reiteración entre los puntos
titulados: “Naturaleza o caracterización” y “Caracterización del saber científico”. Ese
arbitrio pedagógico tiene la sola finalidad de producir un remanso en el avance del
estudio.
Los temas de mayor relieve, en este segunda parte, desde la perspectiva específica
del estudio son:
a) El concepto de “arjé”;
Los gráficos y los mapas, que acompañan el texto, sirven de apoyo pedagógico.
Cada uno tiene el sentido de una visión sintética del contenido doctrinario. No deben
ser considerados con ligereza, porque ayudan a la memorización de los apuntes infor-
mativos y a la comprensión cabal de los distintos momentos que ha recorrido la gran
línea del saber científico.
Pbro. Carlos Escobar Saravia Jorge Alejandro López María Alfonsina Giráldez
Titular Adjunto a Cargo Ayudante Docente
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Estimado alumno:
A tales efectos, al final del módulo encontrará una planilla que debe ser
firmada por el Profesor, cada vez que Ud. entregue las actividades desarro-
lladas por escrito.
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DIAGRAMA DE CONTENIDOS - UNIDAD I
MODO DE SABER
VUGAR
Caracterización Utilidad
Formas de
perfeccionamiento
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PUNTO Nº 5 - Guía de Estudio - 1º Parte
UNIDAD I
Por definición se reduce a mostrar las cosas, a hacerlas presentes ante la concien-
cia, como si toda su razón de ser se redujera a “anunciar” que algo o alguien espera
en la puerta del espíritu. Aristóteles emplea una expresión acomodada para significar
ese carácter mostrativo del saber vulgar, cuando lo llama “saber del qué”. Verdadera-
mente, en la esfera de su dominio, no entra otra preocupación que implique una actitud
interrogativa del hombre frente a las cosas. Todo el saber está limitado a conocer que
las cosas son, sin ninguna urgencia demostrativa que busque “comprobar”, “dar
razón”, “justificar” o “proponer” una explicación de su naturaleza o de su origen
causal.
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mente un saber insuficiente para las más altas exigencias de la vida teórica del hom-
bre.
1.2. Utilidad
también:
“Junta experiencia en la vida
hasta para dar y prestar
quien la tiene que pasar
entre sufrimiento y llanto
porque nada enseña tanto
como el sufrir y el llorar”.
o también:
“Aquí muestran su inocencia
esos que todo lo saben...
que el campo tiene su ciencia
y el gaucho tiene esa llave”.
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La segunda forma es la observación. Esta conducta empírica y frecuentemente
elemental lleva a tener en cuenta hasta los detalles más insignificantes, así en la
relación de una cosa con otra, como en la secuencia de un fenómeno con otro. En esta
forma el saber se enriquece con la captación empírica de las relaciones causales.
Muchos pueblos primitivos, como los caldeos, etc., han llegado por la observación a
descubrimientos importantes. Más aún: a partir del nacimiento del método experimen-
tal y de las llamadas “Ciencias Empiriológicas” la observación ha ganado el campo
científico. Hoy en día constituye un paso fundamental en la investigación de las “Cien-
cias Particulares o Positivas”.
Naturalmente que se trata de una nueva actitud de la razón humana, que plantea un
cambio fundamental en la trayectoria del saber.
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El modo mostrativo, que nacía del ejercicio de la capacidad sensorial, cede el paso a
una forma de conocimiento eminentemente demostrativa. Esta vuelca la atención sobre
las “causas”, más allá de la simple percepción de las cosas, vale decir, inquiere
preferentemente las “razones” o “explicaciones” que pueden poner de manifiesto el
ser mismo, real y verdadero de los acontecimientos y de los fenómenos de la naturale-
za. Así es como ha nacido el compromiso por dar razón acerca de la destrucción de
Troya, de la fundación de Roma, de la presencia hegemónica en la historia, de la raza y
de la civilización latina, de las crecientes del Nilo y de la fertilidad de sus aguas, etc..
El estudio del Mito ha adquirido plena relevancia en el siglo XVIII, con Augusto
Comte, fundador del Positivismo. Su famosa Ley de los tres estados ha puesto justa-
mente en evidencia que el conocimiento mítico está al servicio de explicaciones de-
mostrativas de los fenómenos de la naturaleza.
El origen del mito se remonta a la antigüedad pagana. La historia se hace eco de una
sucesión muy larga de culturas míticas. Las más conocidas son: la civilización egipcia,
con el gran mito de Osiris y de Isis; la civilización persa con el mazdeísmo; la civiliza-
ción india con el brahamanismo, las primeras etapas de la civilización helénica, etc.
Ya en ese solo aspecto toma fundamental y esencial distancia con la “religión revela-
da”, que es gratuita donación de Dios. El Positivismo no ha querido reparar en esa
distinción y ha llevado a confundir la religión con el mito.
Literalmente la palabra religión significa “relación del hombre con Dios”. Esa si-
tuación de “religación” pudo ser planteada, obviamente, desde el hombre y por su
pura iniciativa. De hecho ha ocurrido así y ese planteo ha originado las variantes reli-
giosas del mundo pagano, que tienen el sentido de un subproducto cultural o, como
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técnicamente se dice, de un epifenómeno del proceso cultural humano. Pero de la
misma manera, esa “relación del hombre con Dios”, pudo ser también planteada desde
la perspectiva divina y por su inefable iniciativa. Ello también, históricamente, ha ocu-
rrido. Son sus manifestaciones concretas: la revelación mesiánica al pueblo judío, el
profetismo del Antiguo Testamento, la predicación de Cristo, la tradición apostólica, las
apariciones y los mensajes, reconocidos por la autoridad competente de la Iglesia, en
el transcurso del mundo moderno y contemporáneo.
En un momento del largo proceso del desarrollo del saber mítico, el hombre siente
necesidad de conocer las cosas desde las cosas mismas. Ya no satisface el recurso a
instancias supra-racionales para encontrar en la voluntad de los dioses o en su inter-
vención, a veces caprichosa, en la historia y en el mundo, la verdadera razón de ser de
los acontecimientos sociales, de los fenómenos de la naturaleza, de los hechos políti-
cos, culturales, etc., en una palabra, del movimiento civilizador que marca los rastros
del hombre por la tierra. Ahora se abre paso una nueva inquietud interrogativa, que
busca saber “qué son” y “por qué son” las cosas, pero sin superar el nivel natural de
la razón humana. Para expresar la conformación de esta nueva actitud la tendencia
positivista ha consagrado la expresión: “paso del mito al logos”.
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Históricamente este salto sobre las barreras del mito se ha producido en el seno de
la civilización jónica. Intervienen en ese hecho tres factores psicológicos y culturales:
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c) Se entiende que los resultados de la elaboración racional científica son, en senti-
do estricto, una develación de la verdad de las cosas. Pero, la verdad no es
propiedad individual sino patrimonio de todos. Esto se llama universalidad y cons-
tituye otro rasgo que especifica al modo de saber científico.
Es común ubicar su vida entre los siglos V o VI, antes del advenimiento de Cristo.
Gozaba de prestigio por su sabiduría práctica. Se inclinaba por el procedimiento induc-
tivo y lo caracterizaba una fuerte capacidad de observación. Se le atribuyen algunos
importantes aciertos científicos, como haber pronosticado un eclipse de sol, haber
inventado el “gnomón” para viajes marítimos y combates navales, haber pre-anunciado
una buena cosecha de aceitunas, lo que le ha deparado un buen negocio, y haber
medido la altura de las Pirámides de Egipto, etc.
Su interés cultural le dicta realizar largos y penosos viajes por Egipto, Creta y Cal-
dea. En estas regiones toma contacto preferentemente con los sacerdotes y registra
toda la información cultural que le es posible.
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dora de la realidad de la naturaleza, unida a una permanente búsqueda de lo que se
podría llamar la causa más lejana, que son atributos específicos de la filosofía.
Sus observaciones, sus experiencias y una larga tradición cultural lo llevan a ver en
el “agua” el arjé del mundo físico.
A B C D
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“demostración” del ser de las cosas, cuya particularidad consiste en no sobrepa-
sar el nivel propio de la capacidad natural de “asombro”, que según Platón, mueve
a la inteligencia a conocer. Su carácter es “demostrativo” porque indaga las “cau-
sas” o “razones explicativas y constitutivas de las cosas”.
La ciencia se presenta como una respuesta a la actitud interrogativa del hombre que
busca saber “qué son” y “porqué son” las cosas, cuya totalidad conforma el universo.
A nivel de los pre-socráticos esa razón explicativa era el “arjé”, vale decir, la realidad
primordial originadora del mundo físico, sea que ella fuere ya el “agua”, ya el “aire”, ya
el “ápeiron”, ya los “números”, ya el “fuego”, ya el “ser”, ya las “cuatro raíces”, ya las
“homeomerías”, ya los “átomos”.
a’) Causa eficiente: autor o ejecutor responsable del ser de una cosa. La causa
eficiente confiere la existencia.
b’)Causa final: intención, móvil o motivo que mueve, que guía y que arrastra la
actividad productora de una cosa.
b) Carácter sistemático
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c) Carácter universal
d) Carácter cierto
Solamente merece el nombre de ciencia el saber que goza de seguridad. Una cosa
es una “hipótesis de trabajo” y una “teoría”, y otra cosa distinta es la ciencia. Aquellas
formas del conocimiento se instalan en el campo de lo opinable, ésta en la línea de la
certeza. La razón radica en que la ciencia es una definición del “ser de las cosas” o
explicitación de la verdad.
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DIAGRAMA DE CONTENIDOS - UNIDAD II
CRONOLOGÍA HISTÓRICA
GENERAL
DESARROLLO HISTÓRICO
DEL
SABER CIENTÍFICO
CRONOLOGÍA FILOSÓFICA
DE LA EDAD ANTIGUA
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UNIDAD II
DESARROLLO HISTÓRICO DEL SABER CIENTÍFICO
Se designa con esta denominación al lapso de tiempo que se puede hacer avanzar
desde el nacimiento del modo de saber científico (Siglo V o VI a.C.), hasta la invasión
de los bárbaros en el occidente de Europa o, culturalmente, hasta la muerte de San
Agustín (Siglo IV o V).
Se denomina con esa expresión al tiempo que avanza desde la invasión de los
bárbaros o la muerte de San Agustín hasta el siglo XV (Siglo V al siglo XV).
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1.3. Edad Moderna
Este lapso de tiempo avanza desde el siglo XV, con cualquiera de los tres aconteci-
mientos terminales de la Edad Media, hasta el siglo XVIII, con la Revolución Francesa,
que es el hecho histórico decisivo de la “Revolución Burguesa”. Filosóficamente la
Edad Moderna puede avanzar hasta fines del siglo XIX, que señala el apogeo del
Positivismo. José Ortega y Gasset, en su obra "¿Qué es Filosofía?" lo ubica concreta-
mente en los últimos cuarenta años del siglo XIX.
EDAD ANTIGUA
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2. CRONOLOGÍA FILOSÓFICA DE LA EDAD ANTIGUA
Así, esas fracciones de tiempo, que acompañan al desarrollo genético del modo de
saber científico, son:
Comprende el movimiento intelectual de Jonia, esa extensa región costera del Asia
Menor, donde florece el modo de saber científico. Su movimiento genético registra los
epicentros siguientes:
a) Escuela de Mileto:
a’) Tales.
b’) Anaxímeno.
c’) Anaximandro.
a’) Pitágoras.
b’) Alcmeón de Crotona.
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c’) Filolao de Tarento.
d’) Arquitas de Tarento.
c) Escuela de Efeso:
a’) Heráclito.
b’) Cratilo.
d) Escuela de Elea:
a’) Parménides.
b’) Jenófanes.
c’) Zenón.
d’) Meliso.
e) Escuela Pluralista:
a’) Empédocles.
b’) Anaxágoras.
f) Escuela Atomista:
a’) Demócrito.
b’) Leucipo.
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a) La sofística:
Representa un movimiento del espíritu muy amplio y muy complejo que se conoce
también con el nombre de “Ilustración Griega”. Reconoce como fundador a
Protágoras, natural de Abdera. Sus más grandes representantes son:
b) Escuela Socrática:
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b) Corriente helenístico-Alejandrina: con su capital en la ciudad egipcia de Alejandría,
supuestamente fundada por Alejandro Magno.
PERIODO HELENISTICO
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PERIODO HELENICO
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DIAGRAMA DE CONTENIDOS - UNIDAD III
LOS
PRESOCRATICOS
PRESENTACION VALORACION
La naturaleza
El concepto de arjé
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UNIDAD III
LOS PRESOCRATICOS
1. PRESENTACIÓN
Pero, el concepto griego de sabio es muy particular: designa tanto el aspecto teórico,
cuanto el aspecto práctico.
Nada indica que Tales no haya tomado la palabra “sofía” en ese doble sentido. Su
modo de saber, por lo tanto, deber satisfacer así las exigencias especulativas como las
necesidades prácticas.
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“aire”, el “ápeiron”, el “fuego”, las “cuatro raíces”, etc., son solamente indicaciones de
la materia que ha intervenido en la configuración constitutiva de las cosas. Por esa
razón Aristóteles no los ha llamado filósofos, sino fisiólogos, es decir, “estudiosos de la
naturaleza”.
3. CONCEPTO DE “ARJÉ”
Para Tales de Mileto esta substancia proteica ha sido el “agua”; para Anaxímeno, el
“aire”; para Anaximandro, el “ápeiron”; para los pitagóricos, el “número”; para Heráclito,
el “fuego”; para Parménides, el ser; para Empédocles, los cuatro elementos: agua, aire,
tierra y fuego; para Anaxágoras, las “homeomerías”; para Demócrito, los “átomos”.
4. CARACTERIZACIÓN
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De toda forma, la actitud espiritual de los pre-socráticos es verdaderamente
irrenunciables. La ciencia, con su incesante progreso, podrá variar los enunciados
y las conclusiones, pero jamás podrá cambiar la actitud interrogativa del hombre
frente al mundo que pregunta: ¿qué son? y ¿por qué son? las cosas que forman el
universo material.
4) Un rasgo que domina en esta etapa del saber humano es la tendencia a proponer
una visión global de las cosas. A ningún pre-socrático se le ocurre cortar un
pedazo de la realidad total del universo visible. Así, el “agua”, el “aire”, el “ápeiron”,
etc., no marcan el “origen” o “el principio” de un determinado elenco de cosas, sino
de la totalidad del mundo físico donde el hombre marca el rastro de su paso por el
tiempo.
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Actividad Nº 1
VULGAR
MITICO
CIENTIFICO
c) Señalar las ideas más claras y los puntos más difíciles de entender.
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5. VALORACIÓN GENERAL DEL PERÍODO PRE-SOCRÁTICO
Los rasgos más sobresalientes que configuran el perfil cultural y científico del perío-
do pre-socrático son:
Con todo, claramente aparece que la ciencia, y por supuesto, la filosofía, deben
estar abocados al estudio de algo que sea universal. Con ello quedan definitiva-
mente establecidas las bases del clásico y tradicional concepto de ciencia, acu-
ñado por el genio helénico.
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Sin embargo, Pitágoras constituye una honrosa excepción. Con toda justeza y pro-
piedad, Prado escribe, -en el siglo V- en “Resumen Histórico”, que Pitágoras ha
transformado a las matemáticas “en una enseñanza liberal que se remonta a prin-
cipios generales para estudiar los problemas abstractamente y con la inteligencia
pura”. Este juicio reivindica a los pre-socráticos con relación al dogmatismo del
Positivismo de los siglos XVIII a XX. Pues aquellos, a pesar del univocismo del
concepto de ciencia, saben atribuirlo a formas distintas de demostración. Este, en
cambio, hipoteca tiránicamente el concepto de ciencia a la forma experimental de
demostración.
Arjé;
lleno;
vacío;
amor;
odio;
necesidad;
causalidad;
cuatro raíces;
homeomerías, etc.
9) Los pre-socráticos han tenido clara conciencia de que vivían un momento históri-
co sometido a un profundo cambio. Pero, lo que cambiaba no era el mundo sino la
actitud del hombre frente a él. Ahora se trataba de asumir una actitud interrogativa
ordenada a descubrir las relaciones causales entre las cosas, entre los fenóme-
nos y entre los acontecimientos históricos en sí mismos. Concretamente se bus-
caba escapar a la visión mítica, anclada en lo supra-racional, para encontrar
razones y respuestas que estuvieran en el mismo nivel natural de la razón. (Ver
gráfico en Apéndice Nº 2 - página 69).
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Actividad Nº 2
Sofía:
Arjé:
Apeiron:
Homeomerías:
Fieri:
Atomo:
Ileno:
c) “Nunca podrás bañarte dos veces en el mismo río, porque siempre es distinta
el agua que fluye en torno a tí”.
3) Complete el siguiente cuadro con los distintos conceptos de Arjé que sostuvieron
los presocráticos:
ARJE
Tales de Mileto
Anaxímeno
Anaximandro
Pitágoras
Heráclito
Parménides
Empédocles
Anaxágoras
Demócrito
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APÉNDICE - A
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APÉNDICE 1 - CULTURAS MÍTICAS
La tradición cultural primitiva proporciona notables ejemplos de civilizaciones míticas.
Por regla general se ubican en áreas geográficas del Oriente. Estos pueblos del pasa-
do han creído encontrar las razones de las cosas del mundo sensible en la voluntad de
los dioses y la intervención de ellos ha sustituido a la relación espontánea y natural de
causa y efecto.
1. CULTURA EGIPCIA
Egipto es una nación del Cercano Oriente. Está situada en el ángulo nordeste de Africa.
Uno de los principales mitos egipcios es el de Osiris e Isis. Este relato fabuloso es
inventado con ánimo de explicar diversos problemas que llamaban la atención a los
egipcios. Entre los más importantes figuraban las crecientes del Nilo; la fecundidad de
sus aguas; la formación del inmenso delta del río sagrado; la sucesión del día y de la
noche y de las cuatro estaciones del año, etc..
Según la fábula Osiris, que sucedió al dios solar Ra, gobernaba al mundo y a Egipto
con sabiduría, con justicia y con prudencia. Como representante de la cultura se erigió
en bienhechor de la humanidad. Lo apoya su esposa Isis sembradora de la moral, de la
belleza y de la felicidad de la vida. Su fama despierta la envidia de su hermano Set o
Tifón. Este lo asesina y para ocultar su crimen ordena descuartizar su cadáver y
esparcirlo por la selva. Isis, ayudada por Thot y Anubis, logra reunir el cadáver y lo
embalsama. Con sus lágrimas y conjuros mágicos le devuelve la vida. Ya no asume sus
funciones de soberano de la tierra y pasa como señor del Infierno y juez de las almas
de los difuntos. Su hijo Horus venga a su padre y recupera el trono.
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2. CULTURA FENICIA
Los fenicios han poblado también el Medio Oriente. Ocupan una pequeña región
colindante con Egipto. Han pasado a la historia de la cultura con la fama de haber sido
hábiles comerciantes y propulsores de la actividad manufacturera.
Desde el punto de vista de la cultura debieron recibir una poderosa influencia tanto
de Egipto como del poderoso mundo persa, fundamentalmente de los árabes.
3. CULTURA PERSA
Los persas han poblado el Asia Menor. Etnicamente son ramas de origen semita. Los
medos serían los encargados de fundar un poderoso imperio político.
Ciro, El Grande, es conocido como fundador del Imperio Persa. En poco tiempo se
hace dueño de casi toda el Asia Menor y, en los sueños de grandeza de Ciro, figuraba
también el mundo helénico. Su hijo Darío inicia el ciclo de las famosas Guerras Médi-
cas que terminan con la derrota que Altajerges sufre a manos de Cimón.
Los persas se han distinguido también en las lides del pensamiento. Han logrado
gestar una poderosa concepción racional que se conoce con el nombre de Mazdeísmo.
La lucha de ambos dioses explica los cambios que ocurren en el mundo, como la suce-
sión del día y la noche, de las cuatro estaciones del año y la misma marcha de la historia.
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No hace falta que el hombre recurra a ritos sanguinarios para que triunfe el Bien. Es
suficiente que practique la vir-tud, que consiste en una conducta regulada por la reli-
gión.
4. CULTURA CHINA
Se afirma unánimemente que los chinos han logrado, desde muy antiguo, un gran
avance cultural. Hacia el año 600 Lao Tse enseña ya una doctrina religiosa llamada
“Taoísmo”.
Siglos más tarde aparece otro genio religioso llamado Confucio. Este se encarga de
redactar los “Kings” o “Libros Sagrados”.
a) Absoluto respeto por la persona del Emperador, al que llama “Hijo del Cielo”. Este
ejerce cierta paternidad espiritual sobre los súbditos.
b) Culto de los antepasados como fórmula de agradecimiento a Dios por haber en-
viado a sus hijos para gobernar el imperio.
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5. CULTURA INDIA
La India comprende una extensa península asiática que colinda por el Este con
China. Sus principales ríos son el Indo y el Ganges, de origen divino. Los grupos
poblacionales que habitaban el territorio peninsular no formaban un estado organizado.
Eran tribus nómades que se regían por leyes y normas particulares.
a) la enseñanza de la religión;
b) ofrecer sacrificios a los dioses, unas veces para aplacar sus cóleras, otras veces
para pedir gracias y bendiciones para el pueblo.
Este trasfondo de signo metafísico permite derivar una Psicología y una Etica, em-
pañadas de religiosidad. Son dos sus ideas centrales:
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Las prescripciones ascéticas tienen carácter voluntario. Conforman un programa de
severas prohibiciones y una permanente entrega a la meditación. Se llama meditación
a la actitud de recogimiento del espíritu, volcado a la reflexión detenida sobre un tema
determinado, pero con estímulos de la voluntad y del apetito sensible a fin de que sea
posible gozar de la presencia de Dios. Con frecuencia la actitud reflexiva de la medita-
ción termina en la “contemplación” y en el “arrobamiento”.
Esta nueva doctrina religiosa carece del impulso racional sistemático del Brahma-
nismo. Tiene su origen en la predicación oral y escrita del príncipe Sidarta Gautama.
Este curioso personaje, a los veintinueve años de edad, se somete a una vida solita-
ria y de anacoreta. Aparece de pronto como iluminado por Dios e inicia la predicación
de su doctrina. Sus multitudinarios devotos y admiradores le pusieron el nombre de
“Buda”, que quiere significar “Sagrado”.
El hombre está severamente obligado a evitar todas las formas de placer sensible y
a vencer las tentaciones del mundo. Nada mejor, para este efecto, que la oración en la
soledad o en el silencio de los templos. El último fin de las prácticas ascéticas es un
“estado de beatitud”, de paz interior y de tranquilidad frente a las adversidades de la
vida y después de la muerte el “Nirvana”. La “contemplación” anticipa, en la tierra, la
felicidad que se goza en el Nirvana.
6. CIVILIZACIÓN HELÉNICA
6.1.Consideraciones preliminares
La importancia del estudio de Grecia está dada por el “modelo clásico” que represen-
ta para nosotros. Grecia y Roma son como nuestra “forma mentis” o “estructura men-
tal”. Estas dos grandes civilizaciones constituyen como la base, el fundamento o la
59
raíz de la “cultura occidental” que conforman nuestro “patrimonio histórico” o “legado
cultural”. La espiritualidad griega se presenta frente a nosotros como un verdadero
“ejemplar” o “modelo” colectivo de nuestro modo de pensar y de ser.
Adquieren notoriedad cultural sus tres picos montañosos más elevados: el Olimpo,
que los dioses reservan como morada; el Helicón, donde habitan las musas, y el Parnaso,
que es la montaña de Apolo.
Los griegos no estaban unidos por vínculos geográficos ni políticos. Los unían lazos
culturales, que son más profundos aún que los sentimientos o la conciencia de un
destino común. Heródoto, padre de la historia, ratifica este concepto en el siglo V
cuando escribe: “somos nosotros de la misma raza y de igual idioma, son comunes los
altares y los ritos de nuestros dioses y semejantes nuestras costumbres”.
No es claro el origen racial de los griegos. Hace cuatro mil años la poblaban tribus de
origen asiático, presumiblemente “pelasgos”. Estos parecen haber sido aventureros y
pacíficos navegantes, que entablaron relaciones con otras civilizaciones como la Egip-
cia, etc. Pero, debieron mantener su individualismo y su independencia de criterio, a
juzgar por la llamada “Civilización Egea”.
60
Al parecer, la Isla de Creta ha sido el primer asiento de una civilización altamente
desarrollada. Se la llama “cretense minoica”. La economía tenía como base la agricul-
tura, la industria y el comercio. Uno de sus rasgos distintivos ha sido la construcción
de suntuosos palacios. Han adquirido fama el de Cnosos y el de Faistos. Una hecatom-
be desconocida habría producido el hundimiento de esa avanzada cultura.
Presumiblemente se ha tratado de la invasión aquea. Pero el Rey Minos logra restable-
cer el antiguo esplendor con gran esfuerzo e ingentes trabajos.
En el tercer milenio, hacia el año 2.000 antes de Cristo, se asiste a las diversas y
sucesivas oleadas invasoras, de grupos étnicos indoeuropeos, presumiblemente de
raza aria. Estas familias debieron provenir de la Europa Central y de la cordillera de los
“Montes Urales”. No hay duda que atravesaron el valle del Danubio, para tomar la
dirección que conduce a las regiones de la Hélade. Estos pueblos, que se cree, eran
conocidos con el nombre de Helenos, eran de índole fuertemente guerrera.
a) Aqueos;
b) Jonios;
c) Eolios;
d) Dorios.
Con los Aqueos llega presumiblemente la primera invasión violenta. Estos terminan
por conquistar Tesalia, Corinto, Argos y el Peloponeso. Sus principales ciudades fueron
Micenas, gobernada por Agamenón, y Tirinto.
Según parece estos mismos aqueos fundaron y engrandecieron a Troya. Esta ciudad
habría sido fundada a orillas del río “Escamandro” y en las proximidades del Helesponto.
Con los aqueos los distintos grupos humanos se habrían empezado a llamar “Helenos”.
Recientemente, hacia el año 1500, los romanos les ponen el nombre genérico de “Grie-
gos”, que les queda para siempre. Coincide esa nueva denominación con el nacimiento
del idioma. Este es resultado de la transformación de la lengua indoeuropea por el
contacto con los dialectos originales y autóctonos.
Los dorios representan la última oleada invasora indoeuropea. Serían los responsa-
bles del hundimiento definitivo de la “civilización micénica”, pero también los artífices
de la creación de la “civilización griega”. Estos habrían sido empujados por los Ilirios
(actuales yugoslavos). Dominaron la región de Epiro hacia el año 1200, trece siglos
antes del advenimiento de Cristo. La presencia de los Dorios ha significado el despla-
zamiento de los antiguos invasores hacia la costa del Asia Menor (que actualmente
corresponde a Turquía).
61
Se conjetura que los Dorios triunfaron por la metalurgia del hierro sobre el bronce.
De toda forma, han inaugurado una época nueva en la historia griega a pesar de la
etapa de inestabilidad que ha acompañado y ha seguido inmediatamente al proceso
invasor. A este tiempo se lo designa con el nombre de “período de consolidación” y
representa la puerta de ingreso a la llamada “Edad Media Griega”.
Este gran movimiento espiritual prepara el terreno para el poderoso despliegue cul-
tural de los siglos VIII a VI. Tiene como importantes puntos de referencia, de un lado, el
nacimiento de las lenguas literarias, primordialmente la épica y, por otro lado, las trans-
formaciones políticas, en cuanto se pasa del reinado a la tiranía y, por fin, a la instaura-
ción del orden democrático. Esta etapa se llama “período revolucionario de la Hélade”.
En el suelo griego se dan cita tres personalidades distintas, sobre todo en la extensa
franja geográfica del Asia Menor, que conformaba el mundo jónico. De un lado se pre-
senta la vertiente empírica o práctica de los pueblos orientales. Ella contribuye al
nacimiento de la Medicina y de las ciencias históricas. De otra parte concurre el genio
sintético y el individualismo de los Jonios. Ello abrió la entrada a la vertiente contem-
plativa, que lleva a la especulación filosófica. Por virtud de esa idiosincracia nace la
preocupación de un estudio racional de los fenómenos y de una investigación desinte-
resada de la verdad. Por último ingresa también la tendencia a la disciplina y a la
tradición que caracteriza a los Dorios. Ello contribuye al nacimiento de la personalidad,
como afirmación del yo o de una identidad colectiva.
El espíritu ético, que según Solón hará su aporte en el siglo VI, con su fortaleza, su
aspiración al progreso, su elevación moral y su sentido del equilibrio, será el encargado
de armar esta confluencia para corregir la debilidad espiritual y la indisciplina de los
jonios.
Con esto la espiritualidad griega queda conformada para la gran aventura del saber
científico, y su proyección ante la historia y ante el mundo como ejemplo, modelo o
arquetipo de racionalidad y de cultura.
Se extiende desde los orígenes hasta el 480 a.C. con la “Batalla de Salamina”, gana-
da contra los persas durante la “Primera Guerra Médica”. En este lapso sobresalen:
62
c) En el yambo: Arquíloco y Simónides;
d) En la lírica coral: Terpandro y Alcmán;
e) En la elegía: Mimnermo, Solón, Teognis y Jenófanes;
f) En la poesía eólica: Alceo, Safo, Anacreonte.
Segundo: Atico
Tercero: Helenístico:
Los poetas del período arcaico son los creadores de una cultura mítica. Los caracte-
rizaban dos rasgos sobresalientes: de un lado, una visión simple de la realidad, de otro
lado, el empleo del mito como instrumento del pensamiento.
Sus principales obras son: "La Ilíada", que consta de 21 rapsodias (o cantos) y cerca
de 15.000 versos y "La Odisea", dividida en 24 rapsodias y que cuenta con 12.000
versos.
Heráclito ubica a Homero en el siglo IX. Habría nacido en la isla de Quios y habría
sido enterrado en la isla de Ios. Ambos poemas fueron escritos en Jonia (Asia Menor).
Desde un punto de vista literario "La Ilíada" supera a "La Odisea", por su grandiosidad
y perfección, no así por lo densamente humano y la trama de la epopeya. "La Ilíada"
plantea la guerra y la destrucción de Troya, producidos por el rapto de Helena, esposa
de Menelao, rey de Esparta. Ese hecho habría sido protagonizado por Paris, hijo de
Príamo, rey de Troya, y hermano del gran héroe Héctor. "La Odisea" plantea el regreso
de Ulises a su lejana isla Itaca, después de veinte años de constante guerra. Aguarda-
63
ba su retorno su fiel esposa Penélope. El único en reconocer a Ulises fue su viejo perro
“Argos”.
a) La tendencia a enaltecer esa época heroica con la virtud del heroísmo y el amor
caballeresco de la guerra;
b) La convivencia armónica y fluida del orden divino con el mundo de lo humano. Los
dioses intervienen en la lucha junto con los hombres y los resultados dependen
más de la intervención de ellos que de la acción de los guerreros.
a) "Teogonía";
b) "Los trabajos y los días";
c) "Escudo".
a) Religiosidad;
b) Justicia (dike);
c) Trabajo;
A Hesíodo se debe la versión de que Kronos devoraba a sus hijos y de que Zeus se
salva porque su madre le dio a comer una piedra envuelta en pañales.
Otro pasaje importante es el que se refiere al origen de las Musas, hijas de Zeus y
de Mnemosine (Memoria). Según Hesíodo son nueve: Clío: Musa de la Historia; Euterpe:
Musa de la poesía lírica; Talía: musa de la comedia; Melpómene: musa de la tragedia;
64
Terpsícore: musa de la danza; Polymnia: musa del canto; Urania; musa de la astrono-
mía; Calíope: musa de la poesía épica; Erato: musa de la poesía erótica.
“Los trabajos y los días”, quieren ser una lección para su hermano Perses. El
poema consta de cuatro partes:
Primera: el mundo de la fábula: Las fábulas que narra tienen la finalidad de ense-
ñar a su hermano la práctica de la justicia y de la verdad.
Segunda: la ley del hombre: Enseña que existen cinco instrumentos para triun-
far: la virtud, el trabajo, la religión, la familia, la economía.
Tercera: Los trabajos: Reseña dos grandes clases de trabajo: los del campo y los
del mar. En ambos planos revela un exhaustivo conocimiento de las labranzas y de la
navegación, que son fuentes de progreso, de bienestar y de paz.
Cuarta: la moral y los días: Tanto el trabajo como la vida tienen que estar sustenta-
dos en un recto orden moral y en costumbres sanas.
Para Hesíodo, la moralidad se antepone tanto al honor cuanto al valor de los poemas
homéricos.
Se afirma que habría nacido en una pequeña localidad de Tracia, en Asia Menor,
presumiblemente llamada Pioria. Se lo presenta legendariamente como hijo de Apolo y
de la musa Calíope, siempre rodeado de animales que escuchan extasiados la melodía
de su canto al son de la lira.
Según parece, el Orfismo une dos relatos míticos que forman toda una trama religio-
sa. El primero está referido a Zagreus y el segundo a Dionysos.
65
Dionysos por el contrario, proviene de Tracia. Es hijo de Zeus y de la virgen Sémele
que personifica la tierra. Hera, atormentada por estos amores adúlteros, aconseja a
Sémele que presencie a Júpiter en el momento de su esplendor de fuerza. Un rayo la
mata pero Zeus injerta al niño en uno de sus muslos hasta que cumpla el tiempo de
gestación. Cuando nace lo entrega a las ninfas para que lo críen. Vive en una gruta
cuya puerta estaba adornada con vides silvestres. Lo atienden sátiros y dríades. Cuan-
do llega a su mayoría de edad prueba la uva y se embriaga. Sátiros y ninfas lo irritan y
pasan a formar su alegre y bullicioso séquito. El joven dios abandona su morada coro-
nado de hiedra y laurel y, en poco tiempo, conquista a los hombres por la alegría y el
consuelo que les dispensa.
La etapa mítica no se clausura definitivamente con los poetas. Avanza aún por sobre
la cabeza de los sabios.
Los sabios han sido hombres prudentes, talentosos pero prácticos. Actuaban como
legisladores y como reformadores de las costumbres. En ellos predominaba el sentido
común y una actitud ética que los presentaba como arquetipos frente al pueblo.
Uno de estos sabios, Tales de Mileto, será elegido por la historia para clausurar el
período mítico y abrir las puertas del escenario de la humanidad para la aparición del
saber filosófico o científico.
66
APÉNDICE 2
67
68
Guía de Estudio - 2º Parte
En esta segundo parte del módulo ha sido indispensable incorporar una información
histórica más densa, como las relativas a las Guerras médicas y a las circunstancias
políticas y sociales que las acompañan y las siguen. Ellas se presentan como contexto
del proceso espiritual y civilizador que ha tenido a Atenas como epicentro del mundo griego.
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70
DIAGRAMA DE CONTENIDOS - UNIDAD IV
PERIODO SOCRATICO
SIGNIFICACION LA SOFISTICA
DEL NOMBRE
PRESENCIA
HEGEMONICA
DE ATENAS
Caracterización General
Causa histórica
Causa política
Causas sociales
71
72
UNIDAD IV
PERIODO SOCRATICO
El nacimiento del espíritu científico, que protagoniza Tales, produce a esta altura de
su desarrollo dos efectos inmediatos:
Segundo: ampliación del campo temático del modo de saber científico. Ahora el
estudio pasa de la naturaleza al hombre, con lo que adquieren vida nuevas modalida-
des científicas, como la Etica, la Política, el Derecho, la Oratoria, la Psicología, la
Poética, etc.
73
2. PRESENCIA HEGEMONICA DE ATENAS
2.1. Caracterización general
Una de las notas más sobresalientes del período socrático es la presencia hegemónica
de Atenas en el mundo griego. Con las Guerras Médicas, la Grecia continental asume
el timón de la civilización, de la cultura y de la ciencia que se había emplazado en la
región insular. Atenas no se presenta como cabeza de un poderoso imperio o estado.
Esta idea política y social nunca había pasado por la mente helénica.
Es obvio que el surgimiento de Atenas obedezca a múltiples causas siendo las que
generalmente se mencionan:
El primer gran acontecimiento que sacude al mundo helénico y que empuja a Atenas
a su esplendor, es el hecho militar que se conoce con el nombre de “Guerras Médicas”.
Se llaman “Guerras Médicas” a tres enfrentamientos armados entre Atenas y el Imperio
Persa.
Ciro el Grande, rey de los Medos, conquista prácticamente toda el Asia Menor y
funda el Imperio Persa. Cambises consolida la obra de su padre y añade nuevas con-
quistas. Esta voluntad de dominio es resistida por las ciudades griegas de la costa
jónica, entre ellas Mileto, -que cuenta con el apoyo de Atenas-.
Darío toma en sus manos la venganza, destruye a Mileto y decide castigar a Atenas.
Este altivo y soberbio gesto desencadena un proceso de tres guerras sucesivas.
Ante esta grave amenaza, Atenas convoca a las ciudades griegas. Son pocas las
que responden por el temor a las represalias. Entre ellas concurre Platea, y Esparta
promete apoyo una vez concluida su fiesta religiosa.
74
Entre tanto Darío invade Atenas, la saquea y toma posiciones en Maratón. El gran
estratega Milcíades lo derrota con pocos navíos pequeños y esa victoria enardece y
entusiasma a las ciudades griegas. De inmediato se concreta una multitudinaria liga
integrada por trescientas ciudades. Ese acuerdo defensivo se conoce con el nombre de
“Confederación de Delos”.
“Extranjero, quien quiera que seas, ve y dile a Esparta que aquí yacemos por obede-
cer sus leyes”.
75
ca favorable, que su gestión ha quedado en el recuerdo de sus conciudadanos y de la
historia con el nombre de “Siglo de Pericles”. Los artistas y la juventud, atraídos por el
esplendor que irradiaba la ciudad, han adornado el “ágora” con sus creaciones y han
participado con gusto en la discusión de los grandes temas de interés general.
Atenas vive una espiritualidad renovada. Ese cambio profundo gana el campo de la
educación. La vieja pedagogía montada sobre la música, la rítmica y la gimnasia,
resulta insuficiente para satisfacer la atracción de nuevos ideales, nuevas esperanzas,
nuevas alternativas, nuevas exigencias, etc.. Los Juegos Olímpicos tocaban ya su
ocaso, porque soplaban vientos distintos a los del pasado, que despertaban nuevas
expectativas, las que se inclinaban preferentemente hacia:
76
Actividad Nº 3
CAUSAS
A) Históricas:....................................................................................
.......................................................................................................................
B) Sociales:...........................................................................................................
.......................................................................................................................
C) Políticas:...........................................................................................................
.......................................................................................................................
77
3. LA SOFISTICA
3.1. Valoración general
Una formulación científica, nacida del seno fecundo de una “Ilustración”, que es
precursora de la corriente de pensamiento que cruza gran parte del siglo XVIII y que
desemboca en el cientificismo moderno.
En ese cabal y preciso sentido, Heráclito llama sofista a Solón y a Pitágoras; Andración
hace lo propio con los “Siete sabios”, con Sócrates, con Hisias, con Platón y con
Esquimes, y Píndaro lo aplica a los poetas.
78
3.2. Análisis comparativo
a) en el tema,
b) en el fin,
c) en los medios.
Sobre la base del tema del hombre, la razón avanza con paso firme hacia nuevas
perspectivas doctrinarias como: la Etica, la Psicología, la Gramática, la Retórica, la
Poética, etc.
Con los sofistas no pasa lo mismo. Estos son portadores de un saber ordenado al
éxito, al triunfo en la vida, a la adquisición de fama, al reconocimiento de la ciudadanía.
La enseñanza deja de ser gratuita y se convierte en una profesión remunerada, vale
decir, en un medio de vida y de enriquecimiento. Se afirma que Protágoras dejó al morir,
ingentes sumas de dinero.
Según Hippías el fin de la enseñanza era el “areté”, que significa capacitación para
pensar, para hablar y para obrar con éxito. En suma:
Tales y sus seguidores han abierto escuelas para un número reducido de discípulos
y han hecho profesión de la enseñanza oral. Algunos como Parménides, Empédocles,
79
Anaxágoras y Heráclito han difundido sus ideas por el medio escrito, pero sin entender-
lo como preocupación dominante.
Los sofistas emplean, en cambio, los más diversos procedimientos para difundir sus
ideas. Además de la transmisión oral de la cátedra, se han preocupado por escribir y
publicar sus escritos, por organizar conferencias y cursos, por hablar en público y por
aceptar disputas dialogadas.
e) El conocimiento del valor que tienen los signos lingüísticos como medios de
expresión del pensamiento y como instrumentos de convencimiento por la orato-
ria. Justamente a los sofistas se los señala como “Padres de la Gramática” y
como “Padres de la Oratoria”. Protágoras y Gorgias han brillado tanto por su
elocuencia, cuanto por la erudición y el dominio de la lengua.
Los sofistas han entendido que la expresión oral o escrita es al pensamiento, lo que
la piel es a la carne. El lenguaje es indudablemente un convencionalismo humano, pero
constituye la forma más rica y espontánea de comunicación entre los hombres. Ningún
otro medio los puede igualar por su riqueza, su plasticidad, su facilidad y su eficacia.
Por esas razones los sofistas han hecho depender el éxito, la fama, la verdad y el bien,
del brillo de la palabra y de la elocuencia del discurso.
80
tienen un origen común. Todos ellos han confluido en Atenas (atraídos por su brillo, por
la prosperidad que ofrecía, etc.), desde los más diversos y remotos puntos cardinales
del mundo griego. Sin embargo, la sofística reúne algunas notas representativas que
actúan como denominador común. Esas principales formalidades son:
A: Escepticismo
Sin embargo, pocas veces se ha presentado en esta forma radical. El ejemplo que se
conoce y se menciona es el de Pirrón de Elis, (siglo III), el que se llama, justamente,
“Escepticismo Absoluto”, o bien, “Escepticismo Radical” o simplemente “Pirronismo”.
a) Ignorancia
b) Duda
c) Opinión
d) Certeza
81
La ignorancia, llamada también “mesciencia”, consiste en el pleno desconocimiento
de verdad. Puede ser espontánea, afectada, vencible o invencible.
La opinión se define como “asentimiento del espíritu a una verdad, con temor de
equivocarse”. Este estado del sujeto abre el amplio panorama de las probabilidades.
“Asentimiento firme del espíritu a una verdad, con exclusión del temor de equivocar-
se”. Su signo o motivo es la evidencia, esto es, la plena luz o claridad que tiene la
ecuación sujeto-predicado.
Este era el supremo argumento para Pirrón de Elis. Entendía que toda afirmación
cierta implicaba o un círculo vicioso, o una petición de principio.
Los argumentos que se suelen presentar como refutación del Escepticismo son los
siguientes:
82
razón está, por definición, destinada a conocer las cosas y su fin es la verdad. Su
sed natural no se sacia sino cuando conoce la realidad estable, al decir de Santo
Tomás, una relación de conformidad entre ella y su pensamiento.
B: Subjetivismo
Como acabadamente ha expresado Protágoras, consiste en hacer del sujeto “la me-
dida de todas las cosas: de las que son en cuanto que son y de las que no son en
cuanto que no son”.
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C: Convencionalismo Jurídico
La raíz conceptual del convencionalismo jurídico, pasa por la separación del orden
natural con el orden positivo o convencional, en cuya esfera se inscribe el derecho.
E: Oportunismo político
Esta actitud reconoce como base, el célebre pseudo-principio de que “el fin justifica
los medios”. Este axioma adquiere vigencia en aquellas corrientes de pensamiento en
las cuales prima la utilidad sobre el bien, y el éxito decide la verdad de las acciones
humanas. En este sentido lo ha tomado Nicolás Maquiavelo en su famoso tratado
político El Príncipe, perteneciente a los primeros años del siglo XVI.
F: Utilitarismo
Concretamente se entiende por “útil” el predominio del interés individual sobre el bien
común. Esta concepción se apoya, obviamente, en una antropología individualista, cuyo
concepto de “bien común” se define como “suma de los bienes individuales”. Así, la
responsabilidad de cada ciudadano, radica en aportar su propio bien al cuerpo social,
sin reparar en los medios a los cuales deba recurrir para hacerlo.
84
3.5 Valoración final
No hay duda de que este clima vital de la sofística ha terminado por debilitar el
espíritu de la ciudad vencedora del Imperio Persa. El sentido impreso a la enseñanza
no es solamente garantía de futuro, sino a veces, plano inclinado de decadencia.
Esto ha sucedido con la enseñanza de los sofistas porque ha sembrado el facilismo, ha
promovido el relajamiento de las costumbres y ha arrastrado a los círculos intelectua-
les y a la masa de la ciudadanía, a la mediocridad en las aspiraciones, en los ideales y
en la vida. Nada mejor para gestar una espiritualidad fuerte, que una educación
fundada en los valores tradicionales de la ciudad o del estado, que cultive la
verdad y las virtudes morales y que frene el impulso desordenado de las pasio-
nes. Nada de esto ha tenido en cuenta la sofística. Por el contrario, se ha entregado al
devaneo de una formación universalista, desarraigada del contexto cultural y eminente-
mente cosmopolita.
85
Actividad Nº 4
b) Analice las causas que motivaron la evolución del término hasta culminar en
una valoración negativa.
SOFISTICA PRE-SOCRATICOS
TEMA
FIN
MEDIOS
CARACTERÍSTICAS CONCEPTO
Escepticismo
Subjetivismo
Convencionalismo Jurídico
Oportunismo político
Utilitarismo
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DIAGRAMA DE CONTENIDOS - UNIDAD V
SOCRATES
87
88
UNIDAD V
SOCRATES
1. PRESENTACIÓN GENERAL
La personalidad humana e intelectual de Sócrates llena todo su siglo, y su contribu-
ción al saber científico es decisiva para su desenvolvimiento futuro.
2. ANTECEDENTES BIOGRÁFICOS
89
b) El Cosmopolitismo: de la educación que desarraiga a los ciudadanos del con-
texto histórico y cultural de la ciudad;
Pudo escapar de la cárcel por intervención de sus discípulos, -entre ellos Platón-,
pero se negó a hacerlo. Fundó su actitud en dos razones: la oportunidad para conocer
la inmortalidad y para dar ejemplar cumplimiento a las leyes de la ciudad.
Sócrates hace cuatro aportes al saber que revisten singular importancia. Esos des-
cubrimientos son:
90
En este descubrimiento hay también un hecho: las esencias están contenidas en las
ideas. Aparentemente Sócrates no explica el modo como se incorporan a ella. Platón,
para superar esa laguna, recurrirá a una intuición racional que se ha tenido en una
existencia pre-terrena donde las almas han estado en presencia y en comercio directo
con las ideas o esencias puras. Aristóteles, en cambio, optará por poner la fuerza
generadora de las ideas en el proceso mismo de la abstracción.
a) el nacimiento de las ideas en el espíritu, porque ellas son el instrumento del saber;
Desde esta perspectiva, el método resulta ser una suerte de medicina o terapia a la
que debe ajustarse el espíritu del hombre en ese trance crucial del alumbramiento de
las ideas. Según Sócrates, las inteligencias humanas o vienen el mundo o adquieren en
él una suerte de estado de gravidez. La gran cruz que las embarga es poder producir el
alumbramiento de esos hijos que llevan en su seno materno. Tal es toda la razón de ser
del método: un procedimiento riguroso y estable al servicio del nacimiento de las ideas.
4. EXPOSICIÓN DE LA MAYEUTICA
91
nacer”. Es común afirmar que Sócrates ha tomado esa palabra del oficio de “partera”
que ejercía su madre, porque, análogamente a como ella ayudaba a que los cuerpos
den a luz sus hijos, se aplicaba él al trabajo de apoyar el alumbramiento de los espíri-
tus.
B: Estructura de la Mayéutica
a) La Ironía;
b) La Mayéutica propiamente dicha. Esta segunda parte suele ser denominada tam-
bién “conceptualización” o “generalización”, porque su término es la idea, predicable de
muchas cosas.
La palabra “ironía” en su significación castellana denota “burla”, “sarcasmo”, “poner
en ridículo”. Obviamente que Sócrates no pretendía esto. Ligera y externamente podía
llevar a esa confusión, porque la ordenaba a demostrar a su interlocutor que no sabe lo
que cree saber con seguridad. Algunos estudiosos han creído encontrar en esa actitud
como sarcástica de Sócrates, la causa de su vergonzoso proceso y el origen del
ensañamiento de sus acusadores.
C: Análisis de la Ironía
En el hombre caben dos actividades: una dogmática y otra crítica. La primera, que
es propia de la religión, se caracteriza por ser rígida, plena, segura, invariable, presun-
tuosa, etc. en una palabra, por ser absolutamente segura. La actitud crítica, en cambio,
es interrogativa frente a las cosas. Busca saber qué son y por qué son, como quien
problematiza los datos que se ofrecen al conocimiento. Donde aquélla confiadamente
acepta, ésta juzga, inquiere y discute.
92
Para Sócrates la adquisición del saber supone un esfuerzo. Por esa razón la inteli-
gencia demanda ser preparada, predispuesta y sometida a la expectativa que entraña
el “asombro”.
Así, por elevación, la “Ironía” busca preparar el espíritu científico. Su medio consiste
en vaciar la inteligencia de todo falso saber, de manera que, purificada, aborde el
nacimiento de la idea.
Tal concreta situación no era la más apropiada para el abordaje científico. Era fuerza
apagar la hoguera del orgullo intelectual con la humildad, confesión de ignorancia o de
renuncia de tanto falso saber.
Curiosamente la idea de una preparación del espíritu científico reaparece, con pleni-
tud de fuerza, en el siglo 16 bajo la forma de “renuncia a falsos ídolos” en la pluma del
canciller Francisco Bacon. También para este profeta de la modernidad se hacía nece-
sario condicionar el arranque de la “ciencia empírica” y del “método experimental” a la
renuncia de cuatro prejuicios que traban la marcha de la razón. En esa forma el “Nuevo
Organo” capítulo central de su “·Restauración de la gran ciencia” reedita a la “Ironía” de
Sócrates, llamada metafóricamente “docta ignorancia” por el Cardenal de Cusa.
93
D: Análisis de la conceptualización
No está claro si Sócrates ha tenido una concepción innatista acerca del origen de las
ideas.
Se llama “Innatismo” a la posición doctrinaria que enseña que las inteligencias nacen
con la carga de “ideas” o “conceptos”. Algunos han interpretado el lema de Sócrates en
este sentido. Muchos otros han preferido encontrar solamente expresiones metafóricas
significativas del hecho evidente de la inmanencia del conocimiento. Sea lo que fuere
está claro que para Sócrates las ideas permiten el conocimiento de las cosas y que,
como tales, son verdaderos instrumentos del saber. Están destinadas a contener las
esencias, es decir, “lo que las cosas son en su propia realidad”, cuyas definiciones
abren el camino del saber científico. Por esa razón era imprescindible poner el máximo
cuidado en el nacimiento de las ideas, razón de ser y objeto de su “Método”.
E: Valoración general
Con esta doctrina, llena de sentido común, Sócrates establece una base firme para
una concepción realista de la ciencia. De hecho, Platón se apoya en él y propugna un
“Realismo Exagerado”, fundado en su teoría del “mundo de las ideas”, a las que entien-
de como “esencias puras” proyectadas a un plano externo y anterior a la conciencia
humana. Aristóteles, que retrotrae su pensamiento a Sócrates, encuentra en él los
elementos fundados de su “Realismo Natural”, asentado firmemente sobre la piedra
angular de la “abstracción”. (leer los apéndices Nº 2 y Nº 3)
94
Actividad Nº 5
95
96
DIAGRAMA DE CONTENIDOS - UNIDAD VI
APORTE DE PLATON AL
DESARROLLO DEL SABER
Perfil Biográfico
Exposiciones
Doctrina Platonica
del conocimiento
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98
UNIDAD VI
1.CARACTERIZACIÓN INTRODUCTORIA
Platón es el primer gran arquitecto del saber filosófico. Encara una visión global del
universo, en la que luce el poder de su genio sistemático.
Platón muestra una nota característica, y es haber dado a su doctrina una suerte de
elevación mística. Sostenía con gallardía y con convicción profunda que “el mayor mal
del hombre es haber nacido” y, recíprocamente, que “el mayor bien es morir cuanto
antes”. Esta visión está naturalmente sostenida por su doctrina del mundo de las ideas.
2. PERFIL BIOGRÁFICO
Platón nació en Egina en el seno de una nobilísima familia griega. Su padre Aristón
remontaba sus antecedentes a Codro y su madre Perictione los enlazaba con Solón.
Entre sus hermanos Glaucón, Adimanto y Potone prevaleció esta última, por haber sido
la madre de Espeusipo, quien lo sucedió al frente de la Academia. Tuvo una educación
propia de su linaje y es fama que ha brillado en la poesía en distintos “juegos florales”.
Su vocación filosófica se define a los veinte años de edad, como consecuencia de un
encuentro accidental con Sócrates, a cuyo lado permanece hasta la violenta e injusta
muerte del gran maestro.
99
Regresa a Atenas y funda su escuela a la que llamarán Academia. Permanece dedi-
cado a la enseñanza por espacio de veinte años. Entre su alumnado contaba a Aristóte-
les. Muere en un aniversario de su nacimiento y con gran solemnidad lo entierran en el
jardín de la Academia. Cuando asume Espeusipo, quien desplaza a Heráclides de Pon-
to, Aristóteles se aleja de la Academia.
La ciencia es una actitud del hombre que nace del “asombro” y no precisamente de
una preocupación lúdica, que pueda interesar a la inteligencia o que le pueda ser nece-
saria para su perfeccionamiento. En el saber científico, en su más alto grado y en su
mayor rigor, existe toda una teleología, que apunta a un proceso de purificación de las
almas, como parte de un ideal de salvación. Por este motivo la Etica domina el sistema
del pensamiento de Platón, dado que las almas están destinadas a reintegrarse a su
lugar de origen: “el mundo de las ideas”, donde tuvieron una existencia pre-terrena.
a) la singularidad;
c) el carácter “apariencial”, porque las cosas no son como se presentan, sino sim-
ples “sombras”, que las ideas proyectan desde arriba, donde viven en estado
universal. Por esa razón enseña Angel González Alvarez, en su “Introducción a la
Filosofía” y en su “Historia de la Filosofía”, que el agua no es agua, sino algo que
100
es “acuiforme”; que el árbol no es árbol, sino algo que es “arboriforme”; que el
hombre no es hombre, sino algo que es “antropoide”, etc.. Este plano inferior se
llama “mundo de los sentidos” y tiene su afincamiento en la tierra, donde las almas
viven encarceladas con la nostalgia del mundo verdadero.
B: Valoración provisoria
No está explícito cómo Platón llega a esta concepción llamada “Realismo Exagera-
do”, porque confiere realidad ontológica a las ideas, pero que es al propio tiempo un
Idealismo en la medida en que niega realidad al mundo sensible.
Aristóteles, su genial discípulo, cree descubrir cuatro influencias que gravitan sobre
el pensamiento de su maestro. Estas son:
b) Las líneas doctrinarias del Pitagorismo, las que habían trasvasado el aliento mís-
tico de la ciencia y la insaciable sed de saber.
Naturalmente que Platón ha necesitado acogerse a este arbitrio ficticio de los dos
mundos porque ha carecido del descubrimiento de la abstracción, llevado a cabo
tardíamente por Aristóteles. Fuera de ese proceso natural, abierto por Aristóteles,
no queda otra alternativa que un camino intuitivo. Ello ha quedado manifiestamen-
te claro con el Nominalismo y toda su herencia en la llamada Filosofía Moderna.
101
En este capítulo Platón recurre insistentemente a los mitos. Son tres los principales:
a) el mito de la caverna;
b) el mito de la línea dividida en segmentos;
c) el mito de la existencia pre-terrena de las almas, cuyo complemento es el mito del
carro tirado por yuntas de caballos alados.
Con estos elementos, más literarios que científicos, Platón quiere enseñar que el
hombre terreno está como guarnecido por tres formas de conocimiento, que se pueden
comparar con tres juegos de luces:
Este es únicamente fuente de opinión o doxa. Tiene como objeto propio las “som-
bras” que las “ideas” proyectan sobre la tierra. Por esa razón este conocimiento es
siempre engañoso, como afirmarán los sofistas para fundar su escepticismo. En esta
línea del saber se encuentra la Física, que no llega a ser una ciencia efectiva porque le
falta certeza.
Naturalmente que este conocimiento es válido para la vida práctica, durante la es-
tancia de la encarnación terrena. En tal aspecto sería equivalente el “modo de saber
vulgar” de los tiempos más primitivos del hombre. Sin embargo, todos los seres huma-
nos están obligados a superar esa forma primaria y elemental, con el cultivo del saber
científico.
102
Este conocimiento, tan puro y noble, tiene precisamente como objeto propio a las
“ideas”. Durante el transcurso de la vida terrena genera la “Dialéctica”, que es la cien-
cia más perfecta y elevada que existe, dado que goza de la prerrogativa de una plena
certeza. Cuando las almas de los mortales regresen a su lugar primero, volverán a
gozar de la directa contemplación de las esencias puras.
D. Doctrina Política
1. Origen de la sociedad
Platón no duda que la sociabilidad humana responde a una condición natural del
hombre. En su conformación nada es arbitrario o convencional, como sostendrá el
Liberalismo a partir del siglo XVII. Por el contrario, el hombre ingresa a la sociedad
empujado por tres necesidades orgánicas, psicológicas y vitales.
2. Organización Social
103
2.1. La Función del Gobierno
Platón requiere, para estas dos funciones la renuncia al derecho de propiedad priva-
da: en bienes, mujeres e hijos. Este concepto ha recibido el nombre de “Comunismo”,
pero nada tiene que ver con las corrientes modernas del pensamiento colectivista.
Platón toma como criterio la división del trabajo para plantear los distintos estratos
de la sociedad. Reconoce así como primera clase social a la de los gobernantes, que
no debe ser numerosa. A ellos les corresponde el alma racional.
La segunda clase está formada por los guardianes, a quienes les corresponde el
alma colérica o fogosa, propia de la función de defensa.
3. Formas de gobierno
104
3.2. Timocracia o Timarquía
3.3. Oligarquía
3.4. Democracia
3.5. Tiranía
Platón está lejos del mecanismo inmanente y espiritual que sugiere la abstracción
aristotélica. Su teoría acerca del modo cómo la inteligencia adquiere el conocimiento
de las cosas, no es explícita y está totalmente revestida de mitos, lo que indica que se
trata de un hecho que tenía poco claro en su razón.
Punto de partida de la explicación del modo cómo el hombre conoce durante su vida
terrena, es el mito de una existencia pre-terrena de las almas. Estas han vivido efecti-
vamente un estado de felicidad, en el que han podido gozar de la visión de las ideas.
Pero como consecuencia de una prueba a la que están sometidas las almas, un
Demiurgo las ha encarnado en los cuerpos mortales y les ha asignado un ciclo de
purificación. Entre las limitaciones de la materia figura el olvido. Las almas humanas
pierden naturalmente la memoria de la visión primera, o sea, “de su primer origen
esclarecido”, como poéticamente expresa Fray Luis de León en su famosa Oda a Fran-
cisco Salinas.
En esa situación el contacto con las “sombras” o “apariencias”, que los hombres
tienen en el transcurso de su vida mortal, resucita esas visiones del pasado. Ese
“recuerdo” o “reminiscencia” es lo que constituye propiamente el conocimiento humano.
Conocer no implica, por ende, un fenómeno de la vida espiritual que lleva a la adqui-
sición de noticias nuevas y originales acerca de las cosas. Por el contrario, el acto de
105
conocimiento connota una actitud de recogimiento y de reflexión de la razón humana
mediante la cual le es permitido producir la evocación de sus experiencias pasadas.
Cada alma viajera lleva en las alforjas de su temporalidad el equipaje de “rastros” y de
“vivencias” de un comercio vivo y dinámico con las efectivas realidades que aguijonea-
ron su curiosidad. Todo el problema del conocimiento consiste, pues, en sacar esas
huellas a la luz, con la mayor fidelidad posible, a fin de poder descubrir o vislum-
brar el tránsito de las esencias verdaderas.
Toda la mística cristiana recibe también la iluminación del platonismo. Esta influen-
cia proyecta una línea que arranca con las primeras escuelas medievales, como la de
Cister, Claraval, San Víctor, etc., hasta Santa Teresa de Avila y Fray Luis de Granada,
durante el “Siglo de Oro” español. El propio Fray Luis de León se encuadra en el marco
de referencia del platonismo principalmente con su oda “A Francisco Salinas” y con su
obra maestra “De los nombres de Cristo”, en la que imita hasta la forma dialogada.
106
Malebranche. La misma “Crítica de la Razón Pura” de Kant toma de Platón el esquema
tripartito del conocimiento. La “Estética trascendental” equivale, en efecto, al “conoci-
miento sensitivo”; la “Dialéctica trascendental” corresponde al “Conocimiento racional
discursivo” y la “Analítica trascendental” se puede resolver en el “conocimiento racional
intuitivo”, porque tanto Kant como Platón reconocen tres fuentes de conocimiento:
107
Actividad Nº 6
4) Explique la teoría del conocimiento humano a través del mito de la existencia pre-
terrena de las almas.
DEFINICIONES
CONOCIMIENTO
SENSITIVO
DOXA
CONJETURA
CONOCIMIENTO RACIONAL
DISCURSIVO
CONOCIMIENTO RACIONAL
INTUITIVO
108
APÉNDICE - B
109
110
APÉNDICE Nº 1
El primer período dura diez años. Su acto inicial es la invasión del “Atica” por parte
del disciplinado ejército espartano. En esta etapa de la contienda, Atenas pierde Anfípolis,
allí muere el General Cleón y Sócrates da muestras de heroico civismo. La conflagra-
ción se detiene con la “Paz de Micias”, totalmente favorable a Esparta.
Entre tanto, los persas ven la oportunidad para vengar las derrotas de las Guerras
Médicas. Apenas entran en territorio griego imponen condiciones a la misma Esparta.
Esta, que había sufrido los tremendos y sangrientos trámites de la Guerra del
Peloponeso, se ve obligada a firmar el “Tratado de Antalcidas”, también llamado “La Paz
del Rey”.
111
oleada conquistadora de las fuerzas macedónicas. Filipo pues, dirige la marcha hacia
Beocia y prepara la invasión a Atenas. La gran victoria que obtiene en Queronea, lo
proclama árbitro y señor de toda Grecia.
112
APÉNDICE Nº 2
1. Protágoras
2. Gorgias
3. Hippias
4. Pródicos
Provenía de Keos. Tuvo menos brillo que los anteriores. Se le conocen los escritos
siguientes: “Sobre la naturaleza”, “Las horas o las estaciones”.
113
5. Trasímaco
114
APÉNDICE Nº 3
1. EJEMPLIFICACIÓN DE LA IRONÍA
Sócrates somete a juicio cada respuesta del General para obligarlo a buscar fórmu-
las definitorias nuevas. En cada caso aplica el filo del hacha de su ingenio crítico y
rebate cada una de las definiciones. Llega un momento en el cual el General declara
que está confundido, que no venía predispuesto al diálogo, que en otra oportunidad
reanudarían la conversación sobre el tema.
General: Buen hombre: hizo muy bien. La valentía consiste en atacar el enemigo sin
retroceder jamás.
General: Tiene usted razón, pero debo advertirle que la valentía consiste en llevar
la acción con perseverancia, hasta la destrucción del enemigo.
Sócrates: Pero yo he leído muchas otras historias de ejércitos valientes que han
eludido el enfrentamiento hasta encontrar condiciones más favorables para atacar y
vencer.
Sócrates: Pero, ¿cómo muchas otras historias de generales valientes cuentan que
han eludido la batalla, porque no eran favorables las relaciones de fuerza?
General: ... pero nunca han dejado de estar al acecho para atacarlos y vencerlos.
Sócrates: Sin embargo, tengo conocimiento de otras historias, según las cuales
generales valientes han preferido la paz a la guerra, por razones estratégicas.
115
General: Vea, amigo; yo sé lo que es ser valiente, sólo que no encuentro la expre-
sión precisa. No venía preparado para esta entrevista. En otra oportunidad en que nos
toque dialogar le daré la definición exacta.
2. EJEMPLIFICACIÓN DE LA CONCEPTUALIZACIÓN
- Sócrates: ¿Vio, Señor General, que usted sabía? Pero estimo que esa virtud
interior no tiene su sede en la inteligencia, sino en la voluntad.
- General: Exacto. Intentaba significarle eso, porque la valentía, como virtud moral
que es, dispone la voluntad para encarar con ánimo las dificultades o los peligros.
- Sócrates: ... Ya decía, Señor General, Usted sabe que la valentía es la virtud
moral que robustece la voluntad frente al peligro. Muchas Gracias.
116
Guía de Estudio - 3º Parte
La tercer parte está dedicado a dos temas, histórica y temáticamente sucesivos,
que clausuran dos momentos de la civilización antigua:
a) El Período Helénico;
b) La Edad Antigua.
En verdad, todos los temas planteados revisten particular importancia. El que sigue
supone la cabal comprensión del anterior y el conjunto de todos ilumina el profundo
conocimiento que Aristóteles se ha formado acerca de la ciencia. Sin embargo, desde
el punto de vista del aprendizaje, hay cuestiones de mayor relevancia que otras. Las
más sobresalientes son:
117
b) La naturaleza de la demostración, este tema fundamenta y aclara al anterior en
su carácter propio, desde que la ciencia está universal y unánimemente entendida
como saber demostrativo. Las dos formas de demostración muestran, con toda
claridad, el fundamento de la analogía que define al concepto de ciencia.
d) La visión integradora del saber: este planteo cumple tres finalidades de relevan-
cia: primera: ofrecer como una síntesis de la doctrina aristotélica del saber huma-
no, desde su expresión primaria hasta su momento de plena madurez cuando se
convierte en ciencia. Segunda: mostrar como el despliegue sistemático y genético
de la racionalidad humana culmina en los dos grados que polarizan el saber cien-
tífico. Es tal esa conformación de la racionalidad natural del hombre que salva
la unidad de la ciencia, así en su acepción dinámica, como perfeccionamiento de
la inteligencia, cuanto en su sentido estático, entendida como la miel elaborada
por la abeja de la razón en el panal del tiempo. Tercera: señalar el punto de ensam-
ble de la visión científica de la Edad Antigua con la que ha elaborado la Edad
Media en el marco de la Revelación Cristiana. Es pues, un hecho que el creci-
miento de la racionalidad humana no se detiene con Aristóteles. La fe representa
una fuente superior de información que enriquece al hombre y que lo complementa
con un acervo de verdades nuevas a las que solamente ha podido acceder por
ese GESTO DE DONACIÓN DE DIOS, LLAMADO REVELACIÓN.
118
marcha sistemática del saber supone el necesario encadenamiento de los principios
con las conclusiones, y tal debe ser la preocupación que domine el estudio de la
Filosofía.
119
120
DIAGRAMA DE CONTENIDOS - UNIDAD VII
DEFINICIÓN ORDEN
DE FILOSOFÍA ONTOLÓGICO
Y LÓGICO VISIÓN
PERFIL
INTEGRADORA
BIOGRÁFICO
DEL SABER
SÍNTESIS DE LA APORTES DE
ARISTOTELES AL CARACTERIZACIÓN
INFLUENCIA
DESARROLLO GENERAL
ARISTOTÉLICA DEL SABER
121
DOCTRINA
DE LA CONCEPTO
ABSTRACCIÓN CLASIFICACIÓN DEMOSTRACIÓN ARISTOTELICO DE
DE CIENCIA
LA CIENCIA
- Concepto - Experimentación - Pluralidad de conocimientos
- Antecedentes -Discurso lógico - Universalidad
- Teoréticas
- Análisis sicológico odialéctico - Sistematicidad
- Prácticas
- Análisis lógico: - Causalidad
- Poéticas
sensación - Certeza
- Plano General:
memoria
Filosofía
experiencia
primera
concepto o idea
Analítica o
- Caracterización
lógica
general
Gramática
122
UNIDAD VII
1. PERFIL BIOGRÁFICO
Aristóteles nació en la ciudad griega de Estagira. Por esa razón con frecuencia se lo
llama Estagirita.
Aristóteles dirige sus pasos a Mitilene. Allí recibe la invitación de Filipo para que se
encargara de la educación de su hijo Alejandro. Se establece con tal motivo en Pella y
después en Mieza. Alejandro tenía trece años de edad. Durante siete años enseña a su
real discípulo, quien a los veinte de edad, debe suceder a su padre que muere asesina-
do. Aristóteles pasa entonces a Estagira, reedificada a su ruego por Alejandro, quien
poco tiempo después obtiene una gran victoria en la “Batalla del Granítico” contra las
fuerzas persas.
Dirige sus pasos a Atenas a pesar del sentimiento antimacedónico que reinaba. Cree
prudente establecer su escuela fuera del área de la ciudad. Lo hace en las proximida-
des del templo dedicado a Apolo Likaios. Por esa razón él mismo o sus discípulos le
dan el nombre de Liceo. En poco tiempo su escuela adquiere fama, pero la situación
política le aconseja que debe alejarse. Pone el Liceo bajo la autoridad de Teofrasto. Este
lo amplía, pero Filipo V lo saquea en el año trescientos y Sila definitivamente en el año 86.
Para evitar “que se cometa un nuevo crimen contra la filosofía” dirige sus pasos a
Calcis, en Eubea. Poco tiempo después muere asistido por Herpylis, con la que tuvo un
hijo al que le puso el nombre de su padre: Nicómaco.
123
2. CARACTERIZACIÓN GENERAL
Aristóteles es el genio sistemático más grande de la Edad Antigua y figura entre los
talentos especulativos más grandes de todos los tiempos. Se aproximan al Estagirita:
San Agustín, Santo Tomás, Manuel Kant y Federico Guillermo Hegel.
Pero el Estagirita da ese paso de gigante con grandes ventajas sobre estos seguido-
res, porque no destruye la unidad del saber. Estos últimos, aferrados al principio
renacentista de que “todo lo que se distingue también se separa”, han hecho de cada
ciencia una provincia autónoma, cuando no absolutamente independiente. Asistimos
así a la constitución de una Física puramente Física, de una Etica puramente Etica, de
una Política puramente Política, de una Economía puramente Económica, etc.. Aristó-
teles salva esa dificultad con la distinción de “grados” y no de “especies” de
saber.
124
3. APORTES ARISTOTÉLICOS AL SABER
A: Concepto aristotélico de ciencia
Es obvio que con este concepto de ciencia Aristóteles deje atrás a la concepción
sofística. Para la llamada “Ilustración Helénica” la ciencia no tiene otro objeto que los
seres singulares de la realidad sensible, concepto que anticipa, por siglos, al Nominalismo
del siglo 15 y a su precipitado o heredero, el Positivismo del siglo 18.
a) Pluralidad de conocimientos
b) Universalidad
125
c) Sistematicidad
d) Causalidad
e) Certeza
Obviamente que cuando Aristóteles afirma la certeza como condición del conoci-
miento científico da por seguro dos supuestos fundamentales: primero: la confianza en
la capacidad de la razón para alcanzar la verdad con certeza; segundo: la falsedad de
la actitud sofística del Escepticismo.
B: Naturaleza de la demostración
126
La demostración responde a un doble mecanismo:
Primero: la experimentación
Esta forma demostrativa tiene su fundamento en las “leyes lógicas”, con propiedad
llamadas por la corriente aristotélica-escolástica “leyes ideales del pensamiento”.
127
La primera provenía de Heráclito. Este pintoresco pensador de Efeso, arrastrado
por la correntada del “devenir”, había diluido la realidad de las cosas en la transitariedad
del cambio o del “panta rei”, expresada en su célebre frase: “Nunca podrás bañarte
dos veces en un mismo río, porque siempre es distinta el agua que fluye en torno a ti”.
Ya Aristóteles había advertido que con esta doctrina el propio Heráclito había hecho
impensable el cambio mismo, en la medida que arrastraba el pensamiento a la vorágine
del “accidentalismo”.
La segunda línea arranca con Parménides. Este robusto pensador, “cegado por el
descubrimiento del ser”, como dice la metáfora de Jacques Maritain, no ve la distinción
del orden lógico con el orden ontológico y confunde la idea con la realidad. Bajo esa
óptica substantiviza la idea ser, niega la realidad del movimiento y del testimonio sensi-
ble y termina en la inmovilidad de las cosas del mundo físico. Su gran discípulo, Zenón
de Elea, será el encargado de argumentar en contra de la existencia del movimiento.
La tercera línea se enlaza con Platón. Este gran genio se balancea entre Heráclito
y Parménides. Toma del primero el mundo sensible, sometido al cambio, lo hace objeto
de la “opinión” o “doxa”, pero lo priva de certeza, de verdad y de realidad. Asume del
segundo el extraordinario descubrimiento de la idea ser, arma su “mundo de las ideas”
proyectada a un plano pre-terreno, lo contrapone al “mundo de los sentidos”, pero
liberado de la urgencia del cambio, lo convierte en objeto de una “intuición racional” y le
confiere plena realidad, verdad y certeza.
En conclusión: Platón vuelve a dejar sin solución tres grandes problemas: primero:
de la realidad del movimiento, segundo: de una exacta vertebración del conocimiento
racional con el conocimiento sensitivo; tercero: de una verdadera armonía entre el
orden lógico y el orden ontológico.
Aristóteles, dueño de un poderoso talento original, prefiere caminar por cuenta pro-
pia. Retoma de Heráclito la existencia del movimiento, pero lo ancla constitutivamente
en la permanencia de la substancia. Asume de Parménides la idea de la inmovilidad del
ser, pero la compone entitativamente con la transitoriedad del accidente.
128
Recíprocamente llama “orden lógico” al universo de las ideas o conceptos, en el que
reina la universalidad de la predicación lógica. Este orden se caracteriza por ser inter-
no al espíritu, desde que surge del dinamismo abstractivo de la inteligencia. Sin embar-
go, no es, ni debe ser una creación arbitraria de la razón humana. Se trata de un orden
como medido y como regido por el “orden ontológico”, porque tanto las “representacio-
nes sensibles”, llamadas “imágenes” o “fantasmas”, cuanto las “representaciones men-
tales”, llamadas “especies” o “conceptos”, no son otra cosa que presencias intencionales
de los objetivos, de la realidad y de la verdad que encierran en el espíritu.
D: Doctrina de la abstracción
a) Antecedentes
2) la existencia de esencias en las ideas, que expresan lo que las cosas son en sí
mismas, esto es, en su propia realidad entitativa.
Primera: el doble problema que implica el origen de las ideas y el modo como las
esencias se incorporan a ellas;
Quinta: que la “Teoría de los dos mundos”, las tres formas de conocimiento y el
concepto de reminiscencia de Platón habían fracasado como explicaciones de esos
temas en cuestión.
129
En la mira de estas consideraciones Aristóteles arriba al descubrimiento más sen-
sacional en la historia del saber filosófico: LA ABSTRACCIÓN COMO FORMA ESPONTÁNEA Y
NATURAL DE CONOCIMIENTO HUMANO.
b) Concepto de abstracción
El punto de partida de la abstracción son los seres singulares que pueblan el mundo
sensible como, por ejemplo, este pino, aquel algarrobo, éste lapacho, etc. La actividad
sensorial, que recepta las excitaciones sensibles, permite que la sensibilidad forme las
“imágenes” de ellos. Pero estos “datos”, cargados de materialidad, no pueden trasbor-
dar de cualquier manera a la inteligencia, porque media una profunda diferencia entre la
sensibilidad y el espíritu.
Pues, como acertadamente dicen los filósofos: “el obrar sigue el ser” o también:
“todo lo que se recibe se acomoda a la condición del recipiente”.
La inteligencia, por lo tanto, necesita acomodar los “datos de las sensaciones”, lla-
mados “imágenes” o “fantasmas”, a su propia naturaleza espiritual o inmaterial. Tal es
uno de los cometido de la abstracción.
130
predicar) a todos los individuos en los cuales está realizada la esencia. Esa predica-
ción lógica constituye la universalidad del concepto.
Primero: área exterior a la conciencia donde se ubican los objetos singulares que
serán conocidos (4 objetos, árboles, etc.).
Segundo: área de los cinco sentidos externos que reciben las excitaciones de los
objetos exteriores. Esto provoca el proceso fisiológico de la sensación.
Tercero: área de la sensibilidad. Este gran dispositivo de la vida psíquica está como
guarnecido de varias potencias, entre ellas la imaginación. Su función específica es
formar “imágenes” o “fantasmas”, que son representaciones sensibles de los objetos,
cuyas señales han sido captadas por los sentidos externos. Las imágenes recogen
representativamente a los objetos como son, es decir, con todas las referencias singu-
lares que los caracterizan.
131
Cuarto: área del “entendimiento agente”. Llama Aristóteles “entendimiento agente” a
la función abstractiva de la inteligencia. La abstracción se cumple con el paso de la
sensibilidad a la razón. Prescinde la inteligencia, de la materia con el registro de las
“notas individuales” y toma la esencia (la arboreidad) que es común a los individuos de
una misma especie (a los cuatro árboles del área de la naturaleza). A esta altura del
proceso forma una representación provisoria que Aristóteles llama técnicamente “es-
pecie impresa”. Este fruto de la abstracción se comporta como el negativo de una
fotografía. En ella se imprime el perfil de la esencia (u otros rasgos comunes como las
cualidades sensibles, la cantidad, la entidad como tal). La “especie impresa” no termina
la actividad cognoscitiva. Ella es una etapa simplemente previa en el proceso del cono-
cimiento humano, que ha llevado a cabo el “acomodamiento” de la realidad exterior a las
condiciones propias de la facultad encargada de conocer.
A) SENSACIÓN:
Los sentidos son dispositivos dinámicos encargados de recibir las señales que emi-
ten los seres sensibles. Tomadas las mismas, se desencadena un proceso fisiológico
de cuatro etapas que desemboca en la conducta perceptiva.
B) MEMORIA:
132
C) EXPERIENCIA:
D) CONCEPTO O IDEA:
Esta obra del espíritu proviene de una “acción inmanente”, porque permanece en la
misma potencia o facultad que lo produce. Con el tiempo los escolásticos medievales,
lo llamarán “verbum mentis”, para significar que "el concepto es a la inteligencia, lo que
la palabra es al lenguaje como medio natural de comunicación".
Según nuestra propia experiencia solamente se conoce por conceptos que son uni-
versales. Conocer qué es una cosa supone haber captado su esencia en la medida
de que la misma idea se puede aplicar indistintamente a todos los individuos de
esa determinada especie.
La ciencia constituye un curso de acción todavía más perfecto que el arte. Histórica-
mente le sigue en aparición al arte, pero le aventaja en calidad y en dignidad.
133
e) Caracterización general de la abstracción
E:Clasificación de la ciencia
1) Ciencias Teoréticas;
2) Ciencias Prácticas;
3) Ciencias Poéticas.
134
A este grupo pertenecen:
a) La Física: Esta ciencia tiene como objeto las substancias móviles que existen
unidas a la materia.
b) Las Matemáticas: Designa a las ciencias que estudian “los objetos inmóviles inse-
parables de la materia”.
La integran:
En un lugar aparte a este elenco de ciencias, caracterizadas por una marcada uni-
versalidad, están ubicadas las ciencias siguientes:
135
a) La Filosofía Primera: Está dedicada al estudio del ser y de las realidades metafí-
sicas. Estos escritos recibirán el nombre de “metafísica” durante el proceso filo-
sófico de la Escolástica.
F:Definición de la Filosofía
Con la expresión “ciencia” Aristóteles delimita el saber filosófico, así del modo de
saber vulgar, como del modo de saber mítico. Su carácter propio es ser “demostrativo”,
esto es, indagador de las causas o razones que explican el mismo ser de las cosas.
Con la expresión “de las últimas causas o primeros principios” se busca expresar el
grado específico de la abstracción filosófica. Los escolásticos medievales lo llamarán
“objeto formal”, porque diferencia al saber filosófico de todo otro saber científico. Es
sabido que el objeto formal puede ser doble: a) motivo, que se refiere al ángulo de
visión o a la perspectiva que asume el estudio; b) terminativo, que alude a la formalidad
captada por la inteligencia.
En realidad, con esa expresión Aristóteles alude al nivel de causalidad que está
llamada a inquirir la Filosofía. Esta ciencia no se detiene en razones inmediatas. Su
inercia la invita a buscar las causas más lejanas, en el plano de una visión general.
136
nalidad natural del hombre, según el legado doctrinario del Estagirita, durante el
despliegue histórico-genético del saber.
Este tema no tenía mayor urgencia en la “Etapa Presocrática”, porque no había otro
saber científico que la “sofía”, descubierta por Tales. Pero la cuestión adquiere reso-
nancia a partir de la “Etapa Socrática” cuando Atenas asiste a un movimiento muy
basto de floración de ciencias nuevas, como la Etica, la Política, la Psicología, la
Física, la Poética, etc.
Efectivamente: para este talentoso pensador las ciencias que integran el elenco de
las “filosofías segundas” son solamente visiones parciales o particulares que se unifi-
can o integran en la visión prácticamente planetaria de la “filosofía Primera”. Entre una
ciencia y otra no media una distinción de especie, sino simplemente de grados super-
puestos. Todo el saber ostenta el sello de garantía de la actitud interrogativa del hombre
que indaga las causas de las cosas. Estas pueden ser inmediatas o últimas y, según
ello, pueden brindar una perspectiva parcial o total, que son los pivotes que sostienen
los dos grados existentes del saber científico.
137
Su gran escuela, inmortalizada con el nombre de Liceo, funciona hasta su clausura
definitiva, bajo la dirección de Estratón.
138
Actividad Nº 7
HERACLITO
PARMENIDES
PLATON
5) Elabore un cuadro sinóptico de la visión integradora del saber que explicita Aristó-
teles.
DEFINICIONES
Pluralidad de Conocimientos
Universalidad
Sistematicidad
Causalidad
Certeza
139
140
DIAGRAMA DE CONTENIDOS - UNIDAD VIII
- Eclectismo
- Estoicismo
APORTES DE
ROMA
DESARROLLO
NEOPLATONISMO
APORTES DEL INTELECTUAL
HELENISMO DE ALEJANDRIA
141
- Expansión
DESARROLLO
INTELECTUAL POSTRIMERIAS DEL
CARACTERIZACION
GENERAL DE ATENAS HELENISMO
- La Academia
- El Liceo
- La Escuela del Jardín
- La Escuela del Pórtico
- Escepticismo
- Cinismo
142
UNIDAD VIII
1. CARACTERIZACIÓN GENERAL
Atenas cae también vencida bajo la espada imperial de Alejandro Magno y posterior-
mente de Roma. Sin embargo ocurre un fenómeno curioso: vencida en la guerra triunfa
en el pensamiento y en la cultura. Todos los centros hegemónicos que le suceden
llevan la impronta de su recia espiritualidad. Eso ocurre con Alejandría, con Pérgamo,
con Laodicea, con Antioquía, con Tarso, con Efeso y finalmente, con Roma. Esta línea
de influencia es tan poderosa que llega a España por las aguas del Mediterráneo e
invade Oriente por la ruta de Persia.
143
vencia plantea, naturalmente, un sistema de interrelaciones que sigue un doble camino:
de un lado, un movimiento de helenización del cristianismo; de otra parte, un proceso
de cristianización del helenismo.
a) Corriente helenístico-alejandrina
b) Corriente helenístico-romana
c) Corriente helenístico-cristiana.
EDAD ANTIGUA
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2. DESARROLLO INTELECTUAL DE ATENAS
a) La Academia
Esta escuela, fundada por Platón, mantiene su impulso inicial tanto bajo la dirección
de Espeusipo, cuanto de Jenócrates. Este recio pensador provenía de Calcedonia y
rigió la Academia durante veinticinco años. Posteriormente decae en su rigor científico
y en su dedicación a la investigación.
b) El Liceo
Ha sido fundada por Epicuro, natural de Samos. Ella difunde la corriente doctrinaria
que se conoce con el nombre de Epicureísmo. Este gran movimiento pone su fuerza en
el estudio de la Etica y centra la moral en la felicidad de la vida presente.
Ha sido fundada por Zenón de Kitiön. Su enseñanza forma un amplio y vasto movi-
miento intelectual, que se conoce con el nombre de Estoicismo. Su punto de apoyo está
en una concepción ética que parte del Cinismo. Su desenvolvimiento histórico y con-
ceptual atraviesa tres etapas:
a) Estoicismo primitivo
b) Estoicismo medio
c) Estoicismo nuevo.
El “Estoicismo primitivo” adquiere fama por una polémica muy difundida contra los
Académicos. Tiene como figura relevante a Crisipo, llamado “Segundo fundador de la
Stoa”. Pone su eje doctrinario en la virtud y un especial concepto de lo natural. En
materia teológica cae en el “inmanentismo”.
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e) Escepticismo
b) Segunda Academia: Tiene como fundador a Arcesilao. Vuelve por los fueros de un
escepticismo probabilista, fundado en la opinión.
c) Tercera Academia: La funda Carmeades. Contra los estoicos niega ya la teoría del
consentimiento universal, y la providencia divina.
f) Cinismo
Tolomeo funda el “Museo” al lado del palacio real. Tenía, este, como función primor-
dial la enseñanza de modo que se erige en un bastión de la cultura egipcia y de la
ciencia. El “Museo” es enriquecido con la “Biblioteca”. Esta institución llega a ser la
más fabulosa de la antigüedad y de los primeros siglos de la Edad Media. La incendian
los bárbaros hacia el siglo IV.
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En la cultura alejandrina sobresalen dos orientaciones principales:
Los estudios bíblicos culminan con la legendaria “Versión de los Setenta”, entendida
por muchos escrituristas como superior a “La Vulgata” de San Jerónimo.
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c) La idea de una relatividad universal;
Roma inaugura su historia cultural con una abierta y explícita oposición a la filosofía.
Existía un criterio bastante extendido de que las doctrinas filosóficas no eran conve-
nientes para la educación de la juventud. Roma tendía a privilegiar el afianzamiento de
un sentido práctico y ejecutivo en desmedro de la tendencia contemplativa y desintere-
sada del saber. Sin embargo, la historia cultural de Roma recuerda nombres de ilustres
pensadores que han enriquecido tanto la vida republicana como la imperial. Esos prin-
cipales hitos son:
a) El Eclecticismo
Esta tendencia conciliadora parece haber sido la primera modalidad filosófica del
pensamiento romano. La representan dos personalidades descollantes del mundo ro-
mano, como Marco Terencio Varrón y Marco Tulio Cicerón.
b) El Estoicismo:
Esta moda del pensamiento ateniense, que aparece en su momento de mayor deca-
dencia intelectual, invade la mentalidad dirigente de la Roma de los Césares. En esa
línea se ubica Lucio Anneo Séneca, prestigioso personaje de la corte de Nerón, que
con orgullo ostenta su origen cordobés.
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5. POSTRIMERÍAS DEL HELENISMO
Los siglos finales del helenismo se caracterizan por una suerte de atmósfera, colec-
tiva de desaliento espiritual y de confusión de ideas. Esa situación de gran escepticis-
mo, frente al destino histórico del Imperio, se extiende desde un siglo antes del naci-
miento de Cristo hasta los dos primeros siglos de la era cristiana. El mundo romano
vive como una sensación de agotamiento en el que curiosamente entrecruzan sus
líneas el Eclecticismo y el Escepticismo.
Estas dos funestas enfermedades del espíritu y de la razón han desplazado el eje de
gravedad de la vida y la cultura de Roma hacia lo irracional, lo emotivo, la práctica y la
acción. Con ello, los grandes temas teóricos han quedado marginados y la preocupa-
ción se ha centrado en la Moral y en la Religión.
En este marco concreto los judíos alejandrinos lanzan la propuesta de una concilia-
ción del Platonismo con la Revelación Mesiánica. Tal sincretismo doctrinario constituye
la médula del pensamiento filosófico de Filón de Alejandría.
Otro movimiento que retoma los hilos de esa sensación de abatimiento es el intento
de restauración del viejo pitagorismo. En esa línea se mueve Apolonio de Capadocia,
fundador del Neo-pitagorismo.
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En sentido estricto el fervor pitagórico es solamente una cortina de humo. En el
fondo se trataba de la conformación del “Neo-platonismo”, el movimiento intelectual
más representativo y original del ocaso de la cultura helenística. Su gran motor es
Plutarco, proveniente de Queronea y hombre de confianza de Trajano. Su doctrina re-
viste una fuerte inclinación moral. Da cuenta de ello el mismo título de una de sus
obras “Moralia”. Pasa a la inmortalidad, como pensador y escritor, por su famosísima
obra “Vidas Paralelas”.
6. EL NEO-PLATONISMO
Plotino rectifica a Platón cuando antepone el “Uno” a las “Ideas”. Esta es, en efecto,
la primera “hipótesis árquica” que existe. De ella proceden, por emanación, tanto las
“hipótesis intermedias” cuanto los seres singulares que forman los grados más bajos
de la escala ontológica.
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Esta afirmación es precursora del Ontologismo, de Nicolás Malebranche, en la
Filosofía Moderna.
a) Porfirio: serio pensador, autor de “Isagoge”, que ha tenido una preponderante in-
fluencia en los primeros escolásticos.
b) Jámblico, en Siria.
d) Proclo, en Atenas.
f) Macrobio, en Occidente.
h) Maulio Severino Boecio, célebre por sus definiciones y autor de “La consolación
de la Filosofía”, escrita en la cárcel. Junto con Marciano Capela se ubica como a
caballo de dos mundos: el de la Edad Antigua y el de la Edad Media.
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Actividad Nº 8
152
FICHA DE EVAL
EVAL
ALUUACIÓN
MÓDULO ÚNICO
Sr. alumno/a:
CONSULTAS A TUTORIAS SI NO
2) Para que la próxima salga mejor... (Agregue sugerencias sobre la línea de puntos)
.......................................................................................................................................................................................................
.......................................................................................................................................................................................................
Evaluación: MB - B - R - I -
4) Otras sugerencias.............................................................................................................................................................
.......................................................................................................................................................................................................
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