Vous êtes sur la page 1sur 2

ENSAYO SOBRE TRASTORNO DE DÉFICIT DE ATENCIÓN E IMPERTINENTE (TDAH)

TDAH son las siglas de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, se trata de un trastorno
de carácter neurobiológico originado en la infancia que implica un patrón de déficit de atención,
hiperactividad y/o impulsividad, y que en muchas ocasiones está asociado con otros trastornos
comórbidos.

Es fundamental para el diagnóstico de TDAH evaluar que estos síntomas nucleares que hemos
comentado (déficit de atención, hiperactividad e impulsividad) se presenten:

1. desde una edad temprana: antes de los 12 años


2. con una intensidad y frecuencia superior a la normal para la edad y la etapa de
desarrollo del niño.
3. que deterioren o interfieran de forma significativa en el rendimiento del niño en dos o
más de los ámbitos de su vida: escolar o laboral, familiar y social.
4. no ser causados por otro problema médico, un tóxico, una droga u otro problema
psiquiátrico.

Pese a que pueda existir sospecha clínica en niños de menos de 6 años el diagnóstico de TDAH
requiere haber superado esta edad. Además, es frecuente que este trastorno se reconozca en los
niños cuando comienza la educación primaria, coincidiendo con dificultades en el rendimiento
escolar y la presentación de disfunciones sociales.

Diferentes presentaciones

Los síntomas nucleares del TDAH son independientes unos de otros, no todos los niños con el
trastorno manifiestan los mismos síntomas ni con la misma intensidad, es decir que un niño con
TDAH puede manifestar sólo uno de estos tres síntomas.

De la diversidad de manifestaciones del TDAH se diferencian tres presentaciones según el DSM-5


Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales:

1. Presentación predominante de falta de atención. La conducta prevalente es el déficit de


atención (más frecuente entre las niñas)
2. Presentación predominante hiperactividad/impulsividad. La conducta prevalente es la
hiperactividad y/o impulsividad
3. Presentación combinada déficit de atención e hiperactividad/impulsividad. Presentan
los tres síntomas nucleares (déficit de atención, hiperactividad e impulsividad)

Se calcula que la prevalencia global del TDAH 5.22% de niños en la edad escolar, en España un
estudio reciente sugiere que la prevalencia es de 6,8%. Y en Europa la prevalencia es del 5%
aproximadamente 3,3 millones de los niños y adolescentes entre 6 y 17 años padece TDAH.

Debido a la complejidad del TDAH, no puede identificarse una sola causa. Se considera que es un
trastorno heterogéneo con diferentes subtipos, resultado de las distintas combinaciones de los
diversos factores de riesgo que actúan conjuntamente.
Sin embargo, sí que se ha identificado que las causas del TDAH se deben a factores principalmente
genéticos y ambientales (prenatales, perinatales, y posnatales).

Se consideran factores ambientales del TDAH (entre otros): los traumatismos craneoencefálicos en
la infancia, las infecciones del sistema nervioso central, la prematuridad, la encefalopatía hipóxico-
isquémica, el bajo peso al nacimiento o el consumo de tóxicos como el alcohol o el tabaco en el
embarazo.

El TDAH tiene una heredabilidad del 76% (es decir, que en una población media, el 76% de los
factores vinculados con el TDAH están relacionados con los genes, y el resto a factores no genéticos).
Los estudios han demostrado que los familiares de personas con TDAH tienen un riesgo cinco veces
mayor que las personas sin antecedentes familiares de TDAH.

Cuando decimos que el TDAH se presenta frecuentemente con otros trastornos comórbidos,
hablamos de que el TDAH en muchas ocasiones no se presenta sólo, sino que aparece junto a otros
trastornos psiquiátricos. Esto es así en el 70% de los casos de TDAH.

De hecho, una persona con TDAH tiene de 6 a 7 veces más probabilidades de tener otro trastorno
psiquiátrico o trastorno del aprendizaje. Entre las comorbilidades más frecuentes destacan
trastorno negativista desafiante, trastorno de conducta, trastorno de ansiedad, trastorno del ánimo,
tics, trastorno del aprendizaje y pueden tener un impacto adicional en la calidad de vida.

Cuando el TDAH se asocia a otros trastornos, con frecuencia se complica el diagnóstico, empeora la
evolución y la respuesta al tratamiento es menor.

Como se ve en la sociedad

Pese a la alta prevalencia del TDAH, nos encontramos ante una realidad social de desconocimiento
sobre el trastorno. En un estudio realizado en España con el objetivo de conocer el grado de
conocimiento sobre el TDAH de la población general, solamente un 4% de los encuestados
reconocían el término TDAH y un 33% consideraba que el TDAH se debía a un entorno familiar o
escolar desorganizado.

La falta de formación, información y atención sobre el TDAH tiene consecuencias negativas directas
sobre los pacientes, sus familiares, amigos y otras personas de su entorno, que sufren el estigma, la
insensibilidad y la falta de consideración hacia el trastorno.

Síntomas

Cuándo se detectaron por primera vez, cuánto duran, en qué ocasiones se producen, cómo le
afectan a nivel funcional. También se evalúa si existe acuerdo sobre los síntomas entre ambos
padres, la comunicación entre el niño y los padres, los factores traumáticos.

En el caso del adulto que no ha sido diagnosticado en su infancia, resulta más complicado realizar
este estudio puesto que se debe remontar a mucho tiempo atrás para evaluar su comportamiento
a lo largo del tiempo, y en muchas ocasiones el paciente puede no recordarlo con claridad.

Vous aimerez peut-être aussi