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INTRODUCCIÓN

El virus del Ébola causa un síndrome viral agudo conocido como fiebre
hemorrágica por Ébola, llamado así por un río localizado en el noreste de Zaire
(ahora Congo) dónde fue descubierto por primera vez en 1976. Se relaciona
morfológicamente con el virus Marburg, reconocido en 1967, pero es
antigénicamente distinto.

La fiebre hemorrágica por Ébola (FHE) es una enfermedad severa, con o sin
síntomas hemorrágicos, caracterizada por la transmisión persona a persona a
través del contacto cercano con pacientes, cadáveres o fluidos corporales
infectados. El potencial para provocar brotes nosocomiales en los centros de
salud con estándares de higiene pobres constituye un problema de salud
pública.

Los índices de letalidad son mayores al 50%, no hay tratamientos preventivos


ni vacunas disponibles en la actualidad, solo tratamiento de soporte,
especialmente rehidratación adecuada. El potencial epidémico de la FHE
puede ser prevenido a través de medidas apropiadas en los centros de salud,
así como por la rápida investigación y seguimiento de contactos, aislamiento de
pacientes y uso riguroso de precauciones universales.
Ébola
El virus del Ébola es un virus de la familia Filoviridae y género Filovirus,
situación taxonómica que comparte con el virus de Marburgo. Este nombre
proviene del río Ébola (en la República Democrática del Congo, antiguo Zaire),
donde fue identificado por primera vez en 1976 durante una epidemia con alta
mortalidad. El virus del Ébola causa fiebre hemorrágica viral, la cual se refiere a
un grupo de virus que afectan a múltiples sistemas de órganos en el cuerpo y
con frecuencia se acompañan de sangrado. Los primeros síntomas incluyen la
aparición repentina de fiebre, debilidad, dolor muscular, dolores de cabeza y
dolor de garganta. Más tarde progresan a vómitos, diarrea, alteración de la
función renal y hepática - y sangrado a veces interno y externo. El virus se
propaga a través del contacto con los órganos y fluidos corporales tales como
sangre, saliva, orina y otras secreciones de las personas infectadas. Es el
causante de la fiebre hemorrágica del Ébola o enfermedad del Ébola, una
enfermedad infecciosa, altamente contagiosa y muy grave, que afecta tanto a
seres humanos como otras especies de mamíferos.
Virología
Las dos especies tipo del género Filovirus, el único conocido en la familia
Filoviridae. Esta familia comparte muchas características con las familias
Paramyxoviridae y Rhabdoviridae; todas conforman el orden Mononegavirales.
El virus del Ébola no presenta reacciones serológicas cruzadas con el virus de
Marburgo. Esto permite su identificación serológica.
Morfología
Tanto el virus del Ébola como el virus de Marburgo son virus pleomórficos (de
morfología variable), cuyos viriones suelen presentar formas filamentosas (de
ahí su catalogación como "filovirus"; ver imagen) que pueden alcanzar grandes
longitudes (hasta 14 000 nm); sin embargo, presentan un diámetro bastante
uniforme (aproximadamente 80 nm).
El genoma del virus consiste en una molécula única de ARN monocatenario
lineal de polaridad negativa (19,1 kb) que tiene la información codificada para
siete proteínas estructurales que forman el virión.
El virión está constituido por un nucleoide proteico con forma tubular (20-30 nm
de diámetro) rodeado por una cápsida helicoidal (40-50 nm), recubierta a su
vez por una membrana regularmente espiculada, su envoltura viral,
estructuralmente integrada por una única glicoproteína viral.
El nucleoide está constituido por dos tipos de proteínas: la proteína NP, cuya
función es estructural, y la proteína L, una ARN polimerasa. La cápsida se
conforma por varias proteínas: proteína P, VP30 (proteína que le permite
desdoblarse dentro de una célula hospedadora), VP35, VP24 y VP40. Las
proteínas VP24 junto con la VP40 forman una matriz que mantiene unidos el
nucleoide con la cápsida (nucleocápsida viral).
Epidemiología
El virus se transmite por contacto directo con líquidos corporales infectados
como la sangre, la saliva, el sudor, la orina o los vómitos, de animales o
humanos, vivos o fallecidos. Las ceremonias de inhumación que se celebran en
ciertas aldeas africanas debido a la idiosincrasia parecen estar relacionadas en
el contagio, ya que los miembros del cortejo fúnebre entran en contacto directo
con el cadáver. La causa del caso índice aún es desconocida.
El período de incubación varía de 2 a 21 días, aunque lo más normal es de 5 a
12 días.
Se considera que los murciélagos frugívoros, en particular Hypsignathus
monstrosus, Epomops franqueti y Myonycteris torquata, son posiblemente los
huéspedes naturales del virus del Ébola en África. Por ello, la distribución
geográfica de los Ebolavirus puede coincidir inicialmente con la de dichos
murciélagos.
En el año 1976 murieron alrededor del 92 % de los infectados.
Dada la naturaleza letal del Ébola, ya que no existe una vacuna aprobada o el
tratamiento no está disponible, está clasificado como un agente de
bioseguridad de nivel , así como de Categoría A un agente de bioterrorismo por
los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Tiene el potencial
de servir como arma para su uso en la guerra biológica. La eficacia como arma
biológica se ve comprometida por su letalidad rápida ya que los pacientes
mueren rápidamente antes de que estén en condiciones de propagación del
contagio.
En el 2014 en los Estados Unidos fue probado un suero de manera
experimental en dos personas contagiadas por este virus; tal suero podría ser
la cura para esta enfermedad aunque no se tienen más detalles del mismo. En
España en 2014 también se aplicó este suero a un paciente, que sin embargo 2
días después falleció.
Cuadro clínico
Los síntomas son variables pues dependen de cada persona y cada situación;
al comienzo suele ser, generalmente, súbito y caracterizado por fiebre alta,
postración, mialgia o dolor muscular severo, artralgias, dolor abdominal y
cefalea. En un lapso de una semana aparecen en todo el cuerpo unas
erupciones, frecuentemente hemorrágicas. Las hemorragias se presentan
generalmente desde el tubo gastrointestinal, haciendo que el infectado sangre
tanto por la boca como por el recto anal. La tasa de mortalidad es alta,
alcanzando el 90% y los pacientes generalmente mueren por shock
hipovolémico por la pérdida de sangre.
Tratamiento
El virus del Ébola, como todos los virus «calientes», no tiene cura y ningún
tratamiento específico. El tratamiento que se utiliza en la actualidad es de
sostén, soporte cardiopulmonar y de medicina intensiva, teniendo en cuenta el
aislamiento del paciente y la protección de riesgo biológico para los
prestadores de salud. Cuidado extremo con secreciones del paciente ya que es
una infección muy contagiosa.
Es de fácil reproducción en laboratorios, muy contagioso pero dudosa
transmisión por aerosoles; la mortalidad por ébola puede llegar al 90 %.
A pesar de lo que se creyó en un principio, se ha demostrado que el suero
consistente en la sangre de los supervivientes al virus no es efectivo en el
tratamiento de la enfermedad.
En 1998, Maurice Iwu anunció en el Congreso Internacional de Botánica que el
extracto de la fruta de Garcinia kola, un árbol de África occidental, utilizado por
curanderos locales en otras dolencias, detenía el crecimiento del virus en
pruebas de laboratorio. No obstante, a fecha de junio de 2005, aún no se han
realizado pruebas con animales o seres humanos.
Científicos del USAMRIID y otros institutos han logrado producir una vacuna de
Virus Ébola desactivado montado en virus del resfriado común, que parece
haber tenido éxito en ratones y monos. Esto da esperanza a todos aquellos que
viven en zonas donde el Ébola es endémico, y puede ser el primer paso para la
elaboración de otras vacunas.
Posibles nuevos tratamientos
Tras el brote de Guinea en 2014 (donde al 4 de agosto del mismo año, la OMS
registró 1711 casos sospechosos y confirmados de ébola y un total de 932
muertes) un médico y una misionera viajaron a Estados Unidos desde Liberia,
habiendo sido afectados por el ébola, para ser tratadas con un suero
experimental llamado ZMapp, producido en EE.UU. por la compañía de
biotecnología Mapp Biopharmaceutical Inc. El compuesto es un "anticuerpo
monoclonal murino -de tres ratones-" que han sido expuestos a fragmentos de
virus. Los anticuerpos formados como respuesta en el organismo de los
ratones fueron recogidos para poder hacer el medicamento. Según informaron
el resultado fue positivo y al 9 de agosto de 2014 seguían bajo observación.
La empresa canadiense Tekmira Pharmaceuticals tiene desarrollado un
fármaco llamado TKM-Ebola el cual funcionó con resultado satisfactorio en
monos. Esta anunció que a principios de agosto de 2014 la Food and Drug
Administration estadounidense recalificó el fármaco de “interrupción total” (full
hold) a “interrupción parcial” (partial hold) en los ensayos clínicos, lo que
significa que Tekmira puede usar el fármaco en experimentos limitados.
En agosto 2014, el laboratorio farmacológico NewLink Genetics Corp. de Iowa
aseguró que está por iniciar experimentos en humanos con una vacuna que ha
probado ser 100 % efectiva previniendo la infección en primates no humanos.
Conclusión

El ebola es muy agresivo por tener alta tasa de letalidad y desconocer su


tratamiento efectivo dejando además secuelas graves en la población, siendo
pertinente la vigilancia de cualquier tipo de enfermedad semejante al del ebola
y de la misma.

El público en general debería conocer la información de la enfermedad sobre la


naturaleza de la enfermedad que provoca el ebola como sobre las medidas
necesarias de contención de brotes, inclusive las relativas a la inhumación de
cadáveres.

El administrador en el proceso de control debe gestionar para llevarse a cabo


eficiente y eficazmente siendo un facilitador para cumplir con el control de la
epidemia.

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