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Las partículas que nosotros conocemos como átomos están constituidas por tres partículas,
que responden a los nombres de: Protones, neutrones y electrones. En la parte central del
átomo, el núcleo se encuentra cargado positivamente y es aquí donde podemos encontrar la
mayor concentración de protones y neutrones, en el núcleo se encuentra la mayor cantidad
de masa del átomo. Los electrones se encuentran orbitando en capas alrededor el área vacía
del átomo, es importante saber que cada capa puede tener un número determinado de
electrones.
Fueron los griegos los primeros en postular una teoría sobre el átomo, y es así, como unos
400 años A.C. Leucipo y Demócrito formularon que: "el universo estaba hecho por partículas
diminutas e indivisibles llamadas átomos, considerando que la materia tenía un límite de
división que era precisamente el átomo."
Estos conceptos griegos fueron netamente filosóficos, razón por la cual esta teoría se ha
denominado filosófico – atomista, y se basó en los siguientes postulados:
Teoría de Dalton.
En 1808, Dalton publicó sus ideas sobre el modelo atómico de la materia las cuales han
servido de base a la química moderna. Los principios fundamentales de esta teoría son:
1. La materia está formada por minúsculas partículas indivisibles llamadas
átomos.
2. Hay distintas clases de átomos que se distinguen por su masa y sus propiedades. Todos los
átomos de un elemento poseen las mismas propiedades químicas. Los átomos de elementos
distintos tienen propiedades diferentes.
4. En las reacciones químicas, los átomos se intercambian de una a otra sustancia, pero
ningún átomo de un elemento desaparece ni se transforma en un átomo de otro elemento.
Esta teoría de Dalton perduró satisfactoriamente durante casi 100 años sin embargo algunos
descubrimientos como la radiactividad descubierta por Henry Becquerel a finales del siglo
XIX la destruyeron para dar origen a la teoría atómica moderna, cambiando conceptos como
la indivisibilidad del átomo y el de que los átomos de un mismo elemento son similares, ya
que en ese momento no se conocía la existencia de los Isótopos. La teoría atómica de Dalton
explicó la veracidad de una serie de fenómenos y leyes como las leyes de la materia.
Con base en algunos conceptos de Dalton se emite esta teoría con los siguientes postulados:
1. Toda la materia está constituida por partículas muy pequeñas llamadas átomos
2. Los átomos del mismo elemento son químicamente iguales pero diferentes de átomos de
otros elementos diferentes
5. Los átomos individuales de un elemento puede que no tengan la misma masa (isótopos)
sin embargo los átomos de un elemento como se encuentran en la naturaleza tienen para fines
prácticos una masa promedio definida que es característica del elemento.
Masas relativas y cargas relativas de protones, neutrones y electrones
Tanto los neutrones como los protones poseen la misma masa con la única diferencia que el
primero posee una carga neutra y la segunda posee una carga positiva, al contrario, los
electrones poseen una carga negativa, y es esta diferencia de carga entre protones y electrones
lo que mantiene unido al ataño, la masa que poseen los electrones es muy pequeña en
comparación de los protones y neutrones.
Los neutrones contribuyen a estabilizar el núcleo. Separan a los protones, con lo que se
reduce la repulsión electrostática, además de atraerse entre sí y atraer a los protones (a través
de la fuerza nuclear fuerte). Sin embargo, si el número de neutrones es excesivo o
insuficiente, el núcleo es inestable y experimenta una desintegración radiactiva. Los
electrones son las partículas subatómicas más pequeñas y, a pesar de ello, controlan las
propiedades químicas de los elementos químicos.
Una vez conocida la existencia de partículas subatómicas los científicos se dedican a plantear
modelos del átomo que cumplan con los conocimientos ya adquiridos, resultando modelos
como el de Thompson, Rutherford y el de Bohr.
por Geiger y Mardsen, consistió en bombardear una lámina de oro sumamente delgada con
rayos α provenientes de una fuente radiactiva. Las partículas α eran detectadas por su
centelleo sobre una lámina de sulfuro de zinc (V. Figura).
El experimento de Geiger y Mardsen
Para gran sorpresa de los investigadores, los resultados experimentales mostraron que si bien
la mayoría de las partículas atravesaban la lámina sin desviación alguna, unas pocas sufrían
desviaciones considerables y otras aún "rebotaban" en la lámina sin penetrarla. Para
Rutherford estas grandes desviaciones y los rebotes eran tan increíbles que lo obligaron a
expresar:
"...es como si usted disparara un proyectil de 15 pulgadas sobre una lámina de papel de
seda, y este proyectil rebotara y lo alcanzara a usted".
El análisis de los diversos resultados experimentales llevó a Rutherford a concluir, en 1911,
que:
• Las grandes desviaciones y las repulsiones o rebotes eran ocasionadas por la
concentración de la carga positiva del átomo y la de casi toda su masa en un
reducidísimo espacio del interior del átomo, el núcleo.
• Los electrones giran alrededor del núcleo en número igual a la carga nuclear
• La carga positiva del núcleo coincide con el numero de orden del elemento en el
sistema periódico, o sea .con su número atómico
• Como la gran mayoría de las partículas α atravesaban la lámina sin desviación alguna,
el volumen total del átomo debía ser mayormente espacio vacío.
Como prácticamente toda la masa del átomo está concentrada en el diminuto volumen del
núcleo, la densidad de este es enorme: del orden de 1014 g/cm3. Esto quiere decir que si
empacamos un cubo de 1 cm de lado únicamente con núcleos, su peso será de más de 100
billones de toneladas.
Este modelo atómico de Rutherford tuvo validez, pero fue derogado porque contradice la
estabilidad de los átomos y no explica la emisión de espectros de rayos, característica de cada
elemento, además que los electrones por estar en movimiento irradian energía continuamente
que la perderían y por consiguiente serían atrapados por el núcleo y el átomo se
desmoronaría.
Los átomos de cada elemento tienen un número característico de protones. De hecho, este
determina qué átomo estamos viendo (por ejemplo, todos los átomos con 6 protones son
átomos de carbono); el número de protones de un átomo se denomina número atómico. En
cambio, el número de neutrones de un elemento dado puede variar. Las formas del mismo
átomo que difieren solo en el número de neutrones se llaman isótopos. En conjunto, el
número de protones y de neutrones determinan el número de masa de un elemento (número
de masa = protones + neutrones). Si quieres calcular cuántos neutrones tiene un átomo, solo
tienes que restar el número de protones, o número atómico, del número de masa.
Los átomos están formados por un núcleo (formado por protones y neutrones), de tamaño
reducido y cargado positivamente, rodeado por una nube de electrones, que se encuentran en
la corteza.
La suma del número de protones y neutrones en el núcleo se denomina número másico del
átomo y se designa por la letra, "A".
El número de neutrones de un elemento químico se puede calcular como A-Z, es decir,
como la diferencia entre el número másico y el número atómico. No todos los átomos
de un elemento dado tienen la misma masa. La mayoría de los elementos tiene dos ó
más isótopos, átomos que tienen el mismo número atómico, pero diferente número
másico. Por lo tanto la diferencia entre dos isótopos de un elemento es el número de
neutrones en el núcleo. En un elemento natural, la abundancia relativa de sus isótopos
en la naturaleza recibe el nombre de abundancia isotópica natural. La denominada masa
atómica de un elemento es una media de las masas de sus isotópos naturales ponderada
de acuerdo a su abundancia relativa.
xi = porcentaje de cada
isótopo en la mezcla
La nube de carga electrónica constituye casi todo el volumen del átomo, pero, sólo representa
una pequeña parte de su masa. Los electrones, particularmente las masas externas determinan
la mayoría de las propiedades mecánicas, eléctricas, químicas, etc., de los átomos, y así, un
conocimiento básico de estructura atómica es importante en el estudio básico de los
materiales de ingeniería.
Debido a que los isótopos de un elemento tienen diferentes masas atómicas, los científicos
también pueden determinar la masa atómica relativa(denominada algunas veces peso
atómico) de un elemento. La masa atómica relativa es un promedio de las masas atómicas
de los diferentes isótopos en una muestra y la contribución de cada isótopo al promedio se
determina por medio de la cantidad que representa dentro de la muestra. Las masas atómicas
relativas que aparecen en la tabla periódica (como la del hidrógeno, que se muestra a
continuación) se calculan en todos los isótopos naturales de cada elemento, los cuales se
ponderan con base en su abundancia en la Tierra. Los objetos extraterrestres, como los
asteroides o meteoritos, pueden tener abundancias de isótopos muy distintas.
Imagen que muestra la "anatomía" de una de las entradas de la tabla periódica. En la parte
superior izquierda se encuentra el número atómico, o el número de protones. En medio, están
las letras que simbolizan el elemento (por ejemplo, H). Abajo, se indica la masa atómica
relativa, tal como se calculó en los isótopos que se encuentran de manera natural en la Tierra.
Al final, se señala el nombre del elemento (por ejemplo, hidrógeno).
Como se mencionó anteriormente, los isótopos son diferentes formas de un elemento que
tienen el mismo número de protones pero diferente número de neutrones. Muchos elementos,
como el carbono, potasio y uranio, tienen varios isótopos que ocurren de forma natural. El
carbono-12 contiene seis protones, seis neutrones y seis electrones; por lo tanto, tiene un
número de masa de 12 (seis protones y seis neutrones). El carbono-14 contiene seis protones,
ocho neutrones y seis electrones, así que su número de masa es 14 (seis protones y ocho
neutrones). Estas dos formas alternas de carbono son isótopos.
Algunos isótopos son estables, pero otros pueden emitir, o desprender, partículas
subatómicas para lograr una configuración más estable de menor energía. Dichos isótopos se
denominan radioisótopos y el proceso en el cual liberan partículas y energía se conoce
como decaimiento. El decaimiento radiactivo puede causar un cambio en el número de
protones en el núcleo; cuando esto sucede, la identidad del átomo cambia (por ejemplo, el
carbono-14 decae a nitrógeno-14).