Vous êtes sur la page 1sur 4

SEMINARIO BÍBLICO MEXICANO

Reflexión sobre
¿cómo debe ser una iglesia juánica en el siglo XXI?

Josué Emanuel Miranda Pérez


Estudiante de la Licenciatura en Teología
V Semestre

Prof. Javier Pérez


Nuevo Testamento II

Hermosillo, Sonora 22 de nov. de 17


¿CÓMO DEBE SER UNA IGLESIA JUÁNICA EN EL SIGLO
XXI?

La iglesia a la que se dirige Juan, nació en un marco histórico caótico, por


ello es que su autor o autores se refieren a la situación social y personajes claves
por medio de simbolismos como: los 7 sellos, la gran ramera, la bestia y más. Es
una comunidad única y no debe mezclarse con los otros perfiles sobre iglesia que
proponen otros autores en tiempos de la comunidad primitiva, específicamente del
siglo XXI.

A fines de aplicación se redactará como debe ser una iglesia aterrizando a


nuestro contexto “aquí y ahora”. Vivimos en una sociedad diezmada, creciente en
juventud y un desarrollo social a paso lento, en donde la corrupción es tema
cotidiano, juntamente con la pobreza, el racismo, la desigualdad. Un escaso interés
por lo objetivo y desbordados por lo relativo y lo superficial. Nuestra sociedad es
poco profunda, habla de los problemas para emitir una crítica barata sin que ella
ejerza un cambio comenzando por la persona misma.

Dentro de ella, se encuentra la iglesia. La iglesia con el paso de los años ha


ido siendo cada vez más diversa, esto último no es nada negativo, pero muy pocas
encuentran ser objetivas en su marco social, por ellos es que la propuesta de una
iglesia de corte juánica debe ser revisada y estudiada para encontrar los diversos
puntos de conexión en la actualidad y bien sea perpetuarlos o que sufran
modificaciones con el fin de transmitir el kerigma del evangelio, y que los asistentes
y la sociedad sea testigo de que la iglesia sigue siendo un agente funcional y guía
para una vida dignificada.

La iglesia no necesita preocuparse por el futuro, necesita FE para


afianzarse de Jesús. Mucho se ha especulado sobre la escatología futurista, y se
ha hecho del libro apocalíptico una serie de interpretaciones que lo que provocan
trauma psicológico a la iglesia, es necesario que la iglesia abandone esa
especulación ansiosa sobre ¿qué pasará en el futuro?, dejar de infundir miedo en
los púlpitos sobre la condenación y sufrimiento basándose en interpretaciones para
nada exegéticas. Por el contrario, la iglesia debe de tener fe en el Señor de la
historia, reconocer que Dios es quien tiene el control y por lo tanto no debe de confiar
en las señales más que en el acto de creer en Jesús y su mensaje. ¿cuándo vendrá
Jesús? ¿se pasarán mil años en la tierra? ¿conoceremos a la bestia? Son preguntas
que no deben de ir en la línea del pánico, sino que deben ser conferidas a la
esperanza de que Dios controla los eventos universales, y por lo tanto la fe debe de
estar arraigada a Dios.

La iglesia debe a conocer a Dios por medio del Amor. Juan ve que el
extremo tanto del intelectualismo como el espiritualismo conducen a un error, ellos
no permiten llegar a donde Dios quiere, por lo que invita a conocer a Dios por medio
del Amor. Es pues el Amor quien demostrará el conocimiento de Dios, exige pues
una praxis que tenga un génesis ético. El amor no es un sentimiento ni un
pensamiento sino algo objetivo, que sea palpable. Esta practicidad ética no es una
dimensión social de la fe, es la fe, ni es un programa de la iglesia, sino que es la
iglesia. Es un estilo de vida que se preocupa por el prójimo, que conoce a Dios
amando al prójimo. Este amor no se manifiesta en la aprobación de lo que hace el
prójimo sino en la correcta negación de prácticas que lo destruyen a él y a los que
lo rodean. Actos que demuestren a el amor hacia el prójimo para conocer a Dios es
lo que propone la iglesia de perfil juánico, así como Jesús lo enseñó. La iglesia debe
de prestarle menos atención a los programas estructurados y enfocarse en las
necesidades de las personas, no debe permitir que la estructura eclesiástica crea
un peso que haga que la persona pierda su dignidad.

Una iglesia que ponga en contacto al creyente con Jesús. Es bueno


sentirse parte de una comunidad, del “cuerpo de Jesús” y trabajar para el Reino de
Dios, sin embargo, se tiende a descuidar el aspecto de relacional personal con
Jesús, limitándose a ser parte de un “proyecto eclesiástico” y sentirse uno más en
la multitud. Por su lado, la iglesia juánica hace hincapié en lo que hizo Jesús,
procurar una relación personal, con sus palabras “sígueme” estaba marcando pues,
un inicio de una relación de amistad y compañerismo en el que sus discípulos iban
a encontrar a más que un “emperador” dictando ordenes, sino a un ser humano
capaz de entender y sufrir por las mismas situaciones que ellos pasaban. La iglesia
que lleve a las personas a un contacto personal con Jesús, hará que experimenten
lo que le llevó a los primeros discípulos seguir a Jesús.

La iglesia juánica en el siglo XXI, debe procurar no crear especulaciones


sobre los eventos futuros, sino más bien depositar su confianza en el “Señor de la
historia”, debe de entender que ciertamente está en tiempos de crisis, pero que solo
la fe arraigada a Dios podrá permitir que su esperanza nunca decaiga; La iglesia
juánica en el siglo XXI, debe procurar entonces que la persona cuando se vea al
espejo vea a Dios en ella, se sienta amada y no dependiente del utilitarismo y cuanto
ideal está de moda que desacredita al ser humano, debe reflejar el amor no
basándose en el extremo de lo intelectual ni en el extremo de lo espiritual, sino que,
en una praxis hacia el prójimo empezando por uno mismo, dicha praxis proviene de
una comprensión ética; La iglesia juánica en el siglo XXI, debe de procurar que la
persona tenga un encuentro personal con Jesús, que puede sentir parte de un
cuerpo, pero también que se considere él mismo la iglesia, que pueda tener un
encuentro que lo transforme en un seguidor de Jesús por lo que él representa para
él y no solo para las masas.

Vous aimerez peut-être aussi