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Embriología

Los patrones de reproducción y desarrollo de


los tiburones y rayas es diverso. La
fertilización es interna y a través de la copula
entre el macho y la hembra, análoga a la de
los mamíferos. De acuerdo a Wourms (1977)
se pueden identificar tres tipos básicos de ciclo
reproductivo: los que se reproducen durante el
año, los que cuentan con un ciclo anual
parcialmente definido con uno o dos temporadas marcadas, y los que tienen un ciclo
anual o bianual bien definido.
Una vez que tiene lugar el apareamiento, la secuencia de eventos del desarrollo
dependerá del tipo de reproducción de las especies. Así, las ovíparas depositan
huevo en el medio marino, las ovovivíparas incuban a los embriones y no existe
conexión con la placenta, y en las vivíparas los embriones son nutridos por medio
de un cordón umbilical adherido a la placenta. Los eventos básicos dentro de la
madre son: ovulación, fertilización, incubación y parto. Esta secuencia es propia de
los tiburones carcharhínidos, grupo de especies que sostienen la pesquería de
tiburón en México. El orden de la secuencia puede variar notablemente en otras
especies de tiburón y rayas, particularmente aquellas que ponen huevos. Es decir,
ovulación, fertilización, parto e incubación, ya que el huevo es depositado en el
medio marino.
La especialización de los tiburones se aprecia también en el nacimiento. De acuerdo
con Castro (1993), las hembras de muchas especies de tiburón viajan a lugares
específicos, geográficamente discretos, para depositar sus huevos o dar a luz a sus
crías. Las áreas de crianza pueden ser abiertas o cerradas. Los criaderos o áreas
de crianza son usualmente zonas costeras poco profundas de alta productividad, en
donde los recién nacidos encuentran alimento y protección de los depredadores,
incluyendo tiburones grandes.
El tiempo de residencia de los neonatos en el área de crianza puede variar de meses
a años dependiendo de las latitudes y las especies. Contrariamente a los mamíferos
marinos, los cuales cuidan de sus crías al nacer, alimentándolos y protegiéndolos
de la depredación, la estrategia de los tiburones al seleccionar lugares con
características muy bien definidas para el nacimiento de sus crías es para garantizar
la supervivencia.
En aguas tropicales de México se han localizado criaderos en el Océano Pacifico,
Golfo de México y Mar Caribe. Como ejemplo está la Laguna de Yalahau, Quintana
Roo, importante área de crianza del tiburón puntas negras Carcharhinus limbatus.
Allí, desde 1994, el Instituto Nacional de la Pesca y el Mote Marine Laboratory han
conducido experimentos de marcado y recaptura de tiburones recién nacidos.
Los resultados preliminares de este estudio han revelado el patrón de distribución
de los neonatos en la laguna, las condiciones oceanográficas preferentes y, en
menor medida, una idea de su tiempo de residencia. Sin embargo, el principal
hallazgo del mencionado estudio ha sido el nivel de mortalidad por pesca a los que
los recién nacidos de esta población han sido sometidos durante décadas. La
captura de recién nacidos en esta laguna es tradicional. Sin embargo, por la
información generada del impacto sobre la estructura de la población, es oportuno
plantear la protección de los neonatos que nacen anualmente en dicha laguna.
Las áreas de crianza pueden ser detectadas mediante la observación sistemática y
periódica de las hembras grávidas. Por lo general, las hembras exhiben
movimientos estacionales durante el año. Estas migraciones pueden ser asociadas
a la búsqueda de áreas de crianza. La presencia de hembras con embriones bien
desarrollados puede servir de indicador para inferir sobre la cercanía de un área de
crianza. Sin embargo, esto no podrá ser verificado sino hasta observar la presencia
de neonatos en determinada zona.
Fisiología
La fisiología del tiburón es fascinante, a
medida que los investigadores continúan
profundizando, en las características que
le permiten vivir y cazar como lo hace, se
dan cuenta que dependen de una
variedad, de rasgos físicos y procesos
particulares, que los hacen unos
animales únicos y memorables.
Esqueleto
El esqueleto no está hecho de hueso sino de cartílago más ligero y más flexible.
Algunas áreas del esqueleto son más duras que otras para mayor resistencia. Otras
áreas, como el hocico, son más suaves para permitir que el tiburón amortigüe
golpes. Los músculos natatorios se unen directamente al interior del cuerpo del
tiburón para permitir el ahorro de energía y la facilidad de movimiento. Esto significa
que, sin caja torácica, un tiburón literalmente será aplastado bajo el peso de su
propio cuerpo si no se mantiene en el agua.
Sistema circulatorio
El corazón de un tiburón tiene forma de s. La sangre fluye de él a las branquias para
ser oxigenada y entonces circula a través del cuerpo para nutrir
los músculos y órganos. Estos animales tienen una presión
arterial relativamente baja, y necesitan mantener la sangre fluyendo para que
pueda ser oxigenada. La sangre se mantiene circulando y bombeando sobre las
rendijas de las branquias, por los movimientos del músculo del tiburón, así como
por la abertura y el cierre de su boca.
Hígado
El hígado de un tiburón está formado por dos grandes lóbulos que concentran y
almacenan aceites y ácidos grasos. El hígado funciona como almacenamiento de
energía. El hígado de un tiburón es relativamente grande, constituyendo entre
el 5% y el 25% de su peso corporal total y ocupa hasta el 90% del espacio dentro
de su cavidad corporal. Un gran tiburón blanco que pesaba 3,312 kg (7,302 libras)
tenía un hígado de 456 kg (1,005 libras) de peso.
Un hígado de tiburón peregrino que pesa 940 kilogramos (2.072 libras) puede rendir
tanto como 2.270 litros (549 galones) de aceite. Del hígado de tiburón se obtiene
un aceite, que posee numerosas propiedades, en beneficio del organismo humano.
A medida que se explora la anatomía del tiburón, la fisiología y las adaptaciones
con más detalle, se hace evidente que este animal ha sido diseñado, para ser
el amo de las frías profundidades del mar. Este interesante artículo, es digno de
ser compartido en tus redes sociales, para el disfrute de tus amigos.
Respiración.
Los tiburones usan sus agallas para "respirar". A diferencia de los seres humanos,
los tiburones poseen el sistema respiratorio separado del digestivo.
Al nadar, dejan su boca entreabierta forzando la entrada de agua, la cual es
conducida a los lados del tubo digestivo, de esta forma pasa a través de las agallas
tomando el oxígeno del agua mientras libera el dióxido de carbono. Desde este
punto, la sangre se distribuye a todo el cuerpo y a su paso libera oxígeno y absorbe
el dióxido de carbono de músculos y órganos.
Digestión.
Los tiburones no mastican su comida. Sus dientes están diseñados principalmente
para capturar o rasgar su presa. La comida se almacena en el estómago por un
periodo variable de tiempo, normalmente 3 días (aunque un estudio realizado sobre
un tiburón tigre que murió en cautividad revelo que en el momento de su muerte
poseía en el interior de su estómago restos sin digerir de 2 semanas). El estómago
libera un fuerte ácido que deshace la comida y la pasa al intestino donde se
absorben todos los nutrientes. Lo que no puede ser absorbido pasa al colon para
luego ser liberado al océano donde servirá de alimentos para plantas y bacterias.
Del aparato digestivo el hígado es su órgano más grande y representa hasta el 25
% del peso del tiburón. El hígado, al ser muy rico en grasas de muy baja densidad,
tiene una doble función, por un lado, la de acumular energías y por otro la flotabilidad
casi neutra que le permite ascender y descender con la misma facilidad con la que
lo hacen los peces. (recordamos que el tiburón no tiene vejiga natatoria)
Genética
La reproducción de los tiburones no ha sido ampliamente estudiada con todas las
especies, pero existe un conocimiento general sobre los procesos y diferencias en
sus hábitos reproductivos que nos permite conocerlos más.
Algunos puntos en los que la mayoría coincide es que la maduración sexual se
presenta de forma tardía en relación con otros peces y los ciclos reproductivos son
bastante largos. Por ejemplo, algunos individuos alcanzan la madurez sexual hasta
los 15 años de vida. Esto conlleva a que tengan un bajo potencial de fecundidad
(que varía de dos a 100 crías por ciclo) y reproducción, lo que no ayuda al negativo
panorama que tienen en su estado de conservación.
Analizar el historial reproductivo de los animales, siendo en este caso enfocado a
los tiburones, es esencial para que comprendamos la capacidad que tienen para
resistir las presiones y condiciones naturales y artificiales que van surgiendo con el
paso de los años. De las especies más populares se tienen más detalles, pero
recordemos que son aproximadamente 470 tipos de escualos y falta mucho por
investigar.
¿CÓMO HACEN LAS PRUEBAS CIENTÍFICAS?
Organismos como Northeast Fisheries Science Center de NOAA, toman muestreos
biológicos sobre barcos de investigación, barcos de pesca comercial y algunas
veces en torneos de tiburones.
Órganos reproductivos como ovarios, útero, testículos, clasper, entre otros, son
tomados de diferentes individuos para realizar mediciones. Se recogen de igual
manera muestras de tejido y en las hembras los
estudios son más dedicados debido a que se analizan
números y hábitos. Se determina la frecuencia de los
apareamientos, el tiempo de gestación, la edad de la
llegada de la madurez sexual, el número de crías por
camada y por ciclo de vida para calcular el potencial
reproductivo.
FORMAS DE REPRODUCCIÓN
Son pocos los científicos que han sido testigos del
apareamiento de los tiburones; sin embargo, se
conoce que su reproducción puede darse de manera
sexual o asexual.
SEXUAL
En los tiburones pequeños y de mediano tamaño, el
macho se enrosca alrededor del cuerpo de la hembra, Huevos de Tiburón
pero en las especies más grandes donde no es posible tanta flexibilidad, el macho
se posiciona paralelamente a la hembra.
Los apareamientos sexuales suelen tener un cierto grado de agresividad, ya que las
compañeras sexuales femeninas son sometidas y sujetadas por el macho. Este
sometimiento incluye mordeduras en aletas pectorales y espalda, mismas que
pueden notarse al observar las evidentes cicatrices que llevan. No todas las
hembras muestran marcas; sin embargo, no significa que estén libres del
sometimiento, sino que la piel se ha adaptado para resistir estas heridas haciéndose
más gruesa.
Una vez en el sometimiento, la fertilización es interna. Los claspers de los machos,
que serían como los penes de los mamíferos, transfieren el esperma al oviducto de
la hembra y las siguientes etapas como la gestación y el número de crías son muy
variables de acuerdo a la especie.
Ahora, la reproducción puede ser vivípara, ovípara u ovovivípara.
Vivípara: Esta se da de la misma manera que ya conocemos: las crías desarrolladas
que fueron alimentadas a través de una placenta, son expulsadas al mar y pueden
cuidarse por su cuenta. En este grupo podemos encontrar, entre muchos otros, a
tiburones del género Mustelus y el tiburón azul o tintorera (Prionace glauca).
Así como otros, el tiburón leopardo (Triakis semifasciata) es de un caso especial,
pues se conoce como una criatura vivípara aplacental, lo que quiere decir que sus
crías eclosionan dentro del útero, pero se nutren por largo tiempo de yema y no por
medio de una placenta, lo que los distingue de los ovovivíparos.
Ovípara: En promedio el treinta por ciento de las especies de tiburón están dentro
de esta categoría y son las hembras las que se encargan de los huevos al inicio.
Ellas los deposita en rocas o camas de algas y la eclosión se da en promedio entre
seis a doce meses, aunque en algunos tiburones de las profundidades demora
hasta 27 meses.
Ovovivípara: Muy pocos conocen esta forma de reproducción en los animales, pero
es la más común en el mundo de los tiburones. Aquí los huevos eclosionan dentro
de la hembra, pero ella no les proporciona un tipo de alimentación directa, sino que
su desarrollo depende de los huevos del saco vitelino para subsistir. Concluido esto,
son expulsados hacia el mar bien desarrollados y listos para iniciar su ciclo de vida.
En ciertos casos se presenta la oofagia, que es cuando los embriones en desarrollo
se alimentan de huevos hermanos no fertilizados.
Dentro de los ovovivíparos encontramos a las pintarrojas (Familia Scyliorhinidae),
al tiburón de Groenlandia (Somniosus microcephalus) y al tiburón mako (Isurus
oxyrinchus) por mencionar algunos.
Algo que todos tienen en común, es que no existe cuidado parental hacia las crías.
Los pequeños tiburones son capaces de alimentarse y protegerse por su propia
cuenta desde que abandonan el huevo o el cuerpo de la madre. Por supuesto, su
falta de tamaño y desarrollo los hace vulnerables a varios tipos de animales.
ASEXUAL
Aunque el porcentaje de especies con este tipo de reproducción es bajo, es posible
que se produzcan tiburones sin la ayuda de un macho por medio de la
partenogénesis, es decir, cuando el crecimiento y desarrollo de los embriones
ocurre sin fertilización.
Hay tres especies que han confirmado el desarrollo por partenogénesis; estas son:
tiburón de puntas negras (Carcharhinus limbatus), cabeza de pala (Sphyrna tiburo)
y tiburón cebra (Stegostoma fasciatum).
Oxigeno
Los tiburones respiran mediante
branquias desnudas (sin opérculos), lo
que supone una desventaja respecto a
los peces normales (Osteíctios), dado
que dichos opérculos permiten al pez
pasar agua por las branquias mientras
está quieto.
Dado que los tiburones no tienen
opérculos necesitan nadar
continuamente para poder filtrar el agua
por sus hendiduras branquiales (que en
los distintos tipos de tiburones suelen ser
de 5 a 7 pares) para así poder respirar.
Existen varias excepciones en las especies bentónicas poco activas. Estas
mediante un sistema de contracciones consiguen bombear la sangre a las branquias
y así respiran. Corazón con un solo ventrículo y una aurícula. Es decir, su sistema
circulatorio es simple, la sangre arterial y venosa están mezcladas (la sangre con
oxígeno se mezcla con la sangre con CO2 en la respiración).
La sangre del tiburón tiene un hematocrito variado según la actividad y
características de la especie. Así, por ejemplo, las especies bentónicas tienen un
porcentaje menor al 20%, con una concentración de hemoglobina medianamente
baja (menos de 6 g por cada 100 ml de sangre).
Esto es debido a que la hemoglobina es necesaria para mantener las “altas”
temperaturas corporales que tienen especies tales como el marrajo (I. oxyrinchus)
o el jaquetón (C. carcharias).
Temperatura
La mayoría de los tiburones son de sangre fría. Su sangre se iguala con la
temperatura del agua.
El tiburón blanco puede incrementar su temperatura entre 10 y 18 grados
Fahrenheit.
Luz
Los ojos de los tiburones tienen al parecer una excelente visión potenciando la
capacidad de ver en condiciones de poca luz (por ejemplo al cazar en cuevas o
durante la noche o a grandes profundidades) merced a que tras la retina poseen
un tapetum lucidum. Sin embargo, estudios recientes indican que su visión sería
monocromática al tener un único tipo de conos o incluso carecer de ellos algunas
especies.

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