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El documento describe la embriología y fisiología de los tiburones y rayas. En cuanto a la embriología, existen tres tipos de ciclos reproductivos y las especies pueden ser ovíparas, ovovivíparas o vivíparas. Muchas especies viajan a áreas de cría específicas para el nacimiento de sus crías. En cuanto a la fisiología, los tiburones tienen esqueleto de cartílago, corazón en forma de S, hígado grande para almacenar energía y branquias para respirar
El documento describe la embriología y fisiología de los tiburones y rayas. En cuanto a la embriología, existen tres tipos de ciclos reproductivos y las especies pueden ser ovíparas, ovovivíparas o vivíparas. Muchas especies viajan a áreas de cría específicas para el nacimiento de sus crías. En cuanto a la fisiología, los tiburones tienen esqueleto de cartílago, corazón en forma de S, hígado grande para almacenar energía y branquias para respirar
El documento describe la embriología y fisiología de los tiburones y rayas. En cuanto a la embriología, existen tres tipos de ciclos reproductivos y las especies pueden ser ovíparas, ovovivíparas o vivíparas. Muchas especies viajan a áreas de cría específicas para el nacimiento de sus crías. En cuanto a la fisiología, los tiburones tienen esqueleto de cartílago, corazón en forma de S, hígado grande para almacenar energía y branquias para respirar
los tiburones y rayas es diverso. La fertilización es interna y a través de la copula entre el macho y la hembra, análoga a la de los mamíferos. De acuerdo a Wourms (1977) se pueden identificar tres tipos básicos de ciclo reproductivo: los que se reproducen durante el año, los que cuentan con un ciclo anual parcialmente definido con uno o dos temporadas marcadas, y los que tienen un ciclo anual o bianual bien definido. Una vez que tiene lugar el apareamiento, la secuencia de eventos del desarrollo dependerá del tipo de reproducción de las especies. Así, las ovíparas depositan huevo en el medio marino, las ovovivíparas incuban a los embriones y no existe conexión con la placenta, y en las vivíparas los embriones son nutridos por medio de un cordón umbilical adherido a la placenta. Los eventos básicos dentro de la madre son: ovulación, fertilización, incubación y parto. Esta secuencia es propia de los tiburones carcharhínidos, grupo de especies que sostienen la pesquería de tiburón en México. El orden de la secuencia puede variar notablemente en otras especies de tiburón y rayas, particularmente aquellas que ponen huevos. Es decir, ovulación, fertilización, parto e incubación, ya que el huevo es depositado en el medio marino. La especialización de los tiburones se aprecia también en el nacimiento. De acuerdo con Castro (1993), las hembras de muchas especies de tiburón viajan a lugares específicos, geográficamente discretos, para depositar sus huevos o dar a luz a sus crías. Las áreas de crianza pueden ser abiertas o cerradas. Los criaderos o áreas de crianza son usualmente zonas costeras poco profundas de alta productividad, en donde los recién nacidos encuentran alimento y protección de los depredadores, incluyendo tiburones grandes. El tiempo de residencia de los neonatos en el área de crianza puede variar de meses a años dependiendo de las latitudes y las especies. Contrariamente a los mamíferos marinos, los cuales cuidan de sus crías al nacer, alimentándolos y protegiéndolos de la depredación, la estrategia de los tiburones al seleccionar lugares con características muy bien definidas para el nacimiento de sus crías es para garantizar la supervivencia. En aguas tropicales de México se han localizado criaderos en el Océano Pacifico, Golfo de México y Mar Caribe. Como ejemplo está la Laguna de Yalahau, Quintana Roo, importante área de crianza del tiburón puntas negras Carcharhinus limbatus. Allí, desde 1994, el Instituto Nacional de la Pesca y el Mote Marine Laboratory han conducido experimentos de marcado y recaptura de tiburones recién nacidos. Los resultados preliminares de este estudio han revelado el patrón de distribución de los neonatos en la laguna, las condiciones oceanográficas preferentes y, en menor medida, una idea de su tiempo de residencia. Sin embargo, el principal hallazgo del mencionado estudio ha sido el nivel de mortalidad por pesca a los que los recién nacidos de esta población han sido sometidos durante décadas. La captura de recién nacidos en esta laguna es tradicional. Sin embargo, por la información generada del impacto sobre la estructura de la población, es oportuno plantear la protección de los neonatos que nacen anualmente en dicha laguna. Las áreas de crianza pueden ser detectadas mediante la observación sistemática y periódica de las hembras grávidas. Por lo general, las hembras exhiben movimientos estacionales durante el año. Estas migraciones pueden ser asociadas a la búsqueda de áreas de crianza. La presencia de hembras con embriones bien desarrollados puede servir de indicador para inferir sobre la cercanía de un área de crianza. Sin embargo, esto no podrá ser verificado sino hasta observar la presencia de neonatos en determinada zona. Fisiología La fisiología del tiburón es fascinante, a medida que los investigadores continúan profundizando, en las características que le permiten vivir y cazar como lo hace, se dan cuenta que dependen de una variedad, de rasgos físicos y procesos particulares, que los hacen unos animales únicos y memorables. Esqueleto El esqueleto no está hecho de hueso sino de cartílago más ligero y más flexible. Algunas áreas del esqueleto son más duras que otras para mayor resistencia. Otras áreas, como el hocico, son más suaves para permitir que el tiburón amortigüe golpes. Los músculos natatorios se unen directamente al interior del cuerpo del tiburón para permitir el ahorro de energía y la facilidad de movimiento. Esto significa que, sin caja torácica, un tiburón literalmente será aplastado bajo el peso de su propio cuerpo si no se mantiene en el agua. Sistema circulatorio El corazón de un tiburón tiene forma de s. La sangre fluye de él a las branquias para ser oxigenada y entonces circula a través del cuerpo para nutrir los músculos y órganos. Estos animales tienen una presión arterial relativamente baja, y necesitan mantener la sangre fluyendo para que pueda ser oxigenada. La sangre se mantiene circulando y bombeando sobre las rendijas de las branquias, por los movimientos del músculo del tiburón, así como por la abertura y el cierre de su boca. Hígado El hígado de un tiburón está formado por dos grandes lóbulos que concentran y almacenan aceites y ácidos grasos. El hígado funciona como almacenamiento de energía. El hígado de un tiburón es relativamente grande, constituyendo entre el 5% y el 25% de su peso corporal total y ocupa hasta el 90% del espacio dentro de su cavidad corporal. Un gran tiburón blanco que pesaba 3,312 kg (7,302 libras) tenía un hígado de 456 kg (1,005 libras) de peso. Un hígado de tiburón peregrino que pesa 940 kilogramos (2.072 libras) puede rendir tanto como 2.270 litros (549 galones) de aceite. Del hígado de tiburón se obtiene un aceite, que posee numerosas propiedades, en beneficio del organismo humano. A medida que se explora la anatomía del tiburón, la fisiología y las adaptaciones con más detalle, se hace evidente que este animal ha sido diseñado, para ser el amo de las frías profundidades del mar. Este interesante artículo, es digno de ser compartido en tus redes sociales, para el disfrute de tus amigos. Respiración. Los tiburones usan sus agallas para "respirar". A diferencia de los seres humanos, los tiburones poseen el sistema respiratorio separado del digestivo. Al nadar, dejan su boca entreabierta forzando la entrada de agua, la cual es conducida a los lados del tubo digestivo, de esta forma pasa a través de las agallas tomando el oxígeno del agua mientras libera el dióxido de carbono. Desde este punto, la sangre se distribuye a todo el cuerpo y a su paso libera oxígeno y absorbe el dióxido de carbono de músculos y órganos. Digestión. Los tiburones no mastican su comida. Sus dientes están diseñados principalmente para capturar o rasgar su presa. La comida se almacena en el estómago por un periodo variable de tiempo, normalmente 3 días (aunque un estudio realizado sobre un tiburón tigre que murió en cautividad revelo que en el momento de su muerte poseía en el interior de su estómago restos sin digerir de 2 semanas). El estómago libera un fuerte ácido que deshace la comida y la pasa al intestino donde se absorben todos los nutrientes. Lo que no puede ser absorbido pasa al colon para luego ser liberado al océano donde servirá de alimentos para plantas y bacterias. Del aparato digestivo el hígado es su órgano más grande y representa hasta el 25 % del peso del tiburón. El hígado, al ser muy rico en grasas de muy baja densidad, tiene una doble función, por un lado, la de acumular energías y por otro la flotabilidad casi neutra que le permite ascender y descender con la misma facilidad con la que lo hacen los peces. (recordamos que el tiburón no tiene vejiga natatoria) Genética La reproducción de los tiburones no ha sido ampliamente estudiada con todas las especies, pero existe un conocimiento general sobre los procesos y diferencias en sus hábitos reproductivos que nos permite conocerlos más. Algunos puntos en los que la mayoría coincide es que la maduración sexual se presenta de forma tardía en relación con otros peces y los ciclos reproductivos son bastante largos. Por ejemplo, algunos individuos alcanzan la madurez sexual hasta los 15 años de vida. Esto conlleva a que tengan un bajo potencial de fecundidad (que varía de dos a 100 crías por ciclo) y reproducción, lo que no ayuda al negativo panorama que tienen en su estado de conservación. Analizar el historial reproductivo de los animales, siendo en este caso enfocado a los tiburones, es esencial para que comprendamos la capacidad que tienen para resistir las presiones y condiciones naturales y artificiales que van surgiendo con el paso de los años. De las especies más populares se tienen más detalles, pero recordemos que son aproximadamente 470 tipos de escualos y falta mucho por investigar. ¿CÓMO HACEN LAS PRUEBAS CIENTÍFICAS? Organismos como Northeast Fisheries Science Center de NOAA, toman muestreos biológicos sobre barcos de investigación, barcos de pesca comercial y algunas veces en torneos de tiburones. Órganos reproductivos como ovarios, útero, testículos, clasper, entre otros, son tomados de diferentes individuos para realizar mediciones. Se recogen de igual manera muestras de tejido y en las hembras los estudios son más dedicados debido a que se analizan números y hábitos. Se determina la frecuencia de los apareamientos, el tiempo de gestación, la edad de la llegada de la madurez sexual, el número de crías por camada y por ciclo de vida para calcular el potencial reproductivo. FORMAS DE REPRODUCCIÓN Son pocos los científicos que han sido testigos del apareamiento de los tiburones; sin embargo, se conoce que su reproducción puede darse de manera sexual o asexual. SEXUAL En los tiburones pequeños y de mediano tamaño, el macho se enrosca alrededor del cuerpo de la hembra, Huevos de Tiburón pero en las especies más grandes donde no es posible tanta flexibilidad, el macho se posiciona paralelamente a la hembra. Los apareamientos sexuales suelen tener un cierto grado de agresividad, ya que las compañeras sexuales femeninas son sometidas y sujetadas por el macho. Este sometimiento incluye mordeduras en aletas pectorales y espalda, mismas que pueden notarse al observar las evidentes cicatrices que llevan. No todas las hembras muestran marcas; sin embargo, no significa que estén libres del sometimiento, sino que la piel se ha adaptado para resistir estas heridas haciéndose más gruesa. Una vez en el sometimiento, la fertilización es interna. Los claspers de los machos, que serían como los penes de los mamíferos, transfieren el esperma al oviducto de la hembra y las siguientes etapas como la gestación y el número de crías son muy variables de acuerdo a la especie. Ahora, la reproducción puede ser vivípara, ovípara u ovovivípara. Vivípara: Esta se da de la misma manera que ya conocemos: las crías desarrolladas que fueron alimentadas a través de una placenta, son expulsadas al mar y pueden cuidarse por su cuenta. En este grupo podemos encontrar, entre muchos otros, a tiburones del género Mustelus y el tiburón azul o tintorera (Prionace glauca). Así como otros, el tiburón leopardo (Triakis semifasciata) es de un caso especial, pues se conoce como una criatura vivípara aplacental, lo que quiere decir que sus crías eclosionan dentro del útero, pero se nutren por largo tiempo de yema y no por medio de una placenta, lo que los distingue de los ovovivíparos. Ovípara: En promedio el treinta por ciento de las especies de tiburón están dentro de esta categoría y son las hembras las que se encargan de los huevos al inicio. Ellas los deposita en rocas o camas de algas y la eclosión se da en promedio entre seis a doce meses, aunque en algunos tiburones de las profundidades demora hasta 27 meses. Ovovivípara: Muy pocos conocen esta forma de reproducción en los animales, pero es la más común en el mundo de los tiburones. Aquí los huevos eclosionan dentro de la hembra, pero ella no les proporciona un tipo de alimentación directa, sino que su desarrollo depende de los huevos del saco vitelino para subsistir. Concluido esto, son expulsados hacia el mar bien desarrollados y listos para iniciar su ciclo de vida. En ciertos casos se presenta la oofagia, que es cuando los embriones en desarrollo se alimentan de huevos hermanos no fertilizados. Dentro de los ovovivíparos encontramos a las pintarrojas (Familia Scyliorhinidae), al tiburón de Groenlandia (Somniosus microcephalus) y al tiburón mako (Isurus oxyrinchus) por mencionar algunos. Algo que todos tienen en común, es que no existe cuidado parental hacia las crías. Los pequeños tiburones son capaces de alimentarse y protegerse por su propia cuenta desde que abandonan el huevo o el cuerpo de la madre. Por supuesto, su falta de tamaño y desarrollo los hace vulnerables a varios tipos de animales. ASEXUAL Aunque el porcentaje de especies con este tipo de reproducción es bajo, es posible que se produzcan tiburones sin la ayuda de un macho por medio de la partenogénesis, es decir, cuando el crecimiento y desarrollo de los embriones ocurre sin fertilización. Hay tres especies que han confirmado el desarrollo por partenogénesis; estas son: tiburón de puntas negras (Carcharhinus limbatus), cabeza de pala (Sphyrna tiburo) y tiburón cebra (Stegostoma fasciatum). Oxigeno Los tiburones respiran mediante branquias desnudas (sin opérculos), lo que supone una desventaja respecto a los peces normales (Osteíctios), dado que dichos opérculos permiten al pez pasar agua por las branquias mientras está quieto. Dado que los tiburones no tienen opérculos necesitan nadar continuamente para poder filtrar el agua por sus hendiduras branquiales (que en los distintos tipos de tiburones suelen ser de 5 a 7 pares) para así poder respirar. Existen varias excepciones en las especies bentónicas poco activas. Estas mediante un sistema de contracciones consiguen bombear la sangre a las branquias y así respiran. Corazón con un solo ventrículo y una aurícula. Es decir, su sistema circulatorio es simple, la sangre arterial y venosa están mezcladas (la sangre con oxígeno se mezcla con la sangre con CO2 en la respiración). La sangre del tiburón tiene un hematocrito variado según la actividad y características de la especie. Así, por ejemplo, las especies bentónicas tienen un porcentaje menor al 20%, con una concentración de hemoglobina medianamente baja (menos de 6 g por cada 100 ml de sangre). Esto es debido a que la hemoglobina es necesaria para mantener las “altas” temperaturas corporales que tienen especies tales como el marrajo (I. oxyrinchus) o el jaquetón (C. carcharias). Temperatura La mayoría de los tiburones son de sangre fría. Su sangre se iguala con la temperatura del agua. El tiburón blanco puede incrementar su temperatura entre 10 y 18 grados Fahrenheit. Luz Los ojos de los tiburones tienen al parecer una excelente visión potenciando la capacidad de ver en condiciones de poca luz (por ejemplo al cazar en cuevas o durante la noche o a grandes profundidades) merced a que tras la retina poseen un tapetum lucidum. Sin embargo, estudios recientes indican que su visión sería monocromática al tener un único tipo de conos o incluso carecer de ellos algunas especies.