CORNELIO FABRO CURSO DE METAFISICA morgan EDICIONFS DE 14 FACULTAD DE TEOLOGIA DE LA PONTIFIOIA UNIVENS.DAD SATOLICA ARGENSINA ¥Y LISRERia DEL LG. RS.| PR SENTACION 1 - Este curso ‘de Metaffsica contiene las clases dictadas por el P. Fubro en'la Pontiflela Universidad "Dq Propaganda Fide" en 1948, y ho sido preparado para uso de los alumnos que asistfan“a aqueltas clases. Cornelio Fabro se ha dedicado de ileno a investigar y sacar a luz 1a ingpiracign profunda y las Lfneas conductoras de la s{ntesis mota- ffsica, personal y originalfsima, de Santo Tom4s de Aquino. En esta ta- rea ha degptegado su vigorosa inteligencia y una admirable erudicién his- trico-orftica que abarca desde los antiguos hasta Hegel, Kierkegaard ¥ Heidegger. ! En este movimiento de renovacién del Tomismo, 1a obra del P, Fabro (numerosos libros y publicaciones en. revistas) ocupa sin dud el primer lugar; constituye wn verdadero cuerpo doctrinal de interpretacion del Tomismo y hace ver ¢6mo los valores eternos de éste le permiten satisfacer, y subradauente, las exigencias auténticas del pensamiecto mo- derno. Tres de sus obras tlenen relecién directa con ei presente curso: “La nozione metaffsica di partecipazione secondo San Tommaso", “Parte- cipazione © Causalité secondo S. Tommaso d’ Aquino” y "Perceziune ¢ Pensiero". La traduceiGn que presentamos fa de ser ulilfsima paru toy aquel que quiere penctrar en la refiexidn sobre el ser: introdyce a la me- talfsica de Santo Tom4s abriendo inmensos panoramas, mucho mis allé de los manuales corrientes. Esta traduccién ha sido hecha por un grupo de alumnos de Filo: soffa del Seminario Pontificio de Buenos Aires; Héctor Auver (que tam- bién revisé y corrigié finalmente todo el texto), Pablo Gazzarri, Antonio Marino, Ricardo Tec~4n y Fernanto Moreno.. EXPLICACION DE LaS SIGLAS CoN QUE SE CITAN LAS PRINCIPALES OBRAS DE SANTO TOMAS In Ethic. In X libros Ethicorum Aristotelis Expositio. - In Phys. Jn VI libros Physicorum Artstotclis Expositio. In Metaph. In Xi libros Metaphisicorum Aristotelis Expositio, In De An. In Aristotelis tibrum De Anima Commeatarium. — In Periherms In Aristotelis bros Perihermeneias. tw L. de Causis In Librum de Causis Expositi tu Boed:. de Trin, In librum Boethii de Trinitat In Boeth. de Hebd... In Libruot Boethii de Hebdomagibus. 1 leet.) lectio. In. Sent, In IV libros Sententiarum, a (D). distinetic. . oa quaestio. Ps articulus. Inliv. de Div. Nom, In Libgum de Divinis Nonjinibus Expositio. Cc. Summa Contra Gentiles. De Ver, Quaestiones disputatae De Veritate. De Pat. Quaestioncs disputate De Potentia. De Syir, Creat. Quaestio disputata De Spiritualious Creaturts, De Subst. Quaestio disputata De Substantils Separatis, Qe tie Ane Quaestio disputata De Anima, De Enters Qpusculum De Ente et Essentia. Quodt, Quodlibetum. La Summa Theologiae se cits casi siempre sin ninguna sigta, in dicando directamenta la parte, cuestién, artfculo (y respuesta), vgr- I, 84, 3; 1-H, 5, 2, ad i, ete. eevee . Para la transeripcida de las palabras griefas $¢ ha establecido en-este caso el Siguiente sistema de transliteracion: © (epstiéa) e & (xi) x 7m (eta) e p (rho) r v (omicrénj} o y a) ph @ (omega) oo x ® Jj p (ypsilén) y ® (psi) ps 7 amma) g(slempre} oy - ou rt (seta) 2 © (esp. 4spero) a B (theta) th 2 (esp, suave) no sé transcribe x (cuppa) k © (acento cireunf.) + - No’ se distingue entre acento agudo y grave.CAPITULO PRIMERO NATURALEZA, OBJETO Y METODO DE LA METAFISICA ‘Nos consta a todos que 1a moderna erisis de la filosotfa es una crisis de la metaffsica. Pues la metaifsica, como fo demuestra su historia y sus destinos, es la invesUgaci6n suprema del hombre que Uende a co- nocer, ya la vez poseer ek Absoluto, La filosoffa moderna se ha aventu- rado a substituir la concepcién greco (0 socrdtica)-cristlana det absoluto trascendente por el Absoluto inmanente o de la conciencia, considerada ya sea subjetivamente (Fichte, Gentile), ya objetivanente en Ia naturale: y en la historia (Schelling, Heget), y asf debilits profundamente esta “me - taffsica de la conciencia". Pero los nuevos fil6sofos, existencialistas 0 marsistas no intentan volver a la antigua sabidurfa greco-cristiana, sino que Se proponen reemplazar toda concepcién metaffsicr (es decir 1a doc- trina de ua Absotuto en sf y por sf) por una concepeléa moranente pro- blematiea o dlaléctica de la realidad, Y asf, no hay que diaravillarse de que los defensores de la filosoffa contemporanea, especialmente marxistas ¥ existencialistas "de izquierda", carezcan de una norma firme de verdad, sing existe un costitutivo intrfuseeo y estuble de la realidad, Por 060, log filésofos de nuestro tiempo, gue se mueven con pre- feroncia fuera de la cultura cristiana, desesperando de alvanzar vl Abso Tulo, s¢_refugian en 1a dialtclica de la_accién, Los_marxistas aplican es- ta inti ‘a ia evolucifn social de la ihumanided Ruchita cons stitueién de la sociedad,proletaria. Esta dialéctica es doblet dialéctica de Ia natu raleza en una ‘evoluciOn que llega hasta e! hombre y dialéctiva del hom~ bre, que paulatinamente, mediante la lucha de clases, debe procurar la Negada del socialismo, Los existenciallstas, por el contrariy, aplican la Gialéctica a ta libertad TndividwaT,“peesto que para ellos ta realidad ex primera y absolutamente Libertad y eleccion inuividual, Gnico artffiee de su destino, Como la dialéctica consiste en un yroceso indefinido de con- trarios, tanto el ma Stencialismsy ‘tichdn de contradizto-, rho al Absohite y tornan imposible cualquier métaifsica, realista o ide: lista. Por el contrarlo, los filésofos de la otra corriente del eaistencta- Usmo, es decir La tefsta (Klerkergaard), como tambin In ascueia fenome- nol6giea (Max Schcter, Peter Wust), trabajaron por la resurreecién de la metatfoiea Mle Auferstehung der Metaphysik) y no desdcfaron reinvindicar y favorecer ef realismo aristotélico, Nosotros esperamos ocupar un lugar Junto a ellos, pues tratamos de escrutar la Yerdad y el Absoluto subsis- tente. 9i. NOMBRE Y¥ CARACTER GENMRAL. DE LA METAFISICA " viene de Andrénico de Rodas, erumatico del siplo 1 a.C, Esie, at ordanar tos escritos ain inéditos de Aristételes, designé con aquel término alos 14 libros que con diverso ¢3- Uilo,y forma tralaban sobre los principios supremos de las cosas y sobre el conocimiento, porque segufan a los libros correspondientes a 1a {fsica Re allt cl nombre pasé a la tradicién para signiticar él objeto mismo de la mds alta especulacién que puede alcanzar la mente humana con sus pro- pias [verzas} c8 decir! la cosa y los principios supremos que trascieaden lo corpGreo y visible, Arist6teles la llam6é primero "theglogfa". Fue en su perfodo platénico, cvdndo consideraba al Ser supremo, bien de todo bien, como primer objeto y luz misma del saber. Después, en su perfo- fo adurez, conseiente de su propia orientacién, prefirid "philosophta, préte". La Mamé “primera” en el sentido de fundamento y por Si digni dad. E1 nombre de ontologla es mAs reciente (S,XVI) y procede de la escuela Wolffiana, Pero parece mejor abstenerse de usarlo, para evitar la aeusacidn de apriorismo, A) El nombre “met tt physiks B) Los dufensores de esle mélodo y también algunos neolomis- tas pusieron primero la Metaffsica general u Ontologfa, y después de ts- ta, como aplicaciones a lo concrolo, la Metalfsica especial, que abarca el estudio de los cuerpos (Cosmoldgfa) y de los vivientes’ (Psicolugia. Pery 08 low respond al proceso del eonosimiento huinano, que se divige primero a To sensible, yal fin, con gran diftcuttad ytrahato, a IT TNAS ADSIEACtO. Y “ademas denota una clertf concepeidn apriorfstica de LWealidad {sica, como si derivase de los principios metaffsicos que se Supunen rociiidos intwltivamente, y absolutamente v4lides por sf mismos en esa intuicién, sin que tengan o digan relacién alguna con la experien- cin. 3 Cémo puede hacerse la apiicacién de estos principios a la experien cia si el inteleclo humano los conocié independientemente de ella? Por asly Kant se al26 contra Wolf y mostr6 la imposibilidad de la metalfsi- ea, y 19 mismo Hegel. (Cir. Enziklopedie der philos. Wissenschatten 1, a, 2B). s i Nosotros, con ta ayuda de Dios, yolyemos_al método aristotéli- co-tomista, aduptindolo a las condiciones de'Tos tempos. Creemos firme- mente que la metaffsica dei Angélico Doctor, en su nfcleo, es valida pa- ra lodus los Wempos y encierra virtualidades como para satistacer lus ne- cesidades de cualguier épaca. Ye hablaremos mas adelante sobre el metodo (dialectico-reducti- vo) que noS proponemos seguir, Ahora s6lo, vamos a indicar que hemos de seguir estrictamente y en su detalle ios texlus del Fildsofo y del Aqui- nate, haciendo notar su conexién Logica y filoldgica-hist6rica, Ast ofxeee. TeMOS 2 los estudiantes (extos abundantes, en su expresién original, pa- ra que capten a la vez Ia conexién real de los problemas es estas fen- les, 1a beileza del ustilo y 1a propiedad de ys Lérmings,De niodo que lo que se presenta no es tunto um eoleccién de te- sis sino mas bien la problersdtica de las verdades primeras y supremas para el hombre, verdades que lo evan a las cosas celestiales donde ese th el origen y término de todo ser, y sobre todo del hombre, que pere- grina en esta Gerra y padece una sed ardiente de infinito. C) En realidad, ta metaffsica no hay que aprenderla al principiv ging al final, como lo enseha expresamente el Angélicg al explicar el ter- inino uietalfsica: "Se Mania chelalfsica, ¢s decir, Wanslfsica, porque de- bemos aprenderia despues de la ffsica, ya que nos corresponde pasar de fo sensible a lo no sensible’. Y agregai "Se la lama también filosoffa primera en cuanto que las demas ciencias la siguen, y reciben dy ella sus pringipios" (in Boet, De Trinitate q.V, act, oft. ibid. q. VI, a, 1.) Pero el sentido de estas palabras no es que [a metatfsica precede a las otras clencias cn cuanto que les proporciona los principios: "En las clen- cias precedentes sc suponen alguaas cosay que en agvella (la metatfsica) se aclaran major" (in Boat, De Trin, q.lll, a.1). Mas bien la melaffsica contempla en una uspeculaci6n muy profunda, después de todas tas clen- clas, los principios comunes a toras ellas. De este modo, las eiencias reciben crfticamente la lirmeza absoluta'y la universalidad de esos princi~ Ss que ya fueron conocidos en ellas (principio de contradiecién, de me- Gio exclufdo, del todo y la parte, etc), ¥ asf, en el fundamento Gltinu de los principios, 2 1a luz del ser en cuanto ser, también aquellas clen- clas participan algo de la verdad absoluta, es decir, de tz metatfsica. S. Tomas indica aut el fordenladecuado que dehen sezuir tox j6- venes en 10s estudio: NW printer lugar, los nifos deben ser instrufds y en las disciplinas logicas, porque la légical ensefa el "mode" de toda la filosoffa. Después se les deve ensenar matemal leas, / que no necesilan de Ja experiencia y na trascienden la imagifaclon, En tércer lugar, las cien: clag nalurales/ que aunque no exceden el sentido y 1a imaginacién requis, rer Ta experiencia. Luego Moral que vequiere la experiencia y que et alma esté bre de pasiones. Ypor Gitima 1a sabldurfa/ civucia divine, que (rasciende ia imaginacién y reguiere una inteligencia vigorosa”. (ln. VI. Bthic. ,Lect.7, n. 1211). Yen ef n, 1210 habla dichu: “lay jovenes no creen en la metalfsica, es decir no ia entienden, aunque repitan verbal niente, porque todavfa no Henen cl intelecto ejercitado para tales especu~’ laciones, ya sea por corta edad, ya por los muchos cambios naturales” (ib, n, 1210) (Cie. 1 De Gauss, Leetio 1). D) ¥ yaa las puertas de la metaffsica podemos decir que su ob- jeto, tomado en general, segén el cual se distingue de las otras cienclas y de log otros conocinienios, es "a realidad (materiali- ter)", 0 el absolulo_inismo ca el cual se fundamenta toda ta realidad y nuestro conocimionta de In realidad,” Asf como las ciencias ffsicas traba- yan prineipalmente por medio de la experiencia, y las matemdticas y Ja geomelrfa mediante construcciones imaginativas del espacio y 1a cantidad, la metaffsiea procede, por el conirarto, de manera allfsima © casi pura- nhniente intelectual, en guanto que en olla se observa gabalmente cl modo del umtetecto (cir! In Boet. De Trinitate, q Vi, 1), que es al mismo Gem- pO el comience y el tEraritio del conocimienta racional, De esta manera, la motaffsica, en cuanto cigneia Gltima, que es tambiga sabidurfa, alcan- 21a Dias, Por tanto “como prdcticamente toda ta especulacién (los6tica oe ordena al conociuaignto de Dios, la wetalfsica, que entre las partes ce la filosetfa os 1A que (ruta sole Jas cosas civinas, debe sex aprens aida en Gitimo termine” (CGey J, ae E) Por fin, 1a metaffsica, al elevar 10s eon ta la tia pureza formal, de parte del sujeto (Ia razéu humana) hace posible la Teolonfa 6 reflexiéa cientffica sudre el abjeto de In Revelacion, bajo Ia luz y gufa de la Fe, eptos huntanos has- De modo que a nadie escapa Ja importaneia de la Metalfsieu, ya seu con respect a In verdad de las cosay visibles, ya sea en lo que to- ca prineipalmente a ias realldades tnvisibles, La’ Metaffeica estd entre los dos mundys, como un puente a través del cuat pasa ta sabldorfa hur mana y de alguna manera también la Revelacién misma, Er el lugar en el que las cosas adquieren significado en la mente humana. La frase que dice “la filosotfa (matatfsica) sierva de ta teologta", bien entendida ex- presa dignidad y no servicambre. La Metaffsica, en su orden, que es cl de la naturaleza, Mega has- ta el Absoluto y constituye un fltimo jalon en el itinerario temporal de avestra inteligencia, Pero supuesta la Revelacién le corresponde en pri- mer lugar conocer ia existencia y trascendencia de la Revelaci6n, y lue- ko proporcionarle términos adecuados (substancia, persona, naturaleza, accidente, ete.) que en cuanto lo permite la limitacion humana sean capa- tes ce uxpresar a trascendencia del objeto de 1a RevelaciOn, Por eso, los destinos de la Metaffsica son también de algén modo, los de la Teo- logla; vemos asf que en épocas sumamente metaffsicas se produjeron con- siderables adeiantos teol6gicos, como en ia edad patristica 0 en ta esco- MsUica del sigho XIN, Para una buena construceién hay que utilizar muy buenos materiales, “Puesto que el te6logo (catholicae veritatis doctor), parte desde ei punto cr que se detiene el metalrsico, ei que no save_me- talfsica jamfy podra ser umado verdadero leblogo. ¢ Going Wo Va a urrar BL internarse dentro ci qué ya sé equivoca a la entrada? Por eso, viendo que los estudiantes de Teologfa s¢ embrollan en sus estudios porque igno- ran la metaffsica, con la ayuda de Dios y segdn lo permita 1a materia, (ralaromos de explicar Drevemente lo que se refiere a 1as cuestiones nic: GaiGleas, de acuerdo af orden que utiliz6 cl gloriose Doctor $, Tomas de Aquino ef su exposici6n del texto del Filésofo" (Domingo de Flancria, OP, (Siglo XV), Quaestiones Metaphysicales). 122, BREVE WISTORIA DE LA METAFISICA El primer libro de la Metaffsica de Arist6toles traza la historia de esta disciplina, 1a indicaremos brevemente, teniendo en cuenta el ori- gon de los sistemas, A) Se atribuye a Aristételes el mérito de haber sido el primero en investigar el verdadero objeto de esta especulacién suprema y de ha- ber hallado su método, Los primeros fildsolos griegos (i6nicos, elGatas, pilag6ricos, Empédocles, Democrito, Anaxfgoras), incapaces de distinguir entre el orden légico o conceptual y el de la realidad, airibuyeron inme- diatamente a las cosas mismas las extgencias de 1a inteligoncia (Realis- mo absoluto). Y asf, al tratar de establecer el ditimo fundamento de la verdad en alguna realidad fundamental, identificaron a ésta con diversas realidades de la experiencia inmediata (fuego, agua, aire,...). De este modo eliminaron toda distinci6n propia entre Mfsica y' metaffsica, Platin, por el contrario, exager6 esta distinciéa en su famosa Wworfa de las ideas. Establecid no s6lo que las cosas visibles y inGitiples se fundan en algo Uno y simple del cual dependen,- sino que ta verdadera realidad no consiste mAs que on las fyrmus abstractas y soparadas. Los seres sensibles poseen una clerla realidad fonoméntea 0 mas bien lotal- mente secundaria ¢ impropia, "participada” de aquellas ideas plenas, per- fectas y eternas. Y él usismio Conoeimiento humano se reduce seydn Pla~ t6n a una “participacién' de o ca las Ideas, partleipacién que questa al» ma aléaiaa mediinte la Mulaléetica’” a tinbidu por una elerta win wily ica (Neopiaiontsiio). B) Poco a poco, destro de la Fseneia de Platén, su di Atiat6tetes transformé profondamente la teorfa de las ideas. En cl primer perfocio at conserva ios principios del maestro, como pucde verse en los fragments de los ditlogos reeopilados por Vulwnlin Row (edit. 2. Wal- zur, Florctcia, 1934). Eu el perfade intermedia ya comienza la erislsde 1a leorfa de Ins ideas, En ef lercero, al cusl perlenecen |2 mayor par- te de lus obras que forman el Corpus Aristeteligin, Artstoleles sigue su propio eamine en des los problemas do la vida, especulativa y pricliea. Fuc ol primero on distinguir y ordeuar con criterio adecuade les diver- sos géneros de conocimiento y propercion su méiods y sus Mmites (teo- “rfa de le abstraceién); mostré exactamente que el orden Iogico difiere det ontoldgico y el ontoldgico propiamonte dichy del ffsico y del malematica, Las eSencias'de las cosas estin y existen en las mismas cosas visibles; sOlo las cosas individuales sensibies estn sujetas a generacién y corrup- cién, Et hombre abtiene el conocimiento de las esencias no por partici~ paci6n del mundo ideal, sino mediante 1a experioncia y la reflexi6n o abs- tracei6n intelectual, que da universalidad a las cosas, Finalmente Arist6- teles afirmé la existencta del espfritu, como aquello que dirige y tiene primacta sobre el cuerpo y el mundg mnuterial (tanto cl intelecto como los entendimientos separados, y el mismo Inlelecto -NoOs- supremo, que gobierna todo.)