Tallar esculturas de jabón es una manualidad sencilla que los niños y los adultos pueden hacer.

El jabón es lo suficientemente suave como para crear con él tus propios diseños utilizando un
cuchillo filoso u objetos de la casa, como cucharas, tenedores y mondadientes. Además, las
barras de jabón son fáciles de conseguir y puedes tallarlas para hacer diseños tan complejos
como quieras. Para hacer una escultura de jabón, todo lo que necesitas es conseguir un jabón
y herramientas, trazar tu diseño y, luego, quitar los pedazos de jabón sobrantes.

Escoge una barra de jabón. Puedes usar cualquier barra de jabón, aunque cuanto más dura
sea, más difícil será cortarla. Por otra parte, si la barra de jabón es suave en lugar de firme, es
muy probable que se desmorone. Los jabones rectangulares son más fáciles de cortar para los
principiantes en comparación con los jabones redondos. El color de jabón que uses dependerá
de tus gustos personales y lo que quieras hacer.[1]

 Es recomendable que uses un jabón económico para practicar.

Consigue un cuchillo. Puedes tallar el jabón y darle una forma básica con un cuchillo para tallar
o un cuchillo para pelar. Por lo general, el jabón es lo suficientemente suave como para que los
niños puedan cortarlo usando cuchillos de mantequilla, cuchillos de plástico, cucharas o palitos
de helado. Para hacer un trabajo más detallado, quizá debas conseguir un cuchillo más fino,
como un cuchillo para hacer detalles, o sustituirlo por un palito de naranjo o un
mondadientes.[2]

Cubre el área de trabajo. Extiende periódicos sobre el área en la que tallarás el jabón. Cuando
termines, podrás envolver los periódicos para quitar fácilmente los fragmentos de jabón. Otra
opción es sostener el jabón sobre un tazón mientras trabajes.

Decide el tema de la escultura. El único límite para decidir el diseño de la escultura que
tallarás es tu imaginación. Los talladores de jabón experimentados pueden hacer flores y
animales muy detallados. Si eres nuevo en esto, escoge una forma de bloque, como una
tortuga, un pez o un corazón. Estos patrones quedarán bien con la forma de la barra del jabón
y no será necesario que hagas un trabajo muy detallado.

Quita el nombre de la marca del jabón raspándolo. Es posible que la barra de jabón tenga
letras en un lado. Para quitar la marca, sumerge el jabón en agua tibia del grifo. De ese modo,
el jabón será menos firme y podrás utilizar una esponja o un cuchillo para desgastar la capa
superior. Retira pedazos de jabón hasta que la superficie esté lisa.[3]
  Si no te importa que estas letras se noten en el diseño o en la parte trasera de la
escultura, puedes omitir este paso.

Dibuja el contorno del diseño. Puedes hacer el contorno usando un lápiz o grabarlo en el
jabón usando un cuchillo, un palito de naranjo o un mondadientes. Este contorno básico te
mostrará las partes del jabón que deberás quitar.[4]

Retira las partes externas. Puedes hacer los cortes con fuerza, aunque ten en cuenta que el
jabón podría desmoronarse si lo haces demasiado rápido. Corta los bordes del jabón
comenzando por una de las esquinas. Corta siguiendo la línea de manera que el jabón adquiera
la forma básica del diseño.[5]

 Usa el cuchillo como lo harías para pelar una papa. Mantenlo entre tu dedo pulgar y
otro dedo, y jálalo hacia adelante a través del jabón.

Comienza con el trabajo detallado. En este punto, puedes cambiar el cuchillo que hayas
utilizado por un cuchillo puntiagudo, un palito de naranjo, un tenedor de plástico, un
mondadientes u otro instrumento filoso y preciso. Trabaja desde el medio de la barra y
arrastra el implemento para raspar detalles pequeños, como ojos, escamas y pétalos.[6]

Pule el jabón. Retira cualquier viruta que haya quedado sobre la superficie del jabón
cuidadosamente con tus dedos o una toalla de papel. Usa el mínimo de presión posible, ya que
el jabón estará frágil si le añadiste muchos detalles. Mójate los dedos y frota la superficie para
crear un acabado más uniforme. Si vas a hacerlo, deja que el jabón se seque durante un día.
Ventanas

Otro detalle importante en las maquetas son las ventanas, existen diferentes materiales con
los cuales podemos representar el cristal de las ventanas y cada uno de ellos nos proporciona
diferentes efectos.

El material más común que vemos para representar ventanas es el acetato, el acetato es una
lámina que puede ser transparente o de diferentes colores, también podemos encontrarlos
translúcidos y reflectantes. Este material es económico y muy sencillo de utilizar, aquí
debemos poner especial atención sobretodo en el pegado, no les recomiendo pegar con
resistoles de color ya que al ser un material transparente puede verse el pegamento. En
algunas maquetas he llegado a ver el papel mantequilla o “albanene” grueso que da efectos
visuales bastante interesantes.

Puertas

Al igual que las ventanas las puertas resultan fundamentales en una maqueta, yo les
recomiendo que no se compliquen e impriman directamente de internet algun modelo de
puerta (previamente escalado) y despues pegarla sobre un trozo de papel foamboard o batería
es incrustarla en el vano de la maqueta

Maqueta de vivienda

A diferencia de las maquetas de los edificios u otro tipo de obras, las maquetas de vivienda
suelen tener propiedades particulares que nos permiten mostrar de mejor forma todos los
aspectos de esta en la representación 3D que en el caso de una edificación y por eso se utilizan
como base a la hora de fijar criterios para la Maquetería en general. Entre estas propiedades
tenemos:

a) Nivel de Detalle: debido a su envergadura las maquetas de vivienda suelen estar realizadas
en escalas mayores que las de los edificios u otras obras, y por tanto podemos mostrar
mayores niveles de detalle como las terminaciones exteriores, decorado, cortinajes, mobiliario
e incluso terminaciones interiores. Esto es útil sobre todo si realizamos maquetas de tipo
inmobiliaria, donde requeriremos mostrar todo el detalle posible al cliente.

image: http://www.mvblog.cl/wp-content/uploads/2015/09/085b_maqueteria.jpg
b) Complejidad: debido al punto anterior, al estar en mayor escala debemos respetar las
indicaciones del plano, y por ello debemos mostrar toda la estructura en mayor detalle lo cual
es más trabajoso y complejo de realizar que una maqueta de edificio, y por ende elementos
como los grosores de muros deberán realizarse con frecuencia en más de un material
(usualmente cartones y palos de maqueta) lo que aumenta el tiempo de ejecución y la
complejidad del trabajo. Además debemos tomar en cuenta que en escalas mayores debemos
mostrar más cantidad de elementos como por ejemplo, tejas o bajadas de agua además de las
texturas reales, como es el caso de una maqueta inmobiliaria.

image: http://www.mvblog.cl/wp-content/uploads/2015/09/085a_maqueteria.jpg

c) Pueden o no desmontarse: las maquetas de vivienda suelen ser desmontables, es decir, se

pueden remover algunas secciones de esta como por ejemplo el techo, un muro particular o
un piso, y con ello tendremos acceso a los detalles internos como muebles u otros. Si bien en
los edificios también se puede realizar esto, en el caso de la vivienda podremos ver mucho
mejor el espacio interno debido a su mayor escala y menor cantidad de pisos.
image: http://www.mvblog.cl/wp-content/uploads/2015/09/085_maqueteria.jpg

Criterios básicos para la construcción de una maqueta

Hasta este momento hemos conocido (y construido) poliedros y otras primitivas 3D, así como
también hemos conocido y aplicado conceptos básicos de estructuración y definiciones previas
de maquetas, así como los insumos y materiales ocupados para realizarlas. La pregunta que
nos hacemos ahora es ¿cómo “construimos” una maqueta de Arquitectura?. En un principio
esto puede parecer imposible o muy difícil ya que es común que no sepamos por dónde
empezar ni cómo elegir los materiales adecuados. Por lo tanto en este apunte veremos
algunos criterios básicos para comenzar el trabajo.

1- Entender la Planimetría 2D

Como sabemos, los proyectos de Arquitectura se construyen mediante planimetrías, es decir,

varias vistas de este, y también sabemos que las proyecciones ortogonales 2D son la clave para
definir un proyecto en forma tridimensional, de acuerdo al siguiente esquema:

image: http://www.mvblog.cl/wp-content/uploads/2015/09/esquema_planos.jpg
Por lo tanto, la primera clave para comenzar es tener toda la información planimétrica
necesaria para poder entender el proyecto que realizaremos. Para la correcta realización de la
maqueta debemos tener al menos:

– Plano de emplazamiento, a la misma escala de la maqueta.

– TODAS las plantas, incluida la planta de cubierta.
– TODAS las elevaciones.
– Al menos DOS cortes, uno longitudinal y otro Transversal.

Las plantas nos servirán para: entender las dimensiones generales del proyecto, los tamaños y
proporciones de los espacios y de los elementos constructivos utilizados en él, tanto
estructurales como no estructurales. En el caso del plano de emplazamiento, nos servirá
además paras entender cómo se relaciona el proyecto con su contexto más cercano.

Los cortes nos servirán para: establecer la relación de todas las alturas, tanto de pisos como
de techos del proyecto además del cómo se relaciona el proyecto con el contexto.
También nos permitirá entender y medir elementos constructivos que no son visibles en los
planos de plantas, como grosores de losas y de vigas.

Las elevaciones nos servirán para: establecer la forma general del proyecto y cómo se
relaciona este con el contexto.

Por lo tanto, entender las vistas 2D del proyecto es fundamental para comprender el proyecto
en su modo tridimensional, el cual será la maqueta a realizar.

2- Impresión de planos a Escala

Como ya sabemos, las maquetas suelen estar en concordancia con las escalas utilizadas en la
planimetría 2D del proyecto (plantas, cortes y elevaciones). Por lo tanto el segundo criterio
que debemos aplicar es simplemente imprimir la planimetría en la escala pedida en la
maqueta. La impresión en escala nos facilitará mucho el trabajo de corte ya que no tendremos
que calcular la escala de cada elemento del plano sino que bastará sólo con medirlo
directamente desde este y por ende, trabajaremos en las medidas reales de la maqueta y en
correcta escala. Demás está decir que debemos imprimir toda la planimetría en la misma
escala para que no tengamos problemas al construir cada pieza. Y por cierto, los dibujos 2D
(Plantas, cortes, elevaciones) deberán tener concordancia unos con otros.

3- Elección de los Materiales

Para la elección correcta de los materiales que utilizaremos debemos tener en cuenta la clase
de maqueta que vamos a realizar, ya que son diferentes según el tipo de maqueta que se nos
pida: si es una maqueta de concepto probablemente nos baste el cartón corrugado de una
caja, pero si es una maqueta de tipo inmobiliario necesitaremos una buena cantidad de
materiales y texturas. Sin embargo los materiales de la maqueta también dependerán mucho
del criterio de Arquitecto y/o maquetista, ya que en no pocos casos estos gustan de maquetas
sobrias y por ende con pocos materiales aplicados (para mostrar de forma más limpia el
proyecto y su relación con el entorno) por lo que es usual que en estos casos las maquetas no
tengan más de dos o tres materiales en total (un color sólido, uno transparente y otro opaco
para el contexto) o incluso ocupen un material en específico (madera o cartón pluma por
ejemplo). En las siguientes imágenes veremos ejemplos de aplicación de estos criterios.

image: http://www.mvblog.cl/wp-content/uploads/2015/09/080_maqueteria.jpg

Materiales: Madera, Acrílico, alambre. Los tonos de esta maqueta con tipo madera para dar la
idea de la materialidad general del proyecto que representa.

image: http://www.mvblog.cl/wp-content/uploads/2015/09/080c_maqueteria.jpg
Materiales: Cartón Blanco, Cartón Madera, mica opaca, liquen (árboles). En este caso, se ha
elegido un tono blanco que representa al proyecto y tonos beige para representar su contexto
aledaño.

image: http://www.mvblog.cl/wp-content/uploads/2015/09/080b_maqueteria.jpg

Materiales: Cartón pluma, mica, palos de maqueta pintados, liquen pintado y árboles
prefabricados. En este ejemplo, la maqueta es completamente blanca para dar la sensación de
pureza y/o limpieza.
image: http://www.mvblog.cl/wp-content/uploads/2015/09/maqueta_inmobiliaria_ej2.jpg

Materiales: Cartones varios, mica, palos de maqueta pintados, liquen pintado y

elementos prefabricados. En este ejemplo, la maqueta posee texturas muy similares a las
utilizadas en el proyecto real (incluidas las de su contexto) para dar una sensación realista al
futuro comprador o cliente.

image: http://www.mvblog.cl/wp-content/uploads/2015/09/maqueta_inmobiliaria_ej3.jpg

Otro ejemplo de maqueta inmobiliaria, con texturas reales y elementos arbóreos incorporados
al edificio.

Los materiales que utilicemos para construir el proyecto pueden tener dos usos:
– Para realizar la estructura de la maqueta.
– Para revestimiento (forrado) de los primeros.

En el caso de los materiales para estructura tenemos a los cartones gruesos, maderas, alambre
tensado, acrílico, etc. y tienen por propiedad principal que pueden usarse de ambas maneras,
es decir, además de ser estructurales pueden dejarse sin revestimiento o forro, aunque para
esto último se deberán tener en cuenta los colores y las texturas de este material. De hecho, lo
ideal al realizar una maqueta de Arquitectura es que el material utilizado en estructura se
mantenga como revestimiento, es decir, no sea forrado. Por ejemplo, el cartón piedra emula
de muy buena manera el hormigón armado “a la vista” y por ello es mejor no forrarlo si el
proyecto real está hecho en este material.

En el caso de los materiales para revestimientos tenemos a los cartones delgados, papeles,
cartulinas, yesos, láminas, mallas de alambre y micas; sin embargo estos materiales NO
pueden ser usados para estructurar una maqueta debido a su poca resistencia pero son
perfectos para forrar la estructura de una maqueta inmobiliaria ya que nos permitirán emular
de forma convincente elementos reales como ladrillos, tejas, caminos, pasto, etc.

Ahora bien, si queremos realizar una maqueta y por ende queremos emular ciertos materiales
o elementos constructivos podemos ocupar la siguiente tabla como referencia:

Elemento a emular Material para la maqueta Uso Nivel de emulación

Cartón piedra Estructura Excelente

Hormigón Cartón Pluma Estructura Excelente

Cartón forrado Revestimiento Medio

Madera de Balsa Estructura Excelente

Chapa de madera Revestimiento Excelente

Madera
Estructura y
Palos de Maqueta Excelente
revestimiento

Cartón Corrugado Estructura Bajo

Cartón Microcorrugado Revestimiento Excelente

Techumbre (Zinc)
Cartón corrugado (una
Revestimiento Excelente
onda)

Ladrillo Texturas Revestimiento Bueno

Estructuras Alambre Estructura Excelente

metálicas Palos de Maqueta Estructura Bajo

Alambre Estructura Excelente

Barandas de
pasillos y escaleras
Palos de maqueta Estructura Medio

Alambre Estructura Bueno

Marcos de ventana
y puerta
Palos de maqueta Estructura Excelente

Palos de Maqueta Estructura Excelente

Cartón Corrugado Estructura Bajo

Pilares y Columnas
Cartón piedra Estructura Medio

Cartón pluma Estructura Medio

Cartón Pluma Estructura Excelente

Cartón Piedra Estructura Bueno

Losas, muros y
vigas Cartón Corrugado Estructura Bueno

Palos maqueta (para

Estructura Bueno
grosor)

Estructura y
Corcho Excelente
revestimiento

Isopack Estructura Bueno

Yeso (con malla harnero) Estructura Bueno

Cerros y contexto
Cartón Piedra Estructura Medio

Cartón Corrugado Estructura Bueno

Cartón Pluma Estructura Excelente

Alambre Estructura Excelente

Muros verdes
Malla harnero Revestimiento Excelente

Mica Revestimiento Bueno

Vidrios y agua
Acrílico Estructura y Excelente
 Revestimiento

Chapa metálica Revestimiento Excelente

Metal Mallas de alambre Revestimiento Bueno

Alambre Estructura Excelente

Cartón Panal Estructura Excelente

Base de la
maqueta
Placa de madera Estructura Excelente

Cabe decir que esta tabla es sólo referencial y en ningún caso es obligatorio aplicar todos los
criterios y materiales descritos, ya que como se dijo antes, dependerá más bien del tipo de
maqueta que debemos realizar. De todos modos conviene recordar lo siguiente:

– Maquetas de concepto: Podemos ocupar un solo material, de preferencia cartón corrugado o

piedra.

– Maquetas de Anteproyecto/proyecto: dependerá del criterio de arquitecto o maquetista,

aunque se suele ocupar un material para el proyecto en sí, otro para transparencias y otro
para el contexto.

– Maqueta inmobiliaria: todo lo necesario para emular de forma convincente el mundo real, ya
que este tipo de maqueta es la más parecida a un diorama.

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construir-una-maqueta/#GkuUcM3dVvHmKkjg.99