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Theodor Herzl

Theodor Herzl
‫בנימין זאב הרצל‬

Theodor Herzl

Información personal

Nombre de
‫בִּ נְ י ִָּמין זְאֵ ב הֶ ְרצֵ ל‬
nacimiento

Nombre en
Theodor Herzl
alemán

Nacimiento 2 de mayo de 1860


Pest, Reino de Hungría

Fallecimiento 3 de julio de 1904 (44 años)


Edlach, Imperio austrohúngaro

Causa de la
Neumonía
muerte
Lugar de
Monte Herzl
sepultura

Residencia Viena

Nacionalidad Austrohúngaro

Religión Judaísmo

Familia

Cónyuge Julie Naschauer

Educación

Alma máter Universidad de Viena

Información profesional

Ocupación Periodista, escritor y activista político

Obras
Fundador del moderno sionismo político
notables

Firma

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Theodor Herzl (en hebreo: ‫בנימין זאב הרצל‬, Binyamin Ze'ev Herzl; en húngaro Herzl
Tivadar) (Budapest, 2 de mayo de 1860 - Edlach, 3 de julio de 1904) fue
un periodista y escritor austrohúngaro de origen judío, fundador del sionismo político moderno.

Índice
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 1Biografía
 2Caso Dreyfus
 3Líder sionista
 4Muerte y entierro
 5Resoluciones del primer Congreso Sionista en Basilea
 6Véase también
 7Notas y referencias
 8Bibliografía
 9Enlaces externos

Biografía[editar]
Herzl nació en 1860 en el Reino de Hungría, en el condado de Pest (hoy la parte oriental de la
ciudad de Budapest, que entonces constituía dos ciudades separadas), junto a la Gran
Sinagoga de Budapest. Nacido en el seno de una familia judía germanoparlante originaria de
la ciudad de Zemun, situada en la Frontera Militar (actual Serbia), representativa de la
burguesía judía emergente en el Imperio austrohúngaro. Creció en un ambiente confortable,
liberal y laico.
Estudió en una escuela judía hasta los diez años, cuando fue enviado a una escuela laica que
tuvo que abandonar debido al antisemitismo existente en la misma. De esta forma, fue
matriculado en una escuela evangélica, en la cual no tuvo problemas con el antisemitismo,
pues la mayoría de los alumnos eran judíos. A raíz de la prematura muerte de su hermana,
Paulina, en 1878su familia se trasladó a Viena, entonces capital del Imperio austrohúngaro,
donde estudió y obtuvo un doctorado de Derecho de la Universidad de Vienaen 1884. Trabajó
en esta profesión por un corto tiempo en Viena y en Salzburgo, pero después de un año se
dedicó casi exclusivamente a la literatura, a la dramaturgia y al periodismo.
Durante su juventud frecuentó una asociación llamada Burschenschaft, que aspiraba a
la unificación alemana, bajo el lema "Ehre, Freiheit, Vaterland"(Honor, Libertad, Patria) y sus
primeros trabajos no se focalizaron en la vida judía. Herzl era un judío asimilado. Sus trabajos
fueron novelas por entregas, descriptivas y no políticas.
Su primer empleo fue como empleado no asalariado de los tribunales de Viena y Salzburgo,
aunque él aspiraba a convertirse en juez, mas su condición de judío no se lo permitía. Más
tarde combinó la práctica forense con su actividad como escritor, dramaturgo y periodista.
Escribió también comedias de éxito para teatros vieneses.
En 1891 se volcó al periodismo; asumió la corresponsalía en París del
influyente periódico liberal de Viena, Neue Freie Presse, un importante diario de referencia en
el Imperio austrohúngaro, representante de la corriente liberal austríaca.

Caso Dreyfus[editar]
Theodor Herzl en 1878, en sus años de periodista.

Theodor Herzl en Basilea en 1897.

Como corresponsal en París constató y analizó el crecimiento del antisemitismo, y comenzó a


implicarse emocionalmente en el «problema judío», al que hasta entonces no había prestado
demasiada atención. Al principio mantuvo tesis asimilacionistas, pero el Caso
Dreyfus en 1894 —un notorio proceso antisemitaocurrido en Francia, en el que un capitán
judío del ejército francés, Alfred Dreyfus, fue injustamente acusado de traición, inculpado de
espiar para Alemania— le supuso un punto de inflexión del asimilacionismo hacia
el nacionalismo ya que, en sus propias palabras, asistir al proceso Dreyfus y a la agitación
antisemita que se generó en torno a ese caso fue lo que le convirtió definitivamente
en sionista.
Herzl, como corresponsal de Neue Freie Presse, fue uno de los pocos periodistas a los que se
les permitió asistir a la ceremonia de degradación de Dreyfus. Dos semanas antes había
acudido a la sala del tribunal y presenció el anuncio del veredicto de culpabilidad del capitán.
El prisionero fue obligado a cruzar el patio, lo que hizo mientras clamaba su inocencia. La
muchedumbre respondió entonces con consignas racistas y, a la salida del edificio, Herzl fue
testigo de las manifestaciones en París tras el juicio, en las que se gritaba "¡Muerte a Dreyfus!
¡Muerte a los judíos!".
La profunda atmósfera antisemita condujo a Herzl hacia un nuevo horizonte conceptual:
comenzó a rechazar sus primeras ideas sobre la emancipación judía y la asimilación para
creer que el Pueblo Judío debía retirarse de Europa y crear su propio Estado.1
En junio de 1895, escribió en su diario:
"En París, como ya he dicho, he adquirido una actitud más libre hacia el antisemitismo ... Por encima de
todo, reconozco el vacío y la inutilidad de tratar de 'combatir' el antisemitismo."

Líder sionista[editar]
Su nueva visión sionista fue presentada en su totalidad en su libro titulado Der Judenstaat:
Versuch einer modernen Lösung der Judenfrage («El Estado judío: ensayo de una solución
moderna de la cuestión judía»), que se publicó en febrero de 1896, donde propuso que la
solución al «problema judío» es la creación de un Estado judío independiente y soberano para
todos los judíos del mundo, que esto sea un asunto de política internacional y que debía ser
asumido como tal. El texto, más un manifiesto que una obra doctrinal, propuso un plan político
y práctico que ofreciera una visión moderna e ilusionante para el naciente nacionalismo judío
cuyo fin principal era la creación de un país moderno para el pueblo judío.
En el comienzo de su actividad, cuando comprendió la necesidad de un estado judío, fracasó
en su intento de captar la atención de los judíos más acaudalados e influyentes como el Barón
Hirsch y el Barón Rothschild. Al principio, el texto no fue muy bien recibido: en los ambientes
judíos liberales y asimilacionistas de Europa Central y occidental, se consideraba una quimera
más. Tampoco fue de agrado en las sinagogas, donde se percibió como contrario a las
enseñanzas religiosas. Por otro lado, sus ideas fueron recibidas con entusiasmo por las
masas judías, que lo consideró como un moderno Moisés.
En Der Judenstaat escribió:
"La cuestión judía persiste donde viven judíos en cantidad considerable. Dondequiera que no exista, es
llevado junto con los inmigrantes judíos. Nosotros, naturalmente, somos arrastrados a lugares donde no
somos perseguidos, y nuestra aparición da lugar a la persecución. Éste es el caso, y será inevitable así,
en todas partes, incluso en países altamente civilizados -véase, por ejemplo, Francia- siempre que la
cuestión judía no se resuelva en el plano político. El infortunio del pueblo judío ahora se está
transportando y sembrando la semilla del antisemitismo en Inglaterra, y ya lo han introducido en
América.2

A partir de abril de 1896, cuando la traducción al inglés de Der Judenstaat apareció, Herzl se
convirtió en el principal portavoz del sionismo. Herzl completó su escrito y comenzó a
desplegar una intensa actividad diplomática con objeto de ganar apoyo para la causa sionista
en el plano internacional.
Visitó Estambul en abril de 1896, intentando de persuadir al Sultán de Turquía para que le
cediera parte de la Siria Otomana, a fin de crear un Estado Judío a cambio de apoyo
financiero. Fue acogido en Sofía, Bulgaria, por una delegación judía. En Londres, lo recibieron
fríamente, pero se le concedió el mandato de liderazgo de los sionistas londinenses. A los seis
meses de ese mandato, fue aprobado en toda la comunidad judía sionista, y Herzl viajó
constantemente para llamar la atención sobre su causa. Sus partidarios, al comienzo, pocos
en número, trabajaron día y noche, inspirados por su ejemplo.
Estableció su oficina central en Viena, desde donde desplegó su actividad hacia la comunidad
judía, que comenzó a percibirle como un líder moderno y mundano, que podía encauzar el
nacionalismo latente de amplios sectores judíos.

Theodor Herzl en barco llegando a las costas de Palestina en 1898

Según algunas fuentes, entre las que se encuentra el historiador revisionista israelí Benny
Morris,3 el planteamiento de inmigración y compra de territorios de Herzl hacía que fuera
inevitable que surgiese un conflicto entre los colonos y la población indígena de Palestina,
predominantemente árabe: la población indígena del territorio que les fuera asignado sólo
podía interpretar la inmigración y adquisición de territorio organizada y políticamente motivada
que señalaba Herzl en sus diarios en 1895, como desposesión y desplazamiento;4 Efraim
Karsh, profesor de Estudios de Guerra en el King's College de Londres, ha señalado en varias
ocasiones inexactitudes en el trabajo de Morris, y sobre este tema indica que la cita a los
diarios de Herzl omite varias frases, descontextualizando el sentido; también dice que Herzl no
menciona en el párrafo ni a los árabes ni a Palestina y que de hecho sus previsiones en aquel
momento estaban más encaminadas a Sudamérica, concretamente Argentina.5

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