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Este proceso se da como garantía social y se encuentra unido al poder judicial pues la
jurisdicción es del Estado y emana de su soberanía, pudiendo afirmar que el proceso es
de naturaleza publica pero también se litigan derechos privados, encaminados por un
juez como su representante, además de ser el agente quien trabaja junto al Derecho en
nombre del Estado.
LOS REPRESENTANTES DEL GARANTISMO PROCESAL
1. GARANTISMO PROCESAL
El garantismo procesal implica pues, la puesta en práctica de las garantías que las leyes
procesales instauran, conjuntamente con las que poseen proyección constitucional, a
través de una postura garantista plenamente comprometida con la realidad
constitucional, enfrentándose así al autoritarismo procesal, el cual ha generado una
cultura autoritaria en la configuración de los procesos, creando sistemas inquisitoriales o
mixtos que fueron adoptados en la mayoría de países latinoamericanos por largo tiempo.
Al respecto, cabe mencionar que las garantías constitucionales que tienen relevancia en
el ámbito procesal penal, son las siguientes, pueden acogerse a diversas clasificaciones;
no obstante, siguiendo a San Martín, estas garantías se pueden clasificar en: garantías
procesales genéricas, garantías procesales específicas y garantías procesales de la
víctima.
- La libertad
- Donde todo ciudadano tiene derecho a ser juzgado imparcialmente por un juez
Es en este sentido que un sistema acusatorio, que recoge un posición garantista del
proceso penal pone de manifiesto el compromiso de un Estado como propiciador de un
sistema de garantías como: los jueces predeterminados, excluyendo a los Jueces Ad-
Hoc, ya que la ley debe de predeterminar qué Juez es competente para cada caso en
concreto de manera antelada; que el Juez será un sujeto imparcial y sometido solo a la
ley (independencia), garantizando además que todo incriminado tenga el derecho a la
defensa técnica; que el acusado debe conocer quién es su acusador y cuáles son los
cargos que se le imputan (principio de imputación necesaria); que el proceso no es
secreto sino debe ser eminentemente público, para que así la sociedad pueda ejercer un
control indirecto sobre la administración de justicia; que toda resolución que emita un
órgano jurisdiccional deba estar debidamente motivada, y sobre todo ser el resultado de
un análisis lógico y crítico sobre las pruebas que han demostrado los hechos
manifestados por las partes de manera fehaciente.
2. REPRESENTACIÓN PROCESAL
2.1 CONCEPTO DE LA REPRESENTACIÓN PROCESAL
En el proceso civil es opcional que la parte que comparezca en juicio deba estar
representada por un apoderado o asistida por un abogado, o tener a ambas personas a la
vez.
A. REPRESENTACIÓN OBLIGADA.
Es una ayuda que la norma concede a aquellos sujetos de derecho que tienen alguna
limitación o impedimento para actuar directamente en el proceso. Esta clase de
representación implica dos modalidades:
B. REPRESENTACIÓN LEGAL.
Según Andrés Cusi, nos menciona que esta representación, muestra cuando la ley
dispone que la parte material impedida de actuar directamente debe ser representada por
otra persona, decir que es aquella que tiene como fundamento a la ley o la
representación es determinada, fijada, establecida y señalada por mandato imperativo de
la norma, donde no existe forma distinta de originarse tal representación. Aquí
propiamente la ley asume una función tuiitiva y reguladora para establecer la
representación, quedando desplazada y sin ningún efecto cualquier autonomía de la
voluntad que pudiese existir al respecto. Si la norma establece la forma, modo y persona
que realizará la representación, cualquier voluntad que determine en contrario, no tendrá
efecto obligatorio o vinculante. Ahora bien, dependiendo de la naturaleza y supuesto
que se desea regular, la representación legal asumirá, papel preponderante. Por ejemplo
tenemos a los siguientes casos:
C. REPRESENTACIÓN JUDICIAL.
Esta clasificación se ha incluido sólo para efectos didácticos, por cuanto se considera
que la misma es redundante, en razón de que se encuentra comprendida dentro de la
representación legal, por cuanto la autoridad jurisdiccional al momento de determinar la
representación, por no decir en la generalidad de casos, tendrá que remitirse a la norma
legal.
Se presenta cuando el Juez es quien decide cuándo una de las partes debe ser
representada en el proceso, como, por ejemplo, el caso del curador procesal que es un
abogado designado por el Juez. En consecuencia, podríamos definir a la representación
judicial, como aquella donde es la autoridad jurisdiccional la que señala quien ejercerá
la representación y, con tal fin deberá ceñirse a la norma como marco referencial de
orden legal, prioritario y necesario. En muchos de los ejemplos antes citados se puede
observar el texto de la norma que se establece también la representación judicial.
D. REPRESENTACIÓN VOLUNTARIA.
Se presenta cuando la parte material a pesar de tener capacidad procesal decide por
razones personales, por conveniencia o simplemente por voluntad propia que otra
persona actúe en su representación en el proceso. El nombramiento de un apoderado
judicial puede ocurrir fuera del proceso o dentro del proceso. Viene a ser propiamente el
acto jurídico, donde una persona llamada representado delega facultades a otra llamada
representante a fin de que pueda vincularlo jurídicamente con otros sujetos, debido a
que éste (representado) por sí mismo no puede relacionarse con dichos sujetos. En este
último caso, debemos dejar constancia que la persona que delega la representación lo
hace por creerlo así conveniente, en ejercicio de la autonomía de la voluntad, debido a
múltiples factores que solamente le son inherentes y, por ello en nada le impide que
pueda ejercer de manera directa su voluntad y, por ende, celebrar el mismo el acto
jurídico o la relación jurídica que pretende generar. (Cusi, 2015 pg1)
Ahora bien, debemos efectuar la precisión de que para fines de la Teoría del acto
jurídico, solamente cabe desarrollar la representación directa (o también llamada
representación de personas), entendida como tal cuando el representante actúa en
nombre y en interés de su representado, implicando esto último lo que se conoce en la
doctrina como contemplatio domini.Esta declaración de voluntad del representado
puede darse siguiendo las siguientes formalidades:
Las personas jurídicas están representadas en el proceso de acuerdo con lo que dispone
la Constitución, la ley o su Estatuto.
Esta representación se presenta cuando una o más personas ejercen sobre determinado
patrimonio una titularidad limitada por encontrarse afecto a un fin específico señalado
por el acto constitutivo o por la ley, por ejemplo, el caso de la sociedad conyugal o la
sucesión indivisa.
G. APODERADO COMÚN.
Es aquel representante designado por diversas personas que constituyen una sola parte
(demandantes o demandados) y actúan conjuntamente.
2.2.2 REPRESENTACIÓN PROCESAL ATÍPICA.